CORRESPONDENCIA

Viernes, 08 de Septiembre de 2006

A Pacifica: Me alegro que con "deleite" hagas tu lectura espiritual de los textos internos. Deseo que tu deleite se convierta en actos de virtud. Tu breve carta y la contestación de Agustina me ha hecho recordar como yo devoraba los textos internos como si fuesen verdad revelada. Cada vez me doy mas cuenta que algunos textos no siguen la doctrina de la Iglesia.. 

Me planteo si es correcto afirmar -como hace el guion sobre el catecismo- que el Prelado y cada miembro del opus dei "encarna" el Espiritu de Dios. Cristo fue el único que -fisica y realmente- por un misterio "encarnó" el Espiritu de Dios. Jesucristo es la Encarnación. "El verbo se hizo carne". El Espiritu de Dios no se "encarna" mas. El Opus predica una "encarnacion" del Espiritu de Dios en el Prelado y en los miembros del opus dei. Sencillamente no puede ser porque Dios no lo ha revelado. Y la revelacion teminó con los Santos Evangelios. 

Considero heretico decir que Dios se "encarna" otra vez. Como tantos ex miembros, yo me tragaba todo documento interno como si un angel me lo hubiera presentado.... De hecho, asceticamente muchos me sirvieron cuando era un joven numerario gladiator de la obra... Pero a largo plazo solo me ha servido el Evangelio y los textos de los Padres y Doctores de la Iglesia.

Para Coquis (1 de septiembre). Gracias por tu aportacion de informe de una coperadora, y puede ser veridico o no,  con ello no me meto. Pero para nada considero que se trata de "un informe en terminos muy generales". Jolín, se habla de su paga (algo confidencial), y  que esa persona "no sabe hacer oracion" (un juicio temeroso), de su plan de vida y del sacerdote a quien acude. De sus amigos con nombre y apellidos y de cómo y donde pasa las vacaciones. Veo un es un acto gravisimo de espionaje (porque la coperadora no lo sabe) y de documentacion de la intimidad de una persona. 

La Iglesia no nació para hacer de FBI.

Los informes realizados por una instituucion de la Iglesia es un doloroso episodio para la religion Cristiana -que yo profeso-. Cada informe es un clavo de la corona de espinas que El soportó, pues Cristo nunca profesó semejantes actos. No se sirve a la Iglesia con informes sobre otros fieles. 

Las estadisticas siempre me han gustado.  Opus dei tiene 35,000 socios en Espana y cada miembro "confia" en la charla aquellos datos y actividades de  sus 2-3 amigos. Cada año el opus puede generar mas de 70,000 informes. Consideremos que esos amigos pitables se renuevan cada año por el afan apostolico de sus miembros. En 10 años el opus puede tener informes sobre mas de 700,000 personas en España. (Escriva aconsejaba buscar cada año 2-3 nuevos amigos para acercarles a la obra)

Finalmente, observemos que los informes hay un codigo alfanumerico para identificar a la persona y el informe. Puede servir para tabular los datos en categorias, zonas, sexos, edades, segun varios criterios. Yo mismo me he sorprendido de que algunos sacerdotes de opus dei con quienes me he confesado, han apuntado algo en la agenda o un papel....quizas se apuntaban la penitencia que harian por mi-como aconsejaba hacer Escrivá-. Pero ¿y si se apuntaban otro dato? Como por ejemplo el tipo de pecado, clase de penitente (super, nume, agd, o colaborador), o la frecuencia de mis confesiones.  En fin, solo queria decir que no me parece nada "light" ese informe que presentas sobre una cooperadora. Tu aportacion es muy de agradecer.

Flanpan: Estoy mil veces de acuerdo. Gracias por una aportación tan clara. A los demás tambien. 

Hormiguita,

IGLESIA Y SOCIEDAD EN LA ESPAÑA FRANQUISTA. APUNTES PARA UN ANALISIS POLITICO.

Cuadernos Ruedo ibérico 36, 1972. Jean Vidal

 Este interesante estudio aborda la historia de la iglesia en España desde la llamada “Cruzada”, la guerra civil de 1936-39 hasta los años setenta.  

Pienso que es un marco imprescindible para comprender el fenómeno opus dei y la fuerte impregnación, también hoy 2006, en la sociedad española. Las “agarradas” del gobierno de Zapatero con la iglesia católica tienen hondas raíces, y nos pueden parecer anecdóticas, pero incluso fuera de nuestras fronteras se siguen estos acontecimientos con curiosidad, no es para menos. Supongo que todos los lectores de la web si han presenciado un debate televisivo sobre las cuestiones candentes que enfrentan al gobierno y a la iglesia española habrán observado y habrán reconocido a los opusianos “dando luz”, defendiendo “supuestamente” a la iglesia y a los católicos de las embestidas laicistas. Opino que es todo bastante falso, y una gran bola de aire, pues no es verdad que Zapatero persiga la religión, pienso que intenta superar la “etapa antiguo régimen”. Las fuerzas vivas del catolicismo deberían de darse cuenta de que la alianza iglesia – estado del franquismo fue un error histórico. El opus pretende que perviva ese error...

