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CORRESPONDENCIA

Viernes, 13 de Noviembre de 2009

Historia de nuestro hijo
Miguel_M., 13 de noviembre de 2009             

Esto ocurría por el mes de mayo-junio y en agosto nos casamos. Con mi esposa fueron algo más "crueles" y pido perón por la palabra, pero en una "convivencia de estudios" le dijeron: "cuando venga tu novio a buscarte, tu ni te acerques, ni un beso, ni le des la mano porqué es pecado" Efectivamente cuando fui a buscarla al final de la convivencia yo estaba como en otro planeta: ¿Qué había pasado? ¿Por qué no me daba un beso como siempre? ¿Por qué no podía cogerla de  la mano? ¡Santa inocencia!...

Sólo una letras para decirle a Constanza que yo sí creo que sus experiencias son ciertas. En mi tiempo en el Opus Dei encontré gente alegre y simpática, cierto, pero también puedo decir que esa alegría y simpatía iba desapareciendo a medida que pasaban los años. Con el tiempo he comprendido que la alegría daba paso a la depresión y a la amargura.

Estoy segura que no he coincidido nunca con Calandria porque, de ser así, me habría fijado.

La que en el Opus permanece alegre cuando se hace mayor habría llamado mi atención. Es más, aprovechando que no perdería esa alegría le habría dicho lo difícil que resulta leer lo que escribe: su ortografía “a la inglesa” me hace tener que volver sobre lo leído, no comienza una pregunta abriendo un signo de interrogación (a la española) ni por casualidad.  

Un saludo,

Jimena

Acaba de ser publicado en Uruguay un libro sobre el Opus Dei. El autor, Fernando Amado, es politologo, y en las recientes elecciones nacionales fue elegido diputado (el mas joven de esta legislatura, con 27 años). La presentacion del libro la realizo ayer el ex-presidente Julio Sanguinetti (presidente uruguayo en 85-90 y 95-2000).

Amado escribio el año pasado un libro sobre la masoneria en Uruguay, que fue muy vendido y muy comentado. Para este libro sobre el Opus, se puso en contacto con la oficina de la opinion publica de la obra, quien le facilito acceso a varias obras corporativas y actividades representativas de la labor. Pero obviamente, le mostraron solo una cara de la moneda. Para tener la otra cara, Amado busco contactar gente que se hubiera salido de la obra, pero le resulto dificil conseguir gente que haya tenido cierto rango en la organizacion, y que estuviera dispuesta a dar una version no oficial favorable al Opus. Finalmente encontro Opuslibros en la web, le escribio a Agustina, y ella lo puso en contacto conmigo.

Tuve algunas conversacion con Amado via Skype, donde le conte mi experiencia y le pase tambien varios links a articulos de Opuslibros donde se explican cosas del Opus que son dificiles de entender para los de afuera, como por ej. el lenguaje interno con expresiones y palabras que solo manejan los miembros del Opus. Soy su "star witness" (testigo estrella) en cuanto a la informacion que el Opus no brinda y que la gente de afuera no sabe ni se imagina.

Me consta que el libro va a tener trascendencia en el pais, y que a esta altura la gente del Opus debe estar bien al tanto de su publicacion y del contenido. No lo he podido leer aun, lo leere en cuanto consiga un ejemplar. No se si la vision que da en definitiva es positiva, negativa o neutra, pero claramente no es un folleto publicitario donde habla de las maravilas de los caminos divinos de la tierra.

Atomito

No sé a ustedes. A mí me pasa con la Obra como con el tabaco, dejar de fumar es fácil, yo lo he dejado como cien veces. Me parece que en la obra hay un defecto dominante: la sordera. Por mi parte, la gente del entorno más próximo, no es que hablen de uno (que para bien o para mal es síntoma de ocupación por el prójimo), me pregunto, ¿hay algo peor: que no hablen? Esto fue para mí, tan obvio en la pérdida de Don Antonio Petit que, por obvio, sobran mis comentarios. En fin, no nos perdamos en divagaciones. Yo quería decir y verificar, el comentario de Raúl sobre los escritos en la Web. Al salir de la obra, me preguntaba el director si haría esto que ven, (escribir en este lugar). Huelga decir que sobran mis comentarios.

