CORRESPONDENCIA

Miércoles, 12 de Diciembre de 2007

Desde hace algunos años soy supernumerario del Opus Dei, y la verdad en muchas cosas que comentáis estoy muy de acuerdo pero en otras no.

1º A los Ex-numerarios/-as

Veo que muchos de vosotros no teníais vocación a la Obra, es mas quizá muchos de vosotros "pitasteis" inducidos por algún numerario en alguna convivencia sin saber muy bien que era la obra.

Lo que no entiendo es el rencor, esta bien que se informe, que se comente pero no que se destruya por hacer daño, eso no es de buenos cristianos y ni tan siquiera de buenas personas.

Creo sinceramente que os faltaba unidad de vida, y con esto quiero decir que vosotros nunca os planteasteis nada libremente, todo era como ir conducidos por un camino recto que os resultaba comodo al principio... todo listo al llegar a casa (ctr) os considerabais como algo superiores... y mirabais por encima del hombro a los pobres super que pasaban por vuestros centros y a los que dabais círculos durante 45 min...

He leído con atención el nuevo tema sobre si los curas del Opus Dei guardan o no el preceptivo secreto de confesión, creo que la explicación de Agustina es meridianamente clara, NO LO GUARDAN.

Es que leyéndola recuerdo mis confesiones con los diferentes curas con los que tuve la oportunidad de hacerlo en el Opus Dei. Nada más entrar en la habitación, de rodillas y "ave maria purisima"...... poco más de 30 segundo, nunca más de un minuto, ni una palabra, ni una frase, nada por parte del cura que permanecía a la escucha con los ojos cerrados la frente apoyada en una mano, ya le podías estar contando el mayor de los pecados, en mi caso no maté nadie durante mi tiempo de numerario (ni tampoco después...) me limitaba a pecados de pureza, falta de cumplimiento de las normas, en fin, cosas normales en un adolescente imberbe, la cuestión es que a los como mucho 60 segundos "ego te absolvo..." y comenzaba una charla, en la que me preguntaba cómo me iban las cosas, a ver quien es el guapo que "oculta" lo que le había confesado hacía menos de 10 segundos, como quiera que no he sido nunca un cínico, pues lo volvía a contar, pero como el que "continua contando". Al principio como chico de San Rafael creía a pies juntíllas que el cura no se "chivaba", y que mis pecados estaban a salvo con él, hasta que descubrí que eso era más falso que un billete de 3 euros, acabada la confesión me llamó el numerario que me llevaba la charla, y retirado en un despacho se sentó esperando que le contara algo, fue tan rematadamente descarado que me dolió sobre manera, pero inocente de mi no reaccioné y acabé contándolo, "pureza", cuanto sufrimiento por culpa de tan retorcidos criterios.

Después ya como numerario, intenté infructuosamente la estrategia de "charlar" antes de confesarme, pero los curas del OD tienen la lección bien aprendida, y nada, hasta me pedían que me arrodillase y a confesarme...antes de eso, nada de nada, luego del "ego te absolvo..." sí, a charla plácidamente, o sin tan plácidamente.

Para mí sí que es romper el secreto de confesión, para mí lo que le contaba en la charla no era más que una "continuación" de lo confesado, porque no hablábamos de fútbol, ni del tiempo, hablábamos de mi intimidad, del cumplimiento de los mandamientos, y si "continuaba contándolo" es porque no hacerlo es de un cinismo capaz de provocar la locura. La cuestión es, ¿cómo estos curas pueden tener la conciencia tranquila?, ¿cómo ellos pueden continuar con ese cinismo sin que lleguen a la locura?, ¿se creen capaces de "engañar a su obligación de secreto" con esa estratagema de absolver y continuar charlando?, ¿dormirán tranquilos?, ¿en el fondo no tendrán remordimientos?.

Yo personalmente lo pasé mal en los trámites de la confesión con curas del OD, para mi lo de la sinceridad salvaje nunca me ha gustado en exceso y menos a medida que unas veces intuía y otras quedaba constatado que mis confidencias no eran tales, que no se quedaban entre dos, sino entre muchos bastantes más de los que yo creía. En cambio, con el cura de mi barrio, o con los curas jesuitas de una de las iglesias también de mi barrio nunca tuve problemas, charlaban conmigo durante la confesión y sabía, tenía el convencimiento moral de que eran fieles al secreto, que en definitiva lo contado quedaba entre Dios y yo, pues es Dios quien perdona utilizando al cura como intermediario.

