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CORRESPONDENCIA

Miércoles, 09 de Marzo de 2011

Este asunto de la peli probablemente esté siendo algo minusvalorada en las posibilidades de análisis e investigación que tiene respecto del estado actual del Opus Dei.

La mayoría de los comentarios se han centrado en la estrategia distractiva de sus miembros, al ocultar o disimular la presencia dominante e interesada de la institución en este proyecto cinematográfico. Es el viejo truco de hacer pasar gato por liebre. Otros se han referido a la capacidad financiera invertida para llevar a cabo esta empresa. Es posible que quieran ganar algo de pasta de paso, lo cual no sería nada extraño. Finalmente hay quien se entretiene poniendo en evidencia las groseras tergiversaciones en torno a las simpatías ideológicas del fundador.

Tal como yo lo veo, este último recurso del Opus Dei responde esencialmente a la necesidad de recuperar una épica, un espíritu de aventura que se perdió prácticamente con el final de la Guerra Civil. El Opus Dei, casi definitivamente aburguesado, burocratizado, decadente y secularizado, ha perdido todo atractivo humano y religioso: no es un proyecto personal interesante para nadie. Una persona joven con vocación religiosa difícilmente opte hoy por ser un profesional burgués, puntilloso y solterón.

Y la aventura la han encontrado en el cine histórico, en los tiros, los bombardeos y los puñetazos, no en las nuevas tierras de misión. Todo un síntoma.

adriano    

Mi intención es contestar a algunos de los escritos de estos últimos días.

Respecto al 19 de marzo, por favor, no os lo penséis, ¡salid corriendo, ¡lo más rápido que podáis y sin decir adiós!. Sólo me baso en mi experiencia para dar este consejo, pero dice el refrán que "cuando las barbas de tu vecino veas pelar...".

Yo padecía una depresión nerviosa (claramente provocada, pero que no voy a analizar ahora) y, en un momento dado, decidí dejar el Opus, porque pensé que era la única forma de curarme. Tan ingenua y legal fui que se lo dije al sacerdote y a la numeraria de turno, me contestaron que COMO ESTABA ENFERMA, NO TENÍA CAPACIDAD DE DECISIÓN NI RESPONSABILIDAD DE MIS ACTOS, QUE NO ERA LIBRE, que debía esperar a curarme del todo para tomar esa decisión, que mientras tanto viviera como si no fuera del Opus... Tardé más de un año todavía en marcharme. Te envuelven, te gravan la conciencia, si encima estás con tratamiento... Mi dolor es que tengo un hermano que ahora está en esa misma situación, pero yo le adelanto en 10 años de libertad. Para todos, no caigáis en la trampa, yo sólo lamento el tiempo que tardé en salir y vivir una vida normal.

En contestación a Solan, más vale una vez morada que ciento colorada, no tengas reparo en cortar definitiva y claramente con esa persona, quien debería cortarse un poco es ella, pero como cree que CUMPLE UN MANDATO DE DIOS, no se parará ante nada. Defiende tu libertad, que  es sagrada.

Colomba

Estoy bastante de acuerdo con RobertLeeJones que el pasado lunes nos hacía una reflexión acerca de los Directores de la Obra.

De unos años a esta parte, el nivel humano, profesional, ascético y espiritual de los Directores de la Obra está por los suelos. Quizá sea una impresión personal por lo vivido por mí, pero hace 20 o 25 años los Directores en general eran personas de las que te fiabas casi a ciegas, precisamente por esa altura que tenían. Hoy en día esto ha caído por los suelos; hay directores que no saben ni comer (tal cual), que no saben estar delante de otras personas, no saben en general comportarse.

Así es fácil que no sepan tampoco tratar a los demás de la Obra que dependen de ellos. Son incapaces de ponerse en su lugar -misión importantísima de un Director-, no saben qué les preocupa o qué tienen en la cabeza.

Recuerdo una conversación con un sacerdote de la Obra, poco antes de salir yo de allí, que me decía: "hay algunos directores empeñados en hacer odiosa la Obra". Creo que más claro no se puede decir. Es imposible estar pensando única y exclusivamente en conseguir unos números marcados friamente por otros directores y a la vez pensar en las necesidades humanas de los que viven contigo. Con tal de conseguir cifras y números se pasa por encima de las personas.

Pregúntenle a cualquier vocal de san Rafael de cualquier delegación, qué es lo que pasa por la cabeza de un chaval de 18 o 20 años. No tiene ni idea, sólo sabrá decir vaguedades. Pero lo mismo ocurre con cualquier vocal de san Miguel al que se le pregunte por cuáles son las motivaciones de una persona de 35, 40 o 50 años. No sabrá qué decir y lo que diga no tendrá nada que ver con la realidad. Y esos son los que día a día dirigen a esas almas.

Con razón, el día que me echaron del trabajo, con 38 años, llegué a mi centro a hablar con el Director. Yo estaba hecho polvo y hundido. Lo cogí y le dije que quería hablar con él. Al preguntarme qué me pasaba le dije que me acababan de echar del trabajo. Su única respuesta fue: "Muy bien, y qué más me cuentas". Pues eso.

