CORRESPONDENCIA

Viernes, 22 de Septiembre de 2006

Necesidad de clarificación de la memoria histórica del Opus Dei

Doserra, 22-septiembre-2006

Mi enhorabuena a Idiota a por el trabajo de análisis crítico y textual tan formidable que ha realizado con la Carta Singuli dies. Su hipótesis es más plausible que la contraria, pues ofrece pruebas válidas, sólidas y suficientes, para probar sus afirmaciones, que además no pueden ser negadas por los silencios del libro Pedro Rodríguez y, al contrario, parecen indirectamente confirmadas por la hagiografía de Vázquez de Prada.

Le agradezco que haya hecho ese estudio, pues repetidas veces, cuando leía los textos de esas cartas fundacionales que se citan en las publicaciones internas de la Obra, me asaltaba esa inquietud: me parecía extraño, contrastando la vida del Fundador en esos años con los datos que más o menos conocemos, que esos escritos fueran de esas fechas.

Comprendo que haya personas a las que no les interesen los artículos de esta Web que se salgan de los testimonios. Pero estudios como éste son también muy necesarios —tal vez más necesarios— para diagnosticar el cáncer que tanto ha hecho y hace sufrir a muchas personas, y determinar cómo combatirlo, sabiendo con certeza de qué se trata y cuál es su alcance.

Concretamente, en el caso del estudio de Idiota se pone en evidencia algo muy importante...

Queridas Brisas e Isabel!

Perdonad que me dirija a vosotras dos en un solo escrito, ya que cada una merece una carta en particular, pero me gusta que sea así, porque es como sentirnos juntos, como amigos y sin formalismos.

Querida Brisas:

Como muchos lo han manifestado, yo no tengo el honor y el gusto de conocerte, no digo ya en persona que sería un placer, sino tampoco por los medios cibernéticos por los cuales nos hemos conocido muchos de los que escribimos en esta web, léase el chat. No obstante, la noticia de la  que nos hizo partícipes Agustina me ha conmovido profundamente. Podría decirte muchas cosas que me salen del corazón, para manifestarte mi solidaridad y acompañamiento en este momento que estás pasando;  podría hacer un escrito que fuera casi un poema, pero el dolor de perder a tu madre no lo puede mitigar ninguna palabra.

Como te has dado cuenta, ahora no estás sola, tienes a tu familia y tienes a muchos amigos que en estos momentos están contigo, no por compromiso ni por cumplir con un formalismo institucional, sino porque te quieren, te admiran y están contigo en las buenas y en las malas.

Solo te digo una cosa, gracias a Dios has podido llorar la partida de tu madre, porque seguro en la Obra vistes casos en los cuales este derecho que va ligado al cuarto mandamiento del decálogo les ha sido negado. Rezo por el alma de tu madre y por ti y tu familia. Te envío un fortísimo abrazo, de esos que cuando te fundes con alguien  descargas en él todo lo que sientes, todo lo que pasa por tu mente y en tu corazón, de esos te envío en estos momentos.

Querida Isa

Te digo así, Isa, porque es como un apelativo cariñoso que me hace tenerte presente. Comprendo que te sientas muy enfadada, molesta y afectada por lo que figura en ese mail que ya en sí su contenido es estúpido, venir a comparar risas. Vamos que si de comparaciones se trata, yo le puede enviar a la o el que escribió eso, una lista con nombres para que vaya a verles las risas y luego ya me contara. Basta con poner los pies en un centro para darse cuenta que las risas que supuestamente prodigan y regalan por doquier no son mas que forzamientos, formas estereotipadas de ser y que no reflejan ningún sentimiento, ninguna alegría ni nada por el estilo.

No merece la pena seguir con eso de quien tiene mejor risa si fuera o dentro, me parece demencial y sobre todo, demuestra a las claras lo vacía que  tiene la mente el autor o autora, no digo retorcida porque si así fuera, habría algo de sensatez en sus comentarios, pero no llega ni a eso.

Mi solidaridad contigo Isa y que estás en todo tu derecho de parar los pies a aquellos que se creen superiores solo porque aún viven dentro de esa "búrbuja" que les impide ver la vida misma.

