CORRESPONDENCIA

Miércoles, 11 de Octubre de 2006

Los tres días del numerario 'centellita'

Trujamán, 11 - octubre - 2006

Mientras me registraba aquí en OpusLibros, una parte de mí me estaba diciendo lo que me dijo una mañana en Cava Bianca, en una tertulia de don Álvaro, hace un millón de años, en el UNIV, a saber: ¿Qué coño pinto yo aquí? Vengo leyéndoos hace ya cosa de un año, quizá más, y tengo más de un amigo entre los que intervienen y muchos más, imagino, entre quienes os leen. Algunas historias me conmueven; otras me resultan algo familiares, con otras me parto la tabla -va por ti, Satur, monstruo-, algunas me indignan.

La Opus aparece por todas partes en mi biografía: medios de formación, colegio, parientes, amigos, curro... Y aunque en puridad jurídica nunca he sido de Ello, sí escribí la bendita carta, a partir de cuyo momento me juraron -es un modo de hablar- que ya era más del Opus que la cruz de palo esa. Luego parece que no.

Lo cuento. Univ 80. 18 años. Un numerario compañero de clase que se había hecho súbita e inexplicablemente muy, muy amigo mío unos dos o tres meses antes me invitó a ir y, la verdad, la perspectiva de viajar a Roma, yo que no había salido nunca de España, era un plan que me apetecía muchísimo, y si mis padres querían y pagaban, ya podía haber sido con la Obra o con los Ermitaños Eucarísticos del Padre Celestial (que existen).

Me habían dicho que el Univ era un killing field de vocaciones, que ahí se pitaba a saco y no se hacían prisioneros. Joé, se quedaron cortos. Iba yo con un club, llamémosle Mástil, de Madrid, dirigido por uno de esos virtuosos del toque de codo, un tipo bulldozer, apostólico a machete, vibrante como un bafle en un concierto de AC/DC. Dicen los que saben de esto que la portada decide un 25% de las ventas de un libro, y Roma en Semana Santa es una portada que lo flipas. Uno, católico, apostólico y romano, se pone bastante allí a poco que se deje, y con el coro de primeros espadas de la Prela, me acabé poniendo de borrachera místico-triunfante que si al Papa le da entonces por convocar la cruzada, para allá que me voy. Y en estas te dicen que lo ven -con esa emoción del director de cine que encuentra su actor diez en la calle-, que es que, vamos, lo tienen clarísimo, que despides un 'bonus odor' que tiras de espaldas. Y tú que no ves nada, pero te dejas querer. Y te llevan a la cripta -todos: "¡A la cripta, la cripta!", que parecen extras de una de terror-, que aquí todo se ve clarísimo y se hace oración que no veas. Y yo me quedaba mirando aquella lápida verde con cara de concentradísimo, a ver cuándo éstos deciden que ya he tenido ración suficiente y me dejan pasear un poquito por Roma. Y es como esas láminas que se pusieron de moda hace unos años, que al principio no se ven más que rayajos o cuadraditos y luego, si te fijas bien, acabas viendo un paisaje, un señor, un árbol... - ¿Qué, has visto ya tu vocación? - Pues va a ser que no... - Venga, eso es que no lo estás intentando. Si aquí se reza la mar de bien... Y uno pone de su parte, a ver si ve el dichoso barco, pero sólo ve un rectángulo verde que pone El Padre, como si fuera la madre, que no hay más que una... Pero al final, antes de que me venza el aburrimiento, pongo cara de haber sacado mogollón de propósitos, afectos y consideraciones a ver si me dejan levantarme y nos vamos, que tengo la rótula hecha trizas. Al final me ganaron en la cena al aire libre, con mucho, mucho vino, que no podía beberme un vaso sin que el director, hala, ya me lo estuviera llenando. La cosa es que al cuarto o quinto vaso ya le dije que sí al tío, que vale, que me hacía de la cosa, y no añadí que venía por toda la orilla desde Santurce a Bilbao de milagrito. Por toda comprobación de seguridad, el tipo me dije que fuese unos cinco minutitos al oratorio. Fui.

Al día siguiente me sentía bien, para que negarlo. Importante. Grande. El 'amigo' repentino me abrazó y me dijo Pax, y eso. Qué grande todo, qué hermandad, we few, we happy few, we band of brothers... Y al día siguiente, a Cava Bianca, que nos iba a hablar el Padre 'a los de casa'. El voluntas que dirigía Mástil me dio una pluma y un folio y me dijo que tenía que escribirle al padre pidiéndole la admisión. No quiero recordar lo que escribí, sé sólo que fue muy breve. De la que termino, me da unas preces que se caían a cachitos -las suyas- y empieza a decirme algunas cosas a las que me he comprometido sin saberlo. Yo saber, lo que se dice saber, sabía que los numeratas no se casaban y que vivían juntos. Pero entonces vino un chorreo de cosas que TAMPOCO hacen, y como que se me enfrió un poco el entusiasmo. No es que la tertulia del Padre estuviera mal, qué va. Pero, numerata y todo, a mí me seguía pareciendo más importa el Papa y, en general, Roma, y no entendía muy bien por qué nos pasábamos el día de Bruno Buozzi a Cava Bianca, cuando estábamos a un paso del Vaticano, joé, la Basílica de San Pedro y qué sé yo, Bernini, Borromini, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor... Pero todavía me quedaba gas... No sabía yo cuán poquito.

