CORRESPONDENCIA
Miércoles, 04 de Octubre de 2006
Un paso más: ya somos una Iglesia particular.- Sergio
La página IusCanonicum "es" del Opus Dei y, como su nombre indica, trata del Derecho Canónico.
En el apartado "Organización eclesiástica" hay un artículo titulado "Organización de la Iglesia en circunscripciones eclesiásticas", en el que como diferentes casos de Iglesias particulares figuran:
Circunscripciones de régimen ordinario: Diócesis, Prelatura territorial, Abadía territorial.
Circunscripciones territoriales de territorios de misión: Vicariato apostólico y Prefectura apostólica.
Circunscripciones territoriales de régimen especial: Administración apostólica.
Circunscripciones de las Iglesias Católicas Orientales: Eparquías y exarcados
Circunscripciones personales: Ordinariato militar y la prelatura personal (sí, has leido bien, dice eso).
Así que (Idiota, 31-7-06) ahora ya no es que digan que la Prelatura Personal sea parecida a, sino que es una Iglesia particular.
Evidentemente, la Prelatura Personal no es una Iglesia particular ni se le puede asimilar (¡menuda barbaridad, Dios mío!), porque la Prelatura no ha recibido de la Iglesia la misión de hacer llegar a sus supuestos fieles la atención pastoral ordinaria (principalmente los Sacramentos; y esto es especialmente claro en los casos del Bautismo, la Confirmación y el Matrimonio).
Por cierto: mientras los Estatutos del Opus Dei dicen que los sacerdotes son los únicos que dependen del Prelado tanto en el fuero interno como en el externo (Estatutos, n. 125.2), en la Constitución Apostólica Spirituali Militum Curae, dice que en los Ordinariatos Militares la jurisdicción del Ordinario militar (sobre los laicos) es ... "ordinaria, tanto en el fuero interno como en el fuero externo".
Por otro lado, la pertenencia a una Iglesia particular no es de carácter contractual: la diócesis no se compromete con el fiel a nada, ni éste con aquella. Ambos tienen unas obligaciones que cumplir, y nada más.
Sergio
La cabeza del Opus Dei no puede considerarse un oráculo.- Doserra
No me resisto a transcribir unas palabras que pronunció Benedicto XVI como preámbulo a sus respuestas a las 5 preguntas que se le habían formulado para el encuentro que mantuvo este verano, el 31 de agosto, con los sacerdotes de la diócesis de Albano, donde se encuentra la residencia pontificia de Castel Gandolfo:
«No pretendo ser aquí ahora como un "oráculo", que podría responder de modo satisfactorio a todas las cuestiones. Las palabras de san Gregorio Magno que ha citado usted, excelencia, "que cada uno conozca infirmitatem suam", valen también para el Papa. También el Papa, día tras día, debe conocer y reconocer "infirmitatem suam", sus límites. Debe reconocer que sólo colaborando todos, en el diálogo, en la cooperación común, en la fe, como "cooperatores veritatis", de la Verdad que es una Persona, Jesús, podemos cumplir juntos nuestro servicio, cada uno en la parte que le corresponde. En este sentido, mis respuestas no serán exhaustivas, sino fragmentarias. Sin embargo, aceptamos precisamente esto: que sólo juntos podemos componer el "mosaico" de un trabajo pastoral que responda a la magnitud de los desafíos».
Por el contrario, los dirigentes del Opus Dei se consideran una especie de oráculo siempre infalible: por tanto, con una asistencia del Espíritu Santo muy superior a la del Papa, quien sólo la posee en contadas ocasiones; y, en consecuencia, no han asumido que Dios abandona a quienes en su autosuficiencia descuidan la comunión eclesial. Piensan que la Obra está llamada a sostener a la Iglesia y no al revés; y que su carisma no necesita someterse al discernimiento de la Jerarquía eclesiástica aunque, para funcionar, hayan necesitado su aprobación jurídica.
