CORRESPONDENCIA

Viernes, 24 de Julio de 2009

• Una pregunta que tengo desde hace mucho tiempo:

¿El Opus Dei es una Prelatura porque con esta figura jurídica se consigue eludir cualquier autoridad local, regional, nacional e internacional de la Jerarquía de la Iglesia para así poder asegurar la aplicación ABSOLUTA de los Estatutos, Normas y Costumbres por siempre jamás?

He leído los comentarios sobre cuál es el papel de los laicos en una Prelatura, pues su carácter intrínseco es clerical. Muy ricos y profundos todos esos escritos de opuslibros. Pero sinceramente no creo que eso sea sustantivo para la propia Prelatura ni para la Iglesia.

• "Hacer el Opus Dei"

Pienso que lo radicalmente importante es que la Prelatura permite hacer caso omiso de las particularidades de cada lugar en el mundo y del carácter de cada Diócesis y está pensada para seguir fielmente las indicaciones de su Prelado, no importando si uno vive en Africa o en Europa, por poner un ejemplo.

Abrir un Club de niños en la ciudad A es exactamente igual a abrir un Club de niños en la ciudad B, o en el país A y en el país B, o en el continente A y en el continente B. Supongo que se entiende lo que quiero decir. 

El miembro de la Obra tiene un encargo: de lo que se trata es de "hacer el Opus Dei" sin fisuras ni opiniones allá donde te encuentres, fulanito. Las almas nos esperan, fulanito. Tú eres Opus Dei, así que venga, fulanito, cuentas con la oración de toda la Obra.

Y me parece que curiosamente el Fundador quería prevenir a los miembros de ser "quistes" en los distintos países donde vivían. Siempre aconsejó que los nuevos centros, las nuevas labores emergieran como lo hace un árbol, en el sentido de echar raíces y de empaparse primero bien de la idiosincrasia de cada cultura, de no imponer sino de proponer. Pero no sé qué pasó con ese consejo.

Para mí, que la Obra haya sido erigida en Prelatura Personal es lo más característico de este Grupo dentro de la Iglesia. No sólo por ser la primera y única prelatura hasta el momento, sino por el mero hecho de serlo.

• "Una Iglesia dentro de la Iglesia"

Quizá me equivoque, por eso comenzaba mi escrito con una pregunta.

Y termino con varias: 

¿Por qué el Opus Dei es una Prelatura si en su esencia esta forma de pertenecer a la Iglesia no está pensada para laicos?

¿Para qué una Prelatura si paradójicamente la Obra es muy laical y viene a recordarnos que la persona puede ser santa en lo ordinario, sin necesidad de que se haga monja, monje o sacerdote?

¿No es ésa la novedad radical del Opus Dei: recordar la llamada universal a la santidad, sin necesidad de ser un religioso, sin tan siquiera la necesidad de salir del propio ambiente o de cambiar de estado?

¿El ser una Prelatura permite, entonces, que  la "unidad doctrinal" de la Obra esté asegurada para siempre y en todo lugar?

¿Por qué surgió en su día la famosa discusión de que el Opus Dei es "una Iglesia dentro de la Iglesia"?

BegoM

También tienen sus minutos de gloria, a veces excesivos, las ejemplares en el "cuidado de las cosas pequeñas".

El sillón a un centímetro de la pared. La mesa a veinte centímetros del sillón. La silla, a treinta centímetros de la mesa. En los manteles, ni la más minúscula manchita, ni una mísera miga de pan. Las papeleras, justo en la esquina. Son las de: "podrías bajar el tono de voz durante el tiempo de la tarde", "cuando haces la genuflexión te tuerces un poco hacia la izquierda", "al andar parece que arrastras los pies", "deberías cerrar las puertas con más delicadeza". Son insoportables. Son perfectas emulando asufundador...

El Opus Dei regenta actualmente en todo el mundo cuatro seminarios sacerdotales de carácter internacional. Hay que distinguir dos grandes grupos: 1º) dos seminarios de la “Prelatura Personal de la Santa Cruz y Opus Dei”; 2º) otros dos seminarios internacionales, cuyos residentes son seminaristas diocesanos. Veámoslos con más detalle.

