CORRESPONDENCIA

Viernes, 07 de Diciembre de 2007

LA RECOMPOSICIÓN DE LA CRISMA SEGÚN SATUR (I)

CARTA “DEUS DEDIT, DEUS ABSTULIT…"

Como diría el revolucionario de los güevos negros, Martin L. King, “Si supiera que el mundo se acaba mañana yo, hoy, todavía plantaría un árbol”. Vamos, pues, hijos e hijas mí@s, a pensar que aunque muchas y muy grandes han sido nuestras faltas, aunque nos han profetizados futuros de sospecha y traición, aunque nos han asegurado una vida de rejalgar y no dan ni cinco céntimos por nuestra alma… ¡¡¡todavía podemos plantar un árbol!!!.

Estos son, desde mi punto de vista, los consejos que desde mi atalaya puedo dar a todos aquell@s que están en situación de que si me voy o de que si no me voy, o de aquellos que ya se han ido y andan dándole vueltas a la barrila como el villancico del Tamborilero y el ropopopóm, ropopopón, ropopopón.

A lo primero de todo: no te creas nada de lo que te han dicho sobre que si has tirado tu vida, no vales un pimiento, eres un egoísta y un mindungui. ¡Mentirota de las grandes!, ¡vaya trola!... Es como los niños en la escuela que, derrepenete, depronoto, no te saludaban y se hacían los así, como muy dolidos, y te soltaban un “ya no me ajunto contigo”. Y tú, “¿pero, por qué?... Y el tío “porque les ha dado un boli a zutanito, y zutanito no es mi amigo… Y si te crees que te voy a invitar a mi cumple, pues vas listo. Y eso que mi papá me va a llevar a Chiquipark y la monitora que está muy principalmente nos va meter las gominolas directamente en la boca…

EN TORNO A UNA SUPUESTA REFORMA DEL OPUS DEI

Isabel Nath, 7 de diciembre de 2007

Hola a todos,

El pasado 3 de Diciembre no presté suficiente atención al escrito de nuestro amigo Chispita y su intento por abrir un debate acerca de la Reforma del Opus Dei. Hoy se la he prestado, y quiero agradecer a Chispita el escrito tan elaborado que nos ha mandado y que sin duda le ha supuesto una considerable inversión a costa de su tiempo libre. Quedo también a la espera de que Oráculo, Marcus Tank y otros recojan el guante y nos cuenten qué piensan al respecto.

Yo opino en cualquier caso que el escrito de Chispita subraya una vez más una de las claras líneas divisorias existentes entre los ex miembros del Opus Dei que frecuentan esta Web. Esta línea separa de un lado a los que piensan que existe una vocación al Opus Dei que ha sido corrompida por los directores de la institución y que hay que rescatar, y de la otra a los que piensan que no existe la vocación al Opus Dei y que esto es un fraude de dimensiones colosales. Para que nadie diga que no me mojo, yo empecé mi participación en esta Web pensando que existía dicha vocación, pero cada vez tengo más claro que se trata de un fraude...

Completando lo que escribió Agustina en respuesta a Chanoc, he de decir que varias veces y al menos dos sacerdotes distintos, me han hecho comentarios del tipo: “¿sabes que hizo fulano el martes por la tarde?. ¿Porqué no le preguntas?” o “¿Te contó fulano lo que le ocurrió el sábado?” donde Fulano hacía la charla conmigo, y “lo que había hecho” o lo que “le había ocurrido” eran cosas que había contado en confesión (generalmente referidas a la pureza) y el sacerdote pensaba que no me habían contado. 

O, en las reuniones de consejo local, ante algún comentario de algún director sobre algún miembro del tipo “Fulano vive bien la pureza” que es sacerdote diga algo como “¿estás seguro, pero muy seguro?”, o “¿y está siendo sincero?”. 

Yo no se si “jurídicamente” esto es violar es sigilo sacramental (para resolverlo están los canonistas), pero lo que tengo claro es que si moralmente no lo es, yo soy King-Kong vestido con tutu.

Nasius

EL OSCURECIMIENTO DE LA CONCIENCIA EN EL OPUS DEI

Por Chispita, 7. XII. 2007

Una de las actitudes que he podido comprobar que se dan más frecuentemente en la relación entre miembros y ex miembros pasa por la negativa a saber la verdad. Hace unos días una antigua clienta (supernumeraria) me llamó y tras charlar unos minutos le comenté las dificultades que el Opus Dei está encontrando en el Vaticano. Y me dijo: “bueno, no me digas nada que pueda crearme problemas”. Y cuando le dije a otra persona parte de mi historia se enfadó muchísimo y me dijo que estaba mintiendo, que no se creía lo que le estaba contando. Normalmente se te dice, “bueno, no era lo tuyo. Por favor, déjanos a nosotros en paz”.

Otra cuestión que siempre me ha impresionado es el endurecimiento de los directores del Opus Dei. Son capaces de verte llorar y no conmoverse. O la dureza e insensibilidad de quienes presionan a sus hermanos a través del mobbing secundando las órdenes de los directores llamados mayores o de quienes realizan-sin perturbarse- informes de conciencia...