Abrazos a todos

Atodon

He leído en este tiempo varias veces el texto de RobertLee sobre tirar el niño con el agua sucia y acabo de leer el que publica sobre quien quiere ser director en un centro de la Obra. Su primer texto me hizo pensar. Conozco más gente que tiene una situación semejante a la suya. En los últimos años he convivido con bastante gente que pertenece a la Obra aunque no lo soy, ni lo he sido, ni lo seré (aunque nunca se puede decir nunca, ya se sabe...). He encontrado gente buena y también gente que no lo es (y pido disculpas si alguien se molesta porque valoro algo que no me corresponde valorar como es la bondad). Entre quienes son bondadosos algunos me han conmovido (por eso de que pueden amar lo humano de forma exagerada). Algunos de sus ejemplos me han hecho pensar en mi agnosticismo, reflexionar sobre aspectos espirituales, pensar acerca de la trascendencia... Pero eso no es lo importante. Lo importante es que también les he visto sufrir...

Querido RobertLeeJones:

Pienso que no lo tienes nada fácil. Y que tú lo sabes.

De un lado, como anticipó el Fundador, el día que dejéis de quereros habréis matado el Opus Dei. Y el Opus Dei se muere también cuando deja de querer a los que nos hemos ido; cuando valora más la imagen y los números que la justicia y la caridad; cuando actúa como una mera “Institución de Gestión de Conciencias” olvidando que el fin no justifica los medios.

Tampoco es fácil seguir dentro porque va “contra natura” soportar el acoso institucional a la propia conciencia, chantaje emocional que se opera tanto de forma descarada como sibilina y que abarca desde lo más nimio a lo más grave de la vida.

Coacción insolente, impenitente e imperdonable porque se presenta a sí misma como santa, como la infalible voluntad de Dios: ni quiere, ni puede, ni debe pedir perdón, porque no hay nada que perdonar. Es el precio a pagar por la unidad.

De otro lado, sois cada vez más los que tenéis conciencia de esta situación desde dentro y los que desean un Opus Dei como la Iglesia lo quiere. ¡Ojalá suceda antes pronto que tarde!

No lo tienes nada fácil, pero tampoco es imposible.

Y pienso que tú lo sabes.

Recibe un fuerte abrazo de,

Mineru.

Dices: "Soy un convencido de que tarde o temprano esta renovación se producirá y quiero estar allí para aportar". Yo también. Gracias.

ColorC

Ana Azanza: No sólo pienso que estás en tu sano juicio, es que es hasta tonto hablar de ello por lo obvio. Pienso además que tienes una cabeza muy bien constituida y que eres muy brillante, además de ser una mujer muy valiente y muy valiosa. Ojalá y todas nos atrevieramos a lo que tu te atreves. Te admiro.

Un abrazo grande.

Salypimienta.

Reconozco que tiene razón Agustina, sobre mi escrito a solan del lunes 7. Su comentario me hizo pensar sobre lo que había escrito. Tras releerlo pienso que bastaba con los párrafos iniciales (por cierto, solan tuvo ese día un montón de acertados consejeros, sin duda con ideas más útiles que las mías). Encuentro que es mejorable su redacción.

En mi escrito argumentaba si esa numeraria se encontró con la verdad, con que Dios existe, etc… me doy cuenta, que esas frases son consecuencia de mi experiencia de conversión al catolicismo de adulto. Es evidente que no se puede extrapolar lo que causó mi conversión con lo que pueda motivar la acción de esa numeraria concreta.

El resto de temas tratados en mi escrito son reflexiones personales muy generales, a partir de experiencias ajenas, más o menos cercanas. Respecto a las relaciones y el noviazgo -aunque en el tema de pareja a mí me va muy bien- lo que he visto en muchos compañeros y colegas, no ha sido bueno. Eso ha condicionado sin duda mi opinión.

Quizás lo único útil para solan sea la idea de que su malestar debía tratarlo directamente con la persona que la estaba importunando. Dejando claro que no quería seguir con ese tipo de relación entre ellas. Le deseo éxito en la forma de resolver este asunto.

Disculpen los lectores sí mi escrito les ha parecido un enjuiciamiento tal como está redactado, pues nunca fue esa mi intención. Sólo exponía observaciones muy generales que no se pueden aplicar de modo directo e inmediato a ningún caso particular, por supuesto, tampoco el de solan. Pero, tal como las expuse da lugar a pensar lo contrario. Por ello, me disculpo con ella antes que nadie. Deseo que acierte y sea feliz en la vida.

Daniel_M

P. D. Acabo de leer el escrito de Heavy, “Así habló Tiquismiquis” del 11 de septiembre de 2006. Es simplemente magnífico. Buenísimo, en esa época aún estaba yo dentro de la cosa esta, y que comeduras de tarro sobre si salir de la Obra podía ser una ofensa a Dios o no. Duró meses. Aún recuerdo ese período, hasta llegué a consultar al obispo de la diócesis, que claramente me quitó la comedura de tarro del opus de la cabeza.  Es un escrito simplemente magnífico, de sentido del humor total. Creo que su lectura es el mejor consejo dado a solan.

