CORRESPONDENCIA
Viernes, 02 de Febrero de 2007
Cap. III de 'Apuntes y documentos para una historia'.- Webmaster
Seguimos con la traducción del libro de Giancarlo Rocca (religioso paulino): "El Opus Dei: apuntes y documentos para una historia".
Capítulo III: El Opus Dei como primer Instituto Secular (pdf, 43KB)
Cuando se pervierte la psiquiatría.- Ala
CUANDO SE PERVIERTE LA PSIQUIATRÍA
Ala, 2 de febrero de 2007
Me parece muy acertada la propuesta de Spiderman (29/01/07) sobre catalogar un nuevo tema: "problemas psiquiátricos", orejas disculpad si lo deciden hacer ya que supondrá más trabajo. Me parece un tema medular pues no se trata únicamente de nuestras valiosas opiniones "subjetivas" sino también de la práctica ilícita de la medicina por parte de personas que se encuentran dentro sistema o comprometidas con él hasta tal grado que son capaces de pervertir tranquilamente los fines de la medicina; sino que también puede y en el mejor de los casos debe ser denunciado como indica Mabel (29/01/07) o al menos sería de gran ayuda que quedara testimoniado.
También, me parece fundamental este tema porque considero, contrariamente a lo que se dice en Experiencias sobre el modo de llevar charlas fraternas. Anexo IV.b (las cursivas son textuales, las negritas mias)
b) Enfermos mentales: algunas consideraciones
Lo ordinario será que no se presenten casos patológicos. Sin embargo, dentro de su relativa rareza, puede haber personas con trastornos neuróticos o, más excepcionalmente, con otras alteraciones que requieren claramente la intervención de un médico.
Que de alguna manera lo ordinario es vivir o ver gente enferma que el sistema, a su vez produce, y cada vez es más común, es un tema que nos incumbe a casi todos puesto que hemos padecido o presenciado, en mayor o menor medida, algún "problema" de este tipo...
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El Opus Dei es retrógrado en lo esencial.- Vadovia
Para una organización de la iglesia hay temas que son esenciales y creo que el tema del respeto por la conciencia es esencial. El Opus Dei es retrógrado en lo esencial. Si es que el tema de la conciencia que abordó el Papá León XIII, como lo ha dicho y explicado tan bien Oráculo, no lo hizo porque recibió una inspiración divina sino que lo hizo porque tienen que haber habido otras organizaciones de "listos" como los OD que estaban manipulando las conciencias de sus miembros.
O sea, el OD ha querido realizar una practica que la iglesia había cortado de raiz hace un siglo y medio. Por eso los del OD son considerados -entre muchas otras cosas- como retrógrados. Y digo además, que son exactamente lo contrario a obedientes y fieles con la Iglesia como pregonan y más encima no tiene empacho en circular por el mundo juzgando las organizaciones eclesiales, poniendoles nota de calificación en fidelidad a Dios y a la Iglesia. No me explico como pueden afirmar ser tan fieles a la Iglesia y al romano Pontifice si no no son fieles en algo tan esencial como es el respeto de la conciencia.
Mucho peor, y todavia más reaccionario es cuando se está manipulando la conciencia de quien pita a los 14 años (aunque pite a los 18, época en que tampoco nadie puede sostener que exista madurez y discernimiento suficiente como para pitar). También en eso son retrógrados porque la Iglesia hizo lo que ellos hacen, durante siglos pero por supuesto que lo prohibió cuando se dio cuenta que estaba violando un derecho humano esencial de sus fieles que era adoptar una decisión vocacional con la edad suficiente, con el discernimiento suficiente y con todas las cartas sobre la mesa. Ni una demás, pero tampoco ni una carta de menos.
Y todas las organizaciones sanas y serias de la iglesia lo que hacen con las vocaciones es ponerlas a prueba y abrir los ojos a los postulantes acerca de en qué se están metiendo. El OD, al revés, oculta lo que viene y lo va rebelando de a poco. Y empuja y empuja a que piten y piten y lo hacen impulsados porque se le ha antojado al Prelado. Tanto oculta las cartas el OD que a los niños les dicen que le mientan a sus padres acerca del proceso interior que están viviendo, violando un derecho sagrado que tienen los padres de acompañar a su hijo en un momento tan importante de su vida como sería una vocación de consagrado (porque eso es y nada más que eso, pero tampoco menos que eso aunque el OD se mienta a si mismo). El OD en las vocaciones, tanto de los niños como de los adultos/adultos, juega con las cartas tapadas y las va mostrando cuando ya es too late... y ha hecho mucho daño a quienes no estaban hechos para la cosa, varios de ellos, pobresdiablos que andan pensando que han traicionado a Dios, a la Iglesia al ¿santo? fundador y no sé a quien más, y se sienten condenados a la perpetua infelicidad en esta vida y a la condenación eterna en la próxima, porque un imbécil se lo dijo y porque a este último se lo dijo el de más arriba, porque así se lo instruyó el de más arriba hasta que llegamos a que la imbecilidad venía del propio ¿santo? fundador.
El OD tiene miles y miles de vocaciones que son espúrias y nulas. ¡Más nulas que el último matrimonio de Elizabeth Taylor! Y cuando alguien impulsa a otro a hacer un acto nulo -aunque lo haga de buena fe- tiene que pedir perdón y como manda Santo Tomás de aquino, tiene que, además, indemnizar los perjuicios causados (ni que decir de autores más modernos pero pongo a Tomás porque fue el único que conocí en el OD.
Por eso el OD es retrógrado en su propio orígen y por eso es que tienen ese aire de conservadurismo extremo para lo que se han esforzado tantissimi. Si es que el mérito que han hecho para ser catalogados como son, ha sido mucho y lo han conseguido perfectamente.
VadoVia
¡Por fin!.- Avefenix
Me gustaría comentar todos los escritos pero la guadaña del tiempo me lo impide. Escribo un poquito.
Gracias, Tomás Cantañeda, lo mismo digo, por supuesto que estáis perdonados, yo también os pido perdón. Uno de los recuerdos mejores que tengo es cuando le pedí perdón a alguien por algo y resulta que no sabía de qué estaba hablando, me había perdonado de tal manera que no había forma de hacerle recordar. No necesito insistir en que cuando he hablado de mediocridad, hipocresía, fariseísmo, disociación, etc. me refería a mí, que aprendí lo que no debía. Mi vida habría sido muy distinta. Ahora falta pasar de las palabras a las obras, obras son amores, ya dirás cómo arreglar tantas vidas destrozadas, si quieres comenzar a hacerlo en la medida de lo posible podéis contar conmigo, somos más que amigos, hermanos. ¿Hacemos una Fundación o algo para recuperar a las víctimas? ¡Con tanta ingeniería financiera alguna solución tiene que haber que no sea la eliminación! ¡Te imaginas un futuro próximo a todos los perjudicados diciendo a los cuatro vientos: qué bien, el Opus nos ha ayudado salir adelante, cuánto bien nos hace, ahora sí que es Dei, vamos a conseguirle 500 vocaciones y a darle todo, porque es lo mejor de lo mejor…!
Sobre la responsabilidad de la que habla Jacinto, yo también era así, quien juzga es el Señor y mi opinión es que lo más importante no es lo que hayamos hecho o dejado de hacer, sino lo que se tiene la posibilidad y responsabilidad de hacer bien ahora, y lo sabemos y dejamos de hacerlo, presentando además la mentira oficial como realidad. Tomás, no creo que queráis solucionar el problema que habéis creado, ojalá me equivoque, por mi parte creo que soy realista no esperando más que el abrazo de perdón que nos hemos dado. Tomás, si alguna vez necesitas un riñón no me conformaré con darte un abrazo, llámame, te daré uno de mis dos riñones, me harás muy feliz, será una ocasión de permitirme hacer un acto heroico de caridad. Comparto con Ana Azanza que lo que no haga yo mismo por mí no lo va a hacer nadie, pero creo que no hay que ir por las malas, no acudir a la Administración de Justicia del Estado porque podría ser confundir al lobo feroz con caperucita roja, ¿verdad Anita?, o ir a poner una denuncia contra x, x, x, x, y x, y que la poli se despida a coro diciendo: ¡paaaaaaaaa axxxxx…! La reacción instintiva es neutralizar como sea y defenderse, yo también me defendería. Quizá la reciente condena a indemnizar y otras denuncias les ha hecho reaccionar, pero no estoy de acuerdo con esos modos.
Cambiando de tema, ha nacido un nuevo “movimiento” (¡hay, limitación de las palabras!) de la Iglesia Católica (todavía no está aprobado) cuyo carisma es la paz (integral: individual, social, espiritual,…). El carisma de esta espiritualidad parte del cántico de los ángeles “gloria a Dios en el Cielo y paz en la Tierra”. Si te interesa, Chispita, o los que quieran, como primer paso estamos formando una “comunidad” de “consagrados célibes” (¡hay, acotación de los vocablos!). Posteriormente se incorporarán al movimiento matrimonios, si Dios quiere. Por supuesto que con todo lo bueno conocido (libertad, pureza, pobreza, etc, etc.) y evitando todo lo malo. “Haced como Yo he hecho” (Jn 13,34; 15,10). El carisma es inmenso, el bien que se puede hacer es grandioso. “¿Ascética? ¿Mística?” (Hacia la santidad). Nuestro Padre Dios (Ro 1,6), Evangelio, Doctoras y Doctores de la Iglesia... Integrado en la espiritualidad del “movimiento” está el “centro” de psicología como una especie de control de calidad y apoyo para no caer en los errores que conocemos. “La paz os dejo, mi paz os doy” (Jn 14,27); si a alguien le interesa consagrar su vida a este ideal puede escribir a esta dirección: Gloria y Paz, c/ Dolores Ibarruri 21, P-5, A-1; 28100, Alcobendas, Madrid, España. Una vez nacido el carisma yo quedo en segundo plano como el buey y la mula, y porque soy un mediocre ya que todos los días estoy ante lo sublime y no me entero.
