CORRESPONDENCIA

Lunes, 16 de Enero de 2006

Hola!

Este correo es para tres cosas: informar, agradecer y preguntar.

Informar que ya me dieron la dispensa. El lunes 9 me hablaron de la delegación para pedirme que fuera porque ya había llegado. Fue una entrevista rápida, directa y en buen plan, si se puede decir. Pienso que todo terminó de buena manera por ambas partes, algo que no se había venido dando desde que mandé mi carta el 28 de agosto del año pasado.

Agradecer: a todos los que participan en la web, ya sea a favor o en contra. Ambos me han ayudado, cada quien desde su perspectiva para saber que lo mio no estaba dentro.

Preguntar: ¿Es normal sentirse sola e intranquila después de recibir la dispensa? Yo me sentí feliz y libre a partir del día que mandé mi carta, comencé una nueva vida, soy otra, en versión mejorada. Pensaba que el día que me dieran la dispensa iba a ser un día estupendo, increíble, maravilloso, pero fue un día más, más bien diría que fue como día de retroceso: a partir de ese ahí he estado teniendo pesadillas, sueño que no me salí, que yo decidí al final quedarme; todos los días veo a más de alguna del centro en mis sueños y esto me está agotando.

Muchas gracias a todos los que hicieron posible la confianza y la seguridad en mi y la tranquilidad que me envolvió durante estos meses.

Quisiera decirle a Agustina y a todos los orejas que, aunque pocas veces escribo, siempre estoy esperando que se actualice la página para leerla, gracias por su trabajo.

L.D.

Para empezar, y antes de que nada, quiero pedir disculpas a Josu y a Nemrod por haberles llamado gilipollas. Josu se ofendió con razón. Aunque no es cierto, como él afirma, que usara una argucia literaria cuando escribí que “todos somos gilipollas”, ni que piense que mal de muchos consuelo de tontos… es que de verdad creo que todos somos un poco gilipollas o, dicho de otra manera, todos hacemos, en ocasiones, gilipolleces. Pero admito que el término no está bien y podría haber escrito lelo, tonto, bobo solemne, tolay, pim pim...

Aclaro también que no quise burlarme de la castidad de San Josemaría en mi exposición detectivesca sobre el caso del joven moribundo… lo que no entiendo es por qué razón monta todo ese pollo cuando le hubiese resultado más sencillo al fundador, alojar al chico en su casa, o en la casa del señor de edad avanzada, o ingresarlo en el hospital donde era capellán, o donde sea; por supuesto, mejor eso –pienso yo– que dejarlo entre julais, hermana incluida. Sólo eso… y el cachondeo que me traje con el asunto. Eso es de cuna...

Acabo de conocer esta página, soy ex numeraria auxiliar, me encanta esta idea y el proyecto que tenéis entremanos.

De momento sólo deciros que estoy felicísima de haber salido, me ha costado pero me siento como pez en el agua. Estoy disfrutando de la verdadera libertad. Podéis contar conmigo para lo que queráis, estaré encantada.

Un besazo a todos,

Pita.

Hola:

Inspirado en la frase de combate de nuestro amigo Santi Mata se me ocurren algunas ideas:

1. Es algo extraño que con frecuencia aparezcan personas que dicen no tener nada que ver con el Opus Dei y que lo defienden con uñas y dientes. Casi siempre con argumentos muy propios de los que son de la Obra, como es el de que la Obra es una institución aprobada por la Iglesia y la Iglesia no aprueba instituciones que cometen injusticias. Lo mejor del asunto es que estas personas a veces ni siquiera confiesan la Fe Católica, son “buenos agnósticos” o “gente de otra religión que admira el Catolicismo”, según ellos. Lo que me llama la atención es que estas personas se atreven a juzgar nuestras historias dentro de la Opus como si hubieran estado ellos dentro de ella, usan los mismos argumentos que uno aprendió en su momento para defender a “nuestra madre guapa”. Ya es curioso que los argumentos para defender la institución son casi todos inculcados por los medios de formación usando frases de Escrivá que en general son afirmaciones que no se apoyan en hechos reales sino en supuestos criterios de libertad que luego se contradicen con el contenido de los vademécums y otros escritos del propio Escrivá destinados solo a los que están dentro de la institución...

