Si quieres ayudar económicamente al sostenimiento de Opuslibros puedes hacerlo desde aquí.

CORRESPONDENCIA

Lunes, 08 de Agosto de 2011

Se ha celebrado la fiesta de la Transfiguración. Está en tres Evangelios, Luc 9, Mc 6, Mt 10. Alvaro del Portillo dice que los socios de la obra "no han venido al Tabor sino al Calvario". Si un Papa dijese a los cristianos que "no han venido al Tabor sino al Calvario" cometería blasfemia y seria excomulgado, aunque fuese Papa.

Llanamente, -entiendo yo- dice el ex prelado que en la obra no se ha venido a pasarlo bien sino a sufrir. Mensaje para todos los fieles. ¿Es eso lo que él interpreta del evangelio del Tabor?

No veía que estaba Pedro, primado de la Iglesia, y quien más trabajaba por Jesús; le daba igual que estuviera Juan, el que tenía el alma más pura e inocente; y Santiago, el más valiente en declararse amigo del Jesús, y que sería el primer apóstol en morir martirizado. ¿No veía del Portillo la oración del Señor? ¿Por qué priva de todo esto a los fieles de la prelatura? La escena de la Transfiguración sigue sucediendo a las personas que rezan con fervor: la oración les transfigura y embellece el alma y les vuelve más agradables a Dios. (Pero no, esto no es para los fieles de la prelatura, quienes simplemente no han venido al Tabor).

Y qué decir de Moisés que representa la Ley, y Elías a los profetas; ambos respaldan y felicitan a Jesucristo; El es el enviado de Dios para salvar al mundo. (Los de la obra, absténganse, por orden del Prelado)

Por ultimo, las palabras de elogio hechas por el Padre Dios, sobre su hijo querido Jesucristo. Es preferido por Él a todos los demás seres que existen. "Este es mi hijo amado escuchadle". Entiendo yo que esto es lo que mas teme Alvaro del Portillo. Porque "escuchadle" significa escuchar la voz de la conciencia; significa interiorizar la voz de Dios en uno mismo; significa estar atentos al hilo sensible con Jesucristo y su espíritu. Eso es lo que creo que teme del Portillo, porque significa romper la prioridad de la voz de Dios, -que se predica en la Obra-, como únicamente proveniente a través de los directores. Finalmente, -entiendo yo- es un desprecio a Dios Padre, decir que al Tabor no se ha venido.

Me parece que la Obra debe reinterpretar a sus fieles las palabras de Alvaro del Portillo, de cara a su proceso de canonización. Ahora es lo que mas puede interesarles. Perfeccionar en muerte. Allí dentro, todo es matizable -como sabemos-, inclusive cuando interesa, la voz de Dios Padre.

Hormiguita

UN OPUS DEI DECADENTE Y BAJO MÍNIMOS

¿Alguien sigue creyendo que el que abandona es porque se ha abandonado?

Permitidme que empiece con un acontecimiento personal que ocurrió fortuitamente y me ayudó a desprogramar mis más de cuarenta años dentro de la institución.

Precisamente aquél día en el que cumplía un mes fuera de la obra, para la que yo me había gastado desde la adolescencia, iba feliz por la calle camino a ninguna parte, cuando alguien me llamó. Era mi querida V. Mi pequeña y entrañable V, a la que vi nacer a la obra cuando su cariñosa y astuta mirada rebosaba deseos de vivir, y de la que un tiempo más tarde supe que deseaba la muerte y casi lo consigue. Durante años, no tuve más noticias de ella.

Me presentó a su marido y comprendí que había salido a tiempo de la institución, antes de que ésta acabara con ella. Toda su persona, su delgadez y su rostro reflejaban las huellas del dolor, pero su acogedora expresión era la misma que yo había conocido, aunque más moderada, cansada...

