CORRESPONDENCIA

Viernes, 11 de Diciembre de 2009

Siglo XXI (Foto por Atomito)

Me quede totalmente deslumbrado con el último artículo de Calandria, donde nos cuenta los impresionantes progresos que han habido en los últimos años en el Opus Dei, en materia de estudios de filosofía y teología. La era de los apuntes impresos que nos teníamos que estudiar de memoria es cosa del pasado, ahora el Opus está a la vanguardia de la educación del siglo XXI.

Estuve averiguando un poco más, pues no me lo terminaba de creer, y me vengo a enterar que lo que contó Calandria es solo la punta del iceberg. Para que se hagan una idea:

•  las presentaciones power point tienen animaciones en 3D y sonido quadraphónico
•  todos los materiales de estudio se han digitalizado y se pueden consultar online, con la ayuda de la última tecnología de búsqueda de Google basada en búsquedas semánticas
• para los numerarios con problemas de visión, se implementó un sistema online basado en audio digital y reconomiento de voz
• para consultar dudas hay un servicio online que funciona 24/7, por el cual se puede chatear con expertos en cada una de las materias
•  y lo más impresionante: el departamento de robótica e inteligencia artificial de la Universidad de Navarra, esta trabajando en un proyecto secreto llamado “Neuro-Teologon”, por el cual piensan desarrollar un microprocesador que se injerta en el cráneo, y que permite al individuo memorizar la Suma Teológica entera en cuestión de 10 minutos. Los numerarios del futuro van a saberse todos los escritos de Santo Tomás, San Agustín y demás padres de la iglesia de memoria, y en latín.

El único detalle que no cambió es que el contenido de los cursos sigue siendo exactamente el mismo. Pero eso es lo de menos, si total lo que se enseña es lo mismo que se enseñaba en las universidades de la Edad Media. Después de todo, lo importante es que se imparta la buena doctrina, y para estar seguros, mejor no incluir nada del siglo XIV para adelante.

Yo no sé si Calandria es realmente una persona o si hay alguien que se divierte con nosotros escribiendo estupideces para ver qué decimos. Calandria, si de verdad existís, no te animás a mandarnos tu foto? Te aseguro que hay muchos aquí que nos gustaría conocerte.

atomito

Nota de Agustina.- Sobre tu último párrafo, sé que Calandria es una persona real. Me envió sus fotos -en privado- y hubo un tiempo no muy lejano en el que intercambiamos emails -también privados-. No puedo ni debo decir nada sobre el contenido pero sí certificar que es una numeraria con muchos años dentro de la institución. Si Calandria fuera una entelequia o un personaje inventado por alguna Oficina de Información, no habría tenido cabida aquí. 

Querida Agustina,

He visto con sorpresa en la página la fotografía en la que aparece Escrivá de Balaguer. Quería darte mi opinión y mandarte otras fotografías similares con un comentario.

1.- Estoy de acuerdo en que el cuadro que has publicado es “un poco herético”, como dices, porque como puede observarse el centro de la escena de la Anunciación no es el diálogo entre la Virgen y el Arcángel, sino Escrivá al que miran tanto el Arcángel como la Virgen. No quiero pensar, aunque la verdad es que lo parece, que la Virgen está “bendiciendo” a Escrivá. El montaje me parece sencillamente ridículo. Y sus seguidores han hecho exactamente lo contrario de lo que quería el Fundador, a tenor de lo que dejó escrito en su Primer misterio gozoso de Santo Rosario:

“No olvides, amigo mío, que somos niños. La Señora del dulce nombre, María, está recogida en oración. Tú eres, en aquella casa, lo que quieras ser: un amigo, un criado, un curioso, un vecino... –Yo ahora no me atrevo a ser nada. Me escondo detrás de ti y, pasmado, contemplo la escena”.

No sé decirte en qué centro se encuentra, pero no te preocupes porque nunca estará en ninguna iglesia, ya que como decía, y decías, es “un poco –bastante– herético”.

2.- La primera fotografía que te mando es del retablo de la iglesia dedicada a S. José María en Roma. Es similar a la que tu publicaste y si te fijas también aquí tanto la Virgen como San José únicamente miran para él que ha “usurpado” el puesto del Niño. A diferencia de la otra, aquí Escrivá no mira a la Virgen; dicen que mira al Sagrario que se encuentra debajo de él, pero en todo caso da la impresión de que tanto la Trinidad del cielo como la trinidad de la tierra están todos mirando para él que se erige en único protagonista de la escena.