Hace unos días, hablando con un ex al que he reencontrado gracias a Opuslibros (aprovecho para enviarte un afectuoso saludo), intentábamos organizar alguna salida familiar con la que calmar a nuestras fieras. Organizar salidas familiares entraña cierto riesgo, ya que lo que piensas va a ser fantástico para los churumbeles, luego les puede resultar de nulo interés. Vamos tal día. Nosotros no podemos. Vamos tal otro. Tengo trabajo. Así que no había manera de fijar una fecha. En esto escucho: no te preocupes que hay más días que longanizas. Y las carcajadas duraron un rato a ambos lados del teléfono. Efectivamente, este 2006 recién estrenado tiene más días que longanizas (de aquella época en que la matanza se hacía una vez al año y, pese a las muchas longanizas, salchichas, morcillas, etc. que se elaboraban, eran más los días del año y las ganas de jalar del personal).

Aunque el año tenga muchos días, quiero animar a quien corresponda a no dejar que caiga en el olvido el escrito al Vaticano. Quizás convenga, por estrategia, no dar mucho conocimiento de los avances que se logren, o quizás se puede ir informando a los firmantes a nivel privado. Lo que se considere más oportuno, pero con el mazo dando, que bien lo decía Agustina recientemente (11-1-06): ¿Por ser cristianos tenemos que silenciar la manipulación de la conciencia, la falta de confidencialidad en la dirección espiritual, el proselitismo feroz basado en mentiras, la coacción de entrar o seguir dentro a través del miedo, la aniquilación de la personalidad, etc., etc.? El Opus Dei debe ser corregido desde la raíz y como institución que pertenece a la Iglesia, es ésta quien debe corregirla/o.

Quiero aprovechar este breve escrito para desearos, aunque también lo hiciera en la felicitación de Navidad, un 2006 lleno de auténtica felicidad. Que los planes de cada un@ se cumplan, sus metas, objetivos, afanes, de verdad que cuando finalicemos 2006 podamos decir: este también ha sido otro buen año (servidor particularmente añade gracias a Dios). Tenemos dos estupendos ejemplos de alegría y buen humor (y de ideas superclaras) para comenzar el año: Satur y sus velicas (2-1-06) y Emevé y su ratoncito (9-1-06). Agradezco a ambos los buenos ratos pasados con estos deliciosos escritos y las risas experimentadas (aunque no me he quedado sólo en lo anecdótico). Cuanta razón tienes, Emevé, en lo que dices (y que no se enfade Satur). Si Kaiser se quitaba el sombrero (11-1-06), yo también me descubro, pero quitándome la boina, que soy un ex bastante simple y rústico.

Feliz 2006 a todas y a todos y a seguir insistiendo en el escrito al Vaticano.

Marco Polo

Quejas de un ex miembro del Opus Dei

ABCdigital. Asunción. Paraguay
16 de enero de 2006

BRASILIA, 15 (AFP). Un ex miembro del Opus Dei en Brasil reveló cómo fue "desprogramado" en su juventud para resistir a las tentaciones y los terrores que tuvo que superar al encontrarse por primera vez a solas con una mujer, en un motel, cuando tenía 30 años.

En el Opus "usted mortifica los cinco sentidos (...). Si le gusta mirar por una ventana, decide no mirar. Si le gusta la sal, empieza a comer sin sal. Deja (...) de oír música. Somos entrenados para imaginar que el sexo tiene mal olor", contó Antonio Carlos Brolezzi a la revista Epoca de esta semana.

"Por eso quiero escribir, porque para mí fue problemático hacer esa desprogramación", explicó Brolezzi, que publicará un libro sobre su paso por el Opus, dividido en dos partes: "Memorias sexuales de un numerario" (miembros célibes que viven en centros de la congregación) y "Manual de un ex numerario virgen".

Brolezzi, de 40 años, tuvo que recorrer un largo camino hasta llegar a ser lo que hoy es: un tranquilo profesor de matemáticas en la Universidad de São Paulo, casado y con una hija.

Cuando abandonó la congregación a los 30 años, y había pasado diez tratando de disciplinar la carne, usando un mameluco de franela bajo su ropa para evitar llevar las manos a sus genitales.