Jacinto, yo también estudié filosofía como tú en la Complutense, pero 30 años después. Recuerdo a Ibáñez Martín por lo que a mí se refiere como claramente una buena persona. A Leonardo Polo no logré entenderle. También estoy de acuerdo con Ana en que hay que ir a las cosas mismas. La filosofía que más me ha convencido es el realismo aristotélico-tomista. Creo que filósofos en el pleno sentido de la palabra ha habido pocos. Considero filósofos a los que han logrado un pensamiento sistemático, es decir, un sistema de pensamiento partiendo de lo más básico. Unos partieron de la realidad y acertaron; otros alzaron el vuelo del pensamiento y se desorientaron, pero son filósofos porque han tratado de ir “al fondo de las cosas”. Y así, están los realistas (Aristóteles, Santo Tomás, Zubiri) y los idealistas (Platón, Descartes, Kant, Hegel…). Al terminar Filología descubrí la Filosofía e hice el Doctorado, pero me pareció estar alumbrando con una linterna a pleno sol y estudié la Licenciatura en Teología que es lo que más me gustó. Discrepo en muchas cosas de Jacinto, pero me gustaría tener el tiempo que no tengo para hablar horas y horas.
Emevé, estas navidades compuse una nana para Emevecito pero por cambios de ordenadores se me perdió; sólo eran unas rimas. ¿Conoces la leyenda de los tres árboles? ¡Felicidades, Tapatio! (¡tío, la Misa es un regalo, pero no es gratis, Le –a Él– ha costado un precio infinito!). Yo por ser finito y no disponer de tiempo me despido, ¡hasta luego!
Avefenix
Lo que no tiene importancia para el Opus Dei.- Ruta
LO QUE NO TIENE IMPORTANCIA PARA EL OPUS DEI
Ruta de Aragón, 2 de febrero de 2007
Muchas veces, uno se ha preguntado, y se pregunta: ¿Qué se puede hacer, para que el Opus Dei no siga, consciente o inconscientemente, para mí conscientemente, echando a perder y rompiendo tantas vidas como uno ha visto? Y por lo que uno ve, no había visto nada, visto lo visto, como se suele decir.
La respuesta a la pregunta de arriba, después de darle mil vueltas, es según mi parecer, que se puede hacer muy poco, por no decir nada, para evitar tanto destrozo. Algunos compañeros atribuyen las formas y fondos de actuar del Opus Dei al “idiotismo”, ente, que por desgracia llena este mundo; a mí personalmente y sin largos años de estudios, me cuesta aceptar la tesis del “idiotismo” en del Opus Dei.
El Opus Dei, y la mayoría de sus miembros, achacan su forma de actuar a largos años de estudio, y a las visiones que San Josemaria tuvo. Ante esta situación, el único tratamiento para no malgastar o echar a perder la vida en el Opus Dei y el único salvavidas ante el Opus Dei, es el preventivo, como saben los más expertos en Opus Dei. Algunos dicen que si uno es "simpliciter" = simple, se puede manejar bastante bien en esta vida por el Opus Dei; el problema para esta última opción es que hay que haber nacido simpliciter. Lo que aconsejan algunos de los más expertos, a los infelices, es no acercarse mucho al Opus Dei hasta cumplidos los 25 años de edad; y los más prudentes, demoran la edad de aproximación hasta los 35 años de edad, y algunos llegan a hablar de esperar hasta los 45 años de edad o más. Algunos llegan incluso a pensar, en acercarse al Opus Dei en el lecho de muerte...
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Saludo y comentario- Leonardo Cantu
Hola a todos,
Quiero contarles una historia de algo que me acaba de pasar pues me ha sido muy grata y liberadora y quisiera compartirla como ex miembro del opus dei a otras personas.
Esta semana acaba de fallecer una tía, después de muchos problemas con su salud. Al ir al hospital en donde la habían internado de urgencia me encontré con su hijo quien se hacia cargo de la situación. Al verlo se me vinieron a la mente las muchas veces en que había visto a mi primo en los hospitales cuidando de su mamá. De inmediato lo felicité porque en verdad es muy buen hijo, y es el único de todos los primos que se ha esforzado tanto en cuidar a sus padres. Siempre a ese primo lo habíamos catalogado de muchas cosas negativas: de brusco, de egoísta, de mimado, y desde que éramos niños aquel primo venia cargando con esos juicios. Al paso del tiempo, mas de veinte años, me he encontrado a mi primo cuidando a sus padres, y a quienes lo criticamos, cuidando nuestros negocios y nuestras cosas. Ya me imagino que se han de imaginar quienes somos los del opus dei y quienes no...
saludos,
Leonardo Cantu
Obras son amores y no buenas razones.- Vadovia
Sobre el escrito de Tomás Castañeda.
Sin duda Tomás que eres una muy buena persona y que lo que escribes y sientes es verdadero. Sin embargo, te debo decir que el tema del perdón es un tema muy complicado. Yo mismo he perdonado todo respecto del Opus Dei pero este perdón no significa amnesia y voluntarismo puro. El perdón es un proceso que termina cuando ya el ofensor deja de tenerme encadenado al dolor y eso yo, respecto del OD ya lo he alcanzado, Deo gratias. Ahora bien, cuando por alguna circunstancia, se revive un hecho, ya sea porque paso frente a un centro del OD o cualquiera otra situación, puede surgir una molestia pero que se debilita rapidamente. O sea, no es cuestión de decir, perdón y ya está. ¿me entiendes? Es el mismo proceso que se vive espiritualmente ante Dios y él que es misericordioso, todos nos perdona, pero él es Dios. A nosotros nos propone perdonar, precisamente porque él nos ha perdonado pero en ninguna parte nos dice que: lo hagas en forma automática ni tampoco que concedas al ofensor el mérito de la amnesia de los hechos. Los hechos permanecen y no hay acto de reparación que los borre...
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Mi lista de pastillas.- Spiderman
No conservo las recetas y nunca me dieron informes, así que lo digo de memoria. Mi tratamiento tuvo tres fases:
1. Administración de Anafranil (Clorhidrato de Clomipramina 10 mg). Un año hasta que los síntomas depresivos se agravaron. Dr. Juan J. Policlínica Tibidabo
2. Administración de Paroxetina (me provocó reacción adversa) y posteriormente Fluoxetina 20mg (Adofen). Inicio de mi "idilio" con las benzodiacepinas. En principio Orfidal wyeth (Lorazepam 1 mg) entre tres y cuatro dosis diarias. En ocasiones tomaba varias dosis a la vez para ir a la tertulia del domingo, por ejemplo. En las crisis de ansiedad que necesitaron de intervención hospitalaria de urgencia Diazepam de 5mg inyectado y en una ocasión por vía oral. Al darme libertad con las benzodiacepinas empecé a abusar de ellas. Estuve bajo tratamiento con el Dr. Nicolás R., de la consulta del Dr. Joan de D., durante 9 meses. En cada consulta la medicación siempre aumentó y se me negó sistemáticamente la posibilidad de someterme a una terapia psicoterapéutica cognitivo conductual.
3. Con mi actual psiquiatra (ajeno a la Obra), al que acudí por mi cuenta siendo todavía de la Obra, lo primero que hizo fue ponerme en manos de un psicoterapeuta. Voy a cumplir dos años con él. Desde la segunda visita consiguió ir bajando la dosis. Cuando abandoné la obra consiguió reducir las dosis al mínimo. Tres meses después de dejar la Obra abandoné el tratamiento de manera voluntaria (Adofen 20 mg y lormetazepam como ansiolítico). A causa de esta temeridad tuve una crisis de ansiedad que requirió de nuevo atención médica urgente y volví a presentar un cuadro depresivo. Volví a mi psiquiatra. Ahora he retomado el tratamiento con la "experiencia adquirida" de que no va a ser tan fácil desengancharse de estas pastillas y armado de toda la paciencia del mundo. El médico calcula que me llevará unos dos años más eliminar la medicación.
Spiderman
Recordemos los Derechos Humanos.- Ramón
Sobre el estudio que propone Hormiguita, se me ocurren algunos datos que estaría bien añadir para describir de forma más completa la situación:
a- ¿Recibiste algún tipo de terapia, aparte de las pastillas? (p.ej. psicoanálisis, gestalt, etc.)
b- ¿cuánto tiempo pasó desde tu inicio en la Obra hasta el inicio de tu problema?
c- ¿te informaron claramente del diagnóstico? ¿te dieron algún informe clínico? ¿si luego fuiste a otro psiquiatra, confirmó el diagnóstico?
d- Edad al inicio del problema.
En cuanto al comunicado de Tomás Castañeda, pues vale. No he entendido nada, será cosa de mi cortedad. Ahora bien, hay una cosa de su mensaje que me hace reflexionar. Escribe:
"En épocas en que todo se reduce a derechos humanos, reduccionismo que dicho sea de paso, tiene muchos bemoles que no explico porque sería alargar, estas gentes que realmente han sido heridas por alguien del Opus Dei, en lo personal resalto algunas razones que lejos de justificar o quitar importancia..."
Mira, Tomás: ojalá todo se redujera a los Derechos Humanos, que andan bastante torcidos. Ojalá el Opus Dei entendiera que existen mínimos morales comunes, porque (y gracias a) existe la disparidad, la variedad, los matices, la mudanza. En resumen: que no se puede amartillar a la gente con morales de máximos (que luego los jerifaltes son los primeros en saltarse) sino que hay que llegar a consensos mínimos.
Eso es lo que hacen la declaración de Derechos Humanos: crear una suerte de Constitución Universal, con valores y derechos previos a cualquier otra consideración. Y a partir de ahí puede hablar la gente: derecho a la vida, a la integridad física y psíquica, a la no discriminación, a la educación, a la igualdad de oportunidades, a la ley...
¿Qué mal puede tener eso? ¿no te das cuenta de lo profundamente cristianos que son esos valores? ¿que si los cumpliéramos, la sociedad y el mundo serían mucho mejores de lo que son en la actualidad? A Amnistía Internacional le dieron el premio Nobel por defenderlos. Te recomiedo que leas la biografía de su fundador, Peter Benenson, y la compares con la de San JoseMaría.
Y que te preguntes para dónde miraba - y mira- el Opus Dei cuando había y hay graves atentados a esos derechos humanos, durante la dictadura española, chilena, argentina, con la situación de Colombia, Mexico o tantos países africanos. Daría para reflexionar. Y que mires para dentro: si se puede discriminar a alguien por su sexo, si se puede entrar a saco en la conciencia de la gente, o de los adolescentes, o de los que no tienen posibles, si se puede tener a gente sin seguro social...
Ojalá todo pudiera reducirse a eso... tendríamos el camino sembrado para seguir el evangelio.
Con Dios.
