CORRESPONDENCIA
Lunes, 12 de Marzo de 2007
Negociar con el pasado.- E.B.E.
Esta web ha madurado tanto, que es imposible demostrar que se ha quedado anclada en el pasado. Pensemos nomás en la profundidad del artículo de Oráculo.
Es inexplicable el deseo olvidar, a menos que ese pasado sea demasiado traumático para enfrentarlo, o vergonzosamente comprometedor para admitirlo. Se entiende que, en cualquiera de esas dos circunstancias, se quiera ser “optimista a la fuerza”. Pero la «fuerza» no trae la paz sino la represión interior. La ascética de la Obra abunda en ejemplos de «virtud por la fuerza».
Hacer las paces con el pasado puede resultar muy semejante a pactar con la impunidad. Por eso hay que tener en claro qué es eso del pasado y qué es eso de la paz.
En el contexto post-Opus Dei, la paz es con uno mismo y se logra lentamente, sin meter presiones ni fuerza de ningún tipo. Justamente, la paz no se logra a la fuerza, ni siquiera de optimismo.
El pasado –en el contexto de Opuslibros- hace referencia a la Obra, que no sólo es pasado. Lo sería si hubiera desaparecido o ya no hiciera el daño que le es característico.
La Opus Dei es un tema pendiente en lo que hace a la verdad y la justicia. No es pasado, es una deuda aún presente.
No estamos hablando de algo que sólo ocurrió hace años. Hoy sigue ocurriendo y seguirá ocurriendo si nadie hace nada. Al menos desde aquí, contribuimos como podemos.
Hacer de la Obra un pasado a olvidar es lo mismo que contribuir a su impunidad.
Saludos, E.B.E.
La situación del opus en España.- Alfredo
En su mensaje, Herzegovino compará la situación de la Obra con la de las diocesis y de los Jesuitas en España para contextualizar el escrito de EscriBa. Si realmente se quiere comparar, hay que hacerlo de manera más completa. No me parece correcto comparar el número de seminaristas de una diocesis o el número de novicios de los Jesuitas con el número de alumnos de centros de estudios del Opus en España sin hacer referencia al número de sacerdotes, de Jesuitas y de numerarios en el país. Ya que Herzegovino nos da enlaces sobre los seminarios españoles y los jesuitas, voy a completar su comparación.
Según los datos de la Conferencia Episcopal española, hay 1.387 seminaristas en todo el país en este curso 2006-2007. No nos indica el número de sacerdotes, pero haciendo la suma por diocesis con datos del Anuario Pontificio (cifras de 2004, lo siento que no corresponda al mismo año que los seminaristas pero no tengo datos mas recientes), se llega a un total de 17.657 sacerdotes diocesanos; o sea que hay casi un 8 % de seminaristas respecto a los sacerdotes diocesanos en España. También hay que tener en cuenta que el seminario tiene una duración más larga (2 años de filosofía y cuatro años de teología) que el centro de estudio de los numerarios (dos años).
Para los Jesuitas, hay 13 novicios para un total de 1.671 jesuitas en España ; o sea menos del uno por ciento (para comparar con otros países cercanos, hay 2% de novicios en Italia y casi 10% en Portugal). Si se toma en cuenta el conjunto de la Compañia de Jesús, hay 987 novicios para un total de 20.170 jesuitas (casi 5%). La duración del noviciado es de dos años en esa orden. Todos los datos son del 2004.
Si se supone que hay alrededor de 100 alumnos en los centros de estudios de la Obra en España (escrito de EscriBa) y unos 35.000 miembros del Opus (segun El País – marzo 2006), se puede hacer una estimación del porcentaje de alumnos de los centros de estudio respecto a los numerarios, ya que segun la Obra, hay un 20% de numerari@s respecto al conjunto, es decir 10% para la sección de varones (unos 3.500 numerarios). Eso significa que la Obra en España tiene alrededor de un 3% de alumnos en centros de estudios respecto al conjunto de numerarios. También vale la pena recordar que a pesar de eso, la situación en España sigue siendo mucho mejor que en el resto de Europa y también que en America (en su conjunto, esos dos continentes corresponden a más del 90% de los fieles de la Obra en el mundo).
En resumen, la Obra en España tiene menos alumnos en los centros de estudios (3% del total) que los novicios jesuitas (5%) o que los seminaristas diocesanos españoles (8%). Esa situación es todavía más preocupante cuando se compara la manera de ‘buscar’ vocaciones de la Obra y de los Jesuitas por ejemplo. En la página indicada por Herzegovino, hay también un apartado sobre la vocación a la Compañia de Jesús que empieza asi:
A un joven que quisiera ser jesuita yo le diría:
"Quédate en tu casa si esta idea te pone inquieto y nervioso. "
Creo que los comentarios sobran….
Saludos a tod@s, Alfredo
Tengo una pena, penita, pena. A los apenados.- Australopitecus
Hola:
Aunque ya me da pereza meterme en el tema de los internautas apenados con opuslibros, una vez mas me lanzo al ruedo para torear muchos toros al estilo de Don Alvaro el llena bolsillos ;-)
Me llaman la atencion dos escritos: uno (Andrés L.) que no nos entiende y nos lo echa en cara como si nosotros tuvieramos la culpa de su propia ignorancia en el tema. Le recomiendo informarse mas. Pero no me detengo demasiaso en esto, solo me llama la atencion que una persona asi nos escriba con semejante chorro de babas.
El otro es el hilo iniciado por Jorge Mazzoncini y respondido por Daniel M. que a su vez fue interpelado por Chiara C. que ya nos confiesa que no piensa contestarle a cualquier contestacion de su parte para que no la juzguemos temerariamente, ya tenemos la certeza de que es como los demas que nos escriben aca defendiendo al opus, al menos en ese detalle.
Me llama la atencion que a un correo de una linea, contestado por un escrito mucho mas articulado le aparezca una critica que mas que entrar en los detalles mas importantes del escrito se concentra en dos juicios accidentales que ya son costumbre en esta web. Los defensores del opus dei, con honrosas excepciones, no se toman la molestia de continuar ninguna conversacion de las que inician y esto dice mucho de ellos. Porque lo llamativo es que nunca continuan la discusion cuando se les cambia el tema manido de atacar una obra de Dios, por el de que nada justifica el hecho de utilizar a la gente como medios para un fin institucional -que es el problema de la "obra de Dios".
