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CORRESPONDENCIA

Viernes, 29 de Octubre de 2010

Me parece interesante la propuesta de Sebas sobre enviar cartas al obispo de la diócesis donde cada uno resida, al nuncio apostólico y al presidente de la conferencia episcopal respectiva, narrando experiencias y denunciando los métodos o daños que el Opus Dei ha supuesto para cada uno. Y lo más importante: que en el sobre se escriba en grande: “ASUNTO DE CONCIENCIA” para que vaya directamente al interesado y no se pierda en el camino, que estas cosas suelen perderse “milagrosamente” por intercesión de san José María.

Aunque aparentemente parezca que no hacen caso, sí que quedan archivados –al menos en la conciencia de quienes las reciben- y tras lo que sucedió con los Legionarios de Cristo y casos de pederastia que primero fueron ignorados o se les quitó importancia, ahora hay obispos, miembros de la curia y de la Iglesia, que no quieren ser cómplices, con su silencio, de lo que el día de mañana pueda decirse oficialmente en contra de la Obra por parte del Papa y que puedan ser denunciados, públicamente, por ocultamiento o connivencia.

Un saludo,

Yago

Quisiera terciar en el breve diálogo que Gaudi y Agustina (en su nota tras lo escrito por Gaudi) mantuvieron el pasado 27.10.2010 acerca de los seis decretos que el prelado del Opus Dei, Javier Echevarría,  promulgó hace unos diez años y que tratan de aspectos jurídicos de la prelatura personal del Opus Dei. Esos decretos prelaticios son fundamento del derecho de la prelatura personal del Opus Dei, junto con la Constitución Apostólica Ut sit del 28 de noviembre de 1982 y junto con los actuales Estatutos. En teoría, deberían ser documentos públicos, como bien afirma Gaudi.

En cierta ocasión oí hablar de esos decretos, que, según se me informó, se pueden consultar en las sedes de las Comisiones Regionales y de las Delegaciones del Opus Dei. Es decir, si un miembro de la Obra desea consultar alguno de esos decretos movido por el buen espíritu y no por curiosidad malsana, los directores le permiten acceder a ellos: ese miembro del Opus ha de desplazarse a la sede de su Comisión Regional o de su Delegación y allí puede leerlos. Supongo que a un especialista en Derecho Canónico también le facilitarán la lectura de esa documentación, habiéndose previamente asegurado del buen espíritu de ese especialista, y siempre que éste sepa que tales decretos existen y que sólo en esas sedes se pueden leer. En este sentido esos decretos son públicos.

Ahora bien, me pregunto por qué esos seis decretos no se publicaron en su debido momento en la revista Romana, que es el boletín oficial de la prelatura del Opus Dei. Los boletines oficiales, tanto en el ámbito civil como en el eclesiástico, están previstos para ser el cauce de publicación de ese tipo de decretos, que son –o deberían ser– documentos de veras públicos, y no semipúblicos o, mejor dicho, semiocultos, como actualmente esos seis decretos son: ¿cuántos especialistas en Derecho Canónico saben de su existencia y los comentan en sus estudios jurídicos? Ni siquiera los propios canonistas del Opus Dei los mencionan en sus libros y publicaciones. En cambio, cuando un ciudadano español desea consultar un decreto ley promulgado por el Ministerio de Cultura, acude al Boletín Oficial del Estado (BOE) y lo lee; no es necesario que viaje a Madrid para consultar en la sede del Ministerio de Cultura un real decreto ni tampoco hace falta obtener el permiso del ministro o de su secretario para poderlo leer. En las diócesis de la Iglesia Católica también se editan boletines diocesanos, en los que se publican los decretos del obispo, de modo que los fieles pueden leerlos ahí sin necesidad de pedir permiso expreso al obispo o a su secretario ni de desplazarse al palacio episcopal para consultarlos.

Poco tiempo después de que el Opus Dei fuera transformado de instituto secular en prelatura personal (noviembre de 1982), una de las pocas novedades que se introdujeron en el Opus fue la edición del boletín oficial Romana, que no existía cuando el Opus Dei era instituto secular. Curiosa y paradójicamente, los seis decretos del prelado acerca de la naturaleza jurídica de la nueva prelatura no se han publicado en ese boletín oficial. ¿Para qué existe, pues, Romana? ¿Tal vez para que el Opus Dei, revestido de su nuevo “traje a medida” de prelatura personal, se asemeje formal y externamente al funcionamiento de una diócesis? Tal vez sea eso, una operación de maquillaje o de cirugía estética, pero recordemos que todos los decretos episcopales se publican en los boletines oficiales diocesanos y que en las diócesis no se recurre al complejo procedimiento de incomodar a los fieles obligándolos a acudir a la sede del obispado para consultar tales decretos y de asegurarse previamente de que tienen buen espíritu para dejárselos leer.