1. Los dos seminarios de la prelatura del Opus Dei son:

A) El “Colegio Romano de la Santa Cruz” con sede en la residencia “Cavabianca” al norte de la ciudad de Roma. En él residen numerarios del Opus Dei, los cuales cursan sus estudios eclesiásticos en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma), si bien cabe la posibilidad excepcional de que algunos estudien en otras Universidades eclesiásticas romanas. Información sobre este seminario puede encontrarse en la página web oficial de la prelatura del Opus Dei (www.opusdei.es).

B) El “Centro de Estudios Interregional de Pamplona” (abreviadamente “cipna”) con dos sedes o secciones: a) los numerarios residen en el Colegio Mayor Universitario “Aralar”; b) los agregados residen en un centro denominado “Iturgoyen”. Estos seminaristas cursan estudios en las Facultades de Estudios Eclesiásticos de la Universidad de Navarra (Pamplona). Información sobre el Colegio Mayor “Aralar” puede encontrarse en la página web de la Universidad de Navarra (www.unav.es).

Estos dos seminarios se encuadran en el canon 295 del Código de Derecho Canónico. El responsable máximo de ambos es el prelado personal. Cuando esos seminaristas sean promovidos a las sagradas órdenes, serán incardinados en la prelatura personal del Opus Dei.

2. Los otros dos seminarios son:

C) El “Colegio Eclesiástico Internacional «Sedes Sapientiae»” (Roma). Casi todos esos seminaristas cursan estudios eclesiásticos en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, aunque algún otro también podría cursarlos en otras Universidades eclesiásticas romanas. (www.sedessapientiae.it).

D) El “Colegio Eclesiástico Internacional «Bidasoa»” (Pamplona), cuyos seminaristas cursan estudios en las Facultades de Estudios Eclesiásticos de la Universidad de Navarra. (www.ceibidasoa.org).  

El responsable máximo de estos dos seminarios es el prelado del Opus Dei; en el caso del seminario “Bidasoa”, el arzobispo de Pamplona ejerce también una función remotamente inspectora de la disciplina vivida en él. Los seminaristas del “Bidasoa” y del “Sedes Sapientiae” son enviados a estudiar a Roma con la autorización de sus propios obispos y, cuando sean promovidos a las sagradas órdenes, no se incardinarán en la prelatura del Opus Dei, sino en sus respectivas diócesis. Mientras sean seminaristas, no pueden pertenecer a la “Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz”, pero sí pueden solicitar ser admitidos en ella como “aspirantes”; a partir del día de su ordenación diaconal, ya pueden pedir la admisión a la mencionada Sociedad como “socios agregados o supernumerarios”. No todos los seminaristas del “Bidasoa” y del “Sedes Sapientiae” son aspirantes a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, pero bastantes sí. Esos dos seminarios son la principal cantera de futuros socios de esa Sociedad Sacerdotal.

La fuente de financiación económica de esos seminaristas es variada, pues depende de la situación económica familiar de cada uno y también del grado de desarrollo del país de procedencia. En el caso de los seminarios A) y B), la prelatura del Opus Dei cubre bastantes gastos. En el caso de los seminarios C) y D), deberían ser los obispos diocesanos quienes pagasen los gastos, pero no siempre pueden hacerlo. Si los padres de algún seminarista pueden contribuir total o parcialmente, así lo hacen. Muchos seminaristas solicitan becas donadas por diversas instituciones caritativas de la Iglesia, como las alemanas “Adveniat”, “Misereor” y otras.

La Universidad Pontificia de la Santa Cruz y la Universidad de Navarra han creado desde 1989 el “Centro Académico Romano Fundación” (www.carfundacion.org) con sede en C/ Juan Bravo, 48, 7º, 28006 Madrid, para sustentar financieramente los estudios de esos seminaristas en Roma y Pamplona.

