CORRESPONDENCIA

Viernes, 06 de Junio de 2008

¿Cómo conseguí una estampa con reliquia del entonces "siervo de Dios"?

Durante tiempo consideré un milagro semejante hecho. Durante una tertulia con Don Alvaro, una agregada cayó fulminada con un derrame cerabral; casualmente llegó a mi hospital y a mi UVI (Unidad de Vigilancia Intensiva).

La mayor preocupación de las directoras era que si se moría, hiciera la fidelidad; no se habian cumplidos los "plazos". Me encomendaron que al menor síntoma de consciencia yo le comunicara que se le había concedido la fidelidad.

Las superdirectoras no tenian acceso a la UVI y delegaron en mí. En un momento me pareció que ella me apretó la mano ante mis palabras y yo lo interprete como "¡¡Sí, quiero morir en la obra!!".  Durante bastante tiempo estuvo descolocada y al final terminó dejando la Obra.

Pocos dias después encontré en el "cuarto sucio" de mi unidad, la estampa del fundador, aparcada como algún objeto más ¡¡y me la quedé!! Esta persona se recuperó y posteriormenmte dejó la Obra...

Dejo a vuestra libertad las conclusiones: ¿Importa la persona? Nada de nada...

Veo la estampa y siento pena, un fraude inmenso: conscientes o inconscientes, ¿por qué este engaño cuando al menos hemos derrochado tanta buena voluntad? La estampa me la quedé yo. ¡No sé si subastarla por Internet! ¿Alguien la quiere?

Julia (Jss)

            Nada me ha llamado la atención de la carta del Prelado del Opus Dei en Junio, salvo un párrafo. Como habitualmente, realiza los consabidos comentarios a las fiestas litúrgicas, aprovechando alguna glosa de Benedicto XVI, y se refiere a los aniversarios de la Obra.

            Pero en uno de los párrafos, se trasluce la preocupación que debe embargarle:

«Hace dos semanas he viajado a Barcelona y, antes de volver, hice la oración en la Basílica de la Merced acompañado por vosotras y por vosotros. Allí rogué a la Virgen que cada una, cada uno, incorporemos a nuestro caminar las palabras de San Pedro que nuestro Padre meditó profundamente en esa ciudad, antes de su primer viaje a Roma, cuando se disponía a abrir un cauce jurídico universal al Opus Dei: ecce nos reliquimus omnia et secuti sumus te[20]; mira que nosotros hemos dejado todas las cosas y te hemos seguido».

            Algo debe estar pasando cuando saca ese tema. Puede que tenga que ver con eso el hecho de que no se ha movido de Roma a pesar de que ciertos eventos familiares habrían justificado que se desplazase de nuevo a España para participar en ellos.

Trinity

ANOCHE TUVE UN SUEÑO…

Y AL DESPERTAR, ME HICE UNA PREGUNTA.

YO CONFIESO (III)

1ª Parte: PRÓLOGO

Anoche soñé con una casa, que había sido mi “Centro”. No estaba claro si era en aquel puerto de mar, o en medio de un barrio mágico de aquella ciudad encantada.

Y es que el centro, estaba un poco desfigurado, irreconocible, como suele pasar en los sueños.

La puerta del despacho de dirección estaba abierta y sin semáforo.

No había salitas. Ninguna rancia salita con silloncitos hartos de escuchar confidencias.

Nadie guardaba cola, porque nadie tenía que pedir permiso, y nadie quería hacer una delación que cuajara en corrección fraterna. Tampoco había nadie esperando su ración de ansiolíticos.

La directora, silbaba, y eran las cuatro de la tarde.

Eché de menos la trituradora de papeles. El armario de documentos, abierto y vacío. Sólo un libro. Un libro que yo no conocía, que jamás había visto, ni estudiado, ni transmitido. Nunca, en toda una larga vida de directora. Un pequeño libro traducido del latín al castellano recientemente, otorgado por el papa Juan Pablo II, el 28 de Noviembre de 1982.

