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CORRESPONDENCIA
Lunes, 04 de Octubre de 2010
La historia de una equivocación.- janabenito
LA HISTORIA DE UNA EQUIVOCACIÓN
Janabenito, 4 de octubre de 2010
Para entender un poco lo que voy a contar, es preciso saber algo de mí. Estudie en un colegio religioso, según mi madre aprendí a leer antes que andar. A los 17 años había terminado el bachiller y la carrera de magisterio, gracias a un antiguo plan de estudios. Mi gran pasión era leer, después pintar y en último término estudiar, pero conseguía sacar los cursos con notas muy por encima de la media. Se me tenía por inteligente, crítica, alegre y buena, o al menos eso decían de mí. Yo tenía grandes planes la Universidad, la enseñanza, la investigación.
Llegué a la Universidad con los recién estrenados 17 años. En la primera semana, en la primera clase, uno de los profesores, en su presentación, habló mal del Fundador del OPUS DEI y cuando preguntó si alguien quería decir algo yo salté, le dije que había creído que estaba en la Universidad y no ante un maestro de unitaria que difamaba sin conocer probablemente al difamado. Eso me acarreó, con el tiempo, un examen ante tribunal porque no había forma de poder aprobar con él y la mayor metedura de pata de mi vida porque en el curso había una numeraria, me fichó, en febrero pité para alegría de todos los miembros de mi familia que ya eran de la Obra, y que aún lo siguen siendo incluidos los fallecidos. Les gusté. A las pocas semanas ya era una especie de cabecilla que organizaba sesiones de estudios, excursiones al monte, cafés para comentar temas o libros. Pronto me invitaron a dejar mi Colegio Mayor y trasladarme al “piso”, ante la profunda tristeza de mis padres lo hice, absolutamente entristecida y poco convencida...
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El Opus Dei heredero de ancianas solitarias.- consiliario999
A proposito de la historia de Tajamar y la herencia que recibieron, reportada en la revista interviu, recorde una historia similar que escuche en mi paso por la "Obra de Dios". Yo fui del Opus en Colombia y visitando la pagina web de lo que sea que sea el Opus (llamemoslo instituto cripto-religioso siguiendo la idea de E.B.E) me entere que hace poco abrieron dos centros en la poblacion de Chía.
Los dos centros, uno de varones y otro de mujeres, tienen el cometido de servir a la Universidad de la Sabana que queda en la misma poblacion (anexa a la ciudad de Bogotá, capital del país). No se si los centros son construccion de planta o reforma, pero es posible que alguno de ellos sea parte de una herencia de anciana solitaria.
Uno de mis recuerdos de la Obra es el de un sacerdote numerario que hizo algun comentario burlesco acerca de un par de ancianas que "trataba apostolicamente" con el fin de lograr que la casa que habitaban en Chía se convirtiera en herencia para el Opus Dei y así obviar la necesidad de adquirir un lugar para abrir un centro cultural del Opus Dei cerca a la Universidad de la Sabana.
Asi como ese caso, aparentemente hay muchos en la historia del Opus en mi pais. Algun otro sacerdote "trataba" a un solteron millonario que tenía muchas propiedades, alguna de las cuales esperaba obtener como donacion para convertirla en casa de retiros.
Como el crecimiento del Opus Dei siempre es mas lento que lo que se admite publicamente muchas de esas propiedades no llegan a ser utilizadas como sedes de centros y acaban siendo vendidas con fines especulativos. Luego los fondos obtenidos pueden ser utilizados para realizar construcciones de nueva planta. Asi varias propiedades juntas terminan siendo reinvertidas en la construccion de algun edificio nuevo.
Un ejemplo de esto en Colombia es el edificio del centro de estudios, que termino siendo un elefante blanco. Es parte de la ironia divina que el Opus Dei termine construyendo algo que lo humilla si uno lo ve de cerca. Este edificio corresponde al Centro Cultural Hontanar y al Centro Cultural Mirabal (creo que asi se llama). El primero es el centro de estudios de numerarios y el segundo el centro de estudios de numerarias auxiliares.
