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CORRESPONDENCIA

Lunes, 01 de Agosto de 2011

LA ACTITUD PASIVA NO LLEVA A NINGUNA PARTE

Vega, 1 de agosto de 2011

Sigo la web OpusLibros con cierta intermitencia, siempre con interés, pero nunca se me había ocurrido escribir, pues nunca he pertenecido al Opus (Gracias a Dios, todas las veces que lo intentaron dije que NO, pero tanto por mi educación como por mi biografía, que no detallaré, me siento muy identificada con los procesos vitales y las experiencias traumáticas que aquí se cuentan).

Me angustia la situación de tantas personas que habiendo entregado su vida y su trabajo durante muchos años, se encuentran ahora prisioneras porque el Opus nunca les dio de alta en la Seguridad Social, ni les hizo contrato laboral, ni les permitió tener nada propio. Me indignan esas sentencias desestimadoras de cualquier derecho, que personalmente creo fruto de la ignorancia sobre lo que es el Opus por parte de autoridades y jueces, de la ignorancia y la falta de legislación y jurisprudencia sobre las sectas destructivas (esta no es la única, ahí está la Cienciología y otras) y de la reverencia y sumisión que sigue inspirando la Iglesia y todo lo que a ella pertenezca en el estamento judicial. Todo esto pensando bien, es decir, sin entrar en cuántos miembros de la alta judicatura son miembros del Opus (de unos se sabe, de otros se puede sospechar)...

La pregunta de Charlypitt: “¿estarías dispuesto a volver a ser numerario -con todo lo que ello implica- si la Obra decidiera reconocer su error, pedirte perdón y rectificar rumbos, a raíz de una intervención del Papa?“ me dejó muy pensativa, y con ganas de dar mi contestación. Me dí cuenta de que esta contestación, más que de los posibles (o imposibles) cambios del Opus Dei, se origina más bien de los cambios que dentro de mí se averiguaron después de algún tiempo de dejar la obra.

Como cuento en el relato de mi salida, mi alejamiento de la obra, en los comienzos, fué muy paulatino: seguía con cierta fuerza de gravedad que se volvía cada vez más blanda según que crecía el tiempo que iba viviendo fuera de la obra, que se difuminaba  la influencia en el presente de mi vida pasada. La sensación de mí que me queda de esa temporada es la de un cohete que, según que se alejaba del planeta Opus Dei, iba cobrando velocidad. En cualquier caso ese proceso, en mi caso, duró años...

Los Obispos de la Iglesia Católica cuando llegan a una edad deben presentar obligatoriamente su renuncia al Papa.

Los superiores de las órdenes religiosas creo que no siguen ese sistema.

¿El Opus Dei se parece más a una diócesis o a una orden religiosa?

¿Por qué no presenta el Obispo del Opus Dei su renuncia y se retira a descansar? Su mandato está siendo un auténtico desastre (salidas de la institución en masa, vocaciones bajo mínimos, enfermos mentales que crecen exponencialmente, daños irreparables en las conciencias por la dirección espiritual viciada que ofrecen, fraudes legales a la seguridad social, violación de derechos fundamentales en la vida de los numerarios y agregados, alteraciones de la verdad histórica de la institución y fraudes en sus documentos, ocultación de sus normas a la santa sede y por supuesto a sus miembros, etc., etc., etc.).

¡Adelanto electroral en el Opus Dei, ya!

Otromachacado

Querido Dionisio:

la pregunta de si apoyó o recibió apoyo de Franco … simplemente me suena a cosas del siglo pasado. Al parecer hoy en la península lo políticamente correcto es decir que todo lo que hizo Franco está mal, algo así como durante los “forrenta” todo lo que hacía estaba bien. La ley del péndulo.

Lo mismo con el tema de si se apoyó o fué apoyado por o a la Cosa, al parecer hoy lo politicamente correcto es decir que sí y, siendo consecuentes, hemos de admitir que los que vivimos durante la época del nacionalcatolicismo y éramos de la cosa, fuimos de alguna manera apéndices del Movimiento o …

Personalmente, como numerata de a pie, lo que más recuerdo de esa época fue el “apoyo” que recibí de la prensa oficial del Movimiento, de los cariños de D.José Solís o de D. Manuel Fraga. En ese momento hubiese preferido menos apoyo, en serio. En esto, como en tantas otras cosas referentes al mismo “fenómeno asociativo” no creo justo hablar en forma general y hay que matizar. Distinguir entre lo que era un clima que podría entenderse como de “apoyo” y las personas o las instituciones.

