CORRESPONDENCIA
Viernes, 13 de Marzo de 2009
Para los que dudan ante el 19 de marzo.- OscarC
Estuve en la obra 25 años, desde que me case hasta 2 años despues de mi separacion /divorcio/anulacion.
Recuerdo bien los momentos dificiles, de afrontar culpas (el fallo de mi matrimonio, que pasara con mis 7 hijos y como podre salvarme sin la ayuda tan eficaz de la obra si tomo esa decision?) Poco a poco el numerario (uno de los mas viejos de Canada) y el cura (don Jose Luis, el medico de san Chema en la Roma de los 50's y 60's) manipularon mi condicion, y negaron cualquier tipo de satisfaccion emocional. estuve en un rincon espiritual, y al llegar el 19 de marzo, me quede en mi casa, como un leon en la jaula. Recuerdo que lei un libro de Koestler (el espiritu en la maquina) que me saco del tema y me llevo a ve la ciencia con ojos nuevos. Al dia siguiente, el num llamo desde Vancouver parqa preguntarme por que me olvide. Le dije que no me iolvide, que decidi no estar mas, me dijo que me daba ujna semana mas para opensar, le dije el contrato dice el 19, yo no llame, yo no pertenezco desde hoy a las 0 horas.
Al caminar ese dia por las calles, pese al frio me senti con un calor inmenso, el calor de una libertad que me daba felicidad y preocupacion, pero tal vez era la primer vez que yo tomaba las riendas de mi propia conciencia, de mi LIBERTAD DE HIJO DE DIOS y poberla en practica. Seguia con muchas de las normas diarias, diciendo "son necesarias" pero luego vi que mi trabajo era mas importante, mis lecturas empezaron a estar mas a tono con mi necesidad intelectual y laboral, y poco a poco reafirme quien era. Esto tal vez fue lo mas importante ante mi mismo y para Dios, para decirle que Oscar volvia a ser Oscar, y que si habia errores de doctrina que podria cometer tomaba completa responsabilidad, y me comprometi a aprender de ellos, como hace cualquier persona normal.
Tal vez esa "normalidad" era ajena a mi, por un par de anios. Empece con psicoterapia con un grupo de la parroquia, y donde usaban analisis transaccional de Eric Burne. Fue un proceso intenso, y donde pude ver la enormidad de lo que pase: La ira acumulada y que mostraba al manejar el coche, el llegar tarde a proposito, los desmanes con gente, fueron poco a poco calmandose y encontre harmonia en mis dialogos intgernos ( no me llamaba mas estupido, sino que me trataba con carinio) y eso paso a mostrarse con la gente con la que convivia.
Hoy ya 10 años despues de ese memorable episodio, bailo, canto, estudio 5 horas por dia, mi nueva esposa es feliz y miramos la vejez que se avecina con pasion y con firmeza. Sabemos que lo que hay por delante es un dia mas con sus inquietudes, problemas a resolver y tiempo para disfrutar con la gente que esta a mi lado.
Miro a los del OpusD ei con cierta lastima y a la vez con compasion: lastima porque sufren y le dan al sufrimiento una interpretacion que solo dania su inteligencia y humanidad, y compasion porque yo estuve alli tambien y los entiendo.
La siguiente es una serie de cosas que saque acerca de decisiones:
La decision no es intelectual, es emocional.
La inteligencia nos proporciona datos pero los datos no ayudan a tomar la decision, solo la informan.
La decision siempre tiene una o mas personas por delante que inspiran a favor o en contra.
Esas personas estan pegadas en nuestro inconsciente a las imagenes de nuestros padres y si aun somos "pequenios emocionalmente" tendran una influencia terrible, pero si estamos en el periodo de adolescencia emocional, la rebelion puede hacer tomar una decision equivocada.
El punto es que equivocarnos es parte de ser humanos, y de aprender. No hay dolor mas lindo que el que viene por haber fallado en algo. Alli tenemos la chance, la oportunidad de rehacernos, de ver cuales fueron los factores que nos llevaron a eso. La proxima sera mejor!.
Recuerdo con admiracion al Dr. Salk, inventor de la 1er vacuna de polio, el cual intento 564 experimentos para una vacuna contra el cancer. Nunca tuvo exito, pero nunca dejo de intentar. Ese es el espiritu que me guia hoy. Pero en la obra, se nos ensena lo opuesto: evitar la responsabilidad maxima de arriesgar el cielo para probar nuestra manera de hacer, ver, entender, dibujar, desear. Y esto aunque el exito no corone nuestra labor. Nunca fui menos creativo que en ese periodo de SN, y nunca lo fui mas que ahora. Es como si te sacan el hemisferio del cerebro no-dominante ( el creativo) y quedas hecho un robot.