Un católico sabe que “corresponde a la autoridad competente de la Iglesia interpretar los consejos evangélicos, regular con leyes su práctica y determinar mediante la aprobación canónica las formas estables de vivirlos, así como también cuidar por su parte de que los institutos crezcan y florezcan según el espíritu de sus fundadores y las sanas tradiciones” (CIC, c. 576). En cambio, los dirigentes de la Obra sostienen que el papel de la Jerarquía de la Iglesia respecto del carisma recibido por el Fundador del Opus Dei no era discernir su autenticidad y validez eclesial, sino limitarse a erigir «en prelatura una realidad ya existente, que tiene su origen en un querer de Dios y que ha desarrollado su fisonomía espiritual, bien determinada, con una fidelidad a ese querer divino, garantizada por el discernimiento de nuestro Padre, la única persona que recibió ese encargo de Dios y las luces y gracias específicas para esa misión fundacional» (Guión orientativo para las clases de Catecismo de la Obra en las Convivencias de Supernumerarios de 2006, nota 23).
Esto explica que los dirigentes de la Obra traten el Magisterio eclesiástico a beneficio de inventario, como puso tan pedagógicamente de manifiesto Claire Fischer en su magnífico artículo del 20 de septiembre pasado, sobre la utilización que han hecho en la Obra de unas palabras de Juan Pablo II, a los asistentes a "unas jornadas de reflexión", para ignorar la legislación canónica sobre las prelaturas personales.
Estamos ante un tema muy de fondo, que proviene del mismo Fundador. Mons. Escrivá vivió su fundación liberándose de toda orientación ajena, incluida la Santa Sede, de la que arrancó aprobaciones sin ser transparente sobre sus praxis. Por eso, fue siempre tan opaco en relación al 2.X.1928 -nunca dio explicaciones convincentes sobre lo que vio o dejó de ver aquel día-, respecto de los diez años de barruntos –llegando al extremo de destruir la parte de sus Apuntes íntimos correspondientes a ese periodo-, y en relación a los doce primeros años fundacionales.
Dicho sea con todos los respetos, no es ése el tipo de “comunión” de los verdaderos santos que transmiten carismas, sin sentido de propiedad ni de exclusividad: pues, si se transmite, no tiene sentido ninguna suna o tradición “fundada” en su persona —¡éste es el absurdo del Opus Dei!—, en la que lo accesorio se convierte entonces en algo principal.
Aquí está en germen la ruptura de la unidad eclesial, con un obrar análogo al de una “iglesia paralela”. Y por eso les interesa tanto ser considerados “estructura jerárquica” de la Iglesia, para entonces poder no ser tachados de “iglesia paralela”, sino una instancia de gobierno que puede permitirse prohibir a los demás meter las narices en lo propio, como ajeno a ellos; y, con la excusa del pluralismo eclesial…, continuar obrando por libre, siguiendo la interpretación de Escrivá como primera regla “divina”.
Saludos cordiales
Doserra
Tratando de entenderme: matizaciones a mi ultimo escrito.- Australopitecus
Hola:
El peligro de la escritura es que a veces uno hace afirmaciones que pueden ser malinterpretadas por muchas razones. Una de ellas es que hay ciertas afirmaciones que llevan implicitas otras (al menos en apariencia) y que cualquier juicio de tipo moral es difícilmente neutral y hacerle justicia a las personas es muy difícil.
Por ejemplo, a pesar de las ideas de mi ultimo escrito donde hago un balance algo negativo de la religión, yo tambien se que hay que agradecerle mucho a ciertas lecciones de las religiones. De muchas maneras, yo soy una persona mucho mejor gracias al contacto con personas como las que conoci en el Opus Dei y en concreto la idea del perdon (al amigo y al enemigo) es una que me ha hecho mucho bien en mi existencia.
