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CORRESPONDENCIA

 

Miércoles, 24 de Agosto de 2011



Entrevista póstuma de Raimon Panikkar.- Agustina

Del libro: Raimon Panikkar - Profeta del dopodomani. Raffaele Luise. Ed. San Paolo, Milano 2011. El texto original en italiano (en pdf). Traducido por Haenobarbo.

 

Capítulo III, páginas 25 a 33

 

Numerario y sacerdote del Opus Dei

 

- No entiendo, maestro, como es que, inmediatamente después de volver a España, entraste a formar parte del Opus Dei, cuyas posiciones están en las antípodas de los valores que encarnas hoy. Se trata de un capítulo sorprendente de tu vida, todavía envuelto en el misterio y sobre el cual me gustaría que hicieras un poco de luz.

 

-          Es necesario antes que nada reconocer que en 1940, año en el que ingresé, el Opus Dei era muy distinto de lo que llegaría a ser después. Se trataba de un grupo de laicos, que cabían todos en un autobús, y que, en cuanto laicos, querían vivir la vida evangélica en el mundo, casados o no, buscando la santidad mediante el trabajo, cualquiera fuese, y con el testimonio de la vida diaria. Era ese el ideal, bueno y ambicioso en sí mismo, que inspiraba el fundador de la Obra, José María Escrivá de Balaguer, que soñaba reunir un grupo de intelectuales cuya vida fuese dedicada completamente a Cristo.



(Leer artículo completo...)




Escrivá, ¿doctor de la Iglesia?.- Demetrio

Querida Agustina,

Envío un breve e interesante artículo sobre los doctores de la Iglesia. Recuerdo que, incluso antes del “proyecto de canonización” (así se referian al proceso de canonización de Escrivá algunos directores de la comisión regional de Brasil), ya se comentaba que el paso siguiente sería convertir a Escrivá en doctor de la Iglesia. En el artículo se presenta una lista de “doctorables”  publicada antes de la canonización de Escrivá y que incluye también a una beata; era 1997. Escrivá ya había sido beatificado.

Sería interesante saber cómo va el “proyecto doctor de la Iglesia".

Abrazos,

Demetrio





Un buen análisis sobre la visita del Papa en las JMJ.- Koke

Ratzinger se olvida en Madrid del Opus Dei y los Legionarios de Cristo... mientras los 'kikos' ganan peso

El Confidencial.com, 23/08/2011

Cuando una inmensa legión de jóvenes de todo el mundo aclamaban al jefe de la Iglesia en la madrileña Plaza de la Cibeles el pasado jueves dentro de la JMJ, una joven neozelandesa desgranaba ante el Papa Ratzinger los hacedores de que el cónclave católico de Madrid fuera un éxito: neocatecumenales, parroquias de base, organizaciones y congregaciones religiosas extendidas por todo el Orbe, diócesis ordinarias, etc…

Los que conocen los entresijos de la Iglesia saben que en los discursos oficiales se mide hasta la última coma y mucho más en un evento tan multitudinario como la JMJ, todo ello controlado por el cardenal de Madrid, Antonio María Rouco Varela, con el que el Papa tuvo precisamente en ese acto una deferencia muy especial.

Pues bien, la joven no citó en ningún momento al Opus Dei, tan decisivo en la organización de los eventos de masas que caracterizaron al anterior Pontífice, Juan Pablo II, máximo inspirador de las jornadas mundiales que cada tres años vienen a poner sobre el tapete universal el poderío de convocatoria de la Iglesia de Roma. Incluso un cardenal de la Obra estaba allí presente, Julián Herranz Casado, ya jubilado.

Tampoco se citó expresamente a los Legionarios de Cristo, cuyo fundador, el sacerdote mexicano Marcial Maciel, llevaba una doble vida, incluso hasta tener hijas, amantes y abusar de los niños. El Papa Benedicto XVI nombró precisamente una comisión 'ad hoc' para investigar la vida del contradictorio sacerdote en la que finalmente se han concluido duras acusaciones, que han dejado a los Legionarios muy tocados en el Vaticano.