A dos o tres días de pitar, estábamos jaleándole al Papa en la Plaza de San Pedro cuando se nos acerca un guardia suizo y nos dice que el Santo Padre nos quería ver, así, sin preparar, en el Cortile de San Damaso. Los de la prela no tuvieron tiempo de preparar la logística sexadora -niños aquí, niñas acullá-, aquello fue un follón y yo acabé magníficamente aislado de mis nuevos hermanos... Y aun más magníficamente rodeado de las hermanas. Joder. Mis ojos, aún no hechos a la guarda de la vista, lanzaron una visual de 180 grados a mi alrededor -tan jovencitas, tan arregladitas, tan mooooonas- y una voz en mi intención sentenció: ¡¡¡NI DE COÑÑÑÑÑA!!!

Vale, sé que mi historia es terriblemente frívola en medio de tantos casos conmovedores de perseverantes y gente que se ha salido por cuestiones de peso. Yo duré tres días. Porque supe en un segundo que no podía vivir sin mujer. Exteriormente, la cosa no fue tan rápida. Ya en el autobús de vuelta le confesé a un amigo numerata lo que me había pasado en el Cortile, y que lo veía francamente chungo. Fui a los Rosales a una convivencia con mayores de casa y artillería pesada. Dije que bueno, que seguía. Luego que no. Me fui a veranear como siempre con mis padres, al lugar de siempre, y se presentaron dos notas con prisas por que hiciera las maletas, que nos íbamos a OTRA convivencia, que ahora sí, que esta es la fetén. Forzaron un poco la máquina con el arsenal habitual (debían tener ya banda sonora para soltarlo): que si Dios no juega con las almas (Dios no, vale, pero ellos, más que mi hermanita con la Nancy), que si no daban un duro por mi alma (unos años más tarde, mi alma volvió a cotizar algo más al alza), que si les había roto el corazón/defraudado/desanimado... Y a mí me dio la risa, y les dije que volvieran ya, que luego la carretera se ponía imposible.

Luego, con los años, los vi salir. A cientos. Los mismos que a mí me decían que qué mal, los que lo habían visto en la oración como si fuera la bola de cristal de Aramís Fuster, directores de los centros a los que fui, numeratas que me llamaban a sus planones, en manadas, en bandadas, en batallones marcando el paso. Me dan ganas de desgranar nombres. El director del centro al que me enviaron después de Roma, experto en estas lides. Ahora mismo, recientemente me fui a comer con amigos y compañeros de trabajo, unos siete u ocho, y todos, TODOS, habíamos sido y lo habíamos dejado. Mi mejor amigo de ahora mismo, con el que viví una crisis vocacional -la suya-- que arrastró años. ¿Qué está pasando?

Trujamán

            En relación a lo que pregunta Ana Azanza (a quien, por cierto, agradezco mucho sus envíos de Ruedo Ibérico) sobre qué tipo de praxis es ésa de tener que ir a la directora para que te imponga una penitencia cuando has roto algo, aunque no soy ninguna experta en asuntos monjiles, sí puedo decirle que ésa es una costumbre usual en algunos institutos religiosos femeninos. 

            Ya se han comentado repetidas veces en esta Web muchas costumbres muy poco seculares, que el Fundador copió de diversas instituciones de vida consagrada. Ésta es una de ellas. No me extraña, por eso, que el Fundador se considerara instrumento inepto y sordo en el plano fundacional. Y esto explica que, como comentaba hace poco un obispo español, en los centros de Numerari@s se vive actualmente en ciertos aspectos de una forma mucho más alejada del mundo que en las más severas familias religiosas.

                                                           Trinity

Nota de Agustina.- Aquilina escribió sobre esa costumbre de poner una penitencia a quien rompiera algo. Marypt había preguntado sobre el tema a raíz de una experiencia de ese tipo.

Hola a todos!! he vuelto. El pasado 6 de octubre, me puse un poco a pensar en mi paso por la obra y sobretodo en mi salida. Pensaba en las cosas que me dijeron cuando comente que lo dejaba: que estaba dando la espalda a Dios, que me iba a condenar, que era una egoísta, floja, inconstante, que si era un poco ligera de cascos, que si me pasaba tres pueblos con mi novio...

Después de recordar estas cosillas, que en su día me afectaron, también recordé a tanta gente que lo pasa mal cuando decide dejar esa vida de mentira con el peso tan terrible de pensar que se va a condenar. Si yo me condeno por decidir que nadie me pisa ni me usará nunca más, ellos se condenan también por manipular a tanta gente buena que vive atemorizada con sus chantajes, por usar el nombre de Dios para lo que les da la gana y para justificar sus caprichos absurdos.

Al hilo de todo esto encontré una canción que creo que no tiene desperdicio, me gustaría cantarla a voz en grito a esas personas que fueron hermanas mías y ahora no me saludan.

Besos, Andreiya

ACUÉRDATE BIEN DE MI CARA

Por fin respiro aire
Por fin soy libre como ayer antes de comenzar
No debo nada a nadie no tengo nada que pagar
Ya he derribado el muro que me hizo parar

Acuérdate bien de mi cara
Que no será la ultima vez
Nos veremos en el infierno te juro que allí estaré
Acuérdate bien de mi cara
Seguro que me vas a ver
En algún rincón del infierno te juro que esperare

Ahora todo es de otro color
Ya puedo ver con claridad toda la realidad
Me he repetido a veces
Nada vale la pena
Como el pequeño mundo que siempre me dio fuerzas

Acuérdate bien de mi cara
Que no será la ultima vez
Nos veremos en el infierno te juro que allí estaré
Acuérdate bien de mi cara
Seguro que me vas a ver
Ahora sostengo yo el mango
Ya no soy el niño aquel

Durante meses tuve que aguantar
el lastre aquel que me arrastraba
y he conseguido caminar un día y otro mas hasta llegar

Querida Encarna:

Empiezo a contestarte asi porque te he querido durante 22 años y te sigo queriendo ahora. Para mi nada a cambiado entre tu y yo.

