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Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

 

Lunes, 26 de Noviembre de 2007



Reunión de Navidad en Sevilla.- Grupo de Sevilla

El próximo sábado 15 de diciembre se llevará a cabo en Sevilla una reunión con ocasión de las fiestas navideñas. La invitación es pública para todos los ex de una y otra sección que quieran asistir. 

Para confirmar la asistencia pueden contactar, antes del 4 de diciembre, en el correo: grupo-sevilla@hotmail.com

Ánimo e iros apuntando!!!!

Grupo de Sevilla





Desprogramación.- JoseHernandez

El escrito de Books, publicado el viernes pasado constituye, a mi juicio, la mejor fórmula para realizar la necesaria “desprogramación”. No sé si soy un ingenuo cuando pienso que tiene toda “la razón del mundo” emeve al advertir la parte positiva de las propuestas complementarias de Alberto Moncada y de Ramón Rosal, y sobre todo, al pensar que, en el fondo, tanto al reunirnos para tomar una cerveza y para bailar, como para conversar y para reflexionar, todos buscamos en el encuentro con nuestros “semejantes”, alguien que nos acompañe, que nos comprenda y que nos quiera. Por eso, querida Books, lo sustancial es el acercamiento -respetuoso, sincero y directo-, desnudándonos de esos vestidos –todos ellos disfraces o camisas de fuerza- como son los prejuicios, sobre todo los religiosos. La aproximación –respetuosa, sincera y directa- ha de ser con los sentidos, con la imaginación, con los sentimientos y, por supuesto, con la inteligencia: con tacto, con emoción y con sentido.

                                      Pepe    





Sobre la Lealtad en el opusdei.- Agustina

Quisiera dar mi opinión sobre el tema de la lealtad con el que comienza la carta de Morgana refiriéndose a la mía del pasado 14-XI. Yo la escribí a raíz de los consejos o apreciaciones que Morgana, el día 12, le daba a Mmz tras su salida de la obra. Pero el tema va más allá y no quiero personalizar, sólo quiero dejar en la web mi punto de vista a las directoras y directores que nos leen o tienen el encargo apostólico de "seguir" OpusLibros.  

El sentido de la lealtad es un sentimiento o una correspondencia entre dos y debe ser recíproca. Yo soy leal a los amigos, sean o no de la obra, que se demuestran y se han demostrado leales conmigo, y viceversa. A quienes han pretendido ser amigos pero se han guardado cartas o ases bajo la manga, podría decir que les fui leal hasta que conocí sus verdaderas intenciones, y viceversa.  

Analicemos cómo es la lealtad en la obra. Existe un chiste o una broma que bien puede hacer entender lo que quiero decir. Contaba uno:

 

-Tengo un amigo que dice que se le aparece Dios todos los viernes por la tarde.

 

Y otro le responde:

 

- ¿Pero cómo vas a confiar en un tipo que dice semejante tontería?

- ¡¡Pues confío en él porque se le aparece Dios todos los viernes por la tarde!!...



(Leer artículo completo...)




Opus débil.- Alberto Moncada

Cuando estuve la semana pasada en Roma, además de pasar un  buen rato y degustar buena cena con Elenita [Aquilina], me dijo un vaticanólogo que el opus está perdiendo poder. Y como sé que eso os agrada a muchos os lo cuento. Algo se ha visto cuando no han nombrado ningún cardenal del opus y si un jesuita, un salesiano, etc. Y a otro jesuita,  Enrique  Figueredo, le han dado el premio Vocento de Derechos Humanos, por su trabajo de caridad en el Tercer mundo.

Ni en el mundo civil ni en el eclesiástico, ni menos en el caritativo, salen nombres del opus, que está cada vez más encerrado hacia adentro, más ensimismado, más corporativo.

 

No sé si os he contado un par de anécdotas al respecto de mi época del Perú. Asistiendo a una reunión de Rectores, estuve intercambiando bromas con una monja, directora de una universidad en los Andes quien me dijo, entre risas “Pues, las suyas (ella me trataba como Prorector de Piura y miembro del opus), son más monjas que nosotras”.

 

El Instituto Español de Cultura Hispánica de la época quiso premiar mi labor fundacional en Piura con una condecoración, y me decían en la carta de otorgamiento que era un honor para el país que un español hubiera hecho aquello. El Embajador español en Lima me impuso la condecoración y al acto asistieron unos cuantos amigos, altos cargos del Ministerio pero nadie del opus. Cuando yo se lo reproché al delegado del padre en el Perú, un tío de suyo bastante gilipollas, me dijo que en las obras corporativas no hay protagonismos personales.

