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CORRESPONDENCIA

Lunes, 22 de Agosto de 2011

De la siguiente información, he omitido las iniciales y referencias de los sacerdotes.

Un abrazo,

Agustina

* * * * * *

“El opus y su gente no paran de recibir golpes propinados por presbíteros numerarios en Argentina.

[…]

Sin mediar demasiados trámites, varios de estos sacerdotes y ex sacerdotes o quizás todos, recibirán una compensación económica de por vida por los servicios prestados a la prelatura. En algunos casos fue la prelatura la que se adelantó y ofreció el dinero.

Opuslibros puede atribuirse parte del éxito en conseguir que los ex curas sean compensados económicamente. Aunque también influye que el opus quiere evitar litigios con sus ex sacerdotes e impedir que haya más casos de querellas presentadas ante la Congregación del Clero en el Vaticano. Que las hubo y las hay...

He leído el escrito (por entregas) de No_valio_la_pena (en lo sucesivo NVLP), y… ¡¡¡menuda experiencia!!! Ante semejante testimonio… no hay palabras. Así que no haré ningún comentario (pues nada aportaría). Eso sí, debo admitir que -tras la lectura del relato- hay un montón de cosas que me gustaría conocer más y mejor. En particular, hay un aspecto que me ha llamado poderosamente la atención y que NVLP pone de manifiesto en el siguiente texto:  

1er párrafo de OTRA HISTORIA QUE TAMPOCO VALIÓ LA PENA (II)  

Así que como ya me veía en la lista de candidatos para villa tevere, y pensando en lo mucho que me había costado adaptarme a la vida y a las peculiaridades de cavabianca (puedo contaros otro día por qué digo esto, pero si tuviera que resumirlo en una frase, diría que eso se parece a todo menos a una familia :-( )

¿Por qué me sorprende? A ver si me sé explicar. En primer lugar voy a hacer una generalización: normalmente al Colegio Romano iban “numerarios-bandera” (insisto que estoy generalizando, pero mi sensación es que la gran mayoría de los que iban se encuadraban dentro de dicho concepto). Por “numerarios-bandera” me refiero a aquellos que eran ejemplares en muy diversos ámbitos (con muchas virtudes humanas: que se preocupaban por hacer la vida más agradable a los demás, entusiastas, alegres, etc.; con un buen número de amigos; con un nivel intelectual alto o, por lo menos, medio-alto). Es decir, por lo general al Colegio Romano no iba cualquier numerario, pues se hacía cierta selección. Con esto no quiero decir que entre los que no iban al Colegio Romano no pudieran haber numerarios-bandera… pero sí que ser un numerario-bandera era casi un requisito. Al menos, ésta era mi impresión (estoy hablando en pasado porque hace años que no sé cómo funciona el Betis al respecto): que, en definitiva, quienes iban eran ejemplares y, en muchas cosas, modelos a imitar.

Bien, pues la pregunta se me hace inevitable: ¿Cómo es posible que luego a uno le cueste tanto adaptarse “a la vida y a las peculiaridades de cavabianca”? A bote pronto, uno pensaría que si todos los residentes (o mejor dicho, para no generalizar: la mayoría de los residentes) son “numerarios-bandera”, lo de adaptarse no debiera ser tan problemático, difícil, o complicado… más bien al contrario.

Así que, recojo el guante que nos lanza NVLP: pensando en lo mucho que me había costado adaptarme a la vida y a las peculiaridades de cavabianca (puedo contaros otro día por qué digo esto…), y le pongo como “deberes” que lo explique; J

Ya me perdonarás el rollo que he soltado para formular la pregunta (pero me parecía importante transmitir el motivo de mi sorpresa), así como la “carga” de trabajo que esto te suponga en período de vacaciones (es broma, cuéntanoslo si te apetece).

Ah, y lo más importante: un abrazo muy fuerte para NVLP, a quien tuve la suerte de conocer (en su etapa anterior al Colegio Romano), y a quien le deseo lo mejor (porque se merece lo mejor).

Corinto

MEDIDAS PRÁCTICAS PARA LAS ADSCRITAS

QUE SERÁN TAMBIÉN ÚTILES A LAS PITABLES,  A LAS MAYORES EN LA OBRA,  Y HASTA A LAS MISMÍSIMAS DIRECTORAS

Queridas adscritas:

(Me entran ganas de llamaros: mis muy queridas adscritillas. Es que el otro día topé con la foto que me hice el día que salí de casa de mis padres con toda la familia, y se me llenaron los ojos de lágrimas. ¡Maldito secuestro el de mi vida!

