CORRESPONDENCIA

Lunes, 23 de Julio de 2007

Hola a tod@s, os agradezco de corazón a todos lo que me habéis respondido, a los dos artículos que escribí [I y II]. Me han ayudado mucho, y habéis conseguido que me emocionara, lo que llevo toda la semana intentando no hacer.

Os agradezco que, aun sin conocerme, hayáis sabido animarme y me mostréis un apoyo tan abrumador.

Escribí la carta al prelado y puse todo lo que pensaba, además, he hecho una fotocopia, por si acaso. Aun así, han seguido llamándome y enviando sms en plan buen rollito (a lo que, como ya les avisé, no voy a responder) y después de escribir, me llaman para decirme que firmé solo con el nombre y que teníamos que vernos de nuevo para que firmara con los apellidos.

No les hice caso hasta que me harté y quede con ellas en la puerta de mi casa y firmé; me ha fastidiado que leyeran la carta que escribí, no porque pusiera cosas que no supieran, ya que suelo ser bastante sincera, sino porque cuando les pregunté si habían leído la carta me dijeron "no me dijiste que no lo hiciera" a lo que contesté que eso seguía siendo mi intimidad, lo que me hace pensar cuantas veces lo habrán hecho...

Bueno, el caso es que quería deciros que aunque hay momentos en los que me desespero, lo estoy llevando bastante bien y vuestro apoyo ha sido importante. Y siguiendo un de los consejos que me habéis enviado, me voy esta noche unos días, cuando vuelva os contaré algunas cosas que viví para enriquecer aun más los testimonios ya existentes. para que todo el que entre en la página tenga el máximo de información sobre lo que vivimos dentro.

Ah! por cierto, aunque estoy como carolina, mi nombre real es Vessna, por si algún día os conozco a algun@. Carolina es mi segundo nombre y creo que resulta más facil.

Muchas gracias, seguiremos en contacto. Un saludo.

Carolina (Vessna)

A propósito de los comentarios de Santiago.

Todo lo que dices es cierto, pero quizá pierdes de vista un dato fundamental: cuando un cristiano corriente resuelve abandonar el mundo para dedicarse por entero a Dios en un instituto religioso de cualquier tipo –desde los de más estricta observancia hasta los más “seculares”- sabe que va a hacer precisamente eso: abandonar el mundo. 

Pero cuando un cristiano corriente lo único que desea es seguir siendo un cristiano corriente, y va descubriendo día a día que lo que en realidad ha hecho es convertirse en un monje/monja de la más estricta observancia, y que eso nadie se lo ha advertido; cuando se da cuenta de que se está volviendo un bicho raro en medio de la gente corriente; cuando lee en la vida de Santa Teresita del Niño Jesús cómo era su trato con su padre y sus hermanas de sangre y se da cuenta que le está pasando lo mismo... y que eso no es nada corriente entre cristianos corrientes...; cuando todo lo que se refiere a su profesión, a su trabajo, a sus relaciones con los demás, tiene que pasar por el consejo local y que encima tiene que aceptarlo como si lo hubiera decidido él mismo, y que nada de eso hacen los cristianos corrientes; cuando ya no puedes ser amigo de tus amigos, cuando no puedes hablar de tus cosas sino con la persona designada por el consejo local... ya me dirás ¡!!!!!!!

Claro que entre los y las religiosas y en el clero secular, hay casos de depresión y de locura –una vez en un convento de clausura pude ver a dos monjas ululantes corriendo por los pasillos, y la priora comentó “no se preocupe, no son peligrosas” – pero el caso es absolutamente distinto, aunque tal vez en algunos casos, eso signifique también que o aquello no era lo suyo, o que no han sido atendidos debidamente. En el Opus Dei en cambio, me atrevería a decir que casi siempre, se debe a que la vocación de cristiano corriente no se corresponde con lo que en realidad se vive dentro: no es precisamente el ritmo frenético de la vida moderna lo que les causa esos trastornos.

