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CORRESPONDENCIA

 

Miércoles, 10 de Enero de 2007



Le he escrito a Mons. Monterisi.- José Antonio.

Siguiendo la sugerencia de Trinity le he escrito a Mons. Monterisi una carta que copio a continuación, borrando mis datos personales.

JOSÉ ANTONIO...

C/..., nº..., piso...

TF: ...

                                                                              9-1-2007.

 

                        S.E.R. MONS. FRANCESCO MONTERESI.

 

 

Estimado Monseñor:

                                       Me he decidido a escribirle ésta breve carta siguiendo una iniciativa de ex miembros del Opus Dei, de la página web www.opuslibros.org en la que hay muy serias y muy fundamentadas denuncias relativas al opus dei. Como botón de muestra le envío, en italiano, un estudio sobre “La Libertad de las Conciencias en el Opus Dei”.

 

Se lo envío en italiano para facilitarle su lectura. Me imagino que va a recibir muchos ejemplares de ese estudio. Es una manera de testimoniarle nuestra experiencia y facilitarle una información que, con toda seguridad, le ha sido ocultada.

 

Yo fui numerario del opus dei en mi juventud –entre los 18 y los 21 años- y, aunque han pasado ya muchos años –ahora tengo 47- mi experiencia me hace pensar que la Iglesia sólo sabe del opus dei lo que el opus dei quiere que la Iglesia sepa.

 

Por eso, creo que sería muy bueno para la Iglesia escuchar las voces de los que estuvimos dentro de esa institución.

 

Reciba un cordial saludo de mi parte.

 

 

Animo a los que duden, a que le escriban. Creo que tenemos el derecho de contar nuestra experiencia, pero creo que también tenemos el deber de contársela precisamente a quienes pueden poner remedio a la situación.

Saludos cordiales para todos.

José Antonio.





La rosa mistica segun Vazquez de Prada.- Hormiguita

La historia no escrita del opus dei se reviste de que Escrivá habia tenido una experiencia sobrenatural con lo de la rosa. Muy Bien explicado por Claire Fischer, aqui mi granito de arenaaaaaaaaaaaaaaa. (no he bebido)

Señor Vazquez de Prada, yo oi con mis dos oidos, no una vez, ni dos veces, sino en tres, (3) veces a Juan Jimenez Vargas el relato del paso de los pirineos. Pues bien, siempre decia "y el padre volvio con una rosa". Amigo, lo que no decia era que "el padre volvió con una rosa de maderaaaa estofadaaaaaaaa"

¿Porque no lo decia? Muy sencillo, entiendo yo porque tenia instruciones de NO DECIRLO. De esta forma se fomentaba  el quasi milagro. Juan Jimenez fue instrumentalizado, -como otros- y llegó a mentir, pues lo normal hubiera sido decir, que volvio con una piña abierta con el dibujo  de rosa trazado en su interior. NOOO, el solamente decia "volvio con UNA ROSA". Siiiii, oido por MI en tres ocasiones distintas. 

El ex numerario que suscribe esto, tan ingenuo, que un dia le preguntó a su director (que venia de ROMA por tanto un VIP internamente). Preguntó: ¿que hay de raro encontrar una rosa? Sabeis lo que me contestó: "Las rosas no crecen en invierno"!  ERGO,...imbecil, se deduce que es SUCESO MILAGROSO. Y este -entonces imberbe mental- que escribe se lo creyó.

Hala, ya tenemos el milagro, ... entiéndase: que La Virgen le ha dado una rosa al padre!!!!! Y este mito interno nunca fue negado. Juan Jimenez, no hubiera actuado asi de no tener instrucciones concretas. Era un títere, (como lo es marlies) y no sabemos si era consciente de que mentia por omision. Pues Juan Jimenez, era en aquella epoca "el mas mayor de casa" y estaba consagrado. (Otro dia contaré como casi le hago una cf, por no guardar la vista viendo en la TV el programa "123 responda otra vez"!)

Al caso de Vazquez de Prada, no tienes niiiiii ideaaaa, de lo que es una experiencia mistica.

Pero desde luego, amigo Vazquez mistica NO es lo que relatas. Para Vazquez -que sabe de mistica lo mismo que Walt Disney- la experiencia mistica que describe es: "terrible" "entendimiento atormentado", "inefable", "alma estrujada", "pugna". Venga ya tio, que parece que describas un combate de boxeo entre Joe Louis y Jack Dempsey.

Cuando un mistico tiene una "experiencia mistica", lo primero que hace es NO CREERSELO. El OPUS ha hecho lo contrario: que todo el mundo se lo crea. Lo segundo, un mistico va a consultarlo con otro  maestro espiritual experimentado. ¿Lo hizo Escrivá?  Y tercero, una experiencia mistica, deja en el alma una conviccion y paz de que "eso" viene de Dios, pero no de los sentidos. Pues un Mistico sabe que los sentidos pueden engañar. Vazquez, no confundas la mística con hechos tangibles, como maderas estofadas.

Finalmente, ya como broche de oro,  Vazquez tiene la osadia de llamarlo "suceso sobrenatural". Pues tio, pedirle a Dios pruebas tangibles, si tangibles, de su Voluntad es BUSCARSE A UNO MISMO. Porque uno no busca a Dios sino busca a la prueba tangible que puede ver. Entonces el sacerdote, postrado en su pena, pidió al Señor que le concediese, sin tardanza, un signo tangible de estar haciendo, no su propio querer, sino la Voluntad divina”.

¿Señor, dame una prueba tangible,- y no tardes- de que yo estoy haciendo Tu Voluntad?. Esto querido Vazquez, es buscarse a uno mismo. ¿Y se puede llamar "experiencia mistica" y se acabó?

Daniel M: muchas gracias por enviarnos el salmo 2. Precisamente el problema del salmo2 es eso. Que "unicamente" es el salmo2. Meditado 52 veces al año, cada martes, año tras año, se convierte en comecocos. El Opus consigue que no se mediten los demas salmos. Porque una meditacion de los 150 salmos abre los ojos y las conciencias. UFF VERBOTEN.

La rosa que vio escrivaaaaaa,
es la que relató Juaaaaaaan,
pero la que explicó Vazqueeeeeez,
es la historia de Peter Paaaaaan.

(cancion de casa a ritmo de rumba) 

Hormiguita





Dudas sobre las numerarias y supernumerarias.- Yoo

Estimados orejas:

 

Cómo están? Antes que nada quería agradecer a todos aquellos que se pusieron en contacto conmigo, que son Guatemaltecos y que al igual que yo han vivido cosas similares. Gracias Cimarrón  , CECI, Chato, etc…  Sin embargo sigo sin tener noticias de la ex numeraria… por si alguien la conociera no duden en escribirme, yoo84[arroba]hotmail.com

 

Ahora cambiando un poco de tema, hace unos días leyendo un poco y a la vez recordándome de mi estancia en el Opus, me recordé de una super numeraria muy particular, ambas asistíamos al mismo centro, ahí fue donde la conocimos T y yo, (T ex numeraria contemporánea mía, lo siento T ya no querías salir en mis correos, jaja).

