CORRESPONDENCIA

Viernes, 23 de Noviembre de 2007

“DISCRECIÓN” Y DISCERNIMIENTO

Flavia, 23 de noviembre de 2007

Queridos amigos/as:

Primero los saludo, hace mucho que no escribo, aunque trato de leer lo que se publica, siempre abundante e interesante.

Paso al tema que me ha movido a escribir algunas líneas.

Se trata del retorno a mi memoria de la utilización opusina del término "discreción" y su sentido real.

Si mal no recuerdo esa expresión correspondería a lo que para mí hoy sería equivalente al "disimulo" o "la doblez", o sea, que la discreción abarcaba un amplio espectro que cubría desde la negativa a contar el propio ingreso al opus dei a la familia -aunque se fuera menor de edad-, hasta la franca mentira disfrazada de verdad eufemísitica, por ej., ante la situación de crisis de algún miembro del opus dei o su eventual salida, pasando por las ubicuas fuentes económicas de la obra.

En fin, la discreción se perfilaba como una actitud monolítica dedicada a preservar a la institución de cualquier intromisión considerada como una amenaza, y no sólo desde fuera de ella, también desde dentro...

Queridos Spiderman y Carmen Charo

Naturalmente que entiendo vuestros puntos de vista. Debo reconocer que me he ido radicalizando y ahora pienso que el opus es aún peor que cuando escribí mi primer libro. Cuanto más conozco el mundo sectario, del que el opus es una pequeña parte, más  peligroso me parece para la gente de buena voluntad que se acerca a él.

En todo caso creo que el mérito de Agustina y su página web es la que nos proporciona una plataforma para la crítica al opus y si ello produce amistades, pues estupendo pero mi idea, y veo que también la vuestra, es que hay que evitar los reenganches a la dependencia grupal y a los gurús salvadores.

Spiderman, te agradezco tus elogios. Efectivamente, en aquellos tiempos tuve que echarle… un par. Quizás aquella actitud me libró de calenturas.

Carmen Charo, lo del baile sigue en pié pero no tardes mucho. Qué tal si hacemos una reunión de ex en  un salón de baile? En Madrid hay varios para gente no tan joven.

Un abrazo,

Hola a todos,

He leído con una mezcla de estupor, cabreo, y risa tonta, el informe secreto de una diócesis que con tanta paciencia ha transcrito Avila para que pueda ser publicado en esta Web. Inmensa gratitud a Avila por ello, porque además me consta que tiene muchísimas cosas más interesantes que hacer.

La mezcla de estupor, cabreo, y risa tonta, que supongo que hemos compartido unos cuantos, porque me parece una reacción bastante normal cuando lees semejantes cosas. Yo debo confesar que soy bastante inocente en lo que respecta a imaginar el nivel de maldad y retorcimiento de las personas (de algunas), y me siguen haciendo abrir los ojos muchas cosas. Esta entre otras. Porque al margen del brillante y gracioso escrito de Satur al respecto de la 1ª Parte del Informe Secreto, se me hace difícil imaginar a un director del Opus Dei llamando a otro a su despacho y diciéndole que su encargo apostólico del año va a ser hacer de cotilla oficial del reino. Que se va a dedicar a 'hacerse amigo' de todo seminarista, profesor del seminario, cura en general, e incluso del Arzobispo de la diócesis de XX para sonsacarles todo lo que sea posible. Porque en el informe se citan frases habituales de algunos, amistades y enemistades, y eso solo se sabe si uno trata con asiduidad con esas personas en un ambiente de confianza y confidencia...: de amistad...

Como os conté en el anterior escrito conocí la Opus Dei con 12 años, mis hermanos mayores me llevaron a un Club juvenil, ellos iban porque se habían organizado un campeonato de scalestrix y les apasionaba, así empezaron a frecuentarlo incluso en alguna ocasión estuvieron de convivencia. Pronto el segundo dejó de visitar el centro que no iba con él, pero sí el mayor que fue el que me llevó a mi.

