CORRESPONDENCIA

Lunes, 07 de Abril de 2008

AVISO URGENTE

para murcianos y vecinos de la ciudad de Murcia (España)

La “Filmoteca Regional Francisco Rabal” de la ciudad de Murcia proyectará el próximo miércoles 9 de abril  y el jueves 10 de abril de 2008 el documental Opus Dei, una cruzada silenciosa de Marcela Said y Jean de Certeau (2006). Sólo habrá dos pases:

-         miércoles 9 de abril, a las 22,30 horas.

-         jueves 10 de abril, a las 20,00 horas.

La “Filmoteca Regional Francisco Rabal” (www.filmotecamurcia.es) está ubicada en la que fue la sede de los antiguos “Cines Salzillo”  (Plaza Fontes, s/n, Murcia).

Información acerca de este documental, que tiene una duración de 52,30 minutos, se puede encontrar en una nota del 15 de diciembre de 2006 aparecida en esta página web Opuslibros.

Pablo

El lunes 30 de marzo se preguntaba en la web por el dinero del opus dei. Encontré un artículo que envío a continuación traducido, en la página amiga en francés. Yo creo que merece la pena, a mí al menos me ha aclarado que a los grandes empresarios que como Ruiz Mateos dan dinero al opus dei les pasa como a los humildes numerarios, lo das todo a fondo perdido, sin un recibí, y no tienes ni idea de adónde van a parar tu dinero. Exactamente lo mismo que hicimos durante años sólo que las sumas en el caso de Ruiz Mateos son astronómicas. Como les gusta a ellos. Impresiona el vértigo de poder en el que están metida la cúpula opus dei, hipnotizando lo mismo a grandes empresarios que a familias más o menos acomodadas para que lo entreguen todo sin rechistar.

Forma parte de esa especie de zombilandia que rodea al opus en la que la gente nos acostumbramos a no pensar y a darlo todo por bueno por venir de los directores. ¡Vaya pandilla de aprovechados!

Hay que resaltar que en el caso de los bancos y empresas relacionados con el opus el sistema es siempre el mismo: unos dan la cara, en este caso Ruiz Mateos, y otros desde la sombra recogen las ganancias, la jerarquía opusiana a la que nadie conoce. Si hay un problema con las autoridades civiles evidentemente se quema “el que da la cara”. Porque ¿cómo demuestras todo lo que tontamente entregaste sin exigir un solo recibo a cambio? Sospecho que tiene que haber un modo de sacar a la luz este sistema de beneficiarse de manera sucia.

Al leer este artículo en el que Ruiz Mateos hace la observación de que la prelatura personal fue conseguida justamente cuando el banco vaticano “misteriosamente” pudo saldar sus deudas, me viene el recuerdo de aquel volumen extra de Noticias encuadernado en rojo con el escudo de la obra en la tapa y la frase Laus Deo! Era el número especial de noviembre de 1982, bien voluminoso por cierto, donde se recogían supuestos testimonios de sacrificios sin cuento, enfermedades ofrecidas, oraciones perseverantes llegadas del mundo entero a Roma por la llamada “intención especial” que en esa fecha alcanzaban su meta. Y me pregunto: ¿cómo harían para conseguir elaborar ese volumen? ¿se lo inventaron de cabo a rabo? Resulta increíble que la gente ofrezca su vida y enfermedad por algo tan abstracto como una “solución jurídica”. Si alguien pudiera contarlo…

Pero lo más sorprendente del caso es averiguar que en realidad la prelatura fue un intercambio por “servicios prestados” del Opus al Vaticano saneando unas cuentas en estado desastroso.

 ¡Qué de desilusiones depara el Opus a los que “creímos” en él! Qué pedestre y poco místico: la prelatura no salió por las horas de cilicio de más ni por las romerías, salió por unos cuantos millones de dólares.

