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CORRESPONDENCIA
Lunes, 26 de Julio de 2010
El trato con los ex ha mejorado mucho.- Gaudi
Hola Agustina,
Como decía el otro día JM, yo he oído de fuente muy fiable que había docenas de ex-numerari@s en algunas tertulias de su último viaje. El trato con los ex ha cambiado mucho y va seguir mejorando. Si tú, por ejemplo, pides una cita con él, seguro que te va a recibir.
Con respecto a la carta del Padre sobre el último Congreso, te envío la última página. Es una foto digital que no ha salido muy bien pero tiene un dato interesante.
Saludos,
Gaudi
Nota de Agustina.- Hola Gaudi, gracias por la foto. Lo de los exnumerari@s en las tertulias del Prelado… sigo sin creérmelo. Nicanor, por ejemplo, hubiera querido ir a las de Perú con unos amigos, también exnumerarios pero, inexplicablemente, no ha recibido ninguna invitación (y deja siempre la dirección de su email cuando escribe). Gracias de nuevo y un abrazo.
Para Carmen Charo.- Adela
Carmen Charo, aunque nunca hemos hablado todavía, he leído lo de tu padre y quiero que sientas también mi cercanía, ya que todos vosotros me estais sosteniendo durante estos meses.
Un abrazo
Adela
Noticias muy recientes.- junio
1) nos han dicho que el Padre está en Pamplona y les ha dicho que recen por una intención especialisima que tiene, que tiene otras especiales pero una especialisima (por supuesto sin concretar).
2) tambien ha dicho el Padre que recemos por los actuales colaboradores del Papa porque han cambiado algunos para que asumieran pronto su cargo y puedan ayudar al Papa pronto.
3) ¿sabemos si están cercanos a la prelatura o no?
junio
Alvaro del Portillo, numerario paradigmático.- Salvador
Es de agradecer la ilustrativa aportación de Brian (correo 23/7/10); aportación que, además, he asociado al comentario de Alberto Moncada (correo 21/7/10) cuando afirma que las sectas "reclutan principalmente entre los débiles mentales".
El recorte de prensa de Brian explica porqué los escritos procedentes del Vaticano suelen ser cosas huecas. Pero, sobretodo, ofrece un retrato estupendo de Alvaro del Portillo como numerario. Como labor intelectual es capaz de enfrentarse a todo y ofrece un pensamiento pensado, no un pensamiento pensante. En efecto, se limita a recoger datos dados, los formatea y firma el informe.
Su conclusión rotunda es, respecto al sacerdocio de las mujeres, que: "Jesús escogió a doce hombres, no mujeres, para constituir y continuar su Iglesia. La Jerarquía no tiene poder para cambiar el plan de Jesús."
Esto no parece un argumento teológico sino histórico. Ante lo que defiende, la pregunta natural que surge y que se le debería hacer es, dado que escogió a doce hombre judíos y en el contexto de aquella época era algo mucho más relevante: ¿por qué la Jerarquía tiene el poder para cambiar los planes?.
Puntualizaría el correo de Alberto Moncada en el sentido que entiendo que la debilidad mental debe entenderse como un pensamiento que no tiene la aptitud para defenderse, básicamente porque no piensa, sino, sencillamente piensa lo pensado por otro.
Doy fe de esta actitud de credulidad como rasgo de personalidad. O de exceso de ingenuidad. Hace solo dos años viendo el geiser del lago Leman de Ginebra, uno de los acompañantes en quien confiaba, decía que era natural y se extendió sobre el fenómeno. Mi credulidad duró algunos meses. Quizás por lo extraordinario de la misma afirmación me lo tragué. Una mente naturalmente crédula o no ejercitada -y el ejercicio es temático- puede ser una de las explicaciones porqué entra y se queda en el Opus Dei.
Muy cordialmente
Salvador
Una respuesta a Nelly.- Daniel_M
Nelli, que cuestión más difícil nos planteas en tu último escrito. Josemaría Escrivá de Balaguer es actualmente santo de la Iglesia Católica, después de un proceso de canonización, en el que se ha analizado sus virtudes heroicas y la existencia de milagros, para ser declarado Beato (1992) y luego Santo (2002). Así lo ha establecido Juan Pablo II, quien el 6 de octubre de 2002 pronunció solemnemente la fórmula de canonización:
“En honor de la Santísima Trinidad, para exaltación de la fe católica y crecimiento de la vida cristiana, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y la Nuestra, después de haber reflexionado largamente, invocado muchas veces la ayuda divina y oído el parecer de numerosos hermanos en el episcopado, declaramos y definimos Santo al Beato Josemaría Escrivá de Balaguer y lo inscribimos en el Catálogo de los Santos, y establecemos que en toda la Iglesia sea devotamente honrado entre los Santos. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.”