No había cajones con llaves. Tampoco cajas de dinero. Mi dinero, estaba en mi bolsillo y en mi banco, esperando una orden de movimiento a favor de una determinada labor social. Ya no estaba el dinero en abultados sobres amarillos, dinero anónimo, con destino incierto...

Habiendo visto a Heidi (que salió muy bien) me dieron ganas de salir también en YouTube.

Lo interesante de YouTube es que, a diferencia de un documental o salir en TV, uno tiene el control total de la edición y puede decir las cosas que quiera y como quiera. Es lo más parecido a escribir, pero con la cámara de video. YouTube es una ventaja enorme a la hora de dar testimonio, para decir exactamente lo que uno quiere decir y no lo que el editor o director de tv o doc quieran mostrar. YouTube da mucha independencia y libertad para expresarse, esto es lo interesante.

Al mismo tiempo, en los videos pro-defensa de la Cosa en YouTube queda patente por sí misma -sin que ninguna mano extranjera a la Cosa intervenga- la falta de espontaneidad, la artificialidad, la autosuficiencia y eso mismo que quieren ocultar -expresando de manera tan formal- que no hay nada raro detrás de esa sonrisa permanente.

Cada video pro-defensa no es un pensamiento personal -que prácticamente no existe dentro de la Cosa-, es una clase, una lección, un eslogan, un cuento contado a niños. Pero nada serio, nada fundamentado, nada con sustancia. Nada vivido por sí mismos, sino un cuento escrito por otro, repetido una y otra vez.

Saludos,
E.B.E.

Contestando a Ignacio Travella. Te voy a contar un par de anécdotas aunque ya se que a ti no te ha pasado.

        Yo pertenezco a la era analógica (año 1975) y todos los centros tenían un proyector de cine de 16 mm. Los domingos que no había retiro mensual se proyectaba una película. Yo no lo sabía,  pero siempre se hacía la “previa”, es decir, la película era visionada primero por el director y el sacerdote del centro, y se realizaban los cortes necesarios para salvaguardar el pudor y la moral de los socios del instituto secular. Una vez visionada se recomponía la película si procedía, y se devolvía a la casa de alquiler San Pablo Films, regentada por religiosos.

        En una ocasión me llamo el sacerdote del centro para que firmara y entregara en mi nombre la carta de protesta que él mismo había escrito. Se trataba de recriminar que en el catálogo de películas se colocaran películas adecuadas para todos los públicos y se encontraran escenas de sexo explícito o no convenientes. Me sentí utilizado pero ya que era por una buena causa y se trataba de salvar al mundo, lo hice. De esta manera la réplica no era la de un sacerdote del Opus Dei  contra los religiosos sino la de un laico cristiano contra San Pablo Films.

        En otra ocasión me mandaron visitar a un fiel que había abandonado el barco. Llegué a su casa, estuve razonando sobre la vida, la vocación, los medios de formación, la confesión, etc. El me escuchaba y miraba fijamente a los ojos, y después del discurso me dijo: ¿Qué más te han dicho? ¡Muc, muc, muc! Torpedo a babor. Por supuesto que yo le dije que no me habían dicho nada. Tire unas cuantas contramedidas pero si de Pinocho se hubiera tratado, la nariz me hubiera crecido dos palmos.

        Te aseguro que las afirmaciones y verdades que he contado tienen fundamento y validez entre otras cosas porque yo las he vivido. Esta claro que no se puede generalizar demagógicamente, así que ¿A qué afirmaciones o verdades te refieres? Dime sólo dos, no hace falta que las digas todas.

        Yo al principio pensaba que la culpa era de un director que tuve, realmente nefasto. Hablaba de la santificación del trabajo y no había trabajado en su vida, hablaba del apostolado de amistad y confidencia, y no tenía amigos, y así todo. La Obra está compuesta por hombres y los hombres no somos perfectos. Lo terrible fue comprobar que dicho director no era más que un funcionario fiel y mediocre, que cumplía las prescripciones del Vademecum de consejos locales al pie de la letra, farisaicamente.