En las personas hubo de todo y -por si es de utilidad para centrar el tema- te puedo contar que una vez le pregunté a Florentino Perez Embid que como, siendo él monárquico y -además- de D. Juan, podía estar como nosequé de Bellas Artes. Me miró con cara de complicidad y sonriendo me dijo “…el poder...” y luego añadió “si espero a que se muera el general ...”. Efectivamente el general duró más. Los hubo franquistas, pues claro que sí. Anti, pues también. La mayoría … pues como la mayoría de los españoles que esperabamos que antes o después publicasen la “esquelísima” y mientras a vivir. En algunos casos haciendo el camaleón y en otros hasta con la camisa azul. Yo -como muchos- juré los principios fundamentales del movimento para poder ser profesor no numerario (¿calificativo premonitor?) en la Universidad, había que comer ¿no? Al final, parafraseando a Indro Montanelli, voy a tener que preguntar si yo era el único que los juró. Por lo que yo ví, de apoyo nada aunque digan lo mismo los de dentro.

Zartan

Sirdan escribió hace algunas semanas cómo delinquió en el opus dei, animado por los directores del opus dei, con ocasión del traslado de su expediente académico a otra universidad y ciudad.

Recordé entonces que llegaban de la delegación al centro de numerarios donde residía, sobres que contenían certificaciones de empresas vinculadas con el opus dei (sociedades auxiliares dedicadas sobre todo al sector inmobiliario, propietarias de centros, etc.) dirigidos a algunos numerarios del centro, en los que se contenía "documentación" de esas empresas mercantiles con las "aportaciones" y las "participaciones" de los numerarios en las empresas (las recibíamos los pocos que teníamos un trabajo profesional civil y secular).

Aquellos papeles se enviaban desde la delegación para ser firmados por los interesados y devueltos otra vez a la delegación. Los "titulares" de las acciones podíamos quedarnos con una copia para justificar en nuestras declaraciones de renta las aportaciones a esas empresas y así conseguir desgravaciones y beneficios fiscales. Había quienes, jocosamente, comentaban en la tertulia del día: "acabo de enterarme hoy de que soy socio de una empresa y soy accionista".

Anualmente llegaban también los papeles con la "delegación de voto" para la junta general ordinaria que "los accionistas" de esas empresas debían celebrar. La "delegación de voto" ya estaba rellena. El "delegado" en la asamblea era elegido por los directores. Sólo había que firmar a favor del interesado.

Tuve más de un desencuentro con directores denunciando internamente esta forma de actuar del opus dei, que creía entonces -y ahora- fraudulenta y delictivas: falsedades en documentos privados en estado puro y con todas las de la ley.

Por un comentario que hice en público en el ámbito de una tertulia nocturna sobre el particular, el director de entonces me hizo una corrección fraterna a los pocos días advirtiéndome que "es de mal espíritu insinuar que una actuación de los directores o de la obra no es correcta".

Si siguen actuando así, ¿cómo se puede entender que el opus dei tenga urdida y aprobada una trama semejante teniendo como administrador regional del opus dei a un señor que es abogado del Estado?

Colorincolorado

Quisiera hacerle una pregunta a Alberto Moncada.

Primero una observación. El caso es que en esta página muchos dicen que hay "tantísimos" y "muchísimos" que abandonan la obra, sin embargo, a mi alrededor no conozco tantos que la hayan abandonado que sean ya maduritos, como supongo que sois la mayoría (y yo mismo). ¿Es posible estimar el número de miembros que la obra pierde al año? Supongo que los abandonos se producirán masivamente en los primeros años (ahí sí que conozco varias docenas de chavales que no duraron más de un par de años).

La pregunta. La influencia de la obra en la sociedad española es dificil de medir. En el último gobierno Aznar había 19 exalumnos (no siempre miembros de la cosa) de colegios relacionados que estaban en los puestos de ministros, secretarios y subsecretarios de Estado (la verdad es que ministros pocos y donde más en niveles más bajos). Intelectualmente (escritores, cineastas, artistas, periodistas), los miembros de la obra son escasos o prácticamente sin ninguna influencia. En el clero, sin embargo, hay provincias donde el 50% del clero diocesano rural pertenece a la SS Cruz.

Señor Moncada, ¿dónde calificaría usted, desde su conocimiento, que está la influencia social de los miembros de la obra?

