CORRESPONDENCIA

Lunes, 15 de Marzo de 2010

Cinco años, un lustro ya. Se dice pronto pero son mil ochocientos venticinco días de haber dejado el opus dei, tiempo suficiente para darme cuenta que aquella decisión que tome libremente un 21 de marzo del 2005, fue acertada y doy gracias a Dios por ello.

Escribo nuevamente para los que estáis en el trance de iros el 19 de marzo próximo. Es exclusivamente para vosotros y no para los que están convencidos que la obra es su camino y están completamente felices con ello. Va dirigido a los que en estos momentos piensan que la vida se les hace cuesta arriba, que desean seguir sirviendo a Dios pero que se dan cuenta que no puede ser en el opus dei. Es para los que en su momento, como todos acá en esta web, se entregaron con la ilusión de una vida plena al servicio de Nuestro Señor y ahora ven que no ha sido así. Es por tanto, para los que pronto dejarán la institución...

Apreciados amigos, por conocer personalmente: Yo fui numerario durante varios años. De eso ya hace casi 20 años.Os sigo con interés porque dais en el clavo y sois una guía y ayuda para muchos.

Leyendo el excelente texto de Canencio, "Las víctimas del Opus Dei solicitan descanso" publicado en vuestra (nuestra web) el 12-3-2010, sugiero que las ideas de reclamación, reparación y de justicia frente al Opus Dei se planteen judicialmente, a modo de acto de conciliación, al menos en España, ante los Juzgados de Madrid, por ser la sede principal de la “institución”, presentando un escrito por quién quiera, pidiendo que se cite al Opus Dei de España para que se avenga a reconocer los hechos en que se sustentan nuestras reclamaciones, reparaciones y afán de justicia (no de venganza).

Se trataría de enumerar esos hechos. El Juzgado recibiría el escrito y citaría de comparecencia al Opus Dei el día y hora que se señalase. Si el OD no comparece, se levantaría acta de su inasistencia. Eso ya tendría mucho valor. Pero seguramente comparecería y respondería a las interpelaciones, recogiéndose en dicha acta y dándose la conciliación por finalizada sin avenencia. Esto también tendría su valor. Se plasmaría en un documento público la voluntad del Opus Dei de no dar su brazo a torcer, de no recocer sus tropelías. Creo que la petición de conciliación y una u otra acta, según su resultado, podrían tener buena acogida en la prensa (por qué no también en el Observatore Romano), o incluso podrían remitirse directamente a Su Santidad el Papa.

Es un procedimiento gratuito, en el sentido de que la conciliación, sea cual sea su resultado, no carga al solicitante en las costas de la parte contraria. Aprovechemos este mecanismo procesal para hacernos oír aún más. Dicha conciliación podría perfectamente intentarse en otros países. De esa manera abriríamos una gran frente, con repercusiones mediáticas impensables, y más ahora, que están en primera página “los supuestos abusos” de otras instituciones de la Iglesia.

Unamigo

Me encontraba cursando cuarto de secundaria cuando llegaban al Colegio invitaciones para participar en "Concursos Culturales", corría el año 87. No le presté importancia a "La Guerra de Estudio" organizado por el C.C.SAMA. Sin embargo, tenía a la sazón un profesor particular muy simpático apellidado Serida - japonés -, estudiante de la UNI que me daba clases particulares en álgebra. Fué el Ing. Serida quién me llevó al SAMA y, una vez allí, conocer gente muy simpática - otros no tanto -, asistir a la primera meditación y bendición solemne - corría el año 88; haber sido empujado a conversar con el sacerdote don Javier Rojas y participar de la tertulia general después de cada bendición. Entrar a las charlas y luego al círculo breve fue casi una cosa, a los tres meses ya estaba "pitando" (solicitando mi admisión al Opus). Mi carisma impetuoso y amiguero había hecho que casi todo mi salón de clase pasara por el SAMA y a varios se les plantease ser de la Obra. Sólo Rafael Sevilla pitó de todo ese grupo y ahora es sacerdote.

