CORRESPONDENCIA

Lunes, 11 de Mayo de 2009

En su Carta de mayo el Prelado se detiene en la devoción a la santísima Virgen, con ocasión de que en el hemisferio norte suele dedicársele este mes a la Madre de Dios. Tres aspectos me han llamado la atención. El primero es su pobreza en las referencias a la tradición viva de la Iglesia: una cita de la Sagrada Escritura, alguna cita del Papa, otra de don Álvaro, muchas del fundador, y ninguna de los santos Padres: como si aquí el único que tuviera peso en esta materia fuera el fundador de la Obra.

Especialmente me ha apenado una frase, que trasluce la visión utilitarista que las autoridades de la Obra hacen de las cosas santas para obtener intereses humanos: en este caso los pitajes de la gente a la que se invitan a realizar una romería: «¿Quién no ha tocado con la mano la eficacia de este recurso a María, para reavivar la fe de alguna persona que lo necesitaba, para ayudarla a estar más cerca de Dios, para abrir horizontes más amplios a quien se resistía a aceptar la llamada del Señor a una entrega generosa?» Lo reconozco: me pongo atacada cuando veo que se toma el nombre de Dios en vano, sin respetar a Dios y sin importar el daño que pueda hacerse a una persona a la que se intenta convencer de que ha de entregar su vida a una causa para la que no se siente llamada.

Finalmente, en la parte de la Carta en que suele contar algo de sus actividades recientes y pedir oraciones por lo que tiene entre manos, vuelve a insistir en su petición de oraciones por el Papa. Su viaje a Tierra Santa sólo es la excusa, porque, como él mismo advierte, esta insistencia en rezar por el Santo Padre es una necesidad muy actual en los últimos meses. Pero, claro, no aclara por qué, dejando a los interpelados en la ignorancia, al mejor estilo de las sectas gnósticas, donde sólo unos pocos tienen el privilegio de estar en el meollo de lo que se cuece: a diferencia de la Iglesia, en la que -como explica Ratzinger en uno de sus libros- todos están llamados por Dios a conocer su intimidad.

Trinity

Carmen Charo

            Siento no haber leído y contestado antes tu escrito, querido Tolosa. Quiero que sientas, desde lejos, mi apoyo y mi comprensión. Y siento mucho que hayas pasado por una experiencia traumática y que ensucia tanto al que provoca ese dolor, no al que lo sufre. 

Lo que no es extraño es que las personas que conocieron esa vejación quisieran ocultarla, parece que es costumbre en la Iglesia hacerlo, y el opus no va a ser menos, para luego tener que sacarlo a la luz y sufrir un deterioro en su imagen pública y un deterioro en la fe de sus fieles. No entiendo por qué se da esta actitud, nefasta, y como no la entiendo, la denuncio.

Si en el Opus no existen los que abandonan la vocación, no existen oficialmente, sólo desaparecen, cuánto más van a existir los abusos sexuales. Es algo que denunciar para que esos delincuentes estén a buen recaudo en la cárcel y expuestos a la vergüenza pública. ¿Dónde estará ese Director?¿dirigiendo un club de bachilleres?¿buscando vocaciones entre los adolescentes?

Gracias a Dios esto no es frecuente en el Opus, pero con que te hayan hecho daño a ti, es demasiado.

Un beso

Inés

Hace poco pregunté por los escudos del retablo de Torreciudad creyendo que había leído algo en esta página sobre ello.

Ahora lo he encontrado.  

Es un artículo de Itaca en el que dice: Y, puestos a hablar de escudos, una persona de mi familia, bastante lejana, me contó la siguiente anécdota:

En el año 1980 fue con unas amigas de la parroquia a visitar santuarios marianos, entre ellos Torreciudad. El guía les enseñó la iglesia y, al llegar al retablo, les explicó que los ocho escudos que figuraban en la predela eran los escudos nobiliarios de Escrivá. Al año siguiente repitieron la excursión, volvieron a visitar el altar mayor y ¡oh, sorpresa! No estaban los escudos. La señora, curiosa e intrigada, preguntó al guía dónde estaban los escudos. “No, señora, se equivoca: aquí nunca ha habido escudos”. La señora insistió, dijo que con sus propios ojos los había visto, y el guía, erre que erre, que allí nunca había habido escudos. Aquello parecía una escena de “Plan de vuelo: desaparecida”, aunque mi pariente no sea precisamente Jodie Foster; al final, el guía optó por desaparecer y volvió al cabo de unos minutos con otra persona, mayor que él, que puso paz en la contienda con la siguiente explicación:

—Sí, señora, tiene usted razón: aquí había unos escudos nobiliarios de nuestro Fundador, los habían puesto con gran cariño sus hijos, pero cuando el Padre se enteró de ello dijo que su humildad no deseaba esta muestra y los quitamos”.

