CORRESPONDENCIA
Lunes, 11 de Diciembre de 2006
Experiencias de la práctica pastoral.- Webmaster
EXPERIENCIAS DE LA PRÁCTICA PASTORAL
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El sacerdote, con su vida y su ejemplo y con su trabajo ministerial, fomenta la unidad de todos con sus Directores. No manda -ni puede dar impresión de que manda-, sino que está para obedecer y servir, enseñando a los demás a obedecer y servir igualmente. No puede olvidar que él colabora en la dirección espiritual de sus hermanos y en las actividades apostólicas, uniendo las almas a la Obra, a través de los Directores.
Esto se manifiesta de muchas maneras: por ejemplo, vive delicadamente la obediencia, siendo ejemplo patente ante sus hermanos; hace su charla personal -con plena sinceridad y docilidad- con el Numerario, de ordinario laico, que se designe; ayuda con la corrección fraterna a los Directores, con delicadeza y fortaleza a la vez.
En su labor de dirección espiritual con sus hermanos, debe tener una preocupación especialísima por vivir la unidad con el Director:
a) confirmando siempre las indicaciones y consejos dados por el Consejo local: «Confirmad ordinariamente en todos las directrices que reciban en la Confidencia: sólo con una armonía completa entre las indicaciones dadas por el Director o por la Directora, y por el sacerdote, vuestros hermanos -mis hijas y mis hijos- recibirán la dirección espiritual personal conveniente»;
b) evitando que se le apeguen las almas: «El sacerdote debe tener especial cuidado de no hacer capillitas, de no hacer grupitos, de no tolerar que se le apeguen las almas. Y es preciso que él mismo esté despegado»;
c) en la labor de dirección espiritual, no puede dar ni siquiera la impresión de que es director de sus hermanos: en la Obra sólo gobierna quien ha recibido del Padre ese encargo;
d) como una manifestación más del compromiso de no desear cargos y cortar cualquier apegamiento en su ministerio, con sus hermanos y con todas las almas han de evitar el personalismo, uniéndolos a la Obra, facilitando los posibles cambios de personas y la continuidad de la labor apostólica.
En la predicación deben cuidar también de confirmar las directrices de los Directores, tratar los temas en los que el Consejo local más insiste, etc. Nunca puede haber una labor autónoma y, menos, anárquica.
Para vivir bien estos aspectos de la unidad, el sacerdote consulta frecuentemente con el Director los temas en que conviene insistir en la dirección espiritual personal y en la predicación. Al mismo tiempo, con la delicadeza y prudencia debidas, indicará a los Directores lo que le parezca conveniente para que lo tengan en cuenta en su labor de dirección.
Finalmente, debe ayudar a los demás a vivir la sinceridad en la charla con el Director; y, como norma general, evitar incluso la impresión de que da consejos «distintos» a los ya recibidos en la confidencia; en todo caso, sugerirá temas para que se consideren en la oración y se traten en la charla. (págs. 10-11)
[...]
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¿Por qué publicamos los documentos y escritos internos del Opus Dei?
El escrito de Oraculo y las normas de León XIII.- Ottokar
El reciente escrito de Oráculo, “La libertad de las conciencias en el Opus Dei” es absolutamente demoledor.
Sobre la cuestión del ejercicio de la dirección espiritual en el Opus Dei se han publicado en Opuslibros escritos de tres tipos:
a) Los testimonios de exmiembros mostrando la forma de llevar a cabo esa “dirección espiritual” b) Documentos internos del Opus Dei sobre la forma como debe ejercitarse la dirección espiritual c) Análisis sobre las contradicciones existentes entre esa praxis y el derecho canónico de la Iglesia.
El escrito de Oráculo compendia casi todo lo escrito anteriormente, y desarrolla de una forma, creo que definitiva, la absoluta confusión de planos entre el gobierno y la dirección espiritual que se da en el Opus Dei, para terminar reclamando de forma inaplazable la intervención de la Santa Sede en esta gravísima cuestión. Amén.