UN DURO FINAL PARA TODOS

La mayoría de vosotros, tenéis recientes vuestros cursos anuales (o convivencias en caso de los supernumerarios) Y por lo tanto, tenéis reciente el momento en el que el primer día se acercó alguien sigilosamente y os susurró al oído: vas a hacer la charla con fulanit@ ¿sabes quién es? El que fuma en pipa… o la del lazo rosa… Y se marchó como si nada, lista en mano, a la captura del siguiente.

Y antes de que tenga lugar ese encuentro en el que con sinceridad salvaje dejarás al descubierto tu alma, como el barro en manos de un alfarero desconocido, os habrán reunido para dar la clase correspondiente al primer día, y recordaros la doctrina del Buen Pastor, y de paso, aprovechar para recordarte que eres una oveja más de ese redil. (Es decir, con la misma personalidad y singularidad que las otras ovejas del rebaño). Como novedad, añaden que se hace libremente, pero que omitirla sería de muy mal espíritu, pues así lo dispuso nuestro santo fundador.

Ni siquiera en unos días de descanso, la obra perdona ese colosal medio de formación. Si al que fuma en pipa, o a la del lazo rosa, le importas poco o nada, eso no importa. La dirección espiritual la lleva la obra, no el de la pipa ni la del lazo. Y ya se han encargado los directores de indicarle por donde te tiene que “marcar”, y hasta los propósitos que debes sacar de esos días de descanso.

Y en 25 días, los numerarios deben hablar cuatro veces si es posible, para que dé tiempo a decirles todo lo que está pensado.

Acabado el curso, tendrán que dar cuenta a los directores de la situación de su alma y de cómo ha reaccionado ante las exigencias de la entrega que se tenían planificadas plantearle. Y es que, es para bien de su alma. Lo único que nos importa es su alma.

Y ahora, os cuento un ejemplo que os hará pensar:

Mi anciano padre, está enfermo.

Mi anciano padre fue, en su país, un fuerte motor para la obra.

Cuando era joven, cuando tenía prestigio, cuando tenía influencias, fue imprescindible para la puesta en marcha de multitud de apostolados. También servía para apagar fuegos, para dar la cara, para echar su firma.

Y también haría su charla, como una oveja más. Parece que le tenían “bien marcado”, para el bien de su alma.

Mi anciano padre, ya no tiene prestigio, ni influencias. Y su firma ha dejado de tener valor. Parte de su patrimonio ya lo entregó a la obra. Ahora está -como es de buen espíritu: preparado para morir exprimido como un limón.

Y mi anciano padre, aunque un enfermo es un tesoro, no tiene a nadie que fume en pipa que se le acerque. Nadie pregunta por él, nadie le llama. Su madre guapa la obra, está en otras cosas.

Mi pobre padre no recuerda su nombre, ni sabe donde vive, y pregunta por su madre, No recuerda su profesión, ni sus éxitos, no recuerda nada. Pero reza todas las noches fervorosamente y sin papel, las preces de la obra.

Él pregunta con frecuencia, en su demencia senil, si ha cumplido las normas, si ha hecho la confidencia. Le digo que sí, que naturalmente. Que cómo no la iba a hacer, si es para bien de su alma.

Y que si va a “morir en Casa”, puesto que hace mucho tiempo que está desligado. Le digo que sí, que claro, que el fundador le está esperando.

Y mi anciano padre sonríe tranquilo.

Se lo ha creído.

Hay otros que no son así. Hay otros, me dice un sacerdote que ha presenciado las agonías de muchos, que, a decir suyo, mueren gritando como cerdos.

Y es que el opus dei es el mejor sitio para vivir y para morir.

Fueraborda.

Hola Gica,

Querida Agustina,

[…]

esto cada vez va a peor... no sé lo que va a pasar... hay demasiada indignación entre la gente pero nadie se atreve a plantar cara pero después te lo cuentan y dices ¡joder! ¿pero no habrá manera de solucionarlo? Contéstales a las adscritas que escribieron, de mi parte, que ni piensen en que el Prelado va a hablar del hambre en Somalia, así que si ya a estas alturas están pensando así, que se marchen ahora que todavía son pequeña... besos mil.

