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CORRESPONDENCIA

Viernes, 03 de Septiembre de 2010

¿Cómo llegué al OPUS DEI?. Por amigos míos y de mi esposa que pertenecen a la Obra, Supernumerai@s y Colaboradores. Desde que comencé a participar de la Obra ya han pasado dos años. En los cuales me he sentido muy a gusto ya que me han orientado en mi vida cristiana, he participado de Retiros Mensuales, Circulo y Cursos de Retiro.

 Mi esposa se ha integrado este año, participando también de lo que la Obra ofrece para la Formación, el mes pasado participó de su primer Curso de Retiro, encuentro que está tremendamente motivada, lo que no me molesta. Mi hijo mayor es residente en una de las casas de la Obra para universitarios en donde también participa en forma entusiasta.

Hace ya algunos meses y a petición de mi Director Espiritual me hice Cooperador, sentía que lo que pudiese aportar en dinero era poco para lo que realizan por nosotros. Pero pasadas algunas semanas y ya concretado el primer cobro, mi Director Espiritual brilla por su ausencia y las Charlas que teníamos cada quincena ya no existen. Me siento absolutamente desconcertado, ya que por un lado mi familia sigue cada día más a gusto dentro de la Obra, yo por el contrario me siento abandonado.

Lo que yo buscaba dentro de la Obra era ser mejor cristiano, prepararme, recibir orientación, tener un guía espiritual. Mi motivación es Cristo, su vida y su obra. Pero siento que algo ha cambiado desde el momento que firmé como Cooperador. A mí me han dejado un poco de lado, pero mi esposa ha sido objeto de muchas atenciones e invitaciones a Charlas y temas preparados por Numerarias y por su Directora. Asunto que no me incomoda ni molesta, todo lo contrario.

Estoy preocupado por mi hijo, ya que no es tan comunicativo como antes, rehuye algunos temas. Ya no me hace partícipe de las actividades en la que participa al interior de la Casa. Me doy cuenta de que hay temas que son prohibidos, por ejemplo cuando le pregunté por un joven Numerario que ya no está en la Casa. Su respuesta fué : “Ya no pertenece al Opus Dei, y no sé donde está y tampoco me interesa saberlo”; o tan simple como: “Papá de ese tema no voy a hablar”. Tengo mis dudas, a raíz de mi experiencia, de cómo están orientando a mi Hijo, espero que alguien me pueda orientar, ya que lo que más deseo para mi hijo es su felicidad, pero espero que no me excluya de sus decisiones.

Llegué a Opus Libros, hace ya bastante tiempo, en busca de mayor información y de algunos artículos que me pudieran servir para mi formación. Ahora que estoy viviendo algunas situaciones que en algún momento leí, pero que no le dí mayor importancia, es que recurro a Uds. Para que me orienten.

¿Qué debo hacer como padre católico por mi hijo?... Por favor espero sus consejos.

Labrador61

Lo mas original que he escuchado es: ¡¡¡qué bonita ciudad es Roma, repito cuantas veces pueda¡¡¡, ¡¡¡Zurich, sin palabras...!!!

¿Se están cambiando las convivencias y cursos anuales por cursos turísticos a "bajo precio"?

Todavia hay clases, quien no tiene recursos, se queda en Guadalajara, Segovia o el propio Madrid , con sus 40 grados. No me lo invento: hay agregadas A, B, C... , según sus recursos van a un sitio o a otro. Esto no es como los primeros cristianos que todo lo tenian en común...

Yendo mas al fondo ¡¡¿suponen un descanso real para las de la Obra estos tiempos?!! Sí, cambian de actividad, se lo encuentran todo hecho... Pero ¿para cuantos no es el principio de la salida? Cuando uno piensa en su situación real, sus dificultades, pasa como con muchos matrimonios que es la época de mayores rupturas. No quiero ser "agorera" pero si alguien despues de esos dias "idílicos" vuelve a toparse con los mismos problemas, que piense lo contrario de lo que a mí me decían: "lo que se ha visto en el Curso Anual, se ha visto para toda la vida". Perdonadme mi pizca de maldad.

Julia

Querida Carmen Charo:

De esto ya hemos hablado varias veces, incluso en deliciosas charlas telefónicas, de las que me ha quedado el convencimiento de que además de inteligente, eres una gran persona y excelente conversadora.

