Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?

Correspondencia
Inicio
Quiénes somos
Correspondencia
Libros silenciados
Documentos internos del Opus Dei
Tus escritos
Recursos para seguir adelante
La trampa de la vocación
Recortes de prensa
Sobre esta web (FAQs)
Contacta con nosotros si...
Homenaje
Links

Google

en opuslibros

CORRESPONDENCIA

 

Viernes, 10 de Noviembre de 2006



Sobre Chito López.- Itaca

Israel, respondiendo a tu petición, te explico lo que yo sé sobre “Chito” López.

Fue compañero mío en la Facultad de Periodismo de la Universidad de Navarra, en los años 1960-1963. Vivía en el Centro de Estudios de Aralar que, en aquellos años, reunía a numerosos numerarios no españoles: había alemanes, norteamericanos, portugueses, colombianos, venezolanos... creo que él era el único mexicano. Simultaneaban los estudios internos con la carrera de periodismo y muchos de ellos fueron después ordenados sacerdotes.

Recuerdo a Chito como una persona muy inteligente –quedó el primero de su promoción-, seria y reservada, muy amable; tenía muy buena voz, y le hacían cantar en todas las celebraciones, especialmente aquella canción que comienza “¡Qué bonitos ojos tienes!”. El pobre se ponía rojo como un tomate, daba la sensación de que hubiera preferido que lo tragara la tierra, pero obedecía.

No puedo decir que tuviera grandes conversaciones con él, ya sabes, entre numerarios y numerarias hay 50.000 kilómetros de distancia, aunque asistan a la misma clase y se sienten en mesas cercanas; sí recuerdo que dejaba sus apuntes a todos, y que eran muy buenos.
Los profesores lo valoraban mucho, tenían con él un trato muy deferente y sacaba las mejores notas; se notaba que lo estaban preparando para altos destinos. Por eso no me extrañó cuando me enteré que lo habían ordenado sacerdote y, después, que era Consiliario de México. Esto debió de ser por los primeros años de la década de los 70.

No tengo más datos; años después, cuando yo ya había dejado la Opus Dei, me enteré que él también se había marchado y que seguía como sacerdote diocesano.

Siento que haya muerto prematuramente; descanse en paz.

Anna





Observaciones (II) a Carta del Prelado del Opus Dei en noviembre.- Trinity

Observaciones a la Carta del Prelado del Opus Dei en noviembre.

II: ideas inaceptables - Trinity

 

 

            A las observaciones realizadas el pasado miércoles, añado ahora las siguientes:

 

  1. La primera labor pastoral del Fundador con la juventud se movía en un ámbito de solidaridad; quizá realizada de forma un tanto instrumental, pero al menos se trataba de una labor que nada tenía que ver con el montaje burgués de clubes a todo plan para divertir a los que se acercan, sobre el que ahora pivota gran parte del apostolado del Opus Dei con los jóvenes (más que con jóvenes, habría que decir con niños, preadolescentes y adolescentes, porque a los jóvenes cada vez se dedican menos).
  2. La frase «Me detengo en estos detalles porque nada de lo que se refiere a San Josemaría carece de significado para los fieles de la Prelatura» refleja un marcado nivel de fanatismo e idolatrización del Fundador, semejante a la actitud que fomentan las sectas con sus líderes. El único Hombre perfecto y que, por ser también Dios, su conducta es siempre religiosamente significativa es Jesucristo, el Hijo de Dios encarnado
  3. Resulta escandaloso que justo después de la frase señalada en el anterior párrafo, que se presenta como premisa para exhortar a imitar al Fundador en la práctica de las obras de misericordia, el Prelado proponga como únicas concreciones actuales del espíritu de caridad el mero rezar y ofrecer mortificaciones por las personas indigentes del mundo entero, así como alguna limosna concreta para ayudarles: o sea, de arremangarse y ayudar de verdad, nada de nada. Ya se ve que este prelado no quiso enterarse del tirón de orejas en este sentido que supuso la homilía de Juan Pablo II en la beatificación del Fundador. Y, claro, al no impulsar de modo habitual este aspecto en la institución que dirige, es muy fácil que, al teorizar sobre el tema, se trasluzca esa falta de dedicación.
  4. Lo del proyecto del Fundador de confeccionar la materia de la Eucaristía en todo su proceso es una de sus muchas incongruencias. Dios le pedía una institución secular, pero él –instrumento inepto y sordo, fundacionalmente hablando- se hartó de caracterizarla con ideas y costumbres monacales. Además, ¿a qué viene tanto montaje, habiendo ya personas que secularmente realizan encomiablemente esa tarea? ¿Es que no se fiaba de ellas y siguen sin fiarse las actuales autoridades de la prelatura? ¿Es también porque la Obra se ha ido aislando del resto de la Iglesia tanto como para que sus sacerdotes no puedan emplear para consagrar las formas que se usan en los demás ambientes eclesiales?
  5. Finalmente, me ha resultado muy chocante –y muy preocupante- que el prelado afirme al final de su carta: «Ahora nos toca a nosotros el deber de jugarnos la vida, por este reconocimiento [jurídico del Opus Dei como prelatura personal] tan esperado: uníos, por favor, a mi intención». Con todo respeto, monseñor, no exagere, que la vida hay que jugársela por otro tipo de cosas. Si desea una pacífica integración eclesial del Opus Dei en la Iglesia, asuman las peculiaridades de la fórmula jurídica que ustedes mismos han buscado, sin pretender interpretarla de manera inaceptable, y actúen pastoralmente en conformidad con lo que la Iglesia les ha aprobado. Y piense que con exhortaciones así puede dar lugar a que muchos y muchas del Opus Dei se conviertan en verdaderos Silas del Código Da Vinci: en peligrosísimos sicarios, religiosamente muy practicantes pero sin conciencia, dispuestos a mentir, a manipular, a presionar, a hacer lo que sea con tal de que se hagan realidad las consignas que en cada caso reciban.