3.- La segunda fotografía tiene más miga. Se encuentra en Villa Tevere y es un cuadro que el propio fundador mandó pintar en la década de los 50, es decir, más de veinte años antes de su muerte y casi 50 años antes de que fuera canonizado. Sin ánimo de juzgar a nadie, sinceramente no me imagino a S. Francisco de Asís, o S. Ignacio o cualquier otro santo mandando a nadie pintar un cuadro semejante.

En todos los cuadros reproducidos el fundador aparece siempre, y sin excepción, con capa pluvial. ¿No quedamos en que predicó la santidad para los laicos, padres y madres de familia, con hijos, que repelía las figuras relamidas, de pasta flora, representaciones pías; que se autocalificaba como anticlerical, y predicaba el ocultarse y desaparecer que sólo Jesús se luzca? O no era del todo cierto –véase el tríptico – o los suyos no entendieron nada de su mensaje –véanse las otras–.

Un cariñoso abrazo,

Pacual

No puedo menos que agradecer a Flavia y Lucas sus valiosísimas aportaciones publicadas el pasado miércoles, sobre el tema de los estudios internos.

Mi pretensión, como lo señalé en lo que escribí, fue únicamente dejar claro dos cosas: en primer lugar cual es el nivel de los estudios que se hacen en el Studium Generale: es como lo dije, un nivel primario, como el de los seminarios, que tiene por objeto sentar unas bases generales de filosofía y teología. Por eso no entré al tema de los estudios universitarios, que pertenecen a otro nivel de estudios. No fue mi intención analizar los contenidos de los estudios internos...

Exnumeraria, no me voy a entretener aqui para explicarte los motivos de la persecusión. Yo lo he vivido y he salido adelante.

Diles que te entreguen por escrito el contrato donde formalizaste tu incorporación a la Prelatura, ya que son tan jurídicos.

Te puedo aportar mi ayuda. Si quieres recibirla dile a Agustina o a Carmen Charo que te den mi dirección de correo. Estaré encantada de ayudarte. Cuidate tú y vela por ti.

Un abrazo,
Histri

Queridos amigos:

Me uno a las diferentes voces que comentan el sabroso tema de los estudios internos en el lado oscuro. Mi experiencia personal fue larga y penosa. Larga porque asistí a veintiocho (28) cursos anuales, con lo cual puedo decir que mis observaciones no son producto de unos pocos casos particulares. En esto no cuento las infinitas convivencias de supernumerarios en las que estuve como miembro del consejo local. Calculo sin mucho rigor pero con mucha aproximación que en estos veintiocho cursos anuales habré sido alumno de unos cuarenta profesores. Pues estos eran de dos clases. Como los médicos, que mi segundo hijo, a sus cuatro años los distingue entre los doctores de la energía y los doctores abre-la-boca. De estos cuarenta profesores del studium generale,  claramente recuerdo a tres del bienio filosófico y a tres más del trienio filosófico a los que realmente puedo darles el mérito de ser docentes de calidad, por su esfuerzo y por sus dotes pedagógicas. Lo demás auténtica morralla de ignorantes que iban a la clase a leer el libro, como si no pudiéramos leerlo por nosotros mismos. Algo completamente decepcionante incluso para los que ya estábamos acostumbrados a la mediocridad ambiental. Algunos de estos profesores eran tan malos que hasta los supernumerarios (que veneran a los numerarios y especialmente si son curas) se daban cuenta y yo tenía que hacer títeres para que no se sublevaran. Eran tan malos (ignorantes, aburridos, mediocres, faltos de tacto) que podían llegar a arruinarte el curso anual. Los mismos que cuando predicaban (dirigían la meditación) te llevaban a los extremos del sopor irreversible. Un desastre. Pues esos eran la mayoría. Lo siento si a alguien no le gusta. Es mi experiencia con el profesorado.