Ramón
Disculpas personales, ofensas institucionales.- Doby
Leyendo a Tomás el pasado miércoles, entendí mejor lo que Jacinto Choza nos explicaba de la inocencia. Pienso en Tomás como una buena persona, honesta, recta y además inocente, con esa inocencia que Jacinto identifica con ceguera; y es que “hay quienes no se enteran”, pasan por el opus Dei con rectitud de intención, obedeciendo lo que dicen los directores porque ésa es la volunta de Dios. Me gustaría pensar que Tomás es un supernumeario o un cooperador, porque eso bien excusaría su inocencia.
Esto, Tomás, no es una guerra, aquí no se trata de estar “contra”, hacer una crítica sobre ciertas prácticas no es estar en guerra contra el oD, así que no hay pipa de la paz que fumar, y perdonarnos no es suficiente, saber que nos mandas un abrazo y rezas por nosotros no es suficiente, reconocer que tenemos errores y que nos falta humildad no es suficiente, porque esta página solo anecdóticamente trata de las personas, aquí tratamos de la institución.
Dices que la institución son todos, desde el Prelado al farolillo rojo, eso es cierto en parte, pues en relación a la actuación, es claro que una es la actividad de los miembros de la Prelatura y otra cosa es la actividad de la Prelatura manifestada a través de sus órganos de gobierno. Por si no lo sabes, y pienso que lo debes saber, si no en esta página encuentras los documentos internos correspondientes, la actuación de los directores no es fruto del libre albedrío, sino de la obediencia, todo se hace, no según mi recto parecer, sino que se busca en los miembros que actúen “mentem patris” –estará bien escrito?-. Así que, cuando un miembro que dejó cinco, diez, veinte o más años de su vida y el fruto económico de su trabajo abandona la institución con lo que lleva puesto, se le niegan las prestaciones laborales, se le negó la seguridad social, y todo esto ocurre en muchos países en muchas épocas, no me digas que son errores personales que perdonar, son prácticas institucionales claramente establecidas en los documentos internos, y si bien se puede perdonar a una persona, ¿cómo puedes perdonar una Institución?
Cuando a las numerarias auxiliares se les niegan los más elementales derechos como persona y trabajadora, es suficiente pedir perdón? Cuando se fomenta en un fiel “común y corriente” la convicción que acudir a cualquier sacerdote que cuente con las debidas licencias y no al que está asignado, es oír la voz del mal pastor, es adecuado decir que lo que hay que hacer es fumar la pipa de la paz y olvidar?
Cuando se mantiene como práctica institucional aconsejar a un chico menor de quince años a dar su vida a una institución sin conocer sus obligaciones, y además se le aconseja ocultarlo a sus padres o tutores legales, crees que la solución es afirmar que con la gracia de Dios se puede perdonar? Y cuando se trata a los que se dan cuenta que aquello no es lo suyo como “enfermos mentales” remitiéndolos a psiquiatras opus que les niegan el privilegio de la confidencialidad dándoles consulta con un director presente, piensas que todo se soluciona con el Padrenuestro? Y cuando se alteran planos para engañar a los donantes sobre las obras para las cuales se busca financiamiento, será suficiente con decir, como dices, que te unes a las disculpas del prelado? Cambia eso las cosas que se siguen haciendo? Dejarán de cooptar menores de edad? Respetarán las obligaciones fiscales, laborales y de seguridad social?, Obedecerán las disposiciones que sobre dirección espiritual ha establecido la Iglesia?
Esta pagina ha salido Tomás, precisamente porque la institución, no solamente no ha cambiado esas y muchas otras prácticas, no solo ajenas a la caridad, sino incluso ajenas a la ley, sino que está empeñada ahora, en disimularlas más ante la Iglesia; como lo muestran los cambios introducidos en reglamentos y cambios en el catecismo interno, maquillando lo que haga falta, sin cambiar lo que siempre se ha hecho.
En pocas palabras Tomás, en ese acto de contricción del prelado, no hay ningún propósito de enmienda. Seguramente que recibirás otras respuestas, yo solamente quiero pedirte que comprendas que la jaculatoria “ut videam” no debe usarse solo cuando te plantean la vocación; aprende a ver la injusticia, la falta de caridad, el doble discurso institucional, el uso y abuso de las restricciones mentales, el poco claro manejo de los ingresos (que incluyen todos los salarios de agregad@s y numerari@s así como las aportaciones de los super y cooperadores) no como errores personales, sino como lo que es, una práctica institucional que para colmo de males, se considera “santa, perpetua e inviolable”.
A ti, que no a la institución, un abrazo.
Doby
Ex Numeraria Auxiliar.- Lisa
Hola. LLevo leyendo habitualmente esta web desde hace algun tiempo, pero hasta ahora no me habia decidido a escribir.
Tengo 23 años, y he sido nax desde los 14 y medio. De adscrita estuve viviendo en un centro desde los 16 hasta los 18 años; a los 18 me fui al centro de estudios y a los 21 GRACIAS A DIOS me fui. Todavia no entiendo los motivos por los que me "aconsejaron" que me fuera ni porqué no lo hicieron antes. Poco a poco os ire contando como fueron los 7 años que estuve en la obra y cómo fue mi salida.
Lisa
Para Manix, Cara y Tomás.- Carmen Charo
Hola queridos todos.
Quiero felicitar a Manix (31.1) por su comienzo de testimonio y animarle a que siga. ¡No sabes cómo te ayuda el revivir el pasado que no está sano sabiendo que existe un final feliz, una orilla de paz! Tu mismo has ido notando, cómo se te encendía todo al ir metiéndote en tu experiencia pasada. Ahora lo ves con otra perspectiva, con la certeza de que fue un mal sueño, que te hizo un daño real, pero que ya no tiene sentido. Cada persona da un matiz y un color distinto a hechos parecidos, y por eso todos los testimonios son muy enriquecedores para todos...
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Documental premiado: 'Opus Dei, una cruzada silenciosa'.- JDE
"Los temas que los medios callan, el cine documental los recoge"
Mientras El código Da Vinci causa escándalo en todo el mundo vinculando al Opus Dei en oscuras intrigas criminales, ajenos a la controversia del filme de Hollywood, Marcela Said, directora de I love Pinochet, y su pareja Jean de Certeau, hicieron una cinta mucho más seria sobre el grupo religioso: Opus Dei, una cruzada silenciosa. Exhibido en varios festivales y en la televisión francesa, el documental es una investigación a fondo sobre la "Obra" en Chile, pero que pese al esfuerzo de los realizadores no logra develar por completo su misterio.
Revista de cine MABUSE, Chile. 12/05/2006
Por Pamela Biénzobas desde París
El galardón al Mejor Corto o Mediometraje Documental recayó en "Opus Dei, una cruzada silenciosa" (Marcela Said y Jean de Certeau). Chile, 2/02/2007
El nombre "Opus Dei" (Obra de Dios) resulta sorprendentemente familiar en Chile. Todo el mundo lo ha oído alguna vez y muchos –sabiéndolo o no- lo viven en su vida diaria, especialmente en la educación. Muy pocos, por lo demás, se escandalizan al escuchar sobre su presencia en los círculos económicos y de poder. Y es que casi nadie sabe exactamente qué es la organización católica extremista fundada por Josemaría Escrivá de Balaguer...
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Respuesta a Tomás Castañeda: propósito de enmienda.- Spiderman
Querido Tomás,
Supongo que además de mi correo habrá muchos más, desde algunos que te pondrán a caldo hasta alguno que afirme que le consuelan tus palabras.
Yo por mi parte sólo recordarte que el perdón no consiste en la petición formal ("Te pido perdón") sino que debe incluir necesariamente un "propósito de enmienda" y, en los casos que la justicia lo exija, la "restitución de lo que es debido".
Mientras no haya justicia cualquier petición de perdón del Prelado queda como pura declaración de cara a la galería, queda en papel mojado. Es más, cuando el Prelado dice eso y a uno le están ignorando y ninguneando por ser excombatiente, se sienten ganas de decir tacos muy fuertes, pero mucho eh!
En Cristo,
Spiderman
Sigo aprendiendo de todos vosotros.- Monaco
Hola a todos:
Hace mucho tiempo que no escribía ningún mensaje en esta fantástica página. Una vez superada la fase de su descubrimiento, que para mi supuso un hallazgo muy enriquecedeor sobre el significado y realidad del OD, mi paso por aqui se ha espaciado notablemente. Eso no significa que haya caido en el olvido porque mi curiosidad frente al tema sigue ahí y porque me acuerdo y quiero aportar mi granito de arena.
Nunca tuve nada que ver con el OD, como indique en mi primera aportación, pero sin embargo me permito dar mi opinión sobre el tema. Lo primero a destacar es que la página sigue muy viva, muy interesante y se la ve madura. Agradezco y reconozco el mérito de todos aquellos que la administran y de los que realizais aportaciones.
Los testimonios, vivencias, opiniones y demás me siguen pareciendo de un nivel muy alto. Ni quitaría ni añadiría nada. Se nota que esta lluvia fina que provoca cala en la tierra y espero que sirva de ayuda para todos aquellos que lo necesiten: para los que salieron, para que puedan cerrar sus heridas y para los que desde dentro sufren, para que vean la luz al final del tunel.
Y nada más. Mucho ánimo a todos y...¡ Adelante!
Monaco
Gracias.- Noa
Solo daros las gracias por todo lo que haceís, es maravilloso leeros porque sois libres, teneis el corazon puro y mucho valor de contar vuestras experiencia. Estoy encantada de conoceros, sois impresionantes y os mereceis lo mejor; creo que os va mejor fuera que allí dentro, gracias Agustina por todo lo que haces. Vuestros escritos son reales como la vida misma y que pena que todo esto no cambie algún día; son tantos años escuchando las mismas mentiras y lo peor que algunos se lo creen, desde aquí haceís mucho seguir asi os deseo lo mejor.Quiero mandar un abrazo a todos en especial: Agustina, Armando, Skyman, Ruta, Emevé, Hormiguita, Books, ect, a todos GRACIAS por estar AQUI; os sigo siempre.
Con cariño,
Noa.
Asi como nosotros perdonamos...- Emevé
Bonito, muy bonito, o potito como dicen por aquí (pero ojo, potito en peruano es culito, en hispánico, por lo que cada vez que ponen eso de potito a mi se me descomputa el cerebro... que sirva para aclarar) Tomás, tu escrito. Hombre de Dios, a mi no tienes que pedirme perdón a nombre de nadie, tú y todos están perdonadisimos, y si no atentara contra tu castidad el abrazar a esta belleza, te daría un abrazote.