Otra idea clara es la del respeto por la persona humana, que va implicita a muchas afirmaciones que se hacen dentro de la Obra, pero que mas tarde son negadas por su forma de entender el gobierno y la manipulación del concepto de obediencia. Pero esa idea fundamental si se aprende al estar en contacto con la Obra, es mas a veces es el motivo por el que algunas personas se resisten a dejar de creer en la Obra, porque parece que las faltas de respeto a las personas que se vive en la Obra es defecto de algunos directores y uno espera cambios.
Ademas, debo afirmar que tampoco creo que el hecho de pertenecer a una religión como la catolica sea señal de perversión moral, inmadurez personal o falta de coherencia interior. Esto tal vez podria considerarse implicito en mi anterior escrito, pero yo pienso que la cantidad de gente buena que uno conoce dentro de la Iglesia es señal de que a pesar de los errores personales e institucionales de ella, los valores que defiende son muy positivos, valores que tal vez pocas instituciones defienden hoy en dia y que estar dentro de la Iglesia es muy bueno para muchas personas. Eso si, en mi opinión, a la Iglesia le hace tambien mucha falta algo de flexibilidad respecto a las personas y a la comprensión de las situaciones concretas de ellas. En eso, pasa lo contrario, es a veces la buena disposición “pastoral” de algunos sacerdotes y de algunas instituciones la que saca la cara por la institución y no son los defectos personales los que dañan a la institución sino que son las virtudes personales las que le arreglan el maquillaje (si me perdonan la expresión las damas, no tengo nada en contra del arreglo personal).
Tal vez por eso tengo que matizar un poco lo que dije en mi anterior correo. Otro asunto es el del balance que saco respecto al Opus Dei. Aunque parte ya esta dicho, puedo decir algunas cosas adicionales: una es que, de todas maneras la Obra no es una institución que sea totalmente negra, asi como tampoco es la institución maravillosa que a uno le vendieron alguna vez. Yo tambien tuve buenos momentos en mi paso por la Obra y como ya dije, hay cosas que aprendi, conceptos acerca de valores buenos y tambien lecciones de tipo mas personal al ver como hay personas buenas que intentan vivir esos valores que son muy positivas. Pero, para mi el problema de la Obra no tiene arreglo, porque a esos valores le agrega unos antivalores, como el mal entendimiento de la libertad personal de sus miembros, sus manipulaciones, que parecen tener sus raices en el fundador de la Obra y en Alvaro del Portillo. O sea el vicio es de base.
A esos vicios de la manera de entender la obediencia y la libertad, hay que agregar el de la excesiva preocupación por la imagen institucional. Esa, me parece, es la raiz de tantos abusos cometidos a los ex miembros de la institución, que eran obligados a “desaparecer” de su centro y muchas veces del ambiente externo en el que vivian al salir de la Institución. Y ese es el origen de la fanatizacion de algunos de sus miembros que llegan a tener muy poco sentido comun cuando se trata de defender a la Institución, a la que llegan (llegamos) a confundir con Dios. Aunque esto no es 100% culpa de las personas, ver El derecho a pensar y a opinar sobre el Opus Dei.- escriBa.
Bueno, por esta vez se me acabo la gasolina, pero si tengo la idea de escribir algunas anecdotas en el futuro, contextualizandolas un poco, para que se entienda mejor donde esta el quid de la idea de que la Obra es una secta y de que no se necesita ser una persona especialmente tonta o perversa para permanecer alli dentro. No le echemos mas cargas a los pobres opusinos.
Saludos,
Australopitecus
Tantas personas que saben querer bien, sobre el testimonio de Armando.- EscriBa
¡Queridos todos!
El escrito de Armando del pasado lunes me ha parecido muy bonito, sencillo, sincero y noble. Leyendo esta web uno se maravilla conociendo a tantas personas que saben querer bien, por esto me resulta muy difícil contener mi indignación cuando algún activista del Opus ‘Dei’ pretende colocar la etiqueta de resentidos y amargados a los que participamos en OpusLibros.
