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CORRESPONDENCIA

Miércoles, 13 de Septiembre de 2006

Leo una máxima que me ha hecho pensar, reza así : “ir al psiquiatra no es nada malo, así que no hagas más caso al enano que te susurra que tienes que comprarte una gabardina y hacer el exhibicionista delante de las señoras mayores, y déjate ayudar”.

Yo fui al psiquiatra a los trece años, y no porque un enano me asaltara con ideas paranoicas, o impulsos invencibles, nada de eso. Lo mío era muy de normal. Mi padre un día me dijo “hijo mío, no consigo entenderte, así que te llevaré a un médico para que me diga qué hacer contigo”. Y fuimos al loquero.

El tío me despachó en tres sesiones y lo único que le aconsejó a mi padre es “agótelo: éste chaval tiene que llegar hecho polvo a su casa, si no, está usted perdido”. En las sesiones me pasó unas cuantas baterías de tests, algunos muy curiosos. A mi me parecía que todas esas preguntas, y todas las interpretaciones que debía de hacer de una serie de gráficos, escondían una trampa, como una clave oculta que diagnosticaría de mi que estaba como una cabra, así que intentaba contestar con una ingenuidad de novicia.

Por ejemplo, uno de los gráficos representaba un chico desnudo trepando por una soga en una habitación en penumbra. A mi se me ocurrió la más cochina de las historias, pero no piqué el anzuelo, y contesté que era un niño que había olvidado el pijama en la buhardilla e iba a buscarlo. El psiquiatra me miraba como diciendo “¡buen pájaro estás tú hecho, cerdo, que eres un cerdo!”. Y yo le miraba con ojos de Daimien y pensaba “ ¡cabronazo, a otro perro con ese hueso!, ¡listo, que eres un listo!.

Nunca más he visitado un psiquiatra.

¿Nunca?, ¡falso de toda falsedad!. Porque, de algún modo, cada director que tuve en mis años allí ejercía, en algún momento, el papel de psiquiatra. Todo empezó en el centro de estudios…

Supongo que la idea la debió de tener un iluminado en Roma. No sé, una tarde haciendo la oración en la Viale de la Campana, o en el Sogiorno del Vícolo, o en el Frontispróstratos del Arcobaleno, pensó eso de “¿se conocerán nuestros fieles?, ¿sabrán cómo son de verdad?”, lo apuntó en la agenda y minutos después, ¡eureka!, encontró la solución: hay que preguntar a la gente si sabe cuál es su defecto dominante.

Dicho y hecho. Y a mi me tocó en el centro de estudios. Un día el dire me dijo “oye, ¿tú te conoces bien?, ¿eh?, ¿sabes cuál es tu defecto dominante?.

-         ¿Lo cualo?

-         Sí, tu defecto dominante. Si lo conoces, podrás luchar en el campo adecuado.

-         Mi defecto dominante…. mi defecto dominante… mi defecto dominante…

-         ¿Lo ves?, no acabas de conocerte. Llévalo a la oración y ya me dices en la próxima charla.

En la oración – me avergüenza reconocerlo – jamás llegué a ver nada. Nada es nada. Y mira que en horas y horas de hacerla llegué incluso a tentar a Dios. Por ejemplo, le decía “si alguien me regala un boli antes de la media noche es que quieres que sea sincero, y si me dan un caramelo de sugus, pues que lo deje correr”. ¡Mis cojones!, ni bolis, ni sugus que lo fundó.

Pero en aquellos días uno era más ingenuo, y me fui al oratorio con mi agenda, y mirando al Sagrario, venga, dale que te pego con el defecto dominante.

-         Oye, que ya sé cual es mi defecto dominante.

-         ¿Y bieeeen?

-         Pues que me gusta mucho cantar y estoy cantando a todas horas, pero para mis adentros, así como que nadie se entera, y, claro, por eso no saco buenas notas, ni hago bien las normas, ni…

-         ¿Te me estás cachondeando tú, o que es lo que estás haciendo?.

-         Que no, que yo….

-         Mira tu defecto dominante es la pereza, joder, que parece mentira que no lo veas, que es que canta que no veas. Así que te haces una lista de cinco mortificaciones, ésta, ésta, ésta , ésta y ésta, y andando.

