CORRESPONDENCIA

Miércoles, 02 de Noviembre de 2009

Queridos amigos de por aquí,

por una razón que no viene al caso, hace unos días me viene asaltando una idea-medio-pregunta y como éste es el mejor sitio para plantearla, la comparto.

Dando vueltas por esta extraña entidad que es la Universidad de Navarra y en toda mi experiencia con el Opus Dei, hay algo que siempre me llamó la atención: los supernumerarios "solteros" casi no existen... Es decir, que los chicos supernumerarios rara vez no tienen novia o chica-en-proceso-de-serlo y siempre que la tienen es, por supuesto, una chica supernumeraria o "de fácil pitaje". Entonces, mi pregunta: ¿¿hay una política de "celestineo" interno?? Qué sé yo... me imagino una situación: supernumerario rompe con novia, se lo cuenta a amigo numerario, que lo cuenta al director... (y el supernumerario, a su vez también al suyo propio)... ok, basta con que alguno de éstos le pida el favor a otro supernumerario de presentarle su hermana al primero... y ya tenemos los ingredientes.

Me imagino que para las chicas podría ser así.

El asunto es que conozco algún que otro caso de supernumerario que lo deja la novia y es horrible ver cómo se recuperan tan rápido (algo falla... hay un dicho inglés que dice que un corazón roto se cura en 2 años) y cómo logran substituirla por otra que encaja exactamente en el perfil Opus. Yo entiendo que alguien pudiera excepcionalmente tener una ruptura y a las dos semanas conocer a alguien maravilloso y la cosa funcione, pero esto que "huelo" me suena algo artificial.

Conociendo el sistema de lobby que practica el Opus Dei, no me extrañaría que existan métodos semejantes. No tengo evidencias de algo así, pero sería una práctica coherente con el sistema.

Simple curiosidad.

Un abrazo,
aldeano

Nota de Agustina.- Espero que haya más amigas y amigos que te respondan pero aprovecho para decirte algo al respecto de lo que preguntas. Hay conchabeo entre padres supernumerarios para casar a sus hijas o hijos con otros de la "misma condición". Madres supernumerarias de años en la obra (son las peores porque para ellas es una desgracia que una hija deje de ser numeraria y se preocupan, no por sus hijas, sino por lo que van a decir sus compañeras de grupo), buscan desesperadamente a un supernumerario normalito que no dé problemas, para que todo acabe "en casa" y si no hay más remedio a un ex numerario en "buen plan". Recurren a la delegación para que, ficha por medio con todo tipo de datos personales y sin saberlo los interesados,  busquen un pretexto para que se conozcan. Le delegación contacta con unos y otros a través de amigos interpuestos y preparan los encuentros como si todo fuera casual, de forma que si llegan a casarse, serán del gusto de sus familias. El opusdei es, también, una agencia matrimonial en muchas ocasiones. Un abrazo.

Al escrito de pitoparaquepitestu.

La verdad que leyendo tu e-mail uno se queda pasmado, entre el enojo por lo superficial y la lastima por tu destino. Desde esta pagina lo que unico que te pediria en tu condicion de Super es que cuando te encuentres en tu camino a los cadaveres vivientes que va dejando tu Obra Divina, que te los vas a encontrar, les escuches y les tiendas una mano limpia. Nada mas y que seas feliz en el mundo de Alicia.

jgomez

ONCE AÑOS DESPUÉS (4)

Maripaz, 2 de noviembre de 2009

Con el paso de los meses, me íba acostumbrando a mi nueva vída, aunque me costaba bastante.

Poco a poco habia aprendido a tener autonomía propia, a tomar mis propias decisiones teniendo la posibilidad de equivocarme y asumír libremente el resultado de mis propias acciones. Era como estar viviendo en un mundo totalmente nuevo.  Al ir experimentando llevar las riendas de tu vída, una especie de pasión ante lo desconocido, se apoderaba de mí. También, la duda y la inseguridad, formaban parte de mi aprendizaje...

La información divulgada estos pasados días por los medios de comunicación, no ajustada exactamente a la verdad como puntualizaba recientemente Haenobarbo, en torno al nombramiento de prelaturas personales para las comunidades anglicanas que desean abrazar la fe de Roma ha hecho retroceder mi memoria en el tiempo.

Corría, si mal no recuerdo, el mes de agosto de 1982 y estábamos en la convivencia anual. Era un día entre semana. En contra de lo que acontecía cada jornada, el director ordenó, después de comer, conectar la televisión a las 15 horas para ver el Telediario. Me olí, por pura intuición, que ocurría algo singular. Efectivamente, a los pocos minutos de comenzado el informativo, el presentador anunciaba, más o menos textualmente: “Y hoy el Opus Dei es noticia. El Papa Juan Pablo II ha decidido erigir a esta institución en Prelatura Personal… bla, bla, bla, bla”. (La Obra se convirtió oficialmente en prelatura el 28 de noviembre de ese mismo año).

Algarabía general. Botes de alegría y caras de entusiasmo. Gregarismo en estado puro. No sé los demás –seríamos unos 40- pero a mí, que sonreía como un tarugo para que no se me notara, por dentro se me quedó sensación de panoli. Es cierto que venían dando la matraca desde hacía años con la Intención Especial; es verdad que nos habían puesto la cabeza como un bombo con el inadecuado ropaje de Instituto Secular. Sin embargo, yo al menos, jamás había sabido exactamente en qué consistía la famosa Intención Especial ni qué tipo de figura jurídica concreta se buscaba. Ni una charla, ni un círculo, ni una meditación, ni un aviso al respecto. De hecho, hasta ese día de agosto yo no había oído jamás la fórmula “Prelatura Personal”.

