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CORRESPONDENCIA

 

Lunes, 18 de Febrero de 2008



El saludo interno se promociona.- Hormiguita

Pues sí, el saludo interno se promociona.

Foto tomada en Bryant Square New York City.

Saludos,
Hormiguita





Recuerdos de un Doctor.- Cremucio Cordo

RECUERDOS DE UN DOCTOR

Cremucio Cordo, 18 de febrero de 2008

 

 

Leyendo en estos días los escritos publicados sobre tesis doctorales (Beto, Alfredo, Nacho, Bienvenido...), se me vinieron a la cabeza un montón de recuerdos de mis años en Pamplona y en Roma relativos al tema y resolví ponerlos por escrito aunque no sea mas que para conservarlos para cuando la memoria se vaya borrando.

 

Particularmente para mi, y creo que para muchos, preparar una tesis doctoral es un asunto muy serio. Es nada menos que la culminación de una carrera y una prueba de fuego que permitirá al doctorando ingresar al coetus de los Doctores, por lo tanto hay que hacerla bien. Quizá en mi caso, tenía en mente un coetus de corte medioeval, donde ser Doctor tenía un sentido y quizá también perduraba –como perdura aun– en mi cabeza, la imagen de la defensa de la tesis de mi padre: yo tendría 5 o 6 años cuando la defendió y mi madre quiso que estuviera presente. La defensa se realizó en el Paraninfo de la Universidad, con las paredes cubiertas de maderas talladas y unos apliques de bronce y cristal en las paredes que producían unos reflejos espléndidos. En el estrado, los examinadores vestidos con sus togas se sentaban en unos sitiales de altísimos respaldos, rematados cada uno por una especie de dosel. La larga mesa cubierta con un paño verde con galones dorados y mi padre sentado, frente a los Doctores, esperando tener él mismo el derecho de sentarse ahí. Y a mí los pies aun no me llegaban al suelo…



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19 de marzo: ligeros de equipaje.- Satur

Eso del Rejalgar es cosa que maravilla. Leyendo a Curial y a Ingenua (y a tantos otros) parece como que la maldición acecha. Incluso hay quien piensa que es mejor no mentar la bicha… por si acaso.

 

A uno le parece que lo del rejalgar es una mentirota de las gordas. Está claro que todos tenemos una vocación, un destino que cumplir, y si uno tiene fe, una idea que Dios tiene de mí, de lo que uno debería hacer. Pero la vocación no tiene que estar ligada, necesariamente, a ser del opus dei. La vocación es mi vocación, algo personal, que decido yo en mi conciencia, solito, frente a mí mismo y, si se quiere, en el espejo de la fe. Vocación es ser el mejor Satur que yo pueda y sepa ser. Y si eso pasa por dejar el opus dei, pues se deja y santas pascuas.

 

En mi caso dejar el opus dei fue lo que tenía que hacer. Por supuesto, la opus me decía que no, que “pero bueno”, y Dios me decía a gritos que fuera, y rápido...



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No, Gracias.- iedsupo

Tengo poco más de quince años y medio (como bien me recordó el conveniente día el director de mi centro con una llamada telefónica felicitándome un año en la obra y que concluía en un "ventalcírculo") y, pese a no tener casi ninguna experiencia -basta con leer cualquier otro artículo de la página- dentro del Opus Dei, hay múltiples aspectos que me han ido llenando, poco a poco, de un odio, o mejor dicho, rabia, que intento hacer estallar escribiendo este pequeño artículo, en el que voy a intentar expresar, de la mejor manera posible, mi corto camino por la Obra y, sobre todo, qué pienso y por qué.

Todo comenzó hace bastante tiempo, cuando un amigo mío me invitó a un plan. Yo ya había estado alguna vez en un centro del Opus, con la edad de diez años (típico plan al que invitan, emocionados, a mil niños), pero nunca había cuajado. Entonces, como decía, me invitaron a un plan en un club en el cual nunca había estado (donde vivo hay cuatro "asociaciones juveniles") y yo, inocente y con doce-trece años aproximadamente, fui. El plan consistía en juegos varios y chistorrada. Cual fue mi sorpresa cuando llegué y vi que tan solo había un niño y dos monitores en mi nivel aquel día, y eso me causó pena -es una verdadera lástima ser tan sensible- y compasión. Y después de tomarnos las chistorras, lo que ahora recuerdo como mi pacto de sangre, decidí que me haría socio del club. Y eso hice. Y entonces, toma, que si técnicas de estudio, que si plan el sábado, que si convivencia a Madrid, a Torreciudad, a Barcelona... Y luego se pusieron a hablar conmigo: un preceptor, el cura, el típico chico de tu nivel que, inocente, se hace el "mayor" y, armándose un jersey al cuello, te da consejos sobre la vida, y también comenzaron los chistes malos característicos de esta gente (espero que sepáis a qué me refiero, ese sentido del humor que no tiene ni pizca de gracia y que sin embargo todo el mundo sonríe y suelta risitas), y mil cosas más.