Es curioso como escribiendo estas líneas desde mi lejanía de la Iglesia, siento paz pensando en mi párroco o ese jesuita con el que me confesaba en ocasiones y en cambio siento "ira" con los curas con los que me crucé en el Opus Dei.

Los que hablan de "pruebas" sobre si se guarda o no el secreto de confesión en el Opus Dei, está mi experiencia y la de con toda seguridad otros muchos y por más tiempo, no esperen un video con cámara oculta porque no lo habrá, lo que si encontrarán son testimonios parecidos al mio.

Tonico

   Había cumplido los 17 años y era agregado desde los 14.5. Ya hacía tiempo que no me encontraba bien, pero conforme transcurrían los días me encontraba cada vez peor, tenía fuertes dolores de cabeza, vomitava prácticamente cada mañana, me encontraba muy cansado y empecé a entrar en un obscuro túnel del que no veía salida. En consecuencia, mi rendimiento académico cayó, no cumplía las normas, simplemente porque no tenía fuerzas para cumplirlas... Me visitaron varios médicos y ninguno encontró la causa de mi mal.

   Un día el director del centro me llamó para hablar conmigo, y me dijo que era mejor que dejara de ser agregado en el opus dei, así de simple.

   Desde que tenía uso de razón me había movido prácticamente en la órbita del opus, y salvo una excepción, todos mis amigos (que digo amigos, hermanos!) eran de ese mundo. Si contara lo que pasó a continuación, coincidiría con muchos de los testimonios que he leido en la web, mis hermanos nunca estaban disponibles..., ya quedaríamos para tomar algo y hablar... etc. Yo creía que éramos hermanos en Cristo, pero resultó que sólo éramos hermanos en el opus.

   Los envié a "hacer puñetas" a pesar de lo mal que me encontraba y tuve la suerte de que mi família y mi amigo (del que ya he hablado alguna vez) se volcaron conmigo, pasé una temporada con muy mala salud hasta que finalmente descubrieron que tenía un tumor cerebral y en una intervención quirúrgica de alto riesgo (el tumor no era maligno pero había crecido mucho y estaba en mal lugar), me lo extirparon. El cirujano que me operó, me explicó que por el tipo de tumor y su tamaño, este tenía muchos años de evolución, seguramente desde la infancia.

   Aunque me quedaron algunas secuelas físicas, desde que ocurrió aquello, mi vida ha ido para arriba (con sus altibajos naturalmente), finalmente durante el largo periodo de convalecencia estudié lo que al fin descubrí que de verdad me interesaba, he viajado cuando he podido donde he querido y con quien me ha dado la gana, he disfrutado de mis padres y hermanos verdaderos, he conocido mucha gente algunos de los cuales actualmente son queridos amigos y amigas, he tenido amores y finalmente el mes de septiembre pasado me casé con la mujer con la que quiero compartir mi vida.

   Obviamente, no pretendo decir que el opus fuera el causante de mi tumor cerebral, simplemente expongo unos hechos para que cada uno saque sus propias consecuencias.

   Un abrazo para todos y todas

   Aloisius 

ANTERIOR

El lunes pasado, AUSTRAL se despachaba con un escrito que quiero comentar sobre mi trabajo sobre la Reforma del Opus Dei. Y el viernes Isabel Nath me respondía con un trabajo que no carecía de afirmaciones lamentables y falsas. Vaya por los dos.  

Y nuestro amigo AUSTRAL dijo lo siguiente: “Me apunto a las respuestas recibidas por Chispita (Armando e Isabel Nath) a proposito de su escrito acerca de la reforma del opus. Esas frases manidas como trato cercano con Dios y vivir en inmundicia y en pecado son sectarias cuando se usan como armas arrojadizas contra los que ya no seguimos apuntados en esa vision de la realidad. Yo debo ser un ser de otro planeta, pero no es que haya experimentado ninguna atraccion irresistible al pecado despues de cambiar de vision del mundo, ni tengo ninguna crisis existencial por la supuesta falta de algun trato intimo con Dios (o con Jesucristo, o con la Santisima Trinidad)”. 