Alalba

Estimadas adscritas:

Supongo que otros también contestarán, pero la respuesta a vuestro mensaje es simple: sí, ha ocurrido siempre así.

En una ocasión llamé a un numerario de mi confianza porque alguien que yo conocía de referencias yacía moribundo de un tumor cerebral. Le dije que esa persona estaba sola en Madrid y que era un cooperador (del norte de España, trasladado para su tratamiento) de muchos años en contacto con la Obra. Le pedí que alguien le fuera a visitar, para acogerle espiritualmente en un trance semejante. La respuesta fue rotundamente que no, que la Obra no está para eso, que esa es una tarea de la que no tiene por qué ocuparse nadie más que sus familiares. Así fue.

Oficialmente la respuesta a vuestra pregunta es que a título personal cualquiera puede hacer lo que sea por los demás, pero no con el apoyo de la Obra. Aquí se cae en una contradicción, ya que como el apostolado de la Obra es dirigido (así se enseña desde el minuto uno) nunca va a ser dirigido precisamente a algo que no sea de interés proselitista.

Si sois adscritas con un corazón de oro y preocupadas por los demás hasta tal punto de dar vuestra vida en aquellas tareas en las que el mundo os necesita, os habéis equivocado de institución. En la Obra solo se vive para, por y según la Obra, fuera de ese círculo, simplemente no interesa. Así de sencillo.

En las cartas del Padre solo se hace referencia a las desgracias en otros países solo y solo si hay centros de la Obra, para decir además que están todos bien. En casi veinte años en la Obra, nunca vi referencia alguna a tragedias humanas colectivas.

Espero haberos contestado.

FletcherChristian

Estimados todos:

No sé, pero que haya tanto miembro de la Cosa Vostra por aquí dando consejos y cosas así,... no sé, no sé... la Obra no da puntada sin hilo...

Como decía un viejo cura numerario totalmente en serio: "piensa mal... y te quedarás corto".

Si no lo digo, reviento.

Ojalá me equivoque,

Fletcher Christian

Si el Opus Dei trata con adultos, ¿Cómo es posible que sin que se den cuenta los vigilen y controlen de tal manera? Al grado de violar la correspondencia:

INSTRUCCION DE SAN MIGUEL PUNTO 33

Conviene... "que leáis las cartas que escriban o reciban los socios jóvenes, para daros cuenta del ambiente de donde vienen, de su familia, de sus amigos, de sus compañeros: es un medio eficaz para formarlos, para darles criterio. Haced esto con delicadeza, pero no lo dejéis de hacer".

* * * * * * * *

Posiblemente la Iglesia podría estar interesada en lo que San Josemaria opinaba de los religiosos, los comentarios anticlericales a los que fuimos sometidos día tras día, para hacernos sentir "elegidos", "diferentes" "exclusivos", por ejemplo la gran diferencia que existía entre escuchar Misa en Casa y no en la parroquia etc.:

INSTRUCCIÓN DE SAN MIGUEL PUNTO 88:

88... siendo pobres nosotros personalmente y pobre la Obra, despegados de todas las cosas de la tierra, hayamos de observar en nuestro trato la corrección propia de la situación que ocupamos, con limpieza en la casa, en el vestido, en la comida, en el cuerpo: con agua clara, que es casta, y con el uso de aquellos productos de limpieza y de higiene que emplea la gente corriente.

No podemos oler — y que me perdonen los religiosos, que amo tanto, y me da alegría decir que a bastantes no se les puede aplicar la frase que sigue‑, no podemos oler a hábito de fraile mal ventilado, porque no somos frailes, ni lo podremos ser, puesto que Dios no nos ha dado esa vocación.

Sharon Sharia

Correos Anteriores

Ir a la correspondencia del día

Ir a la página principal