La cosa se empezó a poner algo seria cuando, en una convivencia, mi preceptor me comenzó a hablar de la sexualidad. Yo alucinando en colores, el tipo ahí, explicándose con todo lujo de detalles... A partir de ahí, las charlas se hacían más íntimas, y yo comenzaba a darme cuenta de que aquello no me gustaba en absoluto. Más tarde, mi preceptor me dijo que le preguntara al director si podía ir a círculos. A esas alturas yo ya estaba un poco cansado de todo, pero no sabía como decirle que no quería más. ¡Ojalá lo hubiera hecho entonces! Le pregunté al director si me dejaba ir al alabado, secreto y envidiado círculo. Tenía gracia: había algunos niños que deseaban ardientemente ir a un círculo y, por razones que aún desconozco, no les dejaban. Y yo, que se notaba a la legua que todo aquello no me iba, ¡pof! a círculos. Un compromiso más.

Entonces, llegó el verano, con sus convivencias y demás. Yo y un amigo habíamos empezado a reírnos un poco de los numerarios, pero nada grave. Entonces, una vez, volviendo yo a casa, de un círculo casualmente, me topé con unos vecinos (y vecinas) amigos. Empezamos a hablar, y me preguntaron qué llevaba en la mano. Era la agenda, marrón, en la que apuntaba las conclusiones que sacaba de los círculos (realmente creo que nunca he sacado nada que me haya servido). Yo les expliqué, como dándome importancia -todavía me da vergüenza cuando lo recuerdo- como si fuera un enviado especial de Dios, que iba a los círculos del Opus Dei. Ellos no lo conocían, pero había una chica, de unos quince años, que sí. Me dijo: "¿Son esos que se autoflagelan?". Yo me quedé bloqueado, y expliqué que no, que eso sería en alguna secta con nombre parecido. Por supuesto, no sabía nada sobre cilicios y disciplinas. Luego, me junté con mi amigo, con el que me solía mofar de vez en cuando de algún numerario, y le comenté esto. El se quedó tan asombrado como yo, pero juntos sí que comenzamos a elaborar teorías y a pensar: "¿y si es verdad?". Buscando en Google encontré OpusLibros. Y comencé a leer y a informarme. Y a asombrarme, y a alucinar como nunca. Pero entonces...

Vocación. "¿Cuál crees que es tu misión en la vida? Fíjate: Dios te ha puesto en este contexto por algo... ¿No querrá que seas de la Obra?". Yo no sabía que hacer. Más concretamente: no sabía como decir que no. Y al final, dije que sí. A los catorce y medio, siendo de las pocas personas que iba a entrar en el Opus Dei conociendo como es realmente, estaba sentado como un completo imbécil con un boli de tinta negra y medio folio escribiéndole a un tal Don Ramón para pedirle mi admisión como aspirante a numerario del Opus Dei.

Joder. Ahí estaba. ¿Y ahora qué? Pues a esperar para poder salir a la primera de cambio. Que me echen. Y pasó el tiempo. Y que si círculo breve -breve lo que yo te diga- y que si preces -solo las rezaba cuando estaba con algún numerario- y entonces... ¡Mi preceptor me dice que se va a Roma a hacerse cura! Era un preceptor bastante majo conmigo (aunque ahora dudo si lo era por obligación y no por amistad) aunque nunca llegué a experimentar pena por su ausencia, creo que sentí alivio. Y luego, en verano, el Curso Anual. No sabía qué narices inventarme para no ir, así que, una vez más y por no saber decir "NO", me vi en un maldito Colegio rodeado de niños mayormente repelentes y estupideces por todos sitios. Y entonces, comenzó el curso. Mi preceptor se iba a finales de septiembre, y fue precisamente septiembre cuando empecé a desconectar completamente del Opus Dei. Recuerdo nuestra última conversación. Me dijo que tenía que "volver a pitar en mi corazón" yo le dije que sí, cosa que, bien clarito tenía, no iba a mantener. Se fue, y yo era un poquito más libre, aunque seguía recibiendo llamadas de uno y de otro, aunque no les hacía ni caso. Se fue terminando el año, y para Enero estaba programado un Curso de Retiro para adscritos. Yo hacía meses que no iba a un círculo ni pisaba un centro, pero ellos no dejaban de llamarme y darme la brasa. Y me llamaron para animarme a ir al curso de retiro. Me llamó el director. Y por fin, por primera vez, conseguí decir que NO.

Y ahora estamos en febrero. Me siguen llamando. Mañana es Domingo, me llamarán para preguntarme por qué no he ido hoy al retiro mensual y me invitarán al plan de adscritos de mañana. Saben que lo quiero dejar, pero no me dejan.

