CORRESPONDENCIA

Viernes, 18 de Septiembre de 2009

Querido Carlos F. y amigos todos:

Totalmente de acuerdo con lo que escribes el 16 de septiembre de 2009. Creo que ya lo he dicho antes, pero no me acuerdo: al lado oscuro se le aplica perfectamente el refrán  de dime de qué presumes y te diré de qué careces. Se les aplica a todo perfectamente, pero creo que de forma particular en el tema de la Santificación del trabajo que supuestamente debería ser su bandera distintiva.

Como un ejemplo, para ilustrar lo que tan bien has comentado, está la tertulia en La Masada con los alumni (supongo del IESE por el contexto) en la que el Prelado no se cansa de comentar las puerilidades que le cuentan sin ser capaz de agarrar el toro por los cuernos. Mira si no habrán cosas importantes que decirles a los empresarios modernos sobre la santificación de su trabajo empresarial, mira que no hay trampas y temas espinosos en el mundo de los negocios como para mantener un tono tan frívolo en una reunión con ellos. Sin embargo, lo peor no es eso, porque al fin y al cabo, una tertulia podría quedar en eso, simplemente en un rato entretenido para relajarse y conocerse mejor. Lo peor de todo es que el IESE no tiene ni la más remota idea de qué decir a sus alumnos y alumni (mira que hay que ser idiotas para llamar así a los exalumnos) sobre la santificación del trabajo. Se supone que son los expertos en eso, pero no tienen ni puñetera idea de qué decirles excepto las consabidas chorradas de decir jaculatorias, poner imágenes de la Virgen, etc. Los profesores del IESE que no tienen vinculación “vocacional” con el lado oscuro van a lo suyo, procuran no decir nada muy descaradamente inconveniente para que no les llamen la atención, pero al disimulo dicen cosas que se estrellan contra la ética y contra la Doctrina Social de la Iglesia. Los profesores que se llamarían hijos del Padre son todavía peor, porque acaban bendiciendo cualquier trabajo empresarial que dedique un buen fajo de billetes a la Prelatura. Es tremendo. A lo más que algunos, muy poquitos se atreven es a repetir tímidamente la Doctrina Social de la Iglesia, con complejo de víctimas incomprendidas. Ellos deberían ser los abanderados de una renovación empresarial inspirada por el Evangelio, pero se han quedado en penosos imitadores de Harvard Business School. Ahora se llaman IESE Business School. Penoso…

Si echamos una miradita a las escuelas relacionadas que se extienden por México y América del Sur, más Nigeria y Filipinas, es espectáculo no es ya penoso, sino vergonzoso. Lo único cristiano que tienen es una capilla y, a veces, un capellán. Y digo solo a veces, porque conozco más de un capellán de los que es mejor no hablar.

Para agravar la cosa, de todo esto son plenamente conscientes en Roma, pero no saben qué hacer. No tienen ni idea. De ahí esa tertulia tan insulsa en La Masada. Por un lado quisieran hacer algo para poder presumir ante la Iglesia de ser los adalides de la cristianización de los negocios, pero por otro lado no saben cómo hacerlo y tienen miedo de que se les vaya a morir la gallina de los huevos de oro, porque todas estas escuelitas de negocios acostumbran a dejar un buen dinerito al lado oscuro. En fin… vanitas vanitatis. Y lo dicho, la santificación del trabajo está por hacer.

Con todo cariño

Dionisio desde el Areópago

(Traducción al español - original en inglés abajo)

Hola,

He encontrado vuestra web y hay tanto material que me siento un  tanto perdida. Además, el leer sobre el Opus Dei en español me crea desazón, casi me pone mala; así que voy a escribir un poco en inglés, y espero que algunos me puedan entender.

Al registrame en la web he dado algunos detalles sobre mí: que pertenecí al Opus Dei durante siete años, y que lo dejé antes de hacer la fidelidad. Vi como otros se marchaban y vi cuánto sufrieron. Yo había pasado por tantas etapas de desilusión que el marcharme realmente fue más fácil de lo que había pensado, y para ser justos, nadie trató de impedírmelo. Los problemas reales vinieron después: la soledad, la incapacidad de tomar incluso las decisiones más nimias, la dificultad de aceptar a los demás por lo que eran en lugar de por aquello por lo que se les pudiera persuadir que hicieran, sospecha de toda autoridad.

