CORRESPONDENCIA

Lunes, 05 de Mayo de 2008

Pregunta uno:

cuándo una ha estado de administradora bastantes años y se encuentra sin currículo laboral puesto que la Obra no ha cotizado a la Seguridad Social por ti, ¿a quién se le puede poner un juicio por incumplimiento del Estatuto de los Trabajadores? ¿A la prelatura del Opus Dei? ¿Al obispo de la diócesis –ya que según dice el Catecismo no hemos cambiado de status y dependemos de él y no del prelado-, a los directores o directoras de los distintos centros donde se ha trabajado de administradora...?

Pregunta dos:

¿hay alguna forma de que la prelatura extienda un certificado asumiendo que dependes laboralmente de ella? O si no, ¿de que has hecho la fidelidad y que perteneces a la prelatura igual que pertenecen los sacerdotes puesto que la entrega es total? Por lo que me han dicho, los sacerdotes son los únicos que tienen papeles para demostrar que son del Opus Dei. Entonces, los demás ¿qué somos ante la legislación eclesiástica y civil? ¿entes? ¿fantasmas? ¿presbíteras sin consagrar? ¿alienígenas? ¿gente que no ha tenido ninguna ocupación aunque te hayas dejado la salud y aunque hayamos hecho compromisos y en su tiempo también votos de pobreza, obediencia y castidad? ¿somos monjas seglares? ¿Alguien me puede decir qué somos ante el Estado y ante la Iglesia?

Si me podéis echar una mano os lo agradecería.

Un saludo y gracias,

Administradora

Querida Mari Paz:

He estado leyendo todos y cada uno de tus envíos. Y el agradecimiento brota espontáneo. Por esos años de trabajo, y ahora por compartir con nosotros tu experiencia. ¡¡Qué bien que nos fuimos!! Que seas muy feliz (aunque se nota que lo eres ;-)

Isidro

ANECDOTARIO (III)

Books, 5 de mayo de 208

Sin palabras

Trabajaba en una administración, algo cutrecilla, por cierto, y que se inundaba con cierta frecuencia. Entre las numerarias auxiliares, había una, del norte, muy delicada, educada y terriblemente “¿cuadriculada?”.

Encontrábame con ella en el oratorio de la residencia, yo limpiando la zona del altar y ella por los bancos. Yo pasaba la mopa. Cuando llegué a lo que es propiamente el altar levanté las partes que caían del mantel y las puse sobre éste. De repente, veo que la auxiliar, suelta el trapo del polvo, viene hacia mí con cara de circunstancias, muy seria, y me dice: “señorita, eso no se puede hacer, es una irreverencia, es como si se le levantara la falda a nuestro Señor”...

Queridisima Mercy: ¡que bonitas fotos nos has mandado!  Y como me he reido con la broma de la leña de tu marido. Eres simpatica y muy alegre.

 A mi, tambien me gustan mucho tus escritos y te leo siempre.

Procurare no retrasarme con mi historia. Tenemos muchas cosas en comun.

Te mando un abrazo

MARIPAZ

           Hay una película de hace unos años que se llamaba Durmiendo con el enemigo. No pude menos que recordarla cuando veo las críticas a determinados procedimientos del Opus Dei; y se expresa la esperanza de que la Iglesia los corrija.

El no haber roto con la formación (o deformación) católica, impide ver que esos métodos cuestionados son los que siempre ha utilizado la propia Iglesia. El Opus Dei los ha copiado, de una vieja tradición, y adaptado. Por eso, se elevan quejas que no son escuchadas, porque se está durmiendo con el enemigo que es la propia Iglesia; para la cual –convencida que sólo ella tiene la verdad absoluta- no existen derechos humanos, sino sólo divinos...  

Hola:

Encontre un ensayo sobre la comunicacion en la web2.0, que es como se le llama actualmente a los sitios de Internet cuyo contenido se debe en gran parte a los usuarios, un ejemplo: este sitio.

La idea del ensayo es entender que el disenso es inevitable en sitios en los que se discuten las ventajas/desventajas, cosas buenas/cosas malas, etc de cualquier cosa. Es mas facil motivarse a intervenir en una conversación cuando uno esta en desacuerdo que cuando uno no tiene nada que añadir.

En fin esta idea es un poco simplificada, pero la buena idea del ensayo es clasificar las maneras de disentir en una escala que permite juzgar mejor la calidad y honestidad de las replicas...

Ahora parece que soy yo la que no quiero solucionar mi situación. Que mi propia cobardía me tiene atada y que por eso no acabo de arrancar. Leo historias en esta web con las que me siento muy muy comprendida. Pero creo que lo mio es diferente.

Yo TENGO SERIAS DUDAS de que deba irme. Por eso procuro "guardarme" de leer y tener cerca todas aquellas historias que hablen de un final feliz fuera del Opus Dei. Yo no lo tengo tan claro a pesar de que "Busconavegando" se empeñe en decirme que no puedo seguir así. Lo llevo pensando unos dias. Es cierto que no estoy bien, porque no tengo confianza, porque estoy cansada, porque me sobrepasa casi todo, especialmente lo relacionado con las normas de piedad y la dirección espiritual, porque me angustia infinitamente pensar en un futuro de aquí a pocos años, porque cada cosa que se me pide que sale de lo ordinario se me hace un mundo, porque me falta ánimo, fuerza y alegria, sobre todo la alegria.