 

Está super a quien llamaré como Gelik , realmente era una persona con un carácter muy difícil, era reservada y a la vez tímida creo, no sé. La duda radica en que ella era una persona soltera sin ni siquiera indicios de querer novio, con una planta de numeraria que todo mundo pensaba que era, sin embargo el asombro era precisamente que NO ERA. Esta persona era muy piadosa, pasaba más tiempo que yo en el Centro, la mayoría de las veces a la hora del almuerzo comía en un comedor aparte que nosotros, únicamente los días martes que llegaban a almorzar las de Sn. Rafael, únicamente ese día ella podía acompañarnos.  

 

A medida que pasaba el tiempo, la fuimos conociendo y nos dimos cuenta que ella tenía unos deseos enormes de ser numeraria y que por una razón que desconozco ella no podía ser ni tan siquiera Agregada.  Hasta la fecha cuando sacamos el tema T y yo, nos hacemos la misma pregunta, ella era una persona que vivía, vestía y pensaba como numeraria pero le impedían serlo.

 

Incluso creo que cuando nos conoció se enfureció mucho más de su situación, ya que como en repetidas ocasiones les he contado que T y yo nunca nos pudimos comportar como verdaderas numerarias. Esta persona nos metió en muchos problemas, que hasta cierto punto no le correspondían a ella chismorrear sino a las que eran nuestras supuestas hermanas. En fin ya se me está retorciendo el hígado sólo de recordarme de tan malas intenciones las suyas.

 

Ahora bien, necesito que alguien que ya haya pasado mucho más tiempo y tengo una buena experiencia en el asunto, me indique que razones toman en cuenta para que una persona, piadosa, con ganas de querer ser numeraria, con un nivel económico bueno, y aparentemente normal porque no puede ser numeraria ni agregada.

 

A mí en lo particular me llamó siempre la atención, porque no es el único caso que conozco, al menos me recuerdo de otro caso similar. Y por lo menos en mi caso, yo no era una persona que pareciera numeraria, incluso cuando fui  nume nadie se dio cuenta de mi cambio, no vengo de una familia que se diga que seamos ricos o algo así, ni tampoco tengo un apellido rimbombante, nada de eso. El caso de la hermana de mi alma, T, también es el mismo, le encantaba la parranda  y ellas lo sabían, le encanta pasársela bien y vaya si no sabe vivir la vida. A nosotros no nos pusieron nada de obstáculos para ser numerarias, al contrario tan sólo fue no saber decir No.  

 

Yoo





Increíble propaganda sobre el Opus Dei. V La libertad abortada - Doserra

 La  libertad abortada.

Cap.5 de Increíble propaganda sobre “La vida en el Opus Dei”

 

Dedicado a Aquilina-Elena

Doserra, 10 de enero de 2007

 

 

El quinto y último apartado del folleto “La vida en el Opus Dei. Las personas del Opus Dei en el mundo actual”, cuya glosa concluimos con el presente comentario, tiene como título otra frase: “Porque me da la gana”, con la que al Fundador gustaba subrayar la importancia moral del actuar libre.

 

El Fundador predicó y escribió ideas preciosas sobre la libertad. Pero, en esto como en otros muchos aspectos, su compleja personalidad le llevó luego a establecer para la Obra innumerables disposiciones con las que los ideales libertarios proclamados se quedaron en el mundo de las ideas, hasta acabar finalmente abortados. El folleto afirma:

 

«Una experiencia bastante común es la sorpresa que suscita la libertad con la que se mueven las personas del Opus Dei. Se podrían elaborar todo tipo de teorías al respecto, pero ninguna tan gráfica como la frase "porque me da la gana", utilizada por el propio fundador del Opus Dei. En este sencillo argumento se apoya el testimonio de quienes pertenecen al Opus Dei. Una afirmación sorprendente por inesperada, por espontánea, por atractiva y, además, porque es verdad. Es la misma razón que suelen esgrimir los enamorados para defender su compromiso, o un estudiante al elegir carrera y cualquiera cuando decide desinteresadamente hacer una buena obra. Se trata sencillamente de vivir con intensidad el compromiso bautismal. No se recibe la vocación al Opus Dei por tener unas virtudes especiales, ni se asume por un motivo diferente que el deseo de querer cumplir la voluntad de Dios "porque me da la gana".

 

         La libertad en el Opus Dei es esencial. En realidad es una exigencia del ser humano, una condición para que nuestras acciones tengan valor y mérito. Sin libertad, nada vale. Libertad en qué, para qué, cuándo y cómo. Libertad siempre y con responsabilidad. Las personas del Opus Dei gozan de las mismas libertades que el resto de los ciudadanos: libertad ideológica, cultural, profesional, artística, de opinión, de movimiento, de vida. Incluso la libertad de equivocarse –que el ser humano tiende a rehuir-, forma parte del sentido de la libertad que se respira en el Opus Dei. No hay más límites para sus miembros que lo que en cuestiones de fe y de moral exige la Iglesia a todos los fieles. La verdad y la libertad forman un tándem: una no puede mantenerse sin la otra. Desde esta perspectiva, el aparente dilema obediencia-libertad desaparece al hablar de santidad y apostolado. En relación con los demás, una consecuencia de lo anterior es el amor y defensa de la libertad ajena. La amistad y la lealtad emergen como valores de gran estima cuando predomina el clima de elegante respeto a la libertad individual de todos».

 

Sin ánimo de ser exhaustivo, se me ocurren las siguientes observaciones:

 

1. Me parece chocante que un folleto escrito para salir al paso de los ataques contenidos en “El Código Da Vinci” -donde el principal protagonista opusino es un sicario fanatizado-, afirme que los miembros del Opus Dei se distinguen en la sociedad por la libertad con que se mueven en su vida diaria.

2. Tampoco parece admisible sin más que el testimonio de quienes están en la Obra confirme que en ella se vive en libertad. Pues la realidad es que de lo que hablan los testimonios de los que han salido de la Obra es de un control asfixiante y en materias de las que nunca les hablaron antes de entrar en la institución. Y otro tanto puede decirse considerando, respecto de los que aún están dentro, que el índice de perseverancia de los miembros célibes es ínfimo, y llamativo el de enfermos psíquicos en los Centros de san Miguel.

3. Es una pena que ese reconocimiento de la importancia de la libertad, que aparece al comienzo del segundo párrafo, no se traduzca luego en realidad en varios de los planos que se señalan: los fieles del Opus Dei no son cristianos corrientes en el orden cultural y artístico, donde existen numerosísimas directrices para las lecturas, el cine o el uso de los medios informativos; en el plano teológico y espiritual, donde se ven constreñidos a una endogamia de autores institucionales; en el terreno de sus actuaciones familiares y sociales, especialmente l@s Numerari@s; y no digamos ya, como ha puesto en evidencia magistralmente Oráculo, en el campo de la libertad de sus conciencias para escoger confesor y buscar asesoramiento espiritual personal.

