Maripaz

Algunos desmanes del Opus Dei

Isidro Martínez, 3 de enero de 2011

Con los artículos que aparecen en esta web quedan al descubierto muchos de los abusos que ocurren en el Opus Dei y de los daños personales tan graves que origina en personas de buena voluntad que se acercan a él buscando a Dios y la santificación en medio del mundo y acaban encontrando la propia autodestrucción.

Los desmanes que ocurren en el Opus Dei no serían conocidos si no fuera por el desarrollo de las nuevas tecnologías y el más fácil acceso a la información que hoy en día tenemos...

Desprendimiento de las joyas personales

A los pocos días de pitar, la persona que llevaba mi charla (antes confidencia), me dijo que tenía que ser desprendida y dejar en la mesa de dirección mis joyas personales. Con harto dolor de mi corazón, y pensando que tenía que tener buen espíritu, así lo hice, dejando mi joyero. Entre ellas, estaba una pulsera de oro que era una preciosidad, me la había comprado en Tánger, y para mí era especial, pues me traía un montón de recuerdos y tenía unas características peculiares, que la hacía inconfundible. Mi directora me dijo, que esas joyas, serian utilizadas para objetos sagrados del Oratorio: patenas, vasos sagrados, etc...

Wikileaks es una organización que publica en internet un goteo continuo de documentos de contenido muy sensible y comprometido, de interés público, que desvelan comportamientos inmorales o poco éticos de gobiernos y empresas del mundo entero. Que sus creadores y escritores no hayan sido formalmente identificados no resta credibilidad a los informes y documentos que publican los informantes anónimos. La labor de estas personas puso luz y taquígrafo a manejos totalitarios increíbles. Wikileaks actúa desde hace apenas 4 años. Los logros son encomiables.

Wikileaks no es una iniciativa original. ¿Un precedente?: Opuslibros.org.

Gracias opuslibros.org y feliz año 2011.

PMIT

Os deseo que éste sea un buen año para todos.

Saludos,
Mabel.

El Opus Dei quiere disociar vocación y depresión. Dicha tarea la lleva a cabo mediante el muro de los psicofármacos, que divide las aguas. Una cosa es la depresión y otra la vocación. Y si un paciente habla de asociar los términos, el psiquiatra deriva el asunto inmediatamente a los directores del Opus Dei, con toda naturalidad y sin cuestionarse la violación del secreto profesional, porque -dentro de su moral- primero está la obediencia al Opus Dei. (de EBE: ¿Depresión o Angustia?)

Doy fe de ello porque fue mi caso. A finales de los 80 y principios de los 90 no había muchos psiquiatras de la peña, en Barcelona por lo menos había sólo uno, se le llamaba a menudo a programas de televisión y era toda una “autoridad” en la materia. Prescribía curas de sueño (en concreto vi a dos numerarias del centro que yo administraba durmiendo 48 y 72 horas seguidas) y otras lindezas, todo con el beneplácito de directores y directoras y sacerdotes y secretarios y vicarios y consiliarios.

Yo fui a verle durante unos seis meses. En la primera visita me hizo un test (el Roschach famoso), dijo que mi índice de suicido doblaba el valor normal y me extendió una receta, x pastillitas cada día. Aquello me provocaba una sed dantesca, llegaba a beber 3 litros de líquido en una tarde, y esto, unido a la aprensión descomunal que sentía hacia este tipo de fármacos y al pánico atroz, auténtico terror, que me invadía cuando pensaba que esa medicación podía afectar al normal funcionamiento de mi coco, me hicieron dejarla a los tres días. Al hombre ese no le gustó nada mi decisión, ahora pienso si debía sospechar que sería menos fácil de controlar sin medicación, pero en aquel momento no pensé nada.

Por supuesto, como al médico “nunca vamos solos porque somos una familia”, yo iba con la persona con la que hacía la charla, que pasaba después de mí a hablar con él. A cualquiera menos estúpid@, ingenu@ e inocente que yo esto le hubiera olido a chamusquina, pero como servidora es primer premio de gilipollez, pues lo aceptaba tan normal. Este hombre contaba punto por punto a mi acompañante TODO lo que yo le decía, todito entero.

Un día la fulanita metió la pata y me preguntó algo que yo sólo había contado al hombre ese, así que en la siguiente sesión le pregunté, a bocajarro, si él contaba algo. Dijo que sí sin que se le alterase un solo pelo. Le pregunté “¿y el secreto profesional?” y contestó, igual de inalterable, que creía que yo le había dado permiso para contar lo que fuera. Le dije “pues fíjese que no, así que usted y yo hemos terminado”, me despedí y ahí acabó mi experiencia.

Pasados unos meses, mi hermano (supernumerario en aquel entonces) pasaba por un mal momento en su matrimonio y le aconsejaron muy encarecidamente que fuera a ver a ese mismo tipo. Como sabía que yo había sido paciente suya, mi hermano me preguntó si era de fiar y yo le dije que era más de fiar el diablo que viniera de visita que él y que tuviera cuidado porque no vivía el secreto profesional. Cuando en la sv se enteraron de lo que yo había dicho le dijeron a mi hermano que tenía que confesarme “de calumnia, falso testimonio, difamación y murmuración, con un sacerdote de casa que pudiera juzgar la gravedad del asunto”. Mi hermano se fiaba –y se fía– de mí más que de toda la peña junta con escrivá al frente, así que jamás fue.