En este artículo se dan unas cifras del dinero que desde Opus-España salió para “sostener la labor” en otros países en el año 1985. En esa fecha yo me trasladé a Francia para el centro de estudios y mis padres también me mandaban dinero, dinero que supongo no forma parte de las sumas de las que se hace eco este artículo. Como mis padres muchos otros dan dinero a sus hijos numerarios para pagar residencias y estudios, y no hay forma de demostrar que son “exacciones” a favor de una secta. Padres que pagan estudios a sus hijos, nada más natural.

Al escribir Opus-España he caído en la cuenta la de veces que nos machacaban aquello de que había un solo Opus Dei, en su afán de remedar la catolicidad de la iglesia les sabe a cuerno quemado que se les recuerde que no dejan de ser una organización como otras muchas. El Opus Dei quiere ser uno como la Iglesia Católica dice que es Una en el Credo.

Las finanzas ocultas del Opus Dei
traducido del francés, original en golias-editions.fr

El Opus Dei pretende ser una “familia pobre”. Ahora bien, gracias a investigaciones hechas durante veinte años, hemos encontrado todo un sistema de obras corporativas, fundaciones y bancos unidos entre ellos a nivel institucional y controlados por los miembros del Opus Dei. Además, la mayoría de los miembros célibes de la Obra ejercen profesiones de remuneración elevada y están obligados a dar la integridad de su dinero al Opus Dei...

“Tienes muchas razones, pero no tienes razón”. Así le contesté una vez a mi tía Lola cuando intentaba convencerme de que fuera a la boda de su hija (mi prima Carmen). Ella sumaba argumentos irrelevantes, y esperaba que yo, alumno modelo del Centro de Estudios, cediera ante su prédica.

Que es tu prima, que soy “la” hermana de tu madre y, para más señas, tu madrina. Que si es por el dinero, yo te pago el boleto. Que la boda es al mediodía y a las 7 de la tarde coges el bus de vuelta y ya. Que no te vas a enamorar de nadie, si eres más tieso que un poste y no miras a las niñas desde hace tres años, cuando te hiciste del Opus.

No hacía falta que siguiera enumerando razones. Yo, muy adentro de mí, pensaba que ella llevaba razón, pero el subdirector del Centro de Estudios creía que no. Se lo había llevado a la oración y lo veía claro. Ante mi insistencia (mea culpa porque insistí), me soltó un párrafo sobre la obediencia, el desprendimiento de la familia de sangre y la sensualidad oculta que debía estar adueñándose de mi alma. De todas maneras accedió a llevar el caso al consejo local. De lo alto (la sala de juntas estaba en la segunda planta) vino, pues, prístina, la Voluntad de Dios: que no fuera, y ya.

Por eso hube de citar Camino para contestarle a mi tía Lola: para no ser yo el que tuviera que enfrentarse a su lógica demoledora, sino el mismísimo san Josemaría (Siervo de Dios, por entonces), con su ángel custodio, su arcángel ministerial, y todos los principados y potestades, si fuera posible. Ante una nueva insistencia bien argumentada para que reconsiderara mi negativa, por fin dije, con voz solemne y sonora: “Tienes razones pero no tienes razón”.

Se quedó de piedra la buena de Lola. Tartamudeó un poco, dio un paso hacia adelante como si fuera a darme un zarpazo, y acabó poniendo cara de “qué le han hecho a mi niño”… Se fue triste, como el joven rico. Pero triste de ver que había tenido un sobrino majo que se había vuelto estúpido a fuerza de latines, agenda inseparable y rezos.

Y yo, confuso: con sensación de triunfo porque dejó de fastidiarme, y de derrota porque allá en el fondo algo me decía que estaba descargando aguas fuera del tiesto. Fue entonces cuando acudió a mi mente, como un bálsamo, la frase “el que obedece no se equivoca” (en Casa hay farmacopea para todo), y me quedé más ancho que largo, con el intelecto anestesiado y engallado el cuerpo, como aquel estudiante de la Central.