Pero Oráculo nos ha regalado además con una joya como es el decreto de León XIII dictando “normas relativas a la manifestación íntima de la conciencia”. Este decreto de León XIII es tan claro y taxativo que parece increible que una praxis como la del Opus Dei pueda haberse desarrollado durante tantas décadas sin que nadie, desde dentro o desde fuera, haya hecho nada por evitarlo. Si el no haberlo hecho “desde fuera” puede haber tenido su explicación en la ignorancia causada por el ocultamiento por parte del Opus Dei de la praxis, esa ignorancia ya no puede alegarse. Y sean las que sean las razones para no haberlo hecho “desde dentro”, a partir de la difusión en el escrito de Oráculo del citado decreto de León XIII, creo que esas razones ya no son válidas. Dice el decreto:
“a los mencionados Superiores o Superioras de cualquier grado o preeminencia, rigurosamente se les prohíbe que induzcan a sus súbditos directa o indirectamente, por precepto, consejo, miedo, amenazas o halagos, [507] a que les hagan a ellos mismos una manifestación de la conciencia de ese tipo. Y, correlativamente, se manda a los súbditos que ante los Superiores mayores denuncien a los Superiores menores que a ellos osaran inducirlos a tales conductas. Y, si los inductores fuesen el Director o la Directora General, <se manda entonces> que ellos hagan la denuncia ante esta Sagrada Congregación”
Si este decreto tiene vigencia, (y confieso que yo no sé si un decreto papal publicado en 1890 tiene vigencia indefinidamente en tanto no sea explicitamente anulado o sustituido por otro, sería bueno que los expertos nos lo aclararan); si tiene vigencia, digo, ¿no se desprende del mismo que los superiores mayores del Opus Dei están obligados por decreto papal a denunciar ante el Vaticano la inducción a la manifestación de conciencia que se practica en el Opus Dei?
Ottokar
Aparece el informe secreto de una diócesis.- Ávila
El último escrito de Oráculo, "La libertad de las conciencias en el Opus Dei" aporta, entre otros, algunos datos de singular importancia: el Opus Dei archiva informes de todos los obispos del mundo, haciendo una valoración de cada uno e incluso de su ortodoxia. Una parte de esas opiniones se recoge en un libro secretísimo denominado “Agustinus”, clasificando a los obispos entre los que son o no “colegas de Leo”, es decir, afectos o contrarios a la institución.
Estos datos demuestran la continuidad del Opus con el “Sodalitium Pianum”, su compromiso con el pontificado de Pío X y su lucha permanente contra el modernismo (remito a mi escrito sobre el Integrismo). En las dos campanadas publicadas (1973 y 1974), Escrivá hace un juicio severo de la situación de la Iglesia, sin mencionar nunca el concilio Vaticano II mientras reivindica la Iglesia de siempre y las directrices de Pío X. Los informes secretos convenientemente utilizados, la acumulación de capital y la mente enfermiza del fundador han condicionado la vida de la Iglesia en los últimos decenios. Una organización totalitaria campa a sus anchas, causando grave daño a muchos de sus miembros y ex miembros, además de contribuir poderosamente –en mi opinión- a la secularización de la sociedad.
Por si fuera poco, el Opus Dei elabora informes secretos de las diócesis. Casualmente, la semana pasada apareció uno de la mía. A lo largo de 31 folios escritos a máquina a finales de 1980, un autor anónimo desacredita gravemente al obispo y pasa revista a las instituciones más representativas, descalificando con nombre y apellido a sus responsables: seminario, tribunal eclesiástico, doctrina, liturgia, etc. Las frases entrecomilladas indican el espionaje al que se vieron sometidas las víctimas. Los únicos que quedan bien y tienen doctrina segura son los que pertenecen a la Prelatura, como también son de ella quienes aportan las supuestas pruebas.
Todavía conmocionados por el descubrimiento, no sabemos cómo reaccionar sin perjudicar ni al obispo, ni a la diócesis, ni a los interesados.
Os saluda afectuosamente,
Ávila
ROCCO NO ESTÁ MUERTO.- Satur
Es frecuente leer en Orejas textos donde, so capa de defender la opus, se le echa la culpa al pianista –al currito fiel de la prelatura-, y a lo mejor la culpa no es sólo del pianista… puede ser que haya algo en la partitura que hace que el pianista parezca un sempiterno principiante, un negado o un inútil.