Muchas gracias por leer mi historia, y gracias por publicar, heróicamente, las vuestras. Un abrazo a Antonio Petit, que está en los Cielos, y cuya historia si que conmueve.

iedsupo





La soberbia, el pecado del Diablo (y del opusdei).- Victor M

Cada vez llevo peor viajar en tren. Antes intentaba aprovechar el tiempo llevándome algo de trabajo, pero últimamente solo llevo mi Ipod e intento no pensar en nada y que el tiempo pase lo más rápidamente posible. La semana pasada coincidí con una chica joven –veintipocos-, que nada más sentarse, sacó un monto de revistas dispuesta a devorarlas en el viaje. Me debió ver tal cara de aburrimiento que apiadándose de mí, me ofreció algo para leer. Agradecido, cogí las revistas y con cara de interés empecé a ojearlas. Hubo una que me llamó la atención; se trataba de la revista “Muy interesante” y en la portada aparecía un dibujo del Diablo que anunciaba un artículo titulado “Satanás, vida y obras”. No es que me interesara el tema, pero me pareció lo más entretenido de la oferta literaria.

 

Empecé a leer sin mucho interés los supuestos orígenes del Diablo, cuando de repente, una frase llamó mi atención:

 

¿Pero cuál fue, en definitiva, el pecado del Demonio? Tomás de Aquino sentó cátedra: la soberbia, la pretensión de ser igual a Dios.

 

Y no pude evitar recordar uno de los primeros escritos que leí en esta web (formato antiguo) “La Trampa de La Vocación” donde entre otras cosas se dice:

 

Para Escrivá, irse de su obra es igual a... ¡romper la unión con Dios! (¿Cuánta soberbia se necesita para hacer una afirmación semejante?). Irse de la Obra no es abandonar la Iglesia ni dar la espalda a Dios, porque la Obra no es la Iglesia y la verdadera Obra de Dios es Jesucristo.

 

Y no pude evitar recordar la equiparación de “la voluntad de los directores” a “la Voluntad de Dios”. Creo que era el sacerdote Antonio Esquivias el que definía esto como una usurpación de la voluntad de Dios.

 

Y no pude evitar recordar esas aseveraciones del marqués afirmando que si hacías lo que él decía tenías “asegurado” el Cielo.

 

Y no pude evitar acordarme de que el marqués se hacía llamar Padre (si, con mayúsculas) cuando a mi solo me enseñaron a llamar Padre a Dios. Alguien envió un chiste gráfico a esta web muy ilustrativo.

 

Pero todo esto me pasa por viajar en tren y tener tiempo para pensar.  En el opusdei ya se encargan de que la gente esté todo el tiempo ocupado en lo que sea, para que no les dé por pensar cosas raras. Es parte de la estrategia de control que las sectas ejercen sobre sus miembros.

 

No, si al final, hasta le voy a tener que dar las gracias a la ministra Magdalena Álvarez.

 

Pasadlo bien.  

 

Victor M.





De juicios y prejuicios.- Rafinosa

Querida Nufi

 

Aprovecho tu escrito, comedido, delicado y cariñoso, para contestar en él muchos otros, bastantes de tono más desagradable y amargo que el tuyo, pero que, considero persiguen una misma idea: explicarnos a los que dejamos la obra qué nos ha pasado.

 

Opino que muchos miembros de la prelatura que aparecen más o menos casualmente por esta pagina tienen la pretensión de contarnos lo que nos ha pasado a nosotros; cómo hemos podido llegar a esto. En tu caso la hipótesis es “Si no era lo suyo, ojalá encuentren su camino y eso de que se van al infierno, como dicen que les han dicho, ni pensarlo , Dios es el único que juzga en este mundo. (…)

Sólo pienso que hay muchísimos de ustedes que se han topado con gente más estrecha en la Obra y que no supo atender sus necesidades. Como en toda familia hay cosas buenas y malas, miembros mejores y peores pero por eso no condenados a toda la familia.

 

Considero que más que explicarnos a nosotros nada, lo que buscáis es explicároslo a vosotros mismos. Daros una explicación de como puede ser posible la coexistencia de la "tota pulchra"-madre guapa opusdei, con las “barbaridades “que se vierten -muchos visitantes, dixerunt y peores calificativos se han leído- en opuslibros. Es más dichas por personas que “han conocido bien la obra “ ¿cómo pueden mentir así’

 

Pues debo decirte que tales explicaciones es imposible que las alcancéis. Primero porque aquí escribe gente muy dispar, cada uno con sus experiencias y  cadaunadas diversas, lo que imposibilita las recetas comunes. ¿Qué sabes tú de mi o de cada uno de los que firman aquí? Sabes con qué gente me he topado en un cuarto de siglo, si cuidé o no lo pequeño, si obedecí ¿qué sabes? ¿Qué sabemos cada uno de la conciencia de los demás?

 

Después porque es imposible que encontréis una explicación desde el PREJUICIO. No pretendo ser ofensivo, me explico. Las personas que en lo humano tienen que juzgar se informan a fondo de los asuntos, buscan pruebas, consideran atenuantes, eximentes... Estudian cuidadosamente cada caso y normalmente solo juzgan respecto a acciones externas.

