CORRESPONDENCIA

Lunes, 26 de Mayo de 2008

Trinity nos comenta sobre la creación en Roma de una “parroquia personal”, para la atención de aquellos que prefieran asistir a la santa misa según el rito anterior a la reforma litúrgica promovida por el Concilio Vaticano II. 

La información tiene tela, no tanto por el escozor que la creación de esa circunscripción personal pueda producir a la prelatura, sino porque bien mirado, el objeto y el modo en que se ha erigido esa parroquia, concuerda perfectamente con los motivos que llevaron a los Padres conciliares a pensar en la figura jurídica de las prelaturas personales, como una forma de atender determinadas labores pastorales y una mejor distribución del clero.

En efecto, esa parroquia tiene como último fin, atender unas determinadas necesidades pastorales de un grupo de fieles, que no pueden ser atendidos convenientemente en otras circunscripciones. No se trata solo de la celebración de la misa: se trata principalmente de un modo particular de enfocar la vivencia de la fe y por tanto de un modo peculiar de enfocar la vida entera, y eso requiere una peculiar atención pastoral. Ahí si que hay una peculiaridad que merece atención.

La nota de prensa a la que nos remite Trinity, es muy clara en ese aspecto: el nuevo párroco de la iglesia de la Santísima Trinidad de los Peregrinos, hace un esbozo de algunos de los aspectos que abarcará esa atención peculiar: enfermos, necesitados, y hasta habla de la creación de un centro de acogida de universitarios… una residencia, vamos!!!!!!, en la que quienes se acojan, recibirán una formación acorde con sus particulares necesidades espirituales…

Los parroquianos serán simples parroquianos y no tendrán necesidad de contratos ni vínculos para pertenecer a ella y desde luego ninguna dispensa para cambiar de parroquia…. en definitiva cristianos corrientes. La Fraternidad de San Pedro fue erigida por la Santa Sede como sociedad clerical de vida apostólica, y en sus estatutos no prevé la incorporación de laicos; en cambio, si tiene entre sus fines colaborar con sus clérigos en la pastoral de las diócesis que los necesiten, asegurando así una mejor distribución del clero… Es una buena candidata, esa sociedad de vida apostólica, para ser elevada a la categoría de Prelatura Personal.!!!

Haenobarbo

Hay algo paradojico acerca del opus, que nunca vi a nadie analizarlo. La paradoja la podemos enunciar asi: si el opus busca dinero y poder, construye centros y casas de retiro de lujo, dispone de sirvientas de lujo que brindan servicio 5 estrellas en los centros, etc....  para que lo hace? Si al final de cuentas, los que se supone que van a disfrutar de esos placeres, son numerarios y curas que viven una vida durisima de frustracion sexual y autoflagelacion, que los lleva muchas veces hasta el desequilibrio psiquico?

En este foro se denuncian con frecuencia los manejos economicos del opus, el interes por captar a la gente con poder y medios, etc. Pero por otra parte leyendo los miles de testimonios, se ve que la vida adentro del opus no es en general una vida de placer y felicidad. Los numerarios, sacerdotes y agregados, que son el corazon del opus y los que lo gobiernan, son los que menos pueden disfrutar de ninguna satisfaccion terrenal, si para empezar no pueden gozar del sexo ni con el pensamiento. Para que tanto esfuerzo por conseguir bienes materiales y poder politico? 

Si escuchamos la version oficial del opus, la explicacion es la de que todo se hace por Dios, y que se hace del modo que Dios le revelo al fundador. Gente credula y sin sentido critico puede aceptar esta explicacion, pero cualquiera con un poco de sentido comun y experiencia de la vida desconfia.  Si unos pocos cristianos perseguidos y sin medios materiales convirtieron al imperio romano en 3 siglos, por que ahora hace falta usar el poder politico y el dinero? Es que Dios cambio de tactica?

Si escuchamos a los criticos del opus que lo miran de afuera, tampoco se entiende. Como deciamos antes, si los numerarios y sacerdotes viven una vida de frustracion sexual total, que satisfaccion pueden obtener del dinero y poder que el Opus acumula?