La otra es que algunos firman con su nombre y apellidos, pero nadie los obliga a ello y es costumbre en las redacciones de los periodicos que quien pone su nombre y apellidos se identifique con algun dato adicional que permita corroborar la identidad de la persona. O sea no basta con dar un nombre (o dos, o tres) y dos apellidos. Yo mismo podria firmar Pedro Andrés Dominguéz de Balaguer y Alicante y nadie podría decirme que firmo con un seudonimo, a menos que aporte mas datos -que no se publican- a los editores del medio en el que me quiero comunicar.
Por eso sugiero que quien quiera posar de valiente dando sus nombres completos para firmar algo publicado en esta web, tambien aporte algun dato, numero telefonico y direccion postal por ejemplo. Este dato no se publicaria, por obvias razones, pero si se podria colocar al pie de la firma una etiqueta de [Autenticado] o algo así.
Sobre la justicia -permitanme la redundancia- de los juicios que se emiten en esta web, me parece que ya estamos creciditos para andarnos preocupando demasiado por juicios ajenos. Cada juicio tiene el peso de la historia del que escribe y del grado de verdad que posean. La verdad creer en la benevolencia de los que organizan y escriben en esta web no es articulo de fe -que yo sepa- y no esta en juego la salvacion de nadie en aceptar o no el contenido de este. Es mas como ustedes ya saben yo mismo no me recato de criticar a veces cuando alguna idea no me gusta y eso hace parte de la libertad de este medio de comunicacion.
Para centrar el tema en algo positivo, me parece oportuno recordar aquello que tanto les gusta proclamar en el opus de la libertad y responsabilidad personales. No es logico pedirle cuentas a Agustina y Cía por cada frase que aparezca en opuslibros. Aqui cada uno responde por sus juicios e ideas y aunque es evidente tal vez toque recordarlo, nadie puede reclamar la aceptacion incondicional de lo que dice. Lo sorprendente es que cuando uno ha vivido dentro del opus, mucho de lo que se escribe aqui resulta familiar y por eso yo me identifico mucho con mucho de lo que se escribe aca asi no conozca los nombres propios, ni las caras de todos los que publican algo. Por algo sera, JEJEJE. A veces las anecdotas que se cuentan ya las he escuchado dentro del opus y muchas situaciones son muy parecidas a las que yo vivi, o vi en mis años dentro de la obra.
Ahora bien, supongo que siguen teniendo su derecho aquellos que nos quieran advertir de los "peligros" de mantener este sitio web. Pero asimismo, nosotros tenemos el derecho de decir porque no nos parece que haya daño moral alguno en mantenerlo y hasta que seria una pena cerrarlo. Porque el sitio ayuda a la gente que de verdad se quiere salir del opus y no puede hacerlo porque fue infantilizada para no atreverse ni a pensar en el tema. Es que el opus es asi, te prohibe hasta pensar en el tema, aunque Chiara y amigos no nos crean (con toda su buena voluntad). Que pena, de seguro en un mundo sin el opus dei, Chiara, Andres, Jorge, Daniel y Australopitecus hasta seriamos grandes amigos y discutiriamos sobre temas mas importantes (y mas triviales tambien).
Saludos,
Australopitecus
Recuerdos de José María González Barredo.- Haenobarbo
Estimado Joem:
No es desde ya mucho lo que puedo decirte de José María González Barredo. Hay varios que sin duda saben más de él y que ya escribieron al respecto en esta web, no hace mucho tiempo y que ahora te darán mas detalles.
Yo lo conocí allá por los años 80, en Pamplona, cuando formé parte del equipo que tenía por encargo ir a su centro a hacerle compañía, mientras que los que vivían con él tenían que salir a sus trabajos.
Recuerdo que una de las indicaciones que nos dieron, es que había que seguirle la corriente, escribir a máquina lo que nos dictara y ayudarlo a hacer las normas… ah… y que no nos sorprendiéramos si en algún momento se quedaba en el aire, cosa que le sucedía por su enfermedad y por la medicación que tomaba.
La primera vez que lo vi, me encontré con un viejecillo amable hasta el extremo, muy metódico en lo que hacía, sencillo y sin pretensiones. Le faltaba una pierna, como consecuencia de un accidente, cuya naturaleza quizá alguno recuerde: tengo la vaga idea que se trató de un accidente con un tren, un tranvía o un subte… pero no lo tengo claro. Usaba una pierna ortopédica que él mismo se había inventado.
Tenía un parkinson muy pronunciado, y quizá, a consecuencia del mismo accidente, tenía la cadera torcida, de forma tal que por decirlo mal y pronto caminaba en una dirección y miraba para otra.. Nade de eso lo arredraba. Era recio, con esa reciedumbre de quién ha dormido a la intemperie durante la guerra, de quién ha debido seguramente pasar hambre y… de quien aprendió a su modo el espíritu de los primeros. Nunca pedía nada que no pudiera proveerse por si mismo, no se dejaba ayudar, pese a su situación, salvo que fuera absolutamente imprescindible… se ponía y quitaba su pierna por si solo… no se si necesitaba ayuda para vestirse, pero no me sorprendería que no.
En lo alto de la puerta de su habitación, había hecho poner una barra de ejercicios, de la que se colgaba todas las mañanas para hacer flexiones. Era físico de profesión y según entiendo era brillante. Respecto a sus teorías y sus descubrimientos poco puedo decir, porque a pesar de haber mecanografiado muchas páginas de sus trabajos, jamás entendí absolutamente nada: soy negado para la física y afines.
Hay dos hechos muy tempranos, que quizá marcaron su expediente cara a su futuro en la obra. Él refería – me lo contó a mi – que siendo estudiante, se cruzaba a menudo con el fundador en la calle, debían vivir cerca, y que se dio cuenta que el curita hacia lo imposible por tropezarse con él, cosa que le fastidiaba mucho; lo veía venir y se cruzaba de acera para no encontrárselo. Un día lo abordó con algún pretexto, y desde entonces no se lo sacó de encima… supe algunos detalles pero se me han olvidado. El tema es que cuando por fin le planteó la vocación, González Barredo, que ya por entonces era estructurado de cabeza, le dijo que deseaba consultar aquello con su confesor, que era nada menos que un jesuita bastante conocido por entonces. El fundador no podía negarse, so pena de perder la presa. El jesuita en cuestión, que vio que a su vez se le escapaba una posible vocación, le dijo algo así como: si puedes elegir entre una biblioteca bien ordenada, con sus ficheros y sus índices, ¿a qué ir a meterte en una que está en formación y que no te va a facilitar un estudio metódico y ordenado?