Quiero dar gracias a todos y en especial a Agustina y su equipo, por haber puesto este grupo junto, y brindar tantas opiniones como ex-miembros hay y que nos permite ver que en realidad estamos muy bien fuera de la obra, y que la gente nos quiere a pesar de los pesares y aun a pesar de la maldicion que venia pegada a dejar la obra (ese fetichismo deberia ser delatado al vaticano)
Un abrazo a todos y gracias por existir!
OscarC
Las sectas y el Opus Dei.- E.B.E.
Releyendo el libro de Hassan sobre las sectas, que está en Recursos para seguir adelante, di con el siguiente párrafo y recordé el escrito que había enviado Dolores hace unos meses (los subrayados son míos).
(...) en el transcurso de una cena conocí una vez a una mujer que «había salido» de los Moonies. Durante nuestra conversación, me comentó que a pesar de que llevaba más de seis años casada y que era feliz en su matrimonio, sentía un profundo temor a quedar embarazada. Me dijo que no conseguía encontrar una explicación a estos temores porque, desde pequeña, siempre había deseado tener hijos. Ahora había entrado en la treintena y se daba cuenta de que estaba sosteniendo una carrera contra el tiempo para tener hijos, pero seguía sin poder superar su miedo.
Hablando con ella supe que había sido reclutada por los Moonies en 1969, unos doce años antes de nuestra charla, pero que había estado con el grupo tan sólo tres meses.
-Cuando comenzaron a exigirme demasiadas cosas, me fui -dijo. Estaba muy claro que se había despreocupado de la experiencia, pues consideraba que sólo había sido algo fortuito.
-¿Se le ha ocurrido pensar que su miedo a tener hijos puede estar relacionado con su episodio con los Moonies? -pregunté.
En su rostro apareció una expresión de extrañeza. Dijo:
-¿Qué quiere usted decir?
-¿Recuerda si en alguna ocasión, mientras estaba con los Moonies, le dijeron algo respecto a tener hijos?
Ella levantó la cabeza, como si su mirada quisiera perderse en el techo. Después de unos instantes, su rostro enrojeció y lanzó un grito.
-¡Sil ¡Ahora lo recuerdo! -exclamó. Para mi sorpresa, me agarró de los hombros y comenzó a sacudirme enérgicamente,
-¡Recuerdo que me dijeron que sí alguien traicionaba alguna vez al Mesías y abandonaba el grupo, sus hijos nacerían muertos! -afirmó
Yo entiendo que para muchos puede ser difícil considerar al Opus Dei como secta, más si la Iglesia ha canonizado a su fundador. El problema es qué hacemos con tanta semejanza, entre el Opus Dei y las sectas. ¿Las ignoramos? No parece una buena idea. ¿Las disculpamos? Tampoco parece conveniente, ya que ese mismo mecanismo es el que funciona dentro de las sectas y les permite seguir adelante, como si nada:
[se] le otorgan a los miembros y a los líderes de la secta los beneficios de la duda. Pueden creer que cualquier problema que surja no es más que el resultado de la idiosincrasia particular de un miembro, y no del sistema en sí.
Otro párrafo que suena conocido:
Las personas que han sido expulsadas de una secta destructiva son siempre las que llevan la peor parte de entre todos los ex miembros. Se sienten rechazados no sólo por los adeptos del grupo sino también, en el caso de las sectas religiosas, por el mismo Dios. La mayoría de ellos han dedicado su vida entera al grupo, y han hecho donación de sus ahorros y propiedades al hacer su ingreso. Se les dijo que el grupo se había convertido ahora en su «familia» y que ésta cuidaría de ellos por el resto de sus vidas. Luego años más tarde, se les dijo que no eran capaces de satisfacer las exigencias del grupo y que tenían que marcharse. Estas personas, con sus fobias al mundo exterior, se han visto lanzadas a lo que ellos consideraban como la total oscuridad.
Y un último (aunque hay muchos más):
La vida en la secta es como un viaje en una montaña rusa. El adepto oscila entre la felicidad extrema de experimentar la «verdad» junto a una élíte privilegiada, y el aplastante peso de la culpa, el miedo y la vergüenza. Los problemas son siempre debidos a su incapacidad, no a la del grupo. Es el eterno culpable por no alcanzar las metas. Si plantea objeciones, se le aplicará el «tratamiento de silencio» o se le trasladará a otra parte del grupo.