Mi teoria

Hasta aqui, los hechos objetivos. Ahora va mi teoria sobre como entender esta paradoja.

Yo creo que funciona la logica de la colmena, donde cada individuo no vive para si, sino para la colmena. En el caso de la colmena de abejas, los individuos no tienen inteligencia para analizar lo que hacen. Simplemente funciona el darwinismo: si la conducta que tienen las abejas, ayuda a la conservacion de la especie, la especie se conservara y las abejas seguiran teniendo esa conducta, aunque los beneficios que saque el individuo por pertenecer al grupo no justifiquen  los costos.

Los seres humanos somos un poco mas inteligentes que las abejas (aunque a veces no mucho). Podemos pensar lo que hacemos, y podemos analizar si se justifica o no pertenecer a un grupo. Pero justamente, lo que el opus hace, es quitarle a los miembros toda capacidad de critica y de libre pensamiento. Solo se puede pensar lo que mantenga al individuo unido al grupo, cualquier otro pensamiento es malo y hay que corregirlo.

En definitiva, la explicacion es que el opus es asi porque fue como el fundador lo creo, y sigue siendo asi por la falta de capacidad de analisis y critica de sus miembros. Por la dinamica darwiniana de las poblaciones, la colmena del opus ha sobrevivido hasta hoy, pero si analizamos los numeros, podemos ver que el futuro es bastante incierto.

La tasa de crecimiento promedio del opus en vida del fundador fue 277 por 1000 (o sea 277 nuevas vocaciones netas por año, por cada 1000 existentes, luego de descontar los que se fueron). Para este calculo use el valor de 60.000 miembros que habia en la obra cuando murio el marques. La tasa de crecimiento promedio luego de la muerte del fundador es de 7.7 por 1000 (usando el dato de que actualmente el Opus tiene 85.000 miembros). Si tenemos en cuenta que la tasa de crecimiento de la poblacion mundial es del 20 por 1000, podemos ver que el opus paso de tener un crecimiento 13 veces superior al crecimiento de la poblacion en general, a tener un crecimiento de menos de la mitad. Me animo a pronosticar que en cuestion de unos anos,  el crecimiento va a ser negativo. Es probable que ya sea bastante menor a 7.7, pues ese valor es un promedio, y si la tendencia es a la baja, el valor actual tiene que ser menor.

El opus crecio notablemente en una epoca y region determinada (en la Espana franquista y en America Latina). Luego se estanco. En definitiva funciona otra maxima del darwinismo: las especies que no se adaptan a los cambios, desaparecen. El mundo ha cambiado mucho desde que el marques "vio" el opus dei. Y como no tiene capacidad de adaptarse, yo pienso que va a acabar desapareciendo.

Atomito

Tomás de Zárate, jurista, español originario de Canarias, residente en Eslovenia en una pequeña casa, recién-casado con eslovena, disponible para trabajos en su área.

Fue numerario del Opus Dei, y las necesidades de la vida y su formación jurídica le llevan a clasificar como 'pecados' los crímenes, comúnmente tipificados en la ley de cualquier país civilizado, cometidos institucionalmente por el Opus Dei.

Sabe cocinar y limpiar su casa, y lo hace con elevado y público sentido de convicción cívica.

Estimada Rizoloco:

Tengo un amigo (Austro lo conoce) que es ex numerario de los que se llaman en buen plan. En súper buen plan, diría yo. Este amigo y yo nos hemos pasado horas entretenidos hablando de la Iglesia, el Amor, el servicio, la virtud y muchos otros temas de interés mutuo. Varias veces le he hablado de las cosas malas que veo en la Obra (tantas que han sido explicadas aquí), como lo del pastillerío en el que viven muchos (¿será la mayoría?) de los numerarios para, así, perseverar. A pesar de lo mucho que argüí con éste y otros motivos, él siempre defendía a la Obra a capa y espada. Y lo hacía bien: si uno cree en algo, lo ha de defender. La búsqueda de la verdad, sin embargo, ha de primar en una conversación. Pero esto es harina de otro costal.