 

Alberto Moncada



Gracias. Para Haenobarbo.- Lulu

Hola! Haenobarbo, me encantó tu escrito y me dió luz para entender la vida tan de cristiano corriente de los numerarios/as. En realidad es vida de monjas corrientes en medio del mundo. Lo malo es que te enterás de estas prácticas después de haber ingresado.

Recuerdo a las horas de haber escrito la carta de admisión, con 16 años, que la numeraria de turno me dijera: "Las numerarias no usamos pantalón, por femineidad." Y punto, sin ninguna otra explicación.  Por femineidad... qué raro que eso provocara una "obligación" porque recuerdo que ni para hacer deporte se podía usar pantalón. Me acuerdo en el Centro de estudios, había varias numerarias deportistas que se levantaban antes de la limpieza/oración/misa..o sea cerca de las 5 de la mañana, para salir a correr. Por suerte casi que no había gente en la calle... porque imaginensé ver tres o cuatro chicas con polleras hasta pasada la rodilla.... (en mini hubiera sido aún más asombroso, cual raid de travestis). Era raro. Muy raro.  Pero era la regla. Y la regla era no cuestionar las reglas...y así pasaron los años hasta que un día le pregunté a la de Asesoría: "Las supernumerarias también deben ser femeninas, y no tienen la obligación de usar pantalón como norma. Además se puede ser femenina con pantalón y muy poco femenina con pollera... no es cuestión de la prenda.." Y no tuvo que justificar nada ya que me dijo: "Ahora está dicho que podemos llevar pantalón..." Corría el año 1993 y soplaban vientos de cambio en el Opus Dei... Siempre pienso que Dios me perdonará muchos de mis pecados por las cosas que he hecho por amor a El... miedo al ridículo? Aprendí a enfrentar el ridículo en el Opus Dei... ya contaré otras anécdotas que me hacían sentir muy, pero muy por fuera de los demás fieles corrientes.

Besos a todos!

Lulu





La lealtad del Fariseo.- Emevé

Hay algo que comparto con Morgana: ella no es la portavoz oficial del Opus, así que muchos nos podríamos ahorrar el tratarla como tal y escuchar con más atención lo que dice y a ver si le damos una mano, como se la damos o pretendemos darla a todos. No por ser del opus es “enemiga”. Eso ya raya en el sectarismo del que nos advierte Moncada…

 

La sigo casi completa, y me asombra cada día más. Lo que no me termina de cuajar es cómo puede pensar que es fiel a Dios, y al mismo tiempo ver a su lado cómo se destrozan vidas, y quedarse tan serena y tan tranquila y … es más… felicísima.

 

Es cierto que la felicidad es algo personal. Pero es que yo no podría ser feliz casada con un hombre que se dedica a estafar. Es cierto, yo no estafo, sólo lo veo hacerlo ... pero igual no podría convivir con él. ¿Cómo se puede ser la concubina de un delincuente sin ser un poco delincuente o muy sub-normal? Yo para ser feliz tendría que separarme de él. Llorar un rato, curar la herida y salir adelante. O drogarme. O mentirme. Pero así ya no sería feliz, sólo estaría auto- mintiéndome. Cosas diferentes.

 

¿Qué no es para tanto? Vuelvo otra vez a repetir la aburrida historia que siempre repito: a mí a los 17 me dijeron que tenía vocación al opus desde toda la eternidad. Acepté. Me entregué. Me exprimieron como limón. Pasé años deprimida y estresada pero no me dejaban irme. Mi padre se negó a soltar plata y subrepticiamente perdí la vocación, ¿Alguna de la Región? ¡Qué digo de la Región!, ¿Alguna de mi Centro se preocupó por mí? Nadie. ¿Pedí ayuda? Mil veces. Estaba perdida, quería matarme, un día Dios me elige y al otro me echa a la basura. ¿Qué Dios es ese? ¿Acaso no es una estafa? ¿Acaso jugar con el sentido de la vida de la gente no es peor que jugar con su plata?