        Gracias a Opuslibros podemos conocer la verdad sobre el Opus Dei, verdades sufridas en carne propia, así como los escritos internos institucionales. Recuerda que la verdad te hará libre. Callarnos si sería de cobardes y una gran falta de “Filiación Divina”.

Un fuerte abrazo. Motroton

Hola:

Paseando por la web encontre una entrevista a Fernando Quiroz (FQ), autor de un libro ya referenciado aca acerca de la vida de un numerario en el Opus Dei que pita a los catorce años y medio.

FQ expone claramente como se le induce, y en la practica se le obliga, a los 'aspirantes' a numerarios a usar el cilicio y las disciplinas practicamente desde sus 14 1/2 años. Pero el portavoz del Opus Dei en Colombia -que tambien aparece en la entrevista- lo desacredita como un tipo de mucha imaginacion ¿Que tal?

En fin es una desgracia para los del Opus Dei no poder confiar ni en sus propias voces oficiales que dicen mentiras sin pensarselo dos veces, mas bien premeditadamente.

Saludos,

Australopithecus Africanus

Hola Ignacio! Cómo estás! Lamento que te hayas sentido mal al leer este sitio y lo que aquí se publica. Fui numeraria, viví 9 años en Rosario, allí trabajé en el Colegio Mirasoles unos meses, trabajé en la Austral unos años, vivi en Cheroga, en Arcos y en Nabla... etc. etc.

Entiendo que te sientas mal con lo que has leido, pero en nombre mio, y de lo que yo he publicado en esta web quiero decirte que no he necesitado "informarme" de lo que he relatado ya que lo he "vivido". Yo he escrito y escribo no sobre cosas que me han contado, ni que he leido. Cuento lo que he vivido. Ese es el sentido de esta web. Que los que hemos sido de la Obra contemos lo que hemos visto, oido, gustado, sentido, pensado... estando dentro. Son relatos de testigos vivenciales. En ese sentido no hay errores de "información", podrá haber diversidad de persepciones sobre una misma realidad. Eso si, podés querer leer o no lo que otra gente ha vivido y sus opiniones personales al respecto... pero no son "desacreditables", como no pueden serlo las "Memorias" que escriben algunas personas sobre su vida. Si a vos no te interesa o te hace sentir mal leer lo que algunas personas han vivido en el Opus Dei en esta web, podés escuchar los relatos de quienes estan dentro, algunas podés leerlas en la web oficial y de lo que te cuenten los numerarios del centro al que vas.

De las historias de todos se aprende, las experiencias positivas (yo tuve miles!! como seguramente muchos dentro vivirán también), las experiencias negativas (tuve miles también aunque rescato más las positivas gracias a la memoria selectiva que me protege, como también las tendrán quienes estan dentro y quizás sería bueno que te las contaran los del centro al que vas... ojalá lo logres).

Ignacio, estuve 18 años dentro, no guardo rencor al Opus Dei, ni odios, de hecho tengo gente querida dentro... pero eso no quita que sea válido, enriquecedor que hable de lo vivido dentro. Porque a los hombres y mujeres nos ayuda compartir en la vida, somos seres sociales y Porque la verdad os hará libres. Y la verdad se conoce escuchando todas las campanas.

Así como escribo yo, escriben otros, pero no somos gente organizada detrás de esta web. Cada uno vive en su ciudad, tiene su laburo, su vida... Y acá simplemente nos encontramos a través de nuestros escritos y nos encanta compartir ese pasado que todos tenemos en comun.

Mañana almuerzo con un sacerdote del opus dei amigo mio. Y charlamos de todo porque somos amigos, y el también me cuenta las cosas que le hacen sufrir dentro, como buen amigo que comparte sus alegrías y sus penas. Me encantaría que en tu próximo escrito nos cuentes cosas que hayas vivido dentro y que te parezcan relevantes contar, si es que las querés compartir acá. Lo bueno y lo malo. besos, gracias por compartir esta inquietud que tuviste,

Lúlu
Te busco en facebook, querés?