Respecto a la información segmentada, si, seguramente no todo el mundo tiene que enterarse de todo. Solo puedo decir que alguna vez he tenido que informar sobre el desempeño de militares de alto rango, y siguiendo el reglamento, el informe se dirigía con copia al interesado, para que pueda hacer sus descargos: ya me habría gustado hacer eso con los informes de conciencia…!!!

En el Opus Dei, la crisis vocacional se produce la mayor parte de las veces, precisamente porque la vocación de cristiano corriente no se corresponde con la realidad: no hay nada menos “corriente” - aunque cada uno se empeñe en parecerlo, lo cual ya de por si es bastante estresante – que una persona del Opus Dei.

Probablemente lo que dices respecto a la edad ideal para la entrega, sea cierto, siempre y cuando la mas absoluta libertad esté de por medio. De hecho, entiendo que esa práctica tan común en el pasado, en los seminarios menores y en los noviciados y postulantados de las congregaciones religiosas ha ido dejándose de lado por inadecuada. Por otra parte no me imagino a una maestra de novicias amenazando con las penas del infierno y con la idea de traicionar a Dios si abandona su –en ese momento – supuesta vocación,  a una postulanta de 15 o 16 años. En los noviciados, la idea fundamental que preside la formación y la observación respecto al candidato, es precisamente discernir la vocación y la capacidad del candidato para vivir el espíritu y las reglas del instituto, con la idea de que no siga si no es capaz de vivirlas: en el Opus Dei es precisamente lo contrario: conseguir a toda costa que las viva, con la certeza de que ya esta dentro. Desde luego que a algunos les dicen que no sigan. Son los menos y entonces pasa lo que pasa.

Haenobarbo

Queridos todos,

Estoy impactado por las respuestas que he recibido por un solo correo (viernes 29 de junio). Ahora que me he puesto a navegar en la red y por la página de opuslibros es increíble que me hayan mandado ánimos y hayan dado algunos consejos...

Estos últimos días he estado meditando mucho sobre esta numeraria que no es feliz. He hablado con esta chica y está pensando escribiros para escuchar opiniones de gente que también ha pasado por su misma situación. Se ha animado a leer esta página y ha descubierto otro mundo...

Hace poco vino a verme – soy sacerdote – para contarme cómo podía esclarecer su conciencia porque habitualmente creía estar contenta, sólo que se sentía susceptible con las cosas que le exigían y a las que no llegaba. Tiene un trabajo bastante potente y lleva ahí aproximadamente un año, desde que acabó la carrera. Suele ir bastante pillada de tiempo y tiene algunas obligaciones familiares a las que debe dedicar tiempo. Además últimamente está muy cansada.

El otro día, me dijo que después de estar toda la semana saliendo a las 9 de trabajar y teniendo que ir a su casa varios días para cuidar de un familiar le dicen que si puede dar el círculo de la casa, que lo tienen los sábados por la mañana. Era jueves al mediodía. Ella dijo que vale, pero pensó que no le iba a dar tiempo a preparárselo. Aún así dijo que sí, se fue a trabajar y llegó a las 9, rezó, cenó, tertulia y a la cama. Al día siguiente, viernes, se levantó por la mañana, meditación, misa, reunión para ver un plan del fin de semana, fue a comprar unas cosas para el centro (que lo estaban preparando para una convivencia de señoras), se fue a trabajar, a comer con su madre, por la tarde a seguir trabajando y llegó a las 9. Cenó y después de la tertulia le comentó a la directora que se iba a quedar preparándose el circulo. Bueno, pues la directora se enfadó y le dijo que cómo no se lo había preparado antes, que se fuera a dormir... ella le insistió un poco y le dijo que como máximo se quedara 20 minutos. Bueno, pues en 20 minutos no le dio tiempo a casi nada así que al día siguiente hizo lo que pudo. Lo pasó mal porque se quedaba en blanco. Pues esa tarde le cae una corrección fraterna de una que le dice que la próxima vez se prepare mejor el círculo porque había desglosado mal las ideas...