El edificio esta construido con materiales de lujo y es bastante ostentoso. De hecho es pasado de barroquismo y esto resulta contraproducente. Por casualidad despues de salir de la obra me he encontrado con gente que paso por Hontanar como simple visitante y confirme que la gente se lleva la impresion de estar en una residencia lujosa y excentrica. El edificio es excentrico aun para mucha gente de la obra, aunque esto no se puede decir muy en voz alta.
El edificio fue construido con la idea de alojar unos 40 numerarios y nunca ha sido ocupado por mas de 10 habitantes. Esto para un edificio de cinco pisos (plantas) que ocupa una manzana completa. Por el momento el edificio esta reformado para que el espacio libre sea usado por la seccion femenina y se espera recuperar el espacio algun dia que piten 30 numerarios.
Pues bien, construir un edificio de esas caracteristicas sin tener los ocupantes listos es lo que la Obra puede hacer con las donaciones que obtiene de muchas fuentes incluidas las ancianas millonarias.
Yo nunca llegue a conocer los intringulis del Opus Dei como para tener detalles mas alla de lo anecdotico, pero seria interesante que si alguien tiene mas datos los haga conocer. Despues de despertar de la confusion mental que uno sufre dentro, en buena parte gracias a Opuslibros, uno se da cuenta de lo monstruoso que es buscarse la amistad de personas solitarias con bienes inmobiliarios con el fin de apropiarse de ellos "en nombre de Dios".
Un Abrazo.
Consiliario999
PD. Las coordenadas en google maps del edificio de Hontanar son: http://maps.google.com/?ie=UTF8&ll=4.63963,-74.059956&spn=0.002021,0.00214&t=h&z=19
De los dos edificios grandes a la derecha, el de Hontanar es el que queda mas al norte. Comparese las dimensiones con el edificio del sur, que es un edifico de apartamentos en el que viven probablemente unas 200 o 300 personas, y se vera como es absurdo que solo 10 numerarios habiten alli. Por supuesto parte del edificio es ocupado por la administracion y el centro de estudios de numerarias auxiliares.
Las travesuras del marquesito (4).- atomito
2001 Odisea del Cyberespacio
Escrivá se jactaba de que el Opus nunca iba a necesitar aggiornarse. En los años 60 la palabra “aggiornamento” estaba de moda, y se usaba sobre todo para referirse a que la iglesia se había quedado atrás, no había evolucionado con la sociedad, y a través del Concilio se estaba tratando de ponerla al día. El Opus, según Escrivá, como estaba formado por personas que vivían en medio del mundo, nunca iba a necesitar ponerse al día, porque sus miembros eran parte de la sociedad misma que estaba generando los cambios.
En los casi 40 años desde la muerte de Escrivá, la sociedad ha experimentado una transformación sustancial, debido en gran parte al desarrollo tecnológico: la informática, internet, las telecomunicaciones. Que los cambios tecnológicos traen cambios sociales no es nuevo: pasó con la revolución industrial, pasó con la invención de la agricultura. Los grandes cambios pueden presentar enormes oportunidades o terribles amenazas: es el viejo tema del vaso medio lleno o medio vacío. Los audaces, que ven las oportunidades, y las aprovechan, surfean agilmente las olas del cambio y pueden amasar fortunas. Pregúntenle sino a Bill Gates o a Steve Jobs. Pero la gente conservadora, renuente al riesgo y lenta para adaptarse a los cambios, trata de sobrellevar como puede el temporal, siempre zozobrando y sin saber como reaccionar...
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Fui a la presentación del libro de Ramón Rosal.- Bengala
El pasado 21 de septiembre asistí a la presentación del libro “Naufragio y rescate de un proyecto vital. Testimonio de un ex cura del Opus Dei”. Me supuso un esfuerzo debido a mi horario de trabajo, pero sabía que merecía la pena porque he leído el libro y tengo la suerte de haber conocido recientemente al autor. Animo a todas las personas que podáis acercaros a la presentación del libro en Madrid a que seáis valientes, no dejéis escapar esa fascinante experiencia y superéis el número de asistentes que hubo en Barcelona, os aseguro que merece la pena.
