CORRESPONDENCIA

Miércoles, 17 de Marzo de 2010

 "A los numerarios de México"

(El sentir de un ex hermano suyo)

 Castalio, 17 de marzo de 2010

Primero que nada, quiero advertir a los numerarios que lean estas líneas, que nada está más alejado de mi propósito que escribir para recriminar o para satirizar. No los odio, ni les guardo rencor. Incluso, a la mayoría de ustedes –curas y laicos–, les tengo una admiración y un respeto muy serios. Mi tono será algo mordaz pero no me lo tomen como burla y menos como desafío. Es simplemente que odio el tremendismo y los excesos dramáticos, sobre todo cuando las cosas se pueden decir de otra manera. Eso sí: seré claro y diré lo que pienso tal cual lo pienso. Que conste.

Aunque sé que esta web está dirigida más bien a los que se han ido o quieren irse de la Obra, no podemos negar que también la leen aquellos miembros que sin tener en mente abandonar su vida dentro de la institución, quieren tener otra versión de lo que ocurre dentro. Por ello me dirijo ahora a ustedes, a los que abren Opuslibros  para descansar un poco de la retórica oficial de los directores o de las explicaciones sin demasiado fundamento de algunos de sus hermanos en la Obra. También me dirijo a aquellos numerarios (y numerarias) que leen esta web en la clandestinidad de un “café Internet”, o bien en lo secreto de su oficina o de la casa de sus amigos o familiares, sea por simple curiosidad, e incluso en no pocas ocasiones (no me lo nieguen), por verdadero morbo. Bueno, cada quien...

15. SU VISIÓN SOBRENATURAL

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Agradezco a "unamigo" que haya sacado a colación el tema de justicia-Opus Dei y sobre la propuesta de Acto de conciliación con el Opus Dei que plantea, esta es mi opinión, aunque no cuente: 

1) Creo que el deseo de todos los perjudicados por el Opus Dei, es de justicia. Deseo sano y lícito que ayuda a la recuperación de la víctima. 

2) La justicia sólo se puede alcanzar mediante el reconocimiento de los hechos, la sanción o pena a los autores, si procede, y la correspondiente indemnización por daños.

- El tiempo perdido no pueden devolverlo y el sufrimiento ocasionado tampoco, aunque la justicia sí puede apaliarlo.

3) No creo que los que nos sentimos perjudicados por el Opus Dei, queramos reconcialiarnos con nuestros verdugos. Impensable, cuando siguen haciendo lo mismo y es uno de los motivos que justifica la existencia de esta web.

- El Acto de conciliación, desde mi parecer, NO PROCEDE. Es una jugada hipócrita que tiene como fin obtener una indemnización económica sin preocuparse de más (paga el daño por lo que me has hecho a mí, que me da igual que sigas haciendo lo mismo con otros).

4) El mismo efecto mediático que opina "unamigo" que se puede conseguir y totalmente honesto, sería mediante demanda o querella, en función de la calificación que tengan los hechos que se denuncien, teniendo en cuenta los plazos de prescripción.

- Todos los adscritos menores, no podían denunciar mientras fueron menores (correspondía a sus tutores la decisión), pero sí pueden hacerlo cuando tienen la mayoría de edad, quizás no todo esté prescrito en la vía penal.

5) La única ventaja del Acto de conciliación expuesta por "unamigo" es la ausencia de riesgo en condena de las costas. 

a) En la vía penal las sentencias no suelen condenar en costas. 

b) En la vía civil, no siempre existe condena en costas.

c) En cualquier caso, las costas, no serían las que el Opus Dei quisiera que fueran (existen unas tarifas del Colegio de Abogados y se pueden calcular con bastante aproximación las costas, por si llegara a darse el caso, que considero bastante improbable).

- Cuando las costas debe asumirlas una sola persona, en función de la economía de cada cual, pueden resultar un palo, repartidas entre todos los denunciantes, dependiendo del número de denunciantes, no sería gran cosa.  

- Con el abogado/s que presenten la demanda o querella, podría acordarse cuota litis, permitida en España desde hace unos 8-10 años.

- No sé si en la primera demanda o querella, se puede ir al reconocimiento de hechos, sin fijar cantidad de indemnización y una vez obtenida la primera sentencia, se evalúan daños y fijan las cantidades reclamadas. 

6) Al Opus Dei, además de otros muchos, se le podría reclamar el coste de las terapias de desenganche y rehabilitación social y laboral.