[...]

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   El fundador del Opus Dei, San Josemaría Escrivá de Balaguer, ha sido uno de los personajes que ha incluido Televisión Española en su espacio teatral de los miércoles por la noche en la segunda cadena, presentó “El retablo de las maravillas”, de Miguel de Cervantes, en versión de Albert Boadella y la compañía “Els Joglars”.  La puesta en escena ha supuesto una reproducción exacta de las tertulias de este santo de Barbastro (Huesca)...

En referencia a los comentarios de la señorita Ana Azanza al escrito de nuestro cliente, esta oficina aclara los siguientes punutos.

1. En ningún momento el señor Satur pretende ser arquetipo o modelo de los ex numerarios. En caso, como la señorita Azanza afirma, de ser “una muestra de que la represión afectiva y sexual en el opus creo que tiene peores efectos para los hombres que para las mujeres”, y de que sea verdad, lo será sólo y exclusivamente para Satur, que es el que escribe el texto.
2. El señor Satur no duda en ningún momento de sus represiones afectivo – sexuales : basta ver los adjetivos con los que adorna a las mujeres en general, sean feas o guapas. La verdad es que es una lástima: corrupchio optimist in corpore un sepulcro. Pero de aquí no se puede inferir que todos los de la tuna, incluso el chófer del autobús, tuvieran esos mismos pensamientos, esos mismos instintos, ni esa mirada sobre las personas que allí estaban. Se incluye, por supuesto, a la cacatúa hipermástica.
3. Es pues responsabilidad solo y exclusivamente del señor Satur.
4. Generalizar siempre es peligroso. No se puede decir “Todos los hombres son iguales. Todos los hombres sólo piensan en lo mismo. Ergo, todos los hombres son unos cerdos”. Esto no va así.
5. Del mismo modo que no se puede afirmar, como asegura la señorita Ana Azanza que “Nosotras salimos del opus con pensamientos sobre el sexo y el amor al estilo de Julie Andrews”…¡¡¡ ya le gustaría a Julie Andrews salir como alguna ex numerarias!!!. Es generalizar demasiado: se podrían poner un buen número de nombres de actrices para cada ex numeraria – incluida María Rosario Omaggio.
6. Por último, ¿podría aclarar la señorita Azanza el sentido de la última frase, esa que dice “pero es que vosotros salís... mejor no decirlo, sería ofensivo”. Además de volver a generalizar, metiendo en el saco de Satur a miles y miles de personas, le da un ataque de Julie Andrews y se nos corta. A ver, ¿qué somos nosotros, eh?. Venga, no se corte y dígalo. Estamos ansiosos por de saberlo.
7. Nos reservamos la medidas legales pertinentes por si la respuesta es muy ofensiva.

 OFICINA DE INFORMACIÓN DE SATUR

Hola PY:

Te escribo estas lineas solo para ayudarte. Si lo que voy a decir no encaja para nada con la obra que vas a conocer, estas de muy buena suerte y felicitaciones.

Como llevas muy poco tiempo en contacto con la obra, tal vez no has experimentado ninguna cosa extraña o sospechosa respecto a la rectitud de las intenciones de la gente que conoces (que debe ser muy buena, pero que no siempre obrara claramente como te mostrare).

Seria bueno, por ejemplo, que si hablas frecuentemente con un sacerdote de la obra o con una numeraria les preguntes si esta dispuesta a conservar la confidencialidad de lo que hablen entre ustedes o si va a comentar parte de lo que ustedes hablen con otras numerarias o directoras del centro. Es muy probable que tus inquietudes mas intimas ya hayan sido tema de algun "consejo local" (o reunion semanal de las directoras de tu centro) y que si tienes algun problema familiar o economico dificil no te molesten con el tema de la vocacion, lo mismo sucedera si te muestras reacia al tema y les dejas claro que no piensas bien de todo lo que hacen. Pero si llegas a estar en una situacion economica y personal estable y les muestras tu simpatia tarde o temprano te plantearan el tema de la vocacion coaccionando tu conciencia con los modos mas corteses (y sibilinos) posibles...

V - Conclusiones: el rol de la conciencia

¿Cómo se reconstruye el orden? Difícil contestar. Posiblemente no exista esa posibilidad. Lo que existe es un nuevo orden que no encaja con el viejo.