A González aquello le pareció una tontería y optó por la biblioteca en formación, sin índices ni ficheros. Seguramente pensó que mas le valía ser un pájaro libre para estudiar y trabajar en lo que quería, que entrar a la Compañía a obedecer “usque ad cadaverem”… Desde luego no sabía lo que le esperaba.
El otro detalle, es que fue él precisamente el protagonista de la escena de la llave, que el fundador tiró a la alcantarilla, para no tener que convivir en la misma casa donde había una mujer joven, en momentos en que, por la guerra civil, “todos estaban con los nervios destrozados”. Singularmente esta falta de juicio del joven González Barredo, debe haber dejado una marca indeleble, de trazos fuertes, en su expediente personal: una persona tan insensata no podía servir para determinadas cosas.
No se mucho más, solo que una mañana, mientras le ayudaba con la lectura o con la oración, utilizando una carta de don Álvaro recién llegada al centro, lo vi llorar como un niño, mientras repetía: no sé qué le hice… no sé por qué no me quiere… Cuando se calmó y se repuso, me pidió que me olvidara de eso y dijo algo así como: en verdad no sé que le hice, pero nunca me ha querido.
Hay por ahí en alguna publicación interna, una foto de D. Álvaro en el centro donde vivía don José María en los Estados Unidos. Fue a raíz de ese viaje que lo hicieron dejar su cátedra de física y volver a España, donde él no quería volver. Debió ser a principios de los años 80.
En Pamplona siguió desarrollando sus teorías e intercambiando ideas con colegas de varias universidades de Estados Unidos y de Europa, aunque sabía que internamente, es decir, dentro de la obra, sus trabajos no interesaban para nada y eran visto como manía de loco: de hecho tengo la impresión de que no se le hacia mucho caso.
Era muy rezador: a veces entre párrafo y párrafo de lo que dictaba, se detenía y rezaba una decena del rosario, por las intenciones del padre. A pesar de su estado físico y mental, estaba pendiente de las normas y no las dejaba pasar. Y a veces, en efecto se iba… de pronto todo en él se lentificaba, hasta que se quedaba rígido, a veces con una mano en alto, unas veces sentado y otras penosamente de pié: impresionaba verlo así, como una estatua de piedra que respiraba muy lentamente, hasta que poco a poco recuperaba el movimiento y el sentido.
Nunca dejaba ir al que lo había acompañado sin una palabra amable y afectuosa.
Haenobarbo
Resolución de la Agencia de Protección de Datos.- Mabel
Querida Agustina y demás orejas:
Me contestaron que sólo tenían las fechas de: petición de admisión, incorporación definitiva y baja.
Solicité a la prelatura la cancelación de esos datos y me respondieron negativamente alegando que eran hechos históricos realizados voluntariamente.
Al no estar de acuerdo con esa respuesta interpuse ante la agencia de protección de datos una reclamación, tanto la prelatura como yo expusimos las alegaciones oportunas y hoy he recibido una notificación de la agencia en la que me comunican que la prelatura del opus dei, región de España ha interpuesto un recurso contencioso- administrativo contra la resolución del Director de la Agencia Española de Protección de Datos.
La resolución no la conozco, pero supongo que habrá sido en contra de la prelatura (en caso contrario no tiene sentido interponer recurso) He intentado ponerme en contacto con la agencia pero trabajan hasta las 2,30 y yo he llamado más tarde. En la página web de la agencia tampoco está la resolución pero espero saber algo mañana.
Os comento todo esto para compartir con vosotros estos acontecimientos y por otra parte porque en el escrito recibido hoy me comunican también que me puedo personar en los autos si lo considero oportuno, ya me he enterado que ese personarse no significa ir en persona a la sección primera de la Audiencia Nacional sino que se puede hacer por escrito, el plazo es de 9 días. Si hay algún/a oreja que sepa de leyes y preocedimientos me gustaría ponerme en contacto con él/ella. Vivo en Málaga y si hace falta no me importaría acercarme a Madrid pero lo que pueda resolver desde aquí pues mejor.
Gracias desde ya y en cuanto tenga la resolución os la haré llegar.
Abrazos a todos,
Mabel.
Años de Incomprensión.- Nacho Fernández
Itaca ha publicado un artículo que me ha resucitado viejos recuerdos, con una enumeración casi exhaustiva de lo que ocurrió en los años sesenta del siglo XX, cuando el fundador del Opus Dei. entonces monseñor Jose María Escrivá de Balaguer, decidió que las mujeres de la obra debían influir en el mundo de la moda. Pienso que en la descripción que hace falta Jesús Urteaga, un sacerdote que aún vive y que ha estado muchos años al frente de la revista "Mundo Cristiano", y José Miguel Pero-Sanz, tambien sacerdote numerario y director de la revista sacerdotal "Palabra". Ambos sirvieron para propagar la doctrina de de la institución. Quisiera aportar unos datos tirando de la memoria de haber vivido esos años que dentro pensábamos que eran de incomprensión...
(Leer artículo completo...)
Ayudar a los que vayan saliendo.- ACBF
Querida Carmen Charo,
Fui numeraria del 73 al 96, de los 14 a los 37 años. Vivi la mayor parte del tiempo en Guatemala aunque soy salvadoreña y vivi tambien 5 años en Costa Rica, por lo cual me conozco bastante la sf [sección femenina] de la region.
Quiero poder ser parte del proyecto que esta saliendo de una forma increible de ayudar a quienes vayan saliendo. Estoy consciente que muchas personas siguen dentro porque no encuentran la forma de sobrevivir fuera del opus. En la medida que pueda quiero ayudar a conseguir un medio de vida, a vivir en mi casa que es amplia y hay espacio y por supuesto el apoyo emocional que aun despues de decadas, todos necesitamos.
Te mando un fuerte abrazo y aqui estoy para quienes quieran una "ayudadita".
Animo y hay que seguir reforzando esta maravillosa hermandad de opuslibros,
ACBF
¡Y seguimos creciendo!.- Carmen Charo
Hola amigos todos,
Como os dije, aquí estoy para dar el parte de nuestros trabajos, y es que hay noticias y veo que el darlas hace que la gente se anime y se una a nuestra fabulosa tarea. Os prometo que no me invento nada ni lo exagero lo más mínimo. Ya no sé mentir para conseguir nada, por eso me va mal en tantas cosas, pero eso no viene a cuento.