A modo de patético recuerdo me vienen flashes de las inverosímiles reacciones que se sucedieron durante toda esa jornada sin solución de continuidad, a cual más estrambótica. Todas ellas, desde luego, promovidas desde la superioridad, que evidentemente estaba en el ajo de la noticia que iba a divulgarse ese mismo día. Jamás he visto a más gente supuestamente seria hacer más el ganso sin saber exactamente por qué. En primer lugar, como autómatas, todos nos fuimos al oratorio a dar gracias. Era lo que procedía, gustara o no. Yo, como Vicente, donde iba la gente. Y sospecho que no sólo yo. ¿Dar gracias por qué? ¿Por qué era tan importante esa erección? ¿En qué iba a influir en los métodos que usaba la Obra respecto de sus socios? Respuesta a todos esos interrogantes que se agolpaban en mi cabeza: ni idea.

Personalmente me interesaba (porque ahí me picaba) si con la figura de Prelatura los miembros célibes de la Obra íbamos a disfrutar de una mayor libertad con respecto al atosigante tutelaje de la institución e íbamos a gozar, por fin, del cacareado estatus de “cristianos normales en medio del mundo”. Pero, o mucho me equivocaba –y los hechos posteriores demostraron que no-, o el Opus Dei, con ropaje nuevo o en top less antiguo, iba a seguir siendo la férrea maraña de control de normas, costumbres, avisos, mandatos, consejos, sugerencias, correcciones, prohibiciones e interminables puñetas que siempre había conocido. Porque –razonaba- si siendo Instituto Secular durante décadas ha funcionado como le ha venido en gana, ¿qué garantías existen de que como Prelatura Personal vaya a cambiar? Cero.

Sigo con el relato de aquel día. Se montó una supertertulia en la que un pavo de la Delegación desplazado a propósito a la convivencia trató de “explicar” lo que era y lo que no era una Prelatura Personal. Yo entendí más bien poco y lo que entendí no me gustó. Me irritó sobremanera la obsesión de algunos mayores de la convivencia en preguntar al colega de la Delegación si existía la posibilidad de que ese estatus de Prelatura Personal se le pudiera conceder a otros grupos. Qué exasperante afán de exclusividad. ¿Era lo que buscaba la Obra? ¿Lo ha obtenido? Entonces, ¿qué demonios importaba si además el Vaticano también lo daba a otros?

En el fondo, con los años me he dado cuenta, no era tan vana la pertinaz insistencia de aquellos mayores. Tan importante para la Obra era conseguir la anhelada figura jurídica de Prelatura como ser la única que pudiera ostentarla.

Respecto de lo que a mí me preocupaba, mi libertad futura, en ese esbozo que nos hizo el enviado de la Delegación me quedó clara una cosa: todo iba a seguir igual, si no peor. Canónicamente existirán diferencias entre votos y compromisos, pero, sinceramente, a mí me importaba un pepino como se les denominara si al final, internamente, obligaban a lo mismo. Ante mí se abrían claramente dos opciones: o continuaba en ese mundo totalizante o daba el salto y me iba con mi música a otra parte. Todavía tardaría tres años en tomar la segunda opción.

Y estos días, leyendo las primeras informaciones –inexactas- me he sonreído pensando en la cara que se les iba a quedar a los altos cargos de la Obra si al Papa llega a otorgar su misma figura jurídica, la Prelatura Personal, nada menos que a comunidades anglicanas reconvertidas al catolicismo. Prelaturas Personales en las que, para más inri, sus sacerdotes son casados. La hecatombe. Al final no va a ser así, pero no me negaréis que como ejercicio de justicia poética no hubiera estado nada mal.

Jiménez

Me ha gustado el artículo que escribía Books sobre los cambios en las costumbres en los últimos años. Algunos de los que escribís aquí y os fuisteis hace mucho igual no sabíais del cambio de esos detalles (las mujeres pueden usar pantalones, la correspondencia ya no se revisa, hay más "manga ancha" para visitas a familias y celebraciones...).

Lógicamente, hay otros que creo que se siguen manteniendo y que también se van quedando desfasados: las mujeres no pueden ayudar a misa, los curas están obligados a usar sotana en las casas, las numerarias no pueden fumar y tienen que dormir en una tabla, las auxiliares tienen que ser mujeres, los curas tienen que ir totalmente afeitados (no pueden dejarse barba, bigote o perilla)... Y el más importante: los niños de 14 años siguen siendo presionados para entrar en la institución.

Estos detalles me parece que chocan con la mentalidad actual (por lo menos en España). Intentaré explicar las razones:

La práctica de ayudar en misa hoy en día no tiene nada que ver con el sacerdocio (quizá antaño antes del Concilio los "monaguillos" eran semisnaristas menores). El Concilio ha propuesto que las eucaristías sean más participativas, y la mujer no tiene por qué quedarse al margen.