A mi parecer, el mayor enemigo que tienen en la Obra es la misma realidad de la Obra. Si hubiera un cambio sería desde dentro pero eso supone al mismo tiempo romper con su pasado. Creo que uno de los progresos más notorios es que ya no se siente la necesidad compulsiva de argumentar o justificar las cosas desde dentro.

Ya se sabe, algo debo haber hecho mal, en tal caso, Dios me perdonará: es su oficio.

Maestropiero

Siguiendo estas semanas los escritos de Calandria, con la consiguiente polémica que ha desatado, no he podido dejar de acordarme de Lucrecia Rego de Planas. ¿Que quién es Lucrecia Rego? Pues por lo que ella misma relata en sus comentarios en internet, Lucrecia es una señora casada, militante de los Legionarios de Cristo desde hace 35 años y que gestiona diferentes portales en la red dedicados a exaltar los principios de la doctrina católica y de los Legionarios. Nada que objetar hasta ahí.

Como es de conocimiento general, la vida de los Legionarios se ha visto gravemente zarandeada en los últimos tres años desde que salieron a la luz pública ciertas actividades, no precisamente apostólicas, de su fundador Marcial Maciel: varios casos de pederastia con seminaristas legionarios y diferentes hijos engendrados con diversas mujeres. Cómo estaría la cosa de clara que el propio Papa tomó cartas en el asunto y lo suspendió de todas sus actividades sacerdotales, lo conminó a una vida de oración y penitencia y no le abrió un juicio en razón de su avanzada edad. Tiempo después murió.

Pues bien, a pesar de que el escándalo es meridianamente claro, aquí tenemos a Lucrecia, erre que erre, negando públicamente las perversiones de Maciel, aduciendo que nadie fue testigo de tales comportamientos. Vendría a ser como Calandria cuando proclama su amplísima libertad en la Obra. Los argumentos de Calandria son al Opus Dei como los de Rego de Plana al fundador de los Legionarios.

En el Opus Dei no hay libertad. Hay, al contrario, una abdicación total de la libertad individual. Ahí está, gráficamente, la más abominable frase (y mira que el catálogo es amplio) que se prodigaba en charlas, círculos y hasta se canta: “ser miembro del Opus Dei es el derecho a no tener derechos”. Esa frase, por supuesto, no me la he inventado yo, e insta directamente al miembro opusino a no ejercer plenamente como ser humano en beneficio de la maquinaria institucional. Otra cosa muy diferente es que Calandria disfrute actuando como “no persona”. Ahí no entro. Y si encima el ambiente de su centro es tan divertidísimo y cascabelero que se pasan la vida de carcajada en carcajada y de chiste en chiste, pues enhorabuena. Creo que los alucinógenos ejercen un efecto similar.

Pero, por favor, que no retuerza la verdad hasta negar lo obvio. Volviendo a la legionaria Lucrecia, me quedé estupefacto cuando, hablando de la hija de Maciel que entonces aparecía (posteriormente se denunciaron dos casos más) manifestaba en otra entrevista [las negritas son es mías]: “Antes que nada, debo decir que considero bastante inverosímil la historia de esa supuesta hija de Nuestro Padre. Un anciano de sesenta y ocho años... es muy difícil que sea siquiera capaz de mantener una relación sexual. Pero, supongamos que sea cierto... que efectivamente la mujer lo haya seducido y haya conseguido (no sé por qué medios) la relación y la concepción  [obsérvese cómo traspasa la carga de la culpa del "inocente" Maciel a la mujer que “engañó” al fundador legionario. De traca]. Bajo este supuesto, no podemos saber el grado de culpabilidad que tuvo la mujer ni la que tuvo el sacerdote, pues no conocemos las circunstancias. Así que no hay escándalo, pues ni siquiera sabemos si el caso cumple con las condiciones para ser un pecado (pleno conocimiento y pleno consentimiento)”.

Conclusión: cuando alguien fanatizado, llámese Lucrecia o Calandria, no quiere ver, es casi imposible hacerle entrar en razón. Saludos.

Jiménez

ONCE AÑOS DESPUÉS (5)
Maripaz, 13 de noviembre de 2009

Una de mis pasiones ha sido siempre el cíne. Desde muy niña, el cine era un lugar donde hacer realidad mis sueños. Tenia mucha imaginación y sensibilidad para el arte y las cosas bonitas. Las tardes de los domingos solia ír a la sesión infantíl, a primera hora de la tarde. Como era la mayor de mis hermanas, tenia que hacer de niñera y hacerme responsable de ellas, cuando tenía doce, trece, catorce años.
 