Resalto dos fragmentos que me parecen deliciosos:
“Consideré que tenía que confesarme con un sacerdote totalmente distinto a uno de la Obra, por lo cual opté por viajar a un Santuario al que siempre me gustó peregrinar cuando era crío y que lo había dejado por ser del opus. Un par de horas en coche y al confesarme el sacerdote no entendía nada de lo que le decía, no comprendía ese complejo de culpa; con santa paciencia fue animándome a ser positivo al ver mi vida, a dejarme de sentir culpable por algo que Dios no me estaba acusando, a seguir adelante y me dijo también que si Dios no había condenado a nadie cuando vivió entre nosotros, entonces ninguno tenía el derecho de arrogarse esa tarea por mucho que dijera que estaba inspirado por Dios”.
¡Qué homenaje deberíamos hacer a tantísimos buenos sacerdotes que emplean su tiempo en ayudar a ex miembros del Opus ‘Dei’ a descubrir el verdadero rostro de Jesucristo! Y a tantos otros buenos católicos que se empeñan en arrancar la grotesca careta en la que la Obra ha transformado la faz amabilísima del Señor.
“Y para concluir te diré que gracias a que he ido aprendiendo todo lo que he mencionado antes, pero sobre todo a la posibilidad que tuve de conocer opuslibros lo cual considero providencial, es que he podido perdonarme del todo, el saber dónde estaba y por tanto decir que ya no soy de la Obra cuando alguien me lo ha preguntado”.
De vez en cuando Armando y yo nos intercambiamos un correo privado, compartimos opiniones y puntos de vista. En uno de ellos Armando me dijo: Si al salir necesitas ayuda aquí me tienes y al decir ayuda me refiero no solo a ayuda moral, espiritual y en fin, a ese tipo de ayuda, sino también a la ayuda material, porque uno sale sin ningún duro para arrancar nuevamente, así que no lo vayas a dudar, en el momento que lo requieras, hago la transferencia respectiva sin pensarlo dos veces.
No necesitaré de ayuda económica para mi salida de la Obra pero agradezco este ofrecimiento tanto como si la necesitara desesperadamente. En muchos aspectos son más propios de una familia los lazos que nos unen a los que participamos en esta web, que los que vinculan a los miembros del Opus entre ellos.
Lo mejor está por llegar.
Un fuerte abrazo a todos!
EscriBa
Sonrisa de 'mujer libertina'.- Frida
Ciao a tutti. E' una vita che non scrivevo su questo sito, anche se continuo a seguirvi. Stasera ho letto l'email di Gusramca e ho scoperto che esiste un dibattito sui sorrisi di Quienes somos. Mi è venuto da ridere perché ho pensato alla storia della foto che vi ho inviato...la posso raccontare? La foto risale a due anni fa. Ero a Pompei, insieme a due amici della Web con i quali ho passato dei giorni stupendi, a ridere come pazzi su tutte le cose assurde vissute nell'Opus. A un certo punto, camminando fra le rovine, siamo capitati nel famoso lupanare (leggi bordello) dove le signorine pompeiane intrattenevano i signori bisognosi di compagnia. Mi sono seduta su un grazioso sedile di pietra e ho gridato a S. e a C.: "Ehi volete vedere che fine fanno le fanciulle che abbandonano l'Opus? Questa!!!" E mi sono messa in una posa adatta alla circostanza, convinta che la foto non sarebbe mai venuta (c'era un buio pesto). E invece è venuta e ora la uso anche per i documenti. Ergo, dato il contesto, direi che quel sorriso è classificabile come "sorriso di femmina dissoluta" ma aspetto, con deferenza, il verdetto del classificatore ufficiale.