Habrá que saber si es porque la partitura es mala, o es una fantasía creada sólo para virtuosos y almas excesivas. ¿ De qué autor se dice que componía acordes imposibles al piano que sólo podían realizarse, como así hizo él mismo, fracturándose el dedo meñique para alcanzar la tecla inabarcable a la mano de cualquier mortal?
Se afirma en un escrito reciente ,“Dicho lo cual, considero que hay que saber distinguir siempre la parte del todo, la persona de la institución, lo particular y personal de lo institucional. Hay gente en la Obra que no hace bien las cosas.¿Y qué? También hay muchas otras que las hacen bien. ¿Por qué no te fijas en ellas?”. Cierto, pero no del todo, porque también hay gente en la obra que cree hacer el bien, y está muy lejos de hacerlo.
En éste sentido el texto de Oráculo sobre la libertad de las conciencias deja las cosas muy claras. Y el de Iván sobre los “malditos según el opus dei”, más de lo mismo.
Leer los textos del Vademécum del gobierno local, apartado perseverancia en la Obra, es para mear y no echar ni gota.
Además, ¿de qué se habla cuando afirmamos la bondad o la maldad al hacer las cosas?. Nada más difícil de juzgar. Es más sencillo ir a los textos donde las cosas están muy claras, esculpidas y sancionadas por Dios, así se afirma.
En las personas, que siempre hay que justificar e intentar entender, todo es más confuso. Muchas veces los excesos que algunos cometen en la vida no siempre son impuros, o malos, o perversos: pueden proceder de un impulso vital extremado que derriba las barreras establecidas para el común de los mortales, o de una sed de infinito desorientada, o de una locura congénita, un fallo de fábrica, o de la desesperación, o de la tristeza, o de la pena.
Y, ojo, la impureza, la maldad de nuestras obras, no siempre viene de la mano del exceso, o del defecto, del saltarse la norma o la ley. Hay hombres, numerarios y supernumerarios también, que “tienen por Dios a su vientre”, y que son relativamente sobrios; otros que son lujuriosos hasta el fondo del alma y, mira tú por donde, se conforman con una sola mujer; hay avaros que son moderados en sus gastos. Son pecadores “buenos”, “prudentes”, “sensatos” que, por temor a las complicaciones y a los sufrimientos, por automatismos sociales, por el qué dirán, o vete tú a saber por qué razón, mantienen su bajeza dentro de los límites prescritos por la ley, las normas y las buenas costumbres.
O sea, que la prudencia y la medida en la impureza, se disfrace de lo que se disfrace, visten al mismo mal de apariencia de bien.
Conozco alguna pareja que sufría a causa de su adulterio y que toda la profundidad de su amor no bastaba para protegerlos contra los remordimientos. Pero, ¿dónde están los esposos “fieles” que se arrepientan de la mediocridad o de la bajeza de su amor?
Por esta razón, y muchas más, quizás lo mejor es ir más que a atender al pianista – al fin y al cabo sólo es un hombre -, a estudiar la partitura. Y así se entienden muchas falsas bondades y muchas falsas maldades.
Escucharemos muy probablemente una melodía que tiene demasiadas disonancias, acordes imposibles y que, aunque con párrafos geniales y fantásticos, no hay tío que pueda tocar todo eso sin despeinarse, sudar a chorros y dejarse el chaqué en el escenario.
Tomás C. nos ha escrito una defensa a ultranza de las numerarias auxiliares. No seré yo quien le conteste al sidral en el que se ha metido (me temo que ya habrá quién le escriba). Me hizo gracia la anécdota del numerario que acaba de morir y que el director pide a otro que le ayude a amortajarlo. Por tres veces lo intentan, y nada. Al parecer lo dejan hecho un zorrostrio y se dan por vencidos. Llaman a nuestras hermanas y lo deján OK de chapa y pintura.
Yo, la verdad, nunca amortajé a nadie, y poco puedo decir al respecto. No creo que fuese capaz de hacerlo porque si cuando hago la cama la dejo llena de arrugas y pliegues, no quiero pensar con un tío dentro .