Parece que Panikkar no dijo ni media palabra más sobre el Opus, al menos aparentemente, a lo mejor sí las dijo y simplemente “se perdieron” o, peor aún, cayeron en saco roto. Como muchas cartas que han llegado al Vaticano, una mía, y finalmente “no han llegado”. Supongamos que sí las dijo, supongamos que arropado en su categoría sacerdotal elevó ante su obispo, o directamente ante la jerarquía vaticana las oportunas denuncias sobre lo que todos sabemos acerca del lado oscuro, y es aquí motivo de diálogo y análisis. ¿De verdad, de verdad, crees tú que alguien le iba a hacer caso a un sacerdote medio indio, medio catalán, que decía ser budista e hindú sin dejar de ser católico, que dictaba unas clases originales y audaces en universidades gringas (¡horror!) y que para más sospecha había dejado el opus, abanderado del dogma y la tradición?

¿De verdad, de verdad, hay alguien todavía que crea que la jerarquía vaticana no sabe exactamente todo lo que pasa con pelos y señales en el lado oscuro? ¿No sabe alguien que los servicios de información vaticanos son de los mejores del mundo, comparable con los británicos o judíos? En el muy improbable caso de que en el Vaticano no supieran, que lo saben, todo lo que hace y deshace el opus, la ignorancia sería totalmente culpable y por lo tanto no les eximiría de pecado, ni de responsabilidad de ninguna forma.

Si el fallecido Panikkar, no dijo públicamente (en privado, vaya usted a saber) nada sobre el lado oscuro, supongo yo, pero es solo una suposición, debió ser porque, siendo mucho más listo que yo, ya sabía de sobras lo que vengo diciendo, seguramente lo sabía con mayor certeza y evidencia. Los jerarcas y burócratas del Vaticano (en adelante jbV) no están motivados, no tienen incentivos, para sacudirle al opus. Adicionalmente, a estos señores jbV, las almas (individuales y en conjunto) les importan menos que su cena de hoy. Hacer justicia a Carmen Charo y sus semejantes no está en su lista de prioridades. No es que esté en un lugar bajo, no está. Las denuncias de Carmen Charo y sus semejantes solo les inquietarían (a los jbV) si es que pusieran en peligro su cena (el coche, las vacaciones, la atención médica en la U de Navarra, el pisito de lujo, el ordenador de última generación y otras cositas diversas muy importantes para ser un ejemplar discípulo de Jesús) o sus conexiones con el poder. Seguramente Panikkar tuvo otros motivos (además o diferentes) que alguna otra persona más cercana a él nos podría revelar.

Sin embargo, no te desanimes, que esto no va a durar para siempre. De momento los jbV obtienen del lado oscuro más beneficios que inconvenientes, por lo tanto no hay incentivos para actuar en contra del dark side. Cuando llegue el momento, que llegará, que los jbV crean que les beneficiaría más sacudirles que protegerles, lo harán y sin ningún miramiento. Te asombrarás y creo que hasta te dará pena. Ya sé que esto suena un poco economicista, pero así son los jbV. Si alguien no me cree, simplemente analicen los recientes hechos y reacciones de los jbV a propósito de la pederastia en algunos curas. Está clarísimo.

Lo tuyo Carmen Charo, sin embargo, es un trabajo muy meritorio, que está exponiendo a la vergüenza pública el impresentable comportamiento de los jbV. Estoy convencido que no va a surtir ningún efecto, pero tú sientes que debes hacerlo y yo te admiro por ello, y te apoyo porque al final tienes que seguir lo que te dicta tu conciencia valiente por ser cristiana.

Por otra parte, pienso que cualquiera que pueda aportar información sobre el paso de Panikkar en el opus nos dará sabrosísimos temas de conversación, porque desde luego ese hombre debió dejar huella, sin duda, especialmente en su fundador, para quien debió ser una piedra en el zapato y una tortícolis. Ánimo para contar anécdotas de aquellos irrepetibles momentos.

Con todo el cariño que sabes que te tengo.

Dionisio

Querida Anime:

Mi mejor consejo: Ni te acerques. No pierdas el tiempo. Toda la informacion ya la tienes en esta web.