Avances:
- Se nos ha sumado una persona voluntaria en Ecuador
- Me dicen los guatemaltecos que les transmita a todos los "chapines opusinos" que me escriban a mi si necesitan cualquier tipo de ayuda. Sus ganas de ayudar son inmensas y sé que son sinceros, asi que ¡animo chapines!
- Aquí en España tenemos gente con posibilidad de encontrar trabajo y alojamiento compartido en Madrid. Trabajo, en Barcelona. La empresa está por otra zona, pero como está en una ciudad pequeña, no doy datos. Pero que sepais que sigue viento en popa.
- Ha venido gente con necesidad de encontrar amigos y una relación afectiva o de pareja, y como es también una necesidad importante de la persona, aquí la lanzo para que en esto también os animeis y deis ideas, o lo digais si estais en la siutación.
Para que nadie se cohíba, os contaré mi propia experiencia, de la que me siento orgullosa, y pienso que a más de una/o, le puede ayudar a desprenderse de prejuicios absurdo aprendidos en la opus y también en algunos sectores de la sociedad: la apariencia, el qué dirán....
Yo conocí a mi marido, aunque no me gusta esta palabra, a mi compañero en la vida, en un centro de relaciones humanas. Yo estaba más tirada que una colilla a mis 35 años y no conocía más que a mis hermanos, más o menos, asi que un día vi en un periódico el anuncio de este centro de relaciones humanas donde se me ofrecía la posibilidad de conocer gente. Organizaban cenas, bailes, excursiones...
Yo no buscaba pareja, pero en la primera entrevista me di cuenta de que estaba orientado a eso realmente. Me gustó el ambiente y la persona que lo dirigía, psicóloga de la Universidad de Navarra, ajena a la opus totalmente, y allí dejé mis ahorros. No era cara la inscripción, pero yo no tenía nada y mi libretilla se quedó a cero.
Fue buenísima inversión porque allí concocí a un hombre fantástico con el que llevo casada 13 años y del que puedo decir que es el hombre que Dios preparó para mi desde siempre, y que si no hubiese sido por ese centro, y aquel día lluvioso de noviembre en el que entré a tomar un café a esa cafetería y lei el periódico porque tenía tiempo entre abuelita y abuelita que atendía entonces, no lo hubiera conocido nunca, ya que nos movíamos por ambientes y lugares absolutamente diferentes.
Bien, a él sí le da cierto apuro y prejuicio reconocerlo y me matará en cuanto se entere de que nuestro secreto es público, pero pienso que os puede ayudar conocer mi historia y ver que todos los modos de conocer personas son buenos y legítimos, y sobretodo pueden ser eficaces, y además Dios sale por donde menos te esperas.
Es una pena que hombres, y sobretodo mujeres con 40, 50 y 60 años se resignen a vivir solas sintiendo la necesidad de recibir y dar cariño en una pareja. Además en mi fue importantísimo el poder dar cauce a la afectividad tan acartonada e inexistente en la obra y me ayudó a sanar mucho. Por eso, no os conformeis y animaos a conocer gente que ¡siempre hay un roto para un descosido!
Un fuerte abrazo y espero vuestras noticias.
Carmen Charo Pérez de San Román
Se me olvidabaaa!!! Se nos ha sumado un curita cañón cañón, que ha dado mucho en esta web, en la que es sexta comunidad colaboradora en España. No va haber problema para las bodas!!!
Irse de Casa. Dedicado a los que se van de 'casa'.- Chispita
IRSE DE CASA
Dedicado a los que se van de “Casa”
Chispita, 12 de marzo de 2007
Uno de los hábitos que se han incorporado a mi vida ha sido el de escuchar música clásica. Sí, he descubierto a Johann Sebastián Bach, y todas las noches después de cenar, le escucho, mientras hago oración con un libro piadoso. Es uno de los hábitos de limpieza de la mente que he aprendido en los escritos de Anselm Grün, En efecto, “cuando se deja uno envolver por la música, luego se siente como purificado. La persona pierde la armonía consigo misma. Pasa a estar regida por una disonancia espiritual. La música restablece el ritmo interior y lleva a la persona a recuperar la armonía perdida”[1]. Y más adelante comenta que “cuando, con los cascos puestos y los ojos cerrados oigo una cantata de Bach, a veces experimento una depuración interior. La música invade todo mi cuerpo. La música de Bach es para mí una música reparadora”. Yo pienso que en el fondo de esas sinfonías late la ternura infinita de un Dios amante. Pienso que algo de eso deben oír los santos y los ángeles en el Cielo, y me siento cerca de ellos, y siento a Cristo más cerca de mí, y oigo su Palabra, y siento su Amor, y entonces todo lo padecido estos años se olvida, mientras noto como Él me va serenando por dentro, me va limpiando y curando las heridas de los mobbings que he sufrido por parte de algunos directores de la Prelatura del Opus Dei...
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Sobre José María González Barredo.- Supo
Para Joem y Alkaradura sobre José María Barredo y otros temas
Estimados todos:
Efectivamente, el numerario mayor al que se refieren es José María González Barredo. Ahora mismo no recuerdo si pitó antes o después de Juan Jiménez Vargas, pero bien cierto es que fue de los primerísimos y de los perseverantes y fieles. Contaré lo que sé de él puesto que tuve el honor de tratarlo y cuidarlo.
En el verano del año 86 (o del 87) que esto tampoco lo recuerdo bien, estaba haciendo el centro de estudios en Aralar. Me pidieron que por las mañanas acudiese a otro centro de mayores sito en la calle Tudela para cuidar a otro numerario mayor que estaba enfermo de parkinson. Para mí, lo reconozco, me pareció un honor (y sigo pensándolo) y me pareció lo más natural del mundo porque uno debe cuidar de sus hermanos cuando éstos no pueden valerse. Contento con mi tarea de ayudar a otra persona, fui al centro al día siguiente. Allí otro numerario me explicó qué debía hacer: darle la medicación, leerle, darle contestación, acompañarle en alguna norma de piedad y salir a pasear. Total que allí estaba yo como el chofer de Paseando a Miss Dayse (o como se escriba).