Vosotras, al entrar en ésta página habéis tenido y tenéis la oportunidad de leer nuestros testimonios y los documentos en los que queda patente la diferencia abismal entre lo que la obra dice que es y lo que es realmente. Entre lo que os ofrecieron al pitar, y entre lo que os exigirán después. Yo os hago una propuesta muy razonable aunque nada usual. Si la lleváis a la práctica, a la vista de los resultados podréis decidir con mayor conocimiento y libertad sobre vuestro camino a tomar...

La frase que da título a mi escrito fue pronunciada por su Santidad el Papa Pablo VI en junio de 1972. Esa frase se me quedó grabada desde el momento en el que la escuché en el círculo o charla en el que me la transmitieron. Es una cita que da cosica y que por lo menos a mí, me hace dudar de todo. 

Yo creo que no seré el único que al leer los escritos de Opuslibros -sobre todo los de la gente más mayor o que pasó más tiempo la obra- que le suena raro que el Opus Dei pueda ser una gran mentira. Yo viví dentro unos 13 años y desde luego he visto cosas que, a posteriori, me parecen intolerables y maneras de actuar que dejan entrever un ocultismo sospechoso. Pero, es muy fuerte definir a una institución de la Iglesia tan reconocida por ésta, cómo una mentira. Pero la frase de Pablo VI sigue en pie: “El humo de Satanás entró en el templo de Dios “.  

Yo no sabría dilucidar si es una gran mentira, un problema de los miembros, una teoría buena mal aplicada o una teoría mala aplicada tal cual es. No lo sé porque Dios no me ha dado el don del espíritu crítico. Pero mi gran duda es: si es posible engañar a la Iglesia de esa manera; si se puede conseguir un santo exprés sin que lo sea; si se puede funcionar durante décadas sin que la Curia lo condene mínimamente…; entonces, ¿qué podemos creer de la Iglesia? Quiero aclarar que no es una pregunta irónica, es algo que me pregunto seriamente y que intuyo que muchos otros se pueden preguntar.

Porque en definitiva el común de los mortales creyentes no tenemos tiempo para dedicarlo a la alta teología, a estar al día de los cotilleos del Vaticano, o de emplear toda nuestra fuerza para ver en qué está cierta la Iglesia y en qué yerra. Y como no hay tiempo la solución sería: o bien me creo todo o bien me creo lo que a primera vista me parece lógico. Yo, os lo prometo, tengo cada día esa tesitura.

Un abrazo y a ver si alguien puede poner un poquito de luz sobre el asunto.

freesoul

Hola, es la primera vez que escribo y quería aportar algunas reflexiones para ver qué opináis. 

Hace tiempo que me ha llamado la atención y me he cuestionado algunas actuaciones del Prelado: en primer lugar cuando se le acerca gente para saludarle con toda la ilusión del mundo, apenas les dedica unos segundos y nunca las mira cuando le hablan, ni se detiene para interesarse realmente por lo que esas personas le puedan decir. Si veis fotos lo comprobareis, está saludando pero mirando ya al siguiente. Qué forma tan distinta tiene de acercarse a la gente a como lo hacía Juan Pablo II o Benedicto XVI. Me gustaría saber por qué trata así a sus hijos e hijas. Me gustaría que se comportara como un Padre y un Pastor al que le interesamos y que quizá no nos volverá a ver en otra ocasión. 

Otra cosa que me deja mal es cuando ha visitado a enfermos en la clínica y se le ha acercado alguno diciéndole que ofrece todos sus dolores y su vida (algunos enfermos muy graves) por su persona y sus intenciones apenas le ha dedicado también unos segundos. Me parece muy fuerte ya que son personas que al poco tiempo han muerto.

Cuando ha habido tertulias, algunos hijos suyos le han hecho regalos muy valiosos y queridos por algún familiar que los ha donado y cuando han preguntado dónde han ido a parar, en qué país o centro están, nadie sabe nada. Qué raro ¿no?

En esas tertulias o encuentros a veces se le ve muy cansado, como ido y otras veces, cuestión de pocas horas, está con mucha vitalidad y parece otro. Esto lo comentamos muy a menudo.