Pero leo ese discurso tuyo tan precioso, y luego me acuerdo de los documentos internos, y me acuerdo de esa carta de Alvaro del Portillo que me obligaban a meditar cada vez que tenía la tentación de irme, y que me ha resonado en los telares del alma por años, castigándome, hiriéndome, haciéndome sufrir:
“Judas era un Apóstol, había recibido esa vocación y Jesús no se equivocó al llamarle, pero aquel hombre prefirió la infidelidad. Traiciona al Señor con un beso: él que había recibido el beso de una llamada divina. ¡Qué trágica mentira cuando la infidelidad se pretende camuflar bajo apariencia de amor! (...)... en el fondo siempre es el egoísmo, la soberbia, es el yo desorbitado el que impide la fidelidad (De Nuestro Padre, Crónica, 1972, p.240.). Para nosotros, la fidelidad a nuestra llamada significa fidelidad a la vocación cristiana: al Amor de Dios. Se entienden por eso las palabras fuertes de nuestro Padre: si alguno de mis hijos se abandona y deja de guerrear, o vuelve la espalda, que sepa que nos hace traición a todos: a Jesucristo, a la Iglesia, a sus hermanos en la Obra, a todas las almas (De nuestro Padre, Meditación Tiempo de Reparar, Febrero 1972)” (Carta de don Alvaro de marzo de 1992; pp.68 - 69).
No digo que toda la culpa la tenga Álvaro (QEPD), sino que el me copia citas textuales de Josemaria Escrivá (QEPD). Y tú y yo sabemos que lo que dice o dijo el santito es "fundacional" y por tanto inamovible. ¿Entonces Tomás? ¿Somos o no somos traidores? ¿Quién decide en el opus? ¿tú que eres un miembro más y te atreves a hablar en nombre de todos o el Fundador que dice que quien se fue traicionó a Jesucristo, a la Iglesia y a los hermanos opsuinos? Ya sabes lo que le gustaba el orden, las jerarquías y los títulos al difunto santito... así que yo que tú, no me atrevía a saltarme sus palabras, no sea que se deje por un momento de hacer aparecer bolsos robados, y vaya a hacerte una visita, digo yo... que a lo mejor no te dice gallina clueca pero quien sabe si te dice gallo pelado o alguna lindeza así... eh?
Ahora, muy bien, me pides perdón por los malos tratos. Me imagino que te refieres (en mi caso) a las volteadas de cara, a las miradas feas, a cruzarse la vereda para no hablarme. Me imagino que te refieres a que cuando iba a un centro todas huian de mi como si tuviera sarna. Pero...
1. ¿quién me pide perdón por comentar mis intimidades en un Consejo Local?:
"Si se entiende bien que quien imparte la dirección espiritual es el Opus Dei, fácilmente se comprende que no tendría sentido, por ejemplo, que al hacer la charla fraterna alguien pusiera como condición, para tratar un tema determinado, que quien la recibe se comprometiera a "no contar a nadie" lo que va a decirle; o que éste último, pensando facilitar la sinceridad, equivocadamente dijera al que hace la charla: "cuéntamelo todo y no te preocupes, porque no se lo voy a decir a nadie más". En estos casos hipotéticos, la persona que recibiera la charla dejaría de ser instrumento para hacer llegar la ayuda de la Obra: esa conversación no sería una charla fraterna de dirección espiritual". ( Del documento interno del Opus Dei "Experiencias sobre el modo de llevar charlas fraternas", Roma, 2001). Como explica Oráculo, "El principio de libertad en materias de dirección espiritual y confesión sacramental, protegido por el canon 630 del vigente Código latino, queda seriamente dañado con esta singular “autoreserva” de la tarea de dirección espiritual a los Directores sobre sus súbditos inmediatos y, más todavía, porque la reserva se hace en razón del cargo de gobierno."
2. ¿quién me pide perdón porque la Directora un día me dijo que yo tenía vocación y unos años después me dijo que al final no la tengo y que me vaya en paz sin comentar nada a nadie porque tenía que ser muy leal con el opus?
3. ¿quién me pide perdón por los años que viví confundida creyendo que había nacido para consagrar mi alma y mi cuerpo a Dios? ¿quién me pide perdón por la confusión y el dolor terrible que sufrí años de años? ¿quién me pide perdón porque me peleé con Dios y mi venganza cruel fue dejar de ser virgen para que Dios no me tenga en cuerpo y alma? ¿sabes lo que es desvirgarse por odio a Dios? no lo sabrás nunca (Dios te lo conceda)... ¿quién me repara eso?
4. ¿quién me pide perdón porque el cura que me confesaba me dijo que yo había nacido para ser del opus incluso después que me habían echado y me dijo que debería (por lo menos) ser supernumeraria y para eso me tenía que casar? ¿quién me pide perdón por la terrible confusión que tuve y por el triste espectáculo que representé por un tiempo buscando marido católico y con plata para que se haga supernumerario conmigo?
No, Tomás Castañeda, voy a empezar a creer que tu discurso tiene el fin que tienen todos los discursos "cara afuera", es que se parece a los de "Conversaciones" o a las homilías para gente de fuera. Muy bonitas, como esa que dice "amar al mundo apasionadamente", ¿de qué mundo podía hablar quien ha huido de él? ¿a qué mundo podía amar quien se construyó una realidad paralela para no enfrentar que era un hombre de clase media pobre, con un padre medio bruto para hacer negocios, una madre sencilla y sin apellido de "clase"?...
Dices que el Prelado me pide perdón, ¿en dónde? ¿en un librito complaciente que ha escrito uno que cree que investigó a fondo sin siquiera leer los documentos internos que en esta web se publican (y se publican porque hermanos tuyos los remiten, hermanos tuyos Tomás que no se creen lo que dice tu Prelado). Si el Prelado quiere pedirnos perdón, bienvenido, que mande su mail y estoy segura que Agustina se lo publica. Si esta web le parece muy chica, que lo publique en todos los diarios de mayor circulación de todos los países en donde hay labor del opus, un día domingo en página preferencial, estoy segura que el precio no será más que la herencia de algún agregado viudo.
Pero por mi no te preocupes Tomás, te perdono, perdono a esa Directora, perdono a cada una de las que me ha tratado mal, perdono a ese cura, perdono a tu Prelado y a cada uno de los miembros del Opus. Los perdono, porque necesito aprender a perdonar, porque perdono a todo el que me hace daño, precisamente porque Dios me perdona mucho más. Perdono, pero no me callo. Y no me callo porque así como me hubiera gustado leer esta web antes de regalar mi inocencia y mi juventud, quiero que otros lo lean, y quiero que en justicia, si algún día mi hijo adorado está cerca de cometer un grave error que le podría perjudicar, haya alguien que le advierta. Perdono, pero no callo Tomás. Espero que estés contento.
Saludos a todos.
Emevé
P.D. Gus, no te preocupes por el tema del dinero, yo sé que un día de estos nos mandan un librillo de esos internos que a lo mejor se intitula "Experiencias en materia Económica" y nos hacemos millonarias, abriendo ONGs, Asociación "Amigos de Opuslibros" y cosas de esas, jajaja... Un beso!!!!!
Sugerencia de Hormiguita.- MC
La praxis institucional, las normas secretas desconocidas para muchos hasta hace poco tiempo, el fanatismo de muchos miembros, la ceguera, la inocencia, la obediencia ciega, el miedo a desobedecer o marcharse, en ese ultimo caso en pecado mortal, según se repite machaconamente...
Muchos son los argumentos, mucho el lavado de cerebro.... Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra...
Me parece correcta la sugerencia de Hormiguita de hacer un listado de medicamentos y tiempo de tratamiento, no asi de los medicos.
Quién puede conocer que fue lo que motivó verdaderamente el comportamiento tanto de los médicos, como de los directores y pacientes.... el miedo, el fanatismo, la obediencia ciega...?
Si me parece excelente la labor de esta web al dar a conocer los documentos secretos e instrucciones, que hasta hace muy poco eran desconocidos para muchos, como la publicación de los innumerables testimonios de exmiembros, ya que se evitará que se vuelva a caer en muchos de los errores cometidos.
Cada vez va a ser más difícil que por ignorancia, inocencia, fanatismo o miedo se pueda volver a obrar incorrectamente, con desconocimiento de que existen otras alternativas al "obedecer o marcharse", sin que haya condena eterna.
Ya no hay excusas para ninguna de las partes.
Desde ya que hay un antes y un despues de Opuslibros, para los de dentro y los de fuera. Gracias por la labor que haceis!
Yo por lo pronto acepto las disculpas dadas publicamente y en forma privada, me ayuda para seguir adelante.
Un saludo MC
Más de psiquiatras y pastillas...- Jacinta Unzué
Me encantó eso de que escribimos en esta web para Denunciar, Desahogarnos y Dar esperanza. Por eso, he aquí mi historia del paso por el consultorio del psiquiatra.
Soy una más de las muchas personas que estando en el opus terminan enfermando de depresión y consumiendo pastillas recetadas por el psiquiatra. Pero como mi psiquiatra se portó muy bien merece ser destacada. Los demás involucrados, directoras, curas, psicóloga, todos fueros similares a los de las otras historias... es decir, patéticos!!!
Un buen día, de un buen año, me cansé de sentirme mal, de dormir mal, de bajar de peso a pesar de comer a cuatro manos, de estar todo el tiempo con la necesidad de moverme, ansiosa e inquieta. Así que resolví tomar al toro por las astas y saqué un turno con mi médica clínica. Llegado el día fui a dirección a comunicar que me iba al médico.. la cara que puso la directora!! “tengo 27 años y puedo ir sola al médico... además se trata de una numeraria!!!!!” Qué manía de ir con perro faldero a todas partes!!! (obviamente que mientras yo viajaba hacia el consultorio, la directora llamó a la doctora por TE y cuando yo llegué me lo dejó saber...) Expuse mis síntomas y salí con una larga lista de estudios clínicos para hacer. Los hice. Volví. Esta vez acompañada por la directora que escuchaba conmigo el veredicto. Desde el punto de vista clínico estaba bien de salud, así que me derivó para hacer un psicodiagnóstico. Me pareció bien que el diagnóstico estuviera a cargo de una psiquiatra y de una psicóloga, ambas numerarias... Y si bien yo no me planteaba ningún cambio existencial en ese momento, se ve que inconscientemente lo estaba preparando porque iba tomando recaudos que tuvieron sentido al final del proceso. Recordé en ese mismo momento que años atrás estando en el cl del centro de estudios la directora y yo estábamos comentando al sacerdote que una de las chicas iba a empezar una terapia con Fulanita... “Huy...Fulanita es una casamentera... la va a convencer de que lo suyo es el matrimonio y va a colgar la vocación!!” Por eso cuando me sugirieron dos numerarias me pareció muy bien, y pensé “así nadie me dice que me lavaron el cerebro!”
