CORRESPONDENCIA
Lunes, 25 de Octubre de 2010
Sobre las tres ideas de Kipepeo. - Cerrito
Quisiera felicitar a Kipepeo por su escrito Tres ideas, porque manifiesta en primer lugar, fe en Dios y en su Iglesia, y al mismo tiempo respeto y crítica bien fundada hacia el Opus Dei. No he podido entender todas y cada una de las frases (tal vez porque parece que no es hispanohablante), pero he comprendido todas las ideas expresadas.
Hace ya unos meses, una persona manifestaba sin ambages en esta página que lo mejor que podía ocurrirle al Opus Dei es que desapareciera. Yo pienso que esa actitud es exagerada. Opino, como afirmaba Sinfonio, que el Opus Dei ha hecho y hace mucho bien, a pesar de lo malo que hace, y puestos a elegir entre la destrucción y la permanencia, yo elegiría esta última, pero con cambios importantes.
Me voy a referir al caso de los numerarios (el género gramatical masculino en castellano incluye el femenino, así que no voy a doblar la palabras en sus dos géneros), ya que son los más afectados por las contradicciones, ocultamientos y otras implicidades de la praxis del Opus Dei. Cuando yo estaba marchándome, en aquellas conversaciones interminables con el que llevaba mi charla, dije un día una idea que todavía sostengo, y perdón si es un poco estúpida en su modo de exponerla y perdón también por autocitarme: “los numerarios son como los boinas verdes de la Obra” (tengo que decir que sin haber sido boina verde he pasado tres meses en la misma base militar donde operaba una brigada de éstos y creo que sé como funcionan), es decir, personas dispuestas a renunciar a su comodidad, a sus gustos, a su carrera, a su propio parecer, para cumplir una misión que le encomienden sus superiores. La comparación puede ser más o menos acertada, pero ¿acaso no es verdad que el numerario está, en principio, a lo que surja, cuando, dónde y cómo surja? A lo mejor mi interlocutor no entendió muy bien, pero me dijo que los numerarios no son como los boinas verdes, sino gente mucho más normal.
Bueno, pues yo no me apeo de la burra. Yo estoy a favor de que exista una institución de la Iglesia como el Opus Dei, con numerarios dedicados a lo que haga falta, ya sean labores corporativas, personales, trabajos internos, sobre todo que atiendan a los demás miembros no numerarios precisamente porque tienen más disponibilidad. ESO SÍ, jugando desde el principio con las cartas boca arriba. Como decía Kipepeo y podemos repetir muchos miles de ex miembros y miembros, cuando pedimos la admisión no nos dieron ni explícita ni implícitamente una visión cabal de lo que iba a significar al ingresar en esa institución. Yo pienso que tiene que haber en el mundo gente dispuesta a dar lo que sea por hacer lo que el Opus Dei manda a hacer a un numerario, porque en el mundo hay de todo. Pero tiene que saber desde un principio, y A UNA EDAD SUFICIENTEMENTE MADURA, y no a los catorce y medio (porque a esa edad se es consciente de muy pocas cosas), a lo que se compromete una persona al pedir la admisión.
NO se le puede PRESIONAR A NADIE (el malditamente interpretado compelle intrare, que Dios le perdone a quien tan a la torcida utilizó la cita evangélica) PARA ENTRAR a la institución. El que quiera entrar ha de ser enteramente informados y plenamente libre. Me horrorizan esas historias de acoso vocacional en la Semana Santa de Roma.
Hay que informarle bien de las sucesivas incorporaciones, para que el numerario sea realmente libre de abandonar a tiempo el barco si se da cuenta de que no es lo suyo. Estoy seguro de que si hubiera transparencia desde el principio sobre lo que es realmente un numerario no se marcharían tantos. Hace muchos años, en esta página web contaba uno que un pariente suyo entró en los salesianos al cabo de mucho tiempo de plantearse su ingreso, después de cerciorarse él mismo y los salesianos de que realmente tenía vocación para ello. En el Opus Dei se da tanta prisa para decir ese “sí a Dios" (parafraseando a Kipepeo) en la Obra, que luego pasa lo que pasa, y se marchan los marineritos del barco en bandadas.
Pienso que cumplir las normas del plan de vida es una cosa muy buena. Siempre se insistía en que es lo más importante. Pero luego se va descubriendo que eso es una parte muy pequeña de lo que significa en realidad pertenecer al Opus Dei como numerario.
No comprendo tanto inmovilismo en esa institución. Cómo no se dan cuenta de que el barco está haciendo agua por una lectura tan estrecha de la letra fundacional, por una fidelidad tan poco inteligente a lo que un hombre sin duda bueno, pero hombre como los demás, susceptible de cometer errores, había dejado esculpido, pero que está dando resultados tan desastrosos (al lado de resultados muy positivos, por supuesto) y que, como decía Kipepeo, está dejando tan mal al propio Dios.