Los Legionarios de Cristo, que tienen colegios y universidades en España (Francisco de Vitoria en Madrid) consiguieron una penetración muy importante durante las últimas décadas entre la alta sociedad española desde las hermanas Koplowitz a industriales de todo tipo y condición pasando por dirigentes políticos de la derecha como el ex ministro José María Michavila o periodistas de larga trayectoria.

El Opus Dei -con muy serios problemas internos y con muchas defecciones en sus filas- ha colaborado también en diversos aspectos de la tercera visita papal a España, aunque en esta ocasión su brazo no ha sido tan determinante como, por ejemplo, en la visita que giró el Papa Juan Pablo II a España, unos días después de la histórica victoria electoral del PSOE de Felipe González.

Al parecer, el cardenal Rouco ha dado protagonismo a otros movimientos, especialmente al fundado por Kiko Argüello (conocidos como los “kikos”) de espiritualidad y ejercicio apostólico más pegado al pueblo llano y a las parroquias instaladas en barrios pobres.

Tanto los Legionarios como el Opus Dei, de origen hispano y con impronta de “prelatura” personal, esto es, al margen de la autoridad de los obispos ordinarios, ejercieron una gran influencia durante el largo pontificado del Papa Woytila.

Los expertos eclesiásticos consideran que empieza a sucederles lo mismo que los otrora todopoderosos jesuitas:  profunda crisis y sin gran influencia en el centro de poder mundial del catolicismo.





Respuesta a Freesoul.- Dagarondel

Planteas una cuestión en mi opinión muy oportuna. Por anticipado te pido disculpas por mi incapacidad para expresarme, estoy seguro que adonde las palabras no llegan, tú u otros pondréis el resto.

En primer lugar lo perfecto, lo acabado y lo no contradictorio está en el cielo. En este mundo las cosas siempre tienen algún pero, siempre adolecen, nunca se pueden dar por perfectamente acabadas, porque así son los hombres que las hacen, con su cara y su cruz, con su ángel bueno susurrando en un oído y el malo en el otro, con sus virtudes y defectos. Muchos tienen la necesidad de creer que lo que aman no tiene mácula, pero la realidad es que todo lo de aquí, por bueno que sea, no lo acaba de ser totalmente, siempre puede ser mejor. Siempre requiere de constante penitencia, de amor, de pulido para que no pierda brillantez, como aquel suelo de mármol por el que pasa la gente. Tú como yo, en la niñez, creías a tus padres perfectos, pero en la madurez muchos aprendimos a quererlos como realmente eran, con sus defectos. Muchos necesitan pensar que su cónyuge no tiene mácula para poder amarlo, pero lo cierto es que tiene virtudes y defectos. Caben dos actitudes, negar los defectos y hacer del otro alguien irreal, o intentar ver lo bueno y minimizar lo malo. Los hijos quizás no son todo aquello que esperamos de ellos, porque lo esperamos todo de ellos, pero los amamos porque son nuestros.

Dios mismo nos ama a pesar de todos nuestros errores y faltas, nos espera y pone lo que falta. La Iglesia aquí en la tierra, tiene en su seno y está dirigida, por hombres que pueden errar y pecar, aunque afortunadamente menos que fuera de ella. Debemos amarla igual que amamos o intentamos amar a nuestros padres, cónyuges, hijos, a pesar de sus fallas, sin renunciar a la verdad, y en la medida de nuestras posibilidades a lavar lo manchado, a corregir lo mal hecho, a reparar el posible daño injustamente infringido, a pedir perdón por las ofensas a nuestro padre Dios de sus pobres hijos.

Dagarondel





Lo que la Iglesia sabe y hace. Respuesta a freesoul.- Dionisio

Querido Freesoul y queridos amigos:

Las cosas que te preguntas son completamente válidas, aunque me temo que la respuesta puede ser muy compleja si no imposible. Ese humo de que hablaba Paulo VI no es cosa nueva, en mi opinión la humareda comenzó en el año 313 aproximadamente, con la lamentable intromisión del emperador Constantino en los asuntos eclesiásticos, abuso inaceptable que en su día fue bendecido y aplaudido con entusiasmo por muchos principales de la Iglesia. Ese humo ha tenido épocas en las que ha sido denso, cegador y asfixiante, en otras ha sido tenue y perfumado, pero me temo que nunca ha faltado. Esa es mi opinión, que no me quita fe en la iglesia santa, sino que la purifica. Este no es el lugar para escribir sobre esto, pero si tienes interés, te puedo escribir privadamente sobre mis opiniones.