Hice mi visita a la psiquiatra y creo que fui con alguien... no lo recuerdo.. pero sí recuerdo que cuando fui a ver a la psicóloga entraron antes a su consultorio la directora y la subdirectora del centro, y estuvieron hablando con ella largo rato... Nunca nadie me comentó el contenido de la conversación... pero sí me llamó mucho la atención que la psicóloga me dijera “yo voy a hacer el diagnóstico, pero no sé si te voy a poder tratar, porque Menganita que es amiga tuya, es paciente mía desde hace muchos años” Y yo pensé “qué tendrá que ver???? Menganita tiene sus problemas yo tengo los míos” Pasados los años, muchos años, le pregunté a Menganita por el significado de semejante comentario (que se repitió durante las 12 sesiones del diagnóstico!!!) y no tenía idea... Ahora sospecho, y moriré con las ganas de tener una certeza, que las benditas directoras fueron con algún cuento de “afectos desordenados” entre mi amiga y yo...
La psiquiatra me había recetado, ya desde la primera visita, un cocktail de remedios... tomaba Litio, otra cosa para contrarrestar los efectos secundarios del mismo, una pastilla para dormir y no recuerdo si algo más. En cada comida sacaba yo mi pastillero y empezaba a tomar diferentes pastillitas de distintos tamaños y colores... Todas esas pastillas las pagaba con mi trabajo y con los descuentos del seguro médico pagado por mi padre. Al principio me sentí muy mal con los cambios químicos... después me acostumbré... pero entré en una etapa de angustia, llantos y agotamiento terrible!! Lo único que me aliviaba era estar fuera del centro caminando por la calle.
Cuando me dieron el diagnóstico (“depresión bipolar endógena” creo recordar) la psicóloga decidió que sí podía continuar el tratamiento conmigo. Fui a almorzar con mi madre y le conté todo. Ahí mismo se paró y partió furiosa rumbo a la Delegación. Pidió ser atendida por la Directora de la Delegación a quien conocía desde sus épocas de supernumeraria soltera. La directora trató a mi madre como si se tratara de una niña de 5 años que no sabe nada de los problemas de los adultos... Yo me sentía dividida entre la lealtad a mi madre y a la directora... Al salir le dije a mi madre que compartía su desacuerdo con el diagnóstico pero que quería seguir con la misma terapeuta. Mi madre insistía “pero ese diagnóstico es un disparate!!!! Bipolar??? Perenganita es bipolar... y lo tuyo no tiene NADA que ver con lo de ella!!!” Y como siempre, mi madre tenía razón...
Yo seguía con mis encargos, mis clases, mis amigas.. pero con un poco más de libertad en materia de horarios... me pusieron en una habitación individual y muchas veces me saltaba la tertulia y me iba a dormir... era muy conciente de estar entrando poco a poco en el túnel de los zombis... en ese mismo cuarto había habitado una numeraria que vivió muchísimos años recluida por la depresión terrible que la azotaba... ahora dormía yo en su dormitorio... y enfrentaba el mismo destino...
Uno o dos meses después de haber empezado con las pastillas estaba dando clase (el tema era la “voluntad humana” lo recordaré siempre) cuando me quedé en blanco!!! Miraba las caras de mis alumnos y sudaba frío del pánico... sabía que toda la información estaba en mi cabeza pero no podía acceder a ella... me disculpé de mis alumnos, tomé mis cosas y me fui... esa misma tarde estaba en el consultorio de la psiquiatra planteándole el asunto, buscando respuestas... Me recibió sin turno previo y como siempre muy bien dispuesta... Le pregunté si estaba al comienzo de un proceso en el que iba a perder la razón o si estaba en lo peor y de ahí en más todo iba a mejorar... Me escuchó y finalmente me dijo “no creo que seas enferma... sí creo que estás atravesando una crisis cuya causa tendrás que descubrir para poder curarte... los remedios que te doy son una ayuda, pero está en vos encontrar la solución” Salí de su consultorio y no había caminado una cuadra cuando me vino a la mente con total claridad la verdad de lo que enfrentaba: la única manera de curarme es irme del opus dei. Y sentí una paz y una confianza como nunca antes había sentido en mi vida... Desde ese día nunca se me fue!!!
La historia de mi salida no viene a cuento (o quedará para otra oportunidad) sólo vale la pena comentar que a los dos meses de volver a la casa de mis padres, la casa de mi infancia, me fui de vacaciones... escalé mil montañas, caminé como un ciempiés, dormí como un lirón y al volver dejé de tomar las pastillas por propia iniciativa... Fui a ver a la psiquiatra y se lo dije. Al principio puso cara de desconcierto, pero enseguida me preguntó cómo me sentía. Le contesté que muy bien, que no necesitaba los remedios para sentirme bien. Entonces me dijo: “te doy el alta... espero que nunca más me necesites, pero si me necesitas, acá estoy!”
Un día me llegó una notita de la secretaria del último centro donde había vivido reclamando el pago de los remedios porque me había excedido en los gastos extraordinarios. Ni le contesté... lo que correspondía decir no era apropiado que lo dijera una dama... además sería inútil...
Seguí con la psicóloga unos meses más... Eso sí, me subió las tarifas de la consulta porque antes me estaba beneficiando de los precios “para la familia”... Y se ve que tenía muchas hermanas en problemas porque al entrar y salir me cruzaba con numerarias y numerarias auxiliares con quien intercambiábamos discretos y rápidos saludos... Cuatro o cinco meses después de haber dejado los remedios le dije a la psicóloga que no iba a volver más... “vos no podés decidir eso! Soy yo quien te da el alta cuando estás curada” “Pues me cansé de vivir en forma reflexiva, todo el tiempo analizando cada reacción para poder comentarla en las sesiones... estoy harta!! Quiero vivir!!! Caminar con mis propios pies... vivir en forma directa y no mediatizada!!! Y sí, si quiero me voy y no vuelvo más!!”
Y nunca más volví... Le pagué y no hubo reclamos esta vez...
Desde entonces muchas veces he vuelto sobre esos lejanos días. Porque creo que es mejor recordar para aprender, que olvidar y negar el pasado. Y me pregunto una y otra vez, porqué la vida de numeraria (bastante cómoda en algunos aspectos como lo señalara Emevecita en su último escrito) me llevó a la depresión, y en cambio la vida dura de “persona normal y corriente” que he tenido fuera de la obra no ha logrado doblarme los pies.... Porque nunca más he tenido esas angustias ni esa debilidad...Nunca más he tenido depresión ni he necesitado remedios... Me lo pregunto con mucha frecuencia, porque ni la bancarrota, ni el exilio, ni la discapacidad de un hijo, ni la pobreza, ni la distancia de los seres queridos han podido debilitarme... y en cambio la vida de numeraria sí lo hizo, al punto de tener que empapuzarme con aditivos químicos...
Mi humilde conclusión (dejo para expertos psicólogos y antropólogos la exposición cabal del tema) es que hay dos factores en la vida del opus que nos enferman:
- la falta de vida en conciencia (profundamente tratado en esta web)
- la falta de vínculos afectivos personales y reales
Estos dos elementos (amor y libertad) están prohibidos en el opus... bueno.. nadie lo predicará de este modo, pero disfrazado de entrega amorosa a Dios se despojará al individuo de lo más profundo de su vida personal... y como el hombre es un ser complejo y de un equilibrio profundo y sutil, esa “anemia espiritual” deriva en un trastorno físico al que se quiere emparchar con botellitas de contenido multicolor...
Y aquí estamos... los sobrevivientes... rehaciendo nuestras vidas.. con paz en el alma y una sonrisa en los labios... disfrutando de la compañía de nuestros compañeros ex combatientes... compartiendo nuestras cuitas y sosteniendo la esperanza de quienes así lo necesiten... A todos, gracias por estar acá!!!
Jacinta Unzué
Mentiras progresando.- Ana Azanza
Estimados Orejas,
sé que lo que digo puede resultar un poco fuerte, pero como siempre me hago responsable de lo que digo. No lo invento, es la pura y simple verdad. Y agradeceré que lo publiquéis como lo digo.
Ni Franco, ni Escrivá eran hombres de pensamiento, no estaban para muchas teorías. Quiero decir que de lo que se trataba en ambos casos es de conservar el poder. Para ello, que duda cabe, la fe católica tan arraigada en este país fue un gran arma. Pero la usaron, cada uno a su manera y para sus intereses.
El Opus se aprovechó del desmantelamiento de la Institución Libre de Enseñanza tras la guerra civil. Sobre sus cenizas se creó el Consejo Superior de Investigaciones Científicas en el que se pescaron tantísmos efectivos opusianos: Carmen Tapia, Paniker y un largo etc. Por eso, está en la línea del cinismo más descarado tan al uso en el Opus el hecho de que 25 años después de estos hechos, "se encargue" a un numerario un trabajo de investigación sobre algo que el mismo opus destruyó. La ILE era para los católicos a machamartillo la encarnación de todos los males: libertad, laicismo, republicanismo.... etc. Son ideales incompatibles totalmente con lo que se vive en el Opus Dei. Toda la intelectualidad española tras la guerra civil acabó en el exilio, presentar a Vicente Cacho como "pseudo seguidor" de la ILE es una grandísima falacia.
En la España de Franco no había lugar para la disidencia del régimen en los años sesenta, los que de verdad disentían les esperaba la cárcel, las torturas, la persecución policial. El Opus, y nadie del Opus, jamás estuvo del lado de la España intelectual, liberal, pensadora. No puede estarlo.
Los "intelectuales" del opus hacen figura de salón, atados al mástil, al pesebre de una cátedra regalada se mueven en la medida en que la institución le permite, ni un centímetro más lejos.
