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Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

 

Miércoles, 06 de Febrero de 2008



‘BENDITO’ CARNAVAL DE CADIZ.- Arancha Plaza

Acabo de aterrizar en Madrid con la sonrisa puesta y la alegría y el colorido de mi ciudad en el alma. Aquello es para vivirlo. El ingenio, la gracia, el arte, el sentimiento, la pasión por Cai, la crítica de un pueblo pobre y listo a la vez expresado en maravillosas coplillas y tangos que hacen posible una fiesta única que lo único que pretende es disfrutar riéndose de todo y de una manera absolutamente sencilla y  familiar.

El sábado me encontré al sol en una terracita, donde no cabía la infelicidad. Bebida fresquita, aceitunas de muerte, la cuenta muy “apañá”, el camarero simpático, el mar de fondo y a mi alrededor miles de niños, padres y abuelos disfrazados de lo primero que se les había ocurrido, multitud de gente de todo tipo con alegría en los ojos y ganas de disfrutar al estilo gaditano... ¡sin ná!.

 

En esas estaba cuando se me vino a la cabeza que la obra había conseguido (de verdad que no sé cómo...) que yo, durante mas de 20 años pensara que los carnavales de mi queridísima tierra, eran ante todo ¡una ofensa a Dios!. Sentí un escalofrío inmenso, le lancé una miradita a Dios y con su guiño me dio a entender que El también se venía a Cádiz por febrero para reponer fuerzas.

 

Seguimos como si no hubiera pasado nada, me encanta la complicidad con Dios, nadie de los que iban conmigo se enteró, hice un brindis al cielo y le tarareé una chirigota. Me quedaba todavía mucho por disfrutar.

 

Un beso

Arancha Plaza





Carta del Prelado del Opus Dei en Febrero.- Trinity

            Al leer la Carta del Prelado del Opus Dei en Febrero, me ha apenado que mons. Echevarría no haya sido capaz de sintonizar con las peticiones del Santo Padre para esta Cuaresma.

 

            El Papa dedica su mensaje para esta Cuaresma a esa obra de misericordia que es la limosna, haciendo ver su significado cristiano e importancia eclesial. Pero el Prelado ni siquiera menciona ese mensaje. Se conoce que la limosna no es el fuerte del Opus Dei, con lo que Echevarría se centra en el espíritu de penitencia y cubre el expediente de citar al Papa, mencionando algunos pasajes de su encíclica sobre la esperanza, en que habla de la mortificación y el juicio después de la muerte.

 

            Tan sólo menciona las obras de misericordia al exhortar a la atención gustosa de los enfermos. Y me malicio que por un motivo interesado: pues es tan alta la densidad de enferm@s que tenemos en los centros de numerari@s, que debe preocuparle bastante que la gente se harte de esta situación.

 

            En fin, que Echevarría tiene su Cuaresma. Nos dice que sigamos «rezando por el Papa y por sus intenciones, entre las que ocupa un lugar importante la deseada unión de todos los cristianos, comenzando por una unidad más honda y sobrenatural entre los católicos». Pero luego él tiene otras prelaciones, que para algo es prelado…

 

Trinity





No me podía imaginar que existiera esta felicidad.- Deza

Saludos a todos. Como tantos, leo la página a menudo o al menos por temporada. Me animé a escribir algo a los dos años de salirme.

Hace ya cinco años abandoné definitivamente la Obra, después de veintitres años dentro como numeraria: de esos, los cinco últimos, mejor borrarlos de la historia. Veo que muchos podeis contar vuestras experiencias dentro y dais testimonio de lo que habéis vivido. Yo aún no puedo atravesar el muro que me creé cuando salí, y es como si quisiera olvidar todos esos años de mi vida: no sé si a alguno le pasa.

Todavía de alguna manera sigo vinculada al Opus, pues estoy casada con un supernumerario: no fue un apaño del opus ni nada por el estilo, sino las casualidades de la vida. Además parte de mi familia también pertenece. El tema es que mi marido después de muchos años, está atravesando una fuerte crisis y se plantea si renovará sus compromisos el mes que viene. Una de las cosas que más me gustaría es participar con él en un "algo" cristiano (aún no sé qué podría ser), para ir al unísono en nuestra formación y la de nuestros hijos. Ahora no puede ser por dos motivos fundamentales:

  1. Porque en la Obra por un lado va la formación de los hombres y por otra la de las mujeres, aunque Dios hayo creado el vínculo del matrimonio y haya hecho de él un sacramento.
  2. Porque después de veintitres años dentro, al opus yo no le intereso nada, por supuesto, aunque a mi me interesara algo (que tampoco es el caso).