4. Resulta asombroso que el folleto presente como distintivo del ambiente del la Obra el respeto a la libertad de equivocarse, cuando la profusión de directrices preventivas, que aparecen en los vademecums internos-secretos, asfixian hasta el trastorno psicológico la espontaneidad vital de muchos de los miembros, sobre todo de l@s Numerari@s.

5. No es cierto que en materia de fe y moral los miembros del Opus Dei no tienen más límites que los que la Iglesia propone a sus miembros. Basta consultar la Guía bibliográfica interna o el Elenco de libros aprobados para la lectura espiritual, o la relación de Casos de conciencia de referencia cr 11/00, o las Experiencias de ceremonias litúrgicas, documentos todos ellos publicados en esta Web, para darse cuenta de que las autoridades de la Obra, en contra de lo que ésta proclama y de lo aprobado en sus Estatutos, se entrometen en multitud de asuntos que exceden las competencias atribuidas por la Santa Sede.

6. Resulta patético que presuman de amor y respeto a la libertad de los demás quienes promueven un proselitismo seductor y coactivo con los jóvenes y, en los centros escolares promovidos por la institución, les presionan de múltiples maneras para que asistan a las actividades de formación religiosa.

7. Estoy de acuerdo en que “la verdad y la libertad forman un tándem: una no puede mantenerse sin la otra”. Quizá por eso, el miedo a la libertad derivado del afán controlador de Escrivá, acabó ocasionando que se ofuscaran en la práctica tantas y tantas verdades sobre las que inicialmente predicó y escribió con tan admirable lucidez.

8. Asimismo, concuerdo en que la amistad y lealtad verdaderas son imposibles sin un clima de exquisito respeto a la libertad. Pues esto explica, a mi entender, que la institucionalizada violación de la libertad de las conciencias de los miembros, denunciada por Oráculo, haya ocasionado la habitual instrumentalización proselitista de la amistad y la falta de lealtad incondicional con las personas que deciden rescindir su contrato de incorporación al Opus Dei.

 

Pensando en algunas afirmaciones de Escrivá -y sin juzgar su interioridad-, parece como si en este caso se hubiera cumplido también la maldición bíblica de que Dios rechaza a los soberbios y a los humildes da su gracia (cfr. Lc 1, 51-52). Pues Escrivá solía presumir de haber diseñado para el Opus Dei una libertad que había ido buscando por todo el mundo, como Diógenes Laercio, y no había encontrado ni en la vida civil ni eclesiástica. Es posible que tuviera razón en lo que criticaba. Pero lo cierto es que, a la hora de plasmar sus ideas, acabó siendo abortada la libertad que Dios debió ayudarle a vislumbrar».

 

- o - O - o –

 

Recapitulando los apartados anteriores, diría que he querido comentar este folleto porque me ha parecido paradigmático del actual modo de proceder del Opus Dei. Pues en estos cinco apartados se sintetiza bastante bien precisamente lo que debería ser la Obra, aquello para lo que ésta nació y que constituyó el atractivo para muchos; pero que, lamentablemente, se ha quedado, en gran medida, en papel mojado. Y he querido dedicar esta última edición a mi admirada Elena porque me ha parecido súper acertado su última comunicación: Juzgar los hechos y/o juzgar las personas, que suscribo plenamente.

 

En efecto, ¿los responsables de esta increíble propaganda saben que todo eso es lo que debería ser pero en realidad no es? Que Dios me libre de juzgarlo. Pues el mundo de la inteligencia emocional es, como dice Aquilina-Elena, inescrutable para los ajenos: no sólo por su inextricable complejidad, sino también porque en cada interioridad humana, aun de la persona más perversa, late el misterio de Dios, a cuya imagen y semejanza fue creada.

 

Saludos cordiales,

 

Doserra

 

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Mis valoraciones sobre el Opus Dei.- Ruta de Aragón

No cabe duda que para mucha gente el Opus Dei ha tenido y tiene una valoración positiva, y mucha gente afirma ser muy feliz en el Opus Dei.
 
Pero, siendo realistas, también hay que reconocer que la experiencia subjetiva que el Opus Dei, ha dejado, en bastantes personas- adultos, jóvenes y niños, ha sido y es una huella profundamente negativa y un rechazo casi instintivo del Opus Dei y en muchos casos de la Iglesia y del mismo Dios.
 
Fruto de unas experiencias que bien podemos calificarlas como "las experiencias del miedo". Miedo al que se suele acudir en el Opus Dei como resorte psicológico para asustar y provocar reacciones fulgurantes ante los objetivos y fines que el opus Dei propone a sus miembros y a las personas que forma.
 
¡Quizas, un mea culpa, por parte del Opus Dei ayudara a borrar ese pasado y presente bastante tenebroso!
 
Que Dios os cuide.
 
Ruta de Aragón




Con cariño, para Claire Fischer.- Pentium

Estimado Claire,
 
Ya espera tu respuesta desde hace días. Pensaba que no aparecerías por la web, pero veo que sí, que allí estás, al pie del cañón.
 
Trataré de ser conciso en mi respuesta:
 
1.- No creo haberte amenazado en mi escrito. Si lo lees bien, digo que "te aconsejo" y no que "te amenazo". Por tanto, es simplemente un consejo de amigo, de veras. Luego, al finalizar tu escrito dices que tienes miedo y me pides que no haga daño a tu familia ni a tu fama. No es mi intención, no es mi estilo, no me gusta hacer daño a nadie.
 
2.- Hablas de mi primer escrito, pero omites otros en los que traté de rectificar. Además, si lees mis escritos recientemente publicados, soy como menos "radical", más comprensivo, menos duro. Fíjate en esos escritos, querido Claire, y lo comprobarás. De verdad, quiero hablar, dialogar, discutir sanamente, comentar, recordar, reir, limar diferencias, pero… veo que tú sigues con tu tono duro e infranqueable.
 
3.- Afirmas, y entrecomillo tus palabras que "El Opus Dei, tras tu defección, te dio trabajo remunerado, no ya en una empresa en la que trabajaban otros miembros de la Obra, sino en una mismísima Obra Corporativa de la institución". Te equivocas, amigo. Es cierto que trabajé en una Obra Corporativa, y lo hice desde septiembre de 1996 a diciembre de 1998, cuando aún era Numerario. La Obra Corporativa era el IESE, para más datos y para saciar la curiosidad de alguno. Mi salida de la Obra -que no defección, como dices tú- fue meses más tarde, en pleno 1999. La Obra no me dio trabajo, no me dio nada. Encontré trabajo por méritos propios en un lugar muy lejos del Opus Dei. Por tanto, colega, antes de hacer afirmaciones gratuitas, por favor, entérate de lo que hablas. Por cierto, trabajar en el IESE es de lo más jodido (perdón por la expresión, pero no encuentro otra) que hay sobre la faz de la tierra. Continúo y dices -entrecomillo de nuevo tus palabras que "A mí no me dieron trabajo cuando me largué del tinglado, sin ahorros, sin un lugar dónde dormir, sin prácticamente nada, con una mano delante y otra detrás". En algo nos vamos pareciendo. A mi tampoco me dieron nada. Me fui sin un duro. Por tanto, cuando dices “Espero Pentium que algún día tengas a bien explicarnos a los participantes de la web porqué se portaron tan bien contigo”, no sé qué debo explicar. Porque, insisto, la Obra no me dio nada de nada. Sí, me dio una cosa, la dispensa y un “que te vaya bonito”. O sea, que si me quieres creer, me crees y si no me quieres creer, pues no me creas. Pero, insisto, no digas cosas que no son, por favor.
 