 

Digamos que fue una actuación personal (aunque lo que hicieron conmigo lo han hecho tantas veces en tantas otras regiones que no dudo que esté “previsto”). Misma región. Una niña educada en un Colegio del Opus de familia VIP en mi país. A los 14 años y medio la hicieron pitar (y no me digas que era aspirante porque la niña fue conmigo a mi Curso anual y yo ya había hecho la admisión) y sigue, hace la oblación a los 18, renueva las 5 veces y le toca hacer la fidelidad. Y le dicen “gracias, pero no gracias”. No tengo idea de cómo se lo tomó. Seguramente “muy agradecida a la obra por su formación”. ¿Me vas a decir que más de diez años de su vida creyéndose haber nacido para numeraria y que luego le digan “no gracias” no le afectó? Yo creo que es una estafa y que merecería una demanda por daños y perjuicios. Pero somos demasiado dignas para airear en los tribunales algo tan privado. ¿Pero se puede ser feliz con dos vidas afectadas? ¿Y en tu Región (al parecer muy cercana) son sólo dos? Ni siquiera somos sólo dos en mi región.

 

No es un juicio personal, porque no te conozco. Pero de lo poco que cuentas, las cosas no me cuadran. No me puedo creer que alguien que conoce el dolor que causa el opus pueda decir alegremente que “eso” es de Dios. No te digo que nos digas, Morgana, por qué el Opus hace eso. Quisiera entender cómo es que con estas historias a tu alrededor (no en opuslibros sino a tu lado, a lo mejor en tu centro), puedes pensar que le eres leal a Dios manteniendo con tu vida (y tu peculio) a la institución que causa aquel dolor. Y encima decir que estás tú para seguir con eso adelante. ¿Le fue leal a Dios el fariseo que pasó de largo? Creo que el fariseo le fue leal a su secta. El samaritano a Dios. Piénsalo. Que lo piensen todos los del opus que vienen aquí a “conmoverse” de tanto dolor. Como dije antes, “menos palabras y más acción” y que a mi no me vengan con “cuentos chinos”, que no los siento enemigos, pero sí siento (y es una percepción mía subjetiva y posiblemente equivocada) a muchos bastante “cuenteros”, superficiales en sus “solidaridades” y equivocados en sus “lealtades”.

 

Una pena que mis preguntas anteriores no hayan sido contestadas ni por casualidad, me da consuelo saber que por lo menos han sido leídas y espero (o es mucho pedir) pensadas.

 

Lo de la edad no nos lo inventamos, las palabras textuales fueron “ustedes saben que no soy ninguna niñita, que ya tengo mis años y la experiencia de la vida”, lo sacas a colación a cada rato y precisamente esa fue una de mis preguntas, ¿por qué lo haces?

 

Saludos a todos,

Emevé





Infancia.- Aloisius

     Tal y como comenté en mi primer escrito, a los 7 años me matricularon en un colegio que pertenece a la obra corporativa en Barcelona, por lo que para poder testimoniar mi relación con el opus debo remontarme a mi más tierna infancia.

     Cuando yo era agregado,  en una tertulia en la que hablábamos sobre educación, el subdirector del centro se dirigió a otro agregado presente y le dijo: "Es fundamental M. A., que seas consciente de la importancia de la labor que realizas, ya que tu formas parte de los que ponen la semilla" M. A. era ó es, no lo sé, profesor de lo que entonces era el primer ciclo de E.G.B. , es decir, de niños de 7, 8 y 9 años. Con ello quiero decir, que aunque la captación propiamente dicha empieza algo mas tarde, en los colegios del opus la preparación para la captación empieza desde la escolarización a los 7 años (y porque no tienen guarderías que yo sepa), después, ya se producirá la selección de candidatos que pasan a ser invitados primero a excursiones y actividades extraescolares, convivencias, círculos, meditaciones, etc., etc., etc.  No soy nadie para decirle a los padres y madres a que colegios deben llevar a sus hijos, pero si que creo que es bueno que tengan la mayor información posible.

     El otro día cené con unos amigos que están pensando en matricular a su hijo en un colegio del opus, me pidieron opinión, no sin antes recitarme la consabida cantinela de que académicamente son los mejores. Personalmente creo que es un mito, y que hay colegios académicamente tan o más buenos que los del opus, pero desde luego hay otros muchos factores a tener en cuenta en la educación de un niño/a que la puramente académica aún siendo esta parte muy importante.

      El primer ciclo de la E.G.B. lo pasé jugando (sin niñas claro) y aparte de que salía un poco acongojado de las clases de religión (mi profesor de religión se empeñaba en recordarnos continuamente que nos ibamos a condenar eternamente en el fuego del infierno si no eramos buenos) no tuve mayores complicaciones.