Si diré que tardé mucho en decidirme al dar el paso de salirme, en parte por miedo a lo que me iba a encontrar fuera. Mis plazos fueron: antes del mes de dejarlo  conocí a mi marido; a los diez meses de dejarlo me casé; la última visita al psiquiatra fue a los trece meses de dejarlo; el tratamiento médico lo dejé a los once meses de dejarlo; y ahora depués de cinco años, tengo dos hijos preciosos, un marido estupendo y un buen trabajo. Y a los que piensen que he tenido mucha suerte, les diré que sí: pero los cinco últimos años de mi vida dentro del opus, fueron tal infierno para mi, que ya me tocaba: cuando cumplí los cuarenta era la mujer más feliz del mundo; lo celebré por todo lo alto con un montón de amigos y lo de la crisis, aseguro que para nada, ni me acordé del opus ni nada. En tantos años de mi vida, no me podía ni imaginar, que existiera esta felicidad.

Abrazos a todos.
Deza





Una web interesante.- Morgana

Querida Agustina:
 
Hoy he descubierto una página web dirigida por un tal señor Mata, seguramente ya sabes de qué se trata, no tengo idea de hace cuanto tiempo está colgada en internet. Lo que sí te digo es que cuidando muy bien las formas y con un nivel insuperable -diría yo- y muy buenos fundamentos, esclarece las ideas comentadas en Opuslibros, dándonos sus puntos de vista.
 
Está de más decir que concuerdo con absolutamente todas sus palabras, es lo que yo hubiese querido manifestar a ti y tus colaboradores en los pocos correos que os dirigí, hago mías cada una de sus palabras.
 
Pueden entrar a www........... quienes no saben de qué estoy hablando.
 
Un abrazo a todos.
 
Morgana 
 
Nota de Agustina.- Querida Morgana, no tenemos ningún problema en poner links a webs de fieles de la obra, -en el caso que citas, un numerario-, porque lo hacemos a menudo. Pero esta vez vamos a hacer una prueba a ver si se lo merece, ya que ponerle un link en esta web supondría para él aumentar considerablemente su audiencia y quizá no le parecería bien ese aumento de visitas sin haberlo conseguido por méritos propios. O podría parecer un milagro y que nos incluyeran entre los favores de algún santo o de algún "Siervo de Dios" relacionado con el opusdei. No sería serio.  ¿Puedes hacer de intermediaria?. Dile a Santi Mata que le hacemos un link a su página si él nos hace un link a la nuestra. "Amor con amor se paga" ;-). Un abrazo, Agustina. 




Mis últimos sueldos... para Carmen Charo.- Petra.

          Querida Carmen Charo,

          Ahí van los últimos sueldos que se cobraban en las administraciones hace muy poco. Quizá a subido un poco, pero un poquísimo, como siempre...

          En el Régimen General y según el convenio de Colegios Mayores el total a percibir después de las deducciones correspondientes es/era de 797.38 €. Eso correspondería a una jornada laboral de 39 horas semanales prestadas de lunes a sábado, "con los descansos que establece la ley"..... ja! ya sabemos todos que eso es una falacia.

         Los únicos contratos que tengo son los correpondientes a los años que he trabajado en Colegios Menores o en Colegios Mayores. En las mal llamadas "casas pequeñas", nunca he visto un sólo contrato aunque si lo he firmado.

         En el Régimen de Hogar el total a percibir es/era de 607.85 €. No sé las condiciones del contrato porque nunca lo leí, fallo... Y seguro que no iba incluido el servicio 24 horas en el caso de las "casas pequeñas de dormir"... que gracias a Dios cada vez quedan menos!!! Eso era inaguantable!!!

         Eso si, siempre dentro del Régimen de la Seguridad Social. 

         Bueno, espero que esto sirva para ilustrar un poco más todo este tema.

         Un abrazo muy fuerte para todas las nax, exnax y un recuerdo especial para Isabel Castillo y Feli...

 Petra     





Preguntas a Bienvenido sobre el contrato canónico de los laicos.- Josef Knecht

He leído con vivo interés el artículo de Bienvenido sobre El contrato canónico de dedicación de los laicos a las obras apostólicas de la prelatura personal publicado el 30 de enero de 2008. Ya que Bienvenido manifiesta buen dominio de la materia de Derecho Canónico, desearía plantearle algunas preguntas acerca de este tema de la dedicación de los laicos a las labores de una prelatura personal.