Es que la frase de san Josemaría merece un aplauso. Me refiero a la primera, a “tienes razones pero no tienes razón”. Me recuerda, no sé porqué, el episodio en el que Warren Sánchez supo contestar “yo qué sé” a una pregunta que le habían hecho, y sus exegetas acabaron concluyendo que su respuesta –sabia, como todo lo que decía Warren– significaba precisamente: “sí sé cuál es la respuesta”. Así pasa con “tienes razones pero no tienes razón”. Lo que dices es inobjetable, pero como quiero que hagas otra cosa, lo que yo te digo (que contradice lo que dices tú) es más inobjetable. Y punto. No hay más discusión, porque “el que obedece nunca se equivoca”, y porque “en la Obra, el espíritu ha de ser obedecer o marcharse” y porque “la Voluntad de Dios nos llega a través de los Directores”, y porque “la falta de obediencia es falta de humildad, y el Señor se hizo obediente udsque ad mortem, mortem autem Crucis, y estamos para identificarnos con Él”… En fin, que acabas considerándote más malo que los abortistas de izquierdas porque se te ocurrió que tus razones podían valer algo, y te quedas humillado, aunque también un poco triunfante: el hombre nuevo venció al hombre viejo, y ahí estás tú, como aquel santo que se zambulló en el estanque helado. Tiritando, pero heroico.

Años después, mientras mirábamos fotos de la boda de Carmen, mi prima, la buena de mi tía Lola me miró con cariño y me dijo: “Hijo, qué disgusto que no vinieras. Ya pasó…, pero mira, no apareces en ninguna foto. Casi te mato cuando me dijiste que no venías, pero pensé: pobrecillo, mi Hilario se ha metido a numerario y ahora hace cosas raras y dice cosas raras. ¿Sabes?”

Y concluyó: “Parecías tonto. No veías que lo que parece raro, es que es raro”. Sabed comprenderla. Lola es un poco de pueblo.

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Estoy bautizada... y no he apostatado, pero me encuentro en una situación de crisis- creo que bastante frecuente cuando uno sale de la prelatura-.

No sé por donde empezar en mi vida espiritual; hace unos meses hablé con un sacerdote de la obra y ante mis dudas, mis planteamientos de irme, sólo me dijo que ¡estaba haciendo el gili...!.

No le debo la fé a la obra... recibí una educación católica en mi familia, en el colegio. ¡¡Eran otros tiempos...!!, pero mi paso por el Opus Dei no ha sido precisamente un refuerzo para mi fé; sí un "entretenimiento" cuando pensaba que todo lo tenía que hacer a medida de la "mente del Padre"... Ofrece esto y lo otro, ¡encomienda! ¡tus sufrimientos sirven para sacar adelante a la obra! .

Cuando te vás... ¿qué te queda? Apenas conozco a Jesucristo -- tres minutos diarios de lectura del Evangelio, en mi caso no han dado para mucho--, sé mucho de normas, costumbres y criterios de conducta, "tácticas apostólicas"...

He firmado en el escrito de Denuncia al Vaticano. Mi testimonio puede ser poco relevante, pero el daño producido para mí...¡claro que sí¡¡

¿Que has pasado por varios psiquiatras, psicólogos, sacerdotes... y nadie te entiende? Razón de más para pensar que esto "no es bueno y que no hay que callarse"

Un abrazo a todos,

Julia

No tengo ningún título para este envío. Ni siquiera tengo nada pensado para escribiros. He visto esta página de casualidad y me he quedado bastante sorprendida y a la vez me ha embargado una sensación de tristeza bastante grande.

Yo pertenecí al Opus Dei como agregada durante 4 años y si digo la verdad fueron los años más duros pero más felices de mi vida. Conocí gente maravillosa, otras no tanto. Pero mi experiencia en general fue muy positiva. Con el tiempo me di cuenta que esa vida no era para mi, que admiraba todo lo que aquellas personas hacían. Pero yo no encajaba.

A mi personalmente no me pusieron ninguna pega para dejar la Obra y a día de hoy sigo teniendo contacto con alguna Numeraria.

Reconozco que la vuelta a la vida normal de una chica de 25 años me costó un poco, yo misma me había creado una conciencia demasiado escrupulosa. Llegué a pensar que practicamente todo era pecado. Hoy en día, 12 años después estoy felizmente casada. En cuanto a la Fé tengo mis momentos de sequía pero procuro comulgar todas las semanas.