Si te acercas... que Dios bendiga tu libertad.

Saludos

Dionisio

Me incorporo estos días a leer de nuevo la web y veo que en esta temporada hay gente nueva, sobre todo gente que quiere contactar con gente:

Maya, cuentas tu pequeño relato y al final cuestionas a los que hemos estado 10,20, 30 años..... y no me extraña que te lo cuestiones. Yo llevo 5 años intentando entender porque he estado 33 años dentro. Si quieres, podemos escribirnos más personalmente y cambiar impresiones. El verbalizar las cosas y ponerlas por escrito a veces ayuda a entenderlas. Pídele mi dirección a Agustina, estoy para lo que quieras a tu disposición. También quizá te pueda decir algo sobre la pertenencia a algún grupo dentro de la Iglesia, siempre apreciaciones y pensamientos personales y algunas vivencias.

Tnax: Te veo agobiada, te digo lo mismo..... si quieres contactar conmigo, me escribes. Veo que tienes mucho miedo a la ruptura final? da la impresión de que ya estás en el camino.... pero ¿qué te pasa?, aquí estoy por si quieres algún consejo.

Os deseo a las dos y al resto de nuevos lo mejor y sobre todo valentía para que hagáis aquello que debáis hacer, que por supuesto no es lo que os dice la directora..... ¡¡¡agallas!!! y fuera miedos! que siempre disfrazan cobardías.

Un abrazo a todos.
Patalibre

Patalibre

A la atención de los miembros del opus dei que lean a opus libros con intención de criticarlo y condenarlo:

Seguís moviéndoos como serpientes sagaces intentando conducir a distancia a los que os han abandonado, intentáis congraciaros a medias sin dar la cara amplia y sincera con los que se han ido. No podéis pedir perdón a los que habéis abandonado porque las pecadoras y crueles palabras dirigidas contra los que nos fuimos por el fundador y el prelado Portillo, no pueden ser ni mencionadas, ni descalificadas, ahora a día de hoy porque sonarían como palabrotas y blasfemias propias de un arriero aragonés que ha sufrido un serio contratiempo y escandalizarían al pueblo de Dios. Pero lo dicho y lo escrito, dicho y escrito está.

En vuestros falsos gestos se ve a las claras que no tenéis ninguna intención de pedir perdón, pues cuando les invitáis a las tertulias con el prelado no mostráis ningún arrepentimiento, más bien manifestáis altanería y jactancia y vuestros pedidos suenan insultantes y blasfemadores.

Todas estas blasfemias insensatas las pronunciáis de un modo cobarde y con maneras baturras porque tenéis la certeza de que os merecéis una muy grande reprobación por parte de toda la cristiandad y es por ello que pretendéis disimular vuestros daños. Procuráis provocar compasión entre los que nos hemos apartado de vuestros territorios, del mismo modo que aquel mayordomo del evangelio que cuando se apercibió que su señor lo iba a despedir, decidió perdonar muchos compromisos a los deudores de su amo. Así pues vosotros al mostrar hipócritamente una cara cordial con los que nos hemos ido de la prelatura, buscáis aliados que intercedan a vuestro favor en el tremendo juicio terrenal que se os avecina. No obstante vosotros insensatos baturros que aún a día de hoy no consideráis la posibilidad de pedirnos perdón demostráis cierta estupidez. ¿Acaso pensáis que vuestra enorme generosidad es capaz de perdonarnos a nosotros del delito de no perseverar? Necesitáis ser redimidos de vuestra contumaz resistencia contra Dios pues si juzgamos sabiamente, vuestros paradigmas religiosos son blasfemias contra el Espíritu Santo.

Habéis blasfemado de modo baturro cuando bendecíais con las dos manos a ciertos burgueses egocéntricos ávidos de riqueza, incapaces de conseguir que sus empleados pudieran compatibilizar su vida familiar con su vida laboral y proclamabais que sus quehaceres económicos malévolos eran materia santificable. En este tiempo actual en que vivimos aquellas insensateces cerriles demuestran que no se puede santificar el trabajo cuando está al servicio del rendimiento máximo del capital de unas minorías sociales que pretenden adueñarse de todo el planeta. Habéis blasfemado de modo baturro cuando exigíais en vuestro apostolado que los cristianos corrientes de parroquia debían esforzarse por ser más mejores que los demás. Pues en este momento en la historia de la Iglesia aquellas insensateces rudas señalan que no se puede afirmar que exista una vocación que predestine a la salvación mediante unas normas y conductas artificiales y espurias. Porque al ser humano no le es dado conocer nada de lo previsto por Dios y le es imposible acertar o hacer coincidir a los planes de salvación humanos con los divinos.