Trinity

 

Anterior





Una propuesta de solución práctica.- Maurina

Me ha hecho gracia el escrito de AND del lunes 06/11/2006.

Quiero ser muy breve y evitar la opinión personal que, a simple vista, me produce tu escrito.

Las soluciones prácticas creo que dependerán mucho del lugar del mundo en qu deban aplicarse porque es evidente que se vive diferente según el país o región. Al menos así me lo explicaron en alguna ocasión.

Yo conocí la situación en España.

Propongo una solución.

Que los máximos responsables de la institución en cada país o región hagan un compromiso, declaración, promesa o lo que proceda pero VINCULANTE jurídicamente de que acatarán la legislación vigente en todos los aspectos que les incumban en el desarrollo de sus funciones (ya sea en cuestiones laborales de las numerarias auxiliares, cuestiones económicas, fiscales, jurídicas, etc.). Esto ya es mucho para empezar.

Puede pensarse que es absurdo porque evidentemente toda persona, natural o jurídica está sujeta a a legislación vigente. Cierto, pero como no se aplica una medida práctica aunque sólo fuera efectiva para reocordarlo podría funcionar.

Descendiendo al detalle: en la Constitución Española se garantiza como derecho fundamental el "secreto de las comunicaciones y, en especial, de las postales, telegráficas y telefónicas, salvo resolución judicial."

Y como tú dices, el único granito de arena que puedo aportar yo, personalmente, con respecto al párrafo anterior es no escribir a nadie que sea miembro de la Firma mientras lo sea a no ser que tenga la certeza absoluta de que se respetará el secreto de dicha comunicación.

¿Qué te parece la propuesta de solución?

Maurina





La oración mental.- Amandus

Hace tiempo que quería responder al requerimiento de Max sobre las interminables horas de rezos sin sentido que, en mi caso, me coparon tantos años y tanta energía.

Permitidme, antes, agradecer infinitamente a Agustina (la de Aragón se queda a años luz de ti), Antrax, Supo, Jacinta, a ese regalo del cielo llamado satur, a tant@s del chat que me habéis mostrado vuestro cariño y apoyo,  y a tod@s los hombres y mujeres de buena fe que visitáis esta página por vuestros comentarios, escritos y calidad humana. Espero no dejarme a nadie en el tintero.

Nunca supe ni entendí eso de la "oración mental". No me sirve el punto de Camino: "Señor, que no sé,..." Y después ¿Qué? me preguntaba yo. Me pasaba horas y horas repitiendo jaculatorias, leyendo crónicas, mirando fotos, cabeceando, escribiendo no sé sabe qué, preparando la charla (la antigua "confidencia" constituía para mí una auténtica tortura china, supongo que idem de idem para quienes me tenían que escuchar siempre lo mismo) o mirando quien entraba en el oratorio y/o se iba.