He de decir que al ver aqui los documentos internos me ha hecho recordar muchas cosas y sinceramente todas buenas. Lo que no entiendo muy bien es para que los habeis publicado.

Realmente ninguno de vosotros os fuisteis con un buen recuerdo?? Bueno!!! pues entonces seré yo la única usuaria registrada que no esté rebotada jejeje.

Un saludin a todos. Y si me lee alguien de la Admon de Goroabe entre el 91-93 un beso muy grande.

Malena

¿Alguien tiene un Minuto? (2)

Emevé, Lima, 07 de abril de 2008

Hoy iba caminando y sentí un poco de hambre y recordé que ayer ya había comido algo. Y me dije “si comiste ayer ¿por qué tienes hambre?”. Muy idiota estoy ¿eh? Debe ser el verano que me ha quemado neuronas. El post parto. El desempleo. La ociosidad. La tristeza de no tener ingresos. En fin, todo junto.

Es como si dijera que hoy no me baño porque ya me bañé ayer. Y es que es de idiotas (con perdón) el tratar de tener en presente algo que ocurrió en el pasado. Y si es tan clara esa diferencia para algunas cosas ¿por qué no lo es para otras?

Mi experiencia en el opus fue desastrosa, creo que incluso encajaría en lo que se llama abuso psicológico de menores, es algo que no repetiría y que no quiero para nadie de los míos, ni para los extraños tampoco. Pero es pasado. Ya fue. Yo no vivo pensando en eso. ¿Por qué otros sí? ¿Por qué si yo digo que ya comí ayer es tonto y decir que aún vivo pensando en el opus no lo es?

Mi intención no es ofender a nadie sino que pensemos juntos. A ver, a ver. Efectivamente fue una experiencia devastadora para mí. Efectivamente me callé demasiados años y me comí la basura sola. Efectivamente escribir en opuslibros y liberarme de ella ha sido un proceso largo. Pero ese proceso llegó a su fin. El pasado ya pasó y ahora hay que vivir el hoy.

¿Entonces me voy a callar? No. Lo que quiere decir es que lo que ahora hago es pensar en la manera cómo se puede llegar con información objetiva sobre el opus a más gente. No ando mirando lo que “ellos” hacen porque no me interesa. Lo que ando mirando es cómo dar a conocer lo que ES el opus para que a nadie más le pase lo que me pasó a mi.

Mi ser (libre del pasado) ahora busca maneras de unirme a Agustina y los otros orejas (que se liberaron antes que yo) para ayudar a quienes aún permanecen en la ignorancia. Sin rencor, sin amarguras, sin dedicarles ni entregarles mi vida ni mi tiempo libre ni siquiera un minuto de mi pensamiento.

Yo no voy a debatir con alguien del opus no porque sean superiores o inferiores sino porque no tengo nada de qué hablar. No tenemos ni siquiera posiciones antagónicas. Yo tuve una mala experiencia que además está fundamentada en los documentos internos y que además no pudo ser debatida por una numeraria paisana mía aquí. Quedó demostrado que en el opus la caridad es lo de menos y que han legislado de todo, menos de la forma cómo vivir la caridad con quienes nos estresamos por causa de las exigencias atormentadoras de traer más vocaciones. Y ya. ¿De qué voy a hablar con ellos?

¿Por qué voy a mirar qué hacen y si publican avisos sobre tal o cual actividad si bien sé que ellos dicen la verdad de a poquitos ya que si la dicen completa nadie cae? ¿Qué buena opinión me puede merecer algo que no viene con la verdad por delante? Pues nada. Si les conoces el fondo, da igual una maldad suya más o una maldad suya menos. No me obsesionan, no ocupan mi tiempo, no me duele lo que digan.

¿Luego de tantos años de habernos ido vale la pena seguir estresándonos por su culpa? ¿vale la pena hablar mal de ellos en general cuando bien sabemos que en todos lados hay gente buena y gente mala? ¿vale la pena que nos vean como obsesionados,  totalmente “enemigos” y “anti” en lugar de que seamos gente evolucionada, abierta y feliz?