Brolezzi recordó que los numerarios que se habían masturbado no podían comulgar y que por eso el cura interrumpía la oración en los minutos finales para recibir las confesiones. "En los centros grandes (del Opus) la fila era enorme; había un montón de muchachos de 20 años" esperando alivio para el alma.

Al dejar la Obra consiguió novia, pero las cosas no fueron fáciles. La primera vez que fueron a un motel, quedó estupefacto al oír que ella le preguntaba si tenía preservativos, y que en caso contrario los pidiera en la recepción.

"Yo ni sabía lo que era un preservativo (...). Pedí cinco, totalmente cohibido. Ella se puso feliz, pero no usé ninguno. El motel estaba a media luz, algo roja, parecía un antro del demonio. Ella se sacó la ropa, se acostó y yo me imaginé que tenía que acostarme encima de ella, sólo que mi pene estaba marchito".

"Me vuelve a la mente la maldición que ellos me lanzaron cuando me fui. Decían que Dios me había hecho para ser soltero, y que entonces no podría funcionar. Dijeron que si tenía un hijo podría nacer deforme (...). Pasé diez años en la Obra y otros diez temblando de terror cada vez que oía nombrar al Opus Dei".

Epoca entrevistó a otros "desertores", que compararon las técnicas de captación del Opus a las del "lavado de cerebro".

Comentaba acertadamente Palo en su correo del pasado viernes, que "hasta cuando tenemos que seguir aguantando a la peña". Pues parece que tenemos para rato. Entre la libertad de opinión que hay en la web y, que parece, que han abierto la veda de “caña al mono” entre amigos y cooperadores, no hacen mas que aparecer mensajes con un perfil y denominador común.

Es interesante el fenómeno y de hecho quería reflexionar sobre todo esto para escribir algo profundo y “guachi”… pero se adelantó EBE con otro correo (“La culpa como lugar de la critica”) sobre el mismo tema, y pone difícil el listón para superar las ideas que apunta (genial EBE!). A mi de todos modos me sorprende la paradoja que esta ocurriendo en estos momentos y no me resisto a escribir algunas líneas.

Opuslibros.com (véase FAQs) emerge como una iniciativa que intenta “hacer de punto de encuentro para personas afectadas por las prácticas abusivas de la organización (léase Opus Dei)”. Según afirma la propia prelatura Opus Dei, la dimisión de sus miembros es un fenómeno poco frecuente y, cuando éste se produce, lo normal es que mantengan unas relaciones cordiales con aquellos que en algún momento de su vida pertenecieron a la prelatura. Pues bien, si tenemos en cuenta que el opus no es una institución especialmente numerosa (80.000 miembros), que además tiene pocas defecciones, y las que hay están en buen plan, esta web debería interesar menos que una web sobre “la reproducción del caracol guaca-guaca”. Pero la realidad es bien distinta. Son decenas de miles las visitas que se reciben al mes. Por ejemplo, las visitas registradas al enlace con los videos de la Clave, suman en este momento más de 8.300. O sea, que todo esto interesa más de lo que parece, incluso más de lo que imaginaban quienes pusieron en marcha este proyecto.

Entonces ¿quiénes son todos estos interesados?. Entiendo que deberían ser principalmente exmiembros del opus. Y lógicamente uno esperaría ver intervenciones con experiencias y opiniones en una u otra dirección. De hecho, se han publicado testimonios con experiencias diversas y contrarias. Sin embargo, se observa que son mucho menos numerosas las intervenciones de exmiembros apoyando sus años y salida de la obra como positivos, que los que hacen referencia del paso por el opus dei como una experiencia negativa y traumática en sus vidas. Es obvio que no es precisamente una buena propaganda para una institución que vende “felicidad y paz de espíritu”. Y máxime cuando estas manifestaciones se hacen públicas y accesibles, que por otro lado según mi opinión, ES realmente el quid del problema que preocupa a la prelatura de esta web.

Leyendo los contenidos de los mensajes se hace uno idea de lo negativo que ha llegado a ser la experiencia de pertenecer al opus dei para algunas personas, testimonios que cobran más valor cuando el que firma tuvo cargo y responsabilidad dentro de la obra. Parece pues, que la única salida que queda para neutralizar toda esta apabullante crítica es aportar otros tantos testimonios en contra, que apoyen claramente la actuación y el ideario de la prelatura. Pero esto tiene un problema, si los testimonios a favor proceden también de exmiembros -seria la reacción más natural por otra parte - no dejarían de sumar más ex. “Ex” a favor, o “ex” en contra, que entre todos sumarían demasiadas defecciones, algo bochornoso para la prelatura y que no interesa a su imagen externa e interna (quedamos en que esto era poco frecuente).

