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CORRESPONDENCIA

Viernes, 24 de Junio de 2011

MI VIDA: OTRA HISTORIA QUE TAMPOCO VALIÓ LA PENA (V)

Antes de continuar mi relato, me gustaría aclarar un par de cosas.

La primera: yo he cometido y cometo errores, muchos, como todos. Lejos de mí cualquier afán de intentar mostrar que yo actúo bien y los demás (en este caso los directores de la obra o algunos de sus miembros) actúan mal. En la obra hay mucha, repito, mucha gente santa. Gente buenísima a la que admiro y admiraré siempre. Y precisamente eso es lo que más confunde. Darse cuenta de que en una misma realidad pueden convivir gente muy muy buena con otras personas que también lo son o al menos luchan por serlo, pero que en su afán por defender a toda costa la obra o lo que su fundador dijo, son capaces de cometer cualquier tipo de atropello, pensando que están haciendo lo que Dios les pide. Han sido formados para defender eso a cualquier precio y, por desgracia, lo hacen; y yo fui uno de los muchos que sufrieron sus consecuencias. Sé que no soy la primera víctima, pero ojalá que fuera la última...  

Aunque a primera vista podrían parecer muy sencillos, para mí resultan estremecedores, quizá porque me identifico tanto con ellos y me hacen sentirte muy cerca.

Heraldo

Querido No_valio_la_pena, ¿existe la posibilidad de que nos cuentes sobre el contenido de la carta? Sé que mi pregunta resultará un tanto desubicada, imprudente, etc. Pero no me refiero a que cuentes intimidades sino de la manera más abstracta, general e impersonal, tipificar situaciones, sin nombre, sin países, etc. Por decirlo de alguna manera, “los problemas eran estos”. Me imagino que contarás lo que ya acá tantos han escrito en sus testimonios, pero desde tu perspectiva creo que puedes hacer una muy buena síntesis o resumen de los graves problemas “estructurales” de la prelatura, con la perspectiva no sólo de quien lo sufre individualmente y en soledad (desde abajo) sino también de quien ve las cosas “desde arriba”.

Genial la anécdota de Plumería. Y lo que cuenta Novedades, pues viene a cuento de lo que charlábamos unos amigos hace unos días: cada generación cree que el problema “vino después”, los de 1950 (en los ´60) los de 1960 (en los ´70), los de 1970 (en los ´80), pero en realidad siempre fue igual. Por eso pienso que reformar el Opus Dei sería un modo de legitimarlo, un gran error.

Saludos,
E.B.E.

Quiero agradecer muy sinceramente a "no_valio_la_pena" el testimonio que está publicando. A mí también me encantaría conocer todos los detalles de la experiencia que vivió en el Opus Dei, no tanto por "cotilleo", sino porque me parece una ocasión única de saber si, a pesar de las indicaciones recibidas del Vaticano, siguen vigentes las prácticas institucionales que se vienen denunciando en esta web.

Por otra parte, el pienso que su testimonio serviría, entre otras cosas, para refutar la habitual contestación que recibe uno cuando denuncia este tipo de abusos y malas prácticas: son errores de las personas, no de la institución; el Opus Dei, como la Iglesia, está compuesta de personas, con sus defectos y sus equivocaciones... Lo triste es que este argumento lo dicen convencidos (al menos, bastantes de los numerarios que yo conozco y con los que he comentado estos temas), como aquel director regional que al exponer en una charla los "cambios" habidos en la dirección espiritual vs. gobierno, los introducía con un "como siempre se ha hecho en casa" (véase también lo que contaba hace no mucho RobertLeeJones.

Sin embargo, no puedo estar más de acuerdo con lo que dice Aquilina. No creo que sea legítimo "presionar" a "no_valio_la_pena" para que "rompa" el silencia de oficio (tal y como él lo entienda). Sólo me gustaría añadir que espero él se dé cuenta de la importancia de su testimonio y que, lo mismo que escribió al Prelado esa carta que menciona, haga lo propio con la autoridad eclesiástica correspondiente, sea su obispo diocesano, el prefecto de la Congregación de los Obispos, o el mismo Benedicto XVI (o, más fácil aún, a esa persona del Vaticano que conoce Agustina y que parece estar "sensibilizada" y contar con antecedentes).