 

De las intenciones no juzga ni la Iglesia. Pero sí -por mucho que se niegue, me duele repetir ese sí- el opusdei juzga a los que se van. Sus acciones le delatan. Bueno, digamos mejor el opusdei institucional  y bastantes de sus miembros. Hace más que juzgarlos: los PREJUZGA. Es más vienen prejuzgados de fábrica. Se da por ello una situación más grave que el juicio, ese mismo juicio que se nos aconseja no hacer del prójimo, para no recibirlo cada uno excesivamente severo en del Unico al que se le ha dado juzgar al hombre.

 

Pues bien ¿Cuál es ese prejuicio al que me refiero? Todo lo que Escrivá dijo sobre los que no perseveran en la obra, en su conjunto no demasiado positivo y esperanzador. Eso es lo que se tiene en la cabeza -lo que yo he tenido en la cabeza por lustros- al pensar en los que se marchan. Luego te planteas como narices puede hacerse un juicio  en absoluto, con pretensiones de "saecula saeculorum" sobre las intenciones de un colectivo que ya hoy son miles, a los cuales no es que no sepas de  sus circunstancias, es que ni han nacido. Y no sólo eso: pretender que ese juicio sea el que haga el mismo Dios de todos esos fulanos. Si eso no es por lo menos pretencioso, necesito una explicación de ese concepto.

 

Aunque se afirme otra cosa es imposible quitárselo de la cabeza porque te lo imparten en la formación desde el principio. Son como las formas “a priori” de Kant: Escrivá dijo esto, Escrivá es santo, todo lo que hacia y decía era espíritu divino, luego  estos que se van y además dicen estas cosas... Ya se sabe.

 

            Pues mira , no; no se sabe nada de nadie. Solo Dios sabe lo que hay en cada uno y si estamos o no haciendo su Voluntad. Los juicios aprioísticos valen para las matemáticas y la lógica. Gracias a Dios las personas son mucho más ricas y variadas. Demasiado a menudo en la obra se actúa así con las personas, llegando a la conclusión de que son poco ordenados, sacrificados, apostólicos o laboriosos, con tres o cuatro datos externos. Y además te quedas tan ancho porque por tu cargo y oficio te compete juzgar. Ojalá hablara por hablar…

 

            No podéis explicaros nuestras vidas desde el prejuicio; no se puede tener todo, chica. Hay que dedicar mucho, pero que mucho tiempo a cada persona para entenderla de verdad. Por cierto ser santo no es ser infalible ni impecable, conste en acta. Eso se aplica para los que estamos en ello y para los que ya han recibido el título por parte de la Iglesia, Escrivá incluido. Se sostiene mal como propio del espíritu de Cristo, el ir juzgando a todos los norcoreanos del mundo de aquí a la cita en Josafat Valley. Si lo hago yo soy un intransigente, xenófobo, si lo hace Escrivá es una profecía…. Claro.

 

Rafinosa 





Mi vida sin mí (V).- Books

MI VIDA SIN MÍ (V)

EL YO ESCONDIDO ASOMA

Books, 18 de febrero de 2008

 

Si, tuve algunas directoras, yo diría, normales, sin dárselas de nada. Simpáticas, dialogantes.

Hubo centros en los que de vez en cuando desaparecía la directora o la subdirectora durante unos días. Pero no nos decían nada, ni a dónde iba, ni cuando volvía. De repente no estaba, y del mismo modo aparecía. A mí me extrañaba muchísimo, no entendía aquel silencio... ellas sabrían, pero qué cosas más raras en una familia.

Tuve una directora con dos caras. Simpática, graciosa, con chispa, con golpes muy buenos en algunas ocasiones. En otras era prepotente, irónica, hiriente. Llamaba la atención en el comedor, en el cuarto de estar, en público a dos personas en concreto. Yo creo que nadie se atrevía a decirle nada, por su prepotencia, porque te podía mandar a hacer puñetas. Además, cuando se enfadaba te gritaba, le daba igual quien estuviera delante y la edad que tuvieras. A mí un día me pegó tales gritos que decidí irme y no volver, pedí no volver a pisar aquel centro. Yo ya tenía 40 años, y me hallaba rumiando mi salida y ya no lo aguantaba todo...



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Me he creido toda la vida la 'maldición del rejalgar'.- María Consuelo

Escribo desde Monterrey Mexico.
 