Querida Agustina y queridos/as Orejas:

El agudo escrito “El Opus Dei se erige en maestro de debate” que Agustina (2.06.08) dirigió a Marc Carroggio, responsable internacional de la Oficina de Prensa del Opus Dei, me ha hecho pensar en un aspecto del que hasta el momento presente apenas hemos hablado en esta página web quienes con mayor o menor frecuencia la leemos e intervenimos en ella. Me refiero a la dimensión metodológica de la misma, a saber, su carácter periodístico. No deseo, pues, entrar en esta carta mía al contenido de Opuslibros, sino a su faceta formal, técnica y mediática.

Y debo advertir de entrada que soy un lego en materia periodística. Muy pocas veces en mi vida he entrado en contacto con periodistas (sólo una vez me hicieron una entrevista para un diario) y jamás he trabajado profesionalmente en este terreno. Pues bien, precisamente por ello, algo que me agrada e ilusiona de veras cuando envío escritos a Opuslibros es la novedad de adentrarme en un mundo desconocido para mí como es el del periodismo.

Agustina ha sabido contagiarme –y probablemente no sólo a mí, sino también a muchos otros usuarios de esta página web– el amor y el serio interés que siente por su profesión. En Opuslibros se informa de la vida interna de la Obra, se debate acerca de esa realidad, se intercambian testimonios y experiencias, a veces discutimos y contrastamos opiniones entre nosotros, también reflexionamos intentando profundizar en los problemas doctrinales y jurídicos de esa institución, nos aventuramos por clarificar aspectos dudosos de la historia de la Obra, escribimos artículos empleando distintos géneros literarios (cartas, ensayos, relatos autobiográficos, relatos humorísticos, etc.), nos ayudamos humanamente unos a otros, compartimos vivencias y sentimientos, hasta el punto de hacer surgir encuentros y amistades (a veces incluso matrimonios). Todo esto es periodismo palpitante y auténtico, protagonizado vivazmente por una gran mayoría de inexpertos en este ámbito profesional, aunque no faltan excepciones como Nacho Fernández, que es buen periodista.

Además, la página Opuslibros, siendo fiel a su metodología mediática, ha metido el dedo en una llaga importante, pues ha demostrado que la “versión oficial” que el Opus Dei presenta de sí mismo no responde a lo que realmente acontece en su vida interna. La imagen oficial que los directores y periodistas del Opus Dei –es decir, el así llamado “apostolado de la opinión pública”– presentan acerca de esa institución contiene un alto grado de manipulación. La mentalidad periodística de Agustina ha contribuido así a prestar un servicio impagable a la sociedad civil y a la Iglesia.

Por todo ello, quisiera agradecer a Agustina la oportunidad que me ha dado de adentrarme tímida y mínimamente, pero adentrarme al fin y al cabo en el mundo, novedoso para mí, del periodismo. Y lo he hecho sin apenas darme cuenta de ello, simplemente siguiendo la dinámica que ella ha marcado para el buen funcionamiento de esta página web.

¡Muchas gracias, querida Agustina, por acercar a tantas personas al apasionante mundo del quehacer periodístico! Así nos has abierto de forma práctica y eficaz un horizonte nuevo en nuestras vidas.

Cordialmente

Josef Knecht

Nota de Agustina.- Querido Josef, las gracias no se merecen porque quienes hacéis Opuslibros sois los que escribís y contribuís a que, en base a vuestros testimonios y modestamente el mío, salga a la luz el debate que no pudimos tener dentro de la obra. El aire periodístico que pueda tener la web enriquece el diálogo y el contraste de ideas, especialmente cuando se tiene un protagonista -el opusdei- que hace gala del pensamiento único sin permitir la menor discrepancia. Si entendiera la institución que se puede discrepar -¿para qué tanto alabar a una de sus santas protectoras, Catalina de Siena, que pasó a la historia por cantarle las 40 al mismísimo Papa?-, si las "vocaciones" no estuvieran tan en el aire y prendidas con alfileres  que al leer una leve crítica dudan de dónde están y qué están haciendo de sus vidas, quizá cosechara madurez y no fanatismo entre sus "fieles". Cuando la burbuja es tan frágil, el país de las maravillas tan falso, artificial, tan poco cristiano y las defensas tan endebles, el castillo Disney se les viene abajo. Un abrazo. Agustina L. de los Mozos. 