 
4.- Me alegro que rectifiques sobre el tema del chismorreo. Antes de trabajar en el IESE trabajé en la delegación, en la oficina histórica. Era el más “putillo” entre los “putillos”. (Putillo, en España, se dice de alguien no suficientemente cualificado en un lugar de trabajo u organización. Aclaración para los que no son de España). Sobre que chismorreaba y recogía correo, te diré, de nuevo estimado Claire Fischer, que NO a lo primero, y que SÍ a lo segundo. Hombre, ya que iba a la delegación, no costaba nada traerme el correo a mi centro, ¿no? Y no lo abría, eh? pues no era el director de mi casa ni estaba en el consejo local. Lo digo, por si alguno piensa que miraba el correo a escondidas antes de entregarlo al director. :-))
 
5.- Sobre eso que no entiendes te diré que alguien puede saber quién es alguien, pero no tener su mail o su teléfono. O sea, que quien no entiende aquí soy yo. No entiendo que tú no lo entiendas. Mira, si me quieres escribir encantado, me escribes. Y si no, pues no me escribas. Me gustaría mucho contactar privadamente contigo, y no a través de la web. Incluso no descarto vernos un día y charlar amigablemente, amablemente, los dos, junto a una buena cervercita o similar.
 
6.- Y finalmente, añadir que Bauprés, ese centro que se cerró por falta de vocaciones según nos explicabas hace unos meses, se ha reabierto de nuevo, convertido en casa de gente mayor.
 
Claire, un abrazo sincero, de los de verdad.
Pentium




Mi modesto aporte a la discusión de la ‘Inocencia de los directores’.- Emeve

Cuando se trata de escritos de Jacinto Choza yo me pongo nerviosa y no comento nada. A pesar de lo buenísimo que es y de que incluso en alguna oportunidad hemos intercambiado correos electrónicos, yo pienso en él como en el libro del curso que llevé en la Universidad y en los semestres del Centro de Estudios (hice dos porque todavía no había sitio para mí en el Centro de Formación que se abrió en Piura... no recuerdo los detalles). Siento mucho respeto y parece que algo de complejo de inferioridad porque no me atrevo a decir nada.

 

También me quedo muy corta cuando leo las opiniones de Agustina, a quien no visualizo como un libro, sino como una amiga. Al deberle (porque se lo debo a opuslibros) mi actual paz y felicidad, tengo la tendencia a pensar que todo el tiempo tiene razón. Sin embargo al ver el daño que la idolatría temprana hizo a la pobre personalidad de Escriba (hombre, a lo mejor le da por ponerse Agustina López de los Mozos y Muñoz y Alabastros y Condesa de Petra... jo!) me atrevo a decir que pareció muy duro ese escrito tuyo amiga, y quiero rescatar una respuesta que obtuviste de alguien a quien también respeto mucho, Elena (Aquilina). Hay dos párrafos que copio porque no los podría escribir mejor, y que traslucen lo que siento al respecto:

 

''condenar sin apelo las actuaciones, los hechos históricos que hemos vivido y comprobado en nuestra piel, trabajar activamente para que estas actuaciones ya no sean permitidas, y al mismo tiempo no juzgar nunca, según una exigencia moral basica e ineludible para todos nosotros, la parte más intima de la conciencia de cada uno, pues no podemos conocer a ciencia cierta en que situación interior se encuentra cada cual. '' (...)

''Pero, sobre todo, que más da? Es realmente importante decidir si algunos son o no culpables, y cuanto? No es mejor dejarlo a la conciencia de cada uno y a Dios, y nosotros, respetando las conciencias, a juzgar los hechos, las vivencias, actuar, como mejor sabemos, con nuestros testimonios, con nuestras profundizaciones, con nuestros estudios y trabajos para facilitar la toma de consciencia de todos, fuera y dentro del opus, y facilitar el camino de liberación interior de todos?''

 

Y quiero que siga resonando ese ''¿qué más da?'', porque no me interesa que sean culpables, inocentes, se hayan ganado el cielo, el infierno o el purgatorio... no va a depender de mi por más que me esfuerce. Lo que importa es lo que puedo hacer, lo que está en mis manos, y en mis manos está permitir a esas personas VER con claridad lo que hacen, facilitarles la oportunidad de abrir los ojos, de recapacitar, a lo mejor, de arrepentirse si de algo hay que arrepentirse y de pedir perdón, si algo hay que perdonarles (pongo por ejemplo el caso de Escriba). Y también advertir a quienes se acercan al opus de lo que les puede pasar, porque me pasó a mi, no a alguien que conozco, sino a mi misma.

 Está en mis manos también tener los brazos abiertos a todas y cada una de mis directoras y directores (sacerdotes numerarios), a todas y cada una de las numerarias que cruzaron mi camino, incluyendo a aquella que cruza la vereda para no chocarse conmigo y no tener que saludarme, a aquella que me encontró en opuslibros y que no me quiso decir nada más, a esa misma que no tuvo tiempo nunca para mí cuando lloraba por ayuda, a aquellas que no querían ''hacerse cargo'' de mi cuando iba por sus centros rogándoles una oreja y nada más, a aquellas que me saludaban sin conversar porque siempre están ocupadas o porque seguramente no saben conversar con una ''ex'', a aquellas que se aprovechan de su posición de docentes para hacerle ver a alguna ''ex'' que sin su ayuda no son nadie, a aquella que cree que lo que dice sale de la boca de Dios. A todas y todos, les puedo ofrecer de todo corazón que si llega el día en el que abran los ojos o se le abra el corazón y escuchen esa vocecita que les dice que algo anda mal, aquí estoy. Y lo demás, lo juzga Dios, no yo.

 Que se me entienda bien para no repetir, y para no contestar a nadie: no estoy rogándoles afecto ni a ellos ni a nadie, yo estoy plena, completa, feliz. Lo que hago es ofrecerles mi oreja, no porque se lo merezcan, porque no soy yo quien juzga eso, sino porque eso es lo que me manda mi Señor cuando dice "En verdad os digo que, cuando lo hicisteis con alguno de estos más pequeños, que son mis hermanos, conmigo lo hicisteis", porque los del opus, también son hijos de Dios, aunque algunos por su grado de corrupción, parezcan pequeñitos, muy pequeñitos.