Al "pitar" se me indicó claramente no decir nada a mis padres o mis familiares porque podrían no "entender" la espiritualidad de la Obra, pero estaba tan contento de haber sido "un predilecto de Dios, antes de la constitución del mundo" que se los conté a todos mis compañeros del colegio. Justamente con el joven Ing. Serida hicimos una apuesta "si alguno no perseveraba invitaría al otro la cena que le plazca". Serida terminó invitándome años después. El 89 fue mi primer curso anual ¿cómo explicar a mis padres salir todo un mes fuera de la ciudad en vez de ir preparándome para ingresar a la Universidad? El vocal de San Rafael, Renzo Forlín, me dió la solución "diles que van a enseñarte materias relacionadas con la arquitectura como fotografía, humanidades, etc., y vas a poder estudiar lo que te solicitan para el examen de admisión"., mes relajado en Cañete, en la residencia Valle Grande. Aunque no me gusta la playa ni el fútbol había que tener buen "espíritu" y participar. Obviamente no ingresé a la Universidad para disgusto de mis padres, sobretodo porque los cursos anuales son costosos.

En las tertulias se charlaban de asuntos apostólicos y proselitistas. La impresión que me llevé fue aquel refrán jesuita "entra con la tuya y sal con la nuestra", vale decir, emplea todos los medios - no importe cuáles sean ni como - Dios está contigo" y de cómo podían contarse mentirotas a padres de familia o compañeros de estudio para poder "pescarlos", de cómo hacer selección y de la de hacer "amistad" aunque con los que no son tus amigos sino porque son "pitables". No fue más que adoctrinarse para poner en práctica aquella canción a ritmo de marcha "a mí me gusta la pesca, pero pesca submarina..."

Nicanor wong - (jnwong@caplima.pe).

Pd.- Agradezco a quienes han respondido mi duda sobre los ex-sacerdotes del Opus. Otro secreto más del Opus Dei. Hace algunos meses recibí el correo de Oscar Lee, hombre de mantenimiento del C.C. Los Andes - en Lima - preguntándome por ¿cómo era Malasia?. Obviamente le respondía que no estaba en otro país, que había dejado la Obra, casado y feliz de la vida. "¡Ah! me habían dicho que habías salido del país". Una raya más.

Sitúo a los lectores, antes de narrar este lamentable episodio ocurrido en mi vida como numeraria del opus ¿dei?:

Me encontraba atendiendo un "curso de retiro" para chicas de san Rafael en una de las "modestas" casas de retiro de las que el opus dispone por todo el mundo, especialmente en la geografía española.

Me tocaba mi confesión semanal, que el opus impone a sus miembros. (Cosa, que al pitar, nunca explican sino que, como casi todo, te enteras con los años....)

El sacerdote, es decir, el CURA (palabra que en el opus tampoco gusta, porque parece ser que es más digno "sacerdote") resultaba ser de carácter extrovertido, bastante dicharachero y muy vivo predicando. Vivía por entonces en un Colegio Mayor de chicos. No era la primera vez que lo había visto, ya lo conocía de otros retiros.

Como explicaba antes, pasé a confesarme. Me preguntó mi nombre, mi centro y la carrera que estaba estudiando, entonces me comenta lo siguiente:

- ¡Ah, ya sé quien eres!

Y me pregunta lo siguiente:

-¿En tu clase de facultad coincides con un tal Alberto? (me invento el nombre por miedo, pero se trataba de un chico)

-Sí, le respondí.

(Aquel, era un chico muy poco agraciado físicamente, lo conocía, pero como era numeraria, no lo trataba)

-¿Y qué opinas de él? Es un tanto raro, ¿no?

- No lo trato mucho, le dije.

Se puso "gracioso", el cura extrovertido, y me comenta lo siguiente:

- Pero feo si que es ¿eh?, pero feo, feo....