En clara divergencia con otras ideas que encontrarás en este espacio virtual, yo no creo que la Iglesia desconozca lo que ha pasado y pasa en el lado oscuro. En general, yo he sido muy ingenuo y crédulo, pero en esto no tengo la menor duda. La Iglesia carece de muchas cosas, pero no de informantes y fuentes de información. El Vaticano además es, entre otras cosas, un impresionante lugar de cotilleo y chismorreo, donde se sabe y se chismea todo sobre todos. La Iglesia lo sabe y lo ha sabido todo sobre el opus casi siempre. Y si algún aspecto del lado oscuro no cae bajo lo dicho anteriormente es por pecado de omisión de la Iglesia. Es más, estoy seguro de que los jesuitas, por poner un ejemplo, lo saben absolutamente todo. Con el opus, lo que ha podido suceder es que a la Iglesia le interesara mirar a otra parte, hacerse la desentendida o incluso hacerse la tonta, pero no por falta de conocimiento, sino por conflicto de intereses.

Habrá quien diga que una cosa es lo que la organización haga o deshaga y otra cosa es el Papa, que seguro que el Papa no sabía o no supo. En mi opinión, se vuelve a aplicar lo del pecado de omisión. Si JPII no supo fue porque no quiso o no le interesó saber, como fue el caso del P. Maciel. Y no hay más. Y lo mismo para BXVI. Estoy seguro de que él sabe que el opus le tuvo en la lista negra de autores que no se debían leer. Es imposible que no lo sepa después de tantos años en el Vaticano. Lo que haga o deshaga va a su conciencia directamente. Yo no tengo idea de por qué no corrige las cosas que se tienen que corregir. Puedo suponer, pero nada más. Puede ser diferente en el caso de obispos fuera del Vaticano. Si alguien me dice que el opus tiene engañado al obispo de tal diócesis, me lo podría creer, pero le basta un poquito de ganas para conseguir abundante información objetiva.

Espero que mis comentarios no acaloren a nadie que ya está bastante caliente este verano. Abrazos desde el Areópago.

Dionisio





Para Freesoul, sobre la Iglesia y la verdad.- Martys

Querido Freesoul,

 

El Papa nos recordaba el domingo que «No se puede separar a Cristo de la Iglesia, como no se puede separar la cabeza del cuerpo» (homilía en Madrid) evocando explícitamente 1Co 12,12. Relacionar a Cristo con la Iglesia mediante la cita de Corintios tiene mucha importancia: se podría haber relacionado de otro modo, pero precisamente ése nos muestra un aspecto fundamental (fundamental es lo que hace suelo y fundamento) y que muchas veces pasamos por alto (en especial en la mentalidad y en la forma de enseñar del Lado Oscuro, se pasa por alto y se evita este enfoque): no es la Iglesia la que te da a Cristo, es Cristo el que te da a la Iglesia:

 

Viene a por ti

Te espera paciente

Toca a tu puerta ("estoy a la puerta y llamo, si alguien me abre...", Ap 3,20)

 

Y a quien le abre, lo integra a su Cuerpo, a su comunidad, a su Iglesia.

 

Nadie "te da" a Cristo, Cristo te toma a ti, que es algo radicalmente diferente, y te incorpora a la Iglesia, a "su" Iglesia, a la que amó, no como pura sino como puta (perdón el término, es bíblico), a la que él va purificando en tanto elige y construye.

 

Es verdad que humanamente a Cristo te lo da la Iglesia, puesto que ella recibió la Palabra, y la transmitió, de modo que llegas a él por la obra de la Iglesia. Pero en lo profundo, en la raíz y fundamento, es Cristo el que "dice" a la Iglesia, el que la crea escogiendo a quienes Él quiere; tan mediador único es Cristo, que no se conforma con mediar ante el Padre, también media ante la Iglesia, como en la cruz es él el que entregó el Discípulo a la Madre, y no la Madre la que firmó la carta de recomendación del Discípulo (y todos los exégetas coinciden, ya desde la época de los Padres, en que ésa es una de las imágenes más eclesiales de los Evangelios).