Tu escrito me hace sonreír. Y eso, que lo más cerca que he estado del Opus Dei ha sido mi prima numeraria. Ya me imagino lo bastante que habrás hecho reír a quienes después de uno, dos, cinco, diez o veinte años de numerari@s, supernumerari@s, etc. han salido destrozad@s de la obra, tú, acusándolos de falsear información, con tanto dolo y mala fe.

Afortunadamente yo no pasé por eso, ni por una experiencia y conocimiento tan vasto como el tuyo de la obra, debido a que mi madre se dio cuenta a tiempo, y nos evitó problemas... Mi madre iba a un centro a la edad perfecta: 13 años. Y aunque la posición social de su familia no era tan agraciada, al menos la criatura era físicamente bien parecida... Por tanto apetecible para la pesca submarina. Entonces, la estrategia era conmover a ese grupo de jovencitas mediante ir a hacer "labor social" a barrios marginados (darles un par de prendas desahuciadas de su guardarropa, cuando pecaban de generosas). Poco a poco mi madre, por otro lado eternamente fiel católica y comprometida como pocos, se fue dando cuenta de lo artificial que eran sus compañeras del centro, lo remilgosas, afectadas y falsas que eran en general. Un buen día se hartó de su centro, y las dejó. Pasaron los años... Mi madre ya casada y con cinco criaturas, llegó la hora de escoger colegio para que sus niños fueran a la escuela. Uno de mis tíos (el padre de mi prima la numeraria) ya por su lado se había involucrado con el Opus. Todos sus hijos asistieron a colegios de la obra, y tenía algunas influencias entre ellos. Mi tío le ofreció a mi madre ayuda para conseguirle una beca a mi hermana en el colegio de la obra. Mi madre se enteró del nombre de la directora y... Y era una de sus viejas conocidas, las que iban al centro por los mismos tiempos que ella. ESo bastó para que mi madre dijera un rotundo "no" y le encomendara la formación académica de sus hijos e hijas a otros colegios religiosos.

Así que ya verás... De la que nos salvamos mis hermanos y yo.

Por otro lado, cuando supe de esta página, y sabiendo lo que ya sabía del Opus (mi prima sigue siendo numeraria, dos de sus hermanas lo fueron, pero renunciaron o las expulsaron, no se habla de ello, y sus hermanos varones siempre están involucrados con la obra, y casi todos fueron a la beatificación y/o canonización de José María Escriba y Albás), cuando empecé a visitar Opuslibros no encontré absolutamente NINGUNA discordancia. Más bien fue un "Ahora todo tiene sentido!!" para mí. Y eso que lo que ya sabía del Opus fue por gente que les tiene simpatías.

Por cierto, ya que pides que estas personas que aquí escriben (que saben más que tú de la obra, ya que estuvieron dentro, aunque en realidad nadie sepa qué es el Opus Dei) se informen. ¿Por qué no te informas tú también, y te avientas una leída de los libros de Dan Brown? Así sabrías que en realidad queda claro que el Opus, per se, no es el malo del cuento. Pero a saber qué te habrán contado de qué trata el libro.

Cordiales saludos,

Ces.

            Ignacio Travella nos ha escrito el miércoles (Mi opinión, es decir, la suya de él), y ¿para qué? Pues para decirnos que somos unos indocumentados (nuestras “afirmaciones no tienen ni fundamento ni validez”), calumniadores (“las calumnias que esta pagina muestra”), retorcedores de argumentos (“tergisversando (sic) las palabras de su fundador, de sus seguidores y mal interpretando las enseñanzas y escritos de innumerables autores”), torpes (“me ha decepcionado el poco tacto”), irrespetuosos, burlones e injuriadores (“valiéndose de burlas e injurias”), enemigos de la Iglesia y del Papa (“a quienes ustedes de alguna manera acusan de ser ingenuos”), resentidos e inmaduros (“su página deja entrever el profundo resentimiento que le tienen, algo muy inmaduro por cierto”), mentirosos y cobardes (“no mientan ni se basen en falsedades al publicar en Internet, eso es digno de los cobardes”). En fin, de todo menos bonito, que se dice en España. Y después de toda esta retahíla de calificativos, nos pide “con humildad” (¿?) que dejemos de confundir y que le demostremos que no somos orgullosos.

