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Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

 

Miércoles, 30 de Junio de 2010



Una malísima noticia para el opusdei.- Agustina

 

30.06.2010- AñoXX - Num. 124  

OTROS ACTOS PONTIFICIOS

 

CIUDAD DEL VATICANO, 30 JUN 2010 (VIS).-El Santo Padre:

 

-Nombró al cardenal Marc Ouellet, P.S.S., hasta ahora arzobispo de Québec (Canadá), prefecto de la Congregación para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina. Sucede en estos dos cargos al cardenal Giovanni Battista Re, cuya renuncia fue aceptada por límite edad.

 

**********************

Comentario:

Por fin se va de la presidencia de la Congregación para los Obispos –órgano de la Iglesia de quien depende la prelatura del Opus Dei–, el cardenal Giovanni Battista Re. Será sustituido por cardenal Marc Ouellet, hasta ahora, arzobispo de Quebec.

Battista Re ha ejercido de obstructor y de verdadero tapón cuando le han llovido denuncias de ex miembros del opusdei, llegando incluso a aconsejar a quienes se dirigían a él pidiendo amparo, que “acudieran al Prelado, que será el que mejor le podría entender”.

Battista Re ha hecho todo lo posible para que las denuncias no llegaran al Papa porque su afinidad con el opusdei es total. La prelatura se ha encargado de dorarle la píldora con toda clase de “atenciones”. Por eso era aconsejable que las denuncias –y las personas que las portaban-, se presentaran ante diversos dicasterios, cardenales, etc., de forma que, por uno u otro lado, llegaran al Papa, como así ha sido. Consecuencia de la información que tiene Benedicto XVI ha sido el requerimiento a Echevarría de una explicación por escrito de cómo se hacía la dirección espiritual en la obra. Y como el prelado no podía escribir la realidad porque sería como autoexpulsarse él y al opusdei de la Iglesia Católica, ha manifestado todo lo contrario, o sea, que ha mentido al Papa. Allá él. Este es el origen de las notas y charlas que se están dando en los centros y cursos anuales informando de “que no preguntamos sobre cuestiones de conciencia, que la charla se hace si se quiere (libremente) y con la persona elegida, no impuesta…” etc., etc.

Battista Re, a su pesar, no ha podido impedir que los testimonios y la documentación llegaran a su destino.

Agustina L. de los Mozos





Datos.- junio

Puedo aclarar alguna cosa...

           D. Javier fué a Mexico como fué el fundador "pedia perseverantemente por el Opus Dei, para que el Señor, en su Bondad y Poder infinitos, protegiera a su Obra y conservara integros e inviolados - tambien mediante la sanción juridica adecuada por parte de la Autoridad eclesiastica - el espiritu, la naturaleza y los modos apostolicos propios del Opus Dei."

       Las nuevas indicaciones sobre la charla: "la Obra es la que lleva la dirección espiritual y lleva implicita que se comunique lo que oimos si nos sorprende o no sabemos como hacer. La delegación no gobierna, colabora con los vicarios".

         Despacho: "atención de la persona, cercania, seguimiento personal, reacciones ante las contrariedades, unidad de vida, si preocupa alguna, si sabemos con quien se confiesa". 

Junio





Por qué lo teologal y lo institucional...- Josef Knecht

Monseñor Escrivá y el padre Maciel.

Por qué lo teologal y lo institucional no se llevan bien en una estructura de pecado.

 

Josef Knecht, 30 de junio de 2010

 

 

Me gustaría terciar a propósito del escrito con el que Juan Ignacio Encabo Balbín (25.06.2010) polemiza con E.B.E. (21.06.2010).

 

El núcleo de la tesis de Juan Ignacio es el de considerar que los errores del padre Maciel y los cometidos en el Opus Dei por sus directores –y, en general, los cometidos en la Iglesia a lo largo de su historia– se fundamentan en la capacidad personal de pecar, inherente a todo ser humano a consecuencia del pecado original. Algo de razón tiene Juan Ignacio, pero intentaré mostrar en mi exposición que le falta otra parte de razón...



(Leer artículo completo...)




Sobre mi artículo: E.B.E. y el P. Maciel.- JUAN

Bueno, bueno. Me gustó como me había quedado mi escrito a E.B.E., pero se vé que a los demás no. ¿Qué le vamos a hacer?

Alguien me dice que yo tampoco aporto pruebas; pero pruebas ¿de qué? Siento citar, siento citar, pero también en las citas reside la seriedad de un escrito. Y la cita que corresponde es la siguiente: "A quien acusa corresponde la prueba". Yo no he acusado de nada a nadie y por lo tanto no tengo que probar nada.

Quiero aclarar que "A quien acusa corresponde la prueba" no es una frase del Evangelio, sino un principio de Derecho Procesal, en vigor ya desde Roma (quiero decir desde el Derecho Romano). Luego la gente confunde las citas del Evangelio con cualquier otra cosa.