"EL ENGAÑO DEL BUEN ESPÍRITU"

CLAVES PARA SALIR DEL ERROR

Fueraborda, 9 de marzo de 2011

Queridos amigos que formáis parte del Opus Dei:

Indudablemente, hoy has entrado en opuslibros. No sé si como novato o porque eres ya lector enganchado, pero el caso es que has entrado.

Naturalmente, desconozco el móvil que te ha llevado a ello, pero seguro que no has entrado por motivos apostólicos ni de entrega a la Obra que, en teoría, deberían ser tus únicos móviles.

En definitiva, algo estás buscando. Te ha podido mover la curiosidad, porque te resulta interesante conocer la versión de los que han andado ya tu mismo camino, aunque tú estés de ida y ellos de vuelta...

Aun no sé a qué hará referencia el título de la película There Be Dragons. Pero me inclino por pensar que será una metáfora imprecisa, a lo gnóstico igual que tantas frases de Camino, con la que tratar de hacerle sentir a uno un piltrafilla para dominarlo desde esa supuesta posición de autoridad del conocimiento capaz de producir esas inexcrutabilidades.

Respecto a ese título también encuentro curioso que yo mencioné aquí el 5/02/2004 justo lo contrario diciendo: "No existen esos monstruos que los seres humanos hemos siempre dibujado más allá de las fronteras conocidas".

Por lo demás hace tiempo que pienso en escribir más sobre esos otros yoes que hemos sido sacrificados necia y paganamente en las afueras del templo opusino. ¡Pero la página está tan hermosa y tengo las ideas tan poco claras...! Un mes después de ese escrito del 2004 sufrí una segunda y grave fractura de identidad y aun ando en ella peleando contra 'dragones' que no paran de decirme cosas como "vale la pena" y otras de similares.

¿De veras El Vaticano se ha puesto las pilas? Ojalá. Aprecios sinceros y muy fuertes para todos y todas,

Xavier de Barcelona

Estos chicos ya no saben qué inventar. La imaginación no tiene límites para sacar “virtudes” al fundador que como sabéis –aunque quizá no os acordéis- le preocupaba mucho el medio ambiente, no dormía por ello, y debió ser el primer socio de Greenpeace J.

Leo una entrevista a un sacerdote de la prelatura, que ha publicado el libro “Juego, ecología y trabajo. Tres temas teológicos desde las enseñanzas de san Josemaría Escrivá” y no puedo por menos que enviar a Opuslibros el razonamiento del autor sobre el ecologismo de Escrivá.

Saludos,

María Luisa

Pregunta: ¿La ecología preocupaba realmente a san Josemaría Escrivá de Balaguer?

Respuesta: En el libro Juego, ecología y trabajo… su segundo capítulo desarrolla unas pistas de cómo la enseñanza de san Josemaría aporta ideas muy novedosas para expresar el mensaje cristiano con el lenguaje ecológico, y también para iluminar el problema medioambiental desde una espiritualidad que en expresión suya permite “devolver a la materia su noble y original sentido”.

Sus escritos implican toda una teología de la creación y la redención en la que se afirma que “el mundo es bueno, porque las obras de Dios son siempre perfectas, y que somos los hombres los que hacemos malo al mundo por el pecado” (Conversaciones, 70).

También he descubierto en sus textos los estilos de vida cristiana que favorecen el cuidado del medio ambiente: modos concretos de vivir la sobriedad sin dejarse llevar por el consumismo, cuidado de los objetos que se usan evitando que se estropeen innecesariamente, y la “naturalidad”. Esa expresión del santo siempre me ha fascinado porque fomenta una aceptación sapiencial de la naturaleza y del modo de desenvolverse los cristianos de la calle acordes con el especio y el tiempo sin estridencias.

Otros textos fascinantes de san Josemaría aluden a su modo de celebrar la Misa. Estaba convencido que al celebrar la Misa: “Están presentes todas las criaturas de Dios —la tierra y el cielo y el mar, y los animales y las plantas—, dando gloria al Señor la Creación entera”.

Otra imagen que utilizo frecuentemente se refería al testimonio y acción de los cristianos laicos en medio de un mundo manchado tantas veces por el pecado: nosotros tenemos que seguir en medio de este mundo podrido; en medio de este mar de aguas turbias; en medio de esos ríos que pasan por las grandes ciudades y por los villorrios, y que no tienen en sus aguas la virtud de fortalecer el cuerpo, de apagar la sed, porque envenenan. Hijos míos, en medio de la calle, en medio del mundo hemos de estar siempre, tratando de crear a nuestro alrededor un remanso de aguas limpias, para que vengan otros peces, y entre todos vayamos ampliando el remanso, purificando el río, devolviendo su calidad a las aguas del mar. 

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