Yo desde luego estaría encantado de sacrificar mi curiosidad personal y no saber más de lo que pueda contar "no_valio_la_pena" si eso sirve para dar más valor o integridad a su testimonio ante la Iglesia y ayudar así a la purificación del Opus Dei. Quiero abandonarme en la Divina Providencia y sigo confiando por tanto en que la Iglesia sabrá poner remedio a este doloroso problema (de hecho, me parece providencial que todo esto esté ocurriendo en el pontificado de BXVI, quien es extremadamente sensible para los temas de conciencia, en línea con la doctrina de Newman al respecto que tanto alaba).

Me despido, no sin dar gracias de nuevo a "no_valio_la_pena" por su testimonio y desearle que mantenga la paz interior en estos momentos difíciles.

Bilbo

PS: quiero aprovechar este post para agradecer también a Ávila su estudio sobre el integrismo del Opus Dei... y para pedirle que, si tiene tiempo y ganas, "actualice" su estudio a la luz del pensamiento de Raztinger/BXVI, en el que pienso está la clave de cómo defender la "ortodoxia" (sin carga peyorativa; lamento estar en total desacuerdo con Ramón a este respecto) en constante diálogo con la modernidad y sin caer en el "integrismo".

Unocomocualquiera, en adelante para abreviar unocomo, le dio al teclado el otro día...¿con qué fin? ¿Responder a mi escrito del 3 de junio?

En aquel escrito expuse lo que se podría considerar una premisa fáctica, el antecedente; luego, cité varias premisas normativas morales, el fundamento; y finalicé con una conclusión: una recomendación u orientación sobre el asunto.

Unocomo escribe y ¿sobre qué? ¿Acerca de la veracidad de los hechos expuestos? No. ¿De la validez de las normas morales citadas? Tampoco. ¿De la razonabilidad de la conclusión? No, ¡qué va!...

Pues sí, "No valiolapena". Mi vida tiene un parecido tremendo porque mi intriga era qué te habia pasado y ya lo descubrí en el capítulo del lunes. Mi caso es paralelo. Yo nunca dudé de la Obra, de hecho nunca quise irme y mucho menos dudar de ella, pero ante una injusticia (al menos a mí me lo pareció) empezaron a caer las mentiras por todos los lados y me fallaron los pies, la base. Si la Obra era mi familia... no tenía familia y si  fallaba la confianza ya no se puede vivir en deconfianza. A mí no me pasaba nada con Dios, me pasaba con la Obra, pero tuve que pasar un tiempo hasta que supe diferenciar que dejar la Obra no era dejar a Dios y tuve fuerzas para irme.

     Pero como veo que has conseguido superar la salida y que estás estupendamente bien, que sepas que estás asomándote al mundo de los laicos de verdad y te ocurrirán mil cosas, sufrirás, pero por gente que quieres de verdad y que te unen lazos de cariño de verdad, o familiares y por eso se sufre,   pero con lo que has pasado se te ha formado un callo y una experiencia que  te sacará de mil penalidades. Sé muy feliz y disfruta de la vida que tienes por delante. Te lo deseo de verdad y no de "palabra".

     Junio

Hola, mis padres son supernumerarios,  tres de mis hermanos del opus también, por cierto nunca nos han dicho ni mis padres ni mis hermanos que son de la obra, ni del opus. La mayoría de los hermanos no “entendemos”  la obra y será por eso por lo que nunca nos han hablado ni abiertamente ni por señas del tema.

Que mis padres pertenecen a la obra lo sé a ciencia cierta porque fueron ellos quienes lo dijeron, pero no a sus hijos, nos enteramos (al menos los que no comulgamos con su fe y logramos escabullirnos de las redes que nos tendieron ) por la prensa. A mi padre lo están preparando para ser santo del opus y por eso – supongo – se dio el paso de salir a la luz publica como matrimonio modelo del opus, como socios del opus que no tienen nada que ocultar.

Y la verdad es que hay mucho que ocultar...

Aquí os dejo este enlace de la prensa portuguesa.

Mariki 

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