Si me podéis explicar estas cosas que me desconciertan os lo agradecería. Seguiré haciendo preguntas en otra ocasión.

Unomas

Salud hablabla el pasado viernes 19 de agosto sobre los cambios en las charlas. Puedo aportar un dato, como ella pedía. Está claro que las directoras y directores han impartido círculos o charlas sobre el tema de la charla. Según me ha comentado un numerario, en estos momentos crítico después de 30 años dentro, se indicaba los siguiente:

• los informes por escrito no se deben hacer
• no se debe forzar a nadie a que diga lo que no quiere comentar en la charla

Quizá por eso se pase a un método más indirecto como comentaba Salud. Este numerario estaba satisfecho por el cambio y le parece más adecuado. Además, ha pedido poder hablar con otras personas sobre su situación interior y no ha recibido una negativa, sino un permiso abierto para hablar con quien quieras. La prueba es que está hablando conmigo.

Algunos sacerdotes pecaron de pederastia, algunas monjas ayudaron al tráfico de niños... cada uno de nosotros debe mirar en su interior qué ha hecho mal y pedir perdón por ello y los que tengan que reparar los daños que lo hagan. A mí, personalmente me parece gravísimo el tema de la violación de la conciencia. Por lo tanto quien tenga que reparar que repare. Se puede hacer a título individual o colectivo. Me parece que si se pasa a un nuevo escenario en el que se reconoce una praxis errónea, ya se ha dado un paso.

Por cierto, que algunos sean pederastas o traficantes de niños o violadores de la conciencia no invalida el mensaje de Cristo, ni invalida lo de bueno que hay en todos los sacerdotes, monjas y laicos que, con sus errores, buscan el reino de Cristo en la tierra.

Supo

                     Si algo que decir a bien es de las auxiliares porque en la Obra se les utiliza las 24 horas del dia. Si trabajan en una casa pequeña (administración de un  centro de hombres) están allí las 24 horas del día y siendo sus hermanas pequeñas (como se les llama)  están contratadas como empleadas del hogar de ellos. Además de un fraude porque no son empleadas es además una falta de justicia. Ellas nunca fueron ni quisieron ser empleadas del hogar pero al pitar de nax para servir a la Obra se comprometieron a eso. También trabajan en los centros de las delegaciones de las mujeres y siendo sus hermanas nunca comen ni cenan en su mesa ni con ellas, ni el dia de Navidad. Por supuesto ni se lavan nada, ni cocinan nada ni van a la compra. Ya lo hacen por ellas estas 3 auxiliares durante todo el dia.

     A propósito de la Navidad me ocurrió una anécdota. En la casa pequeña vino a trabajar una chica joven para que se le pudiera tratar y pudiera conocer la administración y pitara. Así fue y pitó. Llegó Navidad y cenaron ellas solas rodeadas de algunas de nosotras, después nos fuimos nosotras a cenar mientras ellas servían a los numerarios y recogian. Despues vinieron a Misa y al resopón.

                La recién pitada me preguntó por qué no cenábamos juntas en Navidad y le mentí…. “para estar más tranquilas pudiendo atender a los numerarios”. Ella con toda ingenuidad comentó: en mi familia en las fiestas siempre comemos juntos para celebrarlo todos a la vez, aunque sea menos tranquilo”. A los pocos días fui a comer a la delegación y conté lo sucedido. Se echaron a reir y contestaron … “qué naturales son estas pequeñas” y nada más. Les dije: tampoco vosotros teneis respuesta, ya lo veo.

                Al contar esto sabréis algunas quien soy porque lo repetí hasta saciedad y la delegación también recordará esta anécdota… tan triste, pero real.

Junio

P.D. Por aquello de que lo que aquí se escribe sea siempre verdad, rectifico la anécdota del huevico. No fue Rosalía su doncella habitual y que ahora tiene Alzheimer y sigue en Roma. Le ocurrió a Ascen, aragonesa de pro y en Molinoviejo. Fue El Padre a pasar unos días allí y pasó a la cocina, les preguntó qué estaban haciendo de cena y ella contestó que si quería le hacía unas sopas de ajo – ella era también aragonesa y sabía que le gustaban y las hacía buenisimas –. Esta conversación se había dado en varias ocasiones y siempre acababan con lo mismo. “Sin huevico” decía el Padre para hacerla rabiar en broma y ella que con huevico y terminaba siempre haciéndoselas con huevico.

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