7) Ahora bien, sólo hace falta conocer el número de personas dispuestas a denunciar, para poder evaluar el coste de la improbable condena en costas, no perderse en discusiones absurdas y hacer caso omiso a quienes escribirán ríos de tinta para desanimar a quienes tengan intención de denunciar.

- Tanto la lista, como el debate e intercambio de opiniones deberían ser a foro cerrado, sin cabida para quienes no estén de acuerdo en suscribir la demanda o querella, ni para los topos.

- A quienes no estén de acuerdo, no se les margina. Pueden discutir entre ellos, con la pared o fundar el club del perro del hortelano, si quieren. Aunque se les agradece la intención, en este caso, los partidarios de denunciar no necesitamos gente que ni come ni deja comer.

Simon

Quisiera felicitar a Armando por su relato "Un lustro de libertad".  También quisiera preguntarle: ¿crees que los que ahora están convencidos de que la Obra es su camino, son completamente felices?

¿Son realmente felices? ¿Este convencimiento se da en condiciones de ABSOLUTA LIBERTAD PERSONAL? ¿No sería mejor llamarle “etapa por la que se tiene que pasar para interiorizar la falta de libertad”? Como muy bien dices, en esta web todos se entregaron con la ilusión de una vida plena al servicio de Nuestro Señor, y ahora ven que NO HA SIDO ASÍ.

Hablas también de la FARSA en la que vivíais y de lo VALIENTES que son algunos para hacer lo “prohibido”: entrar en esta web. Creo que estás dando en el clavo.

Me han llegado al corazón de una forma muy especial las palabras con las que cuentas la comodidad como motivo para quedarse, a la vez que exclamas: ¡Miradles! y preguntaos ¿Son felices? ¿Sus MIRADAS son las de alguien que tiene la felicidad que da el estar lleno de Dios? En este punto quería centrar mi breve relato, no sin decirte antes ¡cuanto comprendo la situación que viviste con tu hermano pequeño! No puedo ahora decirte más.

Veamos...  

Hola: he leído algunos artículos de vuestra página. Soy del Opus Dei, así que he pensado: "les escribo algo".

A ver... yo soy supernumeraria, y antes fui numeraria adscrita. Muchas de las cosas que seguramente decís en la página (no lo he leído todo) son verdad. Sobretodo el cómo se dice a una niña que sólo quiere hacer lo mejor que lo que tiene que hacer es ser numeraria. Me parece que no cuadra en absoluto con lo que pensó San Josemaría, entre otras cosas, porque él empezó con gente mayor de edad. Además no es en absoluto un hecho aislado. Sin embargo, también es cierto, que otra genta mayor nunca emplea esos métodos y que, ya dentro de la obra, hay gente que te presiona mucho y otra que no... no sabría decir si es porque unos entienden qué es el Opus Dei y otros no, la verdad.

Muchas de las numerarias que conocí siendo adscrita, y que me hicieron mucho daño -llegué a tener anorexia- luego lo han dejado, y me imagino que pasándolo muy mal. Otras siguen y han cambiado bastante... y de otras ni idea. Pero yo las perdoné a todas. Porque nunca se sabe qué lleva a una persona a portarse así, a no tener presente que trata con personas, no con "almas", que nadie está para hacer número, y todo eso. Muchas veces ha ocurrido que la numeraria que te presionaba y te miró con condescendencia cuando te saliste, se sale ella misma, en peores condiciones -por haber estado mucho más tiempo dentro- con menos posibilidades de rehacer su vida, sin amigas... cómo no las voy a perdonar, pobres...

Mi marido fue numerario. Salió más tarde que yo, pero también jovencito. Le ha costado mucho separar el disgusto que tiene del hecho de que puedes tener unos padres supernumerarios santos, de que puedes tener un amigo numerario santo...

No sé si me explico. Yo volví a la obra, como supernumeraria. Volví porque me gusta la idea esencial de santificarse y santificar con el trabajo. A veces sigo viendo alguna cosa que chirría, pero paciencia. No es la institución lo que no va, sino el hecho de que está en nuestras manos. A veces no damos ni una. En la historia de la Iglesia hay multitud de ejemplos. Yo pienso que es una manera de ser santo como otra cualquiera, y que no hay que exagerar, pensando que hasta el papa debería ser del opus dei, ni tampoco identificar a la Iglesia con la obra, es decir, que puedo no querer tener nada que ver con la obra y seguir queriendo a la iglesia, y que no hay que exagerar tampoco lo que es irse de la obra: el compromiso de los numerarios no es el de las monjas, no, para nada. Las monjas hacen como una boda con Dios, y luego tienen, si lo dejan, que pedir no sé qué dispensas. Los de la obra estamos porque pensamos que es por ahí por donde Dios te guía, pero puede ser que sea por otro sitio. Aunque te des cuenta muy mayor. Y además, incluso, si lo dejas por pura infidelidad, pongamos, Dios siempre te va a recalcular una ruta, no se puede olvidar al hijo pródigo, ¿no? ese se largó porque quiso y punto.