Lo de la vestimenta de los curas es un claro ejemplo de cambio hecho "de cara a la galería", como comentaba el escrito que he citado. Si los dos trajes (sotana y "clergyman") son adecuados para vestir, ¿por qué uno se lleva dentro de casa y el otro fuera? ¿Por qué no puede el cura decidir cuál lleva? Si se guiere potenciar una prenda en desuso como es la sotana, lo de esconderla de cara a la galería es muy triste. Si te avergüenzas de esa prenda, pues no la lleves tampoco en casa. Además, ¿por qué no se deja a los curas que vistan como les de la gana? Lo mismo lo de un cura con barba, ¿es un capricho personal del Prelado o qué motivos hay para que no la pueda llevar si le da la gana?

Lo de que las numerarias no puedan fumar, y los numerarios sí, ¿en qué se basa? Igual que lo de los pantalones, es sexismo. Hoy en día cada vez fuma menos gente, pero si un numerario puede decidir si fuma o no, una numeraria también tendría que poder elegirlo. Lo mismo con lo de la tabla en la cama para dormir, ¿qué razón tiene ese criterio? ¿Por qué se exige una mortificación extra a las mujeres?

Por cierto, las jaculatorias de ambas secciones ya son un indicativo de por dónde van los tiros: mientras que los varones invocan a Santa María como "asiento de la sabiduría", las mujeres lo hacen como "esclava del Señor"...

La figura de numeraria auxiliar, según cuenta todo el mundo, es cada vez más rara (si el Opus Dei tiene una falta de vocaciones, es especialmente grave en el caso de las numerarias auxiliares). Aún así, es discriminatorio que esa figura de limpiar y cocinar se atribuya sólo a las mujeres. Si a los que somos del Opus Dei nos choca, más aún a los que no pertenecen a la institución.

Otro caso que desentona en la sociedad actual es el bikini: el bañador de una sola pieza entre ciertas edades está en peligro de extinción, y el Opus Dei parece que quiere seguir al margen de ésto y desentonar. Obviamente una señora entrada en años y carnes, o con una cicatriz horrible, o simplemente porque le da la gana, puede estar mejor con un bañador entero (eso es subjetivo y hay opiniones para todos los gustos). Y está claro que el tanga no es un tipo de traje muy propio para una numeraria... Pero hay bikinis de todo tipo. Además, por muy mal que le quede un bikini a una numeraria, el Opus Dei no es quien para decidir qué se tiene que poner la susodicha. ¿Es que esa señora no es mayor de edad? ¿Acaso no se fían de ella?

Lo del teléfono móvil también es importante porque da más libertad a la persona. Igual que el e-mail y el acceso a internet. Hoy en día, cada vez es más difícil poner barreras a una persona para controlarla, y el teléfono móvil es algo que tiene prácticamente la totalidad de la población. Afortunadamente cada vez somos más libres y el Opus Dei no puede contener la sociedad de la información. Aunque en un centro no se compre El País por ser del PSOE, el numerario que lo desee puede acceder a la versión "on line" del periódico y contrastar la información oficial y censurada.

Lo de los pitajes a los 14 años también choca con la mentalidad actual. Las vocaciones tan tempranas son más propias de la época preconciliar, donde se tenían muchos hijos y era habitual en algunas sociedades que alguno se hiciese religioso. Hoy en día los seminarios de sacerdotes cada vez tienen más candidatos adultos, algunos incluso con otros estudios y profesiones.

Todos estos criterioes (bikini, barba de los curas, mujeres monaguillos, no ir al cine, la tabla, no fumar...) no deberían estar regulados. Lo lógico es que cada persona pueda decidir libremente si decide aplicarlos o no. ¿Por qué la institución se empeña en decir a sus miembros lo que tienen que hacer en temas que no son del espíritu del Opus Dei? ¿Acaso una mujer en bikini no puede vivir la castidad? ¿O un cura con bigote no puede ser santo? ¿Por qué los interesados no pueden decidir libremente sobre estos aspectos? ¿Por qué se sigue dictando el modo de vida en detalles tan estúpidos?

El problema que hay en la institución es que los pocos cambios que se hacen cuesta mucho conseguirlos, y sólo se hacen para no desentonar, "de cara a la galería" como decía antes, en vez de ir al fondo de la cuestión: el respeto a la libertad de los miembros y dejar de obsesionarse por controlarlo todo.

(Seguro que se os ocurren más criterios que se han cambiado o que deberían cambiarse. En este artículo sólo he puesto algunos que se me han ocurrido)

Novedades

También he sido numeraria auxiliar. Admiro tu valentía de haber decidido dejarlo todo. Yo me fui con 23 años. Al leer tu escrito me han venido a la memoria todas las dificultades que viví para reincorporarme a la vida de la sociedad. Has descrito muy bien las dificultades con que nos encontramos las numerarias auxiliares al dejar el opus dei. No te desanimes.

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Años,
Años de tu vida,
el opus dei te los robó.
Sonrisas de falsedad. Sin amistad.
Das un paso en falso y encuentras la vida.
Al otro lado de las puertas del opus.

Olvida
Respira

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Al presidir una lectio divina en el Seminario Romano Mayor de Roma, el Papa Benedicto XVI exhortó a no vivir en la arrogancia intelectual de quien se cree mejor que los otros, sino la humildad, para así evitar que se originen "caricaturas" de la Iglesia. VATICANO, 23 Feb. 09.