Con el paso del tiempo ese sujeto empezó a perder influencia, aparecieron otros psiquiatras y él y sus métodos quedaron relegados si no al olvido sí a un plano muy secundario. Ni siquiera sé si sigue en activo hoy en día.

Gracias a Dios, yo salí con bien de la experiencia. No es el caso de muchas otras personas a las que empastilló durante años y años, o aplicó tratamientos dignos de cualquier dictadura. Y nadie dijo jamás ni una palabra, jamás se le pidieron responsabilidades, jamás se informó al colegio de médicos.

En la mafia, a esa práctica se la llama “omertà”.

Qué suerte tengo de poder contarlo.

Mediterráneo

Carta a los Magos de Oriente

Enrique Antonio

A los directores mayores del Opus Dei, encabezados por su Prelado,  los Reyes Magos deberían traerles el suficiente sentido común para analizar lo que en muchos de los escritos de esta página a lo largo del año se ha criticado de la Obra, pero no con la finalidad de silenciar estas críticas, sino con el espíritu constructivo de encontrar en ellas una visión vivida, experimentada, de lo que es en la realidad la Obra para muchos de los que hemos sido sus miembros y también para muchos de los que lo siguen siendo.

Sólo asumiendo que los que critican tienen una visión de la Obra amplia y realista, pueden los que dirigen reflexionar sobre qué hay que cambiar para que la Obra supere muchos de los planteamientos (teológicos, filosóficos, canónicos, pastorales) que la sitúan en la actualidad en posiciones que atentan contra los derechos humanos, contra la justicia social, contra otras instituciones de la Iglesia, etc.

Rezo para que este regalo inunde sus almas, para que produzca en ellos la conciencia de la necesidad de una auténtica refundación, en la que podamos reconocer el resto de los cristianos en la Obra uno de los caminos de Dios en la tierra.  

A todos, mis felicitaciones

Enrique Antonio

Muchas felicidades en este nuevo año que vamos a estrenar a todos  los que hacen posible este sitio. Desde una linda playa de mi país, besos a todos y que 2011 nos regale paz, salud, libertad, seguir compartiendo y que caigan los "muros de Jerico".

Atomito, Nicanor: ¡excelentes aportaciones! Angeles, pide a Agustina mi correo por si puedo ayudar con la realidad de tu hermana.

Copinol

He estado dándole vueltas en la cabeza a varias ideas que siento que es importante compartir y se refieren a una frase que recoge el evangelio: “La Verdad os Hará Libres”.

1.      En el diccionario, la palabra verdad tiene dos acepciones que a mí me gustan y recojo ahora:

a.       f. Conformidad de las cosas con el concepto que de ellas forma la mente.

A mí, para entrar en el opus, me dijeron que sería como un farol encendido: exactamente igual que cualquier otro cristiano en medio del mundo + la luz de la vocación. Sé que eso se lo dijeron a todos los que escriben en esta web, estén dentro o fuera del opus...

Sin hacerme el pesado...

Santa Catalina Volpicelli, (1839) primero se asoció a la Orden Franciscana Seglar. La dejó. Después siguiendo sus indicaciones interiores -y siempre guiada por sus confesores- se incorporó a las Adoradoras Perpetuas de Jesús Sacramentado. Lo dejó. Escuchando a su interior, y también seguiendo a sus confesores, se hace Celadora del naciente Apostolado para la Oración. Y todavia un paso más... Finalmente fundó, junto a otras celadoras, -y la guía de su confesor-, el Instituto "Esclavas del S. Corazón", familia religiosa aprobada por Leon XIII en 1890.

Menos mal que había confesores de esa talla, que no condenaban a nadie por cambiar de camino, como se hace en el Opus Dei.

Con este testimonio, cabe recordar -una vez mas- que la Iglesia ha canonizado a muchas personas que han "dejado una vocación" para seguir otros caminos.

Para los que quedáis en el Opus Dei: la condena del fundador, secundada por Alvaro del Portillo, sigue vigente. Los que se van son "endemoniados,.. unos Judas, traidores a Cristo,.. a las almas,.. y a la Iglesia". ¡Así es la vida chicos!

Hormiguita

Hola a todos: acabo de leer el blog de Ana Azanza, y me he quedado impresionado. Es como un espejo idéntico de prácticamente el 100 por cien de lo que pasa por mi cabeza, y de mi experiencia previa. Increíble.

¿No pensáis que sería estupendo tener también un lugar físico donde encontrarnos tantas personas con un pasado, y un futuro de inquietudes y de ilusión y pasión similar?. Por mi parte, haría todos los esfuerzos necesarios para poner en marcha un lugar de encuentro en Madrid.

Finalmente, ¿sabéis cómo contactar con Ana Azanza?. En el blog no parece, o no he sido capaz de encontrar, la manera de hacerle llegar mensajes. En facebook no tengo clara su dirección.