Allí encontré gente de mi edad con ganas de pasarlo bien de una manera diferente a la que estaba acostumbrado en el barrio, además como sólo era los viernes y sábado pues podía hacer durante la semana la vida de barrio y los findes pues actividades diferentes, así que hice de casi todo, curso de fotografía, excursiones, etc... A los 14 entraba y salía del centro como si fuera un rey, o eso me hacían creer, y ya comenzaba a tener charlas con los numerarios que lo atendían y con el cura, para entonces llevaba una estampita de Sanjosemaría siempre conmigo e incluso le llamaba Padre, como oía decir a los del centro. Bueno, esto de llamarlo Padre me trajo algún que otro contratiempo, yo tan iluso con 14 años no se me ocurre otra cosa que enseñarle a una de mis hermanas la estampa y le digo, así todo serio..."mira ese es mi Padre", bueno... las carcajadas aun le duran, claro no tardó poco en hacer extensiva la buena nueva a toda la familia (somos 6 hermanos/as) que se rieron a mi costa una buena semana. La verdad es que no quise dudar de la paternidad de mi padre, ni de la castidad del fundador, es que me salió del alma esas cosas de la "inocencia". A partir de ese día no volví a mencionar la palabra Padre en mi casa, pues a mi verdadero padre siempre le he llamado y le llamo "papá".

Que era "inocente" a esa edad está claro y a las pruebas me remito, y que la vocación me la sirvieron en bandeja tan bien decorada que no podía negar su existencia, entre otras cosas porque no sabía que eso existiera, tampoco. Lo curioso pasados los años es que mis hermanos se alejaran del centro casí al tiempo que comencé a ir yo, la verdad es que no cumplieron muy bien con su papel de hermanos mayores para "protegerme", tampoco nunca se lo he reprochado y más curioso aún que entre todos los chavales de 12 años que nos juntábamos sólo los dos que no eramos hijos de supernumerarios fuimos los únicos en pitar. Como diría Trillo: ¡manda huevos!. Con 16 y numerario, no quedaba ni el tato de los más de 20 niños que formábamos aquel grupo de niñitos, y entonces comenzó para mi la tediosa labor de "captar" gente y traerla por el centro. Cada semana debía traer a alguien lo que para mi resultó realmente agobiante, porque la gente a esa edad está para otra cosa así que lo que conseguía era lo que hoy denominaríamos "frikis", y a cual peor. Bien mirado, creo que los "normales" eran ellos y en todo caso el "friki" era yo, pero esa es una discusión pseudpsicológica para otro momento.

Recuerdo que invito a un amigo al centro a estudiar, sólo a eso, voy a su casa y el padre que le dice a mi amigo que vaya a hablar con él. La conversación fue, bueno más bien un monólogo para echarse a temblar, el padre de mi amigo como tirando rayos por los ojos diciéndome que no quiere que su hijo vaya a un sitio donde se comprometa de por vida, que es muy joven, que conoce esos sitios, así como media hora en la que yo solo atinaba a responde "estudiar"... estudiar... vamos a estudiar". Por lo que me enteré el buen padre había sido numerario y conocía el percal de primera mano. Su hijo no vino nunca conmigo a estudiar y a partir de ahí dejé por unos años (hasta que salí) de ser su amigo. De estás, muchísimas y peores aún, todo por el apostolado, que se resumía en "captar personas que puedan pitar", mi objetivo casi compulsivo dado por los directores a esa edad de 16 años es que me pitara alguien, y el que no lo consiguiera de forma rápida un sentimiento de malestar y de poca valía que no recomiendo a nadie. El "mentir" inventándome haber charlado con amigos para que se acercaran, cientos de veces.