Quiero también dejar constancia de una realidad, Choza nos escribe como catedrático de la facultad de filosofía de Sevilla. Es preciso decir que esa facultad la puso en marcha un numerario, Jesús Arellano, y que durante años había una especie de "corredor automático" entre las facultades de Pamplona y Sevilla, es decir que muchos licenciados en filosofía en Navarra "encontraban" su hueco en Sevilla, pasando incluso por delante de los autóctonos. Y por supuesto Jacinto Choza fue uno de los beneficiados. Yo no pongo en duda la valía personal e intelectual de nadie, pero creo que es importante saber donde estamos situados cada uno. ¿Qué hubiera pasado si al salir del Opus Choza hace una reivindicación seria, un corte real con el Opus Dei? pienso que no hay que echarle demasiada imaginación al asunto.
En mi caso, como ya he dicho miles de veces, tenía al salir una plaza de instituto -lograda por estricto esfuerzo personal- en un pueblo de una de las últimas provincias españolas, Jaén. En el ránking Opus lo último de lo último, pues hasta ese pequeño y modesto hueco me fue disputado. Para que la verdad salga a la luz, es precisa la libertad. Para mí hoy por hoy es una satisfacción no deberle al Opus Dei más que los problemas.
En cuanto a Rafael Calvo Serer, también en los envíos de Ruedo Ibérico que hice se habla en varias ocasiones de él, de su "evolución" desde defensor del régimen y la cruzada (años 40)hasta su "supuesto democratismo" y exilio (años 70), que en mi opinión fue una mascarada más. Hay que leer la opinión de los no opus sobre Calvo Serer, el aire de frailecillo medieval que despedía al lado de gente bastante más curtida en batallas políticas como Santiago Carrillo. No tiene sentido que en una institución donde no decides absolutamente nada, ni tu habitación, ni con quien vives, ni siquiera tu salud o tu enfermedad, se hable de "libertad política".
Como he observado en otras ocasiones ante los fallecimientos de numerarios, también lo hago en ésta, Gonzalo Redondo, cura numerario fallecido en 2006, no tenía edad de morirse ni daba la impresion de tener mala salud.
Ana Azanza
Psiquiatras.- Isla
Hola
Apoyo la propuesta de Spiderman para crear un nuevo tema sobre problemas psiquiátricos. Me acabo de enterar de que mi hermana numeraria lleva 15 años con tratamiento psiquiátrico y quisiera ayudarla. Si existiera una zona para este tipo de temas, sería fácil recopilar los mensajes e imprimirlos, y pienso que esto puede ayudar a bastantes personas a preparar "munición". Yo, por ejemplo, no conozco el mundo de la psiquiatría y me ayudaría tener acceso a datos como:
- nombres de psiquiatras no-opus con quienes se hayan tratado ex-opus (por ciudades)
- lista de medicamentos y tratamientos (como sugería Hormiguita)
- experiencias de numerarios en el psiquiatra
Estoy verdaderamente asqueada de las cosas que se hacen con los numerarios en el psiquiatra, por lo que habéis contado. Me da la impresión de que esas consultas no han ayudado absolutamente a nadie sino que sirven exclusivamente para retener a la gente más tiempo. Siento naúseas de imaginarme lo que estará sufriendo mi hermana. No hay derecho.
Gracias
Isla
Cómo hervir una rana.- MariaT
Dice Iñaki: 'Debeís preguntaros, por qué habeís cooperado tanto tiempo. Porque os tardasteis tanto en reaccionar'.
Se dice que si uno quiere hervir una rana, no hay que tirarla en una olla de agua hirviendo porque inmediatamente saldrá de un salto, sino que hay que ponerla en una olla de agua fría e ir aumentando el calor poco a poco.
Si desde el principio te hubieran dicho todo lo que implicaba el opus, posiblemente hubieras saltado; pero como es gradual, pues te dejas hervir.
MaríaT
Que os perdone Dios. Respuesta a Tomás.- Dionisio
Queridos orejas y querido Tomás.
Que yo os perdone es muy fácil. Ya está. Desde hace mucho tiempo. No soy rencoroso, gracias a Dios. Eso no me lo enseñaron en la prelatura. Que tú pidas perdón, pues me imagino que no fue tan difícil tampoco. Que yo os pida perdón, me parece que va a ser un poquillo más complejo, pues la verdad es que no tengo ni la más remota idea de en que pudo haber ofendido o perjudicado al lado oscuro el dejarme chupar la sangre durante casi treinta años. Por lo tanto, me parece que no os voy a pedir perdón. No lo tomes a mal, ni lo interpretes como soberbia. Es que sencillamente no veo de qué voy a pedir perdón a la prelatura.
Todo lo que sea manejo de palabras puede ser relativamente fácil. Lo difícil es cambiar. Quizá, como tú afirmas, el obispo prelado le haya encargado a otro que nos diga que nos pide perdón. Eso es muy fácil y de paso queda como un señor con el periodista. ¿Por qué no lo pide él mismo? Ni siquiera necesita publicarlo en El País, que lo haga en una de sus famosas cartas mensuales, que diga lo mismo que tú has dicho. Y que añada que en el futuro no quitará el trabajo a nadie en una obra corporativa/labor personal después de irse, que compensará económicamente a todos los s, agd y n que tras irse se quedaron sin trabajo, que los que nos niegan el saludo se tienen que ir a confesar por eso. Nada más. Podría pedir justamente otras cosas a modo de demostración de que la petición de perdón es sincera y va acompañada de genuino arrepentimiento, pero basta con eso, no pido más porque es perder el tiempo, ya que se que ni eso va a hacer.
Mientras tanto, todas las peticiones de perdón son una amable conversación insustancial, casi una pérdida de tiempo. De todas formas, no te preocupe tanto pedirnos perdón, que eso es fácil. Que os perdone Dios, que a ese no se le puede despistar con unas palabras educadas y corteses, ya que conoce las entretelas de los corazones. Lo más difícil sin embargo es que os perdone la naturaleza. Me explico: Una vez escuché que Dios perdona siempre, los hombres a veces, pero la naturaleza jamás. Me parece una verdad absoluta. Aunque os perdone Dios y os perdone yo, lo realmente complejo es que la cantidad y calidad de vuestros errores vaya a quedar sin consecuencias. Ni siquiera pienso en consecuencias externas, tipo denuncias, juicios y cosas por el estilo. Me refiero a vuestra intrínseca debilidad estructural. Sois la bíblica casa construida sobre arena, a ver si la arena os perdona y no se os cae la casa. Tu procura que no te caiga una viga en la cabeza.
Con todo cariño para los orejas. Os leo siempre. No escribo todo lo que quisiera por razones complejas y por pereza, pero sigo tan enganchado a vosotros como el primer dia.
Dionisio, todo perdonador desde el Areópago.
Psiquiatras de la Obra como Libro Silenciado.- E.B.E.
Ahora que leo varios testimonios sobre psiquiatras de la Obra, pienso que es casi "un tema" para agregar dentro de los listados en la web. Al menos, sería un tema para reunir testimonios en un solo "libro silenciado" (se podrían ir compilando de a poco los testimonios). No sé si en otra institución de la Iglesia habrá pasado lo mismo, pero el recurso a los psiquiatras es una característica muy particular de la Obra. Es un asunto muy grave y que ya escapa a la esfera exclusiva de la Iglesia y se convierte en un tema de interés para la sociedad y los profesionales de la salud.
El tema fundamental a destacar, me parece, es el rol que estos psiquiatras cumplen dentro de la estructura represiva de la Obra. El problema no es que «diagnostican mal» sino que ponen su conocimiento al servicio de la voluntad coercitiva de la Obra y no al servicio de la salud del paciente. Esto es lo criminal, porque atentan contra la vida. En este aspecto es posiblemente donde de manera más explícita se manifiestra la dinámica destructiva de la Obra.
Hay un caso muy conocido, por ejemplo, de un numerario psiquiatra rioplatense -de triste memoria- que fue protagonista de muchos tratamientos lamentables y que merecería -por lo menos- le fuera retirada la licencia para curar y a continuación diera cuenta de su pasado.
Su misión era "hacer perseverar" en la vocación a sus pacientes (si eran miembros de la Obra), y para ello utilizar pastillas (muchas y de varios tipos: un cóctel) y hacer diagnósticos fatalistas (desahuciarlos, por ejemplo, diciéndoles que su vida fuera de la Obra iba a ser miserable y que la Obra "era la salvación"). No por casualidad algunos "sobrevivientes" de sus tratamientos le llamaban informalmente "Menguele". Lo peor de todo es que este hombre no sólo "atendía" en su país sino en gran parte de Latinoamérica, o sea, sus víctimas fueron numerosas e internacionales.
Una de ellas -sacerdote numerario- me comentó que luego los directores le impidieron seguir atendiendo a miembros de la Obra (al parecer sus diagnósticos eran demasiado desacertados) y lo mandaron a dar clases a enfermeras en una obra corporativa.
No sé cómo seguirá la cosa, pero de todas formas Menguele produjo mucho daño y no lo reparó jamás (al menos los casos que conozco).
Si alguno quiere dar testimonio sobre este psiquiatra u otro, mi sugerencia es que lo haga con otro nick (para así cuidar la propia identidad).
Saludos, E.B.E.
Cantas bem mas não me alegras. A Tomás Castañeda.- Paulo Andrade
As suas palavras, cordatas e sensatas, apaziguadoras e benevolentes, não me convencem de todo. Com efeito, mesmo que o actual prelado do opus dei tivesse dito, nalgum obscuro corredor de villa tevere, as palavras que refere, elas apenas traduziriam uma atitude politicamente correcta, inevitável nos dias de hoje perante a enorme quantidade de informação disponível sobre o opus e as suas práticas abusivas e lesivas. (Informação- deixe-me recordar lhe - proveniente em grande quantidade de escritos internos do opus onde se recolhem as suas praxis praeter legem e, sobretudo, contra legem)
Mesmo que o prelado tivesse proferido tais palavras e que elas correspondessem à verdade dos seus sentimentos (como é possível que pessoas sem coração possam pedir perdão do fundo do coração?) faltaria o mais importante: a reparação, o ressarcimento pelos danos causados. Faltaria, em suma, fazer as coisas 'opere et veritate'. Já lá chegarei. Antes disso, porém, há outras questões que gostava de abordar.