Me ha gustado tu coraje, tu temple y sobre todo, tu sensatez y honestidad al escribir ese mail de respuesta. Te felicito y te admiro por tu valentía, por decir las cosas tal cual son.

Un fortísimo abrazo y que sepas que tengo muy presente.

Armando

Querido Panchoveranoazul (I) (II) :

Quiero pedirte disculpas por la cita del otro día, porque me equivoqué de correo al citar. Pensaba que eras tú el que habías dicho que el sistema del Opus Dei no te parecía represivo en lo referente a la sexualidad, y como yo estaba afirmando que sí lo era, sólo quería que quedase claro que respetaba tu opinión al respecto.

Acabo de comprobar que era Supo quien lo decía. Ahora, para mí es totalmente represivo y así lo expresé y lo expreso ahora otra vez. (Por cierto Supo, es cierto que no se puede generalizar, pero el porcentaje de gente con problemas en este tema en el mundo mundial, no es ni de lejos tan elevado como lo es entre los ex miembros del Opus Dei, hombres o mujeres, eso ya lo hemos hablado en otras ocasiones y no me quiero extender ahora).

Sin embargo, releyendo tu correo (ahora sí el tuyo, jeje), he visto que en líneas generales pensamos parecido (sólo tienes que echar un vistazo a las cosas que he escrito en la Web para comprobarlo). Curiosamente yo soy una de esas habitantes de esta Web que las ha recibido de todos los colores por defender algunas de las cosas que tú afirmas en este correo, y por mantener una actitud positiva en lo referente a su experiencia en el Opus Dei.

Pero también observo que no pensamos lo mismo en una serie de puntos que me parecen importantes. A saber:

1. Dices que:

"Como era agregado, no tenia labor de gobierno, así que no me puedo arrepentir ni pedir perdón, por haber sido fanático intransigente ni nada parecido. Eso que me ahorro por no haber sido numerario, porque si no tal vez hoy  estaría pidiendo perdon por mi santa intransigencia".

Y yo pienso que el hecho de haber sido agregado no te exime en absoluto de haber sido integrista e intransigente, desgraciadamente. Si tú no lo fuiste me alegro por tu higiene mental, pero yo he conocido antes, durante y después de mi paso por el Opus Dei, a un buen número de agregados y agregadas que sí lo fueron. Igual que tuve la suerte de conocer a numerarios y numerarias que no lo fueron. Y a directoras que lo fueron y que no.

2. Dices más abajo:

"me defino como un exmiembro del Opus Dei, porque yo soy, por lo que soy en el momento actual, no porque lo que fui. Sería absurdo que yo me presentara como estudiante de derecho, lo más lógico es que me presente como Panchoverano azul abogado. Hoy ya lejos de mi ciudad de nacimiento poca gente sabe que fui de la obra".

Estoy de acuerdo en que el hecho de haber pertenecido al Opus Dei no es un título y que resultaría extraño que alguien se refiriese a sí mismo y en primer lugar como Ex miembro del Opus Dei ni de ninguna otra cosa. Pero lo que tú eres hoy, es un compendio de lo que has sido, lo que has sufrido, lo que has gozado, cómo has reaccionado, qué has aprendido. Todo lo que has vivido, para bien y para mal, ha dejado una huella en ti, y en ese sentido forma parte de ti. El paso por el Opus Dei a la mayoría les deja una impronta importante, y por lo tanto no es "separable" del ser actual: es parte para muchos de nosotros importante de nuestro ser actual. Tú mismo me parece que lo expresas así en otros puntos de tu correo. Y lo que nos une a casi todos los aquí presentes es el hecho de ser ex miembros del Opus Dei, no la afiliación política, ni el club deportivo de nuestros amores, ni siquiera los hobbies que podamos tener, así que me parece bastante lógico que con frecuencia hagamos referencia a ello.

3. A mí, gracias a Dios no me pitó nadie en los 5 años que estuve allí. Consciente o inconscientemente según los casos, apartaba a mis amigas y familiares de las zarpas de "mis" directoras, porque yo quería su bien y no veía nada claro que su bien pasase por ser numerarias del Opus Dei. Seguramente alguno pensará que por eso me tiraron, porque no me pitaba nadie. Pues no, no me tiraron por eso precisamente, pero si ese hubiese sido el motivo estaría feliz.