Josef Knecht

En un escrito reciente, Sharon Sharia preguntaba si alguien tiene un ejemplar del libro de Jesus Urteaga "El valor divino de lo humano".

Casualmente tengo dos ejemplares, ediciones de 1965 y 1981.  ¿Pero alguien sabe por qué se ha retirado este libro?

A casi todos se nos leyo o comentó en charlas, meditaciones, o como lectura espiritual, en convivencias, y retiros, durante muchos años. El libro tenia la bendicion total de Escriva de Balaguer, y fue uno de los intrumentos proselitistas más usados. Estaba en todos los oratorios de Opus.

¿Que pasó?

Hormiguita

El Papa Benedicto XVI canonizará el  próximo domingo, 11 de octubre, al beato María Rafael Arnaiz Baron, más conocido como el "Hermano Rafael". Monje Cistericiense.

Me ha llamado la atención que su postuladora es la hermana Augusta Tescari, O.C.S.O. (Monja cisterciense) Pues eso, me pregunto si el Opus Dei tiene postuladoras? Habria que preguntarselo al sacerdote postulador Claudio Capuzzi.

Personalmente, creo que mantienen a Maries Kücking en Roma, de forma permanente,  para  -en su dia- instar un proceso de beatificacion de la misma. Bueno, es solo una opinion, pues creo que intentar proclamar santo o santa a una numeraria de "a pie" es muy dificil. Los de "a pie" han cambiado de centro muchas veces, y los posibles testigos de su santidad habran marchado de la obra. No quedan datos de sus vidas, ni cartas a terceros,  ni anecdotas de santidad. Ni hay testimonios de virtudes heroicas vividas. Tampoco para estos hay un director espiritual que pueda actuar como testigo principal. Los numerarios y numerarias de a pie, tienen muchos, muchisimos directores a lo largo de su vida. Con Maries es distinto, porque está siempre en Roma. (Y por eso está siempre en Roma)

Creo que lo de la "postuladora" dificilmente exisitirá en el Opus Dei por el tema del apartheid de sexos.

Finalmente, otra curiosidad: El 19 de Agosto de 1989, Juan Pablo II  propuso al Hermano Rafael como modelo para los jóvenes en Santiago de Compostela con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud.

Los documentos y escritos internos del Opus Dei aclaran que los santos "NO SON propiamente MODELOS". (Si, el santo Cura de Ars, no es propiamente un modelo de santidad.  Es un tema para escribir otro dia, pues le ha llevado al prelado a "medio mentir" en su carta de Julio. Perdon, a usar su "santa picardia" en su carta de Julio, queria decir...)

Es dificil que el Opus Dei cumpla esta propuesta a los jovenes  hecha por Juan Pablo II. Y menos que lo transmita -en los circulos de San Rafael- a los jovenes. Noooo, el Opus Dei no va a seguir al Papa. Los jovenes no le pueden interesar al Opus Dei si toman como modelo a un joven cisterciense.

Estoy seguro que los textos espirituales que escribio el hermano Rafael nunca serán lectura espiritual en el Opus Dei, como tampoco nunca lo han sido las 27 cartas que escribió el Santo Cura de Ars. Nadie las ha leido, o meditado, o llevado a la oracion. Ni estan disponibles en ningun oratorio o capilla del Opus.

En fin, eso de la postuladora, me sigue intrigando....

Hormiguita

Estimado Gabor,

He leído tu pequeña entrada y tengo la impresión de que ambos estudiamos en el mismo colegio en las afueras de Barcelona. Aunque, por lo que cuentas, somos de promociones bien distantes en el tiempo: tú llevas 14 años con tu pareja, yo hace apenas 6 que abandoné la enseñanza secundaria por la superior (en universidad pública, por supuesto). Como tú, mi experiencia me llevó al agnosticismo.

Crecí en una familia indiferente frente a la religión, como tantas otras, que por motivos económicos y formativos decidió matricularme a los 6 años en ese colegio. Ahora posee, además, un centro de educación infantil (¡padres, evítenlo como la peste!), pero entonces sólo contaba con los preceptivos centros masculino y femenino. El primero con nombre de viento, el segundo llamado como un tipo de bosque. Todo muy en catalán, como suele hacer el Opus Dei en esta Comunidad...