El Opus De podría ser una institución normal si se dejaran ayudar, si la Santa Sede metiera mano. Pero (lo decía Ramón) tienen bastante trabajo con los problemas de la propia Iglesia, como para meterse con una institución de la que ve más frutos positivos que negativos. Deberíamos rezar para que se les abran los ojos a los Obispos y entren a fondo en la regeneración del Opus Dei. Yo pienso que ese momento llegará algún día.
Cerrito
¡Exijo una explicación a los testimonios en OpusLibros!.- Nicanor
Entre las preguntas que resuelvo para las personas, fieles o no de la Prelatura del Opus Dei sobre la misma, un supernumerario escribía: "En mi casa hay algunos de la Prelatura. No estoy ni a favor ni en contra pero al leer algunos escritos en OpusLibros me da la impresión que el comportamiento de algunos numerarios es de estúpidos". No sienta el lector que esta persona lo comentaba en tono de fastidiar. Sigue: "Si está tan claro en el Catecismo de la Obra el modo de salir..." He allí el "quid" del asunto. Esta persona acude a OpusLibros para leer el Catecismo de la Obra, al igual que cientos de fieles de la Prelatura - incluidos sacerdotes - que no tienen fácil acceso a las mismas porque tienen que pedir permiso y no hay nadie del Consejo Local que les pueda atender o tengan que superar las preguntas de ¿Para qué quieres leerlos?, ¿Ya has leído la última Carta del Padre?, entre otras. Toda una incoherencia de proporcionalidad de información entre los fieles de la Prelatura y los que gobiernan el Opus.
Por otra parte al comentario de la "estupidez". La pregunta es legítima. Lees en OpusLibros comentarios de personas inteligentes y con personalidad que no tienen nada qué ver con las descripciones de cómo eran dentro. Quien me escribe es un supernumerario y no tiene que soportar leer o escuchar todos los santos días los Tomos de Meditaciones, los 12 tomos de Cuadernos, las Cartas del Prelado, las Charlas Fraternas, las Correcciones Fraternas, las Tertulias, los Videos de cada uno de los Prelados que han pasado ni tener como lectura de ocio las biografías o entrevistas a Don Álvaro, Montse, Isidoro o Messori entre otros. Incluyo también el cantar a voz en grito las "canciones de casa". Creo que ni Mao ni los líderes del Pol Pot vietnamita hubiesen imaginado mejor forma de ablandamiento de la personalidad hasta convertir la conducta de una persona en lo que Escrivá denomina docilidad "como barro del alfarero". Quien escribe está completamente seguro que este "barro" tiene tanta agua en su composición que nunca llega a secar con el Sol, endurecerse y servir para algo. Siempre permanecerá en estado semi líquido, ablandado, aplastado una y otra y otra vez hasta que la Voluntad pierde toda la fuerza que tuvo.
Culmino con un caso y sucedió justamente a un supernumerario. Éste tenía una novia que, por motivos de un "oscuro" pasado - según el cura que los atendía - le aconsejó al fiel que la abandonase. El chico no quería y empezó a tener relaciones con ella. "¡Por favor queda embarazada y me caso contigo!" le decía. "Así ya no tienen motivos para pedirme que te deje". Entonces, aún para los supernumerarios, la docilidad del barro en su estado acuoso es tanto como para los numerarios. El final de la historia fue trágico. Él la dejó, ella posteriormente solicitó la admisión y se lo permitieron (por su pasado "oscuro"). Él se casó con una supernumeraria que le presentaron de la cual no estaba enamorado pero... al menos es supernumeraria. Como le diría posteriormente a su ex: "No la amo, pero como decía Escrivá: no la dejes y te enamorarás". Amén de una historia llevada a la frustración de ambos.
Nicanor
eco_challengers@hotmail.com
¿Son del Opus?.- Ramón
Hola Orejas,
El otro día, viendo la tele, en una emisora dijeron que la cadena de televisión y radio "Intereconomía" y su periódico hermano "Gaceta" pertenecen a accionistas del Opus Dei, que además no se ocultan.
Para los no españoles, se trata de dos medios de comunicación alineados con la zafiedad y el insulto, tanto que Intereconomía ha sido expedientado por el Ministerio de Industria (titular del espacio radioeléctrico) por los insultos vertidos contra representantes políticos que no son de su cuerda. Todo ello entre grandes risotadas y sin que el director del programa hiciera nada para impedirlo.
A lo que vamos ¿alguien puede aportar más información?