El Opus Dei destruyó en mi cualquier deseo de formar parte de un grupo o de una organización. Sin embargo, lo que verdaderamente me enfurece es el haber perdido siete años de mi vida. Recuerdo que durante los cursos anuales había numerarios dedicados a recortar de las páginas de Noticias las fotografías de aquellas de nosotras que se habían marchado, reescribiendo así la historia de la Obra, eliminado la contribución de los "desaparecidos". No tengo ningún deseo de ser recordada como parte del Opus Dei, pero me gustaría tener contacto con otros que también fueran miembros en la misma época y que también se hayan marchado.

Las numerarias hubieran estado dispuestas a que volviera como cooperadora, pero yo no.

Me figuro que la mayor parte de la gente que escribe en esta página son españoles o latinoamericanos. Podría escribir a ODAN pero esta web es mucho más rica en testimonios y más cálida.

Mis recuerdos cariñosos a todos vosotros.

Cecilia

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Original en inglés:

Con cierto retraso respondo a la consulta realizada por Supo el 31.08.2009. Supo encontró una definición sobre el Opus Dei avalada por la autoridad del prestigioso historiador Luis Suárez Fernández. Impresionado por el peso autoritativo de Suárez, Supo se pregunta si esa definición, publicada en el Diccionario de los Papas y Concilios (Ariel, 1998), es correcta o no.

De entrada, hay que afirmar que el Diccionario presenta en esa definición la versión oficial del Opus Dei como prelatura personal. Por eso, la definición afirma que las prelaturas personales pertenecen a la estructura jerárquica de la Iglesia, para luego concluir con una importante matización, a saber, que la prelatura personal del Opus Dei tiene una espiritualidad propia, la de la santificación del trabajo en medio del mundo.

En esta página web Opuslibros.org se han publicado numerosos artículos que niegan que las prelaturas personales formen parte de la estructura jerárquica de la Iglesia, ya que en realidad forman parte del fenómeno asociativo de la misma. Recientemente, publiqué un largo artículo en el que así me manifesté: ¿Forman un «presbiterio» los clérigos de una prelatura personal? (2.09.2009). Pero ahora quisiera recordar un artículo que Libero publicó el 2.07.2008 titulado Complemento sobre la prelatura; este artículo es la continuación de otro anterior de Libero: La potestad de jurisdicción y su ejercicio en el Opus Dei (18.06.2008). En el artículo del 2.07.2008, Libero mostró de manera patente que el Opus Dei no forma parte de la estructura jerárquica de la Iglesia aduciendo para ello once razones; Libero mismo concluyó su artículo advirtiendo que se podrían añadir muchas razones más, y eso es lo que me propongo realizar en las siguientes líneas.

Efectivamente, un rasgo que impide clasificar al Opus Dei en la estructura jerárquica de la Iglesia es el hecho de tener, como bien afirma el Diccionario antes citado, una espiritualidad propia. Las estructuras jerárquicas de la Iglesia, como son las diócesis, no pueden tener una espiritualidad propia, sino que acogen en ellas a todas las corrientes de espiritualidad que están legítimamente aprobadas por la Iglesia.

Todas las estructuras jerárquicas son necesariamente neutrales desde el punto de vista de la espiritualidad, con el fin de dar cabida en ellas a la multiplicidad de carismas y espiritualidades que el Espíritu Santo suscita. Las estructuras jerárquicas de la Iglesia deben respetar delicadamente la libertad de los fieles para que cada uno se adhiera a la espiritualidad que él desee y sienta como propia. Eso no pasa en las asociaciones que hay en la Iglesia, las cuales tienen una espiritualidad propia y la enseñan a vivir a sus miembros, los cuales ingresan en ellas precisamente porque se adhieren a la correspondiente espiritualidad de cada asociación (órdenes religiosas, institutos seculares, sociedades de vida apostólica, etcétera).

En una diócesis, el obispo puede practicar en su vida privada su propia espiritualidad, pero jamás la impone obligatoriamente a su presbiterio y a sus feligreses. Si se atreviera a hacerlo, cometería un gravísimo error disciplinario por coartar la libertad de los creyentes y por asfixiar la acción del Espíritu Santo. Un obispo que obrara así –y eso lo sabe muy bien Luis Suárez– merecería una reprensión severa por parte del Papa. Que yo sepa, una aberración de ese tipo aún no se ha cometido en la historia de la Iglesia, y eso que, como bien sabe el historiador Suárez, se han cometido lamentablemente, a lo largo de la andadura terrena de la Iglesia, bastantes equivocaciones; pero precisamente ésa nunca. Los obispos, aunque en su vida personal tengan la libertad de adherirse a una espiritualidad determinada, jamás la han impuesto como obligatoria a los demás de su diócesis, ya que, a tenor de la estructura constitutiva de la Iglesia, no es posible que sus estructuras jerárquicas asuman una espiritualidad concreta, haciéndola propia y excluyendo las demás: esta hipótesis sería tan contradictoria como un círculo cuadrado.