     Cuando empecé el 2º ciclo, me asignaron un tutor que se encargaba de orientarme y ayudarme en el plano académico (lo cual es muy adecuado e incluso conveniente), también me asignaron un preceptor que se encargaba de orientarme en el plano personal (lo cual ya no considero tan adecuado ni conveniente ya que esta función corresponde a los padres), cuando tenía 7-8 años uno de estos preceptores me pilló en el patio y sin venir a cuento y sin que yo se lo pidiera me explicó como se conciben los niños. Pero ahí no acaba la cosa, también tenía asignado un director espiritual, es decir, un cura que una vez por semana nos confesaba, es decir, que con solo 10 años ya tenia bajo su control los aspectos académicos, personales  y espirituales de mi vida.

     Ahora mismo estoy en Barcelona capital pero vivo en un pueblo que está a unos cuantos Km. y debo dejar de escribir porque si pierdo el tren tengo que esperar mucho al siguiente (ya sabeis como estamos por aquí con el tema). Sigo otro día.

     Un abrazo,

Aloisius





¿Reflotar el Opus Dei? Para Morgana.- Trinity

Estimada Morgana:

 

            Me extraña que, con 60 años y tantos dentro como Numeraria del Opus Dei, sostengas que no es cierto «que la Obra hace agua por todos lados» y que conoces bien la situación pues no vives en las nubes: «No estoy ciega», dices. Pues que santa Lucía te conserve la vista.

 

Añades que, en el supuesto de que eso sucediera, «aquí estamos los que quedamos, que no somos pocos, para reflotarla». Estro sí que me parece imposible, por dos motivos: porque los que se dan cuenta de los errores están marginad@s en la institución y porque la mayoría restante o viven de la institución y no pueden decir nada o están enferm@s.

 

Este cáncer no se remedia desde dentro. Las autoridades del Opus Dei han anulado su sistema inmunológico. Que el mal acabe disgregando todo es cuestión de tiempo. Veremos si la Santa Sede intenta salvar lo salvable. Dios lo quiera.

 

Trinity





Sobre las ‘Reflexiones Históricas”.- Haenobarbo

 

Al día siguiente de mandarle a Agustina, unas cuantas Reflexiones históricas, le escribí manifestándole mi inquietud de que tal escrito produjera en quien lo leyera, la sensación  de que pretendía aplicar el viejo dicho de que “mal de muchos consuelo de tontos”, y nada mas lejos de mi intención.

 

Las tales Reflexiones las escribí, al comprobar por enésima vez, que algún amigo pensaba que aquellos modos de vivir el peculiar espíritu del Opus Dei, eran un invento del fundador: una novedad. Y mi propósito no era otro que mostrar que aquellas peculiaridades, lejos de ser fruto de la imaginación de Escribá, eran –desde muchos siglos atrás- modos de ser y de vivir la más genuina espiritualidad religiosa, una espiritualidad que tiene unas connotaciones específicas, que de algún modo configuran e identifican la vida de la “renuncia al mundo”, y que por lo mismo son absolutamente ajenas al modo de ser propio de los cristianos corrientes, quienes según mi leal saber y entender viven en el mundo, a él pertenecen y no tienen por qué renunciar a él. Tampoco ha estado en mi intención calificar de modo alguno las prácticas de las familias religiosas: eso lo dejo en manos de los expertos en espiritualidad, ascética, etc. etc.

 

Hoy, EBE, en una de sus habituales sesudas reflexiones me hace una serie de preguntas, la mayor parte de las cuales no estoy en capacidad de responder, entre otras cosas porque nunca he tenido vocación de religioso, ni nunca he vivido en una Orden religiosa, no obstante lo cual, voy a arriesgar algunas respuestas:

 

No creo que haya precedentes del modo de proceder del Opus Dei, sencillamente porque no creo que haya existido antes nada parecido.

 

Respecto a si ha existido una institución donde el fundador pase a ser Padre y su familia parientes de sus miembros, me atrevo a decir que de algún modo si. Los Salesianos hablan de la madre del Fundador como Mamá Margarita, y esta figura es la que inspiró – lo admiten los biógrafos – a Escribá a servirse de su madre y su hermana para que intervinieran activamente en los primeros centros de la Obra. Don Bosco asignó a su madre un papel muy similar en su institución, y no es el único caso.  Por otra parte es muy común que en las Ordenes y Congregaciones se conozca como nuestro Padre o nuestra Madre a los fundadores y fundadoras y que incluso se llame Nuestra Madre a la superiora general: al menos hasta antes de las reformas sufridas por las instituciones a raiz del Concilio Vaticano II. Los Jesuitas, antes de empezar a llamar a San Ignacio simplemente Ignacio, lo llamaban Nuestro Padre San Ignacio... otros tiempos. En relación con las fotos, tengo la impresión de que las cosas han cambiado mucho en los últimos tiempos: desde luego antes no las tenían ni de broma; incluso en algunos institutos religiosos, se prohibía hasta colgar cuadros de las paredes.