La verdad es que en vez de formar siempre he pensado que deformaban aunque siempre habrá quien diga que la culpa es nuestra. Este relato algo desordenado no viene a cuento de nada, simplemente que me apetecía contarlo, quienes sino mejor que los lectores de esta web para entenderlo.

Tonico

Me ha gustado mucho el artículo de Haenobarbo. Tendría algunas preguntas para hacerle. Espero que pronto escriba una segunda parte, porque es interesantísimo lo que cuenta. Preguntas:

1)    Tiene antecedentes históricos el modo engañoso de proceder del Opus Dei? Por ejemplo, presentar la vocación como secular mientras que en realidad se trata de una copia del modelo religioso en muchos aspectos. Pero sobre todo, mentiras directas como decir que existe una libertad que luego no existe (no estoy seguro que la esquizofrenia lo explique todo, es decir creerse laicos y actuar como monjes).

2)    Hay antecedentes de una institución donde el fundador pasaba a ser el Padre y su familia los nuevos parientes (sus hermanos, tías y tíos, sus padres, los abuelos, etc.), impidiendo a su vez que los miembros tengan fotos de sus familias reales? Esto es algo especialmente peculiar, me parece.

3)    Hay antecedentes de instituciones religiosas cuyo modo de vida dañara la salud psicológica de sus miembros (en el Opus Dei, debido a la esquizofrenia especialmente, por la dualidad de vida, creerse laico y vivir como monje);

4)    Antecedentes de una institución donde la dirección espiritual estaba totalmente sometida al gobierno (no sólo designar confesor sino usar la dirección espiritual como fuente de información de los superiores);

La sensación que me da es que el Opus Dei tomó de otras instituciones, no sólo aspectos ascéticos de una religiosidad de tipo conventual, sino que en muchos casos copió lo peor de esas instituciones:

1)    El acoso sobre la conciencia

2)    El pesimismo acerca de la naturaleza humana

3)    La ausencia de autocrítica

4)    La coacción para entrar y para no salir

5)    El engaño y la restricción de conciencia

6)    El rechazo hacia los ex miembros y hacia todo aquél que quiera irse

7)    Las injusticias de tipo económicas

8)    Culto a la personalidad del fundador

Hay instituciones que tiene defectos, aunque se las conoce más bien por sus virtudes. Pero lo llamativo en el caso del Opus Dei es que en una sola institución se concentran la mayoría de los vicios que se encuentran dispersos en diversas instituciones. Esto es lo extraño.

Por eso, no sé hasta qué punto es válido explicar los vicios del Opus Dei como heredados de otras instituciones, porque el Opus Dei se apropio de unas herencias indeseables: es decir, no las heredó, el fundador las buscó expresamente y con ellas dio forma a lo que luego se conoció como Opus Dei.

Los vicios se pueden explicar separadamente, pero lo que no se explica es qué hacen todos juntos reunidos alrededor de la fundación de Escrivá. Esto es lo patológico, esto es lo que no se puede justificar en razón de la inercia histórica. Y es posiblemente lo que permite hablar de aspectos sectarios en el Opus Dei, porque cada elemento defectuoso (por llamarlo de alguna manera) termina conformando una identidad institucional profundamente rechazable.

Tal vez en su afán de control, sin darse cuenta, Escrivá tomó de cada institución lo que pensó era lo mejor, sin darse cuenta que eran sus defectos.

E.B.E

Hola,

Hoy os quería hablar acerca de un hallazgo.

Los primeros meses tras mi salida de la obra fueron estupendos. Pedí la excedecencia y me dediqué a pasear. A cualquier sitio que iba lo hacía andando, para respirar aires nuevos, para disfrutar de la naturaleza, para soñar.

Pasado un tiempo decidí pasar grandes ratos con mi familia, recuperar amistades perdidas, hacer algún curso, practicar con el coche (que me acababan de regalar) y conocer a gente.