Bueno, sólo dos fechas: Escrivá murió en 1975; la anécdota sucedió en 1981. Sobran comentarios. 

Simplemente quería saber si hay algún modo de confirmar lo de los escudos porque me resulta extraño. Yo creo haber estado en Torreciudad después de 1981 y haber visto los escudos. Por supuesto que en libros donde se reproducen fotografías del retablo aparecen los escudos.  

¿Podrían aclararme el asunto? 

Gracias

Lorca

Estimado Malhijo,

Ya te ha respondido mucha gente y yo no tengo nada original que aportar, yo soy hijo unico y tampoco tuve nunca el amor de mis padres, no hace falta ser hijo de familia numerosa para eso... En mi caso eso es lo que me llevo a acercarme al Opus Dei donde mientras era pitable me sentia querido, claro que no me estaba acercando por el motivo correcto, es decir, porque tenia voluntad de ayudar con la labor, sino porque alli me sentia cobijado del mundo exterior que me resultaba extrano, y por que alli me sentia querido, aunque poco a poco habria ido descubriendo la verdad.

Marta y Supo, gracias por el tono de vuestra respuesta, agregando distintos puntos de vista, con respeto. En cuanto a Toti, se podra haber salido de la Obra, pero el espiritu permanece: o piensas como yo o te avasallo...

Y al que le interese, en la pagina oficial han publicado hace poco el testimonio de una madre de familia numerosa y como hacer que la cosa funcione.

Saludos,

Alvargan

Tras leer el articulo Abusos sexuales en el Opus Dei.- Isabel Sala He de reconocer que me he quedado sin saber que decir. Pero por hablar que no quede.

 Tolosa  denuncio los abusos sexuales que habia sufrido y nadie ha dicho ni mu. Yo quiero dar mi explicacion personal tal vez a los silencios.

Hay cosas o acontecimientos en la vida que nos desbordan y no sabemos como reaccionar y esta puede ser una de esas cosas. O tal vez por no hacer mas grande la herida de Tolosa. O porque todos tenemos mucho que callar o por lo menos algunos.

Hay cosas en el Opus Dei que son un clamor: la manipulacion de las conciencias. de la vocacion, de la voluntad de Dios, la presion psicologica, la deshumanizacion de los directores. Hay cosas que son evidentes y que todos hemos conocido en directo.

Estas cosas que son evidentes para alguien que haya estado en la institucion 4 dias unos las han sufrido de una manera mas intensa y otras de una manera mas superficial, pero se hace dificil negarlo por lo menos a nivel consagrados en el Opus Dei.

Muchos Supernumerarios te comentan, yo, la manipulacion eso de lo que tu hablas nunca lo he visto. Si lo viera automaticamente dejaria la institucion.

Aqui, en parte desde mi punto de vista pasa algo parecido, personalmente creo que la gran mayoria, el 99,99% no tenemos la menor conciencia de haber estado en un sitio donde se abusara sexualmente de la gente ni muchisimo menos. Eso yo personalmente no lo vi ni de lejos ni de cerca ni jamas oi ninguna experiencia de abusos sexuales en el Opus Dei. Conoci gente mas salida y gente menos salida sexualmente, conoci gente en la que intuia una doble vida en materia sexual, o que realmente el celibato no estaba hecho para ellos aunque fueran numerarios del Opus Dei, pero abusos sexuales puros y duros yo no los vi, ni en sueños.

Es una experiencia que yo desconozco y una realidad que desconozco.

Tolosa cuenta su experiencia y en parte nos quedamos en la lona Kao; y por otra parte le creemos aunque no fuera algo que hubieramos visto antes dado la presion brutal que habia sobre la sexualidad y como se hacia pitar a gente sin y con vocacion.

El asunto de Tolosa es muy delicado el se dio de narices con un enfermo y le salio cara la broma. Mi cariño mi respeto, mi admiracion y mi amistad para Tolosa, pero decir que en el Opus Dei sistematicamente a nivel numerario estandar habia abusos sexuales yo no lo puedo afirmar ni lo afirmare en la vida. ese fondo no existia en el Opus Dei y personamente no creo que exista.