El caso es que, una vez, ya cansado, me escribió en un correo electrónico 'yo creo que tienes algo en contra del Opus Dei'. Esto me lo esperaba. Lo que no, fue lo que seguía: 'Déjalo entonces. Ama. Ama a Dios y procura hacer su voluntad'.

Me dejó estupefacto que él, un ex numerario que ha seguido creyendo en el Opus Dei a pie juntillas en muchos aspectos, me recomendara que lo dejara. Al principio pensé que lo que pasaba era que estaba ardido (como llamamos en mi país a los que se aíran ante la eventualidad de que sus caprichos no fueron satisfechos). Sin embargo, seguí tratando con él y me sorprendió ver que su consejo sí era sincero. Estoy hablando de alguien que ha dejado de ver televisión por completo y de que se ha prohibido ver cine posterior a 1968… Alguien que vive una vida particular, por decir lo menos.

Y sus palabras 'Ama. Ama a Dios y procura hacer su voluntad', aún las recuerdo y me parece que hablan de algo que en el Opus Dei procura ser destruido (más o menos hablé de esto en mi anterior escrito), que es el amor. Sí, el amor del que tanto se habla. Al Opus Dei le agradezco muchas cosas y honestamente, no lo he dejado del todo (mucho menos a la Iglesia) porque sí me doy cuenta de que fomentan, bien o mal, algo que de por sí es bueno: la virtud. La laboriosidad, la integridad, la entereza, la responsabilidad, ésas y muchas otras virtudes son defendidas, promulgadas y hasta idealizadas en la Obra de muchas maneras. Cuando me entra 'la pensadera' me digo: 'ay, caramba, quién tuviera simplemente que obedecer ciegamente y ya. Esto de hacer lo que uno quiere siempre es una tortura'. Porque, al fin, ¿qué es lo que quiero? ¿Qué es lo bueno? ¿Tendré que escribir todo un tratado de filosofía para definirlo? ¿Quién me dice qué debo hacer? Ya he vagabundeado suficiente por la sección de autoayuda de las librerías y me desespera supeditar mi pensamiento y mis valores a los del autor del primer libro con nombre llamativo que encuentre. ¿Por qué abundan los libros de autoayuda en esta época, cuando tal género no existía antes? Las razones son muchísimas, pero destacaría el 'no' de la sociedad ante la obediencia ciega (a cualquier cosa) que se fomentó después de que se hicieron públicas las atrocidades de los regímenes Nazis y otro grandísimo tanto de los comunistas. La Historia cada vez repudia más y más las hagiografías. La verdad, que hace libre, parece también destruir las ilusiones y los ideales.

Y sigue retumbando en mi conciencia: 'Ama, ama a Dios'.

El corazón grita '¡No! ¡Mira a los que toman pastillas en la obra! ¡Mira a los desesperados! Mejor, ¡entrégate al vacío existencial!'. El tal nihilismo produce aún más desesperación, porque no se puede vivir sin creer en nada. Es simplemente imposible. Entonces, ¿qué hacer? ¿A quién seguir, si se tiene que seguir a alguien?

Y entonces me digo: 'bueno, en la Obra sentí mucha desesperación pero también tuve momentos de paz.' Y es que las virtudes son semilla de la paz interior. Aunque sea por el sólo hecho de tener la mente ocupada en algo menos que en la duda de la conveniencia del acto mismo. Me levantaba a tiempo y trataba de concentrarme en el trabajo, y de hacerlo santo… y (al menos en teoría), debía fomentar a los demás a que hicieran otro tanto. ¿Era esto malo? No. ¿Daba paz? Sí, por lo menos al principio. Después llegaba la desesperación. ¿Por qué?

Y la razón aún la sigo leyendo: la falta de amor. 'Ama, ama a Dios'. ¿Desesperación? ¿Cómo no? Si junto con el trabajo duro (bueno) se promulga también el no tener amistades particulares (malo), si junto con la integridad ('aunque la verdad te acarree la muerte') se dicen mentiras (como los cambios a los documentos o… lo que sea con tal de hacer proselitismo), y tantas otras cosas. ¿Cómo no se desgarran las almas? Y es que el motor de la pertenencia en la Obra puede ser el Amor al principio, pero muchas en muchos casos continúa con el Miedo (también con mayúscula).