Scherzi a parte, stasera tornando a casa sotto una luna belissima, pensavo che avrei voluto condividere con voi delle riflessioni personali. Nel mio percorso di ex numeraria ho attraversato una fase molto lunga di sindrome di Stoccolma e un'altra più breve di rabbia furiosa. Adesso sto entrando nella terza: nun me ne po' fregà de meno. Traduco: sono libera. Dagli incubi, dalla rabbia, dalla paura ...forse non guarirò mai completamente da questa ferita ma è come se avessi mollato una zavorra e mi sentissi più leggera, desiderosa di costruire il mio presente e di goderne appieno. Non rinnego una parola di quello che ho detto e scritto qui: il sistema Opus è bacato, anzi, perverso. Ma mi sento in grado di apprezzare anche le cose che ho imparato là dentro: per esempio, a pulire i bagni... che ora mi torna molto utile! Oppure ritrovo, dopo anni, amicizie fatte nei club, nel periodo della mia adolescenza, e provo un senso di "appartenenza" che raramente mi capita di avvertire, oggi, con altre persone. Le mie idee sono cambiate ma tanti bei legami sono rimasti. Insomma, accanto alle ombre affiorano le luci e il quadro non è bello nè brutto ma è il mio. Chi sarei stata senza l'Opus? Non lo so. Spesso, in passato, me lo sono chiesta ma ora mi sembra che non abbia più molto senso. Io sono la mia vita e devo amarla per quello che è accaduto ieri e che accade oggi.
Scusatemi per questo flusso di coscienza. Magari alcuni si ritroveranno in quello che dico, altri no. Viva la diversità!
Un abbraccio a tutti, ma in particolare a Inès
Frida
Ruedo Ibérico (16).- Ana Azanza
SIGNIFICACION RELIGIOSA, ECONOMICA Y POLITICA DEL OPUS DEI.
Artículo en Horizonte Español, tomo I (1966) suplemento anual de Cuadernos de Ruedo Ibérico. Firmado por P.B.
Comentado por Ana Azanza, 4 de octubre de 2006
Tras recordar los principales datos biográficos de Escrivá se lee en este artículo:
“Sus seguidores dicen de él que tiene un carácter semejante al de Tomás Moro (¿en qué?), hacen notar que su libro Camino ha alcanzado una difusión de dos millones de ejemplares con setenta ediciones en muchísimas lenguas; que su acción apostólica se extiende a todos los medios y situaciones sociales. Siempre según sus adeptos, el Padre Escrivá es persona de grandes perspectivas y de espíritu libérrimo:… “ No quiero seguir copiando afirmaciones que no corresponden a la realidad, como la de que es un profeta del papel de los laicos, y del diálogo ecuménico, una persona que ni siquiera dialogaba con los que convivía pues sus más pequeños deseos eran órdenes...
Leer artículo completo
¿Qué consejo me pueden dar?.- David
Hola,
Alguna vez me topé con esta página hace ya algunos años y hoy recurrí a ella para ver si ahí podía encontrar alguien que me pueda orientar o, más que nada, darme un consejo.
Voy directo al grano. Tengo 32 años y conocí a una niña ella ya de 35 años, solteros, ambos. Tengo poco de estar saliendo con ella y empieza a existir afinidad entre ambos y empezamos ya a salir más en forma.
Me confió y me platicó que ella salió de la Obra hace 3 años y que fue numeraria durante 17 años. Esto es que fungió como tal desde los 15 y hasta los 32 años.
La personalidad de esta niña me sorprende, físicamente me gusta y su forma de ser, su cultura y su interior me atraen más aún. Siento que es una persona demasiado interesante y digna de mantener cerca de mí.
Mi pregunta va en el sentido de que me pudieran dar algún comentario, sugerencia o recomendación, sobre todo, pues porque (no porque no sea normal) pues me interesa la relación pero quisiera saber que es lo que piensan.
Saludos y gracias!
David
Dar las gracias (II).- Karen30
El lunes envié un escrito con este mismo título y me enrollé de tal manera que nada tenía que ver su contenido. Quería daros las gracias por haber contado vuestras experiencias de entrada y salida del opus. me han ayudado de verdad.