Realmente, se conoce poco lo que sucede después de la muerte de una persona. Y ese conocimiento sólo puede ser adquirido mediante la fe. Jesús nos enseñó algunas verdades esenciales: juicio, cielo, infierno. La Iglesia habla además del purgatorio. En los últimos años, la Dra. Elisabeth Kübler-Ross y el Dr. Raymond Moody, han sido pioneros en el estudio de las experiencias cercanas a la muerte. En internet aparece el trabajo de ambos, igualmente existe una página web con decenas de experiencias de personas:
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Comentario y traducción sobre la prelatura personal.- Ana Azanza
Dada la actualidad del tema de la prelatura por la incorporación de algunos anglicanos al “coetus catholicum” me he interesado por saber qué pasó exactamente en aquella reunión célebre de la comisión pontificia que en octubre de 1981 examinó el tema de la prelatura y en la que estaba presente el actual Papa. Me he lanzado osadamente a la traducción de las primeras diez páginas, que recogen las interesantísimas intervenciones de Ratzinger, Bernardin y Hume.
El documento en latín está en:
http://www.opuslibros.org/libros/raztinger/CONGREGATIO_PLENARIA.pdf
La última intervención del cardenal inglés la veo estupenda, porque pone de relieve que efectivamente la cuestión de la prelatura personal no es un tema puramente teórico. Es un asunto espinoso que provoca problemas de orden práctico que afectan e inquietan a los fieles. Ese debería de ser el talante del pastor en la iglesia: la preocupación por el bienestar de los bautizados más que por las teorías jurídicas abtrusas difíciles de entender o por los honores y el poder que se ejerce sobre los demás...
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Los cuatro demonios de Escrivá y una post data del Prelado en Perú.- Nicanor
Considero que el precio de los testimonios de todas las personas que ingresan a este portal es de un valor enorme para los anales de la Historia de la Iglesia y de la Sociedad del mundo moderno.
Quisiera en este escrito recordar episodios de las décadas que pasé en dentro del Opus Dei y que Escrivá los denominó los “tres demonios” al que posteriormente añadió un cuarto: “pensé que”, “creí que”, “supuse que” y el cuarto “me olvidé”.
Estas tres criaturas malignas – más allá del sorprendente caso que revela Daniel M -, Escrivá los colocaba como ejemplos para “obedecer” sin chistar. Pero… ¿Podrían ser “demonios” del carisma de eso que el Opus denomina “peculiar llamada a la santidad dentro de la llamada universal a la santidad”? Veamos.
a. Demonio “Pensé que”: Cuando me propusieron la vocación al Opus Dei, como un llamado a evangelizar desde mi vocación profesional lo único que sabía de esta institución era que pertenecía a la Iglesia Católica y fomentaba algunas prácticas de piedad con cierto rigorismo a través “medios de formación” en los “círculos preparatorios”. Cabe mencionar al lector que quien dicta esta forma de charla que incluye un cierto ritual: oración inicial, plegarias, charla, examen de conciencia, coloquio proselitista y pasar una bolsa para la colecta de la “limosna”. Bien. El Demonio “Pensé qué” se me presentó en dos ocasiones. La primera cuando me propusieron la vocación puesto que nunca me dijeron ¿Qué era el Opus Dei?, qué derechos y obligaciones estaba aceptando… “Pensé qué” me había poseído creyendo que como numerario iba a mantener mi vida normal para – a la postre – caer en la cuenta que era lo más lejano a cualquiera de mis compañeros de estudios. “Mea culpa” por ser un adolescente ingenuo de familia agnóstica embelesado eso de “santificarse y santificar”. Particularmente recuerdo en una de las “tertulias” (dícese de la sobremesa en la sala de estar tras el almuerzo o cena) en la que uno comentaba cuando dos numerarias promocionaron las actividades del Club de chicas y este comentó que creyó que eran un par de monjas. Obviamente, todos nos molestamos porque… los numerari@s son personas comunes y corrientes ¿no? Otro recuerdo es la charla que nos dio uno de los Directores de la Comisión en la que nos puso al día de la disponibilidad de “rotar” a donde el Opus Dei (Directore) nos indicase. Esto le hizo gracia porque él era profesor de la Escuela de Alta Dirección de la UDEP (un inamovible) e incluyó la irónica frase “pobre de aquel Jefe que contrate a un numerari@ porque es de las personas más inestables para un puesto de trabajo permanente”...