Un abrazo,

Aralar70s (Juan)

Entrevista realizada a Joaquín Navarro-Valls el 16-05-2010 en RNE,en audio.

Por casualidad la encontré, me ha llamado la atención la forma en que fue elegido por Juan Pablo II como director de la oficina de prensa del Vaticano.

¿Cómo es posible que JPII lo eligiera sin conocerlo? ¿Cómo influiría el Opus Dei en esta decisión? ¿Fue realmente la curiosidad que describe lo que le llevó a estudiar periodismo a este psiquiatra? ¿No será más bien que el opus dei lo eligió, antes que JPII como portavoz del Vaticano y lo mandaron a Navarra a licenciarse como periodista?

http://www.rtve.es/mediateca/audios/20100516/siluetas---joaquin-navarro-valls---16-05-10/772207.shtml 

Saludos,

Exnumeraria

Amigos: Han desaparecido casi toda la documentación interna en los Consejos Locales de los Centros. Empezó con "Experiencias sobre el modo de llevar Charlas Fraternas" (o nombre muy parecido) y luego casi todo el resto de documentos, glosas, etc.

Esto va en serio, así que mucho ánimo,

Pintor

No puedo ofrecerle trabajo, pero si compañía y comprensión, yo también tengo 50 años y estuve 19 de numeraria. ¿En qué ciudad está tu hermana, Angeles? Me gustaría contactar con ella, si quieres mis datos se los puedes pedir a Agustina.

No te angusties, seguro que con el tiempo se va recuperando y verá nuevas oportunidades para vivir una nueva vida. Dile que no está sola, somos muchos... y te tiene a tí.

Un fuerte abrazo,

Arcas (Marta)

Los supernumerarios jóvenes ¿poco generosos?

Nicanor, 3 de enero de 2011

En respuesta a la pregunta que me hizo XX al correo electrónico y para compartirlo con los lectores de esta Web que tiene relación con el artículo “¿Cómo pasar de una vocación a otra?”.

No considero que haya sido una “locura” el que tu Director, tras escuchar tu insistencia en las “Confidencias” que no estás a gusto como “numerario” recién pitado, te haya propuesto pasar a ser “supernumerario” hasta que “Dios te dé la gracia necesaria para que seas más generoso”. Me parece grandiosa tu decisión porque es importante que las personas que se acercan a la Prelatura no dejen que se les arranque la personalidad, memoria y afectividad bajo la “santa obediencia” y “docilidad”. Como escribía a un supernumerario al que le propusieron de primera instancia ser numerario: “Como supernumerario siento que no sirvo para nada, un estorbo, un anormal dentro de la Obra” y le respondí: “Para nada, los supernumerarios tienen la forma vocacional más cercana a lo que debería ser la santidad en medio de lo ordinario y esto no es que hayas sido poco, menos o nada generoso. Creo que eres una persona totalmente normal”. Y me respondió: “Eres la primera persona que me dice que soy normal como supernumerario”...

Estimada Ángeles,

Lamentablemente no conozco institución que atienda o recoja a los ex opus, más aún cuando el viejo Continente está pasando por una de sus peores crisis económicas. Pero vamos al grano. Tu hermana ha abandonado la “Obra” y puede solicitar la “ayuda económica” que se ofrece según el punto 83 del “Catecismo de la Obra”, que ha añadido en esta nueva edición de 2010, la siguiente frase: “…Pero puede haber casos en los que exista un motivo de caridad para ofrecerle ayuda económica”, en charla con la Directora correspondiente en la Asesoría Central. Lo más probable es que le den un punta pié pero dependerá del cómo haya salido y el cómo se acerque. Lo usual para los Directores Regionales es que el “expulsado” se arrastre como Magdalena mientras un “Jesús” lleno de satisfacción que el “pecador” le reconozca como “salvador” y le suplique que deje caer algunas migas del fiero banquete que disfruta.

No pretendo ser cruel pero es la forma usual para recibir un estipendio por parte de la Prelatura, más aún si tu hermana se ha portado con “buen espíritu” durante su tránsito por la misma. La bochornosa súplica debe ir precedida de entrevista y explicación al Obispo de la diócesis y carta dirigida al Prelado días antes solicitando intercedan. Prueba por allí. Si no resulta hay una vía legal. Si tu hermana ha trabajado en “labores internas” durante un tiempo puede hacer la denuncia respectiva por no percibir su sueldo correspondiente, beneficios sociales y despido intempestivo. Si tampoco resulta la vía legal porque las influencias de la Obra se mueven sugiero que se comunique con Agustina y pase su Hoja de Vida a ver si alguien le puede echar una mano. América Latina se está convirtiendo en un lugar prometedor de empleo.

Que se enajene el lector si les cuento que sé de numerarias auxiliares que, al abandonar el Opus y ser abandonadas por su “madre guapa” (el Opus) tuvieron que recurrir a juntarse rápido con varón que les mantenga para luego separarse con hijos encima. Como dirían los del Opus: así la sufren los que abandonan el “llamado de Dios”.

Nicanor Wong

nicanor.wong@gmail.com

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