Ahora estoy en el otro lado, como en Matrix. Desconocía tantas cosas... no tenía ni idea de que las cartas no las leía el prelado, que el compromiso no era de por vida hasta llegar a la fidelidad, o era la oblación? [Vademecum de los Consejos Locales, pags. 33 y siguientes], me alegro de no recordar bien los pasos. Ni idea, por supuesto, de que la charla fraterna no era estrictamente confidencial [ Del documento interno del Opus Dei "Experiencias sobre el modo de llevar charlas fraternas" Pie de nota 65].
Fuísteis unos valientes cuando decidísteis ser de la obra, valientes cuando os salísteis, valientes al compartir vuestra historia por si pudiera ayudar.
No quiero escribir aquí por hacer crítica destructiva, en eso creo que coincido con muchos de vosotros. Simplemente quiero curarme, y quiero poder ser de ayuda a aquellos que sufran por estar en una situación parecida a la que viví hace años.
También me gustaría pedir perdón a las personas a las que en un momento determinado pudiera haber hecho daño por mi rigidez y mi manera de juzgar, a aquellas amigas a las que decidí salvar graciosamente de su vida de pecado.
Quisiera enviar un saludo especial a Botarate. Yo también fuí una botarate. Un día me dí cuenta de que hacía mucho tiempo que no era felíz, que no podía dejar de llorar, que me sentía sola, que nadie parecía darse cuenta, y que no veía salida, porque no concibía un mundo fuera del opus... había sido programada desde los 9 años para vivir allí dentro.
La salida no resulta fácil en algunos aspectos, la ruptura es muy grande, al menos así fue mi caso. Pero desde el momento en que dije "me voy" sentí una gran paz. Me sentí liberadísima, y un mundo nuevo se abrió delante de mí, totalmente desconocido, tanto que asustaba, pero por eso resultaba apasionante. Aún así, cuando te vas durante una temporada quedan algunas secuelas, en mi caso algunos escrúpulos de conciencia. Yo me fuí a casa con cilicio y disciplinas en mano y con la bata blanca de limpiar. Todas las mañanas me levantaba cual azote de la pereza, vestida para la faena y con el cilicio puesto. Le dejaba a mis padres la casa como los chorros del oro, ellos me dejaban hacer y me miraban de reojo algo asustados, y eso que son del opus, mientras intentaban concentrarse en su oración. Yo creo que pensaban "hemos creado un monstruo". Me parecía que todo estaba sucio y desordenado, la presentación de las comidas poco elegante, y la vida de mis hermanos echada a perder. Seguía juzgando con la misma dureza.
Esto me duró apenas unas semanas. También hacía las normas, me parecía un pecado terrible dejarlas. Poco a poco, fui contagiándome de la vida normal.
Conocí al que hoy es mi marido. Tuve suerte: un tipo de lo más normal, nada que ver con el opus. Fue él quien después de un tiempo acompañándome a misa y atendiendo a mis paranoias de conciencia me dijo: "me das el collar de metal ese y si alguna vez tenemos un perro se lo ponemos, pero con los pinchos para fuera, que queda muy fashion".
Recuperé la ilusión, las tardes de siesta con película cutre de sobremesa, las noches de cena y cine, la amistad y el amor. Cuando era del opus no amaba, era fría, sólo buscaba cumplir, cumplir y cumplir, cada minuto de mi tiempo contaba para alcanzar la santidad. Llega un momento que te das cuenta, pero si sólo pienso en mí, mis normas, mi confesión, mi charla, mi apostolado, mis pitables, mi mortificación.
Creo que he vuelto a enrollarme, surgen muchos temas que ya contaré otro día. Botarate, ánimo y sigue a tu sentido común, no puedo decirte más, las riendas las tienes tú, es tu felicidad, es tu vida, es tu aventura, eso sí vale la pena.
Una vez más, gracias a todos.
Karen30
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