Efectivamente lo que tenía que hacer era lo que se me había dicho. Solíamos rezar el rosario, me pedía que abriese el Quijote por cualquier parte y leyese (algo que a mí me encanta, por cierto). A las doce, le daba su medicación, que debía tomarla con leche. Ese momento era el más delicado porque los temblores le impedían beber bien y se caía leche que yo debía limpiar. También solía babear y le ayudaba a limpiarse. Algo natural y lógico si se hace por amor; y yo creo que así lo hice. El me contó muchas historias de su trabajo, pero –ahora me doy cuenta- no de los primeros años de la Obra. Quizá la culpa fuera mía por no preguntar, pero siempre he sido así: no suelo preguntar aspectos personales o no interrogo a las personas. Así que él me contaba de su trabajo. Había sido físico y trabajado con otro científico italiano, Formio me parece que se llamaba, que a su vez era discípulo de Einstein. Su mayor preocupación era su trabajo y eso siempre me sorprendió mucho, porque era un numerario que no se había dedicado a las labores internas o a dar clases en colegios que era y no eran de la Obra. Era de los pocos numerarios que realmente tenían un trabajo por el que cobraban en serio.
Me regaló un libro suyo, un librito muy pequeño, en el que según él se desmonta la teoría de la relatividad de Einstein. Definición cuántica y subcuántica de espacio y tiempo. Era su obsesión para combatir el relativismo de Einstein.
Un tren le había destrozado una pierna y él mismo se había configurado una prótesis, de tal manera que al salir a pasear lo importante era andar deprisa y no despacio. Él me cogía del codo y me decía que anduviese rápido. Ibamos a un parque céntrico y allí estábamos tomando el sol.
Le gustaba mucho escuchar la banda sonora (con palabras incluidas) de Sonrisas y lágrimas. Él decía que era una película que acercaba a Dios, y que incluso un suizo se había convertido gracias a ella. Este extremo era una invención suya.
Después he oído leyendas acerca de si el Fundador o don Alvaro le castigaron por ser algo rebelde. Pero este extremo yo no lo puedo confirmar.
Lula escribió un recuerdo sobre la correspondencia. Dice así
“Claro ahora pasados muchos años y recordando esto me surge otra consideración y pensamiento que no se me había ocurido en esa etapa de mi vida: al VIOLAR la correspondencia yo "entregaba" una parte de mi intimidad... eso podía ser parte de las reglas de juego, amen de mi estupor y sorpresa, no explicada, sino luego en la marcha de la vida como otras cosas..) ... pero de esa manera se inmiscuian en la intimidad y pensamiento de quien o quienes me escribieran... que no eran numerarios ni nada”.
Después de marcharme de la Obra, he sabido que la Iglesia prohibe expresamente esta práctica incluso entre los religiosos.
Supo
Explicarle a los hijos. Para EBE.- Andres Xavier Pozo
Estimado E.B.E y todos:
Hace un par de dias pude por fin volver a entrar en el chat de EXODO, y coincidí en la conversacion entre dos "exes" (da igual quienes) que comentaban sobre algún problema o dificultad personal. Me hizo gracia el buen humor de ellos cuando decian que estos "problemas" sí eran asuntos reales, no como cuando estaban dentro de la obra, en donde el principal "problema" era si se te "llenaba" o no el curso de retiro o si conseguias plata para la obra.
Antes de entrar en el tema quiero anotar dos cosas que creo que influyen significativamente en mi actual manera de ver las cosas con respecto al opus. Primero, por tradicion mi raza es absolutamente pragmatica. No nos damos muchas vueltas por las teorías sino que vamos directo al resultado practico. Segundo, para bien o para mal, mi conyuge es una persona a la cual es practicamente imposible hacerle cambiar sus convicciones. Y una de sus convicciones más arraigadas es que la gente que está o que ha estado en la obra termina bastante desquiciada y descentrada, y que ese desquiciamiento se manifiesta, la mayoría de las veces, en un patetico egocentrismo que lleva a magnificar y exagerar la importancia de teorías y problemas que para la gente normal son absolutamente intracendentes (tipica caracteristica del estilo de la obra diria yo). Mi esposa es de la idea de que "se vayan a la punta de un cuerno el opus dei, escriva y sus vanidades"(aunque ella utiliza en realidad aquella palabra que empieza con M). Y aunque a veces uno pueda sentirse incomprendido por ésta percepcion conyugal, hay que reconocer que ese modo de ser de mi esposa ayuda a centrarse en lo verdaderamente importante, que obviamente no es el opus dei ni el hecho de haber estado en el opus dei. Al menos ya no lo es para mi.
Como explicarle entonces a mi hijo mi paso por el opus dei? Pues no creo que haya nada que explicar. Mas bien le contare que fue una fase de mi vida, que influyó en algunas cosas positivas y me dejo muchas taras que han sido muy dificiles de erradicar (y en eso estoy todavia). Conversaremos sobre esos doce años de vivir una vida al margen del "mundo" porque estaba convencido de que Dios me pedia estar "en" el mundo.
Cuando mi hijo tenga edad para entender le contare sobre las ridículas contradicciones de la obra, las de su historia oficial y las de sus directores supremos. Le diré que siempre debe de poner por encima de todo la verdad, que nunca debe de permitir que traten de someter su criterio y su inteligencia ante una obediencia ridiculamente exigida por quien no tiene ese derecho. Le explicaré que esté en guardia ante los que se arrogan autoridad divina para respaldar sus exigencias. Que siempre desconfie de los totalitarios y los totalitarismos.
Por ultimo le hare notar que, aunque parezca ironico, de no haber sido por mis años gastados en el opus dei aislado del mundo y las mujeres, no hubiera coincidido en el tiempo y espacio con su mamá, mi esposa. Le diré que para mí está claro que Dios, en su infinita bondad e inteligencia, habia dispuesto que yo tenia que pasar todo ese tiempo en la obra como compensación para al final encontrarme con la mujer de mi vida y poder merecer tener al mejor hijo del mundo.
Aunque debo anotar algo, cuento con una gran ventaja. Gracias a Dios (el verdadero, no el Tiquismiquis) mi hijo estudia en el colegio de los jesuitas, el cual probablemente es, en todo sentido, uno de los mejores de mi pueblo. Aprovecho para observar que los colegios de la obra, a pesar del gran esfuerzo economico y de medios humanos que han hecho, estan entre los más caros y los mas exclusivos, pero ni de lejos entre los mejores.