Has recibido mi charla cuando era adscrita, te has pasado horas sentada en mi cama cuando estaba mala y no podía ir al centro, has tirado de mi cuando a los 15 años yo ya tenía claro que la obra ni era lo mío ni me gustaba ("bendita" coacción moral, pero no es el tema). De ese tiempo te recuerdo con cariño. Uno de mis tesoros durante años fue la carta que me escribiste cuando me fui de Tamarindos a Gavia ¿te acuerdas? lloraba cada vez que la leía. Eras una persona muy divertida, llena de alegría y de vitalidad, con unos ojazos que lo decían todo. También hemos vivido juntas  los últimos años de mi vida en la obra. Permíteme que lo diga pero allí te vi sufrir y llorar. Por todo, por lo bueno, por lo malo y por lo regular te quiero.

Nunca he escrito en la web por una razón: por si hacía daño, aunque fuera un daño subjetivo, a las personas con las que había vivido dentro de la obra y a mi padre que es un super al que quiero con locura, ¡fíjate que lejos de tu afirmación "solo para hacer daño"!.

También te equivocas cuando dices que al irnos de la obra "nos quedamos un poco vacios" . No, Encarna, nos quedamos muy heridos, con unas heridas profundísimas y dolorosísimas de las que no podemos pasar sino que hay que curar para reconstruirnos por dentro.

Me da pena que tu escrito (Mi opinión.- Encarna González ) no tenga el sello de la misericordía de Dios, del amor, de la comprensión sino que tenga el sello de la ironía, de la ignorancia y de la frivolidad. Con esas afirmaciones tan prepotentes faltas a la verdad y a la caridad, realmente no sé qué pretendías con tus palabras.

También te equivocas cuando generalizas "a quienes vivimos tan a gusto sin vosotros"( te recomiendo este artículo, que a mí me llegó al alma, Nosotros somos vuestros hijos y hermanos -Ottokar- 19/07/2006). Me ha venido a la cabeza la imagen de la parábola del buen samaritano, ¡qué lejos está tu frase del corazón de Jesús donde caben todos. ¡Qué pena si eres de los que mira para otro lado cuando te cruzas con una persona que ha compartido todo contigo, en vez de descubrir que tal vez necesita que alivies sus heridas con una palabra amable o simplemente con una sonrisa sincera. No generalices, porque tengo amigas de verdad dentro de la obra, que han conocido mis heridas y se han ofrecido para curarlas, numerarias y supers que viven muy a gusto conmigo y que no pasan de largo. No las metas en tu saco donde no cabe la caridad .

Tambien te equivocas cuando dices la web "solo está para hacer daño...". Yo pienso que la web está fundamentalmente para ayudar a curar esas heridas de las que te hablaba. Está para echar una mano a las personas que nos hemos ido, para echar una mano a esas personas que siguen dentro y piden ayuda en silencio o a gritos, para que cada cual denuncie lo que le parezca denunciable de la obra y también para reirnos, porque hay veces que nos reimos muchísimo.

No sé como teminar, solo decirte que fuera de la obra soy feliz, tengo muchos más problemas de todo tipo, confío más en Dios, estoy mucho más cerca de El y solo quiero ser cada día un poco mejor persona. Y como anecdota .... te diré que me casado. Ya sabes cómo localizarme y siempre que quieras estaré para ayudarte o al menos para informarte.

Aprovecho para saludar a los amigos de la web; aunque os leo  siempre no era mi propósito escribir. Yo quería escribir solo un artículo que llevara por título "mi asignatura pendiente: poder perdonar" que algún día enviaré. Pero quiero deciros que aquí estoy para echar una mano de corazón, a todo el que lo necesite. Por si os sirve, a mí me ha ayudado mucho para salir adelante la devoción a la divina misericordia y esa mano amiga que viene a través de la web.

Agustina, ya sabes que no estoy nada metida en la web, por eso si te parece que tienes que aclarar algo de lo que he dicho sobre ella, adelante.

¡A ser felices!

Arancha Plaza

Quiero compartir con vosotros algunas anécdotas de cómo afronté ciertas situaciones luego de mi salida de la Obra. Esto con la idea de hacerlo más puntual y aportar elementos para aquellos que están a punto de salir o que están dando sus primeros pasos fuera. Hoy lo haré sobre mi primera ida al cine luego de salir del Opus.

Pero antes de iniciar me permitiré comentar –con vuestro permiso- una serie de cosas que me han llamado la atención de lo publicado el lunes último. El artículo de Supo es encantador, la forma tan sencilla y humana en que nos ha transmitido una parábola del Evangelio. Aquí pienso que está el meollo de todo y es la figura de Jesucristo a quien quisimos seguir una vez pero por otros caminos que no precisamente nos llevaron a Él. Junto a este artículo figuran otros que también me hicieron recordar algunas de las enseñanzas de Jesús...

Queridos Orejas:

Dice doña Encarna González Herranz (en lo sucesivo EGH) que “se os nota la escuela a la que pertenecéis, trabajáis estupendamente.”

Coincido con EGH en calificar de estupendo el trabajo de esta página web. En lo que no coincido es que eso se lo apunte como un tanto a favor del lado oscuro. Esos señores y señoras se creen que por hablar de la santificación del trabajo ya trabajan estupendamente. Falacia, mentira, error o manipulación (elija usted el sustantivo), ya que en mis casi treinta años en el lado oscuro he podido comprobar que salvo muy honrosas excepciones su trabajo es una chapuza. Voy a dar ejemplos.