 

En prácticamente todas, no se permitía a sus miembros asistir a eventos familiares, no ya festivos, sino incluso asistir a los últimos momentos y a los entierros de los padres, hermanos: el apartamiento de la propia familia era total.

 

Sobre el tema de las enfermedades psíquicas, no creo que ninguna haya tenido entre sus objetivos provocarlas. Santa Teresa de Jesús, tuvo que despedir a más de una de sus monjas por no adaptarse a la vida religiosa y por vivir sumidas en la “melancolía” (ella misma padeció la tal melancolía)... lo que ahora llamaríamos una depresión. En la larga historia de la vida religiosa, ha habido muchos y muchas que han salido por esas causas  Respecto a lo que EBE pregunta, no creo que haya antecedentes por no existir la dualidad laico/religioso. 

 

En todo caso, el Código de derecho canónico contiene unas normas que -precisamente por estar previstas – suponen que aquello puede acontecer y que de hecho acontece: 

689 § 1.    Cumplido el tiempo de la profesión temporal de un miembro, habiendo causas justas, el Superior mayor competente, oído su consejo, puede excluirlo de la profesión subsiguiente.

 § 2.    La enfermedad física o psíquica, aunque se haya contraído después de la profesión, si es de tal naturaleza que a juicio de los peritos hace al miembro del que se trata en el § 1 no apto para vivir en el instituto, constituye causa para no admitirle a renovar la profesión o a emitir la profesión perpetua, a no ser que la enfermedad se hubiera contraído por negligencia del instituto o por el trabajo realizado en éste.

§ 3.    Pero si el religioso, durante los votos temporales, cayera en amencia, aunque no sea capaz de hacer nueva profesión, no puede sin embargo ser despedido del instituto.

En relación con la dirección espiritual y su relación con el gobierno, he visto informes de conciencia referidos a religiosos y a sacerdotes seculares, donde se manifiesta a los superiores, detalles de las personas sobre las que se escribe: es una práctica común, que tiene por objeto proporcionar a los superiores los datos necesarios para resolver las situaciones de los miembros. Por otra parte, las cuentas de conciencia eran tan habituales, y exigidas de modo abusivo, que la Santa Sede llegó a prohibirlas, no obstante lo cual, en muchos institutos religiosos se siguieron practicando, no como una imposición, sino una recomendación, que era tenida no solo por buena, sino como una manifestación de buen espíritu, que los individuos asumían libremente, concientes de que aquello solo beneficiaría a su alma.

 

Discrepo con EBE en cuanto a calificar a priori estas prácticas y otras muchas análogas como “lo peor de esas instituciones” o como “vicios” de ellas. Para llegar a esos extremos, me parece que sería necesario un profundo análisis de la espiritualidad religiosa, de sus peculiaridades, de sus características esenciales. Me temo que llega a esas conclusiones, mirando esas peculiaridades desde la óptica de un “cristiano corriente”, para el que desde luego todas ellas son extrañas: el problema no es de los religiosos y si lo fuera, son ellos quienes deben resolverlo, el problema es del Opus Dei, que incorpora a la vida de los laicos, unas prácticas propias de los religiosos, ocultando deliberadamente su procedencia. A esto y solo a esto quería referirme en mi anterior escrito.

 

Haenobarbo





Que cada caminante siga su camino.- Roberto

 

En estos días he estado leyendo un libro fascinante (aunque denso) de Hans Urs von Balthasar (1905-1988), uno de los más destacados teólogos del siglo XX, quién llegaría a ser creado Cardenal por Juan Pablo II. A raíz de esta lectura, se me ocurrió buscar en Internet algunos datos biográficos del autor. Así me enteré que, después de haber pertenecido a la Compañía de Jesús durante más de 20 años, decidió dejarla para fundar un Instituto secular. Explicando esa decisión, escribiría más tarde:

                       

“Dí ese paso, que para ambas partes era muy serio, después de haber llegado a la certeza, por medio de la oración, de que Dios me llamaba a ciertas tareas precisas en la Iglesia. Por eso, para mí, esa decisión supuso una concreción de la obediencia debida a Dios, que en todo momento tiene derecho a llamar a alguien, no solo de su casa física, sino también de su casa espiritual en una orden religiosa, a fin de emplearlo para ciertos fines dentro de la Iglesia”.