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Propuesta de actuacion sobre el Catecismo.- Hormiguita
En la medida que voy leyendo el nuevo Catecismo del Opus Dei, me doy cuenta de que éste ofrece medias verdades. Siguiendo un comentario de San Juan Crisostomo -doctor de la Iglesia- veo rasgos en el Catecismo: el mezclar la verdad con el error (omitiendo parte de la verdad), revestido éste (error o falsedad) con las apariencias y colores de la verdad, de manera que pueda seducir facilmente a los que se dejan engañar. El Señor enseñó en la parábola del trigo y la cizaña, que estaríamos expuestos a este tipo de mezclas. (Mateo 13,24-30).
La verdad está a medias. A simple vista por poner unos ejemplos:
1) Uno siempre es de la Obra desde que "pita" (escribe la carta). No es lo que marca el Catecismo.
2) Se refiera al Fundador como "Nuestro Padre" innumerables veces, cuando la paternidad espiritual según el Evangelio, solo es atribuible a Dios Padre.
3) Niega la doble obediencia de los sacerdotes agregados; si bien matizado, espiritualmente obedecen al Opus Dei, aunque no jerarquicamente. Pues el espiritu interno exige"obedecer o marcharse".
4) Segun el Opus los sacerdotes numerarios se incardinan "por vocacion", cuando es sabido que el numerario ordenado no ha recibido una llamada del Señor al sacerdocio".
5) Se omite la explicación de hacer testamento a favor del Opus Dei. Una importantisima obligación contractual.
6) Inventa un "pecado mortal" por marcharse sin obtener la dispensa.
Esto solo son unos ejemplos que yo veo.
Para mi, lo mas sutil es que encamina la santificación personal hacia una "religión de libro". Los cristianos no son seguidores de textos, sino seguidores de una Persona: Jesucristo.
Otra sutilidad es la recomendación de "aprenderlo de memoria" para ser Opus Dei (entiéndase para santificarse). Nada mas lejos de la santidad, que memorizar.
Hay que ir repasando ese Catecismo e ir separando las verdades de las medias verdades y manifestando las omisiones.
Mi sugerencia es montar un equipo de trabajo. El trabajo del equipo consistirá en ofrecer una versión del "Catecismo del Opus Dei, comentado por ex miembros".
No se trata de criticas dolorosas, o de ofrecer opiniones subjetivas. El equipo se dedicará a completar la verdad, tras cada articulo del catecismo. Es un trabajo de separar el trigo de la cizaña. La Iglesia y los propios "fieles" del Opus Dei, han de tener una información mas completa sobre los puntos del catecismo.
Si algun ex tiene ideas parecidas sobre este trabajo, que las sugiera en esta web, y mas adelante, podemos contactar a través de Agustina.
Hormiguita
Catecismo del Opus Dei. 8ª Edición, 2010 (VIII).- Agustina
PARTE III
VIDA EN EL OPUS DEI
CAPÍTULO I
ESPÍRITU
Art. 1. Características específicas
109. - ¿Cuál es la fisonomía espiritual propia del Opus Dei?
La fisonomía espiritual propia del Opus Dei se caracteriza por la perfecta unión del aspecto ascético con el apostólico, que están armónicamente fundidos y compenetrados con el carácter secular de la Obra y con la condición también secular de sus miembros.
(Cfr. Statuta, n. 79 § 1)
110. - ¿En qué se manifiesta especialmente esta fisonomía espiritual en las actividades de los fieles del Opus Dei?
Esta fisonomía espiritual se manifiesta especialmente en la unidad de vida, sencilla y fuerte, de los fieles del Opus Dei, que crea en sus almas la necesidad y como el instinto sobrenatural de purificar todas las acciones, de elevarlas al orden de la gracia, de santificarlas y de convertirlas en instrumento de apostolado.
(Cfr. Statuta, nn. 79 § 1; 80 § 2; 113)
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