4. Yo tuve la suerte de no sentirme nunca ni traidora, ni joven rica, ni judas, y ahora tampoco me siento como el leproso del Evangelio. Si algo me he sentido siempre ha sido como el joven israelita aquel que no tenía doblez ni engaño. Este sí fue el motivo de que me tirasen. El plan de mi vida no tiene "plan de vida", lo que no quiere decir que me parezca mal que otros lo tengan; yo no siento que lo necesite y mi relación con Dios no es por eso menos "seria", ni por supuesto menos rica que la de aquellos que sí lo tienen.

5. Yo sí publico que soy ex miembro del Opus Dei cuando viene al caso hacerlo, precisamente porque no me avergüenzo de haberlo sido. Por eso también firmo con mi nombre y mi apellido, entro al chat con un nick que es isanath y pongo mi foto en el Quienes Somos (tiene gracia que todavía hay quien me pregunta a veces en el chat que "quién soy". A veces me dan ganas de decir "soy Martina Tudela", de la Web", jajaja). Todo  esto no lo hago por afán de protagonismo ni por hacer alarde de una circunstancia de mi vida que ya queda muy lejana, sino para dejar constancia de que a mí el Opus Dei no me coarta la libertad ya nunca más, y porque tengo la conciencia muy tranquila de que todo lo que digo es absolutamente cierto, lo he vivido en primera persona, y por lo tanto tengo todo el derecho del mundo a hacerlo público si me parece oportuno.

6. Por último dices que

"De la obra Dios dirá, pienso que la Iglesia le dará un toque para que no hagan lo que no tienen que hacer, como que piten sin tener la edad, o sin tener conocimiento a que se comprometen, que no pueden tomar el nombre de Dios y utilizarlo en contra de sus propios socios cuando estos deciden que no desean seguir siendo de la obra y etc."

 Pues yo pienso que efectivamente de la Obra como de todo lo/los demás, Dios dirá. Ahora, eso de que así sin más un buen día la Iglesia caerá del limbo en el que vive respecto al Opus Dei y le dará un toque (quizás sería más apropiado que le diese un buen bastonazo) para que "no haga lo que no tiene que hacer", pues qué quieres que te diga, en casi 80 años no solo no lo ha hecho sino que los ha protegido bajo su paraguas, así que una que aprende de lo que ve, la verdad, no se fía nada de que vaya a hacer algo la Iglesia, si no es que alguien (por ejemplo los ex miembros del Opus Dei) llamen su atención al respecto de las irregularidades de todo tipo (por decirlo suavemente) que cometen en nombre de Dios. En ello estamos.

En cualquier caso Panchoveranoazul, me parece estupendo que pienses lo que piensas y lo compartas con nosotros. Me consta que no eres el único que piensa así y estoy segura de que a muchos les va a ayudar el ver esa actitud optimista que tú tienes y que espero que te dure para siempre. Y que es la mismita que tengo yo.

Y por cierto, estoy segura que a los del Opus Dei les fastidia un montón que escriba gente como Pancho diciendo lo que él dice, porque imagínate que algún dudoso lo lee y se anima a salir.

Un abrazo a todos y especialmente a Pancho,

Isabel Nath

MIS ESCRITOS

Laly Riera, 22 de septiembre de 2006

Escrito 1

Soy Lali Riera Casadevall, he sido numeraria durante 33 años y hace tres que dejé el Opus Dei. Me parece que va siendo hora de que dé mi opinión sobre Ana Azanza porque he estado callada y quiero contribuir a que se sepa la verdad de todo.

Soy testigo de lo que ha vivido Ana Azanza y estoy de su parte en todo lo que ha hecho y está haciendo. La considero una mujer valiente, lo que otras muchas no lo son. Les enseñaron a callar y aún estando fuera del Opus Dei siguen callando y a Ana, por hablar, la consideran loca.

Ahora ella ha intentado recuperar su personalidad, pensar por sí misma y actuar con libertad de lo que debe hacer sin machacar a nadie porque dentro del mundo que ha vivido le estaba prohibido hasta pensar y si pensaba por ella misma no era Dios, era el demonio. En el Opus Dei te lo quitan todo y el todo me refiero a la vida, te convierten en una marioneta y si no te mueves como ellos quieren, a la puñetera calle o eres una loca...