 

La decisión de dejar el camino específico que uno ha comenzado a transitar en una determinada institución de la Iglesia es, sin duda, seria. Pero no es intrínsecamente mala, como se pretende hacer creer a los miembros del Opus Dei. Si uno llega a la certeza de que el lugar en el que se encuentra no es el que Dios quiere para uno, de que allí no se está realmente santificando, ni siendo útil a los demás, no sólo tiene el derecho, sino que tiene el deber (y grave) de dejarlo. Esta decisión puede ser una auténtico y heroico acto de fidelidad a Dios. Porque de lo que se trata es de seguir a Dios, de avanzar en el plan de santidad que Él tiene previsto para cada uno, y no en divinizar una estructura institucional que, después de todo, no es más que un simple medio. En la historia de la Iglesia abundan los ejemplos como el de von Balthasar. Otro es el de la Madre Teresa de Calcuta, quién también dejó la orden religiosa a la que pertenecía por considerarse llamada a otras tareas. Se podrían citar muchos casos parecidos, en los que el abandono de una determinada institución, si se hace de buena fe y con el ánimo de buscar la voluntad de Dios, no es de ningún modo visto por la Iglesia como algo negativo. Si esto es válido para los miembros de una orden religiosa, ¿cómo no va a serlo (¡con mayor razón aún!) para quienes nunca han dejado de ser laicos?

 

Roberto



No puedo dejar por alto una frase tuya. Para Morgana.- Nasius

Mi querida Morgana: 

Descarto tu buena voluntad al publicar en esta web. Pero como además de leerla muchos ex miembros, también lo hace mucha gente que quiere saber la verdad sobre el Opus Dei, hay una frase  en tu último correo que no puedo dejar pasar por alto: 

En lo opinable (y todo es opinable salvo unos cuantos puntos) no se puede actuar así, lo tengo muy claro, esto forma parte del “ama y haz lo que quieras”” 

Eso puede llegar a ser posible en el caso de los supernumerari@s, pero está claro que en el de los numerari@s los “unos cuantos puntos” no opinables tienden a infinito. 

En mi caso, que no es para nada único, debí cambiar de carrera universitaria (claramente opinable), varias veces de trabajo profesional, e incluso tomar o despedir gente de alguno de los lugares donde trabajé por expresa indicación de los directores. También debí cambiar el lugar donde compraba la ropa (que pagaban mis padres) y mis gustos musicales, además de tener que abandonar a los 16 años el deporte que amaba y practicaba con el éxito suficiente como para que me seleccionaran para representar al país como juvenil.  

Y ya que está de moda en la web el tema de las anécdotas añado que un miembro de la comisión regional me hizo una corrección fraterna consultada con el director espiritual de mi región que luego fuera consiliario (es decir, parece que no era un directorcillo descolgado) porque osé opinar en una tertulia que el techo del oratorio que estábamos pintando me parecía muy recargado (si esto no es materia opinable, la verdad ya no sé cual lo es), y otra –también por parte de un director regional- por no cortarme el pelo a pesar de las insinuaciones públicas del consiliario en este sentido (al margen, para los que me conocen, imaginen cuál sería el tremendo “largo” de mi pelo)(supongo que apenas llegaría a rozar el cuello de la camisa). 

En resumen, Morgana, si la idea es generalizar, estaría más inclinado a decir que para los numerarios no existe materia opinable en cuanto a la obediencia: nos indican sobre temas que no tienen absolutamente nada que ver con la moral y la fe cristiana, y uno “libremente” elige lo que le indican.  Aunque para fuera diga que es libre. 

Nasius





El miedo a la libertad.- Rompeola

Estoy leyendo un libro muy interesante: "El miedo a la libertad" de Erich Fromm. Sobre el análisis del aspecto humano de la libertad, explica como a través de las enfermedades de los individuos  podemos conocer si la sociedad está sana. Esto mismo se puede aplicar al Opus, como todos sabemos la mayoría tienen depresiones,en algunos no hay ni qué preguntar y en cambios hay otros que intentan disimular, pero no pueden.
 
Continuo con el libro que lo veo muy interesante y emocionante, pues aunque no se crea, hay personas que no desean ser libre, necesitan someterse a alguien o bien algún grupo o lider. No saben vivir en libertad.
 