Pero también iba sola con mis amigas. Recuerdo la de artimañas que haciamos  para que nos dejasen entrar en las peliculas de mayores, solían pedir el carnet de identidad y era dificil pasar, pues el portero se lo tomaba muy en serio. Alguna vez, entré, cogída del brazo de mi hermano, como si fuera su novia. El cíne, era para mí, una manera de salir a otros mundos, de vivir otras vidas, aunque luego venia la realidad y tenia que intentar vivir la propía, lo mejor que podía...

El libro de Emanuela es uno más, aunque no el menos importante, de los testimonios de quienes habiendo formado parte del opus, tratan de explicarse desde fuera la estructura y funcionamiento de lo que ella subtitula “La milicia de Dios”. Liberarse de la burbuja sectaria, donde lo artificial se torna natural, es un acto de lúcida valentía  que Emanuela comparte con quienes ya hemos dado testimonio público de la naturaleza de  una organización basada en la explotación de sus miembros. Yo creo que la religión es solamente la excusa que el opus utiliza para semejante explotación en beneficio de las metas de poder civil y eclesiástico de sus directivos. Pero, por mucho que ello sea así, la organización sobrevive, cada vez más criticada y desprestigiada, por la protección de un poder vaticano escasamente sensible a los valores morales universales.

La metodología que usa Emanuela es muy atractiva. Ella urde una trama de testimonios de antiguos socios, le presta orden y concierto y consigue construir un relato muy vivo, donde los sufrimientos y las decepciones constituyen la sustancia de lo que significa vivir dentro del opus.

¿Y como se puede vivir así? Primero por el fanatismo, luego por el autoengaño y finalmente con una doble vida que conduce a la enfermedad física y mental cuando no al abandono, ya desbandada, de la organización.

Es muy interesante advertir como Emanuela subraya la enorme buena fe de quienes, cada día más jóvenes, se adhieren al opus y como esa buena fe es utilizada torticeramente por los mandos. La transformación de los directivos del opus en manipuladores de conciencias y ambiciosos sin escrúpulos es una prueba más de la deriva sectaria de tantas organizaciones, civiles y eclesiásticas que, escudadas en el engaño propio y la credulidad ajena, debilitan  la  convivencia democrática y la defensa de los derechos humanos en el mundo occidental.

Emanuela Provera se apoya en análisis como el minucioso de Elena Longo en su estudio de la vida cotidiana opusdeista y manifiesta la capacidad de raciocinio de tantos italianos e italianas a los que quiero felicitar por su cordura e ingenio. Y naturalmente felicitar a Emanuela por su trabajo.

Los últimos días he tenido curiosidad por Calandria. Debo reconocer que no me he puesto a leer la inmensa mayoría de sus escritos, pero si me ha sorprendido últimamente la frecuencia con la que escribe y es replicada por otros contertulios de opuslibros.

Y por esa curiosidad, busqué sus primeras cartas en la web y encontré que comenzó a publicar el día 30-12-2008. Desde entonces existen en opuslibros ¡más de cien escritos registrados! tanto de ella como de otros que le mencionan y replican. Prolífica explosión de palabras respecto a la Obra, el pensamiento y palabras de calandria. ¿Quién es calandria?

En lo poco que he examinado me parece alguien favorable a la Obra, tanto que no sé si ella le ve algún defecto a la institución, sus reglas, tipo de organización, maneras de tratar a miembros y ex-miembros. ¿Hay algo en la Obra que calandria encuentre errado, equivocado? ¿Es tan de Dei esta Opus, que no existe nada humanum –y por tanto, con posibilidad de error- en el diseño y fundación de esta institución? Y digo en el “diseño” y “fundación”, como en la “organización” y “reglas” porque no quiero difuminar los errores de la institución en los fallos de sus directores y miembros.

Dice el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, respecto a la palabra “calandria” en un avance del 23ª edición:

calandria¹.

(Del lat. vulg. *calandria , y este del gr. χαράδριος).

1. f. Pájaro de la misma familia que la alondra, de dorso pardusco, vientre blanquecino, alas anchas, de unos 40 cm de envergadura y pico grande y grueso.