Habéis blasfemado de modo baturro al proclamar que teníais gracia especial del Espíritu Santo para formar conciencias. Pues a día de hoy aquellas insensateces rústicas revelan que no se deben conducir a las charlas amables que genuinamente realizan los amigos entre sí, hacia una extracción forzada y rutinaria de informes incómodos y enemistadores; porque el cuerpo de una persona es un templo del Espíritu Santo y los laicos por mucha gracia de estado que presuman, al entrar en la conciencia de sus dirigidos están cometiendo un sacrilegio. En el hoy y ahora ha quedado palmariamente claro que no se debe convertir a la dirección espiritual espontánea y conducida desde una tradición católica bimilenaria, en un servicio forzado que solo permite seleccionarla de entre los sacerdotes asociados al opus dei, pues cualquier miembro de la organización al verse privado de toda libertad para elegir a un asesor espiritual, se va separando así de todo contacto ecuménico que pueda mantener con el resto del pueblo de Dios.

Habéis blasfemado de modo baturro al proclamar que los que nos íbamos de la organización éramos unos traidores semejantes a Judas Iscariote y que al salir de la barca nos ahogaríamos en el océano de la desesperanza. Sin embargo en el presente una gran mayoría de los que nos hemos marchado del opus dei conservamos intacta nuestra Fe en Jesús Cristo demostrando así que no nos hemos ahogado en el mar de las desdichas. Y más aún los sufrimientos que hemos padecido en silencio los que nos hemos ausentado de vuestra compañía, proclaman a gritos que no se debe maldecir, difamar, vulnerar, menospreciar y empobrecer a los que nos hemos ido de la organización. Porque los que aún perseveran y gozan de las gracias espirituales y materiales que el opus dei les concede, deben aceptar que esas compensaciones que ahora disfrutan se han gestado y se han producido a costa de la sangre y de los padecimientos de los que nos hemos ido, ya que fuimos machacados y aprovechados como un limón exprimido, para conseguir que sobreviviera la organización y su prelado a cambio de nada y al coste de nuestra salud y nuestra paz interior.

No debéis aspirar a que no pase nada en la Iglesia católica pues vuestros delitos son muy graves y si no sois juzgados, sentenciados, condenados y obligados a reparar vuestras transgresiones en el seno de la Santa Asamblea romana contribuiréis en mucho a su posible destrucción. No sois pederastas no sois, no sois adúlteros, no habéis roto vuestros votos de castidad, pero si habéis mentido, habéis robado, habéis difamado y habéis maquinado para alterar las conciencias de muchos fieles católicos y esos delitos claman justicia.

Canencio

Querido Daniel_M,

Primero que nada quisiera agradecerte por tus respuestas que me hiciste el 26 de julio en “Una respuesta a Nelly”. No había tenido oportunidad de responder a tu correo y por eso es que lo hago hasta ahora. Pido disculpas si te contrarié con mis cuestionamientos. Esa no fue mi intención, ya desde niña tengo la manía de hacer mis famosas preguntas cuando las cosas no me encajaban bien la cabeza.

Hay algo que la Iglesia aun no ha explicado y es el pasaje del Evangelio sobre el colado de la fiesta (Mt. 22,11). La única forma que se me ocurre para que alguien se cuele en el Cielo es mediante la pronunciación infalible del Papa cuando le canoniza. Y esa era la intención que tenía con mi correo anterior no tanto a explicar lo que pasa después de la muerte. Que San José María se haya arrepentido a la hora de su muerte de sus pecados, no veo por qué no, eso habla de la Misericordia de Dios para con todos nosotros. Pero a mí si me causa un chirrido en las neuronas el declarar que San José María vivió virtudes en forma heroica a no ser que se especifique que fue como el buen ladrón del Evangelio y que practicó la humildad delante de Dios a último momento pero NO durante TODA su vida que es precisamente lo que los opusinos tratan a toda costa de hacer creer a la gente. ¿Y por qué me cuesta tanto creerlo? Pues porque conozco muy bien el narcisismo y sé de qué pie se cojea. En el opusdei se comete el gran error de querer imitar a San José María en TODO y casi ni se le ve como un ser humano con errores.