1. Siendo miembro de un consejo local estaba más que harto de los errores de todo tipo que cometían en la comisión regional. Desde cosas tan torpes como faltas de ortografía hasta enviar notas con referencias equivocadas, pasando por omisiones en temas importantes.
2. Trabajando en obras corporativas observé criterios opuestos a la excelencia del trabajo para promocionar o premiar a la gente que trabajaba allí. Un alguien del opus con desempeño mediocre tenía preferencia sobre otro ajeno a la secta aunque su trabajo fuera muy meritorio. He visto con mis ojitos ejercer de docentes a personajes completamente ineptos a vista y paciencia de los directores. Cosas realmente incomprensibles.
3. En los estudios internos la mediocridad era clamorosa. Salvo excepciones que contaría con los dedos de una mano, los profesores eran un desastre, que apenas se limitaban a leer un mediocre texto, aportando ocasionalmente comentarios insulsos y triviales. Cuando un alumno pretendía hacer preguntas o elevar el pobre nivel de la clase era puesto en su sitio por las buenas o por las malas.
4. Un numerario tiene que asistir anualmente a un curso que dura ventitantos días, a un curso de retiro que dura siete días, a por lo menos una convivencia, que dura no menos de tres días. Eso para su formación personal. Todos los que tienen encargos de formación o gobierno, que son la mayoría deben atender además a varios cursos de retiro y convivencias de supernumerarios o de cooperadores, que duran varios días cada una. No hay ningún trabajo honrado, fuera de la docencia que permita tanto ausentismo laboral.
5. Teóricamente te apoyan para que te perfecciones en tu profesión. A la hora de la verdad, no te dejan tiempo para hacerlo. Cuando pides permiso (hay que pedirlo) para asistir a un congreso que implique viajar y ausentarse por varios días, parece que te están haciendo un favor. Cuando contra viento y marea consigues hacer algo sobresaliente allí estarán para resaltar que si la santificación del trabajo y todas sus tonterías. En las horas duras estás más solo que la una.
6. No tienen el menor empacho en destrozar una carrera profesional para satisfacer unos criterios completamente egoístas de explotación de las personas. Se llaman familia, pero ninguna familia trata así a sus hijos. Todo lo contrario: una familia se sacrifica para que quien tenga una carrera brillante la pueda completar y desarrollar.
7. Los miembros del opus que hacen bien su trabajo son una minoría, que, en general, ya lo hacían bien antes de pitar. Abundan los mediocres, los chapuceros, los traficantes de influencias. No faltan los ladrones y estafadores, mentirosos y embaucadores, los tramposos y liantes. Si diera pelos y señales de algunos santificadores del trabajo sería como para quedarse mudo. Quien tenga que llenar una vacante que trate de evitar dársela a alguien del lado oscuro. No por mala leche, solamente por buscar la eficiencia.
8. Los curas tienen como trabajo profesional la predicación y la administración de sacramentos. Sobre la predicación puedo decir, luego de haber escuchado a cientos de curas del opus, que la inmensa mayoría me hacían dormir inevitablemente y contra mi voluntad. Eran raras las meditaciones que conseguían captar mi atención y excitar mi piedad. Muy raras. Sobre las confesiones ya se ha hablado mucho. ¡Olé la santificación del trabajo de los curas del opus!
9. Las actividades organizadas por los centros del opus son un himno a la improvisación y la chapucería. Se busca más la apariencia que la calidad. Me da lo mismo que se trate de un curso de técnicas de estudio, que de un campamento o un ciclo de conferencias.
10. No sé si sea cierto, pero la fuente era confiable. Yo estaba aún en el lado oscuro. Me dijeron hace años que el Prelado había pedido a la universidad de Navarra un premio Nóbel. ¿Alguien sabe algo concreto de esto? ¡Qué maravillosa forma de aportar a la ciencia! Los científicos trabajan para ampliar la frontera del conocimiento. Los del opus para conseguir un Nóbel. Es lo de siempre. Lo necesitan para aparentar lo que no son.

¿Sigo? Dejémoslo ahí que ya es muy tarde y no quiero apabullar a EGH, quien seguramente es de las pocas que trabajan bien. Solamente excluyo de este sobrio y caritativo analisis a las numerarias auxiliares, quienes en general, salvo contadas excepciones, me han servido admirable y abnegadamente durante mi vida en el lado oscuro. Posiblemente el unico bloque en el que generalizadamente se trabaja bien. En resumen, que menos mal que no se nos nota de donde venimos, excepto a las que fueron nax, porque de lo contrario, no ganaríamos ni un duro.

Con todo cariño,

Dionisio, trabajando con ganas en el Areópago.

Pequeñas anécdotas de la vida cotidiana de un miembro del opus dei dejan ver el trasfondo de la institución. Para los que nos fuimos hace tiempo sirven de entretenimiento. Para los que siguen dentro del opus sirven para “ver” los errores de la institución; a algunos de éstos últimos les servirán para intentar corregir esos errores, y a otros para tomar la decisión de emprender el camino de salida.

Para todos he rescatado de mi memoria mi primer acto de rebeldía en el opus dei.

Estaba en el centro de estudios (lugar de adoctrinamiento intensivo de numerarios de la opus) y llevaba meses sin visitar a mis padres. Mi madre de vez en cuando me llamaba por teléfono y me preguntaba que cuándo iba a ir a verlos. Yo no sabía qué decirle, seguro que le daría alguna respuesta evasiva, algo así como “en cuanto pueda”, como si tuviera muchas e importantes obligaciones que me lo impidieran...Cuánta mentira...(...recuerdo a uno que lloraba desconsoladamente cada vez que hablaba por teléfono con sus padres...)