Os danos causados pelo opus aos seus (ex)membros, não se podem reconduzir primariamente a faltas de caridade. Em muitos casos situam-se em planos bastante mais básicos e essencialmente humanos.
a) aquele director regional, médico de formação, que falava com um psiquiatra supranumerário sobre um paciente numerário. É uma elementar violação das regras deontológicas. Porque o director regional não falava como médico (aliás, não exercia) mas como director espiritual pois atendia a conversa fraterna do numerário em questão.
b) a não devolução (se não total pelo menos muito generalizada) dos testamentos aos numerários(as) e agregados(as) que abandonam a obra após a fidelidade. Não será esta uma questão de elementar justiça? Questão, aliás, que pode vir a ter consequências legais importantes.
c)a chantagem feita por uns astutos supranumerários a um ex-numerário dizendo: "só será autorizada pelos proprietários do terreno(supranumerários, também) a construção de um novo pavilhão para a escola se você abandonar a direcção".
d) a submissão de numerários(as) e agregados(as) a tratamentos psiquiátricos de base apenas farmacológica, sem hipótese de escolherem o médico e, com frequência, tendo os directores(as) a participarem nas consultas.
e) a difamação, se não mesmo a calúnia, que acompanha a saída de muitos numerários(as) e agregados(as)
f)a negação de saudação aos ex-membros quando se cruzam, na rua por exemplo, com numerários no activo.
g) as dificuldades criadas aos ex-membros na altura da obtenção de um novo trabalho/ emprego, mercê dessa rede cavilosa e capilar que não olha a meios para atingir os fins.
Etc...
Não vale a pena invocar as debilidades da natureza humana para justificar estes comportamentos (los errores y los horrores de la humanidad) porque essas fraquezas, sendo comuns a todos, deviam manifestar-se de forma mais aleatória e não tão 'concentrada' no opus.
Cabe perguntar, nesta altura, se são as virtudes teologais que não conseguem implantar-se devidamente numa base humana tão contaminada ou se, porventura, será uma visão e uma vivência distorcida dessas virtudes que inquina os valores meramente humanos. Independentemente da resposta (difícil, por certo) o que posso garantir é que o resultado final é desastroso. E pelas nossas obras seremos julgados por Deus, único e definitivo Juíz. Neste ponto estamos de acordo, Tomás Castaneda.
Termina o seu escrito por dizer que reza(m) pelos que foram maltratados, que os abraça(m), que os estima(m), etc. Não posso duvidar das suas boas intenções mas - permita-me dizer-lhe - que são manifestações insuficientes para reparação das injustiças e dos danos causados. E aqui entra a questão do ressarcimento: não se repara uma injustiça com uma Ave Maria(por muito salutar que seja rezá-la); como não se repara o esbulho patrimonial com uma Salve Regina ou os danos psicológicos com o Trium Puerorum. Não se remedeia uma calúnia com a recitação do terço ou uma chantagem com a oração saxum. É preciso mais, muito mais: afecto, carinho, orações e... euros, declarações públicas (ou pelo menos tão públicas como as difamatórias), etc, etc. Não tranquilize a sua consciência dizendo que reza, que estima, que nutre pelos ex, os melhores sentimentos e os mais benévolos. Isso não é suficiente.
Por outro lado- e continuando a não duvidar das suas afirmações - parece-me, no mínimo insólito, que uma pessoa que nunca me viu me estime tanto e tanto reze por mim, enquanto que outras - que conheci e com as quais convivi durante 15 anos - façam questão de, com os seus actos, mostrar exactamente o contrário do que o Tomás diz. Se calhar, vale a pena que pense nisto.
Termino com uma expressão popular que se usa em Portugal e que se pode aplicar ao seu caso. Quando alguém tenta - com boas palavras mas sem êxito - convencer-nos de alguma coisa, costuma dizer-se: "Cantas bem mas não me alegras!". Isto mesmo, com todo o respeito e no preciso contexto das minhas palavras anteriores lhe digo eu a si.
Paulo Andrade
Realidad e ilusión en el opus dei.- Zuri
Queridos amigos excombatientes y queridos actuales miembros-socios-fieles de la Prelatura Opus dei.
Llevo tiempo sin escribir en la "güeb" pero quiero secundar la propuesta de Isa Nath (26 de enero de 2007) (a los amigos hay que hacerles caso) y la pregunta de Iñaki (31 de enero 2007) y contar algo que vertebre un poco mis anteriores comunicaciones y experiencias. Antes de entrar en faena quiero agradecer las contestaciones de Emeve (3 de mayo de 2006), Jose Carlos (26 de abril de 2006) y Satur (1 de mayo de 2006) a mi anterior escrito (24 de abril de 2006): muchas gracias chicos por vuestra comprensión, por vuestro análisis y por vuestro apoyo. Hoy analizo un aspecto que creo interesante: las pequeñas traiciones a uno mismo, que motivan que la vocación se construya sobre un engaño. En algún momento de mi vida en el Opus Dei cedí en mis convicciones y empecé a traicionarme a mí mismo. Bueno, supongo que hubo varios hitos, pero recuerdo claramente uno que os voy a contar.
Tenía yo ventiun años y en el centro en que vivía, el ambiente superficialmente optimista de las tertulias exigía que todo fuera “supermaravilloso”: los chicos, las notas, los planes apostólicos, los comentarios. Todo muy optimista, todo positivo, hasta la negación de la realidad. Yo siempre me había resistido a esa falsedad, (Zuri 3 de mayo de 2004) y cuando no podía alabar me callaba. Pero un día, no se por qué, cedí. Hice unos comentarios optimistas, exultantes, positivos e irreales de no recuerdo que plan o actividad en la tertulia de mediodía. Recuerdo los comentarios felices y la actitud oronda de los miembros del consejo local ante mi intervención. Recuerdo la mirada de pena y los comentarios sarcásticos de un amigo residente después de la tertulia: no sé que le argüí. Que había cedido por buen espíritu, por colaborar al ambiente positivo... lo que fuere. Me miró con afecto y se disculpó. No volvimos a comentarlo.
Puede parecer una bobada pero creo que en ese y sucesivos hitos está un problema grave de los miembros-socios-fieles. El problema es cambiar las convicciones propias, ya sea en temas banales o importantes, por la versión oficial. Esto puede motivarlo el ansia de ser aceptado, que creo que fue mi caso, junto con el miedo al rechazo, el afán de ser dócil pensando que ahí está el secreto de la perseverancia y de la felicidad. En definitiva, fue ceder progresivamente las propias convicciones ante los criterios, principios, eslóganes y propagandas oficiales del Opus Dei. En los temas más importantes como ya comenté hace tiempo, la cesión se hace en pro de la fe, en la vocación propia, en la sobrenaturalidad del espíritu de la obra... Pero todo eso es destructivo y hace que uno viva en una permanente disociación entre lo que sabe, lo que piensa, y lo que debe buscar, defender, justificar, difundir... incluso ante sí mismo (Zuri, 30 de marzo de 2004).
Hasta aquí la teoría, vuelvo a los hechos: ¿a cuanta gente le han pitado dos amigos al año? A mí uno en toda mi vida, y a la mayoría de la gente parecido. Exigir algo tan inalcanzable era claramente una señal de incongruencia pero había que tragar. La mayor parte de mis amigos aparecían a planes amistosos: estudiar, nadar, hacer algún deporte, ir de excursión etc. Incluso los que aparecían a actividades piadosas era por que les servía o les apetecía esa en concreto: charlas, vigilias, meditaciones, visitas del Papa, la que fuera. Muy poca gente venía de manera asidua. Es necio pensar que la asistencia a meditaciones, círculos o retiros depende de nuestra propaganda o de nuestra mortificación, y que se podrían llenar siempre. La realidad demostraba que en largos periodos nadie "se jalaba un rosco". Y eso durante años. Negarlo en pro del buen espíritu era una aberración. Y yo sabía que era una aberración y lo intentaba creer a la vez.
En definitiva, negaba lo que era, en pro de lo que creía que debía ser. Estos dos campos, que no deben confundirse, eran mezclados constantemente. ¿Os acordáis de las preguntas de lo retiros? mezclando siempre el examen con la propaganda, lo que debíamos analizar de nuestra conducta, con nuestras disposiciones, con nuestros deseos y con nuestras obligaciones. En frases, rocambolescas y barrocas casi siempre, se construía un “totum revolutum” en el que uno era presionado a tener unas disposiciones ficticias e irreales, independientes de su comportamiento y de sus posibilidades. Cuando me enamoré(Zuri, 25 de febrero de 2005), renuncié a seguir intentando mi perseverancia porque se me apareció clarísimamente que mi vida descansaba sobre una trama de incongruencias y mentiras. El terremoto fue bastante gordo pero además la barraca era muy frágil. Imposible arreglarla.
En el Opus Dei se daba una realidad perversa en este sentido, pero fue mi claudicación (mis sucesivas claudicaciones) lo que permitió que me dañase. No pretendo analizar más las responsabilidades, que se podría, sino buscar la solución.
Bueno, y ahora mi reacción, en esta fase de mi vida, ante el problema detectado: me he propuesto, en mi proceso de reconstrucción, analizar lo que soy y lo que hago. Después habrá que decidir lo que quiero ser y lo que quiero hacer. Ver si está a mi alcance y trazar un plan para lograrlo. ¿Parece fácil, verdad? Bueno quizá os cuente algo pronto. Este escrito parecerá banal a la gente con la cabeza muy bien amueblada, pero espero que pueda ser útil a alguno: en definitiva, puede servir para ver en donde fallamos y por donde incidir para tirar p'alante.
Bueno, abrazos para todos y besos para aquellos a quienes su religión se lo permita. Siempre vuestro,
Zuri
Cuidado con los cocodrilos, Satur (27 de febrero de 2006). En la foto muestro la manera correcta de agarrar uno de pantano(Crocodylus moreletti). No hay que intentarlo solo: véase el lazo sujetado por los colegas y la mordaza de esparadrapo. El envío de esta foto, aparte de obedecer a la tentación de presumir de tío machote, tiene el sentido más profundo de firmar y sostener mis opiniones y experiencias con mi propia imagen fácilmente identificable.
Dos consideraciones, Para Tomás Castañeda.- Pero
Querido Tomás,
Voy a ser breve, porque intuyo que te va a responder más de uno, posiblemente con más acierto que yo.