Fue entonces cuando empecé a plantearme mis relaciones con los hombres. Me encontré con uno al que conocí siendo de la obra, en el trabajo. Fueron bastantes las veces que me quiso invitar a unas copas. Siempre me negué. Me sentí en la obligación de explicarle que era numeraria del opus dei. El nunca lo sospechó. Me alegré al comprobar que aunque lo normal era que fuera "correctamente vestida", y bastante clásica, no debía ser la típica opusina.

Había pasado un año desde mi salida de la obra. Acepté esas copas. El al invitarme (anteriormente) de  vez en cuando  añadía que después podíamos tomarnos "unos postres" como así lo hizo en esta ocasión, y a lo que también accedí.

Yo deseaba saber cual era mi actitud, mi reacción al estar con un hombre. A veces en la obra me decían que estaba apegada a tal o cual persona. Yo por mi parte notaba que me encontraba especialmente a gusto con algunas numerarias. Por otro lado, me encantaba mirar a los numerarios, cuando coincidíamos en misa en una iglesia cercana.

¿Me gustaban las mujeres? ¿Necesitaba su afecto? ¿Quería que me hicieran caso? ¿Era ésto debido a la exclusiva relación con este sexo?. Fue por ello que me animé a comprobarlo.

La experiencia con este chico no me sacó de ninguna duda. No hubo pasión, ni sensaciones especiales, ni nada de nada, fue sencillamente indiferente.

Empecé a hacerme preguntas: ¿Soy de piedra? ¿Es la falta de costumbre, o la asuencia de experencias de este tipo? ¿Seré lesbiana? ¿Bisexual? ¿Asexual?

Lo hablé con una amiga, la cual me hizo una especie de cuestinario:

¿Te atrae?:      No, en absoluto.

¿Ni como persona, ni físicamente?:    No, sólo me gusta el color de sus ojos.

¿Volverías a repetirlo?:    No, al menos, no con él.

¿Te gustan Harrison Ford, Robert Reford?    Mucho.

Y así, algunas preguntas más.

"Cuando conozcas a alguien, habléis de vuestras cosas, sientas algún tipo de atracción, tengas  ganas de estar con él......". "Prueba"

Y así fue. Llevo dos años con un hombre, estoy muy a gusto. Hablo con los demás mirándoles a la cara, e incluso me han dicho que tengo un gran poder de seducción. Y soy feliz, porque entre otras cosas, encontré mi sexualidad perdida. 

Books.  

P.D. Asunta comenta sobre contar anécdotas. Yo no hace mucho envié un escrito titulado "recuerdos" en el que cuento alguna cosilla. Tengo algunas más (no muchas), que dejaré para otra ocasión.   

Esta semana el Canal Opuslibros emite en exclusiva la entrevista completa a Carmen Charo. En el siguiente link podréis disfrutar de las cinco partes en que se divide de manera continua, sin anuncios ni interrupciones:

Entrevista a Carmen Charo

Las primeras reacciones no se han hecho esperar. Unos youtubers han dejado estos comentarios:

un agregado es un numerario que vive con sus padres? si que tienes tu idea chica!!! que lastima!! teniendo un conociemiento tan profundo si que te ha servido el tiempo pasado dentro....

 la 4ª planta? he de creer que dice la verdad? esta mintiendo en cosas que se...qué es cierto y que no entonces?

Carmen, de verdad, que amargura refleja tu rostro, ¿te acuerdas lo que nos decìan dentro? La infidelidad se nota hasta en el rostro. Pobrina

Podéis ver aquí el resto de comentarios

Si alguien quiere publicar una entrevista o incluso su propio testimonio grabado con una webcam es muy sencillo. Lo único que hace falta es pasar el archivo a un CD o DVD y enviarlo por correo postal a la dirección que los orejas os facilitarán.

Pax Christi

Spiderman

Alberto Moncada nos advierte sobre el problema de formar una “pandilla” entre los “ex” de una secta que nos haga vivir como dependientes del asunto. Por su lado Ramón Rosal nos indica lo que por su experiencia vamos a encontrar en una reunión de ex opus y por ende, cuáles son las motivaciones o expectativas que sí van a verse cumplidas y cuáles no ( a menos que hayan ciertos requisitos o actitudes, etc).