Apreciado Josef Knecht:

Agradezco sinceramente las dulces palabras que viertes en tu último escrito. No obstante, también con todo mi respeto y cordialidad, te propongo que releas los párrafos con que me “obsequias” y que ahora transcribo:

“Lo que escribí sobre los seminaristas del Opus sólo lo puede entender bien, en su verdadera dimensión existencial, el que está o ha estado dentro y además se hace preguntas como las que nos planteamos en esta página Opuslibros. (…).

Yo escribí dirigiéndome a gente que es o ha sido del Opus Dei, y ellos seguramente me han entendido bien; (…).

Entender los matices peculiares y existenciales (no meramente jurídicos) de la vida interna de la Obra no es siempre fácil para quien no los haya vivido en su propia carne; y eso, creo, es lo que le pasa a Mineru. (…)”

¿Lo dices en serio?, Josef.

¿De verdad crees o sostienes que la medida cierta o probable de lo que una persona se ha enterado o dejado de enterar sobre las dimensiones oficiales, peculiares o existenciales de la Prelatura es la coincidencia, entendimiento, aceptación o identificación con tus ideas, experiencias o postulados personales, aunque sean representativos de los de otras personas?

¿De verdad pretendes usar argumentos “ad hominem” para justificar posiciones o conclusiones dialécticas objetivas? (Mineru no me ha entendido bien, es decir, no se ha enterado bien de los matices peculiares o existenciales porque no comparte bien lo que Josef dice, ergo …. : es que no los ha vivido bien en su propia carne, O sea, que no ha sido bien del Opus)

¿En serio pretendes, de rebote, excluir también de este debate a la SF (Sección Femenina, antaño nuestras hermanas), que nunca han podido “vivir bien en su propia carne” la “verdadera dimensión existencial” de “lo que escribiste sobre los seminaristas del Opus” por la simple y sumaria razón de que jamás se les pudo plantear, ni bien ni mal, que se ordenasen “sacerdotisas”?

¿¿¿ (…) ???

Te ruego consideres que también forman parte de la sociedad humana (y de OPUSLIBROS) personas que se toman muy en serio lo que está escrito y también lo que ellas mismas escriben, con vergüenza torera, pretendiendo actuar escrupulosamente cuando leen y escriben. Para algunas de estas personas, el “actuar escrupuloso” y la “vergüenza torera” nos llegan quizá por la vía de la “costumbre profesional”. Cuando “se lee o escribe” por razón del “cargo y posición que ocupo” con la conciencia de que otras personas padecen “graves consecuencias” que afectarán a su existencia durante años, creo que todos estaremos de acuerdo en que ningún escrúpulo ni vergüenza están de más, si se aplican como es debido en justicia (y, añado, en caridad). Antes bien, todo lo contrario. En consecuencia, no es de extrañar que las mismas costumbres “impregnen” otros  escritos redactados fuera del ámbito estrictamente profesional.

Por tanto, insisto: vendría bien considerar que otros “enfoques del problema” diferentes, quizá más escrupulosos, no tienen por qué ser tachados como “de menos legitimidad en OPUSLIBROS” o de “menor captación” de las realidades jurídicas, o peculiares, o existenciales de la Prelatura. Vendría bien, so pena de pervertir la posición o enfoque que se defiende –aunque no se justifique- como “auténticamente institucional”, perversión que consiste, básicamente, en imitar la misma forma de actuar que se critica de la Prelatura.

A la postre, yerras de plano cuando por vez primera opinas que no he vivido en carne propia los matices peculiares y existenciales de la vida interna de la Obra. También se equivocaría quien afirmare que no he sido miembro de la Prelatura con la fidelidad hecha y muchos años dentro. He sido; ya no lo soy. Punto final.