Al cabo de un año, con otro director, llegó el momento de la preguntita .

-         Oye, ¿tú sabes cuál es tu defecto dominante?

Con el brillo en los ojos del alumno que se la sepi y levanta la mano emocionado en clase con un “¡¡¡YOOO, PROFE, YOOOO!!!”, le contesto: la pereza, mi defecto es la pereza.

-         No te conoces, Satur. Tu defecto no es la pereza…

-         ¡Coño!, ¿no es la pereza?

-         No… anda, llévalo a la oración y pídele luces al Señor.

Y vuelta a empezar con el defectillo de las narices. “Señor, ¿cuál es mi defecto dominante?, ¡iluminatio mea!

-         Ya sé cual es mi defecto dominante

-         ¿Síiiii?, habla, te escucho

-         Pues que me gusta mucho cantar y estoy cantando a todas horas, pero para mis adentros, así como que nadie se entera, y, claro, por eso no saco buenas notas, ni hago bien las normas, ni…

-         ¿ Te estás refanflinflando de mi, o qué?. Tu defecto es la vanidad, hombre, si es que estás llamando la atención a todas horas. Anda hazte una lista de mortificaciones que corten esas malas hierbas, por ejemplo, ésta, ésta, ésta y ésta.

Un tiempo después, en un curso anual, el dire, que venía de Roma y era un tío así como muy piadoso y con mucha unción, me dice en la primera charla si me conozco y si sé cuál es mi defecto dominante.

-         ¡¡¡LA VANIDAD, ES LA VANIDAD, PERO FIJO!!! – le contestó emocionado.

-         ¿Seguro?... ¿cómo lo sabes?

-         Pues, porque tiendo a dar la nota.

-         No; eso es muy genérico. Llévalo a la oración y ya hablamos.

¡Mecahis todo lo que se mueve con el defecto dominante de las pelotas, ya!. Al oratorio y raca raca con el tema.

-         Ya sé cuál es mi defecto dominante.

-         ¡Aha!, ¿y yyyyy…?

-         Pues que me gusta mucho cantar y estoy cantando a todas horas, pero para mis adentros, así como que nadie se entera, y, claro, por eso no saco buenas notas, ni hago bien las normas, ni…

-         ¿Tú, qué pasa, que me has visto cara de gilipollas?. Tú defecto es que no eres piadoso, así que en este curso anual te pones unas metas de visitas al  Santísimo, de número de jaculatorias, de miradas a la Virgen, y a por ello.

Pasaron los años, veintisiete años de mi vida y de mi corazón, y decenas y decenas de directores preocupados porque me conociera. Y así supe que soy perezoso, vanidoso, poco piadoso, sensual, con demasiado corazón, orgulloso, indisciplinado, con falta de templanza, frívolo, infantil, desordenado, atolondrado, guarro, ligero, apasionado, cambiante, alelao…y no sé cuantas cosas más.

Además, todos ellos me daban una lista de pequeñas mortificaciones que iban desde el minuto heroico en plan ¡¡¡¡yabadabadúúúúú!!!, hasta no hablar en las tertulias, no repetir de segundo plato, hacer footing todos los días, subir montañas, sentarme en el peor sitio de la sala de estar, hacer la oración de pié por la mañana…

Y ahora lo único que sé es que… pues que me gusta mucho cantar y estoy cantando a todas horas, pero para mis adentros, así como que nadie se entera, y, claro, por eso me va la vida como me va.

Satur

Hola a todos

Leyendo estos días “El Opus Dei, anexo a una historia” he encontrado unas palabras  de Antonio Pérez Tenessa dirigidas a Maria Angustias Moreno que me han hecho reflexionar mucho:

Una vez liberado del trauma que deja la Obra, repito literalmente contigo: "Yo, por mi parte, puedo seguir asegurando que no he llegado a echar de menos ninguno de sus cuidados, de sus charlas, de sus consejos, de sus diálogos, de sus apostolados, nada. Porque era eso precisamente lo que costaba y me repelía por contradictorio".