Ambos tienen razón, no entiendo por qué Alberto dice que Rosal pretende liderar nada y menos entiendo quiénes son los que “le siguen”. Intuyo, ya que soy la única que contestó al escrito de Rosal, que se me cataloga como seguidora. Y eso es ya tener demasiada imaginación.

A ver, a ver. Pienso que se toma con mucha ligereza el asunto de “desprogramarse” de la secta en la que estuvimos. Pienso que el primer paso para sacarse ciertas concepciones perjudiciales es aceptar que las tuvimos, que las tenemos. Si uno no acepta que no todo mortal es “carne de secta” y que hay algo en nuestras personalidades, muy diferentes de por sí, pero con un “carácter” común a todos, que nos ha hecho creer que un viejito aragonés con aires de noble, un poco amanerado y bastante histriónico era “Nuestro Padre” y que el grupete de gente que a su alrededor se juntó eran “nuestros hermanos”, algo hay que hay que curar. No digo sólo los que se creyeron eso por 40 años, digo los que se creyeron eso por 40 minutos. Que ya es demasiado. La ayuda de un profesional sirve de mucho, pero hay otros caminos.

Pienso también que el estar en la “órbita” de opuslibros, en alguno de los interesantes blogs amigos (y casi socios, como el de Antonio Gonzáles) y en alguno de los foros y chats, nos expone ciertamente a armarnos una “pandilla” de amigos ex opus y nos ponen en el riesgo de involucrarnos personalmente con gente que ha sido “carne de secta”, y la gran mayoría de esta carne, ni siquiera acepta haberlo sido.

Y no solo eso, sino que luego a los que rondan el mundillo “exes” se les ocurre reunirse para lo que sea (cervezas, conocer a los que escriben, arreglar sus vidas, tener relaciones amorosas o sexuales, etc.) y se crean mayores expectativas. Y luego ¿qué? ¿más decepciones? ¿Por qué esperar a decepcionarnos si alguien nos puede informar cuál ha sido su experiencia en reuniones exitosas entre ex opus y lo que haría falta para que la amistad y posiblemente el amor surja sin problemas? Tal como yo lo entiendo, Rosal simplemente comparte su experiencia para ayudar precisamente a aquellos que pasan sus horas rondando en este mundillo de “exes”, para bien o para mal. Y habría que agradecerle, además, que lo haga gratis.

Por su lado, Alberto nos advierte que no es bueno juntarse en pandilla. Y tiene toda la razón. Pienso que al inicio de la reconstrucción juntarse con una o dos personas (a mi parecer la multitud no promueve la apertura del alma y sí el anonimato) estará bien, pero luego permitir que el mundo gire alrededor de la “pandilla exes” no es sensato. Y ya esto se lo debe plantear cada uno de los que se sienta parte de la pandilla “exes”. ¿Cuál es una señal clara de ser parte de esta pandilla? Si de tu lista de correos de “amigos” tienes 20 exes, 5 in y 5 parientes cercanos, de 30 que son el total, haz sonar la alarma. Yo me lo planteé tiempo atrás y me hizo mucho bien, por eso lo sugiero.

En resumen, “es bueno culantro.. pero no tanto”. Hay que tener un término medio entre la reconstrucción personal y el compartir experiencias con otros exes. La solución a ese problema, sólo la podemos dar cada uno de nosotros, nadie más. Pero cuando alguien nos quiere dar un consejo (como Ramón y como Alberto) hay que agradecerles, tomar lo bueno de cada quien y seguir adelante, basta ya de rasgarse las vestiduras por todo y por todos. Incluso por mis opiniones, que mías son y no se imponen a nadie.

Saludos a todos,

Emevé

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