Me quedé ASOMBRADA, no le dije nada.... pero como estaba "en su salsa", y ahí va lo fuerte del asunto, lo siguiente que me dice es:

- No sabíamos si admitirlo en el Colegio Mayor..... pero es que, los padres.... dan mucho ¿sabes?, aportan mucho al Colegio económicamente.... entonces.... ya sabes....

Salí del confesionario con mal cuerpo.... porque se me venían imágenes de aquel pobre chico, comentando entre un grupo de compañeros de clase, lo contento que venía del UNIV (viaje a Roma en Semana Santa, con el Colegio Mayor), incluso presumiendo....

Queridos lectores, ¡me han pasado cosas tan desagradables en el opus!, cosas tan ruínes, tan inhumanas.... cosas que, como por ahora, no quiero desvelar mi identidad, no puedo contar.... esto son sólo migajas.... tengo tanto que denunciar.... pero denunciar al opus es luchar contra un gigante... por eso decidí contar mis experiencias en esta web, por desahogarme, porque quiero que la gente sepa lo que es el opus, por si consigo ahorrarle el sufrimiento que he padecido, aunque solo fuera a una sola persona en el mundo.

Gracias a la publicación de Luxindexborgia, "Cateto a babor", del 12 de marzo... me abre aún más los ojos.

Gracias al último escrito de Matilde, gracias por tu apoyo, tus consejos y la fuerza que me transmitió tu escrito. Gracias por estar ahí.

Gracias a Montserrat, en su escrito del viernes pasado. Sigo tus consejos, intento reconstruirme como persona cada día. Conoces muy bien las artimañas del opus para el reclutamiento. Le pediré a Agustina tu mail.

Exnumeraria

14. LA MATRIOSKA GUAPA

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Hace poco estuve en Uruguay de vacaciones, donde me entrevistaron en varias radios y un semanario, acerca del Opus Dei. El libro de Fernando Amado "El peso de la cruz. Opus Dei en Uruguay" ha generado interes por la institucion, y varios medios estaban interesados en entrevistarme para profundizar sobre algunas de las cosas que testimonio en el libro.

Colgaron recientemente en la web la entrevista que me hicieron en Oceano FM, se puede escuchar aqui:

Atomito

Nicanor, disculpa que no te haya leido hasta hoy y me dejas sorprendida con tu cuestión. ¿Acaso no has leido el caso de D. Antonio Petit aparecido en esta web?. Te lo recomiendo muy mucho ya que en ese escrito se palpa el mucho sufrimiento que padeció en sus 43 años en el Opus Dei. Después de él he sabido de otros tres sacerdotes que dejaron la obra y han seguido como sacerdotes diocesanos, acogidos Gracias a Dios, por diversos obispos de distintas diócesis.

Montserrat, amiga, te envio un ramo de rosas, comparto todo lo que escribes y sabes que no es de "boquilla"..... soy incapaz de mentir!!

Un abrazo muy fuerte para todos amigos y amigas de la web!!

Marietta

Las Crónicas de Mascletá (I)

Matilde, 15 de marzo de 2010

Estaba recordando las fiestas de fallas que se viven estos días en Valencia. La gente aglomerada en la plaza del Ayuntamiento para oír, oler y sentir la Mascletá.

La primera vez que fui a una no daba crédito. Tanta gente que había salido un rato antes de sus trabajos, estudiantes faltando a la última hora de clase, para ver humo y ruido. Para pasarse cinco minutos con un nudo en la garganta por si alguno de aquellos petardos se descontrola, sale del recinto y explota a tu lado. ¿Tu mejor amiga te ha llevado a donde más cerca se puede llegar de los petardos, prometiéndote que allí es el mejor sitio, y tú solo crees que si sales de allí viva te quedarás sorda el resto de tu vida si o si? En aquellos cinco minutos también te da tiempo de pensar si corriendo hacia atrás, haciéndote milagrosamente paso entre tanta gente, te alejarás de la plaza, pero también sientes el temor de si con aquel nivel de ruido, se romperán los cristales de las casas y te caerán encima...

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