Otra posibilidad sería que miembros en activo prediquen con su experiencia la supuesta falsedad de lo que otros escriben. Ya ha habido alguna incursión de numerari@s y supernumerari@s pero ha sido puntual y sin continuidad. Favorecer este tipo de intervenciones tiene el problema de que la prelatura tendría que levantar la prohibición de leer opuslibros a sus fieles. Un riesgo demasiado elevado para vocaciones “con dudas y que pendan de un hilo”, donde pueden encontrar el ánimo y argumentos necesario para dar el salto definitivo. Por tanto ¿de quien se echa mano?, pues ahí esta toda la fauna que últimamente aparece por estas paginas y que realmente retan a cualquiera taxónomo espiritual:

-conocedores de buena tinta del opus dei –pero que no son del opus dei-, y a la vez, expertos en extremo del derecho canónico
-católicos muy católicos –con el bienio filosófico terminado- que pasean por la red, dando doctrina del “justo doliente” para almas en sufrimiento
-ciudadanos acatólicos, ácratas y asépticos que NO entienden como se puede criticar al opus dei
-etc.. y me temo que esto no ha terminado.

Así que sinceramente, creo que esto huele a que hay una consigna clara de “que hay que meter mano a opuslibros como sea y por donde sea”. Nunca me imaginé que el pelotón de los eternos pitables, de los chicos majetes de toda la vida, se encargarían del trabajito, pero… ahí están. Contad con nuestra cortesía. Menos mal que os mueve la espontaneidad chicos, pero cualquiera diría que esto estaba preparado.

Un saludo,

Labuhardilla

Hola a todos:

No se si este escrito me saldrá del todo animado, mi intención no es aparentar nada, pero una idea me parece buena. ¿Por qué no escribimos en la web nuestra experiencia post obra más seguido? Sé que algunos ya lo han hecho, pero a veces por culpa de “los de siempre” (no me refiero a la Compañía de Jesús) el tema se polariza un poco y no le damos tiempo a temas más agradables como: qué tal nos fue al salir de la Opus.

No ignoro que para los que salieron de la obra en otros tiempos su experiencia no sea del todo alegre, sobretodo por el aislamiento que la institución imponía sobre los exmiembros: probablemente no tenían con quien desahogarse puesto que fuera de la obra ¿Quién los entendería? En otros casos la salida de la obra no suprimía la dependencia moral de esa persona por lo que ella no hablaba del tema con nadie de fuera por el temor de estar difamando a una institución de supuesto origen divino en todos sus aspectos.

Pero gracias a la Internet y a Opuslibros los aislamientos de tipo moral que la gente que pensaba, o esta pensando, salirse de la obra han desaparecido...

Para Benito y Brian

Quizá haya mucha gente que no le gusten los neocatecumenales. Simplemente en honor a la verdad me he dos movimientos.

Mi esposa estuvo en comunidades y no se parece en nada a la obra: visto en la obligación de comparar estos:

- No hay coacción, al menos desde la gente de arriba la que manda, en toda organización hay fanáticos, jesuitas, franciscanos etc.., pero no es una praxis, no es algo permitido, ante todo libertad.

- Se ayuda de verdad a la gente necesitada, sobre todo gente de la comunidad. Es decir mi madre supernumeraria, enviuda con 7 hijos y no le ayudaron nada de nada, de qué sirve tener tantos hermanos en la gran "familia del opus". En comunidades ya te echan una mano como sea, se desviven por ti. Es decir se practica la caridad. Lo se por testimonios directos de mi mujer no por anécdotas oscuras.

- No hay un rechazo al resto de los católicos, es decir: no se es mejor por ser del camino.

- Las cuentas de las donaciones son claramente visibles por todos los miembros, así como sus estatutos.

- Te puedes expresar libremente, la práctica general no es: uno habla y todos escuchan acatando todo. En comunidades se intercambian impresiones experiencias de Dios por si pueden ayudar a otros, muy parecido a lo que se hace en la página web.