En Psicología, hablando del carácter se puede distinguir:
 
1) LA ADAPTACIÓN ESTÁTICA que es la forma de adaptación de una persona a un lugar determinado como ejemplo, la costumbre china en la manera de comer a cambio de la europea, que requiere el uso de tenedor y cuchillo.
2) LA ADAPTACIÓN DINAMICA: Cuando se somete a alguien a través de órdenes o de amenaza y todo por su bien, pero esa persona desarrolla una intensa hostilidad hacia esa persona que le presiona. Esta hostilidad reprimida, constituye un factor dinámico de la estructura de su carácter. Puede crear una nueva angustia y conducir así a una sumisión aún más profunda; puede hacer surgir una vaga actitud de desafio, no dirigida hacia nadie en particular, sino más bien hacia la vida en general. Y sigue diciendo el autor: TODA NEUROSIS ES UN EJEMPLO DE ESTE TIPO DE ADAPTACIÓN DINÁMICA.
 
Creo que sobran palabras, solamente aconsejo a todas esas personas cuando dicen "tengo miedo a irme" ¿ese miedo que significa? ¿es tal vez anhelar seguir sujeta y sometida a las órdenes de un superior? LA LIBERTAD COMO DESARROLLO DE LA PERSONA ES NECESARIO, ASI COMO TOMAR SUS PROPIAS DECISIONES Y PENSAR Y SENTIR COMO ES CADA UNO. NO DEJEN QUE PIENSE POR TI.
 
Rompeola




Comentario sobre la 'discreción'.- Leonardo

Hola a todos.
 
El escrito de Flavia describe y corrige muy bien la actitud del opusdei hacia las personas.
 
Yo quisiera contar algo sobre mi estancia en un centro del opusdei. Cuando leo los escritos de algunos, sus testimonios, me asombro cómo es que describen con mucho detalle sus circunstancias. Yo en cambio, guardo un recuerdo difuso del que me voy a esforzar por sacar algo.
 
Recuerdo que ya cerca de que me hicieran a un lado, estábamos todos reunidos en una meditación. Recuerdo las palabras de enojo del cura, cómo en voz alta empezaba a criticar algo que estaba mal, que era de mal espíritu. El cura seguía en plena vociferación cuando me voy dando cuenta que eran aspectos de mi conducta los que señalaba. Yo me hice el ciego ante los demás e inmediatamente subí con el director para decirle que me iba a esforzar por mejorar. El director como que no quiso hablar del asunto.
 
Lo que quiero decir que el opusdei como que no es nada discreto para señalar los defectos de los que ya no quiere.
 
Lo que digo lo digo con conocimiento de causa, ya que he sido testigo de que hacen lo mismo con otras personas, miembros y exmiembros.
 
Saludos cordiales,
 
Leonardo Cantú.




Entrevista Isabel De Armas y Alberto Moncada.- Spiderman

Esta semana el Canal Opuslibros os ofrece los testimonios de Isabel de Armas y de Alberto Moncada, [gracias al vídeo que envió Alberto a Agustina, que Agustina envió a Pepe y que Pepe lo transformó en formato digital] . Se trata de una entrevista con motivo de la polémica surgida en torno a la aparición de la película El Código Da Vinci en Mayo de 2005.

La verdad es que la brevedad de la entrevista y los múltiples temas que aborda el presentador hace que se traten las cuestiones de modo poco profundo, pero no por ello deja de ser un documento audiovisual digno de atención.

Entrevista a Isabel de Armas y Alberto Moncada

Spiderman





Las perlas de Antonio González.- Spiderman

Las Perlas de Antonio González

Dedicado, como no podía ser de otra manera, a Antonio González

Realmente, Antonio González es una mina, un pozo sin fondo. La verdad es que me conecté un día a su blog y recopilé un montón de "perlas" que he preferido ir dosificando. Pero ya no puedo más, os las pongo todas, para que os lo paséis bien los que habéis sido de la Obra y para que reflexionéis un poco los que venís a esta web intentando entender qué es el Opus Dei. Está claro que Antonio no es el portavoz oficial del Opus Dei, pero es sin duda un referente en Internet y su más claro apologeta en este medio. La Obra no debe estar tan descontenta con su actuación si es capaz de ponerle una web como opusdeialdia.org. Si le ceden el nombre, es por algo.

Empezamos con alguna de sus reflexiones sobre los exmiembros:

La mayoría de los que han dejado la Obra lo han hecho por pensar que no tenían vocación y mantienen intacto su cariño hacia el Opus Dei. Los fieles de la Obra tienen también hacia ellos un gran cariño y les tratan con afecto. Casi todos piden ser cooperadores de la prelatura...



(Leer artículo completo...)




La charla o confidencia.- Rocaberti

Hola a todos:

A raíz de las modificaciones sufridas por una institución eclesiástica, consideré qué aspecto debería modificarse de la praxis opusdeiana para que dejara de ser un movimiento sectario, y tuviera una estructuración más humana.