Otra pregunta. Cuando yo pité, allá por el año 85, los pitables éramos los mejores de la clase y, en los centros, los numerarios y supernumerarios tenían un gran peso social (nunca en mi vida conocí a tanto almirante y general y juez y notario y catedrático como en aquellos años). Sin embargo, ahora noto que los numerarios y agregados son los medianejos, o incluso muy malos estudiantes (me consta) y que los centros están poblados de profesionales más o menos buenos, pero tampoco nada del otro mundo.

Señor Moncada, ¿usted cree que esta visión se corresponde con la realidad (española) y que la estratificación sociológica de la obra ha cambiado considerablemente en los últimos años?

Muchas gracias y perdone si le abordo  así de esta manera, pero son cuestiones que me rondan en la cabeza desde hace tiempo.

Un abrazo a todos.

FletcherChristian

Creo que a esta altura bien podrían sacarse esos documentos, por irrelevantes.  

No aportan nada al lado de los múltiples y valiosos testimonios de los que han pertenecido a la institución.

Los documentos no solo son desconocidos por muchos de los propios miembros sino que toda esa abundancia de "letra" lo único que pretende -como es bien sabido- es regular absolutamente todos los aspectos de la vida de las personas hasta los mínimos detalles, la comida, las casas, la ropa, las caras lindas, el tamaño de las camas, de las almohadas y un sinfín de estupideces. Están escritos por un grupo de escribientes que evidentemente no tienen mucho que hacer y no saben con qué matar el tiempo, a la espera de reglamentar lo nuevo que aparezca, sean celulares o el trato con extraterrestres.

La persona que quiera conocer realmente de qué se trata el asunto, consultará a quienes la han conocido, como se consulta ante cualquier alternativa familiar o de trabajo. Solo un ignorante o un ingenuo se entregan a lo desconocido o se guía por referencias superficiales.

Las personas que uno conoce de la Obra se la pasan hablando de política: muy poco de religión. Incluso hablan de política con un exagerado interés que a cualquiera sorprende: sobre quien hay que votar, a quien no y otro montón de pavadas.

Desconocen absolutamente la religión católica (a la mayoría uno los ve incapaces de responder a cuestiones mínimas del catecismo). Respetan eso de que el cristiano es una oveja más en la majada, que no piensa, no habla y no molesta; a pesar de que el uso de razón es exigido por la Iglesia "para la primera comunión" (después, "la razón" hay que abandonarla).

La Obra se lucra con la religión, como tantas otras instituciones cristianas. De hecho explota a la gente como cualquier otra empresa mundana, buscando el máximo beneficio al mínimo costo (y sin indemnización por despido...). Su único interés es expresar una postura dentro de la Iglesia, o sea una posición política hacia adentro.

Mallney

El regreso; pero hacia donde.

Hace ya algunos años que comencé a escribir en esta web, al principio mostraba mi disconformidad con la Obra, mostraba mi importancia o como dirían ellos mi falta de humildad, lo cual no es falso pero tampoco como te quieren o me querían hacer ver...

Después de un tiempo sin escribir nada, o casi nada en el que me he dedicado a buscar en mi camino personal e interiorizar un poco toda mi experiencia y de seguir contactado o conectado a la Obra por diversas formas o motivos me hacen el siguiente planteamiento.

¿Por que no regresas?

Como muchos sabréis fui supernumerario en algún remoto lugar de una remota provincia de España, trabajé desde dentro y tengo información de los CL de primera mano y por eso en algún escrito se me decía que no podía ser un simple super...

Querida Vampi, “los supernumerarios  no se enteran de nada”, solían decir los directores. Y como he dicho en algún otro mail, no se enteraban de nada porque los mismos directores se encargaban de que no se enteraran de nada.

Mis padres supernumerarios se enteraron de que yo ingresé menor de edad al Opus Dei, sin sus permisos respectivos, luego de irme del Opus Dei. Les cayó fatal la novedad.

Pienso que no conviene que los supernumerarios “se enteren” y vivan “en la luna de Valencia” porque la realidad del Opus Dei les crujiría mucho más rápidamente que al resto de la tropa (numerarios y agregados, intensamente adoctrinados).

“Enterarse” es directamente proporcional al “lavado de cerebro”. Quien está muy adoctrinado, se le pueden “confiar” muchas más cosas: puede “estar enterado”.