 

Una cosa que no me gusta mucho es que lo que sucede en el chat se vuelva tema de esta web. No soy perfecta, ni pretendo serlo, así que lo digo como lo pienso. Son iniciativas diferentes, con personas diferentes a cargo y muchas personas que escriben en la web no van al chat y viceversa. Entonces, yo que soy como soy, levanto mi  mano, pido la palabra y sugiero que la próxima vez que tengan problemas chatísticos los resuelvan en ese mismo lugar o cara a cara (o en un chat personal/privado) con las personas interesadas. Claro que cada quien hace lo que le da la gana y dice lo que le da la gana. Pero yo también puedo opinar y ya opiné.

 

Finalmente, me ha gustado el escrito último de Daniel M. y en sus palabras : ''Si prevaleciera antes la persona que la Institución, quizás algunos nunca hubiéramos entrado o no hubiéramos seguido tanto tiempo en ella. Con lo que nos hubiéramos ahorrado algo de sufrimiento. Me pregunto porqué estuve tanto tiempo. Realmente, sé el porqué: trataba de perseverar en mi vocación personal. El problema fue que la confundí desde el principio con la “vocación al Opus Dei”. Gran parte de la responsabilidad de esta confusión fue de la Prelatura, por la falta de información y la muy precipitada captación”, puedo ver que no está tan lejos de finalmente darse cuenta que fue un número más, una víctima más, y su ''casi nada'' contra el opus es en realidad no estar de acuerdo con lo que nadie de esta web está de acuerdo: su manipulación de las personas, de las conciencias y de las vidas de quienes confían en ellos para terminar sin pedirlo siendo utilizados por una institución que realiza todo este daño utilizando el nombre de Dios y amparada por la Iglesia de cuya ''inocencia'' también se debería conversar. Porque sinceramente con lo demás estoy totalmente de acuerdo: vivir en casas lindas en barrios lindos, comer rico, tener fiestas A, B y C, y pasarlo regio en las actividades de san rafael... me volvería a apuntar si sólo fuera eso....

 

Saludos a todos.

Emevé





Libertad de las conciencias e inocencia de los directores.- Isabel Nath

Hola a todos,

 

Como me parece que lo último que escribí en esta Web es del año pasado, aprovecho en primer lugar para desearos lo mejor a cada uno en este año 2007. Que se presenta potente, por cierto, a tenor de lo que vengo leyendo en la correspondencia en los últimos días.

 

El debate o rueda de opiniones abierta tras la publicación del escrito de Jacinto Choza La Inocencia de los dirigentes del Opus Dei, me está haciendo pensar mucho. Como a la mayoría, supongo. Entiendo lo que Jacinto define como Inocencia igual que Elena, a la que cito con subrayado mío:

 

“Inocencia”, como ha sido utilizado por Jacinto, es un concepto que en absoluto borra la negatividad de los actos: es una inocencia que acerca a la inconsciencia de las bestias, y algo grave le debe ocurrir a una persona para llegar a esta situación interior. Las acciones que cumple en este estado psicológico pueden ser malas y hasta muy malas, y la sociedad queda con el derecho de defenderse de estas actuaciones. Es una “inocencia” que no les quita la responsabilidad “legal” de sus acciones, pero puede limitar la responsabilidad “moral”. Lo que Jacinto quería defender –según lo entendí yo- es que pueden darse casos en los que estas personas no están totalmente capacitadas para darse cuenta de lo que hacen, y por esta razón muchos siguen actuando como no actuarían si se dieran cuenta plenamente de la valoración de sus actos.

 

Pero aún estando de acuerdo con lo que razona Elena, yo me pregunto inocentemente (y nunca mejor dicho): ¿Cómo es posible que en una institución de la Iglesia Católica, donde según ellos viven a rajatabla el carisma recibido por su fundador directamente de Dios y aprobado y re-que-te-archi-bendecido por la Santa Sede (incluída la meteórica canonización del fundador), haya tal cantidad de personas cuya actuación solo pueda ‘salvarse’ aduciendo que son inocentes en el sentido de una inocencia que acerca a la inconsciencia de las bestias, porque están ciegos y son incapaces de ver el mal que hacen?. ¿Cómo un carisma de Dios puede llevar a esta situación cuando alguien lo vive?, a no ser capaz de ver el mal que uno hace (a diario!), a no estar capacitado para darse cuenta de lo que hace. Un carisma del Dios que yo conozco, jamás podría llevar a nadie a despropósito semejante, por lo que se me ocurren dos soluciones: 1) que no exista tal carisma de Dios sino solo las elucubraciones de alguien; y 2) que el tal carisma exista, pero aquí casi ni Blas lo vive (cuando digo ‘aquí’ me refiero al Opus Dei). O por lo menos no lo viven todos esos cuyas conductas se podrían incluir en “son inocentes en el sentido de que no ven el mal que causan”, que en mi opinión son al menos, todos los que tienen o han tenido cargos de dirección en el Opus Dei y no han denunciado los hechos. Y son un montón…

¿Porqué todos éstos?: porque todos ellos sufrieron la falta de libertad en sus conciencias mientras eran miembros de a pie; lo sufrieron inocentemente, en el sentido de que eran ignorantes por completo de la existencia de los documentos secretos del Opus Dei que se les estaban aplicando, ignorantes de sus derechos a no hacer la charla fraterna con quien no quieras hacerla, a confesarte con quien quieras y no con quien te digan, etc. Y ellos mismos, al acceder a los puestos de gobierno, sabiendo ya de la existencia de los documentos secretos, entendiendo los por qués de cosas que antes en su inocencia ciega seguramente no entendían, no han dudado en aplicarlos a otros hermanos y hermanas suyos en el Opus Dei, haciéndoles de esta forma sufrir lo mismo o más que ellos sufrieron, y perpetuando e incluso aumentando este despropósito. Para no ver a las personas que se deprimen una detrás de otra a tu lado, para no relacionar la vida que llevan en la institución con esa depresión, para no ser consciente de la manipulación que se hace por parte de los directores (quizás tú mismo) y los psiquiatras de la cuerda Opus Dei de las almas y las mentes de esas personas, para que no te des cuenta de que eso no está bien, tienes que estar como una gavia!!! (o loco de remate, como queráis). Y la verdad, me cuesta creer que haya tal cantidad de locos de remate en el Opus Dei… Y si los hay, mal va la Prelatura Personal de la Iglesia Católica, porque ese no es el porcentaje de locos de remate en el resto de la sociedad, luego a lo mejor va a ser que algo huele a podrido en Dinamarca, que decía Hamlet…

Pienso además que eso de juzgar las acciones y no las personas, siendo cierto, nos puede llevar a equívocos. Por ejemplo, en lo que yo he dicho hasta ahora no creo estar juzgando personas, en el sentido de que no estoy señalando a nadie concreto con su nombre y apellidos, pero es evidente que las acciones no acontecen así, sin más, solas, sino que alguien las realiza, y por lo tanto si las acciones son malas el que las ha realizado muy bueno, muy bueno, no puede ser.