Se insiste mucho en el Opus Dei en estar alegres. Yo ya no sé estarlo. Quizá sea porque debería esforzarme más. Pero cuando estoy sola siempre tengo ganas de llorar, y si estoy un dia más cansada, puedo pasarme todo el dia entero llorando... (no es para dar pena, esto no lo sabe nadie, a veces tengo que irme fuera de mi lugar de trabajo para no montar un escándalo).

De todas formas, no quiero seguir dando vueltas al tema. Dices, Busconavegando, que no quiero verte. Pues ya que lo intuyes te diré que es verdad. Pero porque ahora no me ayudas, porque yo quiero seguir aunque esté pasando mi crisis. Me da igual no estar contenta o en el peor de los casos ser una amargada. Yo voy a hacer lo que Dios quiere y punto. Tu lo que me planteas todo el rato es que es imposible que Dios me pida esta vida tal y como la estoy concibiendo. Seguir aunque sea mal. Yo sin embargo creo que quizá el fallo no sea tanto el que Dios quiera que yo esté así sino que soy yo la que debo intentar cambiar mi planteamiento y ser feliz con lo que tengo.

Quizá todos mis problemas sean por pura inmadurez. Que el que yo sea incapaz de hablar se arregle hablando, que el que me falte confianza se arregle confiando yo primero… no sé. Tu me dices que yo no puedo estar así continuamente, más con la edad que tengo. Pero yo creo que lo que debo hacer es decidirme por apostar por la vida que Dios me ha pedido al precio que sea. Plantearme una salida de la Obra me da infinitamente más miedo que quedarme dentro. No tengo fuerza. Lo que de verdad debería plantearme es dejar de llevar una doble vida.

De todas formas, pido oraciones. Tampoco es fácil estar así.  Hoy por ejemplo, me he levantado ya con bronca. Porque no se puede contar conmigo, porque me ven despistada, porque me falta vitalidad, porque no estoy a por todas, tirando al 100%... Todo ha venido porque ayer me olvidé de cerrar una puerta del exterior... no pasa nada. Hay muchos santos que fueron mucho tiempo incomprendidos…

Gracias a todos

Estrella 

NUMERARIA AUXILIAR DURANTE 35 AÑOS (7)

Maripaz, 5 de mayo de 2008

Por entonces los reyes magos me pusieron una gorra azul marino de punto, con un ponpon en lo alto ¡preciosa!. Me hizo mucha ilusión e iba combinada con unos calcetines hasta la rodilla, con unas borlas colgando. Era la ultima moda.

Recorrí con aquel atuendo, calles y plazas de Santiago para llevar a alguna chica a las meditaciones de los sábados. Con mi simpatía y don de gentes sabia captar la atención y tenia mucho éxito. Me creía salvadora de la humanidad y depositaria de la fe, era tanto lo que me insistían en ello...

Yo la verdad, disfrutaba con la gente y pensaba que les estaba dando lo mejor que tenia de verdad.

Una mañana me llamó la directora a su despacho. Yo me preocupé por la hora que era y porque nunca me había llamado. Con semblante muy serio me dijo que mis padres me habían escrito y decían que mi hermano había tenido un accidente de automóvil y estaba muy grave.

Quise enseguida ponerme en camino para ir a verle, pero me dijo que no lo veía necesario, lo peor, decía, había pasado. Me quedé cortada, no sabia que decir. No recuerdo lo que me dijo, pero salí de allí convencida de que lo primero en mi vida era hacer la obra y atender sus apostolados y la obra era mi familia verdadera en aquellos momentos.

Pisé una vez mas mi corazón y mis afectos y puse en segundo plano el cariño de mi hermano. Nunca fui a visitarlo ni entonces ni más adelante. Tardó un año en recuperarse y todavía hoy tiene secuelas. Jamás me pidió una explicación,ni hubo un reproche. Cuando tuve problemas para salirme, me apoyó y estuvo a mi lado .

Ahora pienso que poco corazón tuve....

Recuerdo, con verdadero placer, las tertulias de cantar con la guitarra. Me gustaba cantar y mi ilusión era aprender a tocar la guitarra. Solo logré saberme unos acordes para poder cantar ´mio cuore´ de Rita Pavone.

Lo que si aprendí, con gran precisión, fue a hacer cilicios. Un día me dijeron que mi trabajo consistiría en hacer artesanía y mi ilusión, pensando que pondría mi vena de artista al servicio de aquel encargo, se rompió cuando vi de que se trataba el asunto.

Me enseñaron una cesta con un rollo de alambre, un taco de madera y un alicate. Se trataba de cortar pequeños trozos de alambre y darles una forma concreta, para luego unir las pequeñas piezas unas con otras hasta formar un cilicio, como remate una cinta colgaba de un extremo y servia para atar ¡cuantas armas de destrucción masiva de piernas hice!

Este encargo tenia una recompensa. Lo hacíamos en el aula, con lo cual pude ver el cielo y sol de Galicia, cuando lucia , claro .Y por supuesto, al atardecer las maravillosas puestas de sol que nos hacían sentir poetas.

El aula era especial. También las tardes de la labor de s. Rafael, poníamos el tocadiscos y los discos de vinilo gritaban al viento mis canciones preferidas. 

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