Hablar de aberraciones sexuales es dificil cuando todos tenemos nuestras propias miserias.

Es como querer ahora empezar a discutir si entre supernumerarios hay aberraciones sexuales.

En fin por hablar que no quede, pero yo abusos sexuales en el Opus Dei no vi, ni oi, ni oli.

Las cosas como son y a cada cual lo suyo. Los directores y directoras y los sacerdotes que hablen ellos que dirigian conciencias si quieren y pueden y conocen casos de abusos sexuales en el Opus Dei.

Toda mi solidaridad con Tolosa y con todos los que hemos sido victimas de una pandilla de tarados que se creian dioses.

Dios nos cuide.

Ruta de Aragon.

Pregunta JoseCervantes: "¿De dónde viene la frase: el que obedece nunca se equivoca?"

Supongo que el dicho está sacado de una frase de san Agustín. Cuando no se va directamente a las fuentes, se llega a decir más o menos el sentido del texto, pero con otras palabras y cambiando, a veces, hasta la intención de la frase. Si san Agustín dice que quien obedece cumple siempre la voluntad de Dios, no es difícil llegar a decir que quien obedece nunca se equivoca. En un dicho más vulgar se dice también que obediencia y gallina cosa divina. El texto de san Agustín es: ”el que obedece cumple siempre la voluntad de Dios, no porque la orden de la autoridad sea siempre conforme con la voluntad de Dios, sino porque es voluntad de Dios que se obedezca a quien preside” (Obras de san Agustin. Bac 246. Madrid 1965, xx, 819. Si no tiene acceso al libro, puede encontrar la cita en la Instrucción sobre "el servicio de la  autoridad y obediencia" hacia el final del número 12. Con pedir a google el entrecomillado le ofrecerá el documento referido).

Esta forma de argumentar de san Agustín no va más allá de una obediencia funcional, es decir, que para que las cosas funcionen tiene que haber uno que dirija, pero no llega a un tipo de obediencia más elevado de seguimiento del estilo de vida de Jesús, que obedeció al Padre desde el nacimiento a la cruz. Esa sería la auténtica obediencia. El que obedece nunca se equivoca, más me temo que el dicho corresponda a la jerga de los religiosos.

Un cordial saludo.
Shagit

Hola Isabel

la razon por la cual el escrito de Tolosa no me merecio ningun comentario, es que es el tipico ejemplo de un abuso de una persona singular, no un abuso sistematico del Opus. Yo estuve 10 anos adentro, y tengo clarisimo que si en algo se destaca el Opus en materia sexual, es en la mas absoluta represion de toda manifestacion de la libido. Esto suele traer como consecuencia trastornos de la personalidad y problemas psiquiatricos, pero ese es otro tema. Si algun miembro del Opus comete abusos sexuales, no le podemos echar la culpa a la institucion. Ademas, la experiencia mia, y creo de la mayoria en esta web, es de que los abusos sexuales son muy raros. Sobre todo si comparamos con la iglesia, donde la proporcion de curas pedofilos comprobados es muchisimo mas alta.

Creo que es bueno que cada uno cuente sus experiencias en esta pagina, y si esa fue la experiencia de Tolosa, me parece bien que la comparta. Pero creo que nuestras denuncias pierden fuerza, si en lugar de apuntar a los problemas institucionales, criticamos los errores u omisiones que cometan sus miembros, por su propia debilidad o malicia. Ese tipo de hechos ocurren en el Opus, como ocurren en cualquier otra organizacion.

El Opus es una organizacion perversa, por el mismo "espiritu que Dios le transmitio al fundador", no por los errores que cometan algunos miembros. En la medida que los miembros vivan "el espiritu", se arruinan sus propias vidas y le arruinan la vida a los demas. Cosas como que lo que se confia en la direccion espiritual se ventile en reuniones del consejo local y se redacte en informes que van a la comision o a Roma, son las que hacen al Opus perverso. O que gente que le dedico por decadas lo mejor de sus vidas se vaya sin nada y sus ex-hermanos sean incapaces de cumplir el mandamiento mas elemental de Jesucristo ("porque tuve hambre y me diste de comer"), esas son las cosas que pertenecen al "espiritu" y que indignan a cualquier ser humano.

PD. Tratandose de un tema de abusos sexuales, preferi no poner ninguna foto de niños esta vez.