Como en realidad no había ninguna razón para no ir, se lo planteé al que era Subdirector de mi grupo en aquél momento:

- Yo.- Oye, Subdirector, que digo que cúando podría yo ir a visitar a mis padres, que mi madre me ha preguntado varias veces que cuándo voy a ir y ya no sé qué decirle. Te agradecería que me dijeras una fecha concreta para poder decirle cuándo voy a ir.

- Subdirector.- Bueno, ya te diré...(con tono de desagrado y desinterés).

El mismo planteamiento, con la misma respuesta, se produjo durante varias semanas sucesivas sin que el Subdirector me diera una respuesta concreta. Estaba claro el desinterés del Subdirector respecto a mis padres y a mis sentimientos hacia ellos.

Finalmente, harto de esperar una respuesta, decidí resolver la situación. Compré un billete de autobús y le comuniqué al Subdirector que el siguiente fin de semana iba a ir a visitar a mis padres.

El Subdirector primeramente se quedó estupefacto, enseguida se puso rojo de ira y me preguntó que con quién lo había consultado. Yo le recordé que en varias ocasiones le había planteado la cuestión y que habían pasado varias semanas sin que él me diera ninguna respuesta concreta, por lo que, ante la falta de respuesta, me había parecido oportuno tomar yo la decisión. Iría a visitarlos el siguiente fin de semana.

Hubo más conversación sobre el incidente y aunque no la recuerdo en su totalidad porque hace muchos años de aquello, sí me acuerdo que me dijo algo así como que él no iba a exigirme obediencia en base al voto de obediencia que habíamos hecho, pero que en la obra se obedece a los directores, que hay que obedecer, caramba, y que lo que yo había hecho no era obedecer.

Para terminar le dije que, si él quería, yo podía cambiar la fecha del viaje (se sobreentendía que yo seguía exigiendo que me dijera una fecha concreta, porque a mí no me parecía razonable dejar el asunto sin solución) pero me dijo que no, que como ya había sacado el billete de autobús para el fin de semana siguiente, que fuera a visitarlos, pero que, en cuanto terminásemos de hablar tenía que ir a confesarme...

¡Tenía que ir a confesarme!...

Esto me impactó bastante porque no pensaba yo que la obediencia –con votos que no son votos, pero oye, que hay que obedecer- pudiera llegar tan lejos, y, además, yo no consideraba que hubiera pecado ni que, en consecuencia, necesitase confesión.

Yo no estaba en mal plan y no tenía problemas de vocación... Simplemente me rebelé ante lo que me pareció una grave desatención del Subdirector respecto a mí y respecto a mis padres. Si él me hubiera dicho una fecha concreta yo la hubiera aceptado, lo que no acepté fue la falta de respuesta.

No obstante me confesé. Sin conciencia de pecado, sin entender porqué tenía que confesarme, lógicamente sin arrepentimiento, y movido únicamente por una coacción espiritual a la que no podía resistirme porque yo estaba convencido –me habían convencido- de que Dios me había elegido para ser numerario del opus dei. Y, partiendo de esa premisa, ni se me pasaba por la cabeza la posibilidad de marcharme. Así que fuí a confesarme...

El lavado de cerebro lleva a aceptar lo inaceptable.

José Antonio.

Querida Encarna: me alegro que hayas encontrado un lugar en el que puedas explayarte a gusto y sobre todo llevar la contraria, no es algo que se pueda hacer dentro del opus con frecuencia. Aquí encontrarás lo que quieras y sin tener que pedir permiso a tu directora. Yo misma he encontrado textos a los que nunca tuve acceso durante mi estancia en "tu casa".

Ahora bien, me hace mucha gracia que digas que se nota a qué escuela pertenecemos por lo bien que trabajamos... ¿a qué te refieres? ¿a que nos han enseñado a trabajar en el opus? Aquí parece que no te enteras del método que usáis para captar a la gente. Precisamente es a las personas que suelen ser muy brillantes en los estudios y  con una gran capacidad de trabajo a las que os acercáis. No, guapa, a mí no me han enseñado a trabajar, más bien me enseñaron a "santificar el trabajo" no teniendo tiempo ni para estudiar, que era mi "obligación grave". Trabajar ya sabía antes, y mucho, por eso les caí en gracia.

No creo que nos sintamos vacíos, sino estafados, que es muy distinto, por una organización que dijo que nos llevaría a la santidad y que hemos descubierto es un fin en sí misma, que aliena y empobrece y que en muchos de nosotros ha matado la fe, al reducirla a un montón de reglas y a la rendición del juicio hasta el absurdo.

Me parece estupendo que estéis a gusto sin nosotros, dejad de llamar, de insistir en que llevemos a nuestros hijos a vuestros colegios, de pedir aportaciones, de enteraros de nuestra vida a través de nuestros familiares de la obra. Nosotros sí que estamos a gusto sin vosotros, pero lo estaríamos más de no haberos conocido.

Karen30

Anuncio televisivo: pez encerrado en una pecera que flota sobre la inmensidad de océano. Está solo. Comienza a llover, la pecera se va llenando. Poco a poco, el peso del agua que entra hace que el recipiente se vaya hundiendo. Al fin, el pez es libre, se sumerge en las profundidades y encuentra millares de peces como él, rodeados de luz.