Alguien me acusa de soberbia, ¿no lo podríamos dejar en vanidad?

Por último uso el santo nombre de Dios porque hablo de Dios, presente en la Iglesia, en la Historia y en los hombres. Y no quiero olvidar a Satanás porque es demasiado evidente su presencia y actuación en el mundo. No se trata de ningún sarcasmo. ¿Qué opinas del aborto, pocholo?

En todo caso lo mejor de ese artículo tan "estúpido", son unas citas que incorporo pertenecientes a una Nota de la Santa Sede sobre el P.Marcial Maciel y los Legionarios de Cristo. Esas "estupideces", tan sabias por otra parte, no son mías.

Un poquito de sentido del humor hombre. Prométemelo. Te aconsejo dos libros para relajarte en estas vacaciones (vacaciones en el hemisferio Norte): "Un viñedo en la Toscana", de Ferenc Máté, y "Confesiones de una camarero", de Steve Dublanica.

Un abrazo.

JUAN





Cosas de Casa Imposibles de Borrar II.- Salypimienta

Hola a Tod@s:

Una de las cosas opusinas que creo que nunca podré olvidar, es la manía por vivir escrupulosamente la 'urbanidad de la piedad'... no sé si eso exista en la vida real  y exista un tipo "Manual de Urbanidad y de las Buenas Costumbres de Don Manuel A. Carreño" pero de mojigaterías, aspavientos y genuflexiones.

De verdad que a mi no me molesta para nada arrodillarme ni mostrar respeto en un templo, son cosas de educación mínima, pero en el  Dark Side, la cuestión toma tintes desproporcionados, bueno, en ese lugar absolutamente todas las cuestiones toman tintes desproprcionados...



(Leer artículo completo...)




Nunca hables mal del Opus si quieres conservar tu empleo.- Nicanor

Por indicación expresa del autor he tenido que modificar su correo original para despistar a los de AOP sobre la identidad de quien me ha escrito. Confirmada la identidad de quien me escribió no me estaba tomando el pelo - como suelen hacer algunos santos de la Prelatura - paso el siguiente escrito:

Nicanor, he leído tus escritos en opuslibros y menos mal que ha dejas tu correo electrónico. Me gustaría contarte mi experiencia en el país donde desempeñé un trabajo como docente y, tal como cuentas en tus memorias, también lo fuiste. Agradecería conserves la esencia de lo que te voy a narrar y no des pistas de mi, del país donde procedo ni del Colegio donde trabajé.

En tal Colegio, Obra Corporativa del Opus Dei, no llegué a ser supernumerario ni aspiraba a ello porque no era mi vocación ser de la Obra y menos conociendo cosas que se daban en donde trabajaba: preferencias, decisiones injustas, marchas y contramarchas en estilos educativos provenientes de Fomento… todo un caos. Estos asuntos eran parte de la conversación cotidiana entre mis compañeros y me parecía normal. Lo anormal era el asistir a los “medios de formación” en una “casa” del Opus – usualmente las roncaba – por consejo de un buen amigo: “mejor es que vayas para mantener el puesto”. Como católico, daño no me hacía. Sí recuerdo que le comenté al agregado que se “encargaba” de mí que mi esposa había recibido una jugosa herencia. A los dos días me propusieron “pitar” de supernumerario pero le dije que “no era lo mío”. Bastantes historias ya circulaban en la Sala de Profesores.

Un buen día me comunicaron que había de presentarme en el Despacho de Dirección. Curioso como siempre, llamé a mi “compadre”, muy amigo del numerario Director, para que me adelante del tema. No contestaba. Un escalofrío recorrió mi cuerpo. He de contar que, varias semanas antes, habían ingresado a la plana docente un par de numerarios que hostigaban a los chicos en ir a las casas del Opus. Los chicos me lo comentaban – además de lo aburrido que eran las clases que dictaban - y yo les recomendaba que si no querían, no vayan. Eso también me llamó la atención, que entrasen docentes sin estudios pedagógicos. Yo tengo Maestría.

El día fijado entré al Despacho, tal sujeto narró que mis comentarios abiertos en la Sala de Profesores sobre asuntos pedagógicos y administrativos eran “mal ejemplo” para todos, lo mismo con el sueldo que ganaba, excesivo – según él – y también provocaba que mis compañeros solicitaran aumento salarial. También tocó el asunto económico: “ganas demasiado para el puesto que tienes” y provocaba “envidia” a mis colegas ya que solicitaban aumento salarial. Quedé consternado. Tras casi una década en el Colegio ¿Recién me anunciaban estas “novedades”? Intuyo una relación causa – efecto muy estrecha entre el ingreso de este par de numerarios y mis comentarios abiertos. Me propuso que renuncie. Acepté, pero antes le agradecí el enorme espíritu cristiano de comunicarme mi despido dos días antes de la fiesta de la Navidad, aún conociendo que era el único trabajo del que disponía. Así mismo le espeté que, para el caso de otros profesores que habían sido despedidos, se les había anunciado esto meses antes y mi don dos días de anticipación. El plan era perfecto, sin padre de familia ni estudiantes en el Colegio mi despido pasaría inadvertido para todos, inclusive para mis compañeros de trabajo. ¡Qué decirte! Fue el peor fin de año de mi vida, fingiendo ante mis hijos que todo iba bien. Mi esposa era un nudo de nervios.