En realidad yo tengo lo que para mí es la respuesta: es algo del pasado y como tal allí queda. Mi experiencia está contada y recontada y es fatal. Y quien me pregunte obtendrá siempre la misma respuesta. Y quien quiera saber más será de inmediato dirigido a leer (aunque cueste) los documentos internos e informarse de lo que es el opus por el opus mismo. Y nada más.

Como dice el Señor, el que tenga oídos que oiga.

Saludos a todos,

Emevé.

P.S. Quien no comprenda lo que digo y se sienta ofendido en la más íntima pepita de su alma por lo que digo, lo lamento. Es problema de explicaderas seguramente. Advierto desde ya que no pienso responder diciendo "no quise ofender" o "yo no dije eso". Gracias

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Hola:

Uno de los espejismos favoritos de la prelatura para defender su apertura y transparencia es la de reclamar al mismo tiempo una humildad y discrecion que le autorizaria a callar lo que quiera acerca de sus medios y fines y la disposicion de informacion al publico a traves de canales ofrecidos por la misma prelatura. Esto ultimo seria de agradecer por el servicio que nos prestan y la confianza que nos tienen a los que no tenemos la fortuna de pertenecer a esa dichosa familia.

Pero el diablo es muy sutil porque en virtud de esa defensa de su privacidad y abundancia de informacion lo que se pretende es el monopolio de la informacion acerca de sus actividades. Es por ello por lo que hasta los libros de investigacion realizados por terceros (como Allen o Messori) llevan el sello de autorizacion de la prelatura. Esto es propio de la mentalidad totalitaria que ha producido tan tristes resultados en la historia y especialmente en el siglo XX.

Segun la ultima ofensiva publicitaria de Antonio Gonzales, hasta se pueden enviar preguntas por youtube a esa oficina de informacion no oficial que es Antonio y el con mucho gusto las responde, pero..... despues de seleccionar las preguntas y tomarse su tiempo para responder de una manera que sea consistente con la version oficial de la obra de si misma.

Un ejemplo de apertura real seria que el OD se comprometiera a un debate en vivo (¿Antonio Gonzalez vs Australopitecus?), sin la oportunidad de maquillar las respuestas y de escoger las preguntas, ademas con versiones actuales y anteriores de todos los vademecums, glosas, cronicas, noticias y demas publicaciones internas -esta palabra la tomo prestada de la misma prelatura- a la mano para que nos aclaren dudas acerca de sus inconsistencias y abusos que se recomiendan en esos "sagrados textos".

La abundancia de informacion no es garantia de su realidad y puestos a ver incluso no es que haya demasiada informacion por los canales oficiales.

Otro tipo de trucos dialecticos muy tradicionales es el de atacar "muñecos de paja". Este consiste en estereotipar los argumentos de los criticos a la propia ideologia, en este caso la critica se edita quitando lo importante y concentrandose en lo accidental y hasta agrandando la peligrosidad del adversario (o aprovechandose de sus defectos, pero este seria mas un argumento ad hominem). Un ejemplo de esto es el de decir que los criticos a la obra estan "obsesionados con el cilicio", o que son los mismos defensores de la Teologia de la liberacion, o que son todos desequilibrados mentales o que son desviados sexuales. Luego de etiquetar de manera calida y cariñosa al adversario se presenta el testimonio de una persona en situacion similar al que critica que quiere con locura a la obra.

Pero el opus sigue sin responder a cuestiones fundamentales acerca de su historia y modus operandi. Por ejemplo, alguien nos deberia explicar poco a poco los documentos internos de la obra -¿porque no empezar por los libros de meditaciones?- sin omitir ninguna de sus frases.

Me pregunto que etiquetas cariñosas y comprensivas me aplican los convencidos de las bondades del Opus Dei.

Austral

OLÁ A TODOS.

Escrevi há poucos dias como título "Não temos lepra nem sida"!