Llegué ya empezado el acto y tuve la suerte de encontrar un asiento libre, había varias personas de pie y otras fueron llegando más tarde. En total unas 70 personas según he leído en el escrito de Ramón Rosal. Pensé que encontraría a gente conocida y tenía cierto reparo a la vez que ilusión pero no fue así. ¿Dónde estaban tantos y tantas?
Me pareció excelente la intervención de Ana Gimeno-Bayón quien, entre otras cosas resumió con gran acierto, en los pocos minutos de que disponía el contenido del libro, la experiencia del autor en su relación con la obra y fuera de ella. Y en especial destacó el optimismo y esperanza que refleja el autor en sus páginas, a la vez que no escatima relatos de frustración, dolor, perplejidad y sufrimiento. Según sus mismas palabras “a pesar de las claras críticas a la estructura de la institución, es un libro que rebosa respeto, cuidado y agradecimiento a tantas personas buenas e inteligentes como conoció en su periplo por el Opus Dei” También Ana subrayó las características que diferencian el libro de tantos otros que se han escrito en relación con la obra, un libro a la vez valiente y ponderado.
A continuación fue el turno del autor Ramón Rosal que explicó brevemente qué le motivó a entrar en la obra, sus años como numerario y después sacerdote y desvinculado ya de la obra, su experiencia en los años posteriores como psicoterapeuta. Y cuando ya nos había cautivado con su simpatía, elegancia y atractiva personalidad, se dirigió a los asistentes animándonos a tomar conciencia de cuál era nuestro proyecto vital y, con mucho entusiasmo, explicó la importancia de tener un sano proyecto, unos ideales que den sentido a la vida y a preguntarnos si nos encontramos bien encaminados para lograr esas aspiraciones. A mi me conmovió el mensaje que quiso transmitir tan sinceramente y que a mi parecer es el hilo conductor de buena parte de su libro. Cuando vio truncadas sus aspiraciones se desvinculó de la obra y replanteó su proyecto vital comenzando una nueva etapa. Seguidamente fue el turno de preguntas del público y por desgracia tuve que irme antes de que acabara el acto sin poder saludar a Ramón ya que no vivo en Barcelona y era tarde.
En mi opinión después de leer el libro, diría que el título es exactamente lo que contiene. Ramón es una persona brillante con una sensibilidad extraordinaria, un sacerdote nada convencional con una especial atracción por los no creyentes, los distintos, los ateos humanistas, tremendamente respetuoso con la intimidad de las personas y un gran deseo de disminuir el sufrimiento de los individuos, tarea en la que se emplea a fondo en su Instituto Erich Fromm como psicoterapeuta. Por su profundo conocimiento del ser humano y con la sabiduría que dan los años de experiencia, analiza la personalidad y comportamiento del padre Escrivá, concluyendo y demostrando que tenía un trastorno de personalidad. Muchas otras consideraciones sobre la obra dan al libro una fuerza que, a mi entender, puede contribuir a que los “doctores que tiene la santa madre Iglesia” pongan fin a tanto desatino y sufrimiento en la obra.
A mi parecer ha valido la pena que Ramón Rosal “tardara” en poner por escrito gran parte de lo que lleva en su alma, porque el rigor con el que escribe y la sabiduría adquirida con el paso de los años, dan al libro un testimonio excepcional que puede ayudar a muchas personas que hicimos el parecido recorrido y tenemos aún muchos interrogantes y secuelas de nuestro paso por la institución a reconciliarnos con nosotros mismos y plantear de nuevo nuestras aspiraciones principales en la vida.
Esta es mi opinión, animo a otr@s a que compartan la suya, es enriquecedor conocer otras consideraciones.
Bengala
Nota de Agustina.- Desde el viernes pasado, he recibido 2 emails (de Kaiser e “Inmaduro”) a oreja_de_guardia@opuslibros.org solicitando la invitación para la presentación del libro en Madrid. De momento, ya somos siete. La presentación será a mediados de noviembre.
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