Estos extremos imponen una pesada carga en la capacidad de la persona para funcionar. Cuando los miembros están «arriba», pueden convertir su celo en una gran productividad y capacidad de persuasión. Pero cuando caen, se transforman en unos completos inútiles.
La mayoría de las sectas no permiten que los «bajones» duren demasiado tiempo. Un procedimiento habitual consiste en someterlo nuevamente al adoctrinamiento para que vuelva a funcionar. No es raro que alguien reciba un adoctrinamiento formal varias veces al año [convivencias especiales, por ejemplo]. Algunos de los miembros más antiguos se queman sin llegar a renunciar. Estos individuos ya no pueden soportar por más tiempo la carga ó la presión para que rindan, y comienzan a señalar las incongruencias en la política del grupo. Se les puede enviar a que realicen tareas manuales en lugares alejados donde no molesten, y se espera que permanezcan allí durante el resto de su vida; ó si se convierten en una carga, se les pide (o se les ordena) que se marchen. A uno de mis clientes le habían enviado de vuelta con su familia, después de diez años en la secta, porque había comenzado a solicitar que le trataran mejor y que le dejaran dormir un poco más.
Bueno, este sí es el último, lo prometo:
Los miembros de las sectas emplean todo su tiempo en reclutar a más gente, en recolectar fondos o trabajar en proyectos de relaciones públicas. Cuando ya están totalmente enganchados, entregan grandes sumas de dinero y propiedades al grupo, a veces todo lo que tienen. A cambio, les prometen cuidados y cariño durante el resto de sus vidas. Esta transacción deja al sujeto en completa dependencia del grupo: comida, vestidos, alojamiento y atención médica. En muchos de estos grupos, la manutención es más que insuficiente, y la negligencia médica, vergonzosa. Se convence a los enfermos de que son sus propias debilidades físicas o espirituales las causantes de sus problemas de salud. Todo lo que deben hacer para que el mal desaparezca es arrepentirse y trabajar más.
Muy pocas sectas cuentan con un seguro médico para sus adeptos, así que cuando uno de ellos cae gravemente enfermo, mental o físicamente, a menudo se le envía como indigente a un hospital o clínica gratuita. A personas que han trabajado con suma devoción durante años, que han recolectado cientos de miles de dólares para el grupo, se les ha dicho que el grupo no podía pagar las facturas del hospital y que debían abandonar la secta hasta haberse recuperado. A los que han de someterse a tratamientos muy caros se les pide muy a menudo que vuelvan con su familia para que ésta pague las facturas.
¡Qué conocido que suena todo esto!
Probablemente existan problemas técnicos para definir al Opus Dei como secta. Pero en todo caso, es nada más que un problema técnico.
Saludos, E.B.E.
Entrevista con la autora de Alexia, libro que inspiró Camino.- Morfeo
Os envio el link de la web de TV3 con la entrevista a la autora del libro de Alexia. Tal como dice "Agradecido" en la web, merece la pena.
Link a la entrevista
Un saludo,
Morfeo
Nota de Agustina.- La entrevista es en idioma catalán; para algunos castallano-hablantes puede ser más o menos entendible pero si "Agradecido" se anima a traducirla como dijo, sería muy interesante poder trascribirla en español. No se debe olvidar que esta religiosa teresiana fue la primera que escribió un libro sobre Alexia, en el que Javier Fesser se inspiró para hacer la película "Camino".
Arma de oro con imagen religiosa.- Julián
Figuras religiosas en armas de oro incautadas al narco se exhiben en un museo latinoamericano.
Hoy aniversario del cumpleaños de Don Alvaro, le pido el favor de que pronto llegue a ser pieza de museo Vaticano esa arma de oro llamada Opus Dei.
Julián
UN NIÑO EDUCADO: MERIENDA Y MECEDORA.- folies
Acabo de minimizar Opuslibros y me propongo escribir cuatro cosas sobre El Padre.
Yo solo tuve uno; para mí, Don Álvaro siempre fue eso y Javi sigue siendo Javi. Y como dice la canción: “y siempre lo será-n”
Y me parece ampuloso y aunque sea lo propio que Monseñor José María Escrivá de Balaguer sea ahora: San Josemaría (yo no alcanzo a saber si escribo bien esta nueva palabra) o peor aun: "Nuestro Fundador" -miedo me dan-.