Entiendo que son cosas quizá sin importancia pero ¿cómo pueden tratar así a la gente? De verdad, tendríais que conocer a esta niña, es muy valiosa y antes era muy muy alegre... Yo noto como cada vez la van destruyendo más, va perdiendo seguridad en sí misma... no sé, yo tampoco quiero meterme demasiado en su vida ni sé si tengo autoridad sobre ella para aconsejarle que se vaya ¿y si se equivoca? Pero yo la veo cada vez peor, en serio. Y luego, le dicen que haga una especie de maratón de horario y me cuenta que, un día cualquiera, por ejemplo, tiene lo siguiente:

6,30 levantarse

7.00 Lectura

7.10 Preces

7.15 Oración

7.45 Misa

8.30 reunión de consejo local

9.30 atender una charla fraterna

10.30 -20.30 Trabajo (en medio, rosario y comer cuando le da tiempo)

20.30 Rezar

21.00. Dar un círculo o tratar apostólicamente a una persona

21.30 cenar, tertulia y a dormir.

Algo parecido a esto.

Bueno, pues un día y otro con este ritmo es lógico que llegue el fin de semana y descanse, haga otras actividades. Pues no, continuamente le están insistiendo en que no llega a las cosas, que está parada, que no se puede contar con ella. Ella manifiesta miedo al futuro y cuando consigo que me cuente un poco más de lo que tiene dentro manifiesta sus inquietudes por no sentirse querida, por ser utilizada para realizar tareas que sumen gente a las listas.

En su oración, manifiesta muchas veces que no puede más, pide ayuda a Dios... En su examen de conciencia dice, después de hablar con el Señor, que ha sido un día "apretado" donde no ha llegado a nada... “y encima pequeña bronca porque me dicen que paso de todo”. Da igual. “Every thing I do, I do it for you". Como diciendo a la desesperada que da igual lo que le digan, que lo importante es el amor a Dios... Bueno, a mí me gustaría que me dieran alguna idea sobre qué cosas concretas puedo decirle y sobre todo cómo puedo acertar a que haga realmente lo que Dios le pide.

Muchas gracias a todos

Busconavegando.

            Tiene mucha razón Nacho Fernández al señalar el halo de misterio con que suelen recubrir las vacaciones del que hace cabeza en el Opus Dei. Pienso que está en la línea de lo que señala Marcus Tank sobre la fabricación artificial de la sobrenaturalidad de la institución, a quien, por cierto felicito efusivamente por su último estudio, que viene a completar una serie de artículos que me parecen importantísimos desde el punto de vista de la reconstrucción de la historia real del Opus Dei, y que me tienen muy impresionada.

            Según las coordenadas en que han enmarcado todo lo referente al origen de la Obra, el prelado no puede ser presentado como una persona normal, pues ha de ser tratado como los faraones, como alguien cuasi divino. Y de ahí ese secretismo, pues rodeándole de misterio, se contribuye a acentuar esa artificiosa distancia.

Del Papa sí sabemos dónde descansa en verano, lo que hace, lo que le gusta, quienes le acompañan. Saluda con normalidad a los paisanos de la zona, con los que pueda encontrarse en sus paseos. Pero el Prelado del Opus Dei es distinto. Está en otra dimensión.

La realidad es mucho más corriente de lo que luego van contando. Dirán que ha estado aquí y allá, y que son admirables los detalles de cariño que ha prodigado con los que han coincidido con él. Puede ser que los tenga. Pero, por los datos que me vienen llegando desde hace tiempo, la realidad es que, fuera de los estrados teatrales que le montan cada vez que va a un sitio, en la distancia corta se le nota bastante limitado y ensimismado, poco cercano y accesible a los que le rodean.