En una ocasión me comentaron que "ese caer en la cuenta": un propósito, un plan apostólico (Dios mío, qué pesadilla, todavía sueño con el dire con su dedo amenazador peguntándome por el PAD - el plan apostólico diario-),... eran mociones divinas y era así cómo Dios me hablaba.

Vaya por delante mi respeto para quienes encuentran paz, sosiego y amor en una iglesia, delante del Sagrario, en una mezquita, sinagoga, templo budista o en medio del campo. Creo en la relajación, en la meditación y en todo aquello que beneficia a los humanos y nuestro lado espiritual (el espíritu es algo diferente y mucho más amplio que la adscripción a una determinada religión). Habrá quien, como Spinoza, diga "todo es Dios". Siempre me pareció curioso e interesante este señor cuyos escritos, como tantos otros, están anatematizados.

Hoy día me gusta entrar en las iglesias, encender una vela por mi hermano u otros seres queridos pero... la verdad, no rezo na de na. Me decía el bueno de Alatrixte que la fe no se pierde nunca y, sin duda, algo debe de quedar,.... pero.... !estoy tan lejos de todo lo que huela a od! Releía el escrito de Carmen Charo y, realmente, te entiendo e maravilla. Yo mismo me he planteado hacer apostasía pero.... !es tan complicado! Ya se sabe, el bautismo -nos enseñaron- imprime carácter- y la pertenencia a la iglesia católica es algo así como la raza, la fisionomía o la nacionalidad. Hay que apechugar con ello para lo bueno y para lo regular.

And, me gustaría comentar algo respecto a las soluciones, me remito a lo que ya ha escrito alguien impecablemente. Las soluciones vienen cuando se demuestra que hay un conflicto o problema siempre que se quiera aceptar que éste existe. En nuestro caso, la "otra parte"sigue mirándose el ombligo cual Narciso, esperando tal vez acabar como acabó el pobre infeliz, ahogado cuando quiso abrazar su imagen reflejada en el estanque.

Continuará.

Amandus





Es increíble!!! Para Adriana.- Gusramca

Por qué denunciar la injusticia y apelar a la verdad de las cosas tiene que ser "odio"?

Por qué ayudar a los que la han pasado mal y necesitan respuestas no es hacer la voluntad de Dios en la tierra?

Creo que los que aman al Señor aman la justicia, la verdad y la caridad.

Hace la obra de Dios, quien trabaja por la Justicia. Agustina, preciosa, un abrazo desde Costa Rica.

Gusramca





Despreocúpate Adriana.- Mafalda

Hola Adriana,

 

He leído "hasta el final" tu e-mail, y por los envíos que leo en la web, parece que tienes buen corazón, que piensas que algunos están equivocados e intentas hacerles ver el error. Gracias por esa buena intención.

 

Dices que conoces cosas bonitas de la Obra, y te lo creo. No pienso que te lo estés inventando. También creo que no debes haber visto con tus ojos lo que aquí se cuenta.

 

¿Es por tanto lo que tú has visto la única realidad del Opus Dei?. Si no has conocido casos como estos, ¿da eso certeza de que no ocurren?.  ¿Te lleva eso a decir que no es verdad?.

 

Se puede vivir bien en “la realidad de los autoengaños” con las explicaciones de son calumnias y mentiras, el Opus Dei no puede ser tan malo como ustedes lo describen. Y quizá no cambie en nada tu vida pensando así o de otra manera. Tampoco nos cambia en el fondo la actitud que adoptes, porque somos lo que somos ante Dios. Si fueras un miembro del Opus Dei, sería ésta una de “las realidades necesarias” para seguir dentro.

 

Esta página me ha servido para dar muchas gracias a Dios, para sanarme. Nunca he preguntado la intención con la que se empezó, pero los resultados se repiten en muchas personas.  ¿Por qué molesta a la Obra, y a algunos de sus simpatizantes, que pongamos en común nuestras experiencias? ¿Por qué el contar lo que muchos miembros han vivido dentro se conoce como “atacar a la Obra”?... Es todo un misterio.

 

Ya que te gustan las citas, te digo una que le va de perilla a esta página: La verdad os hará libres. Si tu miedo estaba en que esta página aleja a la gente de Dios, duerme tranquila.