En la España de los años cuarenta del siglo XX hubo un retorno anímico a una religiosidad militante debido a los desastres producidos por la guerra civil, se asesinó, se torturó y se martirizó a miles de españoles por ser religiosos o por ostentar su condición de católicos. Mucha población tanto católica como republicana se vio impulsada a escoger un camino de reparación y arrepentimiento entrando en instituciones religiosas, tal fue el caso de la conversión de García Morente y otros muchos más. Numerosos sobrevivientes de la tragedia se sintieron llamados a enmendar el estado previo de beligerancia adoptando las órdenes sagradas y es por ello que desde ese momento muchas de las instituciones religiosas al verse triunfantes entre los sinceramente arrepentidos, acometieron un acogimiento inusitado y fueron tentados a ser arrogantes.

La persistencia de este florecimiento de vocaciones eclesiásticas en los años cuarenta dejó flotando en el ambiente de cierta parte de la Iglesia española la idea nunca criticada de que el vehiculo más seguro para obtener la salvación eterna era entrar en religión y con esta arrogancia se originó una caricatura eclesiástica de una parte de la Comunidad Católica Hispánica. Este mensaje altanero no formalizado públicamente caló en las conciencias de muchos españoles mientras se generaba un oligopolio del proselitismo clerical, por el cual los nuevos aspirantes a ser religiosos debían ingresar o bien en los seminarios diocesanos o en las órdenes devotas de rancio abolengo y los movimientos de laicos debían de estar muy tutelados por los ordinarios del lugar. Así pues en los años cuarenta no había lugar para el opus dei en una parte de la iglesia española, por un lado la obra concurría contra la propaganda proselitista del momento al proclamar un mensaje contrario al señuelo clerical publicitario de asegurarse la salvación mediante el sacramento del orden sagrado y por otro lado el opus dei era una nueva organización eclesial que al crecer robaba prosélitos al oligopolio de las instituciones religiosas.

Fue después de 1939 cuando ciertos clérigos y católicos relevantes comenzaron a intranquilizar la conciencia de los padres de los socios de la obra, unas veces era en el confesonario, otras yendo expresamente a visitar a las familias. El que fuera en aquel entonces gobernador civil de Barcelona Correa Veglison, ha declarado con posteridad que en los primeros años cuarenta tales eran las cosas que se decían del fundador de la obra que si se hubiera presentado en Barcelona, él hubiera enviado la policía al aeropuerto para detenerlo. No obstante el Espíritu santo todavía impregnaba a la Iglesia española. El 19 de marzo 1941, el Obispo de Madrid, Leopoldo Eijo y Garay, concede la primera aprobación diocesana del Opus Dei. Durante los siguientes años el abad de Montserrat y otros muchos Padres de la iglesia española tranquilizaron las inquietudes de los padres de los asociados y se aprestaron a deshacer embustes entre prelados y consiliarios de acción católica y entre los principales de otras instituciones católicas. Sin embargo de esta experiencia traumática surgieron actitudes y costumbres en el opus dei encaminadas a eliminar cualquier repetición del daño sufrido. La amargura padecida estableció en el fundador y sus primeros copartícipes una gran desconfianza respecto de la iglesia institucional y dado el desamparo aguantado les era muy justificado establecer un apostolado tendente a mejorar las cualidades maledicientes de los clérigos de entonces.

La combatividad de los padres de los socios de la obra que se sentían injustamente escandalizados fomentó en la obra un despego y un resquemor respecto de las familias de sangre de sus asociados, por eso se instauró internamente el concepto de que los lazos dentro del opus dei eran superiores a los vínculos familiares. Para evitar que hubiese calumnias se instituyó un hermetismo informativo de dentro a fuera de tal manera que cualquiera persona externa a la obra no podría difamarla al carecer de datos objetivos que demostraran sus infamias. Y para impedir que en el futuro se tirasen contra ellos como lobos hambrientos las órdenes religiosas competidoras en proselitismo el opus dei se vio impelido a fomentar de forma exagerada el ingreso en sus filas de nuevos miembros pues serían respetados en proporción directa a su tamaño.

Todas estas actitudes y costumbres provienen de una reacción traumática cargada de neuroticismo que inició el camino de la desmesura en el opus dei.

Damián

Señores, tengan la bondad de aplicarse, sólo sea por una vez, sin hipocresía, sin pillaje, pues santos con la mentira es díficil serlo. No sigan escribiendo, advirtiendo que no son del Opus Dei pero que está todo bárbaro con él. Si es como dicen, como pueden hablar con tal enfásis de lo que no conocen? Delante mío sólo permito que se hable mal de la obra con conocimiento, gente que ha pasado por los centros, que conoce las cosas......... Es too much. Cuál es la posición del cristiano? La búsqueda de la verdad. Si existe una página de esta especie, con tantos testimonios inquietantes, luz y taquígrafos, investigación, inquietud, preocupación, por favor...... No hay otra reacción posible. La verdad os hará libres. El estilo de estos profetas hasta autoenviados, además, indica como está la Obra de empobrecida: recuerdan al clásico que no tiene nada contra los judíos, pues "su mejor amigo es un judío". Pues eso, excusatio non petita, acusatio manifesta. No hace falta dar nombres, pero un poquito más de vuelo, espiritual, es lo que necesitamos los de adentro, los de afuera, y como es mi caso, los que nunca estuvieron adentro, pero que sintió los colores.