 

Fuera de los artículos de fe, la Iglesia puede cometer errores, desaciertos, faltas de perspectiva... y esto no sólo de derecho, de hecho, tal como lo hemos visto, lo podemos estudiar en historia, y lo podemos coleccionar en gruesos tomos de "metidas de pata" de la Iglesia.

 

Quien pretenda que es "más obediente" a Cristo porque se fía de la Iglesia sin preguntar, y sin discriminar si la materia de lo que deja a juicio de la Iglesia puede ser dudosa o no, si lo hace para sí, se está autoengañando, está eludiendo su responsabilidad; y si te lo exige a ti -como hace el Opus- está tergiversando la cuestión, con o sin culpa: es por lo menos una mala teología, y además puede ser una mentira, si se adoptó esa mala teología con el propósito de engañar.

 

Eso te pone ante una gravísima responsabilidad, a la que no puedes eludir con la excusa de la falta de tiempo: tú debes decidir, en conciencia, ayudado por los medios naturales como el estudio, y sobrenaturales como la oración (ayudado, no suplantado), si lo que propone la Iglesia -fuera de los escasísimos casos en que la Iglesia se te dirige potestativamente, es decir, reclamando obediencia absoluta y sobrenatural, en las definiciones de fe- es o no razonable y aplicable a ti.

 

No se puede eludir eso, porque eludir esa responsabilidad es declinar tu ser humano. Te pondré un ejemplo tonto: uno no puede viajar a todas partes para verificar si los mapas dicen la verdad o mienten, tiene que fiarse un poco. Damos por supuesto que si leemos en la mayoría de las fuentes que Japón queda en Asia, será que queda en Asia. Pero si todas las fuentes que leíste se equivocaran, la responsabilidad de transmitir el error sería tuya: nadie tiene obligación de decir "tu" verdad; cada uno tiene la obligación de decir su propia verdad, pero no la tuya: si la que dicen los demás, si esto mismo que estoy escribiendo, te parece razonable, hazlo tuyo, pero no puedes reclamar en el Juicio, que dejaste de obedecer ciegamente a la Iglesia porque Martys lo dijo; como no puedes reclamar en el Juicio que después de darte cuenta de que el santo-que-no-me-acuerdo era más marqués que santo (y encima no era marqués), lo seguiste venerando como santo porque la Iglesia lo dijo. No sé qué dirá el Juez (supongo que su misericordia será impresionantemente ilimitada), pero bien te podría decir: ¿es que no te di una conciencia? ¿no te di un discernimiento? ¿no te di una libertad? ¿dónde lo has dejado? ¿lo has dilapidado? ¿lo alquilaste y no me quieres dar el % de beneficio?

 

No es broma: nuestra condición de miembros de Cristo, es decir, pertenecientes a la Iglesia, no nos viene de la Iglesia sino de Cristo, y no anula absolutamente nada de nuestra humanidad, al contrario: lo potencia todo, y exige, por lo tanto, mucha más seriedad y discernimiento, aunque también ofrece el consuelo de saber que si su Iglesia en conjunto, con la grave responsabilidad que tiene, mete la pata tan seguido en materias difíciles y para las que cuenta con mentes de lo mejor en todos los campos, qué no se nos disculpará a nosotros, que tenemos, como dices, poco tiempo.

 

Un abrazo, y felicitaciones y enhorabuena a Agustina y a todos por el sitio, que está cada día más fuerte, más potente, más lleno de vida vivida, y por lo tanto de Verdad.

 

Martys





Las JMJ 2011 y el opus dei.- Pimpinela escarlata

He seguido atentamente por TV y personalmente, las JMJ 2011. He mirado, y leído atentamente, la presencia del opus en estas Jornadas. Sabía personalmente la influencia del opus en todas las jornadas en España del anterior Pontífice, Juan Pablo II, desde el punto de vista logístico, litúrgico, gastronómico, etc. Los jóvenes opusinos estaban constantemente alrededor de dicho Pontífice. En esta ocasión, según se lee en El confidencial.com, Benedicto XVI ha pasado del opus…

            “Cuando una inmensa legión de jóvenes de todo el mundo aclamaban al jefe de la Iglesia en la madrileña Plaza de la Cibeles el pasado jueves dentro de la JMJ, una joven neozelandesa desgranaba ante el Papa Ratzinger los hacedores de que el cónclave católico de Madrid fuera un éxito: neocatecumenales, parroquias de base, organizaciones y congregaciones religiosas extendidas por todo el Orbe, diócesis ordinarias, etc…

Los que conocen los entresijos de la Iglesia saben que en los discursos oficiales se mide hasta la última coma y mucho más en un evento tan multitudinario como la JMJ, todo ello controlado por el cardenal de Madrid, Antonio María Rouco Varela, con el que el Papa tuvo precisamente en ese acto una deferencia muy especial.