En las glosas sobre la obra de san Miguel, en el apartado “fallecimiento y sepultura”, se escribe: “La sábana utilizada para amortajar a los Numerarios y Agregados tendrá la amplitud necesaria para poder envolver el cadáver, sin que el lienzo quede ceñido al cuerpo. Si es preciso, se emplean dos sábanas en lugar de una”.
En la opus nada se escribe por escribir, así, al buen tuntún. Todo tiene su porqué. Detrás de la más mínima costumbre, del más nimio detalle, hay una experiencia (a veces sólo una), que al suceder alguien pensó “¡coñoooooo, esto no vuelve a pasar más!”.
¿Qué le llevo al autor del texto de las glosas de san Miguel a especificar de una manera tan… tan… no sé, tan minuciosa, el detalle de “sin que el lienzo quede ceñido al cuerpo”, añadiendo, el tío, “si es preciso, se emplean dos sábanas en lugar de una”.
¡Joder con el numerario muerto!, sea quien sea. Ése primer numerario -¿o sería agregado? – que le pusieron una sábana demasiado ceñida y dejó a la peña acojonada y pensando “¿seguro que Rocco está muerto?”.
El día que yo muera, si siguiese siendo numerario, tendrían que amortajarme con cuatro sábanas.
Hala, para que os enteréis.
Satur
Si señor: Oráculo, ¡felicidades!.- Pensativo
Si señor !!!
Solo unas lineas para felicitarte, Oraculo, por tu escrito "la libertad de las conciencias en el Opus Dei" (8-12-2006).
Lo he leido con calma y, junto al hecho de envidiar tu facilidad, para plasmar la realidad por escrito, he de decirte lo firmaria yo... si hubiera sido capaz de escribirlo.
Mis mas de veinte años en "la Firma" confirman, junto a las demás, esta realidad que tu plamas: solo se persigue la pervivencia de la institucion y todos y todas están sometidas a ella. El Fin: "la Firma", el medio: el control y el sometimiento de todas y todos.
Pensativo
CENA DE NAVIDAD EN MADRID.- Isadora
Para todos aquellos que quieran apuntarse, estamos organizando una cena de Navidad (informal, más bien tapeo y copa) en Madrid el jueves 21 a las 21.30. Los que estén interesados ponerse en contacto con Isadora en la dirección philoaletheia@hotmail.com
Un abrazo a todos los de la web y Feliz Navidad,
Isadora
Nota de Agustina.- Isadorita, yo me apunto. Dime dónde. Besossss.
¿Qué es perseverancia? La batalla del lenguaje.- Unruhig
¿Qué es perseverancia? La batalla del lenguaje
Unruhig, 11 de diciembre de 2006
Hace poco leí en opuslibros una referencia al trato con los que no “perseveran” y me vinieron a la cabeza unas reflexiones que me parece que pueden ayudar.
Fui invitado a salir de la Obra en 1995, aunque en la carta (que me hicieron rehacer porque decía la verdad: que los directores habían decidido que me fuese) puse que yo, agradecidísimo por lo mucho que habían hecho por mi pobre alma y consciente de que no daba la talla, pues adiós muy buenas. O sea, que soy de esos pobrecitos que no han perseverado, snif!...
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La Sociedad.- José Antonio.
Me pareció muy ocurrente el comentario de Agustina (25/10) refiriéndose a la opus como “La Sociedad”...es una referencia que se ajusta bastante a la realidad.
Pero incluso como sociedad, la opus deja mucho que desear. Hay sociedades mucho más transparentes y mucho más humanas, que no engañan a la gente para que se asocie, que no ocultan sus reglamentaciones, y que no maltratan a sus socios cuando deciden marcharse...
El sábado me decía un amigo recién salido que estaba impresionado por la “crueldad” con la que le habían tratado con motivo de su decisión de marcharse, y en especial con motivo de “la carta” que le indujeron a escribir...
En esas cartas quien queda “en buen lugar” -creen ellos- es “La Sociedad”, que se queda con un “recibí” buen trato, y un “gracias” por todo, que -aunque ficticios y forzados por la situación - no dejan de ser manifestaciones documentadas con las que justificar –llegado el caso- que ella se portó bien, que los que se van quedan agradecidos a la opus, y que la culpa es del que se va...¡Y se quedan tan tranquilos, guardando cartas que no dicen la verdad sino lo que ellos quieren oir!...