Termino con una ultima reflexion. Para cuando mi hijo llegue a la edad de hablar de todo lo anterior, muy probablemente le importará un comino lo que su papá haya pasado en la obra. Ojala sea así, porque espero que para entonces mi hijo sea una persona mentalmente y espiritualmente sana, centrada y enfocada en lo verdaderamente importante, que no es ni el opus dei, ni escriva. Al menos no lo es para mi. Y de todo corazon espero que no lo sea para ninguno de Uds. Ya es tiempo de echar toda esa mugre al tarro de la basura que es donde debe estar.
Un abrazo
Andres Xavier
P.D.: Para Carmen Charo o cualquiera que necesite algo. Soy de Guayaquil. Estoy en mi ciudad. Se como defenderme y defender a los demás. Estoy a las ordenes para lo que pueda servirles. Mi direccion axpozo[arroba]yahoo.com
Vivir anclados en el pasado. Respuesta a Diogenes.- Spiderman
Hola Diogenes,
En primer lugar decirte que comparto tu admiración por el citado libro de Luis Rojas Marcos, pero permíteme discrepar en la manera cómo aplicas el citado párrafo a Opuslibros:
"El problema de quienes permanecen estancados en el ayer doloroso de su autobiografía es que viven prisioneros del miedo o del rencor, obsesionados por los malvados que quebrantaron su vida, lo que les impide cerrar la herida. La mezcla de culpa y resentimiento les amarra al pesado lastre que supone mantener la identidad de víctima, un papel que debilita y paraliza. Quienes hacen las paces con el pasado, por fatal que éste sea, se liberan, se reponen y controlan mejor su destino."
Vamos por partes.
quienes permanecen estancados en el ayer doloroso de su autobiografía
Escribir sobre el pasado no es vivir estancado. Es más, en mi periplo fuera de El Show de Truman, en mis conversaciones con ex-combatientes, les veo a ellos más estancados que a mí. Renuncian a leer opuslibros porque lo consideran blasfemo, difamatorio o calumnioso: es su manera de amar a la Obra, a la que se sienten todavía ligados. Pero a la vez no consiguen encontrar las piezas que les faltan en el puzle de su autobiobrafía.
Por otra parte, también hablando con miembros mayores de la Obra, no parece que ellos estén exentos de este estancamiento. Mi madre, que ya ha aparecido en estas páginas por su sabiduría sin graduado escolar lo resumía muy bien cuando traía a los "mayores" a mi casa a comer (cosas de agregados, esos seres mediocres de las historias de Satur): "estos amigos tuyos, tienen cuarenta o cincuenta años pero mentalmente parece que tengan quince". Sin comentarios.
Por último, todos sabemos que el gozoso día del pitaje se vuelve una carga pesada para muchos, se vuelve en "un ayer doloroso de su autobiografía" que preside cada momento de su vida. Las normas, la vida de familia, el estrés, el cansancio y a veces la soledad se lo recuerdan constantemente. Para mí, y creo que para muchos de los orejas (esto no estoy seguro), ese "ayer doloroso" es una anécdota en mi día a día y un recuerdo que me mueve a escribir aquí por si se asoma a este lugar alguno de los que viven todavía en el "ayer doloroso". Pero a mí no me quita ni un segundo de sueño... En Vietnam me quitaba todo el sueño... de ahí mi afición a las pastillas.
viven prisioneros del miedo o del rencor, obsesionados por los malvados que quebrantaron su vida, lo que les impide cerrar la herida
Llama la atención que la mayoría de los testimonios de esta web hablan de la salida de la Obra como un periodo de liberación del miedo... así que no sé si procede este párrafo. Del rencor no puedo hablar, porque no puedo juzgar a la gente que escribe aquí. Es probable que muchos escriban con rencor, pero eso no es exclusivo de los exmiembros. Sólo hay que ver cómo cada semana aparecen cartas repletitas de rencor hacia nuestra actividad que vienen directamente de los afines a la Prelatura.
Me hace gracia que hables de "prisioneros del miedo", porque ese término lo empleé mucho durante mi salida. Insistía en que precisamente esa era mi sensación. Especialmente en el convento se vive un clima de continua sospecha y muchos nos obsesionábamos con la posibilidad de que cualquiera de las acciones o comentarios fuera desaprobado por los directores o corregido con esa violenta situación llamada corrección fraterna.
Por último, para mí (y creo que para muchos de los orejas) "los malvados" no son todos los miembros de la Prelatura, sino unos cuantos, con nombres y apellidos. ¿Obsesión? Yo creo más bien que hay una busca desesperada del "por qué", del "cómo es posible". Yo cuando estaba en Vietnam tenía pesadillas con los "malvados". Ahora no las tengo, básicamente porque no vivo "prisionero del miedo o del rencor". Y lamento decirte que los "prisioneros de opuslibros" que aquí he conocido tiene gran parte de culpa de que yo me sienta ahora un "liberto".
La mezcla de culpa y resentimiento les amarra al pesado lastre que supone mantener la identidad de víctima, un papel que debilita y paraliza.
Ostras, esto tiene miga también... Podemos escribirlo de otra manera:
La mezcla de culpa y frustración por no alcanzar el ideal les amarra al pesado lastre que supone mantener la identidad de numerario (p.e.), adquieren unos automatismos y costumbres que les debilitan y paralizan.
Pues eso, que es mucho más fácil sentirse culpable cuando semana tras semana escuchas en el círculo, en la charla y en la dirección espiritual lo que deberías ser y no eres. Crea más resentimiento dar lo mejor de ti mismo y que encima los directores vengan con su antes, más y mejor. Y si prefieres hablar de debilitamiento y parálisis una sugerencia: míra la sección de psiquiatría y Opus Dei para ver hasta qué punto llega el debilitamiento en la Obra, y léete algun testimonio para hacerte una idea de la parálisis que algunos sufrieron y que provocó que se demoraran años en salir de donde no querían estar.
"Quienes hacen las paces con el pasado, por fatal que éste sea, se liberan, se reponen y controlan mejor su destino."