Querida Isabel,

Lamento que mi escrito no te haya gustado. Pensé que el sentido del mismo resultaba claro y que se entiende que mi posición es en contra de los informes de conciencia. 

Pero ya que no se ha entendido bien, quisiera poder aclarar mi posición::

Cuando digo que me tocó escribir algun informe y no muchos, no es para justificarme, sino para dejar aclarado que mi experiencia en el tema no fue muy extensa.

En la primera parte de mi escrito parece que estuviera de acuerdo con la práctica, pero es simplemente que algunas veces es bueno repasar las razones a favor de algo, aunque uno finalmente no esté de acuerdo. Los tomistas solían hacer esto, es cansador pero algunas veces ayuda.

Dicho esto, el sentido de mi escrito era:

Por un lado decir que la deformación que lleva a alguien a escribir sobre otro sin cuestionarse, es tan grave como la que el mismo interesado puede tener, de aceptar que se escriba sobre él sin cuestionar. Puede ser que tu no supieras de los informes, pero creo que eres una excepción. La obra no hace un secreto de que lleva informes secretos. Todo lo contrario, busca la complicidad de todos, de los que escriben y de aquellos sobre los que se escribe. Para ejemplificar esto cito mi propio caso.

En segundo lugar quise decir que si hubiera alguna duda sobre si es bueno o malo escribir informes de conciencia (está claro que tu no la tienes), el solo hecho de que pueda afectar de modo adverso, arbitrario y catastrófico la vida de las personas lo convierte en algo que debe ser evitado, es decir, en algo malo. Tambien mi propio caso sirve de ejemplo de esto. 

Eso es todo, Isabel, solo un punto de vista más sobre un tema ya comentado. Te envío un gran abrazo.

Paz a todos.

Otaluto.

(O, cómo la propia Institución renuncia estatutariamente a justificar, o siquiera a razonar, el carácter divino de esta vocación y deja la cuestión a la libre opinión de los fieles o al arbitrio del deseo subjetivo).

La verdad nos hace libres. Quienes busquen la verdad, pueden llegar a tener la necesidad de indagar sobre los hechos y razones en los que –más allá del propio deseo personal- se fundamenta el carácter divino de la vocación. En este caso, parece oportuno acudir en primer lugar al Derecho de la Iglesia, administradora del depósito de la fe, buscando unas luces iniciales que nos ayuden a plantear adecuadamente esta cuestión para darle, si es posible, cumplida respuesta.

Sin embargo, la cuestión vocacional es completamente ajena al ámbito de las Prelaturas personales “conventionibus cum praelatura initis” (CIC 296), donde la relación de cooperación sólo exige un acuerdo o convenio. Se nos presenta ahora una cuestión novedosa, ya que no parece clara la naturaleza de este vínculo jurídico, y puesto que un convenio no es, propiamente, un contrato. Esta nueva cuestión merece un estudio aparte, aunque no lo haremos aquí dado que, ni convenio, ni contrato, exigen ninguna vocación más allá de la capacidad entre las partes, la buena fe y el libre consentimiento y la estipulación de los derechos y obligaciones recíprocos.

En principio, pues, no es necesaria ninguna vocación humana ni divina para establecer convenios con una Prelatura personal, basta la libre voluntad de las partes. Sin embargo, esta solución de “la figura de las Prelaturas personales para la realización de peculiares tareas pastorales, se vio con claridad que tal figura jurídica se adaptaba perfectamente al Opus Dei” (Bula Ut Sit). Tan perfectamente, que el estudio de 23/04/1979 entregado por D. Álvaro del Portillo “Trasformazione dell’Opus Dei in Prelatura Personale” afirma taxativamente que la erección de esta Prelatura “garantizaría de manera definitiva la conservación de la fisonomía espiritual propia del Opus Dei”.

Conviene ahora traer a colación el artículo 109 de sus Estatutos para recordar que el Opus Dei no tiene ningún parecer –opinión propia- o escuela corporativa en las cuestiones teológicas o filosóficas que la Iglesia deja a la libre opinión de los fieles.

Visto lo que el Derecho general de la Iglesia preceptúa y que ello se adapta perfectamente al Opus Dei, garantizando de manera definitiva la conservación de su fisonomía espiritual propia, cabe acudir ahora al Derecho particular de sus Estatutos para examinar cómo se contempla allí esta cuestión vocacional, no sin antes resaltar el hecho sorprendente de que la Prelatura renuncie a tener un parecer u opinión propia sobre las cuestiones teológicas o filosóficas suscitadas por la interpretación de su propio Derecho interno, como resulta ser esta cuestión de la vocación divina. ¿O no?

Por lo tanto puede afirmarse cabalmente que, cuando en sus Estatutos (art.1§2,  6, 18 y 20§5) se refiere a “la misma vocación divina” que mueve a un fiel a pedir la admisión, la interpretación teológica o filosófica del concepto “vocación divina” debe ser realizada, inicialmente, de acuerdo con la doctrina y el Derecho de la Iglesia.