Dejense de joder, Gabrielito es el último, no lo digo con tono despectivo, pues dice tener 14 años, diciendo qué va a una escuela laica, etc., etc. Maduren, hijos, maduren; es alarmante: nunca hubo tanto mediocre dando vueltas en la obra..... pero claro eso es fruto de la general proscripción del debate y de que la mitad o más de los miembros trabajen (muchos en negro, ya se darán cuenta, cuando salgan, y aquí estaremos para ayudar) en centros institucionales. Qué poco amor por la libertad y la verdad....... La pena, lo que más coraje me da, nos da al grueso de quienes escribimos aquí, y ahí radica, amigos, el sentido de esta página, es que el mensaje era y es bueno, pero cuánto cagón hay¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Y cuánto miedo por perder el sueldito.............

Esto dicho especialmente para los supernumerarios cómplices y advenedizos, que se meten primero para medrar, que tienen hijos para el paripé, y que luego cagan a quienes les rodean, sean o no de la obra, de mejor corazón y entrega, porque es la única manera de esconder sus miserias profesionales, su dependencia económica de un proyecto del que dicen vocacional. Estoy pensando en tantos............ Todos los cuadros directivos de la obras corporativas están en esas....... Que les vaya bonito y que confíen en la justicia divina, porque en la humana, lo tienen muy crudo.

 Camino 31416

Pensé escribir un correo personal a Agustina, quiero decir para su no publicación. Ahora he decidido hacerlo cara a ustedes. El motivo central es airear lo cambios que he podido presenciar en estos últimos años en el Opus Dei. Y no me refiero a temas insustanciales como puede ser el uso de pantalones (lo más reciente, de hace unos 15 años más o menos ya que uno de ustedes escribió como cambio dejar de usar mantilla las numerarias, por Dios! Eso se remonta de hace unos 40 años mínimo! J) Me refiero a los ejemplos puestos por Cooper y por Lulu, desfasados en el tiempo, vivenciados hace otros 40 años también: que si hay que pedir permiso para tal o cual… que si conviene… ya lo dije en mi correo anterior respondiendo a Naranjas, diálogo de colegiales, de viejas chismorreras que decimos en mi país, a eso se reduce la visión que quieren dar de la Obra mis amigos de Opuslibros.

A mí nadie me organiza la vida, me la organizo yo con la plena libertad, la libertad con la que puede manejar una persona adulta, no una descriteriada. Y, miren, como yo muchísimas personas más (podría escribir sus nombres y apellidos) que estamos dentro y nos manejamos a gusto, sabiendo lo que es vivir una entrega a Dios. No nos sentimos aprisionadas, no se nos ocurre pensar que estamos jalando del carro contra nuestra voluntad, porque no es así. Lo hacemos gustosamente, libremente, no a ciegas como algunos pretenden hacer creer. Y así como me dicen que parece que no me entero, de la misma forma os lo digo a ustedes: parece que no se han enterado de qué va el Opus Dei hoy día. Ninguno de ustedes me puede decir que estoy en la luna, que se me escapan las cosas o y mucho menos decir que he perdido el rumbo. El rumbo de qué? El rumbo de Opuslibros? Más bien yo diría que hay quienes perdieron el verdadero rumbo hace muy pocos o ya décadas de años y quieren que otros sigan sus mismos pasos.

Percibo los cambios en el Opus Dei. En primer término, la caridad. Veo mucha más comprensión, veo que los directores se ponen más en las zapatillas de quienes estamos a su cargo y cuando esto no es así, percibo una mayor entrega en aceptarlo (no una entrega servil como se deja entrever en vuestros escritos la mayoría de los casos). Cada caso es cada caso, no voy a poner ejemplos. Aquí y en este momento es así. Quizás fue distinto allá hace unos pocos o muchos años. Me entienden.

Como la caridad es la primera de las virtudes, quien crece en ella está creciendo en otras más: manifestaciones de cariño, delicadezas en el trato, respeto a como es cada uno y cada una, ayuda de verdad!!

Percibo que cada uno hace lo que le parece (que en conciencia debe hacer) y así si a uno le parece que debe leer un libro de mala reputación moral, pues lo lee, solamente su conciencia le dirá si ha actuado bien o mal cara a Dios. No he oído comentarios de queja porque nos mandan no leer un determinado libro. Si te parece, lo lees, y tú te las arreglas con tu conciencia y con Dios. No somos unos mandados, me entiendes Cooper?

Hay que entender, y esto va para los de fuera, porque los ex lo saben muy bien sólo que no lo aceptan, que la Obra a través de los que mandan (directores y Prelado) pone todos los medios para que salvaguardemos nuestra fe (que es lo más preciado que tenemos) y moral (con la que nos vamos al cielo). Y que las directrices son eso: directrices, que si quieres las acoplas a tu vida o si quieres las pasas por alto, pero entonces no podrás permanecer mucho tiempo dentro de este camino, porque libremente dijiste que no a lo que se manda en el Opus Dei. Resultaría absurdo que dijeses, sí yo quiero! (servir a Dios con mi vida) y después pusieras el remiendo: pero en esto no, en esto otro tampoco… así te estarías auto eliminando como sucedería en cualquier otra institución. Saben que en las empresas, los empleados se auto eliminan cuando no se adhieren a los parámetros de dicha empresa? Y los ponen en la calle, sin miramientos!!!