Tengo 1 año 5 meses de leer su maravillosa pagina. Tengo el mismo tiempo de leerlos que quede viuda tengo 38 años de edad 3 hijos adolescentes de 17,16,13 años. Mi interes de contar mi historia es por los escritos de la Maldición del Rejalgar que en mi caso me la he creido toda mi vida y me ha perseguido y ha vivido conmigo todo el tiempo. Fui aspirante a numeraria a los 14 años y solo perteneci 1 año y medio y mi difunto esposo me secuestro y muy feliz decidi dejarlos sin decirle ni un adios. Mi matrimonio fue muy dificil porque aunque me case muy enamorada y fue el amor de mi vida siempre hubo problemas de falta de dinero, falta de trabajo, mujeres, alcohol y drogas. Siempre me crei que Dios me habia castigado por dejar mi dichosa vocación. Mi esposo murio tragicamente asesinado en la puerta de mi casa en presencia de mi hija  la mas chica, cuando pasa este trago amargo pues pense la maldición aun me persigue, como puedes pensar de otro modo. Hoy día sigo batallando económica y con la pena de sacar adelante 3 hijos que estan en una edad muy dificil, han dejado la casa mi hijo el mayor y mi hija la de enmedio andan en lio de drogas tambien, mi hija me dice que ella esta peleada con Dios por lo que nos ocurrio, ha tratado de suicidarse, oro  y le pido a Dios porque yo me encuentro perdida en todo esto. La idea de suicidarme ronda mi cabeza pero me detiene la sola idea de no ver nunca a Dios pero me siento tan mal con todo esto. Se que tengo que ser fuerte que la vida pone pruebas muy duras y hay que afrontarlas pero creanme como no pensar  DIOS ESTA ENOJADO CONMIGO Y ESTO ES UN CASTIGO. Es dificil muy muy dificil pido oraciones y consejos si pudieran darmelos agradezco de antemano su atención.
 
                                                                               Ma. del Consuelo




El Opus en la prensa.- Supo

'La actualidad española' y el Opus Dei

Hace unos días revisaba una colección de la revista La actualidad española del 69. Me interesaban unos reportaje sobre el final de la segunda guerra mundial y me encontré con un texto que en la sección Opinión Pública se titulaba "El congreso general especial del Opus Dei"

Bajo una foto, similar a la de las estampas, había un texto que decía:

"Después de un largo período de estudio y de preparación, el pasado 15 de septiembre terminó en Roma, bajo la presidencia del fundador, Monseñor Escrivá de Balaguer, la primera parte del Congreso General Especial del Opus Dei, convocado para la revisión de su Derecho peculiar. Con esa finalidad se habían reunido en Roma 190 representantes, provenientes de los diversos países de las cinco partes del mundo en los que la Asocíación desarrolla su labor apostólica. El Opus Dei, como es sabido, está compuesto de dos secciones independientes, una masculina y otra femenina, con un total de cerca de 50.000 socios de 73 nacionalidades.

El congreso Especial ha examinado y valorado las experiencias ascéticas y apostólicas tenidas durante los cuarenta y un años de vida del Opus Dei, y ha reconfirmado las características inmutadas de su espíritu y la validez de su apostolado. Consiguientemene, ha considerado oportuno disponer que continúen activamente los estudios en curso para adecuar plenamente las normas de carácter jurídico a la integridad del carisma fundacional y a lo que ha sido la realidad de vida de los socios desde 1928 cuando comenzó la Obra.

Ha sido también confirmada la necesidad de que los socios del Opus Dei continúen esforzándose por promover entre todos los cristianos la toma de conciencia de la dignidad y de la responsabilidad ínsitas en su vocación, estimulándoles a poner en práctica las instancias de santidad y de apostolado personal que derivan de los sacramentos del Bautismo y de la Confirmación. Las comunicaciones enviadas por socios de las más diversas naciones y dedicados a trabajos profesioanles muy distintos entre sí, han puesto de manifiesto que la doctrina de Cristo resulta plenamente comprendida y fácilmetne acogida por personas de cualesquiera mentalidad y ambiente, cuando es presentada con el testimono de una vida ordinaria, en la que la unión con Dios se vincula íntimamente a la entrega a las tareas familiares, profesionales y sociales; el cristianismo es entonces el punto de referencia y la fuente de todo auténtico proceso de vivificación de las cosas temporalaes. El trabajo profesional, más concretamente, es así un medio y una ocasión de santificación y de apostolado, conservando plenamente todas sus finalidades humanas: el desarrollo de la persona y el progreso de la sociedad, el sostenimiento de uno mismo y de la propia familia, la formación de un ambiente de paz y de serenidad en las relaciones entre los hombres.

Se ha evidenciado una vez más que la legítima autonomía profesional, social y política de que gozan todos y cada uno de los socios del Opus Dei, permite un fecundo trabajo apostólico en países de estructura social diversas, contribuyendo a difundir el sentido cristinao de la libertad y de la responsabilidad personales. nadie, en efecto, al entrar en relación con socios del Opus Dei o con las actividades apostólicas de la Asociación, ha sido objeto de discriminaciones por sus opiniones personales, sino que al contrario dentro del más amplio respeto a la libertad de las conciencias, se ha visto eestimulado a una vida cristiana, sincera y coherente. Una constantación similar ha sido hecha con respecto a los no católicos, que en numerosas ocasiones han contribuido generosametne al sostenimiento de las iniciativas educativas, sociales y asistenciales promovidas por el Opus Dei en todo el mundo.