Bueno, sólo que no creáis que en la obra todos estamos locos, y eso, sino más bien, a veces se actúa muy mal, por no sé muy bien qué razones. No sé lo que se tiene que hacer para que se normalice el hablar de vosotros, porque no debería afectar a nadie ver que otro ha pensado que mejor se santifica fuera de la obra, pero seguro que poco a poco se irá tomando conciencia de lo que hay que hacer. La obra es todavía muy joven en la iglesia, y seguramente habrá que pensar en que se hace, porque es verdad que ignorarlo todo no es la solución

Un saludo, y lo siento por el rollo.

MaríaS

La lista de San José
Naranja Agria, 17 de marzo de 2010

Llegó la hora del círculo y su concebida lista de San José. No sé qué me mueve a escribir en estos momentos, será la angustia de no saber si renovaré el viernes, será la necesidad de expresar mi interior sin ser tachado o marcado como hereje, maldito traidor o será un simple desahogo humano.

Este escrito podría ponerme en evidencia con algún miembro activo cazador de traidores, pero tengo la necesidad apremiante de contar que me ha pasado.

El círculo ha sido de lo más pintoresco pero antes de narrar estos hechos quisiera compartir o al menos vomitar un poco de lo que me ha dejado la última charla fraterna y su relación con la lista de san José...

Crónicas de Mascletà (II)

Matilde, 17 de marzo de 2010

La princesa de Baviera

Me encanta ponerles nombres de princesas a mis amigas. Porque creo que las mujeres somos princesas de cuento y los hombres príncipes de cuento. Lo que no cuadra con la realidad es que los ratones se conviertan en caballos, o tengamos las princesas el pelo tan largo como para hacernos trenzas que sirvan de escalera. El resto es más o menos igual que en los cuentos.

Pues la historia empieza en el Castillo del Mar donde vivíamos muchas princesas. Recuerdo a una de ellas que era como Sissi Emperatriz, en sus tierras de Baviera. Otra, que había nacido en el Torreón de San Luis. Para este cuento, yo seré la princesa de las minas de Olivina.

Una noche de junio, cerca del Mediterráneo, con una temperatura que invitaba a estar en la playa, en nuestro castillo se proyectaba una película del antiguo Gobernador, que había sido escribano, después de cenar. La princesa del Torreón se había ido a la biblioteca. A la princesa Olivina no le eran de su agrado las proyecciones del Gobernador, pero la reina del castillo le había dicho terminantemente que nunca mostrase en público su poca simpatía con aquel Gobernador. La princesa Olivina, si solicitaba ir a estudiar, podía ausentarse de una proyección del Gobernador al año. Las normas del castillo estaban para ser cumplidas...  

En primer lugar, estimados lectores, y en contestación a "unamigo", estoy a favor de su propuesta. Pido que, si esta propuesta sale adelante, se me informe. Si "unamigo", necesita contactar conmigo le puede pedir mi mail a Agustina. Gracias.

En segundo lugar, quería contaros el primer consejo que recibí en el opus. Pocas semanas después de pitar.

Mis padres estaban totalmente en contra de que fuera por un centro. Me hicieron pitar a escondidas, en el coche del centro, sacándome un rato del colegio del opus, montándome en el coche y allí escribí la carta. Sin que me explicaran ni el 2% de las cosas a las que me comprometía.

Esta situación la explico para todos aquellos padres que tengan a sus hijos en colegios del opus...

Le pregunté a la directora del centro, pocas semanas después, qué hacer para arreglar una situación tan tensa e incómoda con mis padres....

Su repuesta fue la siguiente:

- Al igual que, si una amiga tuya comienza a salir con un chico, no le dice nada a sus padres hasta que la relación sea más formal, tú no tienes que decir nada en casa. ¿Y si esa madre no dejara a su hija quedar con su novio? Tu amiga seguro que quedaría con él y mentiría a su madre. Por eso, no está mal que mientas a tus padres.