Si la Sociedad permitiese que “la carta” se redactase con libertad los argumentos de los que se van pasarían de la ficción a la realidad y serían tan repetitivos como su praxis:
“...he sido engañado...”, “...no soy feliz...”, “...esto es muy artificial...”, “...nos dedicamos a engañar a la gente con medias verdades...”, “...esto no es una familia...”, “...la opus no ha cumplido sus compromisos...”, y cosas por el estilo.
Ocurre también que el que se va sólo pretende eso, irse, huir de la infelicidad, terminar de una vez con las presiones, con las explicaciones y con los interrogatorios, por lo que es comprensible que ceda a la coacción de “la carta”...
Pero sería mejor negarse a escribir “la carta”...o bien escribirla con los “argumentos reales”(engaño, infelicidad, artificialidad, soledad, incumplimiento institucional, etc.) y dirigirla por conducto notarial al domicilio social de Roma.
Creo que es lo que se merece “La Sociedad”.
José Antonio
Tomas C. me indignan tus juicios.- Australopitecus
Hola a todos:
La verdad si no fuera porque el mensaje que nos envio Tomás C el pasado viernes rompe los esquemas que he visto antes para defender aquellas ideas del opus que contradicen los derechos humanos no me tomaria el trabajo de contestarle. Pero este es uno de esos correos que independientemente de las intenciones del que escribe merecen alguna replica aunque sea para que no se diga que en opuslibros no tenemos la capacidad de juzgar por nosotros mismos que es lo malo del opus dei.
Concretamente me parecio que Tomas C, que por cierto escribe aca por primera vez si no estoy mal, es muy injusto con los testimonios de un par de numerarias auxiliares que se atreve a juzgar sin ni siquiera identificar el testimonio que critica. Mi proposito es hacerle caer en cuenta, si es capaz, que sus conclusiones no son las mas logicas...
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Del apostolado de 'amistad y confidencia' al tiro con arco.- Jota
Una de las características fundamentales del apostolado en el Opus Dei es su carácter de amistad y confidencialidad en el ámbito del trabajo profesional o del estudio.
Hay que reconocer que este tipo de apostolado es difícil porque presupone “amistad”, y este concepto en la obra está instrumentalizado y supeditado al concepto de utilidad. Es complicado conseguir intimar con gente del trabajo y de los estudios porque para que haya una relación de verdadera amistad, ésta tiene que producirse en los dos sentidos. Normalmente a un miembro de la prelatura no le interesa -ni le es posible- esa doble dirección de la amistad, con lo que al final la relación se convierte en un mero adoctrinamiento y a un examen sobre las posibilidades de “encajarlo” en una determinada labor apostólica. Para recibir confidencias, hay que darlas también y para darlas hay que destaparse. Muchas veces, el apostólico miembro de la prelatura, no puede acceder a ciertos planes o actividades del supuesto amigo, por no encajar en su “libertad de los hijos de Dios”, de esta manera se puede invitar a un “amigo” a hacer deporte, pero no se puede aceptar la invitación a un partido, se le puede invitar al pase de una película en 16 mm. en el centro pero no se puede ir con él al cine. ¿No estábamos en el mundo? ¿Son planes pecaminosos o impropios de un cristiano corriente?