- En casi todas la parroquias hay grupos de comunidades, es decir tiene apoyo por parte de la Iglesia de "a pie"

- Qué decirte que entre la mentalidad de mi esposa que fue de comunidades y para nada salió quemada de la comunidad y yo que ni siquiera pertenecí al opus aunque fui mucho a un club estoy escarmentado de la obra. Para más información podéis visitar esta pág: www.camino-neocatecumenal.org También podéis ir a cualquier parroquia y preguntar.

De todos modos en todos lados cuecen habas y no vamos discutir mucho de eso. Lo que creo que se discute en esta web es la praxis de la obra, el problema de raiz, que desde arriba, desde la organización se apoyan todas las prácticas anticristianas que desgraciadamente mucha gente expone en la página para poder mitigar el dolor, o simplemente para escupir, vomitar lo que uno lleva dentro y deshacerse de ello.

Un abrazo a todos. Quizá falten cosas pero no se me ocurre nada más que comparar.

Discokey

Leyendo muchos escritos, ya no encuentro el que quería para referenciarlo. En el se dice que ser miembro de la obra no afecta a su status canónico en la Iglesia, es decir puedes ser numerario y casarte  [¿Cómo salir de la prelatura si antes no has entrado?]. En otro correo [Para dejar el Opus Dei no es necesaria la dispensa del prelado] más o menos sobre el mismo tema se da este caso, una agregada que no había escrito la carta para irse y quería casarse y no hubo ningún problema con su partida de bautismo, es decir ni los votos ni el compromiso con la obra tiene ningún efecto en vuestra vida cristiana. El compromiso es sólo verbal, está sólo en vuestra mente, así que os podéis largar cuando queráis.

También podéis leer el escrito de Inocencio (Consulta (sobre el vínculo) a dos sacerdotes moralistas, y respuesta). ¿Por qué escribo esto? porque se que muchos no os salís o tardáis mucho en hacerlo por la dichosa carta y os sentís sin fuerzas. No hace falta dicha carta, saliros, ir a casa de un amigo, un hermano un familiar, que seguro que muchos de vosotros que estáis dentro contáis con todo el apoyo de la familia, y quizá otros no. Pero siempre contaréis con el apoyo de todos los miembros de opuslibros que seguro os echarán una mano.

Un abrazo y... ya no os preocupéis más por las cartas de dispensa!!

Discokey

Estimada MM:

Si  ves odio en nuestros escritos quizás sea porque tú lo llevas en el corazón, y lo lamento. Yo no veo el odio que tu ves, todo el mundo tiende a atribuir a  los demás los sentimientos propios.

Yo amo a morir a los miembros de la obra.

Con 15 o 16 años (tengo 38) me fuí a la persona más alta de la obra a la que pude acceder a protestar por el vacío y la ignorancia en la que se tenía a un exmiembro que me encontré sólo por ahí llorando y olvidado el día de su cumpleaños. A ese director le dije de todo menos guapo y nunca más volví a pisar un centro a pesar de que toda mi familia es opusina o filoopusina y yo era un adicto a la cosa nostra. Ese director era ya director de una importante labor pero hoy es director de una más importante todavía y hace poco les recordó ese encuentro a mis familiares.

Y cuando escribo lo que escribo y me burlo de lo que me burlo y critico lo que critico lo hago con un grado de amor, sinceridad, hermandad, camaradería, complicidad y humor que me parece que tu no puedes llegar a comprender ¿De veras te parece que en general los escritos de la web destilan odio? Lo que yo veo es amor al linaje humano, a la verdad, a la justicia, a Jesús,  a la Iglesia, a los que están dentro y a menudo ¡a  la Obra!. Pienso que la mayoría moriríamos por su conversión si esta es posible. Yo estaría incluso dispuesto a guardar silencio dejando de escribir y ofrecerlo por esa causa. Sabes, ya guardé un año completo de absoluto silencio buscando la salida de estos laberintos.