 

Adriana, abrazos.

 

Mafalda



Es posible la doble vida en el opus. Para Cuatropes.- Tornasol

Para Cuatropes:

¿Que tienes libertad?. ¿Que puedes leer opuslibros durante dos horas?. Anda majo, cuéntalo en la charla y a ver qué pasa. O mejor.... menciónalo en una tertulia cuando esté alguien de la dl a ver de qué colores se pone el personal o cuantas correcciones fraternas consultan. No me toques los limones...

¿Que es posible el escaqueo y la doble vida en el opus?. ¡Por supuesto!. En algunos casos la capacidad para instalarse en la mentira y el cinismo es ilimitada...

Y por favor. Por lo que más quieras..... ¡escandalízanos!

También saludos cordiales pero que sepas que no uso de las encomiendas.

Tornasol





Acosos morales.- E.B.E.

Me parece estupendo que la web publique este tipo de mails, entre otras cosas porque recuerdan el grado de iluminación que, o bien uno mismo padeció, o bien puede padecer. A veces me da miedo el fanatismo que provoca un cierto tipo de formación religiosa.

 

Es el mismo discurso de la Obra, donde tienen en claro qué quiere Dios para cada uno. Se sienten iluminados para dirigir a los demás.

 

Es para huir, despavoridamente, porque el fanatismo es contagioso. Pienso que en estos casos «no hay que dialogar con la tentación», frase que la Obra aplica al sexo pero que yo me la aplico para huir de los exaltados en ánimo o en espíritu, lo que es peor, porque el ánimo se calma con el tiempo, pero el espíritu no, se vuelve más cerrado y finalmente agresivo, por más bendiciones y oraciones que salgan de los labios. No tienen razones para dar, tienen obsesiones con las cuales perseguir a otros. Y son incansables, además.

 

Mi recomendación a los Orejas es que si esta persona se pone pesada, mandar sus mails al buzón de spam sin ningún tipo de temores, porque ya dejan de ser opiniones para pasar a ser acoso. Y de eso, sabemos bastante los que en la Prelatura estuvimos. No hay ninguna obligación de aguantar acosos.

 

Saludos,

E.B.E.





Pretendo sentirme bien con mi conciencia. Para Adolfo.- Carmen Charo

 Adolfo majisimo!!!!!, muchas gracias por sacarme del baul de los recuerdos!. Ya llevaba mucho tiempo metida de lleno en otros líos y bastante fuera de este foro, aunque nunca del todo.
 
Primero, debo un abrazo muy fuerte a Agustina y a su queridísima  madre.  El poder gozar de la compañía  de los seres queridos y darles nuestro cariño es un buen regalo del que podemos disfrutar porque "gracias a Dios nos fuimos". Cuando estuvimos dentro sólo fuimos a verlos, yo por lo menos, para saquearlos y por intereses variados, nunca por que sí, para quererlos y ayudarlos. En esto, algo han cambiado las cosas dentro de la obra, pero mi teoría es que acercan a los numerarios a la familia para que, si hace falta, se hagan cargo de ellos. Lo he comprobado en la vida de una numeraria de un pais europeo (son pocas y si lo nombro quizá se sepa quién es). Adolfo, anota lo que digo para corroborarlo cuando se dé la ocasión.
 
Ahora sí estoy contigo Adolfo. Me alegra ver supernumerarios con la frescura (la propia del agua clara y cristalina, no la de la cara dura)  y humanidad que tu muestras. Me resulta dificil comprender cómo compaginas tu entrega en la obra y el ver con cierto cariño esta web, pero me alegra si lo consigues de verdad.
Te respondo a lo que me dices. Yo no prentendo conseguir ni resolver nada con mi marcha de la institución católica, aparte de hacer mi vida y sentirme lo mejor posible con mi conciencia. Ya desde el 3 de julio no pertenezco oficialmente a ninguna confesión religiosa, y ¡no sabes qué bien me siento!. No tengo más carnet que el de identidad ( por imperativo legal). Soy hija de Dios y ciudadana del mundo. Esa es mi casa y mi familia, ¡sin más!
Dios no sería Dios si me condenase por irme de su "grupito". ¿No te resulta ridículo? ¿Y el resto de personas de todos los tiempos, y todas las latitudes, de todas las culturas....?
Me he ido de lo que hasta ahora se suponía que era mi casa porque Dios no quiere para mi más sufrimiento añadido. Yo no reniego de la fe, y mi compromiso con la Vida y el Amor, para que te quedes tranquilo, es más fuerte que nunca.
Y, sí, siento la mano de Dios a diario en mi vida, guiándome constantemente. No temas por mi salvación, ¡que todos estamos en las manos de Dios! y yo creo que estoy donde El quiere.
Dejemos de calentarnos la cabeza con las complicaciones dogmáticas y morales y amemos sin más, ¡que no hace falta más!
 