Pérez Tenessa  fue secretario general del Opus Dei y consiliario de esta institución en España.

Un saludo!

Raúl  

Procesos de beatificación de miembros del Opus Dei - Trinity

            En el mes de agosto, el prelado del Opus Dei volvió de España a Roma unos días, antes de viajar a Kenia y Uganda. Oficiosamente –la transparencia no es el fuerte de la institución-, se ha comentado que para trabajar en su declaración en el proceso de beatificación de Álvaro del Portillo, en el que –como éste en el de Escrivá- es el principal testigo.

            Ya se ha tratado en esta web la irregularidad que supone que un proceso canónico se sustente de modo importante en la declaración del confesor del interesado. Pero hay cosas peores. Actualmente, la cuestión más de fondo, a mi entender, es que son ellos los que “instrumentan todo”: ellos se lo guisan y ellos se lo comen. En el proceso de Escrivá al menos los asuntos se estudiaron en dos tribunales diocesanos: Roma y Madrid. Pero ahora, tomando excusa en que la Prelatura es “estructura jerárquica” análoga a las diócesis, montan procesos de beatificación por su cuenta, en tribunales que ellos preparan, sin control de nadie... ¡Y ya sabemos cómo suelen proceder! Ellos preconstituyen los hechos para las tales beatificaciones, según necesiten. Piénsese en las multitudes de misas de aniversario “organizadas”, que luego se venden como devoción espontánea.

            De este modo, los santos vienen a ser definidos por real decreto del Prelado, previamente, y al margen del hecho real de la devoción popular. En la Iglesia estas cosas suelen ser resultado de las iniciativas del Espíritu Santo. En cambio, en estos tribunales se define previamente el objetivo de a quiénes interesa canonizar: fulano, zutana y mengano, al igual que se silencia la vida heroica de tant@s otr@s. Y luego se monta lo que sea necesario para lograr el objetivo.

            Ya sabemos quiénes serán santos: el primer agregado y agregada, el primer numerario y numeraria, la primera numeraria auxiliar, etcétera, pero con el matiz de que no será “el primero” (pues no son pocos los que dejaron la Prelatura), sino el primero que murió en la Prelatura, que será presentado como ejemplo de perseverancia, ya sea o no un personaje anodino.

            Hoy por hoy, quizá el caso más sangrante sea el de Encarnita Ortega, fallecida en Valladolid: según el Código, el proceso debería instrumentarse en los tribunales de esa diócesis. Pero he aquí que, sin encomendarse a nadie, se lo llevan a un tribunal constituido ad hoc por la Prelatura.

            No me parece que todo este modo de proceder sea muy sobrenatural ni se tome a Dios en serio. Para mí es un verdadero escándalo. Es un ejemplo clarísimo donde se muestra que están actuando como Iglesia paralela y saliéndose de madre. ¿Qué tiene que ver el fin de la Prelatura con organizar y resolver causas para la beatificación de santos?

            En la jerarquía de Iglesia nadie dice nada, posiblemente para evitar enfrentamientos y por miedo al “poder oscuro del Opus”, cuya influencia no se sabe hasta dónde alcanza. Pero no son pocos los que están que trinan. Sinceramente, todo esto me parece un gran abuso.

                                               Trinity

Hola a Heavy, hola todos!

Tu descripción Heavy aunque franca y directa, es acertadísima. El "aunque" lo escribo porque sé que para algunos sonó fuerte el tono pero pienso que las cosas se deben decir así también. Hay una frase que me machacaba constantemente la directora de tesis y era "el toro por los cuernos". Y tu lo has cogido tal cual, por los cuernos, lo has dejado clavao y seguro que has salido de la plaza con orejas y rabo.

No obstante he de decirte que yo era de esos que pensaba que la Obra acercaba a la gente a Dios y que yo, por egoismo y una catarata de pecados, vicios y defectos, anidados en mi corazón me habían llevado al precipio al abandonar la Obra. Por supuesto, salí sintiendo el olor a azufre en mis narices ante la realidad que tenía ante mí: el mismísimo infierno. Ese era el transcurrir de mi existencia al sumirme en reflexiones complejas de mi vida futura cuando encontre esta web. Pero a partir de ahí ya la visión cambió, porque considero que si se obtiene  información para saber realmente dónde estabamos, es obvio que la idea primigenia que se tenía debe cambiar; no por imposición sino por un proceso  lógico de conocimiento.