Hay películas del fundador con distintas calificaciones. Aptas para todos, no aptas para supernumerarios, solo aptas para agregados y numerarios con la Fidelidad y así siguiendo.  Y esto es porque según sea la dosis en sangre de adoctrinamiento, ciertas películas chocan a cierto público sano y ya no chocan a cierto público “adicto”. Es así de simple. De hecho, no recuerdo que me chocara nada de las películas que podíamos ver los “numerarios con fidelidad” pero no los supernumerarios. Y esto era seguro por el grado de alienación que tenía.

Además, eso de ver películas que “los supernumerarios no pueden” te hacía sentir superior desde luego (por supuesto, jamás había que admitir dicho pensamiento ni verbalizarlo, pero era un hecho el que “los numerarios eran superiores”). Claro, si hubiera sido al revés, que los supernumerarios fueran considerados superiores, nadie hubiera querido ser numerario ni agregado. Puro marketing.

Saludos,
E.B.E.

Lo que me quedaba por oír del Opus Dei es que se abuse de una mujer en el matrimonio, barbaridad entre las barbaridades a la que se llega por poner a la gente en situaciones desquiciantes.

Al lado de estos temas más personales que van saliendo en la web y que nos dejan anonadados, no renuncio a seguir con el tema del peso histórico y político del Opus Dei y su entorno en España. Hay que unir las dos cuestiones, nuestras historias personales en el Opus Dei y la presencia en la política de muchos Opus Dei de “élite”, no es que haya que unirlas, es que están unidas puesto que los protagonistas son los mismos...  

La utilidad de los documentos internos, es que los que logramos salirnos a tiempo podemos confirmar que no nos prestamos a ejecutar delitos bajo la máscara o disfraz de servicios religiosos de la Iglesia Católica. No se puede pasar la vida convirtiendo a las personas en objeto para una "misiòn" por muy sobrenatural que se presente. Dios nos quiso libres. Los directores del Opus Dei son meros ejecutores de una institución que por su magnitud se ha despersonalizado e instrumentalizado. 

A manera de ejemplo: En las Experiencias para llevar charlas fraternas se dice:  

“Para saber mandar, es primordial aprender primero a obedecer.

Esta idea tan repetida por nuestro Padre⁵⁶, se aplica también al que lleva la dirección espiritual en la Obra: nunca puede haber motivo suficiente para apartarse en lo más mínimo de nuestro espíritu o de las exigencias de nuestra vocación cristiana: Aprender a mandar es no ser aislador; es ser instrumento de comunicación, de encendimiento del espíritu del Opus Dei en las almas que tenéis encomendadas; y poner por obra el deseo y la voluntad de vuestros Directores Mayores, para el mejor servicio de Dios. Si no, el Director, en lugar de edificar, destruye⁵⁷. Por eso, si se presentara la tentación de aguar las exigencias de Dios para una persona, movidos por una aparente "bondad" o "comprensión" ante determinadas circunstancias, es preciso no olvidar que ceder a ese engaño siempre ocasionaría -a la corta o a la larga- un daño grave a la Obra y a las almas."

Sin embargo la mayoría de los códigos penales consideraran un delito rechazar los dictados de la propia conciencia (de una persona razonable, -ya no digamos con formaciòn catòlica).

Frase del abogado que ganò los casos del tribunal de Nuremberg contra los nazis, Hartley Shawcorrss: "Llega un punto en que el hombre debe negarse a seguir a su líder porque también debe OBEDECER A SU CONCIENCA.

Sharon Sharia

Oráculo publicaba estas reflexiones en su escrito:"Los enfermos psíquicos del Opus Dei":

..."en estas situaciones lo más sensato es justamente hacer lo contrario a algunas orientaciones de estas Experiencias: es decir, prescindir cuanto antes del consejo de esos controladores de la personalidad y acudir a profesionales independientes, que nada tengan que ver con la Prelatura. Cuando esto se hace, no es infrecuente que entonces se abran puertas a la esperanza y que los enfermos inicien la lenta andadura de su gradual recuperación."

Puedo decir que acertó, que dió en el clavo...

NVLP tuvo una "experiencia" personal, un hacer "clic" cuando lloró en el interior de un avión después de no hacerlo durante años. Goof, también nos contaba "que no podía más", ¡la naturaleza humana se encarga de gritar cuando callamos nuestro sufrimiento!... A Histriónica una "de casa" le abría los ojos: "Cuando yo veía que prácticamente todo el Centro estaba en mi contra, no entendía absolutamente nada... Hasta que un buen día vino una numeraria de otra Delegación, de paso, y me abrió los ojos y me explicó la estrategia que conmigo se estaba siguiendo."