Atomito

Felicito a Isabel el haber sacado nuevamente el tema del abismo al que fue relegado el mismo, porque a mi me sorprendió muchísimo que nadie dijera nada al respecto. Ni siquiera un gesto de solidaridad, de acompañamiento, de aliento a Tolosa. Pero en fin, cada uno tendrá sus razones y tampoco están obligados a opinar o a arropar a todos. No obstante tal actitud me hizo recordar una frase del libro de Orwell Rebelión en la Granja. “Todos somos iguales, pero unos más iguales que otros”.

La publicación del último escrito de Isa coincide con el “escándalo” del sacerdote de Miami que fue captado por los paparazzi besándose con una chica. El cura en mención, con mucha popularidad debido a sus programas de televisión, fue suspendido inmediatamente de su ministerio. La respuesta de la Iglesia Católica fue inmediata y sin dejar que él explicara los motivos de su “falta”.

No obstante con lo acusados de pederastía, la Iglesia si es madre y los guarda de seguir cayendo en la tentación, enviándolos a monasterios y establecimientos de descanso apartados del mundanal ruido, para hacer penitencia y oración. Luego los envían a otra parroquia donde en la mayoría de los casos, reinciden. Mientras tanto, en el mundo quedan las vidas rotas de las víctimas de los pederastas, silenciados por la sociedad, por su entorno social, por si mismos.

Ahora bien, al momento de tener las víctimas la valentía de denunciar estos hechos, la respuesta es: “algo habrá hecho para mover al otro a que le hiciera eso”. Y con tal explicación nos quedamos tan tranquilos, dejando en la más absoluta soledad a la víctima, es decirle que no nos interesa, que es su problema, porque no es precisamente de eso que deseamos hablar. El tupido velo de la indiferencia cubre esta realidad.

Lo denunciado por Tolosa es indignante, merece el pronunciamiento unánime de los que cuando escuchamos los casos de los pederastas, también clamamos al cielo porque se aplique la ira divina. Pero no, este tema no genera la solidaridad colectiva que si es evidente en otros aspectos denunciados.

En fin, insisto en decirlo, cada uno tendrá sus razones para permanecer en silencio, las que respeto pero no comparto. A la larga, actuamos según los parámetros de la Iglesia Católica en este tema y por lo cual, no nos debe sorprender nada.

Ahora que he escrito esto, seguro que la Jerarquía de la Iglesia considerará mi testimonio de lo vivido en el opus como no válido y por tanto, excluido de cualquier consideración como persona humana que ha sido vejado en sus derechos elementales como individuo. Pero total, me da igual, porque a los ojos de Dios, esos "criterios" no tienen validez alguna.

Ángel Valdés Estrada

P.D. Te reitero mi solidaridad y acompañamiento en el proceso de reconstrucción que has emprendido Tolosa. Que sepas que no estás solo. Un fortísimo abrazo!

Por referencia de Isabel Sala, he leído el fuerte testimonio de Tolosa. De igual manera me ha impactado y repugado no solo el silencio de la web, sino del mismo opus.

Pero soy franco al decir que la misma repulsión la siento cada vez que oigo o leo los testimonios de algún cooperador que abre los ojos y se da cuenta que era "querido" por sus posesiones, o aquel otro que no encuentra apoyo al tener un padre enfermo, o el que se va de la institución después de muchos años sin un céntimo, por haber vivido el tema de la pobreza y la entrega a raja tabla. Y ni que decir de quienes bajo el efecto de fármacos, se han quitado la vida o lo han intentado, o de aquellos que lloran en soledad ante la esquizofrenia a que son sometidos por el entorno del opus.

Cada anécdota y testimonio que es escrito en esta web, es solo una pincelada de la vida de la persona que está frente al monitor. Creo que al momento de ser publicados, son inmortalizados. Algo así como cuando encuentras una obra en un museo y cada uno la observa, la analiza y saca sus conclusiones. Las opiniones son diversas y no todas estarán plasmadas en esta web, ni todos los que leen estás páginas escriben, ni todos los que leen son de los que nos salimos (porque nos visitan los de adentro también), pero no hay duda que se genera opinión. Al fin y al cabo como humanos, no somos capaces de dejar de sentir y menos cuando se involucra un tema que te toca el alma como este.

Para los que hemos vivido en esa realidad, no es fácil leer un testimonio de estos que te hierven la sangre, pero no dudo que al juntar mucho de lo que aquí se ha escrito, ahora o en el futuro alguien de la iglesia tendrá la convicción y los elementos de juicio para cambiar esa realidad.

RodrigoC

Correos Anteriores

Ir a la correspondencia del día

Ir a la página principal