Ahora, concretamente, me decían que seguía en Pamplona, pues su estado de salud lo requería. Desde luego, aunque no sé hasta qué punto le mantendrán informado de las cosas, si yo estuviera en su pellejo andaría con una depre de mucho cuidado.

Trinity

Hola Carolina!! Quiero Felicitarte porque no sabes... qué suerte el poder ser libre!!!! ;-) gracias a Dios estás fuera de la Obra, poco a poco te irás dando cuenta de ello, eres super joven y te irás desprogramando poquito a poco. No estás sola tienes el apoyo de mucha gente eh! todos hemos pasado por lo mismo y al principio una se siente perdida, rara. Pero luego empiezas a sentirte cada vez mejor en todos los sentidos. Yo estuve 10 años dentro salí en el año 2003 hace ahora 4 años justos.

Y no paro de dar gracias a Dios por estar fuera y tener la oportunidad de tener mi propia vida y vivirla como yo quiera, siendo Feliz!! También pedí ayuda a la Web y estoy fuera gracias a la ayuda que me prestarón y creéme siempre están aquí!! ;-) Yo estudié unos años en Fuenllana te digo esto porque te entiendo perfectamente. Si necesitas cualquier cosa cuenta conmigo, pídele mi correo a nuestra querida Agustina ella te lo dará. Cuidate mucho y ánimo la vida te ha dado una gran oportunidad para VIVIR!

aitziber

Hola a todos,

Hace unos días escribí algunas consideraciones acerca de la forma en que el Opus Dei trata la fama de las personas, tomando como base mi propia experiencia. En ese escrito hacia alusión a una serie de interrogatorios tremendos que sufrí al denunciar algo que me parecía incorrecto y que acabaron con mi expulsión de la prelatura (gracias a Dios...).

A continuación escribí otro texto aclaratorio en el que explicaba que esos interrogatorios a mi no me habían sumido en la culpabilidad ni en la vergüenza porque yo siempre tuve muy claro qué había hecho y qué no, y que la confusión que me crearon fue muy puntual. He recibido algunos correos de amigos que me han hecho notar que mi segundo texto parece restar importancia o gravedad a los mencionados interrogatorios, así que he vuelto sobre mi texto y efectivamente pienso que lo que he escrito puede interpretarse de esa forma.

Escribo este tercer y ultimo texto para dejar claro lo siguiente:

1. Los interrogatorios sufridos por mi (y por otras muchas personas), fueron crueles y rastreros. Aprovecharon toda la autoridad que tenían sobre mí (jerárquica y moral) para intentar confundirme de forma deliberada, para cargarme con la culpa grave de cosas que yo nunca había hecho y estaba claro que ellos tenían que saber que yo no había hecho semejantes cosas.

2. En este caso concreto, los interrogatorios los sufrió una persona de solo 20 años, que por madura que sea una persona de 20 años es evidente que no tiene la solidez y madurez personal suficientes para enfrentar este tipo de situaciones de forma adecuada (es decir, educada pero firme; yo, si me pasase hoy, primero haría la maleta, luego les diría de forma escueta la opinión que me merecen y acto seguido les pondría una denuncia en un juzgado por acoso y malos tratos psicológicos).

3. Que dichos interrogatorios daban la clara sensación de estar perfectamente planeados y orquestados y perseguían una finalidad, a saber, taparme la boca como fuese, puesto que yo había denunciado cosas "que no interesaban" y de mi actitud se podía deducir fácilmente que seguiría haciéndolo en el futuro.

4. Siendo cierto que yo no caí en su juego totalmente y ni me deprimí ni me derrumbé, también es cierto que no ocurrió porque Dios no quiso, porque lo mas natural habría sido que ocurriese. Me atrevo a decir que era eso lo que se pretendía, someter a la persona a base de aniquilarla. Como mordieron en hueso, debieron pensar que lo mejor era "quitarme la vocación" y problema resuelto. Otras personas, con otro carácter y otras circunstancias habrían sufrido otro tipo de consecuencias.