Ya vemos que ese apostolado de amistad y confidencia es difícil y lento, aunque supuestamente es el que entronca con el verdadero espíritu del Opus Dei “santificar el trabajo, santificarse en el trabajo y santificar a los demás en el trabajo”. Es tan difícil y tan poco productivo que se ha recurrido a otro tipo de “apostolado” mucho más socorrido: los chavalines y los clubes juveniles. Yo estuve bastantes años en uno de esos centros culturales, juveniles o como los queramos llamar y la verdad es que nunca llegué a entender que hacía yo limpiándole los mocos a niños de 9 ó 10 años. ¿Para eso había entregado mi vida? ¿Era acaso mi vocación? Claro, este sistema es mucho más fácil. Se trata de aguantar niños pequeños con el único fin de que se vayan haciendo mayores, lleguen a tener catorce años y medio para plantearles lo implanteable, engañarles con una supuesta vocación, y al final del cuento perderlos definitivamente. Este infanticidio además de abominable no suele dar buenos resultados. En todos los años que estuve en uno de estos “clubes”, algunos llegaron a pedir la admisión -pocos- y de estos no llegan a contarse con los dedos de una mano los que siguen “en la brecha”. Fútbol, aeromodelismo, guitarra, judo, tiro con arco, cerámica informática, todo tiene cabida en este “circo y variedades” en el que se han convertido los centros para jóvenes. ¡Vergonzoso! Es lamentable ver a hombres hechos y derechos dedicar los mejores años de su vida “entregada” a llenar el tiempo libre de los niños del barrio.
¿Dónde ha quedado el interés por llegar a “los mejores”? ¿Amistad? ¿Qué amistad se puede tener con un chaval de 10 años? Para hacer la labor que se está haciendo en los clubes, ya hay otra gente mejor preparada y cuyos fines no chocan directamente con los de la obra, por ejemplo asociaciones de vecinos, ONGs, clubes parroquiales, etc. Además, me resulta al menos chocante, que una persona de treinta años esté rodeado de niños permanentemente. Que lo hagan los salesianos me parece bien, pero los del Opus Dei…
Jota
El Opus Dei Según La Iglesia. (Cap. 18 de Consejos a un joven del OD).- Iván
El Opus Dei Según La Iglesia
Capítulo 18 De Consejos A Un Joven Del Opus Dei
Iván, 11-12-2006
Publicado también en ExOpus
Con el fin de promover una conveniente distribución de los presbíteros o de llevar a cabo peculiares obras pastorales o misionales en favor de varias regiones o diversos grupos sociales, la Sede Apostólica, oídas las Conferencias Episcopales interesadas, puede erigir prelaturas personales que consten de presbíteros y diáconos del clero secular. (Canon 294 del Código de Derecho Canónico).
Mediante acuerdos establecidos con la prelatura, los laicos pueden dedicarse a las obras apostólicas de la prelatura personal; pero han de determinarse adecuadamente en los estatutos el modo de cooperación orgánica y los principales deberes y derechos anejos a ella. (Ibíd., Canon 296).
Los laicos incorporados a la Prelatura [del Opus Dei] no modifican su propia condición personal, teológica o canónica, de comunes fieles laicos, Y como tales se comportan en toda su actuación y, concretamente, en su apostolado. (Apartado II-B, de la Declaración de la Sagrada Congregación de Obispos sobre la erección de la Prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei, 23 agosto 1982).
Los laicos -hombres y mujeres, solteros o casados, de todas las profesiones y condiciones sociales- que se dedican al cumplimiento del fin apostólico propio de la Prelatura [del Opus Dei] asumiendo unos compromisos serios y cualificados, lo hacen mediante un vínculo contractual bien definido, y no en virtud de unos votos. (Ibíd., Apartado I–C).
La jurisdicción de la Prelatura personal se extiende a los clérigos en ella incardinados, así como también sólo en lo referente al cumplimiento de las obligaciones peculiares asumidas por el vínculo jurídico, mediante convención con la Prelatura a los laicos que se dedican a las tareas apostólicas de la Prelatura: unos y otros, clérigos y laicos, dependen de la autoridad del Prelado para la realización de la tarea pastoral de la Prelatura. a tenor de lo establecido en el artículo precedente. (Juan Pablo II, Constitución Apostólica «Ut Sit»).
Por todo lo anterior, el Opus Dei, según la Autoridad de la Iglesia Católica, no es más que un grupo de clérigos gobernados por un obispo (su Prelado), que carecen de un territorio concreto asignado porque cumplen su labores pastorales o misionales en diversas regiones.