Otro ejemplo: si una persona X mata a otra, considerando todos los posibles atenuantes incluida la enajenación mental transitoria o incluso la demencia, demostrado que esa persona ha cometido ese hecho, esa persona sería como poco homicida, no?. Quizás no asesino a sangre fría, pero homicida sí. Y al muerto, le da igual lo que sea: él está muerto y ya no hay remedio. Que yo sepa, cuando uno está loco de remate y mata a otro, se considera en ocasiones que no respondía de sus actos, que no sabía lo que hacía, pero: 1. sigue siendo un homicida; y 2. se le interna en una cárcel psiquiátrica.

O sea, que todos esos directores del Opus Dei que viven en la más absoluta ceguera al respecto del mal que hacen a diario a sus dirigidos (punto que queda por demostrar…), serían moralmente inocentes porque no están totalmente capacitados para darse cuenta de lo que hacen. Y yo pregunto cada vez con mayor inocencia: ¿cómo es posible que personas que no están capacitadas para darse cuenta de lo que hacen, estén dirigiendo espiritualmente al resto de sus hermanos en el Opus Dei?. Si esto es como se dice, entonces la Iglesia debería correr veloz al rescate de esas pobres almas que están a merced de unos incapaces (en el sentido más literal de la palabra) de ese porte.

Pero la Iglesia podría además hacer más cosas. Se me ocurre que podría investigar quién está constituyendo en directores a toda esa cantidad de incapaces. Porque a lo mejor va a resultar que si tiramos para arriba en la cadena de mando (o de ordeno y mando por favor, en este caso) todos los directores son bastante incapaces, porque constituir en directores o directoras de almas a personas que no están en condiciones de saber lo que hacen, es muy grave y no denota mucha lucidez en quien lo hace.

Pero yo pienso que no, que en el Opus Dei no hay tanto enajenado inconsciente de sus actos. Lo malo (o lo peor) es que son muy conscientes de lo que hacen. Podemos recordar el brillante escrito de Oráculo de La Libertad de las Conciencias en el Opus Dei, y cómo se demuestra en él de forma inequívoca, con citas y documentos de todo tipo, la manipulación que hacen los Directores (Prelado y círculo de más allegados, al menos) de la información que aparece en los documentos que presentan a la Santa Sede para su aprobación, con la clara idea de hacerles creer que las cosas se viven de acuerdo al derecho canónico universal, cuando realmente (también demostrado con datos y citas) no es así. Alguien me puede decir que realmente no se dan cuenta de lo que hacen???????. A mi me parece que lo hacen con premeditación y alevosía, y eso, no solo no exime de culpa, sino que la agrava. Así que de inocentes por ignorantes, nada.

Se me ocurre así sobre la marcha, que otra cosa que podría hacer la Iglesia, es refrescar las ideas del Decreto Quemadmodum de Leon XIII [incluido en el escrito de Oráculo], y hacer a continuación un estudio así sin previo aviso y al azar entre los miembros del Opus Dei preguntando cosas simples, como: ¿qué pasa si una semana dicen que no quieren hacer la charla fraterna (o dos, o tres…)?, ¿o si sugieren que preferirían tener por director espiritual a este otro sacerdote en lugar del que les ha sido adjudicado?... Yo si quieren puedo testificar que conmigo, cuando tenía 17 años, se forcejeó materialmente y finalmente se me empujó dentro de un confesionario para que me confesase y contase mi vida interior al sacerdote adjudicado a mi centro, con el que yo había dicho en repetidas ocasiones que no quería hablar. El nombre del centro, del sacerdote y de la numeraria del Opus Dei que me empujó (que sigue dentro), también los puedo testificar llegado el momento para dar más validez a lo que cuento. Quizás con una encuesta sencilla como esta que sugiero, algunas vestiduras se rasgarían ellas solas, sin necesidad de ayuda, y 'alguien' haría 'algo'…

Bien, finalizo haciéndome eco del correo de Trinity de ayer lunes 8 de enero, porque me parece muy importante, y muy urgente que nos pongamos manos a la obra para hacer algo. Lo que ella sugiere me parece muy acertado; yo lo voy a hacer.

Un abrazo a cada uno,

Isabel Nath





Otro golpe a la imagen institucional...- Jacinta Unzué

Hola a todos!

yo sigo dándole vueltas al tema de la alienación, producto de vivir en el Opus Dei... y pensaba en eso cuando me llegó la noticia de que se está por estrenar una película sobre la vida de Robert Hanssen, un agente del FBI que le vendió información a los rusos y que cumple cadena perpetua en los EEUU... Mr. Hanssen era supernumerario... en la biografía que publica wikipedia se puede leer cómo iba a Misa todos los días, tenía a sus hijos en colegios religiosos y hasta le confesó su crimen al Conciliario del momento... Una historia de doble vida realmente de película!!!!! Y pensaba con tristeza en él y en otros (banqueros exiliados porque si no van presos, empresarios metidos en negocios más que turbios, y tantos tantos casos de los que sabemos por la prensa o por contacto directo...) Y me dolía recordar eso de "poner a Cristo en la cumbre de las actividades humanas" Qué lejos quedó el ideal que tanto nos ilusionó cuando entramos...

Espero que esta sea una buena película de suspenso y acción (al estilo de "The Burne Identity") así al menos pasamos un buen rato en el cine...

Jacinta

Nota de Agustina.- La noticia sobre el affaire Robert Hanssen se publicó en bastantes medios de comunicación, sobre todo norteamericanos (USA), a quienes afectaba de modo especial. En España, lo hizo el periódico "El Mundo". La película está basada en un hecho real recopilada en  un libro.





Cirugía onomástica.- LuxindexBorgia

Estimada Valentina:

 

Preguntas si es cierto que el fundador del Opus Dei ® modificó sus apellidos. Aunque Agustina, siempre atenta, ya te contestó remitiendo al ameno y esclarecedor libro de Luis Carandell donde se explica todo eso, quiero extraer, por si te resulta más cómodo, un fragmento de dicho libro que, con pocas líneas, despejará tu duda:

“Transcribo la partida que copié en el libro de registro de la catedral de Barbastro:

En Barbastro, a trece de enero de 1902, don Ángel Malo, regente de la Vicaría Catedral, bautizó solemnemente a un niño nacido a las veinte y dos del día nueve, hijo legítimo de don José Escriba, natural de Fonz y de doña Dolores Albás, natural de Barbastro, cónyuges vecinos y del comercio de esta ciudad. Abuelos paternos, don José, de Peralta de la Sal, difunto, y doña Constancia Corzán, de Fonz; maternos, don Pascual, difunto, y doña Florencia Blanc, de Barbastro. Se le puso por nombre José María Julián Mariano, siendo padrinos don Mariano Albás y doña Florencia Albás, tíos del bautizado, siendo aquél y ésta casados vecinos de Huesca y representada en virtud de poderes por doña Florencia Blanc, a quienes hice la advertencia del ritual.