Saludos
Ramón
Más sobre la Seguridad Social y otras pillerías.- Patalibre
MAS SOBRE LA SEGURIDAD SOCIAL Y OTRAS “PILLERÍAS”
Patalibre, 25 de octubre de 2010
Fueraborda, Gervasio, Ramón, muchas gracias por vuestras aportaciones sobre la no cotización a la Seguridad Social por parte de la obra, incumpliendo de este modo la más elemental de las justicias, primero con el interesado y después con el país como bien explica Gervasio.
Tienes razón Gervasio, cuando dices que el opus dei se las arregla casi siempre para asemejarse a los religiosos, por mucho que intentan y predican lo contrario constantemente.
Ramón, dices que “no crees que la contribución tuya ni la de Gervasio cambien las cosas...” no lo creas así, claro que van a cambiar, todo dependerá del empeño hasta el final que pongamos cada uno de los que escribimos aquí, creo que en esa medida pueden empezar a cambiar. Así que ánimo y a denunciar casos y cosas concretas. Cada una en su foro: Web, Juzgados, Sindicatos, Iglesia, Hacienda, etc., pero hay que mojarse.
Fueraborda, ¡¡qué trabajo!!, no has dejado títere con cabeza, estupendo; has hecho una descripción perfecta de todos y cada uno de los “trabajos internos” y sus características, parece que hubieras realizado todos, seguramente habrá sido así pues se ve que estás muy bien documentada.
Me parecen magníficos todos los escritos, ya que en cada uno de ellos aportáis cosas nuevas.
Gervasio, haces alusión a que la Seguridad Social es un Derecho Humano inalienable, díselo a ellos y sabemos lo que responden: “que lo has hecho voluntariamente”, “Sta. Rita, lo que se da no se quita”, “que las madres de familia no tienen contratos” etc., pero cuando les dices que las madres de familia cuando se separan, la ley les ampara con el 50% de los bienes del matrimonio además de con una pensión compensatoria de por vida, entonces no tienen palabras, porque ni siquiera saben eso. Así de verdes están, ¡¡qué triste!!, pero ¿en qué mundo viven? ¿Qué mundo pretenden santificar sino lo conocen? Se creen que el mundo es el pisito en el que ell@s viven cómodamente y sin más preocupación que si pitan o no pitan, si se hacen corrección fraterna, y si tienen o no empleada para hacerles la cena o acaso se tienen que hacer cargo ell@s con los “turnos”. Este es su mundo y estas son sus preocupaciones, ¡¡qué pena!! Qué vida tan sin sentido.
Pero todos los que por aquí estamos sabemos de las trampas que hacen e intentan hacer siempre que pueden sacar un euro fácil: Falsean datos, (contabilidades paralelas, facturas sin IVA...) y dicen que hay que ser pillos y que si todos lo hacen, ellos también. Los esconden. Yo he vivido cuando los inspectores de trabajo aparecían por las casas de los hombres, -años 80-, buscando empleadas sin asegurar y sin contratos de trabajo. Tenían prohibido abrir la puerta con uniforme y corrían a esconderse en los sitios más inverosímiles: terrazas, armarios, hasta salir por otra puerta secreta. Se aprovechan de pensiones que no les corresponderían honradamente, (he compartido piso con una numeraria, sé que hay muchas más, que sin vivir jamás con sus padres, se empadronó en el domicilio de ellos los últimos años de su vida, para así poder cobrar una pensión de orfandad, diciendo que les había cuidado toda su vida (su padre era militar) y tranquilamente, a partir del fallecimiento de ellos, la numeraria cobra una pensión, sin haber cotizado jamás a la Seguridad Social, ya que es administradora. Y lo que es más grave, sin haber cuidado en su vejez a sus padres, a pesar de que estuvieron solos los últimos años y a muchos km de distancia. No sé como tiene el valor de ir todos los meses al Banco a por el dinero, habiendo dejado a sus padres medio abandonados. Resumiendo: “mano de obra barata” para la obra y además pensión de orfandad del Estado en la jubilación, ¡que chollo!
Pero lo preocupante y más grave de todo esto, es que esa numeraria no lo hace por propia iniciativa (que ya estaría mal, pero no dejaría de ser su propia responsabilidad), sino que está apoyada por sus “directoras”, por lo que es la obra como tal la que actúa así. Es lo que ell@s siempre tratan de eludir: la responsabilidad del opus dei.
(No sé por qué, pero es la primera vez que me sale escribir opus dei con minúsculas.... ¿por qué será?)
Esto son sólo unos ejemplos entre mil que podríamos poner entre todos. Os animo a escribir aquí ejemplos de este tipo, vividos por nosotros, porque esto es lo que deben saber las autoridades y la justicia de este país: casos concretos, para que puedan investigar. Al fin y al cabo, esta página también la leen Inspectores de Trabajo, de Hacienda, de Seguridad Social, Obispos, etc... ¿o no?