Quiero aprovechar para mandar un abrazo fortisimo y mi admiración por su fortaleza a Carmen Bermudez. ¡Eres fantástica! y tu actuación nos sirve y mucho a todos los que hemos salido antes y sobretodo a todas los adolescentes que están detrás.
 
Y como me dan envidia las que tienen dos fotos, yo mando una de cuando era inocente, junto a mi hermano gemelo, y otra del año que entré en la cárcel (ya se me ve triste). Perdona Adolfo si te ofendo, pero utilizo palabras suaves.
 
 
 
Un abrazo muy fuerte a todos y ¡aqui sigo para lo que necesiteis!
 
Carmen Charo Pérez de San Román




Y que viva la libertad!.- Ainhoa

para cuatropes:

y si las personas del opus se equivocan cuando te coaccionan porque te quieres ir y no te dejan, cuando lo que hacen es SEGUIR DIRECTRICES de sus directores, que a su vez las siguen de los suyos... etc, PUES QUE VIVA LA LIBERTAD!

y si a mí me hubiesen dejado libertad para escoger ponerme o no el cilicio que me dieron con 14 años, hubiese creído la frase del escriba: que VIVA LA LIBERTAD.

y si un numerario quisiese ir al cine, leer un libro, invitar a una chica a un café (quizás equivocó su vocación y quiera probar POR SÍ MISMO si le mola mas la vida normal), ir a la boda de su mejor amigo, el entierro de su abuela... y hacer todo esto sin pedir permiso (suena fuerte lo de "sin sin pedir permiso" eh!) aplaudiria el QUE VIVA LA LIBERTAD!

y si pudieras disponer del dinero que ganas y decidir lo que das al opus y lo que te guardas en tu cuenta de ahorro, lo que guardas para hacer regalos de navidad a tu tia abuela, o para dar a una ONG o a los pobres, defendería el QUE VIVA LA LIBERTAD

adivinanza: por qué no me creo que el de barbastro dijera eso en serio?

por sus obras les conoceréis...

 

y para adriana:

Lo que ha hecho Agustina con esta web es algo que está haciendo mucho bien. No tiene porqué molestarte, tal y como decia el de barbastro: QUÉ VIVA LA LIBERTAD! Este es un espacio en donde la gente que lo necesita escribe lo que le da la gana sobre el opus. No necesitamos que nadie venga a recordarnos lo demonizados que estamos. Este no es un espacio para que los afines al opus nos vengan a decir la pena que les damos. Hay muchas cosas por hacer para los que buscáis santificaros! Pero este no es un sitio para eso. Y venir a meterte con alguien que hace algo bueno, al menos para mí, no es de recibo. No es que me parezca mal, haz lo que quieras, pero hay algo que quizás alguien debería haberte enseñado (a tí y a tantos otros que entráis en este plan "salvador de pobres pecadores"): el saber estar. Al igual que yo no voy al web oficial del opus y les digo lo que pienso, pues no es este un sitio para lo contrario. Dejadnos que nos expresemos y que nos ayudemos, que además vamos a seguir haciéndolo, pues suerte que el 75 fue un año fructífero en desapariciones...

Qué tiene de malo el intercambio de impresiones?

ainhoa





Tonto el que lo lea.- Kaiser

TONTO EL QUE LO LEA

 

Nos decía el miércoles Cuatropes: Solo quiero haceros partícipes de una cosa, yo que “supuestamente no tengo libertad para ver vuestra Web”, lo he hecho a conciencia durante más de dos horas sin ningún problema, es más si de verdad fuera como todo lo que está aquí escrito os daría toda la razón.