En una anotación al margen, dice:

Por orden del M.I. señor delegado episcopal de esta Diócesis de Barbastro, dictada el 27 de mayo de 1941 se muda en esta partida el apellido "Escriba" en "Escrivá de Balaguer", debiéndose escribir así en lo sucesivo: José María Julián Mariano Escrivá de Balaguer Albás, hijo legítimo de don José Escrivá de Balaguer y de doña Dolores Albás.

Barbastro, 20 de junio de 1941. José Palacio”.

Así pues, a la criatura le pusieron José María Julián Mariano y tuvo por apellidos Escriba Albás. Otra cosa es que él, en su manía de no llamar a las cosas por su nombre se cambiase hasta el propio. Finalmente, la cirugía onomástica (se hizo algún retoque más) lo dejó así: Josemaría Escrivá de Balaguer y Albás, marqués de Peralta. No sé a ti, a mí me parece, hablando de cirugías, un poquito estirado.

 

Espero que el fragmento textual haya aclarado tu duda sobre el cambio de apellidos de este gran santo incomprendido, que si los alteró y adornó ridículamente y reclamó un título nobiliario que no le correspondía fue para, cristianamente, exponerse voluntariamente a la mofa del personal. Por humildad, quiero decir.

 

Pero, en todo esto hay algo más sorprendente. ¿Has reparado en el nombre del sacerdote que le bautizó?: “Ángel Malo”… ¡glup! El Príncipe de las Tinieblas iniciando al Marqués de Peralta. Mal comienzo para un san josemariito.

 

Atentamente:

 

Luxindex y Yo





Petición de contacto.- Cambio

Hola,
 
Soy..., periodista de CAMBIO 16.
 
Estoy preparando un reportaje sobre los contactos entre algunos partidos catalanes y el Opus Dei.
 
Me gustaría hablar con vosotros lo antes posible (este viernes tengo que cerrar el reportaje). Os agradecería un número de contacto.
 
Esperando una respuesta...
 
Muchas gracias por la atención.
 
Cambio
 
Nota de Agustina.- Quien quiera aportar algo al reportaje, sólo tiene que pedir los datos de "Cambio" para contactar con él, enviando un correo privado a la web.




El apellido de san Josemaría. Para Valentina.- Rocaberti

Hola Valentina:

La pregunta que haces sobre el apellido de san josemaría, la responde la web; pero querría añadir algunos datos vivenciales.

Barbastro era el año 1902 un pueblo grande. Yo lo conocí hace cuarenta años y era esto: un pueblo agrícola de la provincia de Huesca, parecido a lo que era en Cataluña, Balaguer. Allí no había ninguna burguesía, si entendemos por tal, lo que fue la burguesía de Barcelona o Bilbao. Allí podría haber gente más o menos ilustrada y con un cierto nivel económico; pero la tónica general del pueblo era rural y con escasa influencia en el país.

Me hace gracia cuando situan a san josemaria como perteneciente a la sociedad burguesa de la época, a no ser que se entienda en el sentido etimológico de la palabra. Su padre era tendero y, cuando el negocio le fue mal, tuvo que irse a hacer de dependiente en una tienda de paños en Logroño. Esto quiere decir que no había patrimonio. Un burgués de la época si le fallaba una cosa, tenía otra.

Con estas afirmaciones no deseo menospreciar a su familia, ya que el tener dinero sólo significa esto: tener dinero; pero sí poner de manifiesto una situación familiar que, por los hechos posteriores, desagradaba a san josemaría. En la Obra siempre se adorna el origen familiar del fundador. Me parece una tonteria ridícula.

Él nació en una casa sencilla del pueblo de Barbastro, pues compraron las de los lados, lo tiraron todo e hicieron un edificio nuevo para señalar tan magno acontecimiento.

Siempre se habla de su refinamiento, pues muy bien. Hay gente que se siente refinada; pero refinamiento pueblerino, pues no tuvo un teatro del Liceo, un teatro Real, o salones de música y ateneos en donde cultivarse, Yo no le vi jamás el más mínimo interés por la música clásica, la ópera o la poesía, a no ser que tuvieran algo que ver con la religión, y siempre con un gusto aparatoso y  bastante realista.

En Madrid se relacionó con gente de la aristocracia y de la burguesía, y quiso ser uno de ellos, y como todo nuevo rico ennobleció sus origenes: lo de llamarse Escribá, le pareció poco, edemás existían los Escriba de Romaní, estos sí eran nobles. Así, al igual que Don Quijote a quien lo de Alonso Quijano, le pareció que no cuadraba con un caballero. Él que se hubiera podido llamar Escribá de Barbastro, se inventó uno nuevo, pasó a sus posibles origenes catalanes, y catalanizó el apellido, ya que con uve es en catalán, no en castellano. Le debió gustar lo de Balaguer; había otras posibilidades, pero la existencia de algún ancestro en Balaguer, le fue de perlas para inventarse un apellido inexistente. El ministerio de justicia de la época hizo caso a sus demandas, y le concedió el cambio. Si una virtud tiene el Opus Dei es su capacidad de relacionarse con los que mandan y conseguir lo que quiere.

Para su familia, según mi punto de vista, fue un acto vergonzante, ya que se enoblecieron de golpe y rompieron con la tradición de sus abuelos y su mismo padre y esposo. No sé la gracia que le podría hacer a su madre saber que el marido con quien se casó, ahora se llamaba de otra manera. Ella que se mantuvo al margen de los ambientes aristocráticos de Madrid, ya que no era una de ellos. supongo que con el tiempo algún Escrivá de Balaguer pedirá que le restituyan su apellido, y preferirá no tener un apellido de santo fabricado gracias a las influencias de un tío poderoso.

Un abrazo.

Rocaberti





Apuntes (VI): Sobre el escrito de Jacinto Choza.- Idiota

Querid@s amig@s:

En primer lugar, os deseo a todos feliz Año Nuevo. Ya me estaba yo acostumbrando al "dolce far niente" en OpusLibros, cuando el fabuloso escrito de Jacinto Choza viene a interrumpirlo. Después de haber leído algunas de las respuestas que ha recibido, constato con sorpresa que discrepo en lo que nadie parece discutir (1) y estoy de acuerdo con él en lo que muchos discrepan (2). Así pues, me permito hacer pública mi opinión en este escrito, que no pretende ser exhaustivo.