Dado que no toda “vocación divina” lo es al Opus Dei, cabe preguntarse si se quiere afirmar “vocación divina al Opus Dei” o “vocación divina y al Opus Dei”. Cualquiera que sea la respuesta, esta cuestión “vocacional” es ajena al ámbito de las prelaturas personales –conventionibus cum praelatura initis CIC 296- y, de aceptarse la exigencia de una “vocación” más allá del puro acuerdo de voluntades para pedir la Admisión en el Opus Dei, se hallarían dos tipos de Prelaturas, unas que exigen internamente el requisito de la vocación y otras que no lo exigen, lo cual deja un tanto en entredicho la perfecta adecuación de la figura canónica al espíritu de la Obra.

Dicho de otra forma, si la no exigencia canónica de una vocación divina garantiza de manera definitiva la conservación de la fisonomía espiritual propia del Opus Dei, es que, indudablemente, la vocación divina –cualquiera que fuese- no forma parte del convenio de incorporación. O, al menos, que el concepto de “vocación divina” usado por el Opus Dei no coincide con el concepto teológico-filosófico positivado por el Derecho y la doctrina de la Iglesia; o que el concepto no está recogido por la Ley.

Puesto que el Derecho no tiene por qué regular ni definir actos internos de la conciencia, la cuestión de la vocación divina, pudiera pensarse que se trata de una vocación implícita en la mera solicitud voluntaria del fiel. Sin embargo, el art. 20§5 de los Estatutos no parece abonar esta opinión ya que la vocación al Opus Dei puede y debe probarse mediante ciertas cualidades personales del fiel, es decir, que la vocación no puede presuponerse sino que ha de probarse. Y no lo parece porque aquí se habla de la “vocación al Opus Dei”, pero sin afirmar que sea divina.

En este punto de la cuestión, conviene apreciar que, para toda persona existe una vocación divina. A esta, por decirlo así, vocación teologal, corresponde la llamada universal a la santidad, a ser hijo de Dios redimido por la Gracia, vocación que, por su propia naturaleza –y con independencia del nombre que se le de-, es la vocación absoluta y fundamental del ser humano, y que –por este mismo carácter absoluto y radical- es única para la humanidad y única para cada persona en particular, porque tiene la misma naturaleza esencial e indivisible. Por ella somos llamados a desempeñar la misión que Dios encomendó cumplir a la Iglesia en el mundo, integrados en el pueblo de Dios y hechos partícipes a su modo por esta razón de la función sacerdotal, profética y real de Cristo, cada uno según nuestra propia condición. (Ver: La vocación absoluta.- Mineru.)

¿Es posible que a esta vocación divina se refieran los Estatutos del Opus Dei? ¿Tiene virtualidad esta vocación para actuar como fundamento de la recta intención exigida en el convenio del fiel con la Prelatura? Sin duda la respuesta ha de ser afirmativa en ambos casos. Y no ya por el valor “absoluto y universal” de esta vocación, sino también por la coincidencia esencial y explícita de los fines teologales (art. 18), con independencia de los medios y de las labores peculiares.

Por tanto, en esta laberíntica y enredada cuestión, parece claro que no existe una “vocación divina al Opus Dei”, sino una “vocación divina y al Opus Dei”, es decir, dos vocaciones complementarias que constituyen una opción o unidad de vida y que se resumen en una vocación teologal y otra instrumental. La teologal es común a todas las personas y, por ello, se da implícita –no ha de probarse- en la persona cuerda y capaz. La vocación al Opus Dei, que es accesoria de la primera, no puede ser teologal porque tiene por objeto propio el instrumento –medios y labores- y no el fin teologal que a la primera pertenece, estando la instrumental sometida a prueba mediante cualidades humanas y personales mesurables.

No está de más decir que, en ausencia de un parecer propio de la Institución sobre esta cuestión y ante el silencio específico del Derecho y de la doctrina, tampoco se conoce que la cuestión haya sido sustraída a la libre opinión de los fieles. Por lo tanto, la respuesta a la cuestión vocacional, si excluimos el aspecto teologal, parece que se reduce a decir que la existencia de tal vocación al Opus Dei queda al criterio de la libre opinión o deseo de cada fiel. Y por ello, a su arbitrio.

Mineru  

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Desearia que me informarais si un supernumerario también ha de hacer testamento a la obra. Si no está obligado, es frecuente que también lo haga, de todos modos?

Saludos,
Gica

Encabezo el título de este escrito, con la manida expresión. Lo mismo vale para un roto que para un descosido. Pienso en voz alta y me pregunto el porqué la dureza, severidad, y algunas veces injusta forma de responder los mensajes que proceden de una persona de la Obra, como ella y en cambio los que remiten  quienes han dejado la Obra o, claramente han manifestado  esa intención, cuentan siempre con el  "calor" de la página. Al fin y al cabo, todos o gran parte de los que escriben en esta página y los que responden a Morgana, han sido antes "Morgana". ¿No existe la capacidad de comprender a quienes han estado en la misma situación?.  ¿Es que si deja la Obra cambia también la persona?. Es ella misma antes y despues, y creo que merecen la misma comprensión, la misma presunción de buena fe,  antes y despues.