Pongo unos ejemplos. El actual arzobispo de Sevilla, el cardenal Carlos Amigo, es franciscano, y al mismo tiempo los católicos sevillanos gozan de la más absoluta libertad para seguir la espiritualidad que cada uno quiera; su arzobispo no les impone la espiritualidad de san Francisco de Asís. El actual arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, es numerario del Opus Dei, y al mismo tiempo los católicos tarraconenses gozan de la más absoluta libertad para seguir la espiritualidad que cada uno quiera; su arzobispo no les impone la espiritualidad de san Josemaría. Si esos obispos se atrevieran a uniformar a todos los creyentes de sus diócesis con la espiritualidad que ellos practican en su vida interior, cometerían uno de los mayores disparates que un obispo pueda hacer.

En el Opus Dei, en cambio, hay una espiritualidad propia. Y es obligación de su prelado que todos los miembros de la Obra la vivan. ¿Por qué? Respuesta: porque el Opus Dei forma parte del fenómeno asociativo de la Iglesia, y no del jerárquico. ¡Más claro que el agua!

Por último, Supo y yo nos preguntamos: ¿cómo es posible que un hombre tan inteligente y sabio como Luis Suárez, Académico Numerario de la Real Academia Española de la Historia desde 1994, no haya detectado un error contradictorio, tan grave, en esa definición del Diccionario? Respuesta: cuando alguien pertenece a una sociedad totalitaria que no deja pensar libremente a sus miembros (Luis Suárez es supernumerario del Opus Dei), permite que algunos –y, a veces, incluso todos­ los espacios de su vida estén colonizados por quienes gobiernan esa sociedad totalitaria. El profesor Suárez gozará seguramente de la más absoluta libertad en sus líneas de investigación histórica en las que aplicará la metodología historiográfica que él libremente estime más oportuna; pero, cuando se trata de la versión oficial del Opus Dei, Luis Suárez suspende o anula su espíritu crítico e investigador para convertirse en un mero repetidor de esa versión oficial. Así es como se vive en el seno de una sociedad totalitaria. Supo y yo lo sabemos por propia experiencia personal, y por eso no nos debe extrañar que Luis Suárez actúe de esa manera, como tampoco nos extraña que la suspensión del juicio crítico para con la versión oficial del Opus Dei lleve consigo el ridículo supino de afirmar públicamente y por escrito que hay “estructuras jerárquicas de la Iglesia con espiritualidad propia”, para luego quejarse y poner el grito en el cielo por los “matrimonios homosexuales”.

                                                                       Sevilla, 7 de febrero de 1982

Mi queridísima, monísima y guapísima hija:

Esperamos que te encuentres ya de vuelta de las afueras de madrid, pues el no saber con seguridad donde estás nos retrae el escribirte ya que resulta molesto que llegue una carta a un sitio y que se quede esperando a que vuelvas o que se pierda.

Todos tus hermanos están bien, G. a D., J, F, M, J.A. Estudian mucho y muy fuerte para que el día de mañana puedan desenvolverse en la vida lo mejor posible. Yo lo que quiero es que lleguen a ser lo que yo no pude y también lo deseo para tí... 

Víktor Frankl en su libro: “El hombre en busca de sentido” menciona cómo algunos de sus compañeros de cautiverio sin razón aparente se lanzan contra las cercas llenas de púas en los campos de concentración para morir, explica éstos hechos diciendo que lo ordinario es que un hombre en una situación extraordinaria haga cosas extraordinarias, ya sean actos heróicos o asesinos.

Pues es lo que esta pasando con algunos miembros-fieles mexicanos de la prelatura de los que me he enterado en los últimos seis meses de éste año. Cuatro que fueron numerarios y un agregado que sumaron más de 180 años en la prelatura y 250 de vida al dejarla. Cada día la Prelatura en México rompe nuevos records. No cuento a los numerarios mexicanos que la han dejado en otros países ni a los jóvenes menores de 30 años que la han abandonado en éste mismo lapso de tiempo ya que no conozco a todos.