Volviendo al origen de este escrito, pienso que hay muchas situaciones irregulares que deben ser resueltas de manera personalizada, acompañado en lo posible de la ayuda pastoral de la Iglesia, del consejo y del consuelo espiritual. Pero jamás delegando la propia conciencia.

No se aplica todo esto sólo al caso de los divorcios, sino también a tantas situaciones particulares que surgen a partir de un común denominador: el escándalo y la crisis provocada por la Obra.

La Iglesia no puede abandonar su carácter político –del gobierno de las conciencias- de un día para otro. Hay una inercia histórica ineludible. De todos modos, ha dado algunas señales, como ser la anulación del Index de libros prohibidos, una práctica que databa del año 496 al menos, con el papa Gelasio I, aunque como tal el Index se publicó por primera vez en 1559 (su abolición indignó de sobremanera a Escrivá, lo cual es lógico debido a su obsesión por controlar las conciencias, y de hecho puso él mismo su propio index interno). Creo que es un avance hacia la descentralización del poder y la recuperación del rol de la conciencia.

Pero es mucho más que una descentralización.

No se trata de que la Iglesia conceda más permisos, modifique sus leyes o que sea más tolerante o abierta como algunos reclaman (respecto de la moral sexual, los anticonceptivos, el divorcio, el aborto, etc.).

El tema es anterior: que la Iglesia paulatinamente se retire y abandone su rol político de dirigir las conciencias. Creo que es fundamental que abandone la esfera del poder (aunque sea utópica e irreal tal posibilidad). Así no habrá más ningún “forcejeo moral” sino que cada uno se hará cargo de sus propias decisiones morales. El deber de la Iglesia es predicar la verdad evangélica, no hacerla cumplir como un sheriff (ahí es donde se cruza la política con la religión).

“Uno de la gente le dijo: ‘Maestro, di a mi hermano que reparta la herencia conmigo’. El le respondió: ¡Hombre! ¿quién me ha constituido juez o repartidor entre vosotros?”  (Lc. 12,13).

¿No resulta desconcertante semejante contestación? ¿No hubiera sido la mejor forma de resolver el conflicto la intervención de Dios mismo? Sin embargo, Jesús rechaza siempre toda función ejecutiva, ya sea de juez como de gobernador, por ejemplo cuando lo buscaban para hacerlo rey (Jn 6,15). Más tarde se declarará Rex Iudaeorum (Mt 27,11) pero no en el sentido político. Es muy profundo el significado de estos hechos.

Posiblemente esto sería “volver al cristianismo de los orígenes”, cuando no existía un Estado dentro de la Iglesia, pero sería profundamente revolucionario y provocaría no pocos escándalos y gran consternación. Un cisma tal vez (que es una reacción política, aunque los motivos sean doctrinales). Pues no pocas veces la fe está más emparentada a una construcción histórica de la Iglesia (San Pedro Vaticano como su icono) que a una fe sobrenatural en una Iglesia invisible.

A modo de ejemplo, me impresionan unas palabras de San Pablo, que parecen dichas con un espíritu de descentralización, sin tener en mente una preocupación por el control efectivo de las conciencias:

“Pues cada vez que coméis este pan y bebéis esta copa, anunciáis la muerte del Señor, hasta que venga. Por tanto, quien coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será reo del Cuerpo y de la Sangre del Señor. Examínese, pues, cada cual, y coma así el pan y beba de la copa. Pues quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propio castigo.” (1 Cor. 11, 26-29)

La diferencia entre estas palabras de San Pablo y la Iglesia que le sucedió, es la misma que existe entre lo pastoral y lo político. En un caso se trata de enseñar sin importar el control efectivo (que cada uno se haga cargo), mientras que en el otro caso no importa tanto lo que se enseñe sino que se controle su cumplimiento efectivo, que es un rol propio del Estado (no importan tanto el espíritu con qué se hagan las cosas sino que se cumplan).

Aquí es donde lo pastoral pierde eficacia y lo político toma el protagonismo de la escena. El tema es siempre el mismo: ¿por qué esa preocupación por el control? Las respuestas son variadas y van desde una actitud escrupulosa, a una desconfianza hacia la humanidad como la que tenía Hobbes, hasta ambiciones de poder temporal inconfesables.

Creo que en parte la prelatura Opus Dei es hija de esa Iglesia con vocación política, de dirigir las conciencias y dominar el orden social todo (hasta las entrañas de la sociedad, como diría Escrivá).

Pienso que el rol de la Iglesia tiene que ver más con formar conciencias que con gobernarlas. Ahí está el futuro y el crecimiento personal e institucional. Y la solución a muchos problemas de conciencia.

FIN

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