Por otra parte y en la misma línea, me llama mucho la atención que quienes  tienen la osadía de expresar algo que sencillamente no sea directamente crítico con la Obra, o pueda inspirar alguna idea positiva sobre la Institución, se sientan en la constate obligación de pedir disculpas a todos por adelantado, en previsión de ser "acuchillados" si no  se justifican de antemano.  O peor aún,  ser considerados "sospechosos, infiltrados". A título de ejemplo ver el último escrito de Zartan. Creo de verdad que hay demasiado empeño por resaltar todo lo negativo y evitar cualquier cosa positiva, lo que por otra parte impide conocer lo que de verdad piensa todo el mundo. 

Un saludo

Kika

Nota de Agustina.- Estimada Kika: No, Morgana no somos todo el mundo, como Agustina no somos todo el mundo, ni Kika somos todo el mundo. Ésta es una web crítica de ex miembros del opus dei sobre el opusdei donde se recogen los testimonios de quienes fuimos estafados, heridos, enfermados y defraudados por la institución. También se publican y se han publicado opiniones distintas a la mayoría de quienes escribimos aquí, como la tuya ahora, como la de otros muchos que suscitaron polémicas e intercambio de opiniones. Pero ¿es mucho pedir que quienes estáis muy contentos con el opusdei os dirijáis a las webs de la institución para darles las gracias por lo contentos y felices que estáis? Si ni en las webs de la institución -ni mucho menos en la oficial-, nunca hay ninguna mínima crítica, si todo es perfecto porque es "obra de Dios" ergo la web oficial también será "obra de Dios" y habrá que entrar en ella primero besando el suelo, si silencian la realidad de los que se han ido o se están yendo, si no son capaces de reconocer que hacen las cosas mal, si cierran los ojos a la realidad, si no tienen respuestas para sus propios miembros, socios o fieles que supongo sabrás cargan mucho dolor físico, psíquico y espiritual a sus espaldas, si ni sus propios directoras y directores les hacen caso o si se lo hacen es para arrinconarles, si vienen aquí buscando un poco de consuelo o de cariño, ¿tenemos aquí que dar gracias al opusdei por lo mal que se porta con las personas, estén dentro o estén fuera?. Zartán escribió un cariñoso escrito a un amigo y aquí no se le censuró, al contrario. Zartán no viene a dar consejos moralistas ni a decirnos lo malos que somos. Viene a compartir y no a mandarnos al infierno porque posiblemente Zartán sí que hemos sido todos y no otros niks que bajo la primera apariencia de comprendernos para establecer un vínculo de complicidad, a continuación nos recuerdan la doctrina interna. Doctrina que es tan sectaria que esperamos algún día la Iglesia se pronuncie al respecto. Y tú sabes que ni el escrito de Zartán ni el tuyo de hoy ni mucho menos el mío de ahora, serían publicado en la web de la institución. Aquí se puede escribir todo lo que uno quiera pero sabiendo a dónde se está escribiendo y con mucho respeto por el dolor que padecen los que aún están y por el de que nos hemos ido (o les han hecho irse, como bien escribió Otaluto).  Un abrazo, Agustina.

   Por aquel entonces yo tenia 16 años y ya hacía más de 1 que era agregado, y una noche cometí un "pecado mortal". Ahora que han pasado más de 25 años me río de la situación, pero en aquellos momentos las pasé canutas.

   Estudiaba Bachillerato Unificado Polivalente (B.U.P) en un colegio del opus y por las tardes cuando salía de clase acudía al centro de agregados al que pertenecía, pasaba allí todo mi tiempo libre (incluidos los fines de semana), ¿cómo podía sino poder cumplir tooooooodas las normas del plan de vida en un piso de 70 m2 donde vivía con mis padres y 3 hermanos?

   El sacerdote con el que me confesaba todas las semanas, impartía clases en dicho colegio, y por las tardes acudía también la centro de agregados para administrar los sacramentos y atender espiritualmente al personal.

   Como he dicho antes, aquella noche había perdido la Gracia de Dios y por lo tanto, y con muy buen espíritu, por la mañana busqué al cura en cuestión que se encontraba en el colegio, y en su despacho, me confesé con él.

   El siguiente paso que pensaba dar, también con muy buen espíritu, era  que cuando fuera por la tarde al centro hablaría con (A) que era la persona con la que cada semana hacía la charla fraterna. (A) era o es, un agregado con una entrega absoluta que rayaba el fanatismo, siempre estaba en el centro y se marchaba muy tarde. La tarde transcurría entre círculos, charlas, meditaciones, estudio, etc. y la verdad es que yo me hacía el remolón, sabía que (A) estaría en el centro antes de que yo me marchara y me costaba enfrentarme a él, pero resulta que, finalmente, no hizo falta que yo acudiera a él, porque el acudió a mí para hablar de un asunto, nos encerramos en uno de los despachos del centro y empezó a hablarme del asunto, que no era otro que el que yo había confesado con el sacerdote aquella mañana y que sólo él y yo conocíamos.