Pois bem, depois desse encontro, junto a uma Secção de Finanças, encontei um Numerário, com mais de 40/50 no OD que, mal de viu, veio ao meu encontro e deu-me um grande abraço. Depois de perguntar como estava de saúde, de vida: espiritual e proffissional, tive a oportunidade de falar com um HOMEM, como poucos, no OD. Se mencionar o nome desse N, creio que todos os que estamos na nossa nova vida, de alegrias e alguns crontratempos, como é normal, estarão de acordo comigo (apenas as iniciais ER). 

Foi tanto o seu interesse que lhe dei o número de telemóvel e e-mail.

Digo-vos, com toda a sinceridade que já sabia da sua "fibra" - traduzão para castelhano - e desde esse momento não deixou de ligar e enviar e-mail, porque tinha muito gosto em falar comigo.

Como continuamos a ser delicados, embora a alguns lhe pareça que não, lá acedi a uma breve conversa,no Centro onde está. Depois da ida ao oratório, rezar um pouco, lá fomos para uma sala e aí falamos cerca de uma hora. Entre outas coisas tive a aportunidade de lhe falar daquele episódio,dos dois N que passaram junto a mim e nada disseram, o qual pediu-me muitas desculpas e que, ele próprio, iria escrever para a "família", foi a expressão que usou, no sentido de fazer uma pequena nota sobre aquele assunto. Creio que escreveria para o Padre ou para a Comissão Regional.

Voltamos a encontrar-nos, disse-me que falaria sempre comigo que eu assim o entendesse.

Por fim, digo a todos que há homens e mulheres no OD com muita "categoria/fibra" e esses são os que fazem a diferença.

Por hoje é tudo, prometo voltar!

Um grande abraço para todos - de todo o Mundo!

Vicereifoz

Portugal

Traducción al español

Yo soy uno de los que he firmado virtualmente, el escrito para La Santa Sede.

Para mí, el escrito, es mi verdad y lo que es peor, la verdad de una parte de mi vida y las secuelas de otra parte de mi vida;  no una denuncia como Emeve lo describe. (Miércoles, 02 de abril de 2008).

El escrito a La Santa Sede para mi es bastante mas sencillo que un problema de Fe, de  apostasía, de alma, de cuerpo, de santidad y de ¿quien es primero en “El Reino de los Cielos”?

Lo de discutir sobre ¿Quien es primero en El Reino de los Cielos?  ¿Y, en “El Reino de los Hombres?, lo hemos aprendido en el Opus Dei, y los ex conservamos esa  deformación. La propensión que tenemos a que cuando se pregunta ¿Quién es primero en El Reino de los Cielos?  Los del Opus Dei y alrededores enseguida levantamos la mano y contestamos “YO”, y lo que es peor lo trasladamos al reino de los hombres, cosas de la deformación de la formación del Opus Dei.

Yo   he firmado el escrito: no sé si con mi voluntad, con mi inteligencia, con mi cuerpo o con mi alma. Que la cosa del escrito es de tesis y complicadísima desde luego, que los que lo han firmado tienen mas virtudes, son mas santos, guapos, ricos, listos y educados que los demás, no lo sé.

El Opus Dei es la causa del sufrimiento moral de tantas personas por una  llamada divina y entrega a Dios. Y hay que reconocer que en la Iglesia se sabe muy poco del Opus Dei de puertas para dentro. De los procesos vocacionales, de la vida en los centros y de la intimidad de la “familia” del Opus Dei. Ya que  el Opus Dei de eso no cuenta nada, o cuenta lo que le interesa y como le interesa.

Surge la posibilidad de llevar un escrito a La Santa Sede, que para mí: no es de denuncia, ni de un grupo de católicos enfervorizados, ni de adolescentes que creen que van a cambiar el mundo,  creo que es de personas que considera que el Opus Dei abusa de algunas personas por decirlo suavemente; personas que consideran que el Opus Dei ha producido mucho sufrimiento moral a muchas personas y ha destrozado bastantes vidas: pues bienvenido sea ese escrito y mil mas.