Pues bien, la joven no citó en ningún momento al Opus Dei, tan decisivo en la organización de los eventos de masas que caracterizaron al anterior Pontífice, Juan Pablo II, máximo inspirador de las jornadas mundiales que cada tres años vienen a poner sobre el tapete universal el poderío de convocatoria de la Iglesia de Roma. Incluso un cardenal de la Obra estaba allí presente, Julián Herranz Casado, ya jubilado.

El Opus Dei -con muy serios problemas internos y con muchas defecciones en sus filas- ha colaborado también en diversos aspectos de la tercera visita papal a España, aunque en esta ocasión su brazo no ha sido tan determinante como, por ejemplo, en la visita que giró el Papa Juan Pablo II a España, unos días después de la histórica victoria electoral del PSOE de Felipe González”.

En todas las entrevistas televisivas y radiofónicas, ningún joven dijo: soy del opus dei.

Ningún sacerdote (puede que hubiese varios), dijo nada que hiciera pensar que era del opus dei.

Sí han aparecido casos curiosos de personas que todo el mundo sabe que son de la obra, pero que aparecieron como ganaderos, (caso de Álvaro  Domecq  y sus caballos andaluces, que hicieron una demostración de doma en la Puerta de Alcalá ante el Papa.

La comida en la residencia del cardenal Rouco Varela, el día de su cumpleaños, siendo el invitado de honor el Papa,  fue preparada y servida por las alumnas del Centro Fuenllana (del opus).

Los niños vestidos de guardias del vaticano, fueron vestidos, y elegidos entre hijos de supernumerarias, siendo todo dirigido por supernumerarias de Madrid.

Todos los ornamentos para los cientos de cardenales, arzobispos y obispos y sacerdotes fueron confeccionados en los Talleres Granda de Madrid (del opus) y trabajados en el centro de Los Rosales, en Villaviciosa de Odon (del opus).

El cardenal Julián Herranz, numerario del opus, siempre pendiente de la cámara, incluso cuando el vendaval de viento y agua en Cuatro Vientos. Procuraba acercarse al Papa, como si fuese el organizador del evento, que no lo era.

Aparentemente el poderío opusino está menguando, y esperemos que siga así, además de la debacle de vocaciones y de las salidas de numerarios, etc., tiene que sumar que va perdiendo posiciones entre los discaterios vaticanos, personal de nunciaturas, etc.

Ya está en la pendiente inclinada hacia la marginación, como ocurrió en el s. XVIII a los jesuitas.

Surgen y resurgen movimientos que hasta hace pocos años no existían, abundan los “kikos”, que hoy se publica aportan 5.000 vocaciones de chicos para ser sacerdotes y 3.200 vocaciones de religiosas e infinitos misioneros/as.

Ante este poderío de vocaciones, el opus es como un pequeño ratoncillo, que se mueve, corre, pero no llega. El principio del fin ha comenzado…

Sólo quedan para cosas materiales: gastronomía, ornamentos, pero no aportan material humano: vocaciones, gente joven, pero todavía les queda el poder económico, en fin todo material, nada espiritual.

Hasta pronto

Pimpinela escarlata





Las puertas de la Iglesia.- FletcherChristian

En respuesta a freesoul quisiera decir lo siguiente:

Creo, amigo mío, que la frase de Pablo VI es más comprensible dentro de su contexto, que es el de las consecuencias de una retorcida interpretación del Concilio por parte de aquellos que pensaron que todo el campo era orégano. Lo que se infiltró fue el modernismo y el marxismo. Ese parece ser el origen de la queja de Pablo VI, quien veía que el esfuerzo que estaba haciendo la Iglesia por hablarle al mundo en su lengua se veía correspondido con la infidelidad, al igual que la salvaje reacción a la Humanae Vitae y a su Credo del Pueblo de Dios. Gracias a Dios, agua pasada, salvo para algunos vejestorios por ahí que todavía se creen que la Iglesia es una comuna hippie ...