Quiero puntualizar lo siguiente: 

1º En ningún momento he utilizado la frase “vivir en inmundicia y en pecado” contra nadie en particular ni en general. Quizás me ha salido un poco rotunda, pero yo le rogaría a usted que lea y se forme...

Con mucho respeto y desconcierto he leído unos comentarios de Alberto Moncada  sobre la realidad venezolana. 

Solo puedo decir que soy peruano,  un país en el que los conceptos de derecha e izquierda hoy se diluyen en las aguas del poder  “a pesar de todo” . Conozco de cerca le Teología de la Liberación y a sus prominentes representantes peruanos, he trabajado con personas comprometidas en esa empresa “divina” y también conozco sus apetitos políticos, comprensibles por cierto. Pero decir que Chávez ha sido elegido democráticamente y que es la opción del pueblo venezolano, me resulta una afirmación por lo menos irreflexiva. 

Yo fui numerario en Perú durante la transición militar (la dictadura) y el regreso de la democracia,  eso me dio la posibilidad de tratar gente  incrustada en el poder, lamento decir que las derechas e izquierdas continúan igual, no han cambiado sino de piel y de nombres, en fin cosas irrelevantes de un mundo globalizado.

Artesano

Seguía estos días reflexionando al ver a mis compañeras de trabajo y he llegado a una triste conclusión: en la Obra, se cree poco en Dios.

En estas últimas semanas las numerarias con las que trabajo, han estado organizando, cada una para su centro y sobretodo para sus clubes, distintas actividades “apostólicas” para los días de vacaciones. 

No es que una escuche o sea cotilla, pero a veces sin querer acabas escuchando o te acaban contando lo que preferirías no saber.

Me llena de tristeza poder afirmar que el mecanismo que tienen de trabajo es plenamente ateo. Me explico.

Muchas veces las adolescentes del colegio que también van a los clubes se me habían quejado que en la Obra no se guardaba el secreto de confesión. Al principio se me hizo difícil creérmelo, pero poco a poco, una llega a la conclusión que tanta casualidad o tanta clarividencia no es posible. Es triste pero es cierto. En muchos casos el sacerdote habla con la numeraria encargada para contarle la materia confesada. Si los conocimientos el sacerdote los tiene antes o después de la absolución, no lo sé, lo que sí sé es que cuando una entra en un confesionario, espera que no se cuente nada de lo que allí se va a decir, pues no va por gusto, sino que va a buscar un auxilio divino, no del propio y humano sacerdote; y que para ello abre toda su conciencia, no ante el hombre, sino ante Dios por medio de su ministro. Dice el Catecismo, el de la Iglesia, que la conciencia es sagrada y que no puede ser violada. En la Obra, se violan duchísimas conciencias con este tema. El derecho canónico, el de la Iglesia, dice que el sacerdote que rompe el secreto de confesión queda excomulgado automáticamente. ¿Quedará algún sacerdote en comunión con la Iglesia dentro del Opus Dei? 

Que el Papa no los ve cuando estos sacerdotes rompen el secreto, es lógico, pero Dios si que los ve, y la excomunión es directa. Por ello la única explicación que me queda es que los sacerdotes de la Obra son ateos.

La vocación al sacerdocio o a cualquier congregación religiosa la da Dios. En el Opus Dei, la da el Padre, no el Eterno sino el prelado. No creen en Dios.

Mis numerarias al preparar estos “planes apostólicos” han llegado a hacer tanta coacción, tantos líos en las conciencias ajenas, lo típico: “tu invita a aquella que así vendrá la otra”, han hablado con las madres para que obliguen a sus hijas diciendo que allí podrán estudiar, crecerán humanamente, que están muy centradas en ellas mismas, etc. Las estrategias que han hecho es de poca visión sobrenatural, como mínimo. Si que dicen que lo llevan a la oración, pero sus medios excluyen a Dios. ¿Tampoco creerán en Él.?

Se llenan la boca diciendo que ser de la Obra es una vocación de Dios. Sin embargo, quien ve la vocación no es la persona que va a pitar, sino la numeraria encargada: “mira he visto una luz en la oración que me ha dicho que tu tienes vocación”. ¿Es esto creer en Dios?