Que si luego la fecha en el escrito se pone arriba o abajo, para mí es lo de menos; que uno tiene o no tiene Fe, es Católico, Protestante, Budista o Acrata, para mi es lo de menos; que en el Opus Dei no somos todos iguales: por supuestisimo, ya nos decía el Opus Dei, que gracias a Dios  todos “los hermanos y hermanas” no éramos iguales, y el Opus Dei hace “extraños compañeros” y entre los ex del Opus Dei aun tal vez haga “mas extraños compañeros”

Comprendo que las formas son hirientes muchas veces, como lo eran en el Opus Dei.

Que uno cree que es mejor una pintada en la puerta de   La Universidad que diga, “Opus: no. No more héroes, only people“ esta en su derecho. Que conste, que si te ven hacer la pintada te multan y la has de limpiar. Pero si se quiere hablar con las instituciones se tendrán que cuidar las formas, y el protocolo, para que oigan el fondo de lo que quieras decir. Si quieres hablar con los políticos, tendrás que cuidar las formas, no vale decir en tu escrito “Los políticos solo quieren llenarse los bolsillos”, en fin, habrá de todo.

Para mi es una satisfacción que llegue un escrito de  ex miembros del Opus Dei a La Santa Sede, en primer lugar porque llevarlo es dificilísimo, en segundo lugar, porque para mi es verdad lo que dice el escrito, se podrán decir mas cosas o menos, se podrá decir de una manera o de otra las cosas y se podrá interpretar lo que se dice de una manera o de otra, y comprendo que cada cual tiene una opinión. Aunque solo sea poner “Una pica en Flandes”, me llena de satisfacción que nos escuchen, aunque solo sea aparentemente, Dios no lo quiera.

Para mí, lo demás, esta de más, que si una palabra u otra, que si una coma o dos, que si se lleva con zapatos o con zapatillas, si lo firmo con estilográfica,  lápiz,  el dedo o digitalmente me da igual, me es indiferente; comprendiendo que cada uno de los ex miembros  haríamos un escrito diferente para la santa Sede y otros no harían ninguno.

Para mi es una obligación de conciencia el firmar ese escrito, y un orgullo el poder firmarlo, “porque la verdad os hará libres”.

Y que no es oro todo lo que reluce en La Iglesia, y que la Historia de La Iglesia y de la humanidad este llena  de oscuridades mucho mayores que las anécdotas del Opus Dei, desde luego, y que tal vez desde esa perspectiva histórica en  La Iglesia  no nos hacen mucho caso y que tal vez tengan cosas mas importantes en las que pensar, no lo dudo, pero” lo escrito, escrito esta” dijo Pilatos y además eso me paso a mi.

Dios os cuide

Ruta de Aragón

SOLO MIGUEL Y EDUARDO

Nacho Fernández, 7-Abril-2008

Los primeros años del Opus Dei son poco conocidos, sobre todo en lo que se refiere a las primeras incorporaciones. Es más se pueden constatar habituales silencios sobre personas que pertenecieron a la hoy única prelatura personal de la Iglesia Católica y que contribuyeron a sacarla adelante. Todo debe contribuir a exaltar la figura del "único sol", su fundador, hoy San Josemaría Escrivá de Balaguer y Albás. Los demás que vivieron entorno al Santo Marqués de Peralta eran satélites, estrellitas, estrellas fugaces, satélites sin importancia o aerolitos. Y, en consecuencia, dentro de la Obra se procuraba no hablar de ellos.

Son conocidos los nombres de algunos varones que se incorporaron a la Obra antes del comienzo de la Guerra Civil en 1936 y de los que acompañaron al fundador en los años de la contienda. Lo poco que sé es o porque lo he leido en publicaciones como "Crónica" y "Obras" o porque lo he oido directamente a algunos de estos "semiprotagonistas". Me refiero principalmente a Don Francisco Botella y Don Ricardo Fernández Vallespín, que acudían a las tertulias de las convivencias anuales de agregados que se celebraban en el mes de agosto de finales de los años sesenta del siglo XX en la casa de retiros de Molinoviejo, cercana a Ortigosa del Monte en la provincia de Segovia...

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