El Congreso, expresando los sentimientos de toda la Asociación, ha reafirmado, además claramente, la unión con el Romano Pontíficie, y ha subrayado el espíritu de pronta colaboración con la Jerarquía episcopal de todos los paíeses, que ha animado siempre al trabajo del Opus Dei, de acuerdo con sus fines y con la naturaleza secular y laical de sus actividades apostólicas. En este sentido ha confirmado también el propósitio de continuar trabajando para que en el Pueblo de Dios se mantenga siempre la unidad de la fe y de la caridad fraterna, signo distintivo de los discípulos de Cristo.

Después de haber decidido por unanimidad expresar al fundador y presidente general del Opus Dei el agradecimiento de todos los socios y cooperadores, por la dedicación, la claridad de doctrina y el cariño con que dirige la Asociación, el Congreso ha terminado los trabajos de esta primera parte. Se fijaron también los plazos para la preparación de la segunda, que tendrá lugar el año próximo, con la participación de socios de 73 países: durará dos meses, uno para cada una de las Secciones de la Obra".

En fin, si alguien vivió esa asamblea podría contar cómo fue.

Supo





Aportación a la psiquiatria/rejalgar de Curial.- PY

Complementando el correo de Curial, os mando todo lo que dijeron Beck y Ellis (que también aportó cosas) en forma de enlace web, creo que es muy interesante y además coincide con el libro que estudié en mi facultad de terapia cognitivo- conductual:

http://www.psicologia-online.com/ESMUbeda/Libros/Manual/manual2b.htm

Espero que os guste y si me quereis pedir información mail a nievitas[arroba]gmail.com

PY





¡Todo puede cambiar! Para Ingenua.- Spring

Ingenua, sería muy triste que tu matrimonio se convirtiera en un tormento y no lograran tú y tu marido ser la pareja feliz, unida y sobre todo muy enamorada como lo desearon el día que decidieron casarse. Y sobre todo que el motivo de esa infelicidad sea provocada por otros.

No lo permitas, Dios quiere que las parejas que se quieren sinceramente, sean FELICES, que disfruten del amor, en todos los sentidos.

Mi marido es también un ex y yo estuve tan pero tan cerca, que creo que fui más fanática que él. Hemos tenido una familia numerosa y como todo es cortado por la misma tijera en el Opus Dei en cualquier parte del mundo, a nosotros también nos hacían ver como una familia ejemplar por lo de los hijos (conozco a muchas familias numerosas y sacrosantas que son un desastre).

No se si es necesario tener de 6 hijos para arriba para ser ejemplares.

Quiero a todos mis hijos, pero cómo la pasamos para darles lo necesario?, y te hablo de lo necesario. Y cómo mi salud se ha deteriorado?, aunque no lo parezca.

Pero te cuento que ya se acabarón para mi y mi esposo los fantasmas del Opus Dei, y aunque no tengamos ni un peso y sacar a la familia adelante sea muy difícil, somos muy felices porque nuestro amor es inmenso, nos queremos, estamos enamorados más que cuando nos casamos, sin temores, estamos seguros que Dios lo que quiere es que seamos felices,aunque no tengamos más hijos, aunque ya no hayan más misas ni normas de piedad, aunque mi casa ya no sea como una sucursal de algún centro del Opus Dei, en fin que para llegar a Dios (para los que aún tienen fe) hay muchos modos de hacerlo, que el Opus Dei no es el único camino, que en mi matrimonio y en el tuyo los que decidimos somos nosotros y no el Opus Dei.

Es mi experiencia, la cuento para que sepas y otros sepan que si es posible deshacerse del Opus Dei no sólo física sino también espiritualmente.

Hasta otra oportunidad,

Spring.





El pitar y otras zarandajas...- Casperbanana

Todos los que pitamos en algún momento de nuestra vida estábamos convencidos que lo hacíamos por vocación a Dios por o yo lo hice así y mi vocación era a la obra no a los directores.

Una vez que pitamos, sea donde sea, en un UNIV, en un centro de la obra, o debajo de un puente, fuimos un poco presionados pero si no lo veíamos no hubiésemos pitado.

¿Qué esta ocurriendo con los numerarios nuevos?

Todos o casi todos son débiles de carácter o con un carácter tan sumiso que el masoquismo comienza a hacer un frente tan dañino que terminara por acabar con el Opus Dei. Los numerarios nuevos son gente sin vida propia, sin personalidad y casi sin ninguna vida interior y exterior. (su madurez no se encuentra en ningún sitio de su cerebro)

No se muy bien la causa de la falta de espíritu de los numerarios jóvenes, no consigo encontrar uno con alma de luchador de plantar cara a su director y decirle cuatro cosas, ¡no!... son sumisos y callan tanto que su mente se va licuando y su personalidad es inexistente y pasan a ser decoración ornamental de sus centros y un juguete para los padres, niños y demás seres que se tropiezan con ellos. (son seres inseguros, por miedo a equivocarse o al que dirán)

La causa real de que un chico/a joven no tenga carácter y sea sumiso dentro del Opus Dei y no se atreva a decir lo que piensa es que no tienen vocación, ni personalidad; una persona en la que Dios pone su mano es como una llama y arrasa con lo que tenga por delante. Sólo tenemos que ver a muchos de los que escriben aquí, y que aseguro que son mas Opus Dei que algunos que están dentro.