            Si tan claro lo tienes y, sobre todo, tan claro hemos logrado hacértelo ver (“les digo a ustedes, que me han convencido con su pobre intento de desacreditar tan grande y fructífera institución, que el Opus Dei es un excelente camino para lograr nuestra salvación”), ya sabes lo que te queda: llama a la puerta del director del centro que dices frecuentar y… tinta y cálamo; o sea, que pidas la admisión… ¿o ya eres? Si no lo eres, tendrás una bonita anécdota que contar: cómo te hiciste de la Obra a través de Opuslibros, o de cómo los caminos del Señor son inescrutables…

            Lamentablemente, tengo que decirte que no me veo en absoluto retratado en tu escrito (por si no te diste cuenta, los entrecomillados anteriores y los que seguirán son palabras textuales tuyas). No soy perfecto, nadie lo es, pero eso no es argumento para deducir que soy absolutamente perverso, porque así es como me he sentido tratado por ti. Y menos mal que nos recomiendas leer la Biblia para que “no juzguen [los de Opuslibros] las intenciones de los hombres”; no sé que nombre darle a lo que tú has hecho con nosotros. Verás, cuando menos resulta una temeridad insensata: nadie nos ha presentado, de modo que yo no te conozco ni tú me conoces, así que sobran tus análisis y reconvenciones.

            Y sí, me pregunto “qué tanta autoridad podrían tener las palabras de un chico de 17 años”, y me respondo: la autoridad, es decir la validez, depende de la consistencia de lo que se diga. Y sinceramente, no argumentas, simplemente descalificas; y las descalificaciones desautorizan no al que las recibe, sino al que las hace. En esta página se escriben muchas cosas y escribimos gentes muy variopintas con un denominador común, nuestro paso por el Opus Dei. Unas veces escribimos de manera tranquila, otras veces nos puede la pasión, en algunos casos se hace gala de una muy docta racionalidad, en otros de una vitalidad hasta explosiva. Pero siempre, no te olvides, SIEMPRE SE ESCRIBE DESDE LA EXPERIENCIA y ahí, en esa experiencia vivida, protagonizada, sufrida, está el valor (no moral, que también, sino la consistencia e interés) de lo que escribimos aquí. Dices que tienes 17 años, justamente los que yo pasé dentro; si me comparo contigo, podría decir que pasé dentro toda una vida. No sé lo que conoces de la institución; en cualquier caso, mucho menos de lo que yo conocí y ya no digamos en los casos de otras personas que han estado dentro veinte, treinta años. Así que la próxima vez que nos leas, si es que lo haces, piensa que estás leyendo retazos de la vida de personas que han vivido mucho y que han amado mucho, y que de manera diferente a como lo hicieron entonces, siguen viviendo intensamente y amando más intensamente.

Beto

Hola a tod@as: Aqui les envio el link de un articulo publicado en la revista colombiana, Cambio. En el articulo, el escritor colombiano da una pinceladas de su pasada experiencia en el Opus, la cual le sirvio para publicar su novela "Justos por pecadores".

Luis Felipe

Fuente: Cambio, Colombia

'Me cuidé de no escribir con odio': Fernando Quiroz

Foto: Felipe Tamayo / Cambio

CAMBIO: ¿Su novela Justos por pecadores es una forma de catarsis de sus años en el Opus Dei?

FERNANDO QUIROZ: Sí. Siempre tuve claro que algún día debía escribir sobre mi paso por el Opus Dei. Era el tema. Pero tuve que esperar más de 20 años para hacerlo...

Hola Ignacio:

Hace 20 años deje el opus dei, tengo 40 años trabajo para una organizacion multinacional, soy casado, no tengo hijos, y te digo -sobre la tumba de mi madre- que las cosas que vivi en la obra alli no las invente. Me sucedieron.