Aquí estoy totalmente de acuerdo contigo. Yo he hecho las paces con mis Directores después de leer los Vademécums y las Glosas. Realmente estaba muy enfadado con ellos porque creí que no me entendían, que no querían escucharme. Ahora, con lo publicado en esta web entiendo que simplemente seguían unas directrices. Y me puedo ir a tomar un poleo menta con el Director tan tranquilo, porque estoy liberado y repuesto. Porque he entendido dónde estaba el problema y me ha sido más fácil disculparle. Pienso para mis adentros (pobre hombre, igual hubiese querido decirme otra cosa pero por su "fidelidad al espíritu de la Obra" me repitió una y mil veces consignas que me hirieron y me destrozaron, ojalá que se percate de ello algún día pero, mientras tanto, hablemos juntos de otras cosas). Deseo que, como yo, haya unos cuantos que se tomen unas birras con sus antiguos directores de vez en cuando
Pax Christi,
Spiderman
Sobre el delito de violar la correspondencia.- Iván
El pasado 9 de marzo LULA trató el tema tan importante de la violación de la correspondencia por parte del Opus Dei. Sus sentimientos la primera vez que le ocurrió fueron iguales a los míos. Él escribe:
La anécdota que recuerdo fue en mi primer Curso Anual (de vocaciones recientes). Mis padres me enviaron una carta la cual ME LA ENTREGARON ABIERTA!!!. El impacto, recuerdo, fue desconcertante... tremendo. No lo podía creer. Mi primer movimiento fue "rajarme" (disparar) ahí mismo.
Hizo falta charlas y explicaciones del director de turno..."la entrega total" de los afectos también, Bueno... con trabajo me calmé e intenté entender... y cambié mi modo por el otro modo... Pero recuerdo que a partir de ahí... y los años siguientes les pedía a mis padres que "mejor no me escriban" que hablaríamos por teléfono en todo caso...
Y lo que yo conté aquí hace tres años:
Julissa, afirmas que "antes de entrar al Opus Dei, te dicen todo".
Por ejemplo, a mí antes de hacerme de la Obra jamás me contaron que debía renunciar al derecho inviolable a la intimidad de la correspondencia. Cuando llevaba unos meses dentro (y ya me habían mentalizado lo suficiente de que la palabra del Padre era Vox Dei y de que lo que llegaba de él había que recibirlo de rodillas), durante mi primera convivencia me entregaron las cartas abiertas y me dijeron que las que escribiera se las tenía que dar al director sin cerrar; pregunto el porqué y "es una norma del Padre" y a obedecer o marcharse, lo que implicaba caer en el terrorismo espiritual antes expuesto de que el Padre dice que no da un duro por el alma de un hijo suyo que con vocación deje la Obra, de que el que deja la Obra además de perder la felicidad temporal casi seguro que pierde la eterna, de que prefería que le dijeran de un hijo suyo que se había muerto antes de que había dejado el Opus Dei, etc.; y eso cuando yo aún no había cumplido los 16 años. Y tragué en ese tema. ¿Cómo iba a dejar la Obra y ser infeliz eternamente a causa de algo tan insignificante como que el director pueda leer que mi madre me dice en una carta que el día anterior hizo unas rosquillas que estaban muy ricas?... Y así actuaron con todo lo demás, siempre poco a poco, presentándome paulatinamente cada nueva exigencia (que yo desconocía al pitar), apretando las tuercas sin descanso hasta conseguir hacer de mí alguien a quien se le pudiera pedir lo que fuera... Y así, pasito a pasito, permanecí atrapado durante casi 35 años hasta que providencialmente un día lo vi claro y me marché.
Con respecto al derecho inviolable a la intimidad de la correspondencia, no voy a ser yo quien "mienta" sobre como se vive en la Obra, dejemos que sea la propia Prelatura quien nos lo cuente:
"Los Directores, por su parte, tienen el derecho y el deber de evitar que lleguen a los miembros de la Obra escritos, cartas, etc., que, de algún modo, puedan causar daño a quienes las reciben, vengan de donde vengan. Por esto, entregar una carta abierta, o haberla leído antes, no constituye nunca una prueba de desconfianza: manifiesta sólo el deseo de evitar un perjuicio, una razón ascética o una medida práctica de ayuda en la labor de formación espiritual. [...] "Quienes llevan poco tiempo en la Obra agradecen que los miembros del Consejo local se preocupen con cariño -es parte de la tarea de formación- de leer las cartas que reciban: para poder orientarles, y darles el oportuno consejo espiritual o apostólico.
"Estas mismas orientaciones se siguen con las cartas que envían los Numerarios y Agregados, fuera del ámbito de su tarea profesional: excepto las que escriban directamente al Padre, al Consiliario y al Delegado Regional, se entregan al Director abiertas.". (Del capítulo titulado "Correspondencia", de las "Glosas sobre la Obra de San Miguel".)
LULA también toca el aspecto del perjuicio a terceros que implica está política del Opus Dei, ya que quienes no son de la Obra y escriben a los de la Institución no saben que sus cartas van a ser leídas por unos desconocidos. Cuando una lectora de esta Web, Macodsa, quedó “asustada” al enterarse que esta práctica se había empleado con ella, hice una recopilación de los escritos en los que se le contestaba.
Todo esto nos lleva a que la violación de la correspondencia que se vive en la Obra se sale del ámbito intragrupal para transformarse en un delito contra toda la sociedad (ya que el que personas ajenas lean lo que cada cual escribe o recibe está tipificado como delito en los códigos penales de los estados en los que trabaja la Prelatura), a lo que se añade que para lograrlo ejercen una gran violencia (espiritual y psicológica) sobre los suyos; por lo que no sería extraño que en cualquier momento el aparato judicial de alguno de estos países actuara contra el Opus Dei —bien de oficio o por denuncia de algún afectado—, tal y como ha ocurrido con la multa de 60.000 euros que se le ha impuesto por mandar propaganda no solicitada.
Iván.
Sobre las paces con el pasado.- Iván.
En la última correspondencia Diógenes nos trae el siguiente texto:
El problema de quienes permanecen estancados en el ayer doloroso de su autobiografía es que viven prisioneros del miedo o del rencor, obsesionados por los malvados que quebrantaron su vida, lo que les impide cerrar la herida. La mezcla de culpa y resentimiento les amarra al pesado lastre que supone mantener la identidad de víctima, un papel que debilita y paraliza. Quienes hacen las paces con el pasado, por fatal que éste sea, se liberan, se reponen y controlan mejor su destino (La fuerza del optimismo. Luís Rojas Marcos).
Es una sabia receta que le recomiendo a todo el mundo. De hecho no fue nunca mi intención remover el pasado que ya tenía muy superado. Así lo muestro en mis primeras colaboraciones de hace casi tres años:
No me es nada grato escribir en esta página. Antes de entrar aquí por primera vez se me pasaban días y días sin recordar a la Obra y meses en los que cuando alguna vez pensaba en ella era de forma superficial. (14-07-04).