   No se si en aquella ocasíon utilizaron conmigo la estratagema de la que habla Agustina en su escrito sobre el tema, porque la verdad es que no me acuerdo en que momento el cura me dió la absolución, ni me importa, de lo que si me acuerdo es que yo fuí a confesarme con un  sacerdote que pertenecía a la Iglesia Católica, Apostólica y Romana y según el magisterio de la Iglesia Católica Apostólica y Romana, lo sacerdotes tienen prohibido revelar lo que los fieles les cuentan en el Sacramento de la Confesión.

   Estimado Chanoc, en tu escrito dices que rechazas rotundamente que se viole el secreto de confesión y que no sabes de nadie que le haya sucedido, pues ya sabes de uno.

   un abrazo para todos y todas

   Aloisius

Saludos a todos,

Soy un chico de 15 años que ha estado en un club juvenil del Opus en Granada llamado Alayos. Todo empezo cuando yo tenia 12 años. Entonces en el 2º trimestre del curso que estaba dando, suspendi nueve asignaturas (nuca he sido buen estudiante) y entonces mi madre dijo de apuntarme a un club que habia al lado de mi casa. Que alli estudiaban todas las tardes y despues jugaban al futbol y tal, y que tenian tambien una escuela deportiva. Entonces me uni a las dos cosas. La escuela deportiva y el club juvenil. Todo parecia muy bonito, en la escuela deportiva pues lo normal, entrenar cuando toque y jugar partidos. En el club juvenil tambien se lo pasaba uno bastante bien, alli estudiabas tus dos horas, y despues merendabas, se jugaba a juegos de mesa, al futbol, etc... Todo estaba bien...

Hola amigos!

Ya me envió Jacinto Choza aviso, lleno de cariño y confianza, de que no fuese tan impulsiva en mis escritos de opuslibros. Pero vosotros me diréis cómo se consigue cuando se está a diario en contacto con un montón de gente que está dentro o acaba de salir, de las que no puedo dar datos ni nombres por respeto a ellos mismos, y por lo que no puedo actuar, que son personas que están siendo manipuladas, acosadas y perseguidas. Y yo me siento con las manos atadas, porque no tendría la mínima  pega en denunciar públicamente varios casos.

Morgana, y mira que yo he mantenido correspondencia contigo y creo como Emeve que vas de buena fe, pero te puede el miedo a enfrentar la realidad. A ti te digo, que hoy en España, las puertas para salir están herméticamente cerradas, y además cerradas con mentiras, abuso y lesión de los derechos humanos más básicos, y en muchos casos con conciencia de que se hace daño grave a personas concretas.

¡Directores del Opus Dei! Sois delincuentes, merecedores de muchos años de cárcel en esta tierra, pero no os preocupéis que todo lo que se siembra se recoge.

Ya estáis recogiendo amargura en vuestras casas y en vuestras vidas, porque no sois felices, habéis perdido la capacidad de disfrutar de la vida. Se os mueren de cáncer montones de gente joven, otros cuantos se sostienen con antidepresivos y somníferos y el resto van como zombis por la vida sin ver realmente el suelo que pisan, mientras dilapidan por vuestra culpa el don de Dios de sus vidas. Cada uno somos responsables de lo que vivimos, pero es que hay personas a las que habéis anulado, y cuando les queda aun un hilo de vida no les permitís salir adelante. ¡Sois miserables!

Aprovecho la ocasión para felicitar y animar a Ines Lorenzo y darle todo mi apoyo. Yo sigo en conciencia, comprometida con cualquier persona que pida ayuda.

Lo que está pasando hoy con el Opus Dei va mucho más allá de errores de personas. Yo sigo diciendo que a día de hoy es una tarea diabólica, y que quien quiera me denuncie por difamar. No tengo ningún problema en hacer ruido.

Gracias por permitirme el desahogo. Os mando un fuerte abrazo a las personas de buena fe, y a los directores que nos leen, les deseo una truculenta noche de insomnio. Yo soy así, ¡que le voy a hacer!

Carmen Charo Pérez de San Román

Copio a continuación el guión n. 19 de la serie de Guiones doctrinales de actualidad, sobre los ángeles bienaventurados y caídos.

El escrito se limita a recordar algunas verdades de la fe sobre esta materia, puestas en duda en el momento en que se publicó el guión.

Se echa en falta una mayor actualización del tema. Les habría bastado seguir el esquema del Catecismo de la Iglesia Católica, cuando habla de la creación de los ángeles y de la caída de los demonios.