Sus razones tendrá el actual prelado del Opus Dei para obrar de esa manera tan peculiar: probablemente sea el único mandatario de la historia de la humanidad que se haya censurado la publicación de sus decretos en su propio boletín oficial. Reconozcamos por enésima vez que en el Opus Dei suceden cosas muy raras.

Josef Knecht

Hola a Tod@s:

En éstos días he estado limpiando y ordenando mi casa, y me reencontré con un libro muy interesante que me obsequió mi padre hace algunos años, en la época en la que me dio por hacer investigaciones de genealogía y heráldica. Su título es "Diccionario Heráldico y Nobiliario de los Reinos de España" de la Editorial Bitácora, y su autor es Fernando González-Doria.

El libro en cuestión fue publicado de 1987. Estuve un buen rato revisándolo hasta que mis ojos se clavaron en el título MARQUÉS DE PERALTA...: "Concedido por el Archiduque Pretendiente Carlos de Austria, en 4 de marzo de 1718 a D. Tomás de Peralta, Secretario de Guerra y Justicia del Reino de Nápoles. Fue confirmado por Fernando VI en 4 de diciembre de 1758. El 17 de noviembre de 1972 se expidió carta de sucesión a favor de D. Santiago Escrivá de Balaguer y Albás, casado con Da. Gloria García-Herrero Ruiz.

Aunque nunca me dediqué profesionalmente a ello, confieso que pasé muchos años de mi juventud jugando a ser genealogista; por poco que sepa del tema, me intrigan algunas cosas de éste título nobiliario. ¿Cómo es posible que un título otorgado en 1718, viene a ser reclamado en "sucesión" ¡¡¡250!!! años después de su otorgamiento? Es decir, ¿en un cuarto de milenio no apareció ningún pariente cercano de este buen hombre (Tomás de Peralta), hasta que dos siglos y medio después, San Chema tuvo otra de sus revelaciones divinas y recordó que era tatarachozno de don Tomy y que había que reclamar el título por justicia, prudencia, fortaleza y templanza, en bien de su hermano Santi? ¿Será que el otorgamiento del título en cuestión ha sido uno más de los chanchullos franquistas para poner a San Chema en los cuernos de la luna, quién sabe a cuenta de qué?...Y, por último,...es de reconocer la exquisitez de los descendientes de Santiago que nunca solicitaron la carta de sucesión del mentado título. Al menos, demostraron que no todos los Escrivá están hechos de la misma cepa que San Chema. Algunas vides han dado un buen mosto.

Un abrazo grande a tod@s.
Salypimienta.

Me han parecido pertinentes las anotaciones de Ramón porque asocia determinado talante -despreciativo y agresivo- y la orientación de los valores cristianos con una determinada derecha. Una derecha en la que se incluye la gente de la Obra.

El grupo intereconomía ha recogido gran parte del público del grupo de la COPE, las emisoras propiedad de los obispos españoles.

En flagrante contradicción con sus principios de orientación cristiana y talante recogido en su ideario, la COPE se dedicó durante años a fomentar el odio, practicar el ultranacionalismo, insultar y denigrar. Todo ello en nombre de la Nación, la Libertad y los valores cristianos occidentales.  Era, en gran medida, en cuanto a sus modos, un fenómeno parecido a la emisora polaca “ radio Maria”. Cuando el locutor estrella, que arrastraba la audiencia, fue condenado por calumnias e injurias y vulneración al honor de Carod Rovira, Ruiz Gallardón y Jose Antonio Zarzalejos, y el tema era realmente escandaloso, la Santa Sede, que no le gustan las estridencias, ordenó a la conferencia episcopal no prorrogar el contrato a los locutores estrella.

La COPE bajó de audiencia. Muchos oyentes se refugiaron en los programas de Carlos Herrera y también en el grupo Intereconomía.

Cuando se produjo el atentado de Madrid del 11-M, el gobierno popular manipuló la información señalando a ETA, en vez de los islamistas, como autores del atentado. Ello provocó una movilización de unos 3 millones de abstencionistas que votaron en contra del gobierno e hicieron ganar a los socialistas. Los medios de comunicación de Madrid (la estructura de medios es completamente diferente en Cataluña y en, menor medida, en el Pais Vasco), agrupados en los grupos El Mundo y la COPE, con un seguimiento intenso de la Razón y el grupo “Intereconomía”, se dedicaron a mantener la autoría intelectual de ETA e inventarse “ una conspiración”. El ABC, decano de la derecha-derecha de Madrid, se negó a ejercer ese periodismo que no es periodismo, lo que provocó una campaña difamatoria contra su director, Zarzalejos.