Confió en haber dejado las cosas lo suficientemente claras y explicadas.

Un abrazo a cada uno, y gracias además a los que me habéis hecho ver que las aclaraciones eran necesarias,

Isabel Nath

Escribo en respuesta al escrito de Santiago, el amigo seminarista.

Es laudable tu intento de diluir el mal del Opus Dei en el mal genérico de la Iglesia y, por extensión, de toda Institución civil o religiosa. Pero déjame que te advierta de que tu razonamiento es una peligrosa arma de doble filo:

Tú, como seminarista, ¿me estás diciendo que en las diócesis también hay un "psiquiatra oficial", que los seminaristas se deprimen en proporcion similar a los miembros de la prelatura, que los superiores manipulan las conciencias y violan el secreto de confidencia sistemáticamente, que en los seminarios y órdenes religiosas se ocultan voluntariamente aspectos de la propia vocación por razones de eficacia proselitista y que en todas las diócesis el Obispo va como loco por llenar sus seminarios con inestables quinceañeros? ¿Es esto cierto? Porque de ser cierto lo que nos vienes a decir es algo así como: "¡Señores, ustedes no tienen ningún problema con el Opus Dei, lo tienen con la Iglesia!". O de otra manera: "No se molesten en criticar al Opus Dei, si el resto de la Iglesia hace lo mismo".

Te recomiendo que te pienses bien si de verdad el mal del Opus Dei es el mismo mal de la Iglesia, porque de ser así lo único que conseguirás es que la gente siga "hablando mal" del Opus Dei y, además, del resto de la Iglesia que "hace lo mismo y lo consiente". Perdona que te lo diga, pero si has llegado a pensar que alguien se va a frenar en su denuncia a la Prelatura porque la Santa Madre Iglesia también actúa de manera similar, es que eres un gran iluso. Una de las ventajas de haber superado la experiencia Opus es que, recobrado del miedo paralizante a la Prelatura, quedas vacunado contra el resto de miedos institucionales, aunque dicha Institución lleve escudos pontificios, pergaminos lacrados, báculos y casullas ornamentadas.

Temor, miedo... el justo y necesario: el bien entendido temor de Dios y el miedo a volver a vivir negando los dictados de la propia conciencia.

Spiderman - superando a Epstein-Barr

Hola,

en primer lugar, quisiera dar testimonio también, de que en lo personal, siempre que lo solicité, tuve el apoyo de algún sacerdote del opus dei ya años después de haberme salido. Recuerdo con cariño y aprecio su gran disposición para atenderme. Lo que pasa a mi entender con el opusdei, es que ser cristiano significa otra cosa que la que ellos dicen. Le doy gracias a Dios, que me ha dado la oportunidad de ver la diferencia.

Que bueno que opuslibros existe, ya que mientras el opusdei hable tanto a las personas con medias verdades, es importante que al menos alguien se esfuerce por exponer algo de lo que falta saber, pues ellos no tienen ningún reparo para pedir sacrificios y dinero a la gente. Yo no digo que necesariamente todo el mundo reaccionaría de una manera, pero quizá habría algunos que no estarían dispuestos a que los tratasen así. Yo tuve un amigo que era tan buena gente, que me regañaría si se enterara que critico al opus dei, pues aunque casi lo abandonaron el nunca se quejó.

saludos afectuosos,

Leonardo Cantú.

Querida Carolina,

Qué bonitas flores te dedica Raúl y qué atentos están los orejas para volcarse con las personas que, como tú, necesitan una mano amiga. Me uno a ellos para felicitarte por tu recobrada libertad y para aportar un granito de apoyo (eres tú misma la que vas a tener que hacer un gran esfuerzo para que te sostengan tus mutiladas alas fuera de la jaula) que, unido a los de todos los demás, consiga elevarte lo necesario para que puedas emprender el vuelo.