Asimismo, resulta pobre el tratamiento, si tenemos en cuenta que la actual difusión de las prácticas espiritistas, de brujería y satanismo, habrían requerido un enfoque que aclarara estos aspectos desde una perspectiva de fe.

Saludos cordiales,

Doserra 

Hola a todos y todas,

Uff, me cuesta terminar de leer vuestros escritos, pues ¡son tantos!. Pero lo consigo, porque me enganchan y me resultan de lo más inteligentes e interesantes.

Me ha encantado la actitud y los escritos de Jacinto Choza, tan calmados y claros. Algo leí de ti en mis años mozos , Jacinto. Y hoy me he dado cuenta que aquel Jacinto y filósofo de referencia eres tú, pero sobretodo y también, una persona con una importante humanidad y sencillez (eso sí, tienes que volver a enviar otra foto a esta web, pero sonriendo leche, que sales muy serio (jeje, disculpa la tontería)).

Arrullo, hablando de la “infidelidad” tuya a la Obra, tu felicidad actual y la reacción de envidia que crees provocar en algunas de las amigas que dejaste dentro, he entendido mejor, porque está escrito en la Obra que a los ex- nos aparten de un modo tan inmisericorde. No sea que... a alguien le de por atar cabos. [Vademecum del Consejo Local. Perseverancia en la Obra. Pág. 66: Trato con los que no perseveran] 

Amadus, tu no tienes compasión con el “pobre” relojerico. Pero... es que das en el clavo, hijo. A veces,  da gusto comprobar que las personas no se andan con guante blanco en honor a la verdad. Esta ha sido una de ellas.

Y fremitus, 100% suscribo tus reflexiones a cerca del carácter anti-evangélico del Opus Dei, para quien los mandamientos parecen reducirse al sexto, al noveno, otra vez al sexto, y luego al noveno (no nos lo olvidemos).  Los otros también están – nos dirían. Solo que de ellos se acuerdan poco– eso lo digo yo.

Agustina hija.. qué claridad para explicar el secreto, que no es secreto, de la confesión dentro del Opus Dei. Un aviso para navegantes EN LETRAS MAYÚSCULAS.

Y de todos, el testimonio de Heraldo(Hector) me ha llegado especialmente. Sobretodo en tu escrito titulado “El carácter supraeclesial del Opus Dei”. Me ha encantado por su sencillez, accesibilidad... una maravilla.

Seguiría citando las últimas aportaciones de l@s colaborador@s de esta web, pues ninguna tiene desperdicio. Pero creo haber abusado ya demasiado en esta línea, así que voy a pasar a hacer una reflexión personal.

Es a cerca del sentimiento que me embargo, cuando antes de hacer la fidelidad me dijeron que posiblemente mi vocación no era de numeraria.

Aunque yo misma pensaba que tenía que irme, pues no podía llevar una vida normal, en el momento que me abrieron las puertas experimenté un sentimiento muy cruel: todo había sido un error.  Dios nunca me había llamado desde la eternidad con una predilección especialísima. Para Dios, realmente yo era alguien del montón, y su atención y amor privilegiados no me habían sido retirados al dejar la Obra, porque sencillamente, nunca los había tenido. Los que se quedaban eran los elegidos, y a mi Dios, me amaba bastante menos.

Todo esto suena infantil, parece una personalización pueril de la persona de Dios (y lo es). Pero como cuando eres de la Obra, para apuntalar la fidelidad, te inculcan en lo más profundo de tu ser el orgullo de que eres distinto, cuando te vas te sientes defraudado y olvidado por Dios. Así me sentí yo: sin mi familia, que era la Obra, y con un Dios que me había engañado llevando mis pasos por un camino equivocado, en aras de una vocación que resultaba sencillamente, ser un error.

La predilección de Dios, su abandono posterior, son “películas” que la Obra inculca e inocula constantemente en  los miembros, sin reparar en las consecuencias psicológicas y los sentimientos destructivos que este modo de razonar genera. Es un modo más de utilizar a las personas para sus propios fines, dejando a un lado la caridad y los daños generados con ese modo de proceder. Funciona bien con los que están dentro. Lo que les pase a los que están fuera.... ¿a caso importa?: evidentemente NO.

Y cambiando a un tema completamente distinto: ¡no me extraña que el Opus Dei haya retirado de su páginas oficiales la dirección de Opuslibros!, ¡qué no les tengo por tan tontos!. Esta web es una auténtica bomba de relojería para la Obra, pues “descubre el pastel” para cualquiera que tenga un poquito de inteligencia y buena fe. Mucha gente dejaría la Obra si se topara inocentemente con esta web. Y mucha otra ¡ni se acercaría!.

Saludos efusivos con cariño, para todos y todas los lector@s, 

Madreselva.

Estimado Chanoc:

     He tenido la curiosidad de leer tus escritos anteriores y me parece que has madurado positivamente tu visión a cerca del opus. Sin embargo, me ha dejado un poco perplejo lo que comentas acerca del sigilo sacramental de los sacerdotes del opus dei.