La Cosa no es tan poderosa como para que un Papa la califique, y menos en el 72, de humo de Satanás. Espero que no te ofenda si te digo que cuando piensas que la Cosa puede ser parte de esa queja de Pablo VI te comportas con mentalidad propia de la Cosa, que se creen el ombligo de la Iglesia.

No, amigo, no. La Cosa puede hacer daño, sí, pero a muy pocos, y prácticamente nada a la Iglesia en su totalidad. Es propio de gente de la Cosa pensar que el mundo gira a su alrededor. Precisamente cuando uno se mete de verdad en la Iglesia se encuentra una realidad preciosa compuesta de miles de movimientos, asociaciones, carismas, órdenes, grupos, apostolados, etcétera, que te reafirman en su maravillosa inspiración divina.

No se puede dudar de la Iglesia porque se dude de la Cosa, eso denota que todavía no te has desembarazado de su peso psicológico en ti. Es algo normal, en esta página lo he visto muchas veces. Es como los que se glorían de usar condones porque en la Cosa se obsesionan con el tema. Aparte de ser un mal para ti, es un error psicológico, ya que igual que antes hacías todo lo que decía la Cosa, ahora haces todo lo contrario a lo que te decían. En ambos casos el control de tus actos (por inducción o por reacción) viene de la Cosa, no de ti. Pues con lo que dices de la Iglesia, a mí, sinceramente te lo digo, me suena a lo mismo. Como antes me fiaba gracias a la Cosa, ahora desconfío por culpa de la Cosa. Factor común: la Cosa. Yo te recomendaría que seas tú mismo y que tu verdadera preocupación sea Jesús, nuestro único Maestro, y déjate de monsergas intentando entender en su totalidad a una complejísima realidad humana que es la Iglesia (si te gusta leer te recomiendo un estupendo libro de Ratzinger titulado "La Iglesia", editado por Ediciones Paulinas, te puede ayudar).

La confianza en la Iglesia, en mi caso, no me ha defraudado. Ha sido esa confianza y el hecho de intentar vivirla bien intensamente lo que me ha ayudado a ser yo mismo y a poner a la Cosa en su sitio, o sea, como uno de entre muchos otros carismas muy recientes que todavía tienen mucho que aprender, en primer lugar, a desprenderse de la vanidad de creerse la bomba eclesial y los guardianes de las esencias.

Está en mi ánimo ayudar, te ruego que no te ofendas por nada de lo que te comento y que lo tomes como simple aportación de mi experiencia en el tema.

Un fraternal abrazo,

FletcherChristian





La Obra: uno por ciento.- Fletcherchristian

Entre las catequesis que tuvieron lugar durante la JMJ, la Cosa organizó una "tertulia" con el prelado en Vista Alegre (para los de fuera, es un pabellón de deportes donde se suelen hacer los fines de campaña de los políticos). Según me han dicho, acudieron unas catorce mil personas, chicos (más súper, y varones en general de la Cosa o relacionados).

Aproximadamente eso supone entre el 0.7 y el  1% del total de jóvenes (según las cifras que se manejen) que se movilizaron en Madrid. No tengo datos de las chicas, pero suponiendo que sea otro tanto, los que realmente vinieron al evento (o sea, descontando la movilización de última hora por SMS entre los miles de miembros de Madrid que no eran peregrinos) puede que no llegue al 2%. Todos ellos no llenarían ni un cuadrante pequeño de Cuatro Vientos.

No sabría decir si es mucho o poco. Lo que espero es que pocos se hayan decidido a pitar tras la JMJ (objetivo prioritario de la Cosa) y que muchos se hayan dado cuenta de la hermosa variedad de carismas de la Iglesia.

(Por cierto, vi al prelado el otro día en El Escorial, se puso en primera fila, invitado como estaba por ser canciller de la UNAV, yo estaba entre los profesores... que no le saludaron. Espero que haya tomado nota de las palabras del Papa a las universidades católicas).

Un abrazo,

Fletcherchristian




 

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