2. com. coloq. Persona que se finge enferma para tener vivienda y comida en un hospital.

calandria².

(Etim. disc.).

1. f. Máquina compuesta de varios cilindros giratorios, calentados generalmente a vapor, que sirven para prensar y satinar ciertas telas o el papel. También se usa para planchar la ropa blanca.

2. f. Cilindro hueco de madera, giratorio alrededor de un eje horizontal, movido por el peso del hombre o los hombres que entran en él. Se emplea para levantar cosas pesadas, por medio de un torno.

Me pregunto por cual de estos cuatro significados escogió como apodo la ¿miembro o ex-miembro del Opus? calandria para transmitirnos sus inspiradas palabras. Quizás nos ayudaría a entender su férrea e inalterable defensa de la perfección inmaculada que parece emanar del aura del Opus Dei (institución, diseño organizativo, reglas, e inspiración fundadora). Supuesta perfección que quienes fuimos miembros conocemos como radicalmente falsa.

Atentamente,

Daniel_M.

Hola,

Ahora que hay una nueva generacion de defensores oficiosos del Opus Dei tengo que agradecerles las respuestas que provocan. La altura intelectual y humana de Aquilina, EBE, AlChile, Hormiguita y Damian me hacen dar vergüenza de mi estilo "pelea entre comadres" (con todo respeto a las comadres que visitan nuestro sitio web).

Hay gente que tiene ideas muy claras y que abarcan muchos aspectos de la vida en la obra y su sin sentido. Como dice AlChile no hace falta opuslibros para hacerle daño al Opus Dei. Opuslibros es como dice Elena un "aviso a navegantes". Una guia para padres preocupados por lo que sus hijos puedan sufrir si caen en las redes del opus, o para personas que dudan sinceramente de las intenciones de la gente de la obra con las que les toca tratar.

Los escritos como los que cito arriba, elevan el nivel del dialogo en este sitio web y muestran como el prejuicio de rebotados no pega por mas que se empeñen en arrojarselo a la web casi todos los dias.

Saludos,

+Australopitecus

Reflexionando un poco: he pasado en el Opus poco más de la mitad de mi vida,  y estoy muy contenta al darme cuenta de que ahora DISFRUTO MÁS de todo, de cualquier detalle que para todo mundo resulta trivial,  ahora río a carcajadas, disfruto como nunca: sabores, sensaciones,  vivir sin tensiones o sin prisas,  no estar a cada momento viendo el reloj, poder conversar y exteriorizar justo lo que pienso  y no estar preocupada por lo que diran de mi, o si la directora me reprenderá, o si la corrección fraterna, etc. etc. 

También sé que soy feliz, contrario a lo que nos dijeron: "para quien abandona su vocación, hasta lo más dulce se vuelve amargo".  Mi profundo agradecimiento a Dios por comprobar que estaban equivocados. 

Miguerita  

Apreciado internauta:

Cito de tu último escrito: "Me parece un tanto descarado que Sanivo se declare admirador de la libertad de Calandria."

Ciertamente, nada admiro más que el estilo de vida que se disfruta dentro del Opus Dei. Por eso lo dejé. Porque volé tan alto tan alto, que le di a la caza alcance.

¿Descarado yo? Lacerado de mí... Apurar cielos pretendo, ya que me tratáis así, ¿qué delito cometí, contra vosotros naciendo? Y tal...

Yo no admiro a Calandria. Yo te admiro a tí, Austrasigildo.

Pero mi admiración por tí ni me ciega, ni me impide reconocer que creo no has entendido el sentido de mi escrito. No obstante, no me apetece aclarártelo.

Sanivo

La Ruta del Dinero en el Opus Dei

Al Chile, 13 de noviembre de 2009

¿Porqué el opus necesita cada vez más dinero siendo que cada día se empequeñece el número de sus miembros y labores?

Se ha escrito mucho de la danza de los millones del opus en envíos como los de webmaster del 26 de marzo de 2006: El misterioso destino de 60 millones; Ana Azanza del 7 de abril de 2008: “Las finanzas ocultas del Opus Dei” y del 28 de marzo de 2008: “El nuevo presidente del Banco Popular”, E.B.E del 17 de agosto de 2009: “La matriz económica delOpus Dei” entre otros pero aquí quiero hablar de la extraña conducta que el pedir dinero ha creado en sus miembros.