Uno, creo que es el que más tiempo ha estado en el opus antes de abandonarlo, más de 43 años en la cosa, se casó hace un par de meses a las tres semanas de dejar la casa del opus en la que vivía. Fue el administrador de la región por ocho años al final de los años ochenta y principios de los noventa del siglo pasado, subdirector un tiempo en la delegación de Guadalajara y director de centros y miembro de consejos locales. De esos que llaman directores de tiempo, será vida?, completa. Yo coincidí con él cuando éramos jóvenes en la desaparecida casa de Marroqui mientras terminaba la carrera de ingeniero Químico en la UNAM. Hasta hace poco era director de una maestría del IPADE en Guadalajara desde donde dejó la prelatura con todo y su alba cabeza. Cómo llegó al IPADE si no tenía antecedentes de trabajo reciente en esa institución?. Pues bueno, luego de trabajar tantos años con el filósofo-doctor, exrector de la Universidad Panamericana pues seguramente habrá negociado un puesto en esa institución. Ahora comienza una nueva vida alejado del opus y su escuela de negocios pues su nueva situación y pareja le permitirán una vida desahogada...

Buenas noches, estos días he leído muchas entradas de opuslibros y de la web VuelaLibre.

Quiero contarles que han removido recuerdos de todo tipo. Si les leo/escribo es porque quisiera realmente comprender y buscar si de verdad yo vivía en un mundo de ilusión ... así parece.   Aunque a quien yo buscara ahi fue a Dios, lo que importaban muchas veces eran los objetivos (el opus9001) una especie de sistema que han montado para ser santos. Pero no les sirve porque no hay sección de quejas y reclamos o se las pasan por la galleta y veo que hay mucho cliente insatisfecho por ahí. 

Ya hablé mucho de lo que no me gusta y realmente no me quiero seguir desgastando, porque quiero pasar la página y ocuparme de cosas más interesantes en mi vida pero una última cosa también para reirme un poco y hacer un poco de catarsis con esas tonterías opusdeicas....

Una reunión para ponerse metas y estrategias que plomo: me podía sacar de quicio, cada vez que hacían reuniones con gente de la delegación o como se llame y nos machacaban las 500, las 1000 las xxx, en fin en vez de hablar de que tenemos es que ayudar a los 4 gatos que estamos en el centro para que mejoren su vida espiritual.... eso no es pues lo que importa lo otro sería una consecuencia ... la megacontradicción. Enfin.

Cuando ingresé de sn tenia 20 y sali de 32. Estudié en suiza y fui a vivir a una residencia del Od asi conocí la vida de las numerarias de cerquita. Me gustaba porque tenía ahi todo, el oratorio etc y siempre me gusto rezar ... La verdad yo les tenía mucho cariño. Aunque convivir solo mujeres puede ser de neura... pero yo tenía mis mecanismos para evadirme (no tenía que cumplir con todo lo que hacían obvio). No me tomaba muy en serio a las amargadas o no me dejaba cuando trataban de imponerme cosas hacia lo que podia con mi rectitud porque lo que queria yo era agradar a Dios... mejor dicho yo siempre hice lo que me dio la gana y aproveche lo que pude para acercarme a Dios que era lo que yo queria.

Lo que sucede es que ya mas grandesita y pasados los años de estudio y juventud te das cuenta de que no puedes pretender pasarla bien y tomarte en serio el espiritu del opus dei, que resulta en muchas veces castrante. Y madurar ahi espiritual, intelectualmente, es practicamente imposible (por lo menos en donde vivo ahora, aqui se dedican practicamente a dar clases de cocina a mamas, cosa loable, y a visitar pobres, cosa mas loable, pero yo no pite para eso...) Yo como muchos de uds traté de que eso cambiara y hacer cosas mas dinámicas, pero el sistema y sobretodo esa mentalidad oscura y medieval es impenetrable amigos lo siento. Una vez se tiene formateado el cerebro it´s complex, es toda una NEUROCIENCIA!!!! Yo aun lucho con esas reliquias, pero venceremos con ayuda de Dios!!

Ahora estoy conociendo otros caminos espirituales, el camino del espiritu. Es más lo que busco.

Me da pena pero a veces en el Od tengo la impresión que el fin es lo externo, un exito-triunfar-ser top-aparentar-*todo*ok*- avanzar-pescar-es dificil con ese afan de quedar bien siempre lograr avanzar espiritualmente.