Creo que la charla o confidencia es un elemento perturbador de la libertad y salud mental de los miembros de la Obra. Todos necesitamos orientación y consuelo; pero la raíz de esta práctica está orientada a la manipulación mental o lavado de coco. Son los directores quienes reciben puntual información de todos, a través de las delaciones de los que reciben la charla, a la vez que pueden dictar directrices que lleguen con autoridad.

No creo que ningún sistema legal minimamente respetuoso con la dignidad humana, permitiera que un ciudadano tuviera la obligación de confiar toda su intimidad, bajo la amenaza de tener secretos con el diablo, a un semejante.

La famosa "charla"  se presenta como un medio de formación y ayuda, pues no van a decir la verdad, ya que se han acostumbrado a mentir sistemáticamente  -para ellos la verdad es lo útil a la Obra, y la mentira, aquello que pudiera perjudicarlos-; sin embargo, tiene como única finalidad mantener la unidad y el control de los miembros de la Obra, lo de ayudarles es secundario.

Si desapareciera la charla como medio de obligado cumplimiento con una persona designada, la dirección espiritual en la Obra, dejaría de ser una burda manipulación, para adquirir un tono más libre y responsable, aunque la estructura perdiera gran parte de su poder, ganaría en dignidad.

Un saludo.

Rocaberti





Encuentro de ex-n en Tailandia.- Nacho Fernández y Harto

ENCUENTRO  DE EX EN TAILANDIA

 

Después de cuarenta y dos años de perder el contacto es posible mantener la amistad. A esa conclusión hemos llegado después de una maravillosa “convivencia” itinerante en Tailandia desde el 10 de noviembre. Ya nos quedan pocos días y se nos hace difícil pensar en la despedida. El día 30 acabará lo que ha sido un reencuentro de dos personas que pitaron de numerario el mismo día,  el 19 de marzo de 1965, en la misma noche y en el mismo centro.

 

Los dos pitamos en la misma noche, pero rápidamente los directores de la Obra nos separaron. Uno quedó en el centro denominado General Oráa 5, de Madrid, hizo luego el “centro de estudios” y fue enviado a una remota provincia española.  El otro fue “degradado” a oblato (ahora denominados “agregados”) y despachado a un centro en la calle Vitruvio 3, de Madrid, donde ya se encontraba la Oficina de Información del Opus Dei en España. Físicamente estábamos a pocos kilómetros, pero nuestros directores nos “aconsejaron” a los dos que no tuviéramos contacto, aunque éramos compañeros de curso en la facultad de Derecho de la Universidad Complutense. Hemos llegado a la conclusión que aquello no fue humano ni propio de una familia, como se autodefine la organización Opus Dei.

 

El encuentro en Tailandia ha servido para reafirmar nuestra amistad. Hemos recordado con toda precisión cómo era aquel centro en General Oráa 5, a cuyo frente se encontraba Martincho M. J.;  el subdirector era John L., que acababa de pasar por el Colegio Romano y el secretario, Carlos A., que solo tartamudeaba cuando no cantaba, pero sus “círculos breves” eran muuy largos. Repasando los nombres de aquellos numerarios de la “época dorada” de la organización Opus Dei en la España franquista, nos hemos asombrado de la cantidad de ellos que se fueron, la mayoría, incluso después de “ejercer” algunos altos cargos en la institución, o de haber sido ordenados, como fue el triste caso de Antonio Petit.

 

La doctrina de la organización insiste que es “una gran familia”. Los dos nos hemos reafirmado en la falta de cariño o de la amistad interesada con que se trataba a la gente. Se nos decía que “había que llevar a Cristo a la cumbre de todas las actividades humanas”. Eso requería tiempo de estudio y trabajo, pero ellos nos hacían toda clase de encargos y nos cargaban con una larga lista de normas de “piedad” a cumplir, con lo que los estudios se resentían. ¿Era santificar el trabajo quitarle horas? No se entiende.

 

Mucho debemos a Agustina y a Opuslibros por recuperar nuestra amistad. Nacho empezó a escribir con su nombre y apellido. Inmediatamente fue reconocido por Harto. Este último escribió a Opuslibros y pidió entrar en contacto con él. ¡Qué suerte haberlo conseguido! Lo de Tailandia ha sido inolvidable. ¡Qué bien se está fuera del Opus Dei! El que nos lea ha de saber que somos muy felices, cada uno con sus circunstancias y en lugares muy distantes. Uno se fue con doce años dentro y el otro con treinta y cuatro. Ha merecido la pena marcharse.

 

Harto y Nacho




 

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Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
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