La primera vez que alguien afirme lo contrario puede considerarse un error. Pero sólo la primera. Y ninguna diatriba, ni loa, ni sentimentalismo ocultan la falta de verdad. Tampoco puede combatirse o defenderse un error con otro error.

Por así de escrupulosa tengo yo a la verdad sobre mi pertenencia y vivencias en la Prelatura. Y, conforme a ello, procuro escribir.

Atentamente,

Mineru.-

 Leyendo hoy varios escritos publicados en la web (22 de julio), me acordé de unas notas que tomé hace unas semanas, de un interesantísimo libro sobre Pío XII, que quiero compartir con todos.

Corría el año 1958, concretamente el mes de septiembre, poco mas de un año antes de la muerte del Pontífice. En Roma se reunía la XXX Congregación General de la Compañía de Jesús.  Ya por entonces se barruntaba la tremenda crisis en que cayó años después.  Al finalizar la Congregación General, el Papa concedió una audiencia a los participantes, curiosamente no en Roma, sino en Castelgandolfo. Y estrictamente a puertas cerradas. En la audiencia, el Pontífice pronunció una alocución, que no fue conocida públicamente sino bastante tiempo después: se ve que estaba perfectamente al tanto de lo que se cocinaba en la Compañía.  Estas son las notas que tomé y que creo que apenas merecen glosas:

“No es propio de los religiosos tomar sus vacaciones fuera de las casas de la Orden, sin un motivo extraordinario, ni emprender con motivo de descanso, viajes agradables pero costosos, ni poseer un instrumento de trabajo para su uso personal y exclusivo…..”

Recordó a los hijos de San Ignacio estas palabras de su fundador: “Podemos tolerar que otras Ordenes religiosas nos superen en los ayunos, en las vigilias y en otros rigores, pero en la pureza y en la perfección de la obediencia que consiste en renunciar a la voluntad propia y al propio juicio, deseo vivamente que se distingan quienes sirven a Dios en esta Compañía”. “…Contra el espíritu de soberbia y de independencia de que muchos están contaminados en nuestros días – añadió el Papa- es necesario que conservéis en su pureza auténtica la virtud y la humildad que nos hace amables a Dios y a los hombres”.

Puntualizó “… que la Constitución de la Orden es monárquica, cada uno de los miembros de la Compañía, está obligado a obedecer, sin discusión e incluso sin examen a sus superiores y estos al Papa”. 

Respecto a este punto – y esto es de mi cosecha personal- por lo que respecta al Opus Dei,  con la última parte del párrafo, el Papa se ha pasao un poco..!!: al Papa hay que obedecerlo según como, cuando y porqué, aunque siempre habrá que ver la manera de dar la impresión de que se lo obedece……!!!!!!! (aquí se aplica lo del conceder, sin ceder, con ánimo de recuperar

Prosigue el Pontífice: “Está ciertamente en el error quién estime que la obediencia jerárquica y religiosa debe ser sustituida por una cierta igualdad democrática, en virtud de la cual el sujeto discute con el superior lo que conviene hacer hasta encontrar un acuerdo sobre la cuestión”.

Y por último, condenando las cosas superfluas, precisó que entre ellas debe estar comprendido “el uso del tabaco hoy tan extendido”.

Cuando terminé de leer esta parrafada, no pude menos que pensar….. ¡jolines…. ahora viene a resultar que lo único que distingue a un señor del Opus Dei de los religiosos es que aquellos, por indicación expresa del fundador, pueden -y algunos hasta deben- fumar……!!!!!!!

Me consuela de alguna forma pensar, y eso se demuestra en los escritos que leí hoy en la web, y en muchos otros publicados anteriormente, que precisamente lo que rechina en la cabeza de muchos y casi siempre sin tener clara conciencia de ello, es la forma de vida propia de los religiosos que se obliga a vivir a los miembros del Opus Dei, y rechina precisamente porque no fuimos llamados a esa vida, porque somos plenamente laicos, porque la vida religiosa no fue ni es para nosotros, porque esa no ha sido nunca nuestra vocación……

Haenobarbo

Recuerdos sobre el tema del sacerdocio en el Opus Dei (I)

Haenobarbo, 24 de julio de 2009

Cuando leí en una de las entregas anteriores, el interesantísimo escrito de Mineru, me di cuenta que mientras leía el escrito al que se refería, el de Joseph Knetch sobre los sacerdotes en el Opus Dei, había pensado lo mismo que él, sin embargo de lo cual había entendido perfectamente lo que Joseph había querido decir.