No será fácil, habrá momentos en los que te sentirás como si caminaras sobre un fino hilo al borde de un precipicio y te costara mantener el equilibrio.

Yo también fui numeraria auxiliar, si quieres puedes leer mi historia "Cuatro años en el Opus Dei como numeraria auxiliar". Lo pasé muy mal dentro, también es verdad que eran otros tiempos (era esa época en la que todavía había que llamar a las "sólo-numerarias" señoritas y de usted), pero creo que hay muchas cosas que no han cambiado y que tu trayectoria tampoco habrá sido un camino de rosas.

No obstante, amiga, mi salida fue traumática. Me sentía como si fuese un pez al que lanzan, desde una diminuta pecera, al inmenso océano sin haberle enseñado a nadar. Y, deseando encontrar un apoyo, quizás me precipité en alguna decisión de las que tomé.

Tú no hagas lo mismo, sosiégate, respira, abre los ojos, observa, no quieras imitar a los demás, sé tú misma. Si quieres continuar siendo creyente (yo ya no lo soy), acércate a una parroquia que diste mucho de tener las ideas del Opus Dei; mas si deseas romper con toda esta religión que se aparta tanto de las enseñanzas de Jesús, no tengas temor de hacerlo, no es necesario pertenecer a una iglesia determinada para ser una buena persona.

Y sobre todo: sé feliz. Si existe un Dios, estoy segura que será más dichoso viendo a sus criaturas alegres que tristes.

La felicidad es esquiva pero alcanzable.

Un abrazo.

Amapola

No busques entre la gente del Opus Dei a una amiga, lo más apreciable que puede tener una persona, otro yo. Dios mismo es tu Amigo y tú amiga de El, con quien se comparte todo. No son amigas pero tienen toda la apariencia, la verdad es muy otra. Se acercan a ti desde el primer momento por interés, se hacen las encontradizas y te envuelven con sus amabilidades, les interesa todo lo tuyo pero porque te examinan y sólo te cuentan algo de ellas.

Toda la información que saben de ti, todo lo que te van imponiendo y sobre todo “aconsejando” que se les da muy bien, toda tu vida y milagros, todos tus secretos íntimos, lejos de ser guardados como un tesoro, porque son tus amigas, los saben los directores, sus familias, los sacerdotes, todas las numerarias de 5 provincias y los directores que por escala llegan hasta Roma. Es tal el chismorreo que hay so capa de que hay que rezar por las vocaciones que de saberlo no saldrías a la calle...

Hola Luis Felipe,

Quiero decirte que entendí muy poco de lo que decía tu esposa en ese correo. Yo me imagino que es mi problema de entendederas que últimamente me tienen muy lenta. Lo que sí entendí es el dolor que sientes por no ser menos "rígido" y el dolor que causas a los que amas por eso. Tú crees que es herencia del opus, yo no lo sé, yo creo que tú y yo éramos así desde antes, o por lo menos "barruntábamos" esos defectos que en el opus se cuajaron y pasaron a formar parte de nuestras personalidades porque encima nos dijeron que eran virtudes.

Hoy hablaba con un amigo y coincidíamos en que mientras uno menos se obsesiona con algo, eso sale mejor. Él me decía que ya no se preocupaba por la plata y eso iba llegando solo. A lo que voy es a: preocúpate menos por ser mejor, pon el acento en donde tiene que ir. Quiérete mucho, valórate más, no son tus defectos los que te comen, es tu falta de aceptación de tus virtudes. Eso se trasluce en querer que los que dependen de nosotros tengan las virtudes que quisiéramos haber tenido y que nos cuesta tanto tener. Por eso los forzamos, por eso somos tan duros con ellos. Hablo en plural porque yo a mis 31 años he sido y soy tan así o peor. Trato a mi familia con mucha dureza y les pido la perfección que yo no tengo.