     Quiero decir que yo he sido testigo de cómo se instiga para sacar información a los sacerdotes numerarios y agregados respecto de lo que se enteran por el ejercicio de su ministerio, y de cómo los mismos curas van dejando entrever lo que les interesa; es decir, aquello sobre lo que convendría investigar respecto a un(a) sujeto(a). Es mi experiencia, y me temo que no es aislada, por lo que he podido comentar con otras personas que han pertenecido a la “santa organización”.

      Me puedes decir que lo denuncie a la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, pero ¿serviría de algo? Tú y yo sabemos muy bien la capacidad que tiene la "organización" de maquillar las cosas, haciendo parecer que es lo que no es, y que no es lo que es.

Chayo

La web estos días está formidable, yo no sé, pero hay días en que me gustaría imprimirla y hacerla leer y que no se pierdan un solo comentario. Yo separaría los temas en tres:

-         Cosas que interesan a los in opus

-         Cosas que te interesan si te has ido y quieres reconstruir tu vida

-         Cosas que no pueden ser ignoradas ni olvidadas

Y aquí va mi selección de escritos para ordenar un poco lo que se ha publicado estos últimos días, que creo que no puede pasar por alto:

1. Escritos que un “in” opus no debería perderse por nada del mundo, sobretodo si está buscando un poco de luz: 

-         Agustina en “Sobre el sigilo de la confesión”

-         Zartan, en “En respuesta a una carta de Jacinto Choza”

-         Jacinto Choza en “¿Por qué uno puede estar tanto tiempo en el Opus Dei?

-         La sección completa de informes de conciencia:

-                     Mmz ( 1 y 2 )

-                     Otaluto

-                     Isa Nath

-                     Oráculo

                  Nota: los 3 primeros autores son cortos, ideales para quien - entre tanta                                norma no tiene tiempo. El de Oráculo si requiere un poco más de tiempo.

-         Fremitus en “100% anti- Evangélicos”

-         Brithiath en “En Plan Tertulia Pirata”

-         Sirvan en “A los párrocos deber de justicia”

-         Chispita en “Conciencia vocacional y reforma en el opus dei”

-         Nachof en “La pista del supermercado”

-         Armando en “Datos que refuerzan lo que se ha publicado en opuslibros”

-         Idiota en “Respuestas a las preguntas tabú”

-         Son un poco más antiguos pero igual recomiendo que se revisen alguna perlas de Morgana (1, 2  y 3)

-         También son un poco más antiguos (menos de un mes) pero creo que los escritos de Spiderman sobre la web de Antonio Gonzales son muy recomendables, en especial este que nos muestra cómo tratan los directores a sus propios hermanos

-         Posiblemente se vea mal que me recomiende a mi misma, pero creo que fui clara y me recomiendo. Emevé en “Más claro que un diamante”

2. Escritos sobre la reconstrucción o que los ex opus no pueden perderse:

-         Armando para MMz y Books

-         Books en “Julia (jss), ¿Por qué te has ido si todo ha cambiado?”

-         Heraldo en sus dos escritos ( 1 y 2) y un escrito suyo antiguo que me ha gustado también.

-         Las Gamberradas de Supo :- )

-         Para los desfasados y mayores de 30 años como yo, es interesante leer los correos de Cauchi y Daniela (me consta que ambos no llegan a los 30 y que están plenamente “actualizados”) que nos actualizan sobre lo “mucho” que ha cambiado el opus desde los 70’s

3. Escritos que sugiero sean analizados, comentados y desmenuzados porque quienes los escribieron se merecen esa atención y muchas más:

-         Pirinola en “La gente no está preparada para escuchar lo que le podemos contar”

-         Marea en “De mi casa se fue un adolescente y regresó un despojo”

-         Brisas en “Calumnia, que algo queda”

Hago este índice porque me tomaría una vida escribirle a cada autor a decirle “bravo” y mil años para recomendar a cada persona que conozco que lea estos escritos. Los que no aparecen no es que no sean buenos, pero sólo pongo los que siento que hacen una gran diferencia. Pero en resumen, no se pierdan las últimas actualizaciones de la web que está buenísima.

Emevé

    Hace unos días, en un escrito titulado "Infancia", empecé a relatar el testimonio de mi relación con el opus. Aunque fuí agregado durante algo mas de 3 años, estuve en la órbita del opus desde los 7 a los 17, o sea, que en total fueron unos 10 años.