Inmediatamente le escribí a Joseph, diciéndole que no obstante haber entendido perfectamente su escrito, Mineru tenía razón en lo que decía: nadie, absolutamente nadie, tiene derecho a ser ordenado sacerdote, y nadie, absolutamente nadie, tiene derecho a ordenar a nadie que no quiera ser ordenado, con voluntad positiva. En la Iglesia, el único que tiene derecho a llamar a alguien al sacerdocio es el obispo, o el prelado respectivo, sea este religioso o de cualquier otra especie. Pero, así mismo, nadie esta obligado a aceptar sin más esa llamada. Joseph, que también se había dado cuenta de que no había sido correctamente comprendido, inmediatamente aclaró el alcance de lo que había querido expresar...

Quería compartir unos momentos vividos gracias a la buena amistad que se fué creando através de la web y de otros lares.

El fin de semana pasado en Navalperal (Ávila) junto con Julia Jss, Colibrí, mi marido y yo.

Arriba, de izquierda a derecha: Maripaz y Dolibrí. Abajo, yo.

Ha sido un fin de semana compartiendo tantas cosas, recuerdos, experiencias, situaciones, donde hablamos largo y tendido de tantas situaciones vividas, cada una de sus momentos vividos en aquellos años de tantas restinciones y prohibiciones, del dolor que nos causaron tantas cosas, que indudablemente la conversación fluía a cada momento y de esas conversaciones descubrí cosas nuevas para mí.

Y es así de sencillo, no nos conocíamos de nada, algunas tan solo un par de horas, pero lo que si es cierto es la conexión tan agradable que se estableció.

Hemos disfrutado a lo grande, sacamos fotos de cada rincón de Ávila donde estuvímos un dia entero disfrutando de sus murallas y de sus preciosas vistas, de las comidas típicas de esa zona, saboreando las ricas carnes abulenses. Reímos a todas horas, y nos sentimos muy a gusto los cuatro.


Y como no me gusta ser negativa... gracias a que estuvímos dentro del Opus Dei y tenemos qué para compartir, porque SÓLO habiendo vivido lo mismo se comprenden las cosas, y gracias a la web y a tant@s amig@s que tenémos ese deseo de que nigun@ se sienta sólo/a, siempre en cualquier parte hay algun@ dispuesto a pasar un buen ratito en cualquier terracita con unas ricas tapitas.

Sólo añadir que para nada es rejalgar, todo lo contrario, se encuentra una paz muy grande y una alegría enorme con estos encuentros compartidos, y en la vida misma. Nada de lo que se decía en el libro de Meditaciones es cierto, cuánto miedo nos metieron en el cuerpo... y qué sencilla, natural y libre se vive ahora la vida, cada uno con lo que tenga entre manos, con su familia, con su trabajo, sus amigos, su diversión...

El vivir libres, sin engaños ni ataduras, sin rendir cuentas de cada paso que se dá, de cada gasto que se hace, de lo que llevas en el corazón..., es lo que dá la felicidad.
Como dice Saramago, la felicidad no es otra cosa que estar en paz consigo mismo.

Rejalgar también se usa, dentro del OPUS, para definir al malestar, desasosiego, etc con el que se enfrentan aquellos que abandonan "la obra":

"No encontraréis la felicidad fuera de vuestro camino, hijos. Si alguien se descaminara, le quedaría un remordimiento tremendo: sería un desgraciado. Hasta esas cosas que dan a la gente una relativa felicidad, en una persona que abandona su vocación se hacen amargas como la hiel, agrias como el vinagre, repugnantes como el rejalgar". Meditaciones, tomo III, p. 389]

Un saludo

Maries

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