Y para la Iglesia el Opus Dei no es nada más que eso: sus clérigos. Puesto que los laicos que le ayudan desde dentro (numerarios, agregados y supernumerarios) no son del Opus Dei, sino tan sólo unos "contratados" suyos. En ese contrato el Opus Dei se compromete a darles su forma de vida y espiritualidad, y a cambio los laicos le compensan entregándole todo cuanto son y tienen (numerarios y agregados) o parte de ello (supernumerarios) para que de esa manera el Opus Dei pueda lograr sus fines orgánicos (de ahí viene lo de cooperación orgánica).
Por esa razón, ante la Iglesia (y por tanto ante Dios) tiene la misma importancia no hacerse del Opus Dei, o abandonarlo sin más cuando se desee; que lo que supondría hacer lo mismo con una parroquia, si es con sus clérigos con quienes se colabora. Para Dios es idéntico que se le diga a un sacerdote que se desea rescindir el contrato de cooperación con él para impartir clases de catequesis en su iglesia (si es de caracter contractual dicho servicio), que comunicarles a los de la Obra que no se quiere ser numerario, agregado o supernumerario (o que se quiere dejar de serlo si ya se es). Puesto que en esencia ambas situaciones son las mismas ante Dios: las de un laico que coopera con clérigos.
Es muy importante tener muy claro todo esto, porque los de la Obra han creado una confusión tremebunda sobre lo que son. Sin ningún fundamento se engrandecen ante todo el mundo y hacen creer a quienes se les acercan que son la única voz divina para ellos. También repiten sin cesar el cuento de que la "supuesta vocación" a su Prelatura (que como hemos visto tan sólo tiene el valor de un vínculo contractual con ella) es, en palabras de su Fundador, “ el don más grande que Dios puede conceder a un alma después del de la Fe”, o que "dejar la Obra es condenarse a la infelicidad temporal y eterna", o que "prefiero que me digan de un hijo mío que ha muerto antes que ha perdido su vocación", o que "no doy cinco céntimos por el alma de quien haya dejado el Opus Dei", o "rezad para que Dios os permita morir antes que dejar la Obra"...
Tener muy nítido y diferenciado lo que el Opus Dei es en realidad (según la Iglesia y Dios) y lo que los suyos inventan de él, es lo que nos permitirá librarnos de muchos quebraderos de cabeza.
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Sobre las nax. Para Tomas C. el ingenuo.- Supo
Sorprendido por la ingenuidad, debo comentar el texto de Tomás C, sobre las numerarias auxiliares y en realidad sobre todo lo que comenta. El que quiera saltarse este texto que lo haga, porque realmente lo importante es que lo lea Tomás C y cualesquiera otros numerarios que se acerquen hasta esta página. Muchos de los que me conocen por participar aquí o en el chat saben que de este tema tengo información de primera mano porque mi mujer fue nax. Así que Tomas C., sé un un poco más del tema que tú, porque tú tienes que vivir la separación de los miles de kilómetros que corresponden a las dos secciones...
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En el Opus Dei NOSOTROS vivimos la caridad sólo con NOSOTROS.- Raul
En el Opus Dei NOSOTROS vivimos la caridad sólo con NOSOTROS... y somos muy normales.
Desde luego... tanto hablar de que NOSOTROS, los del Opus, somos gente normal, NOSOTROS somos personas corrientes, que NOSOTROS tenemos “lo raro de no ser raros”, NOSOTROS sabemos lo que es secularidad, NOSOTROS vivimos la libertad personal, NOSOTROS somos “libérrimos”...
Tanto hablar de la caridad... ¿qué caridad?
...y como NOSOTROS somos tan “libérrimos” y tan “normales” la gente de fuera no nos entiende... porque –los de fuera, no NOSOTROS- tienen una mentalidad sectaria y no entienden que NOSOTROS poseemos “la libertad de los hijos de Dios”...
Como dice el refrán: “dime de que presumes y te diré de lo que careces”.
¡¡¡Cuantas normas, cuantos reglamentos, disposiciones y leyes secretas y retorcidas!!! No me atreveré a amar a Dios si -para ello, según el Opus- tengo que doblegarme a los miles de preceptos de la Obra. Además, leyendo los documentos internos del Opus Dei queda claro que al Opus sólo le importa el Opus... además, ¿a quién se le ocurre reglamentar hasta como han de donarse los órganos?, a mi esto no me lo explicaron cuando pité...