La mayoría de los analistas atribuyeron la nueva derrota del PP, en las siguientes elecciones frente al PSOE, precisamente a ese talante reflejado en esos medios afines al PP. Que un político de la inanidad de Rodriguez Zapatero venciera solo “con talante”, a mi juicio, implica que el talante es un valor importante y que te ganen solo con "talante" dice mucho del valor político de la oposición.

A mi juicio el manual de uso del cristianismo más genuino  recoge una religión de la amabilidad, la humildad -es decir, la autocrítica si se prefiere un lenguaje secular- y del respeto. Naturalmente también hay otra lectura del cristianismo, que es la de las cruzadas, la intransigencia, el nacionalismo y la guerra. Por eso me parecen oportunos, en esta página, la pregunta de Ramón y la intencionalidad de sus comentarios.  Ignoro si hay periodistas de la Obra en Intereconomía. Lo que sí me consta es que tiene muchos lectores de la Obra.

Muy cordialmente

Salvador

Hace no mucho tiempo trabajé para Intereconomía y puedo asegurar con conocimiento directo de causa que, a pesar de las luchas internas que existen, a día de hoy el Opus Dei es quien ostenta el poder dentro del grupo, es cierto que existen otros grupúsculos sectarios o políticos (Legionarios de Cristo, Carlistas) que pugnan por ganar cuotas de poder, pero el cotarro lo maneja y con soltura la prelatura personal. Tanto el cuadro directivo como la plantilla cuenta con al menos una decena de numerarios, muchos supernumerarios y un sorprendente número de exnumerarios afines a la prelatura.

Ramón la definió desde la distancia como zafia e insultante (personalmente pienso que es una definición que se ajusta y mucho a la realidad) y Ottokar salió en defensa de la línea editoriar aferrandose a la libertad de expresión.

En cualquier caso pienso que este no es el lugar para entrar al fondo de esta cuestión por lo que sólo diré que para mi, como profesional de la comunicación y ex trabajador de la casa, la denigración de los oponentes ideológicos o políticos y el recurso al insulto, a la calumnia y a la mentira sistemática de la que hace gala la cadena, me parecen un reflejo fiel de las formas y modos del Opus Dei.

Krespillo

Estimados Orejas,

Me asombra que habléis del opus dei y sus empresas periodísticas los que estáis fuera como si estuvierais dentro.

Efectivamente Ramón no te equivocas, Intereconomía tiene detrás al opus sin fisuras, y nos entendemos fenomenal. Porque ya sabemos que el opus dei no tiene ni tendrá ni casas, ni periódicos ni librerías ni universidades ni colegios de su propiedad. Pero curiosamente la red más amplia de colegios de España está en sus manos, aunque la hagran trocitos y en Catalunya tenga un nombre, en Andalucía otro y en Baleares otro. Y aunque tampoco tienen librerías, la más amplia cadena de librerías española, Troa, es suya. Y en Intereconomía mandan ellos de arriba abajo, como en cualquiera de esas otras empresas que son pero no son...

Querida Agustina

Dice Bastian refiriéndose al grupo InterEconomía que es “firmemente defensor de los valores cristianos frente a la política manifiestamente sectaria de los últimos gobiernos socialistas de José Luis Rodríguez Zapatero, el más mediocre de los presidentes españoles desde el advenimiento de la democracia tras la muerte en la cama del dictador Francisco Franco”. Yo pienso, por el contrario, que el grupo es manifiestamente sectario, insultador habitual y no solo de los socialistas y, por supuesto, tiene una ideología de extrema derecha, como reconocen tantos. Recientemente han tenido que pedir perdón por insultar gravemente a una política catalana y el asunto va camino de los juzgados.

Bastian, tu puedes sentirte de derechas, católico y español mientras yo me siento de izquierdas, por supuesto a la izquierda del PSOE al que veo muy sometido al poder financiero que tantos quebrantos nos ha producido. También soy agnóstico y, desde luego no me siento español al estilo de la caverna mediática a la que pertenece ese grupo.

Comparativamente, creo que hay más opusdeistas y afines en el grupo Intereconomía que en los demás  medios, yo conozco a algunos que aprovechan para vender opus allí.

En todo caso, parece habíamos acordado no hablar de política en la página y creo que, al informar de si hay opusdeistas o no en Intereconomía, te has pasado tres pueblos.

Alberto Moncada

Ya ha habido opiniones diversas sobre el tema de Intereconomía y el opusdei, lo que inevitablemente ha conllevado algunos mítines políticos sobre las bonanzas de la izquierda o de la derecha. Continuar con el debate no nos llevaría más que a seguir defendiendo una u otra opción política en España, así que lo mejor es dar por zanjada la discusión porque no es el tema de Opuslibros.

Un abrazo,

Agustina L de los Mozos

Coordinadora de Opuslibros.org

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