Esa imagen me pareció una metáfora de algo que me está ocurriendo. Cuando llevaba ya unos años en la obra, después de tanta soledad, estalló aquella tormenta en mi interior. Las lágrimas y diversos hechos fueron la gota que colmó el vaso. Y salí de la pecera. Entonces me encontré sola en medio del mar, y así he estado nadando durante un tiempo, hasta que os he encontrado. Nadie más que vosotros, que habéis pasado por situaciones similares, puede entender hasta qué punto se puede estar tan solo y llegar a la conclusión de que al final sólo queda uno mismo. Una vez que sales, ¡es curioso!, no encuentras a aquellos que se han ido antes que tú, su rastro desaparece, nadie te facilita su dirección o teléfono. Ya no puedes compartir tu dolor con alguien que sepa realmente de qué estás hablando.

Y aquí estoy, leyendo vuestros escritos y sintiéndome menos sola. Habéis sido uno de los descubrimientos más importantes en estos últimos años de mi vida. Seguimos en contacto.

Karen30

Querid@s,

         Os envío un recurso que me ayudó y ayuda mucho a  salir adelante.

         Es Radio María; para l@s que no pueden leer por estar enferm@s, impedid@s o imposibilitad@s, o para acompañar, fusionar o compaginar con algunos tipos de trabajo, en el coche, en casa, de paseo, etc. “Instrumento de consuelo que ofrece palabras de apoyo a los enfermos, a las personas solas, a los que sufren con el corazón”.  http://www.radiomaria.es/

            Participan gran variedad, diversidad, surtido, pluralidad y multiplicidad de personas  maravillosas para todos los gustos.

Avefenix

Las notas publicadas el lunes 10 me han sumido en recuerdos y reflexiones que se enredan unas con otras y quisiera poder escribirlas todas, pero, no puedo por lo extenso y posiblemente cansado, asi que sólo diré lo que ahora tengo en la cabeza.

Trinity comenta la carta mensual del padre, donde se interroga al lector así: ¿sentimos la urgencia de no maltratar a Cristo en los otros?; Martina nos dice que en el OD la trataron como ciudadana de segunda; Zenit en su nota (ZS061010) de hoy 10/10 publica el discurso de inauguración del año académico de U. de la Santa Cruz, en el que habla de la caridad y de la busqueda de la verdad. Todo este discurso se puede confontar con la praxis del OD y en todo reprueba el OD. Se ve que el Obispo Prelado esta muy preocupado por la caridad, pues que comience por el OD. En la web de exopus de costarrica esta un escrito del 4 de octubre, San Francisco de Asis si mal no recuerdo, dia de la pobreza y desprendimiento de los numes.

Todo lo anterior hace resonancia en mis recuerdos, a mi también me trataron como persona de segunda, de manera abierta y descarada, yo en aquel momento buscando una salida positiva a todo, cuidando el OD como mio, tratando a los demás como los mios (ellos me calumniaban,  me despreciaban, ¡como aguante tanto! no lo sé) pero sin darme cuenta, cuanto daño me hicieron, sólo hasta hoy, en el recuento de los daños.

Recuerdo que descubrí que una persona del cl pasaba revisando los armarios de los numes, en esto se suponía que no se se debía entrar el dueño del armario, yo lo sospechaba, y lo dije directamente a uno del cl, el cual lo negó, me queje de constantes invasiones a mi privacidad y daño a mis pertenecias, lo que usó este miembro del cl para protegerse, ¡que persona tan vil, tan mierda!, recuerdo que le hice ver la gravedad de que alguien se escondiera dejando que la culpa cayera sobre todos los habitantes de la casa, que se fomentaba la desconfianza, el cl no cambió, siguió con sus prácticas. Meses más tardes no sólo sufria daños en mis pertenencias, si como lo digo, mis pertenencias, sino que sufri de robos, el cl dijo no saber nada, les dije que posiblemente habría sido alguien mas, el cl no nego ni afirmo nada. Hay que hacer notar que prevalecia un ambiente de división y desconfianza en el centro de estudios, otros más habian sufrido en sus pertenencias lo mismo que yo. Meses mas tarde un alumno del centro de estudios descubrió a un miembro del cl urgando el armario de otra persona.

Además del mal ambiente puesto por los mismos alumnos del centro de estudios, el cl ponía lo suyo y se cubria con las malas acciones de otros, ¡que mierdas! aquí se demuestra que sólo importan los criterios internos.  La caridad, la unidad interna, importan un nada, prevalece la institución sobre sus miembros. Que enojo, siento, que mal me siento, como aguante tanto.

Podría seguir contando tantas cosas que he recordado hoy al leer aqui, pero hoy ya no, me hace mal.

Caridad, virtud teologal, don de Dios, ¡que lejos esta el OD de Dios!

Bepo

Hace dias que quiero escribir aqui en opuslibros, pero es que no soy  bueno para expresarme, y se me vienen tantas cosas a la cabeza, que no se como expresarlas, pero hoy, el escrito de Encarna me ha motivado a escribir, pues junto con las demás publicaciones del dia, parece que las hubieran escrito para mi; aquí va.

El OD tiene como criterio de selección para plantear la vocación a la Obra, personas con virtudes, trabajadores, buenos estudiantes, buenas familias, posición socioeconomica (numerarios), estudios superiores, etc. el fundador decía que el 90% de la vocación se la debemos a nuestros padres; es cierto. En mi caso el OD no me sacó del paganismo, ni me enseñó a trabajar bien, todas esas virtudes se venian formando en los ambientes en que crecí, y he de decir que no soy de los pillados a los 14.5 años. Por tanto, como respuesta a Encarna Glez. LE DOY GRACIAS A DIOS que no tengo ninguna escuela del OD, y seguramente muchos de los que leemos y escribimos aquí, tenemos la escuela de nuestra familiad de sangre.