Una ligera mención a temas diferentes al profesorado era que la calidad de los contenidos era muy cuestionable. En el mejor de los casos te dejaba una cierta culturilla católica y nada más. En el peor de los casos las asignaturas propuestas eran algo completamente desconectado del mundo real, sin el menor interés para nadie. El curriculum siempre fue para mí un misterio. Durante los seis últimos años siempre me decían que iba a cursar las últimas asignaturas, pero el siguiente curso anual, aparecían como por magia, otras nuevas. Al final estaba tan harto que me importaba un rábano si acababa o no, tenía la impresión de que me tonteaban. Transparencia cero. Los libros de texto y consulta, cuando los había, no eran suficientes. Eran muchas los que traía el cura de su propia biblioteca. Si los alumnos éramos más de dos, el acceso a esos libros quedaba muy limitado. Era penoso. Los alumnos tenían muy diferentes actitudes y estas variaban con el transcurso de los años. En general, los jóvenes se resistían cada vez más a someterse a un plan de estudios tan peculiar por su contenido, metodología y profesorado. Esa tendencia la observé claramente en mis muchos años en el lado oscuro. Para algunos jóvenes era uno de los motivos por los que final y dichosamente se iban del opus. Para otros era algo que había que tragar porque sí, porque era voluntad de Dios. Los que nos quedábamos durante años íbamos evolucionando en diferentes direcciones, desde la decepción y “cabreo” hasta la indiferencia y “pasotismo”, hasta el extremo de que el interés solo aparecía cuando teníamos la suerte de coincidir con uno de los escasísimos profesores de calidad.

Como anécdota intrascendente, me dan ganas de mencionar las clases de latín. Apocalípticas. Increíbles. Yo, como muchos otros, estudié dos cursos de latín en el bachillerato. Pues eso es todo lo que aprendí. En 28 años no conseguí que la pretendida aristocracia de la inteligencia, que dice ser el lado oscuro, me enseñara algo más avanzado de las declinaciones. Y no porque no pusiera empeño, sino porque aquello era… un cachondeo, en el sentido no literal de la palabra.

Pues si no nos escribimos más antes del 25: Felices Navidades para todos.

Dionisio, con el Areópago lleno de luces de colores.

El cuadro está segurisísisisimo en un centro de la sección de mujeres porque no hay nada mas que fijarse en los detalles de la estantería: el burro, la pata, EL COSTURERO y ¡DOS LIBROS! que serán Camino y Forja  o Forja y Surco, o Camino y Surco. Porque ellas ya se sabe que no hacen falta que sean sabias, con que sean discretas y cosan y barran y limpien ¿qué mas se puede pedir a la vida para que una mujer sea feliz??? Sería genial que ¡oh paradoja! ese cuadro estuviera en alguna Asesoría o delegación, donde ellas ni cosen ni barren ni limpian aunque, eso sí, ahí falla lo de no ser discretas, porque lo largan todo de la vida interior de las demás porque, para eso sólo: para airear la vida interior escribiendo los informes internos que reciben sobre ellas en base a lo escuchado por sus directoras en la charla o confidencia, tienen "gracia de estado".  Para chismorrear sobre lo que no deben, resulta que viene el Espiritu Santo, pero para limpiar un poquito, hacerse la comida y vestir con vestidos de marca que nunca se podrían comprar porque no trabajan, el Espiritu Santo desaparece y ahí tenemos a una panda de "señoritas" que no saben hacer otra cosa que vivir del cargo. Porque los cargos no son cargas: es poder y mucha cara dura.

Happy  Christmas

María Luisa

Estábamos todos, o al menos yo, en zozobra, en vilo, en un “ay” ante la posibilidad cierta de que la formación filosófica que se imparte en la Obra sea, por decirlo de forma fina, deficiente, cuando Calandria ha acudido al auxilio de mi angustia: en la Obra los profesores se valen de vídeos, power point y demás aparejo audiovisual. Alabado sea el Señor. Ya me quedo más tranquilo.

Jiménez

Preguntan si es herética la imagen de la Anunciación con Escrivá como convidado de piedra.

A mi me parece herética por varias razones. En primer lugar el Ángel se encuentra en una posición incomoda, como si anduviera paspado de las asentaderas, o acabara de hacer un salto de rana. No se que esta haciendo, pero definitivamente esa postura no lo favorece y no es la mas digna para alguien que debe proclamar un mensaje tan solemne.

En segundo lugar creo que, al lado de las figuras etéreas de la Virgen y el Ángel, pintadas según cánones renacentistas un poco blandos y baratos, la cara de Escriba, dibujada en el estilo de las caricaturas de periódicos, cae como una verdadera patada al hígado. Me recuerda a esas figuras de damas y señores antiguos que ponen en algunos parques de diversiones, con agujeros en el lugar de las caras, para que los visitantes puedan poner las suyas y tomarse fotos. Eso parece, que Escriba hubiera metido su cara por un agujero, con anteojos y todo. Esto es una verdadera herejía, no se si contra la religión, pero si contra el buen gusto y el verdadero arte.