Pero si a estas alturas del partido aún persistiera en mi idea original cuando he leido tanto, cuando he visto tanto y sobre todo, puedo analizar que en mi mismo se han sucedido muchas de las circunstancias que figuran en los escritos aquí publicados, entonces ya no sería otra cosa que cerrarme en banda y no querer aceptar la realidad, la cruda realidad que es dura si, pero a la vez liberadora.

En un blog dije que lo que es real en este momento de mi vida es que fui de la Obra, que ahora soy "ex" y por tanto con todas las consecuencias que eso supone: exclusión social según los criterios de los que siguen dentro, que de los centros en que estuve fuera borrado mi nombre de "dinteles, capiteles, obeliscos", es decir, de todo lugar en el cual figure, en pocas palabras desaparecerme; por lo cual, no tiene sentido seguir diciendo esto u lo otro en cuanto a que la institución en cuestión acerca a Dios a la gente y que es buena, porque tal actitud parece un acto de congraciarse y de mitigar los escrúpulos que aún persisten y que alteran la existencia.

Mayor falta de caridad que el desprecio al prójimo no sé si exista en una institución que se precie de acercar personas a Dios, así que no sé qué otro argumento puede mitigar lo antes escrito como para afirmar que la Obra es un camino para llegar a Dios.

Mis más sinceras felicitaciones por tu artículo que está escrito de forma sincera, con los pies muy bien puestos sobre la tierra y con conocimiento de causa.

Buen inicio de curso y un abrazo

Armando

ESPAÑA, VERANO DE 1970. EL MIEDO EMPIEZA A DESAPARECER
Juan Martínez Alier

Comentado por Ana Azanza

Ese verano los dos conflictos principales que había en España eran el conflicto entre la burguesía y los obreros, (hubo tres obreros muertos en una manifestación en Granada) y dentro del bloque gobernante, el enfrentamiento entre los tecnócratas del opus y la burocracia falangista. Este segundo conflicto estalló a raíz del escándalo MATESA.

Falange era el partido fundado por José Antonio Primo de Rivera que tras la victoria de Franco en 1939 ocupó el aparato del estado. Era una falange domesticada por el dictador, pero para lo que aquí nos importa, digamos que cuando los opus empiezan a entrar en el gobierno el partido con el que se encuentran es Falange...

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Hola a todos,

Solo quiero expresar mi opinión acerca de la pseudo polémica que nos ocupa, sobre si los Ex salen tal y las Ex salen cual...

Lo primero es que estoy bastante de acuerdo con lo que dice Ana en su correo del lunes, y algo menos en lo que dice en el del miércoles anterior. Seguramente Ana pensará que estoy loca porque ella dice lo mismo en los dos. Pues no; en el segundo se explica mucho mejor, con más detalle, y con mucho mejor humor, diez puntos para ella. Es verdad que hombres y mujeres salimos por lo general de distinta forma del Opus Dei, en todos lo temas en general y en la vivencia de la sexualidad en particular. A mí, que cada día soy más simple, me parece muy lógico y natural: son las consecuencias de un sistema represivo muy similar pero aplicado en modos de ser (en el sentido más estricto del 'ser') diferentes. (Lo de sistema represivo lo pienso así y así lo escribo, pero respeto y además acepto como tan válidas como la mía, las opiniones en contrario como la expresada por Pancho el lunes. Por eso de que no se puede meter a todo el mundo en el mismo saco).

De lo que nos cuenta Ana en su correo del lunes me quedo sobre todo con eso de que los Ex salimos muy pendientes de las opiniones ajenas. Cuánta razón hay en esa frase. Las opiniones de los demás y lo que nos importan a cada uno es otra de las cosas que tenemos que reubicar al salir. No se le puede dar igual importancia a lo que opina todo el mundo, ni puede afectarnos lo mismo lo que opina un amigo, lo que opina nuestra madre, o lo que opina uno de la AOP, por decir algo. El aprender a dar a cada cosa (a cada opinión en este caso) el valor que tiene, es algo que todas las personas hacer en algún momento de su camino hacia la madurez, pero como explica Ana los Ex estamos ('generalmente') muy sensibles a ello. Como yo también he pecado de eso me siento, quizás equivocadamente, muy justificada para expresarlo.