Pero tengo algo que decir a título personal a propósito de aquello de la escuela del OD. Existe algo en lo que el OD si hace escuela, me refiero a los numerarios, y es que cuando se es muy fiel al OD, se siguen los criterios del OD, y se reciben charlas fraterrnas, se descubre y se aprende un sistema de manipulación de las personas, que dificilmente se aprende en otro lugar; hay que hacer notar que esto se aprende en la práctica, no es teórico, y además, uno lleva en si mismo la experiencia de sufrir la manipulación  previamente y en acto. Digamos que hay resonancia entre la experiencia personal, los criterios internos, los consejos en acto que se reciben de los "directores mayores" (en mi caso muchas veces no eran mayores sino de mi edad y otras veces menores), el contenido de quien hace su charla, la falta de caridad y experiencia de quien la recibe y de quien te aconseja sobre el modo de llevar charlas, es algo perverso.

¿En qué otro lugar podría haber adquirido tal escuela, sino en el OD?

Hablando de los numerarios principalmente, yo no entendía por que en el OD existe tanta tristeza, depresión, insatisfacción, rechazo o no aceptación entre los mismos numerarios. Me dijeron que si era fiel sería feliz; yo fui fiel como el que más, y poco a poco resbalaba  a la tristeza sin darme cuenta a donde me dirigía. Sólo hasta que comencé a leer Opuslibros y salí del OD comprendí lo que me sucedía y lo que causa el OD en los numerarios. Comprendí cuanto mal hice y me hicieron con las charlas fraternas.

No se que seas Encarna, numeraria, nax, agregada o super, pero si eres de las dos primeras de la lista, puedes encontrarte en muchas situaciones:

1) Eres nueva y muy joven y aun no sientes los destrozos del OD

2) Estas en un estado de tristeza no grave y no reconoces, por el motivo que sea, tu tristeza, estas autosugestionandote que eres feliz. Tarde o temprarno te explotará el cacahuate y pediras ayuda aquí. Pregunta por mi, estoy dispuesto a ayudarte cuando lo necesites, faltaba más.

3) Eres mayor,  te has resignado a quedarte dentro, soportar lo mínimo y disfrutar lo más que se pueda, al fin, tienes buena casa, comida y si eres de las tiranas, muy buen vestido. Seguro no eres fiel y sólo  así ERES FELIZ. Aquí también te puede explotar el cacahuate, cuidado. 

De cualquier forma vives cómodamente triste ó tristemente cómoda, como lo quieras ver, pero, en ese estado de tristeza y comodidad, no se lleva una vida de trabajo arduo, creeme, sé de lo que hablo, y por eso te sorprende la capacidad de trabajo en esta web. AQUI TIENES OTRA RESPUESTA.

No nos quedamos vacios, recuperamos nuestra vida y nuestra relación con Dios. No Encarna, no es así. Todos los que dejamo el OD comenzamos a vivir, y tener amigos, y no sujetos de apostolado. Si te refieres al sufrimiento, es porque se adquiere conciencia del mal que causa el OD, y de las dificultades por encontrar nueva vida, pero creeme, es un sufrimiento dulce lleno de alegría (el que nunca encontré dentro. en el OD se sufre solo y el sufrimiento es amargo) pues comienzas tu vida, recuperas tu capacidad de adaptación, te deshaces de las condenas moralinas y te abres al don de los demás y de la vida, se recupera la capacidad de sorprenderse y maravillarse. OTRA RESPUESTA.

El tiempo que le dedicamos es para sanar, reflexionar, y muchos otros, yo aun no no hago, para ayudar a los que aquí piden ayuda, caridad fina que no hay en el OD.

Pienso que es suficiente, no vale la pena seguir pues creo puede ya ser molesto, y no quiero serlo, pues podría dificultar tu acercamiento en un futuro a pedir ayuda aquí.

Te encomiendo

Saludos, Bepo

P.D. Por aquello de la escuela del OD, entendiendose por escuela terminar los trabajos, poner la útima piedra, sabes que me dijo un sacerdote de OD la noche antes de la mañana en que dejaba el OD, me dijo: "nos veremos el día del Juicio", caray esa función sacerdotal de llevar a las almas y toda la creación a Dios, que manera de llevarlo a cabo, eso es poner la última piedra, acabar una tarea.

En mi escuela trato que este informada por el amor, y a  Dios le pido con humildad que me conceda la virtud de la caridad, para presentarle en el ofertorio de la misa, acciones informadas por caridad.

¡Caray Carocha!. Cuanto me ha gustado tu carta. No solo por la riqueza del idioma, felizmente tintado con perfume portugués, sino porque has hecho un extenso resumen de muchas cosas muy bien explicadas.

¡Ah! y muy acertada la cita de S. Maughan. Siempre me rechinaron los dientes , cuando estaba dentro , con la falta de elegancia del continuo autobombo y la falta de sentido del humor sobre "errores" internos.

Claro que Dios es un gentleman y le tiene que molestar tanta glorificación repetida.  Además, ¿os imagináis al Dios tiquismiquis con una sonrisa?

Con cariño

Cooper

Recuerdo un chiste que contaba mi padre allá por los 80.

Estaba San Pedro en las puertas del cielo y se tenía que ir a hacer algo y le pidió a San Andres que lo sustituyese un rato.

San Andres le dijo que el no sabía a quien tenía que dejar pasar y a quien no, y San
Pedro le dice:

"Es fácil, coge un fajo de billetes y una Biblia, el que coja el dinero al infierno y el que coja la Biblia lo dejas pasar"

Llega una mujer y le dice San Andres "elije entre el dinero y la Biblia", la mujer coge la Biblia y San Andres la deja pasar.