Llevo años trabajando con numerarios jóvenes en algunos colegios (único lugar donde los pueden colocar dado que con ese espíritu de no salir de casa no sirven para otra cosa) de Fomentos y Contratas en la que sustituye a profesores de primer orden por estos pobres pusilánimes sin espíritu ni vocación a la docencia ni a otra cosa y que los niños se los meriendan en dos tardes y ellos comienzan su etapa camino de la cuarta planta de la Clínica Universitaria o bien se marcha de la obra a las primeras de cambio si tienen lo que tienen que tener o en caso contrario después de estar destrozados y no servir para nada uno director muy digno les dice que no tienen vocación y que se han de ir.

¿Donde están aquellos numerarios y numerarias mayores? Con libertad de pensamiento y decisión que con cuatro frases te dejaban claritas las cosas y te ponían en tu sitio aun que fuese a gritos (a mi personalmente no me importa que me griten, yo grito mas... pero si que me gusta que me digan las cosas claras) y no esa delicadeza mal entendida y que se disfraza de caridad...

¿Por qué se empeñan en uniformarnos, que si o te dejas barba o te afeitas, que la ropa mas bien todos iguales, para eso vamos de compras de dos en dos, no sea que te compres algo inadecuado... el bañador tipo hasta los tobillos no sea que a tu compañero le pongas los dientes largos con esas piernas tan peludas... y por supuesto el pudor nada de ir a duchas publicas tu te duchas en duchas privadas y si son publicas o no te duchas o te duchas con la ropa interior... (no os riáis es así y como ejemplo el siguiente... en los colegios de Fomentos y Contratas es obligatorio ducharse al hacer deporte, total que ese año teníamos a un niño nuevo de unos 16 años llegado de un instituto publico se ducho y al salir de la ducha el salió desnudo al vestuario, casi de inmediato entro el profesor de gimnasia a decirle que era un impudico y un inmoral, el chico no salía de su asombro, total que el pobre chico que estaba acostumbrado a ir al gimnasio todos los días a ducharse con otros chicos y hombres ahora no podía salir de la ducha sin ponerse el albornoz o la toalla...)

¿alguien se piensa que con esto molestamos a Dios? no voy a decir que te muestres como en un escaparate pero tampoco hay que hacer un drama... de algo que es normal.

Dios nos quiere libres, y cada uno como es. Dentro de una misma vocación pero no dentro de un mismo uniforme.

¿por que ese miedo a que las cosas cambien? yo quiero que cambien, pero si los cambios nunca han sido malos, que importa si yo llevo los vaqueros rotos y raídos, va a variar eso mi fe, y mi forma de tratar a los demás, tendré que ir encorbatado cuando tenga que ir, pero hay que saber estar y saber vestir... Si quisiera ir uniformado me abría inscrito en la legión... van de uniforme ¿no? pero yo tenia y tengo vocación al Opus Dei no vocación sumisa a mi director o directora...

Los cambios son siempre buenos siempre y cuando no sean cambios de base sino modificaciones de costumbres anticuadas

Las casas o centros son todos identicos, dicen que es para que si cambias de casa no notes las diferencias yo diria que es una enfermedad o pocas ganas de pensar en la decoracion, copiamos y punto. o que en su dia los muebles comprados por tonelada costaban mas economicos, pero hoy en dia merece la pena que todos los centros sean iguales....

Estoy hasta las narices de salas de estar con sillones bajos (tipo castellano) con respaldo de madera cubiertos por cojines mullidos... Modernicemos las casas o es que va a cambiar el espiritu...

Por otro lado y como no, nos vamos radicalizando un poco mas, la extrema derecha se va quedando a la izquierda así que pronto estaremos ya en la extrema izquierda dado que la política gira y al igual que el amor y el odio se separan una ligera linea.

Casperbanana





A vueltas con el psiquiatra Enrique Rojas.- María Luisa

Tenía interés en seguir el tema del falso catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, el supernumerario Enrique Rojas, ya que mi hermano fue “tratado” por él y cada día estaba de mal en peor. Menos mal que mi padre se puso firme y obligó al director de su centro a que no sólo le cambiaran de psiquiatra sino que él, mi padre, buscó uno que no tuviera nada que ver con la obra. Eso sí que fue mano de santo. A los pocos meses mi hermano se fue del opus, poco a poco se deshizo de la medicación y ya no necesitó psiquiatra alguno.

 

Yo, como Isabel, también he indagado y falsea su título ya que de catedrático de la Complutense, nada de nada. Pero él insiste en hacerse publicidad con ese título...