 

1ª pregunta. Bienvenido afirma en su escrito: “los vínculos eclesiales de comunión y el despliegue de la posición activa que corresponde a todos los laicos en la misión de la Iglesia se concretan mediante la sujeción a la jurisdicción del prelado y la plena dedicación –según la naturaleza de la condición de los laicos en la Iglesia: en cooperación orgánica– a la misión propia de ésta”. No sé si es correcto hablar de que, por medio de ese contrato, un laico se sujeta a la jurisdicción del prelado. Tengo entendido que los laicos que se vinculan a una prelatura personal no están sometidos propiamente a la jurisdicción del prelado, ya que éste sólo tiene jurisdicción sobre los sacerdotes de la prelatura y no sobre los laicos cooperadores. Lógicamente, esos laicos sí deben obedecer al prelado en los asuntos referentes a sus compromisos con la prelatura, y el prelado tiene la obligación de dar formación a esos laicos para que cumplan bien los compromisos contraídos; pero, en lo que a jurisdicción se refiere, esos laicos están sometidos exclusivamente a la jurisdicción del obispo diocesano de la diócesis territorial en que residen: son fieles de esa diócesis que, además, prestan libremente su cooperación con los sacerdotes de una prelatura personal que desarrolla su labor en esa diócesis. El obispo ejerce “potestad de jurisdicción” sobre todos los sacerdotes y laicos de su diócesis, mientras que un prelado personal sólo tiene “autoridad administrativa” sobre los laicos que se han vinculado por contrato a esa prelatura personal. Además, los laicos cooperadores de una prelatura no constituyen el “pueblo” de una prelatura personal, pues esta figura jurídica, a diferencia de las diócesis territoriales, no tiene “pueblo”, ya que una prelatura personal es una asociación de sacerdotes, según establecen los cánones 294-297 del Código de Derecho Canónico. En resumen, mi pregunta es: ¿un prelado tiene potestad de jurisdicción o sólo autoridad administrativa sobre los laicos cooperadores de la prelatura personal? (Más todavía: ¿tiene potestad de jurisdicción o sólo autoridad administrativa sobre los sacerdotes incardinados en la prelatura personal?).

 

2ª pregunta. En continuidad con la 1ª pregunta, me cuestiono los siguiente: ¿Acaso no sería aberrante que un laico estuviera sometido a una doble jurisdicción: a la del obispo del lugar y a la del prelado personal? Si no estoy equivocado, sólo puede haber en la Iglesia una única jurisdicción para un laico, la del obispo de su diócesis territorial. Si un laico coopera con los sacerdotes de una prelatura personal, esa cooperación no implica sujeción a la jurisdicción del prelado, sino sólo sometimiento a su autoridad administrativa en los asuntos referentes a la prelatura. En resumen, lo que me chirría es que pueda existir una “doble jurisdicción” para un laico.

 

3ª pregunta. ¿Los laicos “cooperadores orgánicos” de una prelatura personal son miembros plenos de ésta o no? Yo respondería que no a esta pregunta; así lo expuse en mi escrito del 25.04.07. Tampoco me parece correcto hablar de “fieles” de una prelatura, pues, según he indicado líneas más arriba, los laicos son fieles de la diócesis territorial a la que pertenecen. Si un laico se vincula a una prelatura personal, no se desvincula de su diócesis: es “fiel” de esa diócesis y, a la vez, “cooperador” de la prelatura personal. La prelatura personal es una figura jurídica que consta sólo de clérigos (diáconos y sacerdotes incardinados en ella); los laicos cooperadores, por tanto, no pueden ser miembros plenos de la prelatura; es más, no pertenecen a ella ni son su “pueblo”, ya que una prelatura personal es tan sólo una asociación de sacerdotes, según establecen los cánones 294-297 del Código de Derecho Canónico.

 

4ª pregunta. En continuidad con lo formulado en la 3ª pregunta, quisiera saber la diferencia, desde una perspectiva jurídico-canónica, entre “cooperación” e “incorporación”. No es lo mismo vincularse a una prelatura personal por medio de “cooperación” que ingresar en una orden religiosa o en un instituto secular por modo de “incorporación”; quienes simplemente cooperan no son miembros plenos de una institución, pero quienes se incorporan a una institución sí pertenecen plenamente a ella.