Así van pasando personas unos cogen el dinero y otros la Biblia hasta que llega uno que coge la Biblia y se pone a leerla delante de San Andres; al cabo de un rato, coge un billete y marca una página y sigue leyendo. Al cabo de otro rato vuelve a coger un billete y marca otra página. Sigue así hasta que ya no quedan mas billetes y cierra la Biblia.

San Andres no sabe que hacer y le deja pasar. Cuando llega San Pedro le dice lo que ha pasado y exclama San Pedro:

¡Mierda ya se nos ha colado uno del Opus Dei!

Ramón

Hola Carocha:

De tu ultimo envio me atrevo a hacerte dos observaciones:

1. Muy bueno, me gusto mucho la cita de Sommerset Maugham sobre la oracion, excelente! Y de tus comentarios acerca de lo oscuros que pueden ser los dias dentro de la obra por la imposicion de una ideologia pesimista y que invita a la insolidaridad de los directores con sus ovejas no tengo nada que objetar. 10 puntos.

2. Pero discrepo en algo, tú dices que no puede haber gente buena en la obra... ni siquiera dentro. Y esa opinion me parece que es comprensible cuando la indignacion esta en su maxima intensidad. Pero a mi me parece que no es correcto aplicarles a ellos la misma etiqueta que los ideologos de la prelatura aplicaban en el pasado (hoy en dia lo hacen, pero de espaldas a la opinion publica y eso que tu cita del consiliario de Portugal es de enmarcar, que canijo!) de ser imperdonables. Ellos la aplican/aplicaban (segun el grado de fanatizacion) a los que se iban de la institucion, hasta el punto que llegaron a indignar al propio Ruiz Retegui y le hicieron escribir lo que escribio.

Uno mismo llego a convencerse de ello, pero a mi -perdona que presuma de tener buen corazon- me dolian las bajas de la institucion por la situacion tragica por la que pasaban las personas (segun mi imaginacion), por ejemplo yo pensaba que esas personas dificilmente podrian recuperarse del sentimiento de culpa por haber traicionado a Dios. Pero jamas le desee ningun mal a los que se fueron de la obra antes que yo, asi como no se lo deseo a nadie, y creeme yo me cure de tener un caracter rencoroso gracias al contacto con varias personas de la obra, incluyendo a un sacerdote numerario con el que sigo en contacto.

Yo no sé qué diran, y con que argumentos y pruebas, otros en este sitio que opinan que en la obra no puede haber nadie con el minimo de rectitud, sea en cargos de gobierno o por fuera de ellos, pero jamas estare de acuerdo con ellos.

Por que entonces, donde nos incluimos nosotros que pasamos por la obra? en los malos o en los buenos? o es que ahora ser ex de la prela es camino privilegiado de santidad? (aunque esta cerquita de serlo ;-)) Yo en esto estoy de acuerdo con Victor Frankl que en su libro "El hombre en busca de sentido" se inclina por la conclusion de que la libertad humana es algo tan fuerte e independiente de las circunstancias que se puede decir que hay gente de todo tipo de calidades morales en todas partes: in y ex opus, dentro y fuera de la Iglesia, fans y no forofos del Real Madrid, etc.

Ademas una de las enseñanzas del mismo Jesús de Nazareth a sus discipulos es la de perdonar, incluso a los que nos ofenden, y es mas a disculpar sus errores incluso desde la Cruz: "Padre, perdonales porque no saben lo que hacen". Y yo pienso que la sugerencia no era hacerse el ciego ante las circunstancias injustas, no faltaba mas, sino a trabajar constructivamente pensando que uno estuvo 10 años (yo tambien) dentro de la obra y no pudo darse cuenta de los errores de la institucion por la falta de libertad -mental entre otras- que hay por dentro de la obra y que hay mucha gente en las mismas circunstancias asi lleve menos o mas años en la obra.

Ahora, de que hay gente mal intencionada en la obra... bueno como en todas partes, tampoco tengo la intencion de alimentar el mito de que la obra es camino de santidad [tema posible para otro escrito], pero no es mi tarea juzgar en estas materias, gracias a Dios!

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Supongo que tu intencion cuando escribiste aquello de que no hay gente buena en la obra no era una afirmacion absoluta, sino fruto de la indignacion que uno padece cuando revive aquellos dias de la obra.

Pero igualmente quiero escribir este correo por si sirve de ayuda para aclarar ideas.

Saludos cordiales,

Australopitecus


PS. Carocha perdona si exagere el alcance de tus afirmaciones, ademas si no estas de acuerdo con todo lo que digo aca esta muy bien, parece una perogrullada decirlo: no tenemos que estar de acuerdo en todo.

Querida Encarna González, con respecto a  tu escrito publicado en esta web el lunes 9 de octubre me gustaría  hacer un par de aclaraciones:

Dices: ... "os habéis quedado un poco vacíos al dejar la Obra",...  Pues va ser que no...! Por lo menos en mi caso el dejar el opus fue como si me quitara un grano molesto o una mosca cojonera dejara de rondarme a todas horas, es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida.  

Dices, después de elogiar lo bien que se trabaja en esta web, ..."lo hagáis para hacer daño a quienes vivimos tan a gusto sin vosotros", desde luego yo no escribo en esta web para hacer daño a nadie sino para ayudar a que se conozca la verdad, esa verdad que al opus no le interesa o no quiere que se conozca.

Saludos cordiales y a relajarse,

Mabel