Con esto, me refiero a que hay un momento en el que siempre, de distintas formas, nuestra mente hace"CLIC" como el encenderse una bombilla antes de salir de la cosa. Y enlazando con la reflexión de Oráculo, mi "CLIC" fue exactamente como lo plantea: Joven e ingenua era yo cuando en "la cosa" un psiquiatra del opus clan me recetaba altas dosis de serotonina, duloxetina, fluoxetina, diazepan, escitalopram,  medazepan, amitriptilina... Estos tratamientos acabaron desencadenando efectos secundarios por los que empecé a alarmarme. Fue entonces cuando decidí acudir a mi médico de la Seguridad Social (el cómo conseguí ir sóla y diciéndolo previamente en casa, es otra historia), el cual -nunca lo olvidaré- tras explicarle qué tomaba, en qué dosis y durante cuánto tiempo, se quedó blanco y me preguntó qué médico me estaba tratando. Yo le saqué la tarjeta de este doctor y tras observarla me dijo: "Mira... esto es como si yo te digo que soy ginecólogo cuando soy médico de familia...  ¿comprendes?...¿Sabes qué efectos puede tener tu tratamiento a largo plazo si continúas ¿Eres consciente de lo que tomas? Y mirándome muy serio: "¿Pero a tí, realmente qué te pasa?"....

Creo que fue la primera vez desde hacía 10 años, que realmente alquien me preguntaba en serio, sin intereses propios "QUÉ ME PASABA"... y este señor,  sin saberlo,sin saber que yo estaba en una secta, me abrió los ojos y rompí a llorar.... Este fué mi "clic". A unos les sucede en un avión, a otros en su centro, a otros se lo grita la naturaleza y a mí me sucedió en la consulta de la Seguridad Social... Ya que los he nombrado les mando un abrazo fraterno de ex hermanos, además de a EBE, que es lo que se merece tras leer su testimonio.

LauraP 

Unas reflexiones sobre el burofax y la guerra de Internet.

Creo que los fariseos de la Cosa no tienen mucho interés en los derechos de autor, lo que están intentando es aprovechar la Ley Sinde para cerrar opuslibros.org.

Opuslibros es importante para mucha gente, ayuda y realiza una gran labor, hace mucho bien. Por tanto sería muy lamentable el cierre de esta página. Así que mi recomendación sería, por precaución quitar los libros como pide la cosa pero:

A) Sustituirlos por críticas, citas, resúmenes de esos libros en opuslibros.org

B) En cualquier caso esos textos se podrán encontrar fácilmente en otras páginas siempre que exista opuslibros.org.

C) Hay que difundir "El Opus Dei quiere cerrar la página que ha publicado sus documentos secretos".

Otro aspecto curioso es como la Cosa está llenando Internet de páginas a su favor e incluso de páginas falsas o páginas trampa. Por ejemplo páginas a las que se llega buscando por opus secta pero donde aparecen páginas de la cosa que hacen publicidad de los fariseos. Sería irónico que con tantas cosas legales e ilegales que aparecen por Internet, al final la Ley Sinde sirva para cerrar esta página que defiende la libertad.

Saludos

Mark

Nota de Agustina.- Querido Mark, gracias por tus sugerencias. Quizá no conozco la letra pequeña de la ley Sinde (el bufete de abogados que me defiende la conocerá mejor que yo, espero), pero Opuslibros es una página informativa (soy periodista titulada, formo parte de la Asociación de la Prensa), no es una web de descargas, no hay ingresos publicitarios ni tampoco se cobra a nadie por entrar en ella, no se restan ingresos al Opus Dei puesto que los documentos internos no están ni estuvieron a la venta; en ninguno de ellos consta autor, ni ISBN, ni depósito legal… Qué más quisiera yo y todos que fueran públicos y así no habría obligación moral y legal de darlos a conocer, como explico en “¿Por qué publicamos los documentos internos?”. Respecto a poner las citas, es buena idea pero necesitaría mucho tiempo, así que invito a quienes escribieron “linkeando” su texto a alguno de esos documentos, que enviaran una nueva versión incluyendo la cita textual, título del documento, fecha y página, y haría el cambio. Pero si tengo que quitar o no los diversos reglamentos del opusdei, que sea un juez quien me lo diga y no que me lo ordene un numerario de un bufete opus. Un abrazo.

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