Y en tercer lugar, que demonios hace Escrivá en ese lugar? Transportado en el tiempo y el espacio como Mr. Spoke, el de viaje a las estrellas. Yo me pregunto: ¿Como logró colarse en el momento más crucial de todos los tiempos, en el pináculo de la historia de la humanidad y del universo todo? ¿No tuvo suficiente con su pequeña anunciación privada ese dos de octubre, que también necesite meterse en Aquella Otra?...

En tercer lugar…, y ahora dejando los chistes de lado y yendo definitivamente al punto: La pintura esconde un mensaje. En realidad no esconde nada, sino por el contrario, expresa de un modo burdo y descarnado algo que es de por si herético y obsceno: la Venida del Redentor esta asociada con la venida de Escriba, la misión del uno y la del otro están esencialmente vinculadas, por eso aparecen juntos. Es quizás Escrivá un segundo redentor? No hace falta ser muy inteligente para captarlo. Es solo una imagen, pero si estuviera escrito en palabras no podría ser mas claro.

Paz a todos.

Otaluto.

Me pareció muy sensato lo que dice Maurina a Carmen Charo, estoy en plena concordancia: sólo por el camino del perdón estarán en las mejores condiciones para llenarse de cosas positivas los chicos de Opuslibros. Esto es ahogar “el mal” (en este caso el “mal” es el Opus Dei, para Opuslibros, claro está) en abundancia de bien, el bien es la actitud positiva que podemos tener en la vida.

No se quiere sufrir más, por eso existe Opuslibros, pero mientras más se hable sobre el mismo tema habrá una mayor presencia del mismo. Es algo paradójico, ya se ve. Maurina dice con acierto que perdonando cualquier lazo que me una a la Obra dejará de existir por completo. Si cada uno de los integrantes de Opuslibros decide seguir los pasos de Maurina y acaba perdonando para alejarse de lo que significó su paso por la Obra, lo logrará sin lugar a dudas. Eso significaría que dejaría de escribir en Opuslibros por lo tanto (lo siento por ti Agustina) no tendría sentido la web. No lo digo yo, lo dice Maurina implícitamente.

Un abrazo

Calandria

Hace poco me lié en una discusión sobre si el Opus Dei pertenece o no a la estructura jerárquica de la Iglesia.  Ya sé que el tema ha sido tratado extensamente en esta web y está suficientemente explicado en una excelente página de wikipedia:

(http://es.wikipedia.org/wiki/Prelatura_personal).

En la página oficial del Opus Dei sigue afirmando rotundamente que la prelatura pertenece a la estructura jerárquica de la Iglesia. Me parece una desfachatez la pretensión de "colarse" en la jerarquía cuando el entonces cardenal Ratzinger lo explicó con bastante claridad: las prelaturas personales no son iglesias particulares ya que los fieles se incorporan a ellas por libre elección de manera asociativa y no se encuentran agrupados por razón de territorio, rito o profesión. Fue la opinión del propio cardenal Ratzinger la que evitó que las prelaturas se colaran en el capítulo de jerarquía y ¿cómo reaccionó el prelado? Pues se puso en contra arguyendo lo siguiente:...

Sabiendo que nada como eso se pondría en sitio alguno sin las mas altas autorizaciones y dejando de lado el ridiculo aspecto de San Gabriel, que parece recien aterrizado; la impresión primera que me da ese cuadro es que es una exaltación de los cotillas.

¿Que hace ese Sr. ahi metido, en un sitio como ese y en un momento como ese? ¿Ya no tiene respeto por nada? ¿Se anuncia a la  Virgen la Encarnación del Hijo de Dios y se tiene que poner él en medio?

 No discretamente, no humildemente como una alegoría a la contemplación del misterio, sino en medio y con la capa mejor planchada que la Virgen y el recién aterrizado Arcangel.

 En fin, no hay mejor ilustración de como ven desde dentro al santo que como lo representan y ¡Vaya representación!

Mas que heretico es ridiculo; después del marquesado, el codeo con la Virgen, después vendrá el echarse unos vinos con el Espiritu Santo. Por cierto este es del tamaño del burro del estante, debe ser que la Virgen ya barruntaba.....

Cosas veredes Sancho.

Con cariño

Cooper

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