Únicamente me gustaría que pensarais en si habéis tenido en cuenta que como en todas las instituciones de este mundo, en la Obra hay personas que pueden equivocarse y que de hecho, como yo, muchas veces nos equivocamos. Que todos somos absolutamente distintos y que en contra de todo lo que he podido leer, tenemos toda la libertad del mundo, y si os contara mi vida os lo creeríais al momento. (No lo hago por no escandalizaros, no “porque no me dejen”).

Vayamos por partes:

Sin ningún problema. Cuatropes nos sitúa en un escenario abierto y luminoso, tal como el de cualquier hijo de vecino que entra en la web que le peta y cuando le peta. Pero él nos lo cuenta. ¿Por qué nos lo cuenta? Porque es su encargo. Dice que tiene libertad para hacer lo que le viene en gana. Falso. Es cierto que no se ha encendido una alarma en el despacho del director cuando este numerario se ha conectado. Es cierto que ya no le ha salido la advertencia de que entraba en una web pornográfica. Es cierto que puede estar dos horas sin que se le apague el ordenador. Y es cierto que él debe dar cuenta del uso que ha hecho de esas dos horas. Y es cierto que no es lo mismo que diga que durante esas dos horas ha estado dedicado al estudio, al proselitismo o a la oración, que a leer y escribir en opuslibros, salvo que le admitan eso como mortificación y pulpo como animal doméstico. Supongamos que lo que hace es que no dice nada. Ese “sin ningún problema“, será una larva en su conciencia, que devorará inclemente su víscera cuajada de salvaje sinceridad.

Si de verdad fuera como todo lo que está aquí escrito os daría toda la razón. Vamos bien. Ha de ser verdad todo para que nos dé toda la razón. Podría darnos un poco. Pero no. Como aquí hay quien miente, por ejemplo, descaradamente él y los que como él asoman, no es posible extender el apetecido certificado. La vida que cada cual ha vertido aquí es falsa. Y Cuatropes solícitamente le hace saber que lo que vivió no existe. Es admirable la cantidad de líquido cefalorraquídeo que puede llegar a movilizar un cerebro humano para encontrar la manera de llamarle a uno mentiroso sin utilizar la palabra mentira.

En la Obra hay personas que pueden equivocarse. Cierto. En la obra hay personas que pueden equivocarse y otras que sólo pueden obedecer. Cuatropes es de los que pueden equivocarse. Por eso lo tenemos aquí. Le voy a hacer un encargo a Cuatropes -mira-. Dime cuántas veces crees que se han equivocado tus directores en lo que va de año. Y dime qué has hecho: obedecer ciegamente, en la línea del buen espíritu; obedecer críticamente, elevando la queja a la superioridad (dime en qué trámite se encuentra tu providencia); desobedecer y rezar por ellos; desobedecer y mandarlos a paseo. Yo te diré en qué medida tú eres del opusdei.

Tenemos toda la libertad del mundo. Y yo sin abuela. Sólo puedo decir que me parece una clamorosa falta de respeto a todo lo que aquí ha ido depositando cada alma estragada y una falta de sensibilidad de escándalo. Me pregunto si es obligado acoger aquí este goteo incesante de provocaciones por aquello de dar acogida a la sacrosanta libre opinión. Esta vez, al menos, se nos desvela que es posible tender la palabra libertad como el que arroja cal viva sobre incómodos despojos humanos.

No lo hago (contar su experiencia dentro) por no escandalizaros, no “porque no me dejen”. Bien. Despejemos la mayor: Escandalízanos. Ahora, ve a que te dejen. ¿Te adelanto un título?: TONTO EL QUE LO LEA.

Kaiser





Pinchar un globo.- Auckland

Al salir de la Obra pronto debes hacerte a la idea de que eres una persona más normal de lo que piensas. A mi me ha ayudado hablar de mi experiencia con personas que no han tenido relación con el Opus Dei. Los que escribimos o leemos opuslibros nos conocemos aunque no nos conozcamos, hablamos un lenguaje similar y nuestras experiencias son comprensibles por los demás. Aquí el terreno es fácil, por fortuna.