Sé a ciencia cierta de la autenticidad y grandeza de la mayoría de los opusinos, no dudo de la entrega auténtica y casi suicida de ninguno. Por eso me duele más lo que pasa. Sé que si en algo piensan que doy o se da en el clavo lo aceptan y meditan (los que nos lean superando prohibiciones) y quizás viven la cruz de amar a la obra y no poder hacer nada desde dentro por todo eso que a ellos también les duele, quizás la mejor solución que encuentren a esa cruz sea salir de la obra tal como yo abandoné mi relación a los 16 ¡Quien encontrara la solución a todos los problemas! Y estoy seguro de que ellos los silenciosos no me ven ni nos ven como enemigos llenos de odio.

Te habrán dado cuatro cosas y te muestras agradecida y sales en su defensa pero al ver odio aquí sé que tú no eres ni has sido de la casa al menos aun, eso diría que seguro. Aunque algunas cosas de tu estilo...

Estimada MM lo que como tantos destilo aquí no es la sangre de Cristo pero es la mía, es la sangre espiritual derramada 25 años por amar durante toda la vida cosas aparentemente contradictorias que tan sólo en los últimos años y agradecido a esta web estoy pudiendo conciliar.

Nunca es tarde, siempre se está a tiempo. Te deseo a ti también una vida inundada de amor, sin demasiada cruz por muy santificante que sea, para que nunca más vuelvas a ver esa parte negra de tus sentimientos y tus defectos en los demás.

Con cariño sincero.

Xavier de Barcelona

Querida C.P.

Me ha parecido genial la contestación que te da María Luisa (La prueba del algodón. Para C.P.- María Luisa, viernes 13 de enero) a tu escrito. Estoy totalmente de acuerdo es que entre dos personas hay amistad cuando se comparte intimidad en ambos sentidos. Y las preguntas que plantea María Luisa no pueden ser mejores como prueba para ver si ella quiere compartir esa intimidad contigo.

Todos intuimos que no va darte respuesta alguna.

Pero quería añadir una cosa a lo que dice María Luisa: si te contesta, si comparte su intimidad contigo: sigue siendo su amiga, porque en ese caso vaticino que dejará la Opus (no puedo evitar hacer un guiño a Satur cuando escribo o digo la Opus: querido Satur, aquí estoy disfrutando de este vielnesss).

Miguel Angel

Querido Perico:

Estoy de acuerdo con muchas cosas que dices en tu escrito.

Estoy de acuerdo en que la manera cristiana de enfrentarse al problema por el que surge esta web es la caridad: esa es la razón principal de existencia de esta web. No sé si has leído "Contacta con nosotros si". Esta web es para ayudar a quien lleva años pasándolo mal dentro de la obra, o para quien está intentando rehacer su vida una vez lejos. Hay múltiples testimonios de agradecimiento a la web y a las personas que escriben en ella. Si te interesa, pide mi correo a los Orejas y te mando ejemplos.

Estoy de acuerdo en que se hablen las cosas. Sí señor.

Permíteme sin embargo dudar de que conozcas a fondo las experiencias de tus hermanos numerarios o numerarias. Como muy bien le dice María Luisa a C.P. (Tus escritos: La prueba del algodón. Para C.P.- María Luisa) el viernes pasado, es muy difícil que un numerario o numeraria comparta su intimidad de verdad con un amigo o con un hermano no de la Opus (hola Satur, siempre me acuerdo de ti cuando lo pongo así :-) como es tu caso. No sé la edad que tienen tus hermanos numerarios, pero si tienen 30/35 ó más años (luego te explico el porqué de este número), pregúntales si toman pastillas, si conocen a alguien o viven con alguien que toma pastillas, pregúntales si les cuesta dar cauce a su afectividad, pregúntales si hablan de intimidades de sus hermanos en el consejo local (que te expliquen primero, si no lo sabes, qué es el consejo local), que te expliquen de qué intimidades hablan; pregúntales a quiénes han conocido que hayan dejado la institución y con cuántos siguen el trato hoy en día; pregúntales si su criterio personal, de personas formadas (pocas tan formadas como ellas) entra alguna vez en contradicción con el criterio de los directores o de lo que dicen las costumbres y vademecums que hay que hacer, y pregúntales que digan sinceramente qué sienten en esos casos. Me atrevo a apostar que no has hablado nunca con ellos de estas cosas. Pero es un ejercicio que te recomiendo. Si de verdad abren su corazón, que puede que sí, vuestra relación crecerá en calidad y confianza...

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