Mirad, quiera Dios que me equivoque, pero todo esto, mal explicado y con prisas, me hace creer firmemente que para ellos Dios es la excusa perfecta, que no creen en otro dios que en ellos mismos. ¡Los del Opus Dei, son ateos!

fremitus

Hola a todos, os escribo solo para deciros que hasta el año que viene estaré desconectada del mundanal ruido (de mi Pc... que buena me tiene la cabeza! jajaja)  

Vamos, que aprovecho para dedicar estas semanas completamente a mi family... a la que tanto hice sufrir tantos años solo porque una numeraria clarividente decidió que esa era mi vocación cuando todavía andaba dando vueltas por el cole con el babero puesto y una sonrisa llena de dientes con hierrecitos pegados dignos del Mc Giver...

¡¡Feliz Año Nuevo!!

Norske Fjorder

REVELAR LOS PECADOS FUERA DE LA CONFESION

Ante todo Feliz Navidad y mejor 2008  a todos los que leéis mis artículos.  Son mi vida de treinta y cuatro años de pertenecer a la prelatura y de haber sido lo que dentro se llamaba “cofundador”. En estos días, se está hablando en Opuslibros sobre si se vulnera o no el sigilo del Sacramento de la Penitencia dentro de la Obra. Para mí, existen unos hechos que son muy graves y es que, en nombre de la sinceridad salvaje, se aconseja a los fieles de la Prelatura decir los pecados fuera de la confesión. Siempre me chocó y ahora creo que debo decirlo...

Acabo de leer los tesimonios de Tido y P.Consagratur, me sirven de base para introducirme en opuslibros.  Yo fuí de la obra 20 años y tengo un hermano que vivió 5 años en Bidasoa, llegó en el 2002 y al cabo de un año pidió su admisión a la sss+ como agregado aspirante.  Me aterra comprobar que todas mis sospechas sobre bidasoa son confirmadas en los escritos de Tido y P.Consagratur, mi hermano era de los "predilectos" de E.F. y recibía un trato especial, lo usaban de escaparate, de modelito, de gancho con los padres de los demás seminaristas y con las señoras del patronato. Me apena ver cómo E.F. tiene encandilada a la Sra. A., presidenta del patronato en [...].

Pero lo que más me duele, y ese es el motivo de este artículo es que mi hermano ahora tiene una mentalidad como la de E.F. y como todos los opusdianos, le han enseñado en estos 5 años que tiene que cuidar la selección, que tiene que ir a los mejores, que él es especial, que los humildes están para servir a los demás, en fin, lo propio del opus, lo mismo que yo viví por  20 años y que sabemos que en el fondo no es verdad.  Durante estos cinco años fuí notando el cambio que iban haciendo en él y cómo lo manejaban a su antojo. Yo pensaba que a los sacerdotes agragados no los envanenaban tanto e iban más por su aire.  Ojalá que ahora que ha regresado a nuestro País (en América), lejos de ese bombardeo poco caritativo y viviendo en una parroquia normal y corriente pueda limpiar su mente y su corazón y ser realmente "otro Cristo".

Nicoleta

1.- Me parece muy desacertado (des)calificar a todos los que, en el sublime ejercicio de su libertad, disienten de Hugo Chavez en Latinoamérica como "facherío" pues es una expresión ofensiva.

2.- Nada tiene que ver tu simpatía (o la mía) por Monseñor Romero, ni la opción política que defiendes, con el opusdei y su entorno, que son el objeto de esta web.

3.- El haber sido elegido democráticamente, a Chavez como a cualquier otro, lo legitima para ocupar el poder durante el tiempo de su mandato pero NO le confiere ninguna prerrogativa de infalibilidad en sus acciones. Todas las acciones de cualquier mandatario son criticables y muchas reprobables. De no ser así, ¿dónde colocaríamos a Adolph Hitler? pués también él llego al poder a través de las urnas. El ser elegido democráticamente, insisto, los legitima para gobernar pero no convalida ni sana si "santifica" ninguna de sus acciones.