Gracias por tu escrito. Yo aprecio sinceramente tu tono conciliador, pero no puedo estar de acuerdo con él. Perdóname si lo que digo a continuación suena un poco duro, sobre todo porque tengo la sensación de que tú dices las cosas con buena intención y de que contigo se puede hablar, pero ya sabes que la comunicación por escrito siempre parece más fría de lo que realmente es, y además yo tiendo a decir las cosas muy claritas.
En fín, a lo que voy:
1. Pedir perdón así, en genérico, no basta. Eso no sirve para nada.
Lo que se echa de menos en el opus es un esfuerzo por reparar. Y reparar no es invitar a un círculo de rebotaos, ni ofrecer la posibilidad de quedar como cooperador de tapadillo, ni que "te vea" un ex hermano medio a escondidas, de tarde en tarde y siempre lejos del centro.
Reparar es ayudar a reconstruir, poniendo pasta y puestos de trabajo encima de la mesa, o lo que haga falta. Porque se puede y porque escudarse para no hacerlo en un papelito que uno firmó a los veintidos años bajo una coacción implícita y sin ningún poder de negociación es, por lo menos, mezquino. Y porque el que tiene que reparar es el que hace el daño, no el que lo recibe.
2. Pedir perdón sin propósito de enmienda tampoco vale para nada.
En la obra hay formas de funcionar institucionalizadas que son nocivas para muchas personas, empezando por la coacción psicológica a los adolescentes para que piten sin vocación, siguiendo por lo de los psiquiatras corporativos y terminando por los que se van con una mano delante y otra detrás después de haber dado su vida entera.
Mientras eso no cambie, pedir perdón no pasa de ser un acto de cinismo, exclusivamente de cara a la galería y sin ninguna clase de propósito de enmienda detrás. Lo siento, pero un "pedir perdón" así no vale.
Si quieres un ejemplo del san Jose María, acuérdate de la anécdota del ladrón que iba a confesarse y le decía al cura que había robado un burro, pero, que bueno, que apuntase seis o siete porque después iba a ir a por más. Como ese ladrón funciona el opus hoy en día, ni más ni menos. Los directores son de todo menos tontos y se dan perfecta cuenta. Pero la inmensa mayoría no están dispuestos a hacer nada.
Como digo, aprecio de corazón tu tono conciliador, pero creo sinceramente que intentas defender lo indefendible.
Y un abrazo de verdad.
Pero.
Prescindir del propio juicio.- Demócrito
Quisiera aportar un punto de vista que contribuya a clarificar la problemática creciente de perturbación anímica y psíquica que aqueja a algunas personas que han estado – o siguen estando – sujetas a tensión personal de pertenencia a la organización.
Puede resultar razonable – los lectores expertos en la materia se servirán corregirme – aconsejar a un sujeto que pasa por una coyuntura mental o emocional extraordinaria o delicada que suspenda temporalmente su criterio, que no tome al calor de esa situación decisiones de las que luego podría arrepentirse y que se ponga en manos de personas de su confianza que le ayuden a pilotar por el camino que conduce a salir de esa situación.
Porque de eso es de lo que se trata; de salir y restituir cuanto antes al propio juicio el control de la situación. Es decir, recuperar la condición estable de persona madura responsable de sus actos; o sea, normal.
Pero por el contrario, en la organización se postula esa estrategia – necesariamente singular, transitoria y extraordinaria – como objetivo permanente al que tender.
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No se me escapa que esa cesión irreversible de autonomía personal – intimidad incluida - en favor de un colectivo, comunidad o congregación se ha dado en otros tiempos pero la historia hay que leerla siempre en su contexto y esa forma de entender las relaciones jerárquicas en un lejano pasado – pongamos anterior a la revolución francesa, por simplificar – no era privativa de las organizaciones eclesiásticas. Pero en el siglo XXI eso, la verdad, tiene poco mercado. Afortunadamente.
Y a mí, que quieren que les diga, cuando conocí la Obra hace ya bastantes años, me parece que esto no era así.
La página opuslibros ha puesto de relieve la dificultad de seguir el hilo del pensamiento de San Josemaria; no es de extrañar cuando treinta años después de su marcha se siguen produciendo publicaciones inéditas y, por otra parte, sus sucesores han reservado una parte significativa de sus escritos.
Con todo y volviendo al tema recuerdo muy bien que el Padre estimulaba muy decididamente lo que él llamaba el numerador diversísimo de cada uno. Y alentaba una obediencia inteligente porque con cadáveres no voy a ninguna parte; yo a los cadáveres los entierro.
Ciertamente que en medio de la mentalidad imperante en España – y hasta hacía muy poco en toda Europa – a mediados del siglo XX, eso era una bocanada de aire fresco.
Y cuando escuché aquello de que el mandato mas fuerte es "por favor" no me limité a entenderlo como una declaración estética puramente formal sino que comprendí todo lo que expresaba de respeto, también por parte de quien manda, a la persona y dignidad del que quiere – porque quiere – obedecer. Y cuando los Superiores dejaron de llamarse así y pasaron a llamarse Directores comprendí mejor que cuando me tocaba hacer cabeza no me convertía en superior a nadie.
Ingenuo de mi. Por el contrario se ha extendido en los últimos años en la organización la sensación de que la autoridad divina que reviste y avala todas las indicaciones internas – incluidas las referidas a las cuestiones más nimias y banales – reclama para ellas una adhesión plena y apriorística; hasta aquí casi podría pasar. Pero se da un paso más; como consecuencia de ello se exige deshabilitar de los propios sistemas emocionales e intelectuales cualquier dispositivo de percepción, reflexión y decisión personal; desactivando también, naturalmente, los resortes reactivos, no vaya a ser que les dé por apreciar contrastes. Y todo ello con el carácter más irreversible de que uno sea capaz.
De manera que lo que debería ser una respuesta a una emergencia transitoria – distraete, no pienses más en ello, descansa, ponte en manos de ..... , suspende temporalmente tu propio juicio – pasa a aplicarse con carácter permanente. Como si a una persona se le prescribiera de por vida un tratamiento fuerte y excepcional para afrontar una situación extraordinaria... que se pretende convertir en permanente. Ya se comprende que una cosa así debe someter la integridad anímica y mental del sujeto a un difícil compromiso. ¿Cuál es el tributo para la salud que resulta del propósito de desautorizar por adelantado el propio juicio y de aniquilar la propia intimidad?
Y así se dicen ahora lindezas del tipo de que obedeciendo no se equivoca uno nunca (Dios mío, ¿No han servido de nada las lecciones del siglo XX?). Y se desliza la sensación de que cualquier reserva de intimidad personal resulta una amenaza a la fidelidad propia y que es germen de una traición a la organización. Un secreto con el diablo. Solo cabe una sumisión completa que incluye la disolución del propio yo. Mejor dicho, su negación.
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Cuando debería ser justamente al revés. Apreciamos en la Obra, cuando la conocimos, un proyecto de vida que nos ilusionó, que persuadió nuestra inteligencia, que ofreció horizontes a nuestro afán apostólico, que concitó nuestra complicidad, que mereció, en una palabra, decantar nuestro juicio a favor de dedicarle nuestra existencia toda, asumiendo explícitamente renuncias de respetable calado... ¿A que viene que, a continuación, nos exijan demoler por completo y sin reservas nuestra capacidad de percibir, analizar, expresarnos libremente y estimar? ¿A quien puede perjudicar el ejercicio personal y permanente del don divino de la libertad individual, que, iluminada la conciencia por la gracia divina, nos condujo a asentir a su llamada?
No sé si ese camino es un buen atajo a la santidad pero parece bastante ajeno – que digo, refractario – al itinerario vital de cualquier persona buena corriente. Y, por descontado, cada vez será más difícil reclutar adhesiones a una cosa así. Cómo no sea entre aquellos niños nacidos en el seno de una familia de supernumerarios, educados desde el primer día en un colegio propio, que han acudido desde el principio a un Club, luego han pedido la admisión... ¿Para cuando queda que descubran y aprecien el valor de sus propias decisiones sin red?
¿Que atractivo apostólico puede exhibir un sujeto así? Me refiero entre sus iguales, compañeros de trabajo, amigos, si es que los tiene. ¿Qué posibilidades de explicar, entusiasmar y contagiar, cuyo es el soporte humano de un apostolado personal y aun del proselitismo legítimo?
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Recuerdo que entre los autores bajo sospecha figuraba Ratzinger.
Benedicto XVI en el reciente encuentro con cardenales y obispos indicaba que uno de los retos que deben afrontar "los musulmanes del siglo XXI, como los cristianos en su día y aun ahora...", es el de "Acoger las verdaderas conquistas de la Ilustración, los derechos humanos, y especialmente la libertad de fe y su ejercicio, reconociendo en ellos elementos esenciales también para la autenticidad de la religión" (la cita corresponde a diciembre 2006 y se ha tomado de la prensa).
Afortunadamente el timón de la Barca de Pedro sigue en buenas Manos. En medio de las naturales tormentas...
Un abrazo para todos.
Demócrito
El cardenal Ratzinger y las Prelaturas Personales.- Daniel M.
El cardenal Ratzinger y las Prelaturas Personales
Daniel M., 22 enero 2007
En esta web se han presentado algunos escritos sobre la naturaleza –asociativa o jerárquica- de la prelatura personal del Opus Dei. Tema fundamental para la Obra es que se acepte de modo indiscutido su pertenencia a la estructura jerárquica de la Iglesia. Esta idea es repetida una y otra vez por el actual Prelado en toda comparecencia pública y además la expone a toda la prelatura como cierto en el “catecismo de la Prelatura”. Asimismo es difundida por sus miembros –de toda condición intelectual- en multitud de artículos, libros, páginas web y folletos de todo tipo.
[...]
Estuvieron muy cerca de conseguirlo. Hasta 1981 creyeron que no habría problema en obtener dicho status y ser incluidos dentro de la constitución jerárquica eclesial. Pero fue en una reunión de la comisión codificadora en octubre de 1981 en la que, tras deliberación de los cardenales, se decidió que las prelaturas personales no debían ser incluidas en dicha constitución jerárquica. Los cardenales interpretaron la realidad de las prelaturas personales, de acuerdo a la legislación conciliar y post-conciliar, de manera muy distinta a la que esperaban las más altas instancias del entonces instituto secular Opus Dei.
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ACTA ET DOCUMENTA PONTIFICIAE COMMISSIONIS CODICIS IURIS CANONICI RECOGNOSCENDO (PDF, 1,2 MB, en latín)
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