John L. Allen, en su libro "Opus Dei" (pag. 39), cuenta de un tal Ron Hathaway, médico:

Hola,

soy una chica de 22 años. Estoy un poco harta del opus dei y del santisimo beave. Estudie en colegios del opus dos años, lo que dura el bachiller. Mi tutora numeraria aun no se ha olvidado de mi. Este es mi ultimo año de carrera y sigue llamandome constantemente y enviandome mails, si tengo novio, si sigo el camino a la santidad, si entiendo el significado de la familia, que vaya al club (come cocos dentro de la casa de las numerarias) en finnn..., estoy harta.

Dalis

Después del parón del largo verano me animo a escribir de nuevo. No lo hago con más frecuencia porque me quedo tan maravillada por tantos escritos que leo ... que pienso que mis líneas pueden hacer perder un poco el tiempo a otros. Por otro lado, a una le  hace falta de alguna manera expresar ciertas cosas que sabe que van a ser comprendidas por tan buenas gentes.

Cuando leo diferentes envios en el que se narra el momento de la salida, pienso... ¿Y por qué no habré dado ese paso antes de que me mandaran a casa por depresión? ¿No fui valiente? ¿No se me paso por la cabeza? ¿No pensé que pudieran llegar a tomar esa medida?

Una vez fuera..., ¿Cómo pude seguir cerca tanto tiempo? ¿Cómo pude asistir voluntariamente, dos años después a un curso de retiro, y aguantar que se me ignorara por completo? ¿Cómo pude pedir que me asignaran a una persona para hacer la charla como tenía siendo numeraria? ¿Como fui capaz de seguir con tantas prácticas, más o menos absurdas en mi situación, después de lo que me habían hecho sufrir? Lo peor es que me creía que esa era la Voluntad de Dios, que me creía más privilegiada porque me había hecho sufrir de aquella forma... Tengo respuesta para casi todas esas preguntas, tenía, como se dice vulgarmente, el coco comido.

El tiempo todo lo alivia, mi dependencia fue haciéndose más leve, ya no escribía cartas al Padre, pues sabía que no iban a tener respuesta sincera, no iba apenas por los centros, porque me sentía desubicada, dejé de ir a los círculos porque me ponían de los nervios las conversaciones sobre cremas faciales de alto standing, pantalones de tal modisto y bolsos de.....; todo aquello me rebelaba, chocaba frontalmente con la doctrina que yo esperaba recibir y me iba "escupiendo" hacia fuera progresivamente. (Un inciso, cuando me fuí del centro de estudios me regalaron una colonia de marca, que a saber a quien habían confiscado).

Ahora, gracias a esta web, y a todo lo que he ido conociendo, creo que puedo decir con certeza que paso de todo aquello. Creo, que ahora sí puedo decir, he tenido la valentía de irme, porque no quiero ni verles, no quiero volver a ir por ningún centro, pienso evitar a toda costa que cualquiera de mis hijos los conozcan, y a los que no me queda más remedio que tratar por parentesco o relación laboral, cuanto más lejos y menos, mejor.

Un abrazo a tod@s y hasta la próxima,

Opacan

Relación ente Josefa Segovia (co-fundadora de la Institución Teresiana)
y el padre Escrivá (fundador del Opus Dei)

S.C., 22 de septiembre de 2006

He tenido ocasión de leer muy parcialmente este libro:

MARIA ENCARNACIÓN GONZÁLEZ: Pasión por la santidad. Biografía de Mª Josefa Segovia. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 2006.

Se trata de la biografía de la Sierva de Dios Josefa Segovia, que fue la continuadora de Pedro Poveda en la fundación de la Institución Teresiana, de tal forma que ella puede decirse que fue la co-fundadora de esa institución laical de mujeres dedicadas a la enseñanza . Todos hemos oído hablar de que J.M. Escrivá conoció a Pedro Poveda en Madrid. Sin embargo, no conocíamos la (hasta ahora para mí) inédita y, sobretodo, intensa relación  que existió entre una mujer laica emprendedora (Josefa Segovia), y Escrivá. Relación que en el libro queda reflejada a través de la trascripción del diario personal de Josefa.

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