1. Discrepo en lo que nadie parece discutir: Jacinto intenta enmarcar la evolución ideológica (= del espíritu puro, según mi terminología) de la Obra en su contexto histórico sin tener en cuenta el libro, para mí clave, de Joan Estruch. En esa obra se constata que el ideal de la Obra que Jacinto describe como "la santificación en medio del mundo, en el trabajo cotidiano" no existió desde la fundación del Opus Dei, sino que se fue forjando con el tiempo; de hecho, tengo motivos (que ya he expuesto en escritos dispersos) para creer que, en su formulación actual, es posterior al Concilio Vaticano II. Así pues, mientras que para Jacinto "el carisma quedó ya completamente olvidado y sepultado por la alarma ante el caos de la [I]glesia", para mí hay dos "carismas": uno, del cual no sabemos casi nada (por "olvidado" y "sepultado"), que es el del Instituto Secular hasta 1958/1964 y otro, del que creemos saber casi todo (por haber sido objeto de "alternación", cf. Estruch), que es el que suscribe la actual Prelatura Personal desde 1958/1964. El libro de de Fuenmayor, Gómez-Iglesias e Illanes (¡qué a tiempo ha salido la recensión de Rocca!) es un estupendo ejercicio de "alternación" (ver mi escrito del 05.12.2005).

San Josemaría, en la conferencia que dio el 17 de diciembre de 1948, presenta los fines del Opus Dei de esta manera (es el texto que también cita Agustina):

El fin general del Instituto es la santificación de sus miembros, por la práctica de los consejos evangélicos y la observancia de las propias Constituciones. El específico es trabajar con todas sus fuerzas para que los intelectuales se adhieran a los preceptos y aun a los consejos de Cristo Nuestro Señor, y que los lleven a la práctica; y de este modo fomentar y difundir la vida de perfección en el siglo entre las demás clases de la sociedad civil y formar a hombres y mujeres para el ejercicio del apostolado en el mundo". (Escrivá, Societas Sacerdotalis Sanctae Crucis et Opus Dei, Romae, 1948, § 2.)

El Opus Dei, en su actual página web, los presenta de esta otra:

Su misión [= del Opus Dei] consiste en difundir el mensaje de que el trabajo y las circunstancias ordinarias son ocasión de encuentro con Dios, de servicio a los demás y de mejora de la sociedad. El Opus Dei colabora con las iglesias locales, ofreciendo medios de formación cristiana (clases, retiros, atención sacerdotal), dirigidos a personas que desean renovar su vida espiritual y su apostolado.

Se trata de "casi lo mismo", pero con distintos acentos. Por poner otro ejemplo: Mientras que para José María Hernández de Garnica (1956) la "santificación del trabajo" sólo se merece seis páginas al final de su libro Perfección y laicado, José Luis Illanes (1964) no tiene inconveniente en titular un artículo y luego un libro entero La santificación del trabajo, tema de nuestro tiempo. El análisis que hace Estruch de la evolución histórica de los índices analíticos de Camino es lo suficientemente genial como para que yo le deje amplia cancha, una vez dicho esto.

El gran problema que surge no es, pues, de espíritu, sino de praxis: El Opus Dei ha cambiado su espíritu, pero ha conservado intacta su praxis. Por poner un ejemplo: Si se leen los Artículos del Postulador de la causa de beatificación de Isidoro Zorzano, que son de 1948, es casi imposible advertir diferencias entre la praxis atribuida a éste y la praxis que se vive hoy en día. Existen dos graves consecuencias de esta fundamental paradoja: la separación entre espíritu y praxis (ver mi escrito de 25.02.2005) y la ocultación de esa separación ante propios y extraños. El resultado es sobrecogedor: en los miembros situados entre cúpula y base se produce una escisión dolorosísima entre espíritu y praxis que, a causa de la desinformación existente, es imposible objetivar; en el resto de los miembros se produce una gran incomprensión hacia las personas que sufren y/o que se van y el público en general se pregunta con Satur: ¿Alguien sabe qué es el Opus Dei?

2. Estoy de acuerdo con Jacinto en lo que muchos discrepan: Según Estruch, "toda la obra de monseñor Escrivá de Balaguer constituye una ilustración extraordinaria y fascinante del clásico axioma weberiano de las 'consecuencias no previstas' de una acción". En el caso presente, está claro que al abandonar el modelo de instituto secular y sustituirlo por el de lo que llegaría a ser el de prelatura personal, introdujo la escisión entre espíritu nuevo y praxis vieja, sin pensar en las consecuencias que ya en el Evangelio se predicen para quien obra así: "Tampoco se pone vino nuevo en odres viejos, porque los odres revientan, el vino se derrama y los odres se pierden. ¡No, el vino nuevo se pone en odres nuevos, y así ambos se conservan!" (Mt 9, 17). Así pues, desde un punto de vista histórico hay que apoyar e incluso ampliar la tesis de Jacinto, a saber, que la cúpula del Opus Dei ha actuado en casi todo el tiempo no sólo con la inocencia que "es la mera y crasa ignorancia del mal" sino con la que es la "mera y crasa ignorancia" de las consecuencias no previstas de las propias decisiones (en el sentido de "no saber", pero también quizá en el de "no querer saber" del inglés).

De todas maneras, si analizamos nuestra propia experiencia de "inocencia como ignorancia", no nos resultará difícil darle la razón a Jacinto. Creo que todos los que hemos pasado cierto tiempo en la Obra (y en esta página no faltan quienes han estado veinte años y más) somos conscientes de que todo lo que dijimos e hicimos lo dijimos e hicimos con la mejor de las intenciones y con la más crasa ignorancia de sus implicaciones psicológicas, teológicas y canónicas. Por poner otro ejemplo: hace poco leí el libro de Ana Azanza y, a mi modo de ver, su testimonio confirma el argumento en toda la línea.

Con respecto a los directores, tampoco es difícil imaginarse lo que ya escribí hace casi dos años (25.02.2005):

Y, si lo miramos bien, comprobaremos que, en la mayoría de los casos, los directores eran buenas personas y lo hacían con la mejor intención del mundo (avalada por documentos como las citadas glosas) y "por nuestro bien", quizás siguiendo el viejo refrán que asegura que "quien bien te quiere, te hará llorar". ¡Nos habrán visto llorar y habrán pensado que nos estaban queriendo mucho!

En ese mismo escrito explico mi comprensión de cómo se llega a paradojas y contradicciones entre espíritu (nuevo) y praxis (vieja), sin tener la más mínima idea de cuál es el origen histórico del desaguisado. Tal comprensión se basa de modo implícito en un doble dogma tan importante o más que el del origen divino de la Obra: es el dogma de la continuidad histórica del espíritu que encuentra su realización práctica en el dogma de la continuidad "ontológica", necesaria, entre espíritu y praxis. Este dogma implícito se demuestra, por ejemplo, en el absoluto y total convencimiento del numerario de que vive una vida "secular" "en medio del mundo" a pesar de todas tener todas las pruebas en contra (cf. mi escrito de 29.08.2005 sobre 'los monjes' del Opus Dei).

Con esto no me cierro a la posibilidad de que haya directores cínicos, que encuentren deleite en el ejercicio abusivo de su poder (cf. mi escrito de 10.07.2005 sobre abuso espiritual); pero está claro que, aunque alguno de ellos llegara a hacer la charla con cualquiera de nosotros, ninguno se podría arrogar el derecho de juzgarlo y/o condenarlo (en aplicación de mi escrito de 14.09.2005).

Y, colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Con un efusivo abrazo para Jacinto y para tod@s

Idiota

 

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