A mi me ha ayudado mucho el poner el énfasis no en dejar de lado mis defectos, sino en quererme más. Ahora repito todos los días la siguiente invocación, que espero que te sirva. Y va con un fuerte abrazo (un abrazo de una hermana, que entiende el dolor que tienes y que sabe lo que has vivido).

Me lo merezco.

Merezco todo lo bueno.

No algo, no un poco, sino todo lo bueno.

Ahora dejo atrás todos los pensamientos negativos y restrictivos.

Abandono y olvido las limitaciones de mis padres. Los amo y voy más allá de ellos. No soy sus opiniones negativas, ni sus creencias limitantes.

No estoy atado por ninguno de los temores o prejuicios de la sociedad actual en la que vivo.

Ya no me identifico mas con limitaciones de ninguna clase.

En mi mente tengo libertad total.

Ahora me muevo en un espacio nuevo de conciencia, donde estoy deseoso de verme de diferente manera.

Ahora creo pensamientos nuevos sobre mí y sobre mi nueva vida. Mi pensamiento nuevo se convierte en experiencias nuevas.

Ahora sé y afirmo que yo soy Uno con la fuerza prospera del universo. Como tal, ahora prospero en muchas formas.

La totalidad de las posibilidades yace ante mí.

Merezco la vida, una buena vida.

Merezco el amor, un amor en abundancia.

Merezco la buena salud.

Merezco vivir confortablemente y prosperar.

Merezco la alegría y la felicidad.

Merezco la libertad de ser todo lo que puedo ser.

Merezco mas que eso.

Merezco todo lo bueno.

El universo está más que deseoso de manifestar mis creencias nuevas. Acepto esta vida abundante con alegría, placer y gratitud. Yo soy merecedor.

Lo acepto; sé que esto es verdad. Esto es así aquí y ahora.

Saludos a todos.

Emevé

 En la actualización del miércoles 18 de Julio junto a muchos escritos de gran interés, como es habitual en opuslibros, aparece un artículo titulado “Pobre diablo”.

Me llama la atención su publicación porque esta página, a diferencia del artículo, no es una página que ataque a la Iglesia. Y opuslibros habla de la experiencia de quienes hemos pasado por el Opus, algunos de los cuales se han apartado de la Iglesia precisamente por el escándalo que esa institución supone; pero otros siguen en la Iglesia y se pueden sentir molestos por el artículo de marras.

En definitiva, considero que publicar ese artículo en esta página ha sido un error.

No me parece que esta página sea el lugar oportuno para discutir las bondades o maldades de la asignatura esa. Por eso no dije nada cuando Ana Azanza aludió a ella de pasada.

Cuando se anunció, concretamente en el diario El País (21 de noviembre de 2004, artículo de Gregorio Peces-Barba) esta asignatura fui uno de los primeros en protestar, movilizar a gente contra y montar un foro en internet que mantuvo durante meses una media de 20.000 (veinte mil, no se me ha ido ningún cero) visitas diarias. Como director de una revista de pensamiento dediqué un monográfico al asunto. Esos foros me parecen oportunos. Opuslibros, no. Si alguien está interesado en algo de lo dicho, o en discutir, esta es mi dirección: munruhig@yahoo.es. Si alguien quiere la revista, se la envío en un documento (son 270 páginas en papel). En fin, lo que queráis, pero fuera de aquí.

Me parece que sólo una cierta correlación entre el Opus y esta asignatura podría justificar que se hablase de ella en opuslibros.

Voy a coger, pues, este enfoque. Para eso es importante prescindir de los contenidos (de cuáles son los valores que se pretenden trasmitir). Lo interesante es la forma, el modo de transmitir los valores.