   Antes de proseguir, quisiera contar un hecho (no quiero calificarlo de anécdota) que presencié en primera persona durate los años 70. La mayoría de vosotros recoradareis la ópera-rock "Jesucristo Superstar", pues bien, cuando llegó a España, no recuerdo muy bien las fechas, supongo que fue después de la muerte de Franco, un cura del colegio recorrió toda las clases una por una para advertirnos a todos de que dicho musical era sacrílego y que por tanto, si a alguno se nos ocurría verlo incurriríamos en pecado mortal. Tenía un compañero de clase que era de los que podríamos denominar de los rebeldes, pasaba olímpicamente de todo lo que no le interesaba, llevaba el pelo largo y le gustaba mucho la música, le gustaba tanto, que se compró el disco (entonces eran de vinilo y no CDs) de la banda sonora de "Jesucristo superstar". Un día trajo el disco al colegio porque a la salida había quedado con un amigo para prestárselo, tuvo tan mala suerte que, estando en clase el cura antes mencionado, que era nuestro profesor de religión, lo vio. Sin mediar palabra agarró el disco y lo hizo añicos, mi compañero se levantó del pupitre para preguntarle por qué estaba rompiendo algo que no le pertenecía, como respuesta, el cura sacó a mi compañero al pasillo y literalmente a bofetones lo llevó hasta el despacho del director del colegio. Creo que sobran los comentarios...

   Como dijo Kurt Kobain: "Un amigo es aquel que lo sabe todo de ti y a pesar de ello te quiere", pues bien, yo tengo un amigo así. Nos conocimos a los 7 años cuando ambos empezábamos 1º de Enseñanza General Básica (E.G.B.) y ahora tenemos 43 años. Nunca hemos perdido el contacto, ni siquiera cuando yo era agregado y me "aconsejaban" que no perdiera el tiempo con él, mi amigo nunca llegó a "pitar" pero yo creo que los años de contacto con el opus le afectaron más que a mi que sí llegué a ser agregado (no sé si aspirante o exactamente el qué porque jamás me informaron). A lo largo de nuestra vida han habido épocas (meses e incluso años) que por circunstancias no nos hemos visto, pero no importaba, sabíamos que siempre podíamos contar el uno con el otro, y así ha sido siempre y así es actualmente.

   Mi amigo era un lider en clase y un buen estudiante, a partir de los 12-13 años, el preceptor que nos habían asignado empezó a invitarnos a él y a mi a excursiones, también nos apuntamos al equipo de baloncesto del colegio que entrenaba otro agregado, y así acabamos siendo asiduos de un centro (entonces le llamábamos club) situado en L'Hospitalet del Llobregat en la provincia de Barcelona y que estaba "conectado" con el colegio, es decir, los posibles candidatos a engrosar las filas del opus eran invitados a dicho club donde ya recibiamos charlas, asistíamos a círculos de San Rafael, estudíabamos, etc.

   Frecuentabamos mucho el club, porque la verdad es que lo pasábamos muy bien con las excursiones y actividades además de que tenía una sala de estudio amplia y con mesas grandes en la que se estudiaba muy bien, por otro lado estaba la otra parte (círculos, charlas....) en la que también participábamos y que incluía una charla semanal , lo que seria la charla fraterna pero para los de San Rafael, con un agregado (al que llamaré A) que en aquellos momentos era uno de los subdirectores del centro (el director era siempre numerario).

   Así pasaron casi 2 años hasta que el padre de mi amigo falleció, aquello supuso, como es lógico, un duro golpe para él. A los pocos días del entierro de su padre apareció por el centro y al cabo de un par de horas me vino a buscar a la sala de estudio donde yo estaba para decirme que se marchaba, ¿Por qué? Le pregunte y él me contestó que si quería nos veíamos el fin de semana y me lo explicaba.

   A continuación voy a transcribir la conversación que mi amigo tuvo con A y que me relató el domingo siguiente mientras saboreabamos una ensaladilla rusa preparada por su abuela (que por cierto cocinaba de muerte). Es muy posible que las palabras no sean exactas, pero el sentido si, me lo explicó a mi personalmente y se lo he oído relatar varias veces a lo largo de estos años.

     -(A) Como sabes hay 3 temas que debemos tratar en la charla: Fé, Pureza y vocación.

     -(Mi amigo) Ya pero es que acabamos de enterrar a mi padre y bueno, me siento triste y además a partir de ahora todo va a cambiar, y aunque mi madre trabaja como limpiadora, yo voy a tener que colgar los estudios y buscar trabajo, porque sino no llegamos, la verdad es que a mi hoy lo que me iría bien es hablar de como me siento y que me orientaras un poco porque está todo un poco confuso y yo estoy muy afectado por la muerte de mi padre.

     -(A) Es absolutamente necesario que hablemos de pureza, sino, no hay nada más que hablar.

     -(Mi amigo) De acuerdo, entonces no hay nada mas que hablar, me levanto y me voy.

   A los padres y madres que estaís pensando en matricular a vuestros hijos e hijas en un colegio del opus "porque academicamente son los mejores", no soy nadie para deciros lo que debeis hacer pero si me aceptais un consejo; por favor, informaos bien.

   Por una cosa u otra no avanzo nunca en mi relato personal sobre mi paso por el opus, pero como dice un refrán: "Hay mas días que ollas".

   Para relojerico:

   De "comedia preparada" nada, todo lo que he escrito en esta web son verdades como puños, por lo menos por mi parte, y personalmente no dudo en absoluto de la veracidad de los demás testimonios.

   Un abrazo a todos y todas

   Aloisius.  

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