Si Escriba logró las fechorías que hizo es precisamente porque nadie le paró el alto (por el motivo que sea, por miedo o por lealtad). El conocer y entender el origen del narcisismo es muy importante para poder entenderles, perdonarles y evitar más daño. Pero existe el riesgo de cometer el gran error de justificarles y quitarles responsabilidad en las infracciones que cometen. Se les debe mirar con empatía, pero eso no significa que se les deba dejar hacer y deshacer a su gusto. Tú como abogado, imagínate a un Madoff que no vaya a parar a la cárcel. Y vamos que mucho se publicó sobre la falta total de empatía que demostraba para con sus víctimas.

Te agradezco sobre los nombres y links que me diste sobre el purgatorio. Es un tema bastante interesante para mí. También me di cuenta que el link que puse sobre María Simma no logra irse a la web. Te lo paso porque me imagino te ha de gustar. El link lo base de la web: www.reinadelcielo.org. Dentro de esa web, en la parte superior se coloca el apuntador en revelaciones y de ahí se hace “click” en la sección de las benditas almas del purgatorio Maria Simma. De ahí se puede accesar la introducción, Parte 1 y Parte 2 de la entrevista (sobre la pintura del cielo).

Te mando muchos saludos y una vez más te agradezco tu correo.

Un abrazo,

Nelli

Leyendo el post de Aurelia me ha venido a la memoria uno de aquellos cursos anuales o convivencias, lo que fuera eso, en el Colegio Mayor Peñalba, de Zaragoza, ni sé si existe todavía. Debía ser muy a principios de los 80, 1980 0 1981 como mucho.

Era julio o agosto, en plena ciudad de Zaragoza, y todas estábamos en el oratorio con medias, zapatitos cerrados, mangas largas y velo. Las noches eran como cocerse en un horno y recuerdo una indicación acerca de que había que vivir el pudor y la modestia incluso durante la noche y había que hacer de manera que se viviera incluso durmiendo. No exagero, habituales de esta web podrán confirmarlo.

El calor, la absurdez de la indicación, la absurdez del zapato cerrado, las medias y las mangas largas en el oratorio, es anecdótico, a mi modo de ver; pasados los años, meneas la cabeza y te preguntas cómo fue posible vivir aquello. Sin embargo, lo que ya no es tan anecdótico es que nos hicieran creer que aquella absurdez era voluntad de Dios y que no vivirla era ofenderle. De anecdótico no tiene nada porque falseaba la imagen de Dios, conviertiéndole en un ser castigador, eternamente enfadado y ofendido por no llevar velo en el oratorio, rezar el angelus 3 minutos tarde o hacer la genuflexión deprisa.

Curiosamente, nadie se planteaba que Dios podía ofenderse porque no se vivía Su mensaje, el de amar al prójimo y dar de comer al hambriento y consolar al triste, y etc. En ningún lugar del Evangelio, en ninguno, se habla del 90% de costumbres y costumbritas, preceptos y preceptitos, normas y normitas que había que vivir ahí dentro como si fueran la palabra de Dios hecho hombre. Había que vivirlo hasta el punto de tener que confesarse de ello, de haber ofendido a Dios por haberse distraído durante el rezo del rosario, o por haber hecho la acción de gracias de la Eucaristía dos minutos más corta.

Curiosamente, Su palabra, Su mensaje, ni se mencionaba. "Ya hay otras instituciones en la iglesia que se ocupan de eso", decían.

A mi modo de ver, ése es uno de los "pecados", a falta de palabra mejor, de la peña: ese colar mosquitos y tragar camellos, mamuts, dinosaurios enteros, ese falsear la imagen de Dios, provocando que mucha gente se haya alejado de Él por creer que es como le pintan ahí dentro. ¿A quién pedir responsabilidades por eso? ¿A quién reclamar?

Mediterráneo 

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