Otros diez puntos para Satur, porque la anésdota de la tuna es genial. Yo me reía sola y sin darme mucha cuenta hasta que salio mi marido de la habitación con cara de pasmo total a ver qué me pasaba. Como dice Supo, quizás está exagerada o retocada o vaya usted a saber qué, ...pero es que ahí está parte de la gracia, siempre que esos aderezos no desvirtúen la realidad, que me consta que en este caso no lo hacen. A mí por otro lado no me parece tan inverosímil lo que cuenta...

Así que, queridos Ex hermanos, paz para todos.

Si os ha parecido que este correo es un intento por diluir la polémica, yo reconozco que ahora que lo leo quizás es cierto que lo parece, pero también lo es que no lo pretendía. Pero es que ocurre que muchas veces nos quedamos en pequeñeces de todo tipo y no nos damos cuenta de que al final estamos expresando perspectivas distintas de la misma cosa.

Un abrazo para todos (...se entiende que uno para cada uno...),

Isa Nath

PD: Satur: querido, estás guapísimo en la foto de la tuna!. Yo voto a favor de que mandes una afoto real (real en el sentido de ajustada a la realidad, que te veo venir...) para el Quienes somos y para el Club de Fans, jeje. Andaaa...

Señalaba el otro día Brian la diferencia entre lo que dice el Prelado del Opus Dei en la homilía de Torreciudad sobre el Buen Pastor, y llo que dice a doctrina interna de la Obra.

Sí. Es cierto que entre la homilía de don Javier Echevarría y la meditación de san José María Escrivá se ven muchas diferencias. Y que se pone de manifiesto una vez más el doble lenguaje del Opus Dei.

Pero además, la propia homilía de Torreciudad, en sí misma, contiene también un doble lenguaje, debido a que habla también a los ordenandos y gente "de casa", no sólo para "los de fuera".

Así, puede decir primero que “Jesús es además la Puerta de entrada al redil; sólo a través de Él tenemos acceso al Padre celestial”. Y, en cambio, más adelante decir: “Vosotros, hijos míos diáconos, habéis entrado por la puerta. Habéis res­pondido a la invitación de vuestro legítimo Pastor”. Es decir, que de cara a la galería hay que decir que Jesús es la puerta de entrada, pero no se dice a los ordenandos, como sería lógico y consecuente con esa afirmación, que han entrado por la puerta "porque han respondido a la llamada de Cristo", sino que se les dice que han entrado por la puerta porque han respondido a “la invitación de vuestro legítimo Pastor”, es decir, a la invitación del Prelado del Opus Dei, que queda así configurado como "puerta" en lugar de Jesucristo.

Un saludo,

Melqui.

En la Obra aprendí una cosa que me ha ido muy bien en otras ocasiones: aprovechar las canciones para darles otro sentido, aplicándolas a la propia vida. Es lo comunmente conocido en el Opus Dei como "sobrenaturalizar una canción de amor humano".

Escuchando en la radio uno de los éxitos del momento me dio por "sobrenaturalizar" desde mi nuevo punto de vista de excombatiente y me quedó la canción redonda. Ni yo mismo lo hubiese explicado mejor. Os la copio por si os da por jugar y acabáis viendo que, por muy sobrenaturales que intentáramos ser en el Opus, en el fondo éramos muy humanos... tanto que nuestra historia es la historia de un gran fracaso sentimental, de nuestra ruptura con el que fuera nuestro amor platónico, casi obsesivo; para la mayoría nuestro amor de adolescencia, para demasiados nuestro único amor por el momento:

Supernumerarios por inercia

Querida Seriano:

Todo lo que escribes en tu correo me parece verosímil, porque conozco a muchos supernumerarios jóvenes que se encuentran en la misma situación que tu. Tengo en la cabeza a bastantes personas que podrían haber escrito un correo como el tuyo, que permanecen en el Opus Dei sólo por miedo al rechazo de su familia o porque dependen de la Obra profesionalmente.