Me pagaron los sueldos de Ley y tuve que quedar con ellos en buenos términos para poder emplearlos como referencia. Bien es sabido que esta gente del Opus tiene un buen equipo de “apostolado de la difamación”. En parte admiro todos los que dejan sus nombres y fotos en la Web donde escribes. Ya no me cabe duda que deben ser perseguidos de forma silenciosa. No sé cómo decírtelo, me parecen entre valientes y tontos por el riesgo al que se exponen ustedes y sus familias. Es por eso que escribo a través de ti.

Me fui, preocupado por el futuro de mi familia, con la pena de dejar a mis estudiantes pero con una sensación de libertad que no había disfrutado en mucho años... En muchas ocasiones mis compañeros me advertían que no podía ser tan abierto en mis comentarios que, obviamente, los hacía entre colegas y directivos – nunca entre los estudiantes -. Tampoco me queda duda del espionaje que practican los fieles del Opus, llegando a reproducir casi textualmente, cuando nos citaron a algunos colegas comentando asuntos que clamaban justicia. No puedo asegurar que hayan micrófonos escondidos como tampoco dar explicación al empleo de palabras tan exactas, inclusive párrafos enteros. Si bien nos dan un manual de funcionamiento del Colegio, el “no poder ejercer crítica” guardando la debida compostura, no está dicho en ninguna parte y, de así quererlo lo deberían incluir: “Regla Nro. 1: Toda palabra que pueda ser entendida como una crítica contra el Colegio o alguno de los fieles de la Prelatura que trabajen en ella merece la sanción máxima de despido inmediato”. Estando claras las normas de juego, muchos de mis ex-colegas seguiríamos trabajando allí.

Les escribí y envié mi hoja de vida a mis “compañeros” supernumerarios directores de otros colegios que tiempo antes me habían solicitado como docente. Todos ya habían sido advertidos. ¿Era eral lo que me estaba sucediendo?, ¿Pueden actuar de este modo los “otros Cristos” del Opus?, ¿Cómo se puede favorecer a los hijos de los supernumerarios que méritos para ser expulsados por mala conducta o bajas calificaciones y misteriosamente pasaban de año o hermanen? Todos estos asuntos eran parte de mis comentarios en la famosa Sala de Profesores.

Toda esta tensión afectó terriblemente mi matrimonio: era yo quien llevaba el capital a la casa y extrañamente mi CV era desestimado, no sé si por las malas referencias difundidas sobre mi o por haber trabajado en un Colegio del Opus. Busqué empleo en otro país, los años de distancia destrozaron mi matrimonio pero por lo menos puedo enviarles dinero para sostenerlos.

Cuando se me heló el espinazo, como te comenté antes, saqué copia a varios documentos que podrían ser empleados para establecer una demanda judicial. Sin embargo y, como te vuelvo a repetir, prefiero no exponerme – como algunos y algunas de ustedes lo han hecho por las represalias que toman en contra.

Un fuerte abrazo a todos los lectores y gracias por aceptar narrar mi historia (NN).

Nicanor
eco_challengers@hotmail.com  





Cardenal Cipriani, miembro de la Prefectura Económica de la Santa Sede.- Nicanor

Según el Diario El Comercio, de Lima, en su edición del Domingo 27 de junio de 2010 informa que el Papa Benedicto XVI ha nombrado miembro de la Prefectura de Asuntos Económicos de la Santa Sede al Cardenal Juan Luis Cipriani - numerario del Opus Dei, ex Consiliario -. Fuentes del Arzobispado de Lima señalaron a EL COMERCIO que el Cardenal ya tenía participación en los asuntos económicos de la Santa Sede desde hace tres años y que el nombramiento solo oficializa dicha participación.

Nicanor
eco_challengers@hotmail.com  



Opuslibros al rescate. Ideas para la secuela de There be dragons.- atomito

En algunos meses se va a estrenar la película “There be dragons”, sobre la vida de Josemaría Escrivá. El film no es una producción del Opus Dei, sino que es la iniciativa de un grupo de inversores, que le confiaron la dirección espiritual de la filmación al Opus Dei

Esta brillante iniciativa va a permitir que mucha gente en todo el mundo conozca el mensaje de santificación en el trabajo profesional que predicaba Mons. Escrivá, lo cual va a redundar en el bien de tanta gente que hoy no conoce a la prelatura ni su espíritu. Por eso animamos a los señores inversores a seguir produciendo más películas para difundir más y más el mensaje de nuestro padre, y nos permitimos darles algunas sugerencias para la secuela de “There be dragons”:

 

 

 

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