Y mira, a mí que más me da, yo no soy, ni he sido legalmente de la Obra, pero ya sabéis que la quiero y la quiero aunque no me quiera (Ella, alguien en ella sí) y me recuerdo en este chico que acaba de decir hasta … nunca (no, ya veréis como no) y nos deja sin sus opiniones y sentimientos.
¡Que coincidencias y que pequeño este mundo!: “un chico muy educado, venia alguna vez a merendar y le gustaba mucho la mecedora, ahora es muy importante “–me decía la viuda del padrino de bautizo de mi padre hace treinta y cuatro años en su piso justo sobre los Almacenes Simeón San Pedro, al lado justo al lado (también tiene canción) de la casa donde habían vivido de alquiler los padres de El Padre (entonces y desde hacia escasos meses era para mí El Padre)-.
¿Qué tiene de malo o extraordinario vivir de alquiler o que las cosas no vayan bien y tengas que buscarte la vida en otra ciudad? y que ante la imposibilidad de dar estudios a los hijos, sea un seminario el que cumpla esta función y si la vocación llega, bienvenida y si no, pues ahí tienes la educación y sigue tu camino (durante algunos años 3 de mis 5 compañeros de trabajo eran ex seminaristas y no pasó nada), precisamente ahora hay un compañero en mi centro (entre 60 y 65 añitos) con quien competimos sobre “conocimientos litúrgicos”: que si el alba, la casulla, el cíngulo, un in illo témpore, oremus … Yo como ex monja seglar no cuadro mucho, pero hay una cierta complicidad que resulta divertida y él no entiende nada.
Y a que viene todo esto, pues yo que sé, supongo que a que a veces una lee varias carta a la vez , bueno como que se juntan naranjas con emevés, agustinas, la señora con nietos que tiene memoria, las canciones “anda borrico la cuesta arriba”, cuadros donde la Virgen tenía una rosa en la mano que yo no vi –viéndolo en Noticias- hace treinta y dos años. Ahora sólo se habla de Peramola, la ruta, la ermita, la rosa estofada –chamuscada-.
¡Bah! Que poco importante y cuanto me importa, me importa que pudiendo hacer las cosas bien, las hacen regular y en muchos casos tirando a mal, que dicen alguna que otra zarandaja, por no calificarlo de sandez o directamente tontería (que bien lo describe Cristina Naranjas... con lo de los hijos y es que los hijos son suyos –¡Eh! No de La Obra, digo de ellos mismos: mi hija es suya, de ella (her) y mis hijos también (his uno a uno), no son míos, mí de mi marido ¡ya quisiera yo!
Que también a mí me gusta imponer mi ley, los ancestros del Bajo Aragón no perdonan.
El Padre, era El Padre y era, como era. Yo lo conocí como conocí a Unamuno, a Machado, a Virginia Woolf, a Juan Pablo II o a Teresa de Calcuta (a los dos últimos menos, pero tengo tiempo).
Pienso que el cariño y la devoción con los que nosotros le veíamos (y no éramos ciegos, ni tontos) irá pasando (¡ojalá!). Tenia y tiene cierta lógica, en las tertulias me gustaba, me gustaba mucho y aun ahora si le veo de pasada puedo llegar a emocionarme, me quiero justificar diciendo que son recuerdos de juventud, de retos, de aventura, de misión divina (¡Uf!). Que, por tanto, puede estar justificada la emoción, como lo está el enardecimiento de una persona sensata, tranquila, cabal que puede perder la compostura, los estribos y lo que se tercie viendo un partido de futbol en el que juega su equipo.
Yo escribiendo y de fondo un “para ya, tú” “que el sábado hay una fiesta en Salou, dormimos allí, va todo el mundo y yo voy” “que eres tonto chaval y tú: calla inútil” y una añora sin querer esa “paz” (cuasi angelical que dicen hay en esos “hogares luminosos y alegres”).
Yo quiero (dice mi novio) reformar el Carmelo pero siendo Teresa no soy santa.
Deben cambiar, pueden cambiar. No deben, no pueden confundir una forma de ser y estar con la santificación de los fieles cristianos en la vida ordinaria.
Pero bueno, quien soy yo para prédicas.
Voy a santificarme en la vida ordinaria y cenar con mi novio y mis (sus de ellos –her, uno a uno-) hijos. Dejo la devoción y voy a por la obligación: Voy a intentar saber quien puñetas organiza fines de semana en la playa para jóvenes de 16 años con fines reivindicativos.
Deseadme santa paciencia, salud y suerte.
Tere
NB Copio, maximizo, pego, veo previamente (que mal), me aguanto y envio.
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