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Enhorabuena.- JPablo

Enhorabuena por esta iniciativa, yo también tuve la experiencia de pertenecer a la obra aunque poco tiempo. No llegó al año y medio desde que me incitaron a escribir la carta.
 
Recuerdo los días o semanas antes de tomar la decisión de romper con aquello, como un pequeño trauma. Con dieciseis años y el perfil perfecto para ser numerario a principios de los ochenta, tuve que soportar presiones como que me iba a condenar, y que si traicionaba al Señor... en fin que os voy a contar a los que hicisteis oblaciones, fidelidades y cosas de esas...
 
Llegué a vosotros a través de un link en una entrevista estupenda a Carmen Charo en Youtube. Supongo que muchos de los que estuvimos en el opus nos sentimos identificados con muchas de las cosas que con tanta clerividencia expone Carmen en la entrevista.
 
Ánimo con vuestra iniciativa porque sin duda es un buen medio de ayuda a tanta gente que se puede sentir atrapada en esa telaraña de oro que para muchos es el Opus Dei.
 
Un afectuoso saludo
JPablo




Libro 'olvidado' por el Opus Dei sobre Isidoro Zorzano (Cap. XIII).- Brian

POSICIONES Y ARTÍCULOS

PARA LA CAUSA DE BEATIFICACIÓN

Y CANONIZACIÓN DEL SIERVO DE DIOS

ISIDORO ZORZANO LEDESMA

DEL OPUS DEI

Por José Luis Muzquiz, sacerdote numerario del Opus Dei -1948-

 

XIII.-TEMPLANZA

 

 

183.-La templanza del Siervo de Dios.-El Siervo de Dios ejercitó en grado heroico la virtud de la templanza. Fué continua su mortificación exterior, en todo lo que le permitieron sus superiores, e interior, del propio juicio, de la voluntad, de los sentidos.

Sus gestos, su mirada, e incluso el tono de su voz, eran siempre los propios de una persona acostumbrada al propio dominio, nunca malhumorada ni alterada. Era muy moderado en el comer, y llevó siempre con visión sobrenatural las molestias de la pobreza, sin quejarse nunca de las incomodidades ni de las privaciones. Jamás se apreció en él exceso alguno.

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Procuró infundir este mismo espíritu de templanza heroica y de mortificación en los demás, en cuantas ocasiones se le presentaban, con su palabra oportuna, con su consejo y conversaciones íntimas y especialmente con su propio ejemplo, mostrando lo valioso de esta virtud para el dominio de las pasiones e inclinaciones naturales, elevándose así por encima de lo humano y de las cosas terrenas a un amor de Dios cada vez más puro.

Todo lo cual será probado por testigos dignos de fe por haberlo visto, oído o leído, o que lo saben por ser cosa pública y notoria, los cuales indicarán, además, sus fuentes de información...



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Libro 'olvidado' por el Opus Dei sobre Isidoro Zorzano (Cap. XIV).- Brian

POSICIONES Y ARTÍCULOS

PARA LA CAUSA DE BEATIFICACIÓN

Y CANONIZACIÓN DEL SIERVO DE DIOS

ISIDORO ZORZANO LEDESMA

DEL OPUS DEI

Por José Luis Muzquiz, sacerdote numerario del Opus Dei -1948-

 

XIV.-HUMILDAD

 

 

195.-La humildad del Siervo de Dios.-La humildad, vivida en grado heroico, fué la virtud que informó toda la vida del Siervo de Dios, como fundamento de su perfección.

A lo largo de su vida, los que le trataron tuvieron ocasión de admirar su humildad profunda, que le llevaba a pasar oculto y escondido. Desde sus primeros años procuró celosamente que pasasen inadvertidos sus actos de virtud. En el Opus Dei trabajó siempre de modo que no se distinguiese la fecundidad y constancia de su labor, de la que pudo decir el Fundador que serían necesarios tres para suplir el trabajo que desarrollaba el Siervo de Dios. En su enfermedad buscó que todas las alabanzas y toda la gloria se dirigiesen exclusivamente a Dios, ocultando sus sufrimientos, sus dolores, sus actos heroicos de mortificación, con profunda y continua alegría.

Todo lo cual será probado por testigos dignos de fe por haberlo visto, oído o leído, o que lo saben por ser cosa pública y notoria, los cuales indicarán, además, sus fuentes de información.

 

196.-Naturalidad en su humildad.-Vivió todas las virtudes en grado heroico, pero con tanta naturalidad que lograba no fuesen llamativas ni ruidosas; las había hecho tan inherentes a su conducta durante toda su vida, que se diría que el Siervo de Dios no podía ser de otra manera.

No hizo nunca rarezas, ni nada en él llamaba la atención. Había logrado pasar totalmente inadvertido; pero cuando sus compañeros y las personas que le trataban reparaban en la exactitud de su trabajo, en su delicadeza...



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Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?