De hecho, la mayor parte de los supernumerarios jóvenes que conozco están, sencillamente, esperando que se presente la oportunidad de marcharse  porque se dan cuenta de que la Obra es un obstáculo (no una ayuda) para llevar una vida de cristiano corriente en medio del mundo.

Como un miembro de san Gabriel tiene independencia de la Obra (lo que no ocurre con uno de san Miguel) puede permanecer mucho tiempo (años, incluso) prolongando su marcha de la Obra y –por muy sorprendente que sea- el Opus Dei no va a exigirle más de lo que quiera dar. Creo que este es un claro síntoma de la crisis en la que está sumida la institución ya que permite que permanezcan en ella personas que no están en absoluto identificadas con el espíritu de la Obra y que no proceden según las pautas que les marcan desde el Centro.

Pienso que necesitas otro trabajo y marcharte cuanto antes del Opus Dei porque este tira y afloja con la Obra te acabará afectando psíquicamente. Llegará un momento en el que te sea imposible acudir a un Círculo o hacer la charla o –incluso- ir a un Centro.

Dependiendo de la cantidad de supernumerarios jóvenes que haya en tu ciudad te echarán del trabajo o no. La Obra lo que más necesita ahora son familias jóvenes y –tal vez- aunque te marches, el Opus Dei puede querer mantenerte en el colegio para que el día de mañana no tengas inconveniente en llevar a tus hijos por la Obra. Ésta es la única esperanza  que tiene la Obra para poder sobrevivir.

Un abrazo!

EscriBa

Por razones personales, que la pluma no puede, no quiere reproducir, pensaba tomarme unas vacacioncillas de opuslibros, así discretamente. Ya saben, una que no es lista, al menos es discreta. Pero no puedo, no me dejan.

Heavy, hombre, mira que no tomo mis vacaciones por culpa tuya, y a ver si te vas a confesar con un cura del opus, por listillo. Me he partido de risa con tu escrito del Tiquismisquis, y si yo pudiera, habría escrito essatamente lo mismo, solo que a mi la inspiración no me ayuda... Y no me podía ir sin antes darte un apretón de manos virtual, hombre, que yo he pasado por lo mismo. A ver si mandamos un memorial a Roma y pedimos que nos permitan el re-ingreso, solo por darnos el gustazo de irnos de nuevo, pero nada de pedir dispensas eh...

A la Oficina de Información de Satur, a ver si mandan una foto (publicable y decente) de su cliente, no sólo porque lo pide Ana Azanza sino porque jode (¿se puede decir jode?) que todos los del opus lo conozcan y una que es devota asidua del club de Agustina, no sepa ni cómo se pronuncia el nick aquel ese de Satur, si es con acento en la A o en la U, o a la mejor en la S.

A Ana Azanza, (ya se te siente parte de la familia y creo que no hemos cruzado muchas lìneas), me parece que tienes razón y que a la vez no la tienes. Se puede generalizar, pero al final te das con la sorpresa de que te creías que todos los exes eran asín y luego te cae un sopapo en la crisma, por inocente. Que no todos semos iguales y no sólo porque habemos unos más bonitos que otros (nosotras entre los más bonitos) sino porque todos somos seres humanos vivientes, y cada cual tiene su historia. Antes de conocer opuslibros yo me pensaba que todos los numerariOs y numerariAs que se iban del opus era porque se enamoraban. Entonces, yo siendo numerarita no miraba ni al vecino y aprendí a mirar a los ojos "con truco" (enseñado por un cura numerario, director espiritual de muchas almas), en la que para que crean que yo miraba a los ojos, tenia que mirar en un punto medio entre los ojos y sandeces de esas... para no enamorarme e irme. Y ya ves, no todos nos vamos por enamorados, y es que cuando una generaliza, mete la pata.

Ahora me despido y vuelvo a mis habituales ocupaciones y problemas, que son muchos, pero gracias a Dios son míos. Peace con everyone,

Emevé

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