Miedo a no haber cumplido los propósitos de la hoja de normas; a estar en una continua deuda económica y espiritual; a no llevar gente suficiente; a estar teniendo, de pronto, una amistad particular miedo a tantas cosas de las que ya se ha hablado tanto. Miedo a todo hasta a tener miedo. Miedo a que las normas vayan a cambiar (y entonces vamos a congelarlas, ¡a esculpirlas!) ¡Eso no es Cristiano!

El verdadero Cristianismo es 'Amaos los unos a los otros como yo os he amado. En eso reconoceréis que sois mis discípulos.'

Me quedo con las virtudes: me sirven, y mucho. Orientan mi vida. No son malas. Le añado algo nuevo: amor de verdad, a Dios y a los hombres, apasionado, sincero y, sobre todo, sin cuentas por pagar. Suena en mi alma: "Que la fragilidad de los hombres no enturbie la grandeza del ideal Cristiano. Ama, ama de corazón, sin miedo. Cumple tu trabajo, tu virtud. Ama, ora, obedece. Y si algo te quita la paz del alma seguramente no es cristiano." Mi amigo, el ex numerario en buen plan, sí esta equivocado en varias cosas, no lo dudo. Pero creo que en ésta, no.


Saludos,

Max

Querida Marieta, me parece tremendo lo que cuentas de tu hija menor de edad, aunque ya lo sabía por ti. No me deja de sorprender la ceguera de las directoras del Opus Dei. Aquí queda constancia de lo que estás viviendo, y no dudes en pedirme que sea testigo de ello si un día lo necesitas, porque no es la primera vez que  te oigo hablar de ello.

El otro día ya hablaba de los muchos casos de personas en el Opus Dei, de los que no es prudente dar nombres ni datos. Yo sé de más casos similares al que está viviendo Marieta, en chicos y chicas. Este escrito es un puro desahogo porque es difícil demostrar nada si no fuera porque son demasiados casos en distintas partes del mundo manipulados y dañados de la misma forma. Ni eso les hace abrir los ojos y rectificar, reconocer que su forma de actuar, lejos de honrar a Dios es lisa y llanamente demoníaca.

Nada se puede hacer porque los directores del Opus Dei son como un tanque que avanza implacable arrasando vidas de jóvenes, y cuando las ha destrozado las deja tiradas, los manda (muchas veces tras un montón de años) a casa de sus padres, inútiles para ganarse la vida, sin salud y sin ilusión. ¡Ya está bien!

¿Por qué no dejáis que cada persona decida día a día libremente, madure de forma personal sus decisiones, pida consejo a quien necesite, sea una persona de la obra o de fuera, viva sin sentirse emocionalmente forzada de forma habitual y permanente? ¿por qué no dejáis de atemorizar, de forzar las conciencias, y mostráis el verdadero rostro de Dios, que es puro Amor, y nos lleva a todos por la senda de la Paz  y la Felicidad?  ¿Por qué no dejáis que la gente se sienta LIBRE de una vez y hacéis realidad las palabras de vuestro fundador?

Es literalmente mentira que en el Opus Dei se vive y se decide en libertad, porque cerráis todos los cauces que tiene un persona para deliberar y decidir de forma personal: amistades, lecturas, actividades profesionales y lúdicas, estudios, dirección espiritual...

Metéis a diario a las personas en un carril único para todos y cada día más estrecho hasta que la inmensa mayoría enferma. ¿Cómo es que a estas alturas aun no lo veis? Por lo menos decidlo libremente, escribidlo en vuestras Constituciones, Estatutos, Catecismos, explicadlo así a la Santa Sede. ¿Y por qué no lo hacéis? Porque sabéis que hacéis mal, que eso os lo prohibirían.

Yo seguiré denunciándolo aquí hasta que ceséis de una vez de hacer daño y testificaré donde haga falta por cada caso que conozco en los que se cumple lo que digo.

Por lo menos me he descargado, aunque sigo pensando que esto es como predicar en el desierto!

Saludos a todos.

Carmen Charo