Como pueden comprobar, el opus no cambia sus estrategias con los recién pitados.

Por cierto, éramos 10 adscritas, en la actualidad, sólo dos son numerarias.

Exnumeraria

Así veo yo la Iglesia Católica Apostólica y Romana (la madre) y la secta Opus Dei (el hijo). Ya sé que, para muchos de vosotros, esta frase merecerá un "anatema!", pero tened en cuenta que para l@s no creyentes es algo transparente. Recordemos aquello de "de tal palo, tal astilla".

No escribo estas líneas sin tener en cuenta el sufrimiento que much@s creyentes habéis pasado y pasáis dentro de la secta. Pero, en comparación con los "rios de tinta" que han merecido en esta web toda suerte de discusiones metafísicas sobre la validez de determinados comportamientos de la secta según el prisma del catolicismo (el 99), que no conducen a nada, creo que el corto pensamiento que voy a poner se merece también una oportunidad de ser leído. Es éste: ¿NO OS HABÉIS FIJADO QUE EL OPUS DEI SOLO RECLUTA ADEPTOS ENTRE LOS CREYENTES CATÓLICOS? A mi, y a todas las personas no creyentes, seria IMPOSIBLE que nos "ficharan". Pensadlo, amig@s de Opuslibros. Pensad también quien engendró el monstruo: no apareció de la nada. Si algun@s esperais que la Iglesia Católica... reniegue de su hijo, no lo verán vuestros ojos.

Deseo lo mejor a tod@s los que habéis sufrido y/o sufrís a causa de la secta, sinceramente.

Gica 

Una palabra –o dos- sobre el Arte Sacro en el Opus Dei y  de algunos de  sus heroicos sacerdotes

Unocomocualquiera. 17 de marzo de 2010

En semanas pasadas estuvo en este foro la discusión de algunos ejemplos de arte sacro, hechos o mandados a hacer, por la prelatura. En estos ejemplos se aprecia siempre al fundador de la Obra como un elemento protagónico de la escena que se intenta convocar a la piedad de quien observa. Algunos de estos ejemplos son a mi parecer francamente absurdos y cuasi heréticos. Veíamos por ejemplo una anunciación, donde el ángel en vez de bendecir a la virgen, bendecía al fundador!... en fin. 

Esto me recordó el papel del arte sacro en la piedad y en la cultura de la Obra… me recordó, les decía, a un gran amigo a quien quiero dedicar esta líneas. Don AR estudió en el Colegio de San Carlos pintura. Hijo de militar, su particular vocación por el arte y gusto por lo estético siempre lo marcó como distinto entre sus semejantes. Estando en el ambiente castrense conoció a Perico, quien como sabemos comenzó algunos de sus apostolados en la milicia de este país… ahí escribió su carta el primero del país, Don Cesar GS y luego El Mero Mero fan de la ducha fría (sic, qed –que no le falte en el cielo!), todos ellos de extracción castrense. En fin, que don AR terminó su carrera en pintura y al poco tiempo fue enviado al Colegio Romano donde se ordeno sacerdote...

He encontrado este artículo en la web Religión Digital:

Un comisario nombrado por el Vaticano tomará el mando de los Legionarios de Cristo

La Legión espera un nuevo general y tiembla

Se deberán cambiar muchas cosas, incluidos los actuales jefes

Sandro Magister, 16 de marzo de 2010 a las 11:05

(Sandro Magister).-En plena tempestad que sacude a la Iglesia Católica a causa de los abusos sexuales contra menores perpetrados por sacerdotes, se ha cerrado la visita apostólica ordenada por la Santa Sede a los Legionarios de Cristo, la congregación fundada por Marcial Maciel.

El caso Maciel es extremo en todo. Lleva a límites exasperantes el contraste entre la imagen y la realidad; entre la imagen beatífica del sacerdote fundador de una congregación religiosa ultraortodoxa, ascética, devota, floreciente de vocaciones también ejemplares, y la realidad de una segunda vida disoluta, compuesta de incesantes violaciones no sólo de los votos, sino de los mandamientos, de continuas aventuras pecaminosas con mujeres, hombres y niños de toda edad y condición, con hijos y cónyuges diseminados por todo el mundo, en número hasta ahora impreciso.

Una segunda vida que también en el momento de su muerte ha aparecido entre resplandores sulfúreos. Se filtran relatos góticos sobre los últimos días de Maciel en Houston, a fines de enero del año 2008, antes de su sepultura en Cotija, su ciudad natal, en México...

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