Durante algun tiempo pense que habia sido mi culpa, sin embargo, con el tiempo al ir conociendo otros que se habian ido fui sanando de mis heridas interiores, pues me di cuenta que esas experiencias que yo vivi las vivieron otros. Feliz, porque no me habia inventado nada. Era real, no fui yo, mi unica torpesa fue no haberme cuestionado mas y no haber participado de aquella disicion a mis padres y amigos. Tal vez ellos me hubieran advertido.

El opus dei nunca es claro respecto a los que se fueron y jamas es claro respecto a las razones que ellos tuvieron para dejar de lado a esta institucion. Asi que en principio al irte te sientes muy solo y sobre todo culpable.

Asi la velocidad de sanacion de un exmiembro del opus dei es directamente proporcional al conocimiento que va teniendo de las experiencias de los demas.

Fijate que no es posible que gente de tantos paises, de tantas culturas diferentes al final tenga como experiencia el mismo tipo de abusos morales, a la buena fe y a las creencias.

Si no fuera una causa comun, no es entendible que tantos y tantas de tantas nacionalidades tenga un objetivo tan claro: Trabaja para Dios, el que trabaja por la Justicia y aqui solo queremos justicia.

Resulta, te cuento, que hemos llegado a demostrar que el 77% de los que entran como farolillos rojos (tal vez no conoces el termino) salen de la obra. El opus dei es una institucion de la iglesia catolica que produce un 77% de deserciones. ¿Te parece logico?

Esas cifras espantarian a cualquier director de gestion humana de cualquier organizacion multinacional, pero no espantan a los directores de la obra, porque las ocultan.

Solo los que estuvimos dentro, los que lo sufrimos en carne propia sabemos de que es capaz esta institucion, algunos aun tienen miedo. Otros ni siquiera pueden hablar de lo que sucedio, otros aun no se levantan y para ellos, para que sepan que no estan solos, es que nos tomamos el tiempo de escribir.

Gustavo Ramirez Calderon.

Exnumerario del Opus Dei (pero no consto en los registros)

¿Que son tu familia? ... no es cierto; escarmienta en cabeza ajena y piensatelo... si te vas, "nada de nada", ya no existes, pero es lo mejor que nos puede pasar; encontrarás una libertad que ahora no tienes.

Aqui no hay solo testimonios, hay personas de carne y hueso que hemos pasado por lo mismo y con las que puedes contar para lo que necesites... He sido de la obra muchos años, acabo de salir y si te sirve de algo para mi Opuslibros Y el foro "Vuela libre" ha sido una gran ayuda ¡¡ Prueba!!

Julia (Jss)

La opinión de Ignacio Travella publicada el pasado miércoles me sugiere una pregunta, ¿piensas que con tus 17 añitos conoces ya lo que es el opus dei? siento decirte que no te ha dado tiempo ni a leer todo lo que aparece en esta web ni a leer todos los documentos por los que se rige la institución opusiana.

Hablas y opinas de oídas, de lo que te cuentan. Los que hemos contado nuestras experiencias en esta web no mentimos otra cosa es que no quieras creer lo que contamos por motivos que a lo mejor ni tú mismo sabes.

Por favor no acuses de mentir porque no mentimos, o va ser verdad lo de que "piensa el ladrón que son todos de su misma condición".

No me extiendo más porque con tu mini experiencia opusina no nos puedes dar lecciones ni de valentía ni de humildad. si quieres hablar con conocimiento de causa infórmate primero y no repitas como un loro lo que te dicen tus allegados opusinos.

Saludos,
Mabel.  

Hola Ignacio,

sólo dos palabras venidas de mi hija adolescente como tú y de tu misma edad, es aspirante a numeraria: "Al Opus Dei sólo lo entienden los del Opus Dei" ¿curioso, verdad? cuando en el Opus Dei hay 85.000 personas y el número de católicos en el mundo somos MIL MILLONES... sin comentarios!!! lo siento pibe, no eres creible!!!!!.

Con cariño,

Marietta

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