4.- Por contra, quienes llegan al poder a través de la violencia, Pinochet, Fidel Castro, Stroessner, Daniel Ortega en su primer mandato, etc. NO están legitimados para gobernar al no haber sido elegidos democráticamente pero como es obvio no todo lo que hacen desde el poder –ilegítimo– "goza" de la otra prerrogativa del permanente error; y quienes piensen lo contrario, que por favor lo apliquen por igual a Pinochet y a Fidel.

5.- Como se puede observar de todo lo escrito nada tengo ni contra tí Alberto ni contra Satur: pero comentarios como el que has hecho, creo que enturbian la "linea editorial" de esta web y se deberían hacer en privado.

Hoy simplemente quería alegrarme por el escrito de Heide Berger. Me alegra verte de nuevo por aqui. Te mando un abrazo muy fuerte. Escríbeme!!

A quien veo también distinto, más relajado, efusivo y feliz es  a "Idiota", y me alegra muchísimo. Yo, hasta te entiendo mejor. Eres realmente brillante, amigo! y se te ve con el corazón lleno, ¿acierto?

También quiero felicitar a Books, porque tú sí que eres genial!! Tus dos últimos escritos [ I y II] son relajantes y llenos de emoción y cariño, ¡como tu misma!. ¡No sabes lo que me alegro por tu madre y también por ti! Oye, si vas a ir esta Navidad por Andalucía quizá podamos coincidir, ya que yo la voy a pasar allí, en Huelva.

Aprovecho para recordar que el día 15 hemos organizado una comida en Sevilla, y ya somos un buen grupete. ¡Esto se mueve!

¿Qué somos cuatro resentidos? Pues no lo sé, pero mientras escribo esto veo que estamos conectados 158 personas en opuslibros y en Vuela Libre ya estamos registrados 362 personas. ¡Ya lo creo que esto se mueve! y lo mejor es que ya no hay quien lo pare!!!! Bueno, que me desvío...

¡Qué guapo estás Rapelu! Olé tu gracia!! Pero tengo que decir que ganas al natural. A ver cuándo nos volvemos a encontrar!!

Y como dice Ana Azanza, ¡perded el miedo a colocar vuestra foto en la web. Que no hay nada qué temer! Cuantos más demos la cara, más tiembla el opus. Y motivos va teniendo!!!

Nada más amigos, gracias a todos por vuestros escritos, tan variados, sabios, graciosos, profundos, tiernos, muy personales.... ¡Gracias por la confianza!

Se está muy agusto aqui!! Gracias orejas!!!

Un fortisimo abrazo a cada un@.

Carmen Charo

(O, por qué la denominada “vocación al Opus Dei”, de existir, no parece ser otra cosa que una peculiar inclinación, afecto, inspiración, propensión, estímulo o voluntad instrumental, distinta de una verdadera vocación absoluta o teologal).

Cuadernos 11: Familia y Milicia, (Como ciudad amurallada, pág. 39): “… la vocación, que es la gracia mayor que el Señor ha podido hacerle, y la mejor salvaguarda de todas las demás”.

El planteamiento del “hecho vocacional” apreciado en el escrito y mantenido por “la tradición” en la hoy Prelatura resulta, al menos, equívoco, puesto que no cabe confundir la “vocación a Dios”, a Dios en los términos absolutos de la llamada universal a la santidad, con otras vocaciones o “advocaciones” que, como la pretendida “vocación al Opus Dei”, en caso de que existan, sólo pueden tener carácter instrumental o relativo...

Sobre la posible reforma del Opus Dei, en diálogo con Chispita

Josef Knecht, 12 de diciembre de 2007

Me ha interesado el artículo de Chispita (3.12.07), tan bien formulado, acerca de la conveniencia de reformar el Opus Dei. Es evidente que esa institución eclesiástica necesita una reforma que elimine los graves errores cometidos en ella y por ella. Y sobre esta cuestión desearía manifestar unas opiniones y propuestas.

Los responsables de promover la reforma han de ser las autoridades eclesiásticas de las que depende la actual prelatura personal del Opus Dei: la Sagrada Congregación para los Obispos, en colaboración con la Congregación para la Doctrina de la Fe. Y quienes han de llevarla a cabo son los directores del Opus Dei y, en general, todos los que pertenecen a la Obra.

