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CORRESPONDENCIA

Miércoles, 01 de Junio de 2011

Días pasados Ebe escribía:

"El hombre no debe ni puede darse enteramente y sin reservas a otro hombre", escribió Diderot en la Enciclopedia, hacia mitad del siglo XVIII. (Voz: Autoridad Política).

Me dejó pensando. Qué profundo lo que decía Diderot.

Pues lo que sucede en el Opus Dei es eso mismo: "la entrega entera y sin reservas a otro hombre", al cual se le llama "el Padre", quien encarna una suerte de "ser superior", heredero de los derechos de Dios. Y no sólo a ese hombre es la entrega, sino también a su institución.

A mí también me dejó pensando y, estando plenamente de acuerdo con la cita y el posterior comentario de ebe, al filo de esas palabras me han venido a la memoria algunos retazos de mi vida, que voy a intentar exponer, abundando en la idea...

Hola JM

He pensado bastante antes de decidir si contestaba o no a tu post, últimamente decidí no contestar post de ningún “in” porque me parece inútil, pero al leer el tuyo me han entrado ganas de aullar, así que paso a contestarte.

1) Yo creo que Juan Pablo II fue un gran santo.

Estoy de acuerdo.

2) Yo creo que San Josemaría fue un gran santo.

¿Y el rejalgar? ¿Y la pobreza? ¿Y la falta absoluta de caridad para con quien se va, llegando incluso a asegurar que duda de su salvación eterna? ¿Y la captación de menores? ¿Y la avaricia pura y dura en captar herencias y donativos?...

Hola a Todos:

La vez pasada me quedé a media historia de "Pepe el supernumerario, el opus club del pueblo, y Manolito... una vocación segura". Justo es que termine de platicarla.

Manolito sigue asistiendo al opus-club una vez a la semana, aunque en casos especiales puede ser varias veces seguidas. Sabe que algunos de sus amigos han hecho una especie de 'pactosecreto' con los numerarios que vienen de la capital, pero Manolito, al fin y al cabo adolescente atolondrado no tiene mucha idea de la realidad de lo que pasa...

Ir o no ir a la Universidad de Navarra. He aquí la cuestión. En respuesta a Laluna57.

Esta cuestión se plantea cuando hay medios materiales (€) para poderlo llevar.

La Universidad de Navarra es peculiar, muy peculiar. Hace años que estudié ahí y no creo que haya cambiado mucho, quizás las faldas hayan subido unos cuantos centímetros, algún pearcing y quizás algún tatoo. Y supongo, el punto de partida de alumnado cada ver es más bajo tanto a nivel académico como a nivel católico-moral.

Lo más importante es qué tipo de persona va ir a esa universidad y con quien se va encontrar y qué va hacer, aparte de estudiar. La mayoría de alumnos que han pasado por ese centro educativo, el opus ha sido ajeno en sus vidas, un accidente. Ahora bien, si entras en el juego anexo, ahí está el “peligro”, los pisos afines, los colegios mayores, los clubes…

A veces conviene llevar a tu hijo en una universidad así, si el/la chaval/a si está muy descarriado, ahí hay un ambiente protegido y cerrado, es menos probable que se descarrile, aunque todo es posible.

En cambio, si tu hijo es escrupuloso y afectado, puede correr peligro.

EN RESUMEN

Si tu hij@ ha ido educad@ en libertad, responsabilidad y madurez, no debe de temer nada. Hará lo que tenga que hacer. Pero cuidado, son muy frágiles y hay que hacer una labor “in vigilando”, como buenos padres, respetando, pero sin callarse ni una en el momento adecuado.

Habla con tu hij@, plantéale las cosas, los pros y los contras, y si el diálogo no es objetivo, mejor que no vaya, ya que ir a la universidad de Navarra requiere MADUREZ, tanto como si eres afín como si no eres afín al opus. Y este criterio, creo que también se debe aplicar en cualquier elección de universidad, sea la de Navarra o no e incluso en cualquier bifurcación de caminos en la vida.

¿Me explico?

El SÍ o el NO, depende de qué partamos y como pueda evolucionar el nuestr@ hij@, un padre o una madre lo sabe muy bien.

Mi experiencia personal fue positiva, a pesar de los pesares. No fue mi ideal de Universidad, pero encontré verdaderos amigos, algunos del opus y otros no, elegí. Hubo gente que acepté y gente que me aparté.

Vi muchas cosas raras, vi cosas alegres… como en todos sitios.

En cuanto a nivel … se parte de bastante buen material, el padre que está dispuesto a pagar tal cantidad de dinero para la educación de sus hijos, no es un “perroflauta” (http://www.frikipedia.es/friki/Perroflauta) y los hijos suelen tener un cierto nivel sociocultural alto. Con este tipo de alumnado, es fácil que haya un buen nivel.

En cuanto profesorado, hay de todo, pero no es muy puntero. Abunda bastante el “opusfuncionario”. En general el profesorado es trabajador pero le falta la chispa de la genialidad, de la innovación, de la ilusión … en definitiva, es personal dirigido por un “ente” superior, que apaga todo vestigio de singularidad y de genialidad. ¿Como te diría? … umm  “El que obedece no se equivoca”, por lo tanto el ensayo y el error, nunca se produce, por lo tanto, no se avanza, van a remolque. E ir a remolque se llama mediocridad, aunque haya un CIMA, que es una tapadera de dicha mediocridad.

Espero haberte ayudado

Class

LA DIRECTORA PSICÓPATA.

1.- Jugaba al desconcierto: Primero  mandaba una cosa para negarlo a continuación.

2.- Ponía en tela de juicio  mis pensamientos y mis actos.

3.- Manifestaba sin tapujos su desprecio hacia mis manifestaciones de piedad o literarias  (Es decir,  modo de colocarme el velo en la testuz y las cartas al Padre ).

4.- Si me quejaba o protestaba  ponía de ejemplo a “pobrejardinero”: Un individuo renqueante y con un pitillo lateral en la comisura del labio que se pasaba el día con los 40º de aquel Madrid veraniego, moviendo mangueras y cavando parterres.

5.- Las adscritas “mayores” a las que yo admiraba  le producían un rictus de desprecio y me obligaba a hacerles correcciones fraternas.

En resumen me hacía sentir pequeña y miserable. O lo intentaba.

Encargar  de dirigir la conciencia  de numerarias a medio cocinar a una persona de esas características es bastante significativo.

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La búsqueda de la autenticidad

Autores: Ramón Rosal y Ana Gimeno-Bayón

Texto de la contraportada:

En la actual sociedad laica cada vez aparece con más urgencia la necesidad de cultivar una reflexión inteligente sobre la esencia de los valores éticos y sus posibles manifestaciones auténticas. El ciudadano quiere ser capaz de descubrirlos por sí mismo –sin necesidad de una autoridad religiosa- y detectar cuáles son las actitudes que concuerdan con ellos y capacitan para humanizar la vida individual y social.

Con su reflexión ético-psicológica sobre la autenticidad, Ramón Rosal –con la colaboración de Ana Gimeno-Bayón- continúa lo que inició en su libro ¿Qué nos humaniza? ¿Qué nos deshumaniza?, donde abordó el análisis de nueve actitudes humanizadoras o virtudes éticas. En este libro, conscientes del peligro de versiones falsificadas de seis áreas de la vida –amor, trabajo, ciudadanía, búsqueda de conocimiento, comunicación interpersonal y vinculación a una cosmovisión- los autores analizan los requisitos para el logro de una autenticidad creciente en cada una de ellas.

Índice del libro  

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