La duda aparece cuando hablamos con personas que no conocen este mundo. Tengo un natural muy reservado, aumentado por los años en la Obra. Cuando sales no sabes con quién ni cómo hablar. Piensas: nadie te entenderá, esto no interesa a nadie. Cuando probé por primera vez me llevé una sorpresa. Se trataba de una cena con unos amigos que no conocen nada de la Obra, lejos de mi país. No recuerdo cómo salió el tema. Les expliqué con sinceridad mi experiencia personal. Me preguntaron y dieron su opinión. No se extrañaron. No me mordieron la yugular. No se rieron de mi. Me trataron con afecto y comprensión. Con naturalidad. La gente normal se comunica, se cuenta sus experiencias vitales y nosotros tenemos ésta. Nos habrá ido mejor o peor, pero forma parte de nuestras vidas.

He conocido algunos psiquatras – existen ya muy buenos profesionales con experiencia en este campo- que han debido tratar a personas al salir de la Obra. Por su trabajo sé que la mejoría es muy rápida cuando los pacientes empiezan a hablar, pero que no es fácil en absoluto. Y es que un globo deja de serlo cuando se pincha.

Auckland





Poned este correo POR FAVOR.- Merchelo

Orejas,  por favor, publicad esta carta, aunque me consta que a Agustina no le gusta ser el centro, y que dejaría  pasar sin más  los piropos que le dedican algunas personas tipo Adriana Negrón.
 
        Sra. o srta. Adriana Negrón:
              Te trato de responder como ex miembro del opus que perdió su adolescencia entregándose a la santa causa, y porqué no, como hermana de Agustina. Cuánta soberbia se destila en tu escrito, para creerte la portadora del Espíritu Santo. Pero te comprendo, pues cuando también yo estaba  abducida allí, pensaba como tú. Pido disculpas de paso, por haber sido tan fundamentalista y machacar a los que me han soportado. Ahora no pretendo decirte  que estás en el error, pues no persigo hacer proselitismo, y además  no lo entenderías. Pero sí te pido que la dejes en paz, y te empapes de los libros, publicaciones y  páginas Web afines a tus ideas, que hay muchas, pues marketing  no falta en la santa organización.
             Respecto al exorcismo que le haces a Agustina, te diré que es más buena que el pan, y que con los años ha mejorado (y son unos cuántos los que tiene,  porque es mucho mayor que yo...), que es un ejemplo de hija y de hermana (de tía es algo gruñona). Lo que sí es palpable es su integridad y su libertad de opinión, a salvo de aduladores (tiene muchísimas personas que la quieren y admiran),  y que la tendrás a tu lado si la necesitas.
           Y daaale con la salvación eterna con la que machacáis... ¡relájate un poco, hija!. Mira, si quieres te dejo la trilogía extendida del señor de los anillos, y verás como al final gana la amistad y las buenas personas,  sobre el  señor oscuro, Sauron...
             Pues muy bien que quieras buscar  la obra en U.S.A., nosotros no te lo impedimos, pero ten cuidado, que allí están más preparados para combatir a las sectas y a todo lo que se le parezca, no estando muy bien vista la santa mafia.
             Casi al final de tu carta, escribes un párrafo de intensidad progresiva, que desemboca con gran fuerza en un ...“DESCUBRE EL MARAVILLOSO PROYECTO QUE DIOS TIENE DESTINADO PARA tí”... Y sólo te falta añadir   que si no se envía a 10 personas en los próximos 10 minutos, te caerá la maldición de la momia Petra.  Pues mira, si te hace ilusión te lo devuelvo, deseándotelo igualmente.
           También me tomo la osadía de recomendarte no uno,  sino muchos libros  que están en el apartado libros silenciados, además de los testimonios de tantas personas inteligentes y perseverantes, que han sufrido en sus propias carnes y en las de sus seres queridos su sincera entrega al opus dei, pero que un día su corazón y su intelecto se rompieron  de soportar tanta tontería y tiquismiquis  (por cierto, ¿qué tal Heavy,?).
           Bueno Adriana, deseándote lo mejor se despide,
 
Merchelo
 
Nota de Agustina.- Te has quedado corta en elogios, eso lo primero. Y lo segundo, no te perdono dos cosas. Cosa a) confesar en público que soy "mucho mayor que tú" y cosa b) hablar de "la maldición de la momia Petra",  como ¡¡si Petra
 
 
mi Petra, fuera una momia!! Ya hablaremos. Besosss.



 

Correos Anteriores

Ir a la correspondencia del día

Ir a la página principal

 

Gracias a Dios, ¡nos fuimos!
Opus Dei: ¿un CAMINO a ninguna parte?