 

5ª pregunta. En continuidad con lo formulado en la 4ª pregunta, aprecio una disonancia entre el canon 296 del Código de Derecho Canónico que habla de “cooperación orgánica” de los laicos y los estatutos del Opus Dei que hablan de “incorporación” e incluso de una triple incorporación (admisión, oblación y fidelidad) de los laicos. ¿Cómo se explica que los estatutos de la Obra no estén jurídicamente armonizados con la ley general que regula las prelaturas personales? ¿Acaso no es incorrecto exigir un ceremonial de incorporaciones a quienes sólo pueden ser “cooperadores orgánicos”? ¿Por qué el Opus Dei, habiendo dejado de ser instituto secular en 1982 para transformarse en prelatura personal, todavía continúa exigiendo a los laicos los mismos tres grados de incorporación que tenía cuando era instituto secular?

 

Agradeceré cordialmente a Bienvenido que responda a mis dudas y comentarios.

 

Josef Knecht





El sr. Escrivá y sus consignas.- HP

Estimados Orejas:

 

María Angustias Moreno en el escrito (15-10-02) inaguracional de esta Web, menciona:

 

            “algo que también siempre me resultó desilusionante, por engañoso y poco claro, cual es la costumbre de este fundador de decir frases o dictar consignas como originales suyas que no eran sino copia de otros, sin citar a nadie.”

 

Leía hace poco en la prensa una cita del filósofo Ortega y Gasset escrita en 1918:

 

“Porque aún puede ocurrir que un pueblo saludable se vea sorprendido por una intriga y tenga que padecer transitoriamente una política perversa, nada afín con su carácter. Pero no es dudoso que al poco tiempo el organismo robusto, reaccionando, eliminará aquel cuerpo extraño arteramente deslizado en su interior.”

 

A la memoria me vino, lo que escribió el señor Escrivá en 1974:

 

            “Quizá alguno aguantara un tiempo en ese estado, pero el clima peculiar de la Obra —de entrega total— acabaría por rechazarlo, como cuerpo extraño.”

 

La similitud es obvia. Adecuaba el señor Escribá su ideología a lo que oportunamente leía o realmente hubo “Revelación” y para plasmarla en lo terrenal, usó citas ajenas.

 

Atentamente.

 

HP





Gracias a carmencharo.- plutonience

Carmencharo y todos los que esten ayudando a "artesano", les queria agradecer mucho ya que el es un familiar muy cercano a mi.

plutonience.





Libro 'olvidado' por el Opus Dei sobre Isidoro Zorzano (Cap. III).- Brian

POSICIONES Y ARTÍCULOS

PARA LA CAUSA DE BEATIFICACIÓN

Y CANONIZACIÓN DEL SIERVO DE DIOS

ISIDORO ZORZANO LEDESMA

DEL OPUS DEI

Por José Luis Muzquiz, sacerdote numerario del Opus Dei -1948-

 

 

III.-VOCACION Y VIDA EN EL OPUS DEI

 

 

18.-Su vocación.-El Siervo de Dios había sido compañero de estudios del Fundador del Opus Dei, Monseñor don José María Escrivá de Balaguer, en el Instituto de Segunda Enseñanza de Logroño.

Apenas habían vuelto a verse desde aquellos años. El Fundador pensaba en el Siervo de Dios como posible vocación para la Obra, casi recién nacida, y deseaba dársela a conocer. Un día -el 24 de agosto de 1930-, en Madrid, yendo por camino desacostumbrado para él, le encontró. El Siervo de Dios, que había venido desde Málaga preocupado por el problema de su vocación y entrega al Señor, le dijo que una seguridad de encontrarle le había llevado por aquella calle y que también él quería hablarle. Aprovechó ese encuentro, que siempre juzgó providencial, para contar sus preocupaciones al Fundador, quien le indicó entonces -según cuenta el mismo Siervo de Dios- «el medio para conseguir la máxima perfección dentro de la vida seglar, dándome a conocer los secretos divinos de la Obra».

La entrega del Siervo de Dios a aquella labor incipiente, sin colaboradores, cuando humanamente apenas se veía nada, fué inmediata, sin reservas, con una fe enorme en Dios, en el Fundador y en la Obra.

Todo lo cual será probado por testigos dignos de fe por haberlo visto, oído o leído, o que lo saben por ser cosa pública y notoria, los cuales indicarán, además, sus fuentes de información.