El planteamiento de esta asignatura, entre otros muchos fallos en los que no entro aquí, es el siguiente: el Estado decide cuáles son los valores con los que se debe educar. Más claro: el Estado (sea el partido que sea) tiene la verdad y la impone sin cesiones (“¿le parece que 2 y 2 son 5? ¿No cedería ni por amistad en tan poca cosa?” ¿Va sonando la cantinela y la semejanza con el Opus?). Ahí está el asunto. De hecho, como muy bien dice Ana Azanza, esas cositas que se enseñan (los contenidos), pues tampoco están tan mal. Y ya digo que ese no es el problema. Lo que está en juego es que alguien (el Opus, el Estado) considere que tiene la verdad y que la va a imponer a ese pueblo de incircuncisos de corazón.

En mi opinión, llevar la discusión a la conveniencia o no de los contenidos equivale a decir: ¿qué prefiere usted que le impongan: el sexo libre o el celibato propter regnum caelorum? Y responder que uno u otro de esos valores es mejor es no ver el sofisma. Yo no quiero que me impongan nada: ya veré yo si me apunto a la orgía o al celibato. Prefiero equivocarme yo solito, prefiero que ningún sistema autoritario me imponga nada, prefiero educar a mis hijos enseñándoles sobre la vida lo que yo considero que es bueno y verdadero y valioso.

Ni el Opus ni quienes imponen la asignaturita esa confían en la libertad personal, no quieren correr el riesgo de que los particulares nos equivoquemos y, por eso, imponen su verdad.

Por eso ni el Opus ni los pergeñadores de la nefasta asignatura gozan de mi aprecio. Y contra todos esos defenderé mi autonomía con uñas, dientes, páginas web, manifestaciones, revistas y todo lo que tenga a mi alcance, que toda leña es buena para esa hoguera.

Por cierto, por si alguien sigue preso de la cantinela: que “2 y 2 son 4” es una verdad teórica que sólo depende de la pura coherencia lógica. Pero lo que hacemos con nuestra vida se encuentra en el orden práctico (ahí: virtudes y valores). Y la verdad práctica se rige por otros principios. Simplifico: que si un atleta come lo mismo que yo (2 chuletas y 2 chuletas = 4 chuletitas), yo peco de gula y él pasa un hambre canina. En el puntito de Camino hay la misma ignorancia (espero que sólo ignorancia, qui iudicat Dominus est) que en los apóstoles de la asignaturita esa.

munruhig

En el libro "Santos y pillos. El Opus Dei y sus paradojas" de Estruch (capítulo XI: La consolidación del Opus Dei) se citan ciertas frases como pertenecientes al libro "El Itinerario Jurídico del Opus Dei":

En los primeros días del año 1962, se dirige simultáneamente al Papa y al cardenal secretario de Estado y, si bien en un lenguaje mucho menos radical que el de la carta "Non ignoratis", solicita que se considere la posibilidad de conferir a su instituto secular un nuevo estatuto que evite toda equiparación de sus miembros a los religiosos, ya que este hecho perjudica gravemente "el apostolado de penetración del instituto" (Fuenmayor y otros autores, 570) [...] La solución concreta que propone [...] es denegada por la Santa Sede, la cual recuerda por escrito a monseñor Escrivá que en el momento de su aprobación se otorgaron al Opus Dei una serie de "privilegios que en la actualidad difícilmente podrían ser concedidos", y que una independización con respecto a la Congregación de Religiosos supondría automáticamente "la pérdida de dichos privilegios", que posee en la medida en que "es un estado de perfección" (Fuenmayor y otros autores, 572). [...]  Y la Santa Sede da a entender a Escrivá, sin rodeos, que si deja de ser instituto secular y estado de perfección, "quedará reducido a una simple asociación de sacerdotes y laicos, y perderá sus privilegios" (Fuenmayor y otros autores, 572).

Sin embargo, en la edición electrónica que se puede encontrar del "Itinerario..." en varias páginas web de la Prelatura no figuran dichos textos. ¿Alguien sabe la explicación?

episcopo

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