No me parece correcto que quienes se hayan desvinculado de la Obra participen en esa reforma. La aportación de los ex-miembros del Opus Dei, tanto si ahora son creyentes como si son agnósticos, debe limitarse –y no es poco– a dar testimonio de que la “versión oficial” que el Opus Dei da de sí mismo no responde a la realidad interna de lo que de veras se vive en la Obra. En mi opinión, esta denuncia es una seria obligación moral que recae sobre quienes hemos sido víctimas del engaño que en nuestras vidas ha operado el Opus Dei; los ex-miembros que ahora son creyentes realizan esa denuncia pensando en el bien de la Iglesia y de la sociedad entera; quienes ahora no son creyentes, aunque sólo lo hagan pensando en la sociedad civil, también ayudan a la Iglesia, pues la verdad es la misma para todos los efectos. El testimonio de un ex-miembro de la Obra, aunque haya dejado de ser creyente, también tiene validez para la Iglesia, pues es verdadero.

Los testimonios de los ex-miembros de la Obra, en cuanto que son verdaderos, prueban que algo (o mucho) funciona mal en esa institución y así alertan a las autoridades eclesiásticas para que éstas intervengan positivamente en orden a promover una profunda reforma en el Opus Dei. Pero ahí termina la aportación de los ex-miembros. ¿Por qué? Al menos, por dos motivos: 1º) Esa reforma sólo puede ser responsabilidad de quienes perseveran en la Obra; ellos desean vivir allí, y ese es su mundo y su vida; por consiguiente, a ellos corresponde asumir esa responsabilidad y llevarla a cumplimiento, siguiendo las indicaciones que les hagan llegar las autoridades eclesiásticas. 2º) Quienes nos hemos desvinculado de la Obra, tanto si somos creyentes como si somos agnósticos, hemos rehecho nuestra vida en parámetros muy distintos a los opusdeístas, tenemos otros asuntos en qué pensar y ya no estamos moralmente autorizados a intervenir en esa reforma; la Obra se ha convertido para nosotros en casa ajena, y debemos respetar su intimidad. En lo que a mí se refiere, no siento ninguna añoranza de la vida de la Obra, y no se me pasa por la cabeza la ocurrencia de regresar a esa institución por mucho que se reforme. Quien se desvincula de la Obra hace bien en plantearse la nueva etapa de su vida en contextos sociales y humanos ajenos al mundo opusdeístico: esa es mi modesta opinión y ha sido también mi práctica existencial, hasta ahora feliz, a Dios gracias. Esto es lo mejor para todos: para el desvinculado y para la Obra, lo cual no suprime la obligación moral de denunciar los graves errores cometidos –y padecidos personalmente– en el Opus Dei. Esa obligación sigue vigente, pese a habernos desvinculado de la Obra, porque así ayudamos a que otras personas no se dejen atrapar en las redes proselitistas de la Obra y porque así abrimos los ojos a las autoridades eclesiásticas y civiles a que investiguen lo que realmente el Opus Dei es y hace.

Por todo ello, qué aspectos de la Obra deben ser reformados corresponde decidirlo a la autoridad eclesiástica pertinente después de haberse informado y de haber investigado a fondo cómo es realmente la vida interna del Opus Dei. Los miembros del Opus Dei también pueden aportar sugerencias para esa finalidad. Pero los ex-miembros no debemos entrometernos en esa cuestión.

Y, por último, hago otra consideración. Dudo que, bajo el mandato de don Javier Echevarría, actual prelado del Opus Dei, pueda llevarse a cabo ninguna reforma de esa institución. Tal vez sí con su sucesor al frente de la Obra. No conozco mucho a don Javier, pero tengo la impresión de que no sea la persona más apta para reformar nada; parafraseando a Aristóteles, don Javier es un “motor inmóvil”, y con una mentalidad inmovilista no se puede emprender reforma alguna. Un primer paso para impulsar la reforma de la Obra sería destituir a don Javier Echevarría y nombrar al frente del Opus Dei un nuevo prelado; otra posibilidad es esperar a que cese de su cargo o fallezca. Pero, siendo él el prelado del Opus, no hay nada que hacer para reformarlo. Esta es una sugerencia importante.

Josef Knecht

Correos Anteriores

Ir a la correspondencia del día

Ir a la página principal