Somos muchos y cada vez vamos siendo más, lo veo a diario en mi centro pero para qué decirlo, si este hecho subjetivo levanta ampollas en mis amigos de Opuslibros y no deseo molestarlos. Como vamos creciendo, gracias a Dios, resulta ridículo creerse que para hacerse un corte de pelo hagamos una consulta, con el matiz que tratas de darle, lulu en tu vivencia de hace no sé cuantos años. Vuelvo al hecho, somos y nos movemos entre gente adulta y las jóvenes de 20 años que vienen a formar parte de nuestra familia ya no son las jóvenes de hace 40 años. Somos concientes de que hay un crecimiento veloz en madurez de las edades actuales, por lo que resulta desfasado poner ejemplos que tenían validez hace una veintena de años y que ahora, repito resulta ridículo tenerlos en cuenta. Es que no me imagino a las veinteañeras de mi casa pidiendo permiso para cortarse el pelo!! Me dejo entender lulu?

Con esto he querido expresar que no es el Opus Dei como ustedes intentan pintarlo amigos de Opuslibros, con vuestros innumerables testimonios, que más que nada se reducen a quejas. Se quejan de que el Opus Dei decide por cada uno, cuando esto no es así. Se quejan de que no pudieron leer lo que les venía en gana, cuando sí lo podían hacer, ateniéndose a las consecuencias, claro está. Se quejan y esto no es cierto de que no hay discreción en las confidencias, cada uno tiene sus puntos de vista, yo tengo los míos y desde allí puedo decir con certeza que no es cierto que hay falta de sigilo sacramental. Faltaría más! Se quejan de… miles de quejas!!

Un abrazo a todos

Calandria

Hola pitopaquepitestu:

Yo no sé si te sirva mi testimonio, porque estamos al otro lado del charco y fuí supernumeraria, hace 3 años me echaron luego de que pasé las duras porque que todas las de mi centro y delegación se enteraron de mi situación, mi metida de pata, etc, fué expiatorio. Por mis faltas pido perdón y penitencia al "OpusDei" que es mucho más duro que Dios.

Luego seguí yendo esporádicamente (sí masoquismo) a retiros, círculos de coop y el cura con el que me confesaba antes de irme me dijo una vez- yo ya estaba fuera: la corrupción del mejor es la peor. Imaginate como me sentí... como un c...

Hay otro sacerdote con el que me confesaba (aclaro que me nombraron cooperadora, aunque hace meses que no voy a nada del opus dei, si a misa, etc pero en mi parroquia) me insinuó lo de agregada... y yo digo a qué ??? Será que había cumplido mi "probation" o tiempo de prueba para "volver"?

Primero me echan, luego me dicen que estoy kaputt y ahora que mi novio es Dios. Por favor.

Además si tienes novio/a te lo deben aprobar ellos? Yo por lo menos no pienso someter a mi novio a ese escrutinio. Es de risa que edad tenemos 15....? Piensalo querido, si ya eres mayorcito, piensa y actua. NO se trata de ser un rebelde y andar con una y otra pero en cuestiones del alma/corazón no se juega. Hay que ser bastante libre, amar pero sin miedos y titubeos... no te dejes torturar psicológicamente por favor, que te respeten.... !!Dios te bendiga. Un abrazo fraternal de una cristiana supercomúnycorriente

Likeabird

Estimado Pitopaquepitestú:

¿Eres tú o soy yo? A mí también me plantearon lo de agregado y también pensé que mejor cura y también me dijeron que no, que siguiera de súper. Yo también era -soy- escrupuloso, también tengo un amigo que entró de númer y salió de gay, y también me descojonaba con la cancioncita. Oye, almas gemelas.

Ocho meses después de salirme, me eché la novia con la que luego me he casado. Ella, siendo novios, se hizo del Mopu. Así pues, ahora estoy casado con una supernumerariacadabra. Es para mí un recuerdo constante de lo que debiera haber hecho y no hice. Para ella el Opus es, qué te diría yo, como una asociación chic con una sede guay donde de ciento a viento se reúne con sus conocidas. Aguantan un rato el rollito de la numerata de turno, y luego quedan a tomar café o a cenar. Te prometo por mi conciencia y honor que al volver a casa del círculo jamás se acuerda de qué cojones le acaban de hablar. ¡Ay la formación continuada...! ¡Ay el secreto de la perseverancia...! C'est l'amour...

Y pensar que yo lo dejé todo por causa del estrés que me ocasionaba el Opus. ¡Ay si lo hubiera conocido a través de la que ahora es mi mujer! Habría perseverado y ahora quedaría a jugar al pádel o a hacer trequin con algún ingeniero de mente abierta; seguro que Dios me había dado seis hijos con vocación desde el Kill Bill Garden; posiblemente, gracias a la oración de mis hermanos, habría aprobado las oposiciones que tuve que dejar o, tal vez, tras riguroso concurso de méritos, estaría colaborando con algún departamento de la Facultad -puede que el de Canónico...-

Estimado Gabrielillo:

¡¡¡Angelico!!! ¡Que tienes nombre de protagonista de los Episodios Nacionales! "Entre la ruinas y los muertos habrá siempre una lengua viva para decir que Zaragoza no se rinde..." ¡Ánimo, lenguaraz, que igual tienes vocación!

Sanivo

Querido Damián,

he visto esto en un blog que a veces leo, y me ha recordado La desmesura en el Opus Dei, tu último correo: Pero Epicuro me habla mejor, con su cariciosa voz terrestre, usando con los dioses una actitud también de dios, sereno y viendo la vida a la distancia a que está. Un abrazo!

Carocha

A Palidez do Dia

A palidez do dia é levemente dourada.

O sol de inverno faz luzir como orvalho as curvas

Dos troncos de ramos secos.