Hasta otro momento.
Patalibre
Enseñanzas del opus dei contrarias a las de la Iglesia.- exnumeraria
Queridos orejas,
Una de las enseñanzas que inculca el opus dei actualmente alejándose de lo que nos enseña a los católicos la doctrina de la Iglesia, es la praxis sobre los ministros extraordinarios que reparten la Comunión en las iglesias.
Lo que el opus dei me enseñó, es que al ir a la parroquia y acercarme a comulgar debía situarme siempre, en la fila del sacerdote que reparte la Comunión a sus fieles. Nunca debía ponerme en la fila que iba a comulgar de manos del ministro extraordinario. Pues según el opus dei, estas personas no son adecuadas para repartir la comunión. Así lo venía haciendo y así lo hacíamos cuando no había misa en el centro y teníamos que ir a la parroquia.
En mi re-formación doctrinal tras mi salida del opus dei, me voy dando cuenta de la cantidad de matices en la praxis de la doctrina y liturgia de la obra que son contrarios a lo que enseña la Iglesia.
En concreto en este tema, la Iglesia enseña que evitar recibir la comunión de manos de estos ministros es una falta de respeto porque se ponen para agilizar la distribución de la comunión durante la celebración de la Eucaristía.
Si el opus dei considera que son manos pecadoras o inadecuadas para repartir la comunión, ¿no lo son igual de pecadoras las de los fieles de la prelatura que comulgan?
Dios mismo no hace ascos de ponerse en nuestras manos.
Cambiando de tema, me resulta llamativo como el opus dei sigue buscando e inventando métodos para enganchar a adolescentes utilizando internet. He dado por casualialidad, con un nuevo grupo de facebook. Grupo cerrado a cualquier persona que no sea admitida en el mismo. Lo comento por si algún padre o madre quiere curiosear si sus hijos aparecen en alguna de esas fotos de convivencias a las que no hay acceso si el grupo no te acepta. También lo comento porque en mi tiempo de adscrita, el curso anual de adscritas se colocaba en los folletos de convivencias de verano como si este curso anual fuera una convivencias más, abierta a cualquier chica. ¿Y esto para qué? Pues para colar a las adcritas cuyos padres se negaban a mandarlas al curso anual. El nombre del grupo es "convivencias y juerguecillas variadas".
Exnumeraria
El reloj.- perladeladriatico
Si no estoy equivocad@ el reloj lo inventaron los suizos, no el Opus Dei. Aunque sí, que ellos han comprado la exclusiva de uso. ¿Os acordáis de aquel minuto heroico, de los minutos contados de la ducha, de los 30 minutos de oración, de los 20 minutos de la santa misa. De los 10 minutos exactos de la acción de gracias. De los minutos exactos de la charla fraterna... ? Seguiría con todos los minutos que había que dedicar a cada norma, a cada cosa que hacía. Dar cuanta de los ratos en los que no aparecía o no estaba bajo “su” control. De las correcciones fraternas que esto me reportaba: ¡Santa Libertad! ¡Cristiano total!
Con el tiempo y ya fuera, mi corazón se ha ido abriendo, así he podido dejar paso al espíritu Santo que me ha mostrado el inmenso Amor que el Señor me tenía. Este amor me ha servido para que me entraran unas ganas enormes de corresponderle con un solo cachito de mi pobre corazón. He comprendido que AMAR no es cuestión de horarios, imposiciones, normas, ¡porqué si! sin preguntas... sino que es cuestión de tener el corazón abierto al Señor las 24 horas. No es cuestión de mirar el “reloj” esperando a que el director o la directora diga la jaculatoria para irse del oratorio.
El amor es cuestión de sentimientos, no de racionalidad. Sentimientos que surgen de lo más profundo del corazón, sin medirlos con medida humana alguna, ni mucho menos con un “reloj” ¿Creéis que Jesucristo cuando estaba con los suyos, predicando, con sus padres, en sus 33 años de vida terrenal usó ni tan siquiera un reloj? ¿Creéis que Jesucristo tenía los minutos contados para hacer oración? ¿Creéis que Jesucristo nos dedica sólo unos minutos cronometrados con un reloj? ¿Creeis que, a quien de verdad quieres, sólo le puedes dedicar un tiempo medido con un reloj? Queridos: el amor es atemporal, no precisa de reloj alguno. El tiempo de Jesucristo nada tiene que ver con el tiempo humano. Los que no amamos como lo hacen los de la Obra, somos así. ¡Cuanto han sufrido nuestras familias por no entender este tipo de amor!
Os quiere
Perladeladriático
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