Sobre lo que dice Carlos F.:  acerca de la santificación del  trabajo. Pienso que efectivamente es un servicio para contribuir en alguna forma a mejorar la vida de los demás, que uno trata de vivir con caridad, con sentido positivo, pasión etc.

Para mi tiene ese fin,  no es un instrumento para que la gente se acerque a un grupo religioso.

Y cómo pretender no estar al tanto de lo que pasa en el mundo, tener acceso a fuentes de información, aprender de otras culturas, religiones, formas de vida...

Y esto de cada uno en su sitio, pues hasta cierto punto, porque ejemplos miles de personas sin recursos que consiguen bienestar material con su trabajo y esfuerzo. En el OD se sigue fomentando un sistema de clases (y muy clasista y de élite) por lo menos en paises del trópico. En el fondo es eso, el control de una élite. En fin yo ya no le encuentro sentido a sus planteamientos, imposible volar como un águila en un corral 4 X 4 y con un manual de gallinas cluecas.

Saludos a Todos, los quiere.
likeabird (LAB)

Expone “Jiménez” lo reiterativo de los escritos de Isabel Caballero al respecto de Enrique Rojas.

“Jiménez”, decirte en primer lugar que no es significativo la pertenencia de una persona a “la obra” a efectos de poder escribir en esta Web.

Pongo por caso, los hijos de supernumerarios que se negaron a seguir los pasos parentales y fueron víctimas de la santa intransigencia. Acaso no tienen derecho a denunciar el acoso en esta página? Pues lo mismo para Isabel, víctima de un supernumerario.

Con el agravante de que Enrique Rojas tiene detrás a toda una infraestructura “opus diaboli” que supervisa su proceder conforme a razón o conveniencia. Algo de lo cual adolece Isabel, podría asegurar que solo nos tiene a nosotros.

En cuanto a lo reiterativo del tema, leamos lo que decía el padre:

«no basta decir las cosas una sola vez, ni siguiera a los que tienen buena voluntad y la inteligencia clara, como ocurre con todos mis hijos y mis hijas. Hay que repetir cien veces la misma cosa: es la psicología del anuncio. Y aun así nos olvidamos» (Meditaciones VI).

“Jiménez”, dices considerar sus escritos una tortura innecesaria. ¿Tienes un momentito?:

“No digas: esa persona me carga. -Piensa: esa persona me santifica.” Camino 174.

“Jiménez”, no cargues tintas.

Estoy totalmente de acuerdo con la propuesta de Jimenez, sobre que no se publiquen mas articulos de Isabel Caballero sobre Rojas. Si Isabel quiere hablar de algun otro tema relacionado con la santa prelatura, bienvenida sea. Pero la historia de Rojas y sus falsos titulos academicos ya me tiene cansado.

No es que le tenga ninguna simpatia a Rojas, que no lo conozco, sino que como dice Jimenez, no es el tema de esta web, y no tiene sentido que cada 2 semanas tengamos una nueva entrega de esta soap opera.

atomito

Noticia aparecida en El Mundo.

Tarde o temprano el Opus Dei tendrá que hacer los mismos deberes (o más bien la propia Iglesia)

El dilema de los Legionarios de Cristo

Hola de nuevo,

Mariame, lamento disentir con los otros consejos, pero creo que no debes pagar.

Yo también pedí (me hicieron pedir) un crédito al Banco Condal. Se suponía que si trabajaba en una especie de cosa del Colegio Mayor y sacaba buenas notas me lo pagaba el Patronato del Colegio mayor.

Nunca me lo reclamaron. A mi hermana pequeña se lo reclamaron y lo pagó porque no me consultó. Que sigan insistiendo. No creo que lleguen a reclamarte judicialmente. Como mucho te enviarán más cartas. No les interesa que se sepa que hay un banco dependiente del Popular que se dedica a dar becas curiosas a numerarios para pagar su manutención en Colegios Mayores de la Obra.

Tienen mucho más que perder que ganar. Si decides hacer caso a los que te aconsejan pagar, al menos espera a ver si se cansan. Me parece increíble que alguien pague esas "deudas" que te obligan a contraer. Y más si te "echan".

Si aún así decides pagar, envíales antes una carta con acuse de recibo explicando las circunstancias en las que lo pediste (numeraria, obediencia ciega, o lo pides o no puedes pagar para seguir siendo numeraria y si no te vas al infierno, ...) para que te lo perdonen. Si quieres le pides mi correo a los orejas y redactamos una carta graciosa. Aunque seguro que habrá por aquí algún abogado que podría ayudar.

Un saludo,

Eutimio.

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