O frio leve treme.

Desterrado da pátria antiquíssima da minha

Crença, consolado só por pensar nos deuses,

Aqueço-me trémulo a outro sol do que este.

O sol que havia sobre o Parténon e a Acrópole

O que alumiava os passos lentos e graves

De Aristóteles falando.

Mas Epicuro melhor

Me fala, com a sua cariciosa voz terrestre

Tendo para os deuses uma atitude também de deus,

Sereno e vendo a vida

À distância a que está.

(Fernando Pessoa / Ricardo Reis)

Queridísima Fátima, ¡¡bienvenida a la vida!!!, aunque no te conozco de nada, no sabes que alegría me dan estas noticias, porque el surco de dolor que deja el Opus Dei es muy ancho y muy hondo, y reconforta ver gente feliz, recuperada, gente que  se ha hecho por fin dueña de su vida y la afronta sin miedos ni culpabilidades. Un grandísimo abrazo y aquí para lo que quieras de mí.

 Books, aunque hace 20 años que dejé el Opus Dei creo que sé contestar algunas de las preguntas que haces.

Pienso que “dios debió pedir a Escriba” que fuera un líder totalitario más al estilo de nuestro dictador Franco u otros peores, y que ascendiera a la cumbre del poder -todo tipo de poder- de cualquier forma, usando todo tipo de argucias, legítimas e ilegítimas, morales e inmorales, humanas e inhumanas..., con el fin de, una vez arriba, conseguir “que nadie se pierda, que todos permanezcan dentro del redil de la verdad, del bien, de lo conveniente en todos los campos de la vida”. Primeramente, claro está, dios le hizo a Escriba poseedor de lo bueno, lo verdadero, lo justo...

Son los modos del totalitarismo: vale todo porque yo soy la mano derecha de Dios, la única poseedora de la Verdad...:ese es el único argumento del Opus Dei.

Y las contratuercas para los fieles de hoy en el Opus Dei son, que es una institución aprobada por la iglesia y con un santo en los altares, y otro en camino que no quiere hacer milagros. La inmensa mayoría no saben que todo esto se ha comprado, como ya se ha demostrado aquí mucho de esto que digo. Así se entiende que se controle a las personas con todo tipo de artimañas. Se trata de someter para que no se pierdan, ¡no lo olvides! (es una buena razón, pero el peor de los pecados ya que supone quitar la libertad personal de TODOS, ¡don supremo de Dios a cada alma!)  Por eso no se pagan sueldos ni decentes ni de ningún estilo, no se contrata ni se asegura a quienes trabajan para la obra en las llamadas "tareas internas". Se desconfía de todos y de todo y es prioritario controlarlo todo (es por su bien!!): así que se leen las cartas, se prohíben libros, carreras profesionales, estudios, todo tipo de aficiones... Hay que dar cuenta de todo: dinero, tiempo, trabajo, relaciones, amistades, familia, pensamientos, deseos, aspiraciones. Se prostituye el sentido de la corrección fraterna, de la amistad, de la compasión y la caridad... Uno no decide nunca y menos libremente. Calandria, esto es que piensen por ti, y esto nos ha pasado absolutamente a todos los que hemos pasado por la obra y a los que aun estáis dentro. Y además ese control es la columna vertebral de la obra, no la Administración. El día que se prohíba ejercer este control sobre las almas, el Opus Dei se morirá.  Así pues, se trata de controlar a todas las personas en todos los ámbitos de su vida externa e interna. Con ésta idea uno puede encontrar la explicación para todo.

Preguntas que de dónde les viene el poder y creo que es sencillo. Se han dedicado a conseguirlo con ardor y empeño durante 80 años. Esa ha sido la auténtica “tarea apostólica”: conseguir que piten personas de peso social y económico y una ingente multitud de ilusos (como tu y yo) que trabajen como burros, (según estudios, estamos fuera entre 300 y 400.000) y ellos llevan ni sé cuánto tiempo diciendo que son 80.000, y yo pienso que ya ni llegan a 50.000.

A los ilusos nos contaron que éramos familia numerosa y pobre y como tal no parece adecuado que nos unieran lazos mercantiles, y como éramos muchos y pobres cuanto menos gastáramos, mejor! Y todos lo hemos hecho de cine!!.

Otra “tarea apostólica” ha sido y es la de saquear patrimonios de familias riquísimas, aun dejando a sus hijos sin nada, acompañar hasta su muerte (pero así, ¡como encargo apostólico!!) a ancianitas archimillonarias para heredar (de todo esto conozco casos concretos, no me lo invento). 

Una actividad nueva (de años después de la muerte del fundador, así que esto no fue inspirado por dios pero sirve, como las guarderías...) son las fundaciones y organizaciones no gubernamentales. En ellas lo de menos son las actividades que dicen que hacen. Su verdadero fin es conseguir dinero público para seguir con la caza de ilusos, tener un modo de justificar o esconder la cantidad ingente de dinero que se mueve a espaldas de autoridades políticas, civiles y eclesiásticas, consiguiendo no pagar muchos impuestos debidos y obligatorios. 