¡QUÉ TRISTE ESTUPIDEZ!
Yo también agradezco mucho a las personas que están dentro del Opus el trabajo que se han tomado para sacar documentos que yo (que también sigo dentro) no habría podido leer nunca. Leo horrorizado en Experiencias de las labores apostólicas el siguiente apartado..
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No sé lo que tengo que hacer.- Lidia
Me encuentro en una tesitura en la que no sé muy bien lo que tengo que hacer. Soy una madre de familia y a mi hijo de 14 años, que desde hace un tiempo va por un club de la obra, le han propuesto pedir la admisión como aspirante. Conozco algo la obra pero no mucho. Los directores han hablado conmigo para que seamos sus padres quienes tengamos la última palabra, pues a mi hijo sí que le gustaría, pero no quieren que sea sin nuestro consentimiento. Mi marido es más reacio que yo a que entre en el opus pues es muy pequeño. La verdad es que mi hijo desde que está yendo por el club está encantador, ha descubierto el amor de Dios, reza, es responsable, muy trabajador y maduro para su edad, se lo pasa muy bien con sus amigos y está en un ambiente muy sano.
Pero mi preocupación es saber a qué le compromete realmente pedir esa admisión como aspirante. Los directores me han dicho que ser aspirante no supone ningún compromiso, pues
uno no puede ser de la obra hasta los dieciocho años, pero ven que mi hijo puede tener vocación, y no sería bueno que se echase a perder.
También me han dicho que en caso de que dijeramos que sí, mi hijo tendría que ir más por el club, cosa que a él le encantaría, pero si decimos ahora que no y lo dejamos para cuando tenga más edad, se perderá muchas cosas y tendrá que ir a otras actividades con otros chicos que no son aspirantes. Hay algo que me ha chocado, y es que nos han dicho que deberíamos decidirnos lo antes posible. Yo he hablado varias veces con él y me dice que está dispuesto, que le gustaría ser de mayor numerario, pero lo que su padre y yo queramos, aunque le gustaría que aceptásemos.
Hablando con una amiga me ha dicho que ande con ojo, pues eso de ser aspirante tiene trampa y que en todo lo consideran como del opus, y que preguntara en esta página de internet. He leído algunas cosas que me hacen dudar. Por todo esto quisiera que me contestaran a mis inquietudes. ¿Supone algún compromiso serio ser sólo aspirante? ¿Qué harán con mi hijo desde los 14 años que tiene ahora hasta que cumpla los 18? ¿Qué actitud tendrían en el club hacia mi hijo si piensa después que eso no es lo suyo? ¿Tendrá presiones?
En fin, comprenderán mi lógica preocupación. Él está feliz, y tengo miedo de que si digo que no, mi hijo pueda torcerse en la vida, como tantos otros chicos de su edad. Por favor, si tienen algún consejo que me ayude a discernir, se lo agradecería enormemente.
Un saludo.
Lidia
Creo que lo mejor sería ser supernumeraría.- Phanie
Hola, queridos amigos:
Escribo desde Venezuela.
Desde hace tiempo quería escribir, pero no me atrevía. He leído muchos de sus artículos y me parecen muy interesantes.
Yo estudíe durante un año en un internado del Opus y me trataron de maravillas, ahora frecuento un centro que queda relativamente cerca de mi ciudad.
Cuando estuve en el internado recibí mucha formación y coquetié con la idea de entrar a la Obra, pero mis padres siempre estuvieron poco convencidos, hasta q yo también noté q estaba muy joven para tomar una decisión como esa (tenía 15 años).
En esa ocasión me incliné (o me inclinaban) más a ser numeraria, ahora he pensado q lo mejor sería entrar como super numeraria, pero aún así sigo teniendo muchas dudas al respecto, algunos amigos q tanbién están en busca de Dios me han expresado sus prejuicios con respecto al Opus y luego de leer tantas cosas publicadas por ustedes tengo aún más dudas. Por favor, que alguien me diga algo.
Phanie
Agradecimiento a Oráculo por su claridad y valentía.- Xenpak
Me parece muy acertado el análisis que hace Oráculo sobre