 

19.-Primeros años.-Las dificultades de los primeros años de su vocación fueron muy grandes y fué necesario gran heroísmo para superarlas. Su labor profesional le

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retenía en Málaga y el Siervo de Dios tuvo que vivir alejado del Fundador y de todos sus hermanos del Opus Dei.

El ambiente de aquella ciudad no era nada propicio para un ingeniero joven que había sido llamado por el Señor a conseguir la perfección en medio del mundo. Pero a pesar de su aislamiento y de todas sus luchas y dificultades, los que le conocían en aquella época y le visitaron en Málaga han podido decir: «Nunca le he notado ninguna duda respecto a su vocación ni ningún desaliento; jamás vi que dudara ni menguara su entusiasmo». El propio Siervo de Dios, cuando contaba estas dificultades a sus hermanos, en sus frecuentes viajes a Madrid, solía terminar bromeando: «¡Fíjate qué tonta es la gente! ¡Menuda diferencia con nuestra vocación!»

La perseverancia del Siervo de Dios en estas condiciones se explica sólo por una gracia divina muy grande y por una correspondencia fidelísima al llamamiento del Señor.

Todo lo cual, etc.

 

20.-Constancia en seguir su vocación.-El 18 de abril de 1935 le fué permitido al Siervo de Dios hacer su consagración definitiva al Señor en la Obra, aunque, en realidad, desde el primer momento, desde aquel 24 de agosto de 1930, su decisión había sido firme: había visto claramente su camino y no se había preocupado ya de nada más.

Un día, durante la guerra española, hablaba con otro socio del Opus Dei de la alegría y la paz que en medio de aquella época turbulenta se encontraba en la Obra, y comentó: «Esto no se halla en otra parte». Lo decía pensando en su propio problema espiritual: él era un ingeniero muy competente, un profesional valioso y estimado y, al mismo tiempo, un alma ansiosa de Dios y de la vida divina que, gracias a su vocación, encontraba satisfechos sus anhelos de perfección.



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Libro 'olvidado' por el Opus Dei sobre Isidoro Zorzano. (Cap. IV).- Brian

POSICIONES Y ARTÍCULOS

PARA LA CAUSA DE BEATIFICACIÓN

Y CANONIZACIÓN DEL SIERVO DE DIOS

ISIDORO ZORZANO LEDESMA

DEL OPUS DEI

Por José Luis Muzquiz, sacerdote numerario del Opus Dei -1948-

 

IV.-ENFERMEDAD Y MUERTE

 

 

36.-Primeros síntomas.-La enfermedad ofreció sus primeros síntomas poco después de la guerra. Muchos días, un dolor que él decía de ciática no le dejaba descansar. No dormía. Los médicos no acertaban; eran los preludios de lo que había de ser agonía de meses y meses. El Siervo de Dios sufría, pero no por ello dejaba de estar alegre y seguía trabajando.

En los meses que antecedieron a su permanencia en cama le atenazaban fuertes dolores, que con mucha frecuencia le impedían conciliar el sueño hasta primeras horas de la madrugada. En la cama tenía que cambiar muchas veces de postura, lo que le ocasionaba un continuo desasosiego. A la madrugada, ya rendido, caía en una especie de sopor, como adormilado, y podía descansar un poco. Muy poco, efectivamente -muchas veces, veinte minutos o media hora tan sólo-, pues se levantaba

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con puntualidad a la hora de costumbre. El Director de su casa era el único que estaba enterado de estos sufrimientos; a las preguntas de los demás, el Siervo de Dios contestaba tan solo con una respuesta vaga y una sonrisa.

Pusiéronse, desde el primer momento, todos los recursos de la ciencia humana y de la caridad más delicada para averiguar las causas de la enfermedad y evitar al Siervo de Dios los sufrimientos que padecía. Sin embargo, como se trataba de una enfermedad poco frecuente, sólo se pudo establecer el diagnóstico cuando, con el progreso de la dolencia, se hizo más patente. Y, entonces, el Siervo de Dios se sometió a todas las prescripciones de los médicos y a las indicaciones de sus Superiores, con la misma sencillez con que antes había hecho compatibles su enfermedad y su trabajo ordinario.

Todo lo cual será probado por testigos dignos de fe por haberlo visto, oído o leído, o que lo saben por ser cosa pública y notoria, los cuales indicarán, además, sus fuentes de información.

 

37.-Enfermedad.-Después de detenidos reconocimientos y a la vista de radiografías y numerosos análisis, los médicos establecieron, por fin, su diagnóstico: se trataba de una linfogranulomatosis maligna, de localización torácica.



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