Pero es que son la mano derecha de Dios, ¡no lo olvidemos!!, por eso saltarse leyes divinas y humanas para ellos no es pecado ni falta, sino virtud, camino de santidad. Así que querida Books, este es el camino del Opus Dei. Mientras siga pensando que es el brazo derecho de Dios y que todo vale, ¡cómo va a cambiar!  Ni siquiera le hace reflexionar ver, conocer muy de cerca el inmenso dolor de tantísimos que nos hemos ido. Nos sigue lanzando el dardo de la culpabilidad, y nosotros seguimos abrazándolo, como ilusos que seguimos siendo.

Pero creo que en una cosa te equivocas, y es cuando dices que el Opus Dei siempre se sale con la suya cuando se le reclama algo. Yo tengo el convencimiento de que eso está a punto de terminarse, ¡a Dios gracias! porque la vasija ya está envejeciendo y tiene rajas por todos los lados. La mentira no es eterna y creo que no falta tanto para que estalle de una vez la verdad. Como dice el dicho castellano, antes se coge al mentiroso que al cojo, y la mentira es el pan nuestro de cada día en esta institución.

Un fuerte abrazo para todos y ánimo, ¡a perder el miedo que no tiene ningún sentido!

Carmen Charo

Debo reconocer que, además de la nota de Haenobarbo (21.10.2009), también me ha gustado mucho el análisis, tan pormenorizado, que Bienvenido presentó el 23.10.2009 sobre la naturaleza jurídica de los “ordinariatos personales”.

En los últimos días, esta reciente novedad del derecho eclesiástico me ha suscitado un remoto recuerdo de mi estancia en Pamplona allá por los años 80 del siglo pasado. Me remonto al año 1986, unos meses después de la promulgación de la Constitución Apostólica Spirituali militum curae (24.04.1986), por la que los hasta entonces denominados “vicariatos castrenses” pasaron a ser “ordinariatos militares”.

Por aquellas fechas venía a Pamplona desde Francia el profesor Dominique Le Tourneau, sacerdote numerario del Opus, a impartir clases de Derecho Canónico durante dos o tres meses cada año. Dominique dirigió entonces un seminario de profesores sobre la nueva Constitución Apostólica, y recuerdo el comentario que me hizo, al acabar ese seminario, uno de los oyentes: "Me ha llamado la atención lo crítico que Dominique Le Tourneau ha sido con ese documento del Magisterio de la Iglesia; un sacerdote de la Obra no debería leer en clave peyorativa los textos del Magisterio, pero el profesor Le Tourneau lo ha hecho esta mañana". ¿Por qué aquel oyente se escandalizó o, al menos, se molestó? Porque los jerarcas de la Obra esperaban que a los capellanes castrenses o, mejor dicho, a los que hasta entonces se habían llamado “vicariatos castrenses” la Santa Sede les diera la figura jurídica de prelatura personal; y, cuando definitivamente se decidió no hacerlos prelaturas personales, sino "ordinariatos militares", los directores y canonistas del Opus se sintieron frustrados. Dominique Le Tourneau hizo sentir ese malestar a los oyentes de su seminario. Y es que, como bien expuso Mineru en su artículo Lo que el Opus Dei desea sin éxito (27.07.2009), el Opus no ha conseguido con éxito su objetivo, ya que la prelatura personal no satisface lo que ellos aspiraban y aspiran a ser. Con la prelatura personal no son una iglesia particular ni forman parte de la estructura jerárquica de la Iglesia, pero con un ordinariato personal sí lo serían. Esta situación causó rabia en 1986 a los directores de la Obra, y tal vez ahora, con motivo del establecimiento de la nueva figura jurídica del “ordinariato personal” para dar acogida a los ex-anglicanos en la Iglesia Católica, se renueve entre ellos aquel sentimiento de frustración.

En la versión oficial del Opus Dei ese sentimiento de frustración no se patentiza, ya que la Obra, desde que en noviembre de 1982 fuera erigida como prelatura personal, se presenta a sí misma, tergiversando la realidad jurídica, como si una prelatura personal fuera un ordinariato personal. Actitudes sinceras como la que protagonizó en 1986 el francés Dominique Le Tourneau son excepcionales en el Opus y se dan tan sólo, como se dice en lengua francesa, en petit comité o bien en cercle restreint.

Josef Knecht

Lo que interpretan los miembros del Opus Dei:

ANTICAMINO: Punto 7.-
Busca por todos los medios tu promoción. No te conformes con ser humilde, “de pueblo”, tú sin embargo busca tú realeza, porque ¿por qué te vas a conformar con ser lo que eres, y aparentar lo que eres, si puedes llegar a conseguir lo que no debes, y ser lo que no eres?.


Lo que debería de ser:

CAMINO + Punto 7.-
Confórmate con ser lo que eres. Tú eres de pueblo; todos somos de pueblo. Dios es el alcalde de éste pueblo, porque éste pueblo es un pueblo de Dios, y Dios es nuestro alcalde y nuestro rey, y nosotros somos unos humildes pueblerinos, que no tienen vergüenza de serlo, porque ¿Porqué tenemos que tener vergüenza de lo que somos y queremos?. ¿No sería mejor tener vergüenza por querer y desear lo que no debemos, y aspirar a lo que no podemos?. Sin embargo, tú Sé lo que eres: un habitante de un lugar pequeño y remoto que está gobernado por un buen alcalde; y siéntete gozoso de pertenecer a algo “que puedes”, y de tener “algo que debes”, pues solo debemos una cosa: el amor a aquel que nos hace ser lo que somos, “hijos de un padre misericordioso”, que hace salir el sol sobre justos e injustos, y que reparte a todos su pan, a buenos y a malos...

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