Todo lo que te he escrito no es por resentimiento, afán de revancha, rencor ni nada parecido, sino con el afán de ser útil y ayudar. Me ha costado una vida poder ver claro a través de las espesas corazas que colocaron a mi alrededor. No te escribo para convencerte de nada, por eso no te hablo con conceptos abstractos sino con realidades tangibles, para que al observarlas puedas ser tú misma quien saque conclusiones. En la Obra hay cosas buenas, desde luego, pero no es perfecta. Ahí radica todo el problema. Si la Obra fuera perfecta sería Dios (por definición Dios es la ausencia de mal). Esas imperfecciones suyas, que ella no quiere reconocer, son las que mostramos aquí (16-06-04).
Os aseguro que no hablo sobre el Opus Dei por una cuestión personal no resuelta del pasado, ni por rencor, odio, ni nada que se le asemeje; sino porque yo fui ayudado a salir de la esclavitud gracias a que Steven Hassan escribió un libro que luego yo leí, y considero una obligación con Dios y con la gente ayudar de la misma manera que él: escribiendo sobre lo que sé.
Iván.
Sobre juicios y realidades. Para Chiara.- Daniel M.
¡Hola, Chiara! Antes de nada, muchas gracias por tu opinión. La estimo especialmente porque el español no es tu lengua materna, lo que añade más valor a carta.
Mi comentario sobre Jorge Mazzoncini –que tú citas literalmente- queda contestado con la lista de “correspondencia” del viernes 9 de marzo. Como habrás visto, no ha escrito ningún correo.
Él –como otras personas en los últimos meses- se ha limitado a enviar una crítica de 3 frases a esta página, juzgando a los participantes de esta web. Ha habido otros casos anteriores similares. Todos ellos (o ellas) critican esta web con cierta ironía o burla, en párrafos breves de escasas líneas. Nunca replican a quienes les contestan. Recuerdo el caso de una mujer que escribió para decir únicamente “Pero como perdéis el tiempo” (firmó con su nombre completo)
Por estos casos anteriores, he sospechado que Jorge haría algo semejante, que “no contestará mi correo”. Y he acertado de pleno.
En cuanto a lo de firmar con su nombre real, que supuse como crítica a que aquí se use los nicks o apodos, es algo en lo que coinciden todas las personas de los casos que he mencionado antes. ¿Por qué? Porque ellos y ellas no tienen nada que temer de nosotros y sin problemas, pueden firmar con su nombre verdadero.
Sin embargo, a algunos de nosotros puede que no nos convenga que ciertos miembros de la Prelatura sepan quienes somos. Porque podría ser que las reglas de juego no fuesen iguales para unos y otros. Así que quien firma con su nombre real porque puede, mejor para él. Y si yo firmo con mis iniciales (mi nombre es real), pues me aguanto, pero mis razones tengo.
Chiara, yo no te juzgo. Una cosa es analizar los hechos o actos de una persona o institución, y otra distinta es la valoración moral de la interioridad de las personas. Esta valoración moral o ética se lo dejo a Dios, Nuestro Señor, que es quien escudriña y ve el fondo de nuestro corazón y sabe de la rectitud de nuestras intenciones.
Entiendo que te moleste las críticas en esta web. Es cierto, que parece que sean “sin excepción, misericordia o sombra de perdón”. Y si, te doy la razón que pueden parecer poco objetivas y te lleven a dudar de la "buena fé" de alguno. Pues, casi nunca decimos lo positivo que hace la Obra ¿verdad?
Vale, ¿Y has leido la página web de la Obra? En ella todo es inmaculado, sin fallo alguno. Véanse los favores de San Josemaría (o los de Don Álvaro), los últimos artículos de vidas de supernumerarios, numerarios/as, y cooperadores de la Institución que se mencionan. Todo pulcro y bello, desde la carta del Prelado hasta el último rincón de esa web. ¿Esto te parece objetivo, Chiara?
Y son “años” en los que la Obra nunca tiene nada de error, fallo, en su funcionamiento. Al menos de cara al exterior. Y si algo falla, bueno, será por alguien que se equivocó o falló...
Pues no. El error está en el sistema. Es lo que yo experimenté después de vivir en varias provincias españolas. Después de más de 14 años, me dijeron que me convenía no “renovar” el siguiente 19 de marzo. Me daba "tensión" el plan de vida, no era bueno para mí.
Lo que me fastidió es que 6 años antes había presentado una carta (en otro centro de otra provincia) en la que exponía mi “agobio” y lo “quemado” que estaba y que prefería ser “cooperador”. La respuesta de un director (con quien nunca había hecho la charla) fue “que no había hecho lo que tenía que hacer (¿?) y que había sufrido…” pero que siguiera. Y seguí seis años más.
Lo que me molestó fue descubrir en esta página web un libro denominado “vademécum de consejo local” que de conocerlo hace más de 6 años, hubiese visto entonces con claridad mi situación. Y hubiese salido antes de la Obra. Pero no, todos los directores sabían mi situación, como era yo, conocían ese libro, pero hasta que pasaron 14 años no tomaron la determinación de decirme: vete. Claro, mi caso no saldrá nunca en la página web oficial de la Obra. Sólo aquí.
In qualsiasi caso, grazie per leggere questa lettera. Mi fido della tua parola, amica italiana, tu cuore è bello, e so che mi leggerai. So felice nella tua relazione con Dio attraverso l'Opus Dei. L'Opus Dei ha aspetti positivi e buoni, viso a Dio e viso agli uomini. Qualche giorno potrebbe dire quali. Ma ha anche altri aspetti che non sono tanto buoni, e che sono molto migliorabili. Aspetti che tu non conoscerai ancora. E che neanche io conobbi all'inizio. Ma sì ora.
Saluti e sommesso grato che mi scrivessi. Che Dio ti accompagni, Chiara.
Daniel M.
Mi blog.- Emevé
Escribí una invitación anterior, pero esta cosa se me complicó, ahora solo les envio la dirección, y quien quiera que se pase por allí:
http://emeve.wordpress.com/
No toco el tema del opus porque ese tema es para mi algo propio de opuslibros (registrade mark), no planeo hacerle competencia, jajaja.
Es un blog sobre temas "realmente" importantes, o sea, sobre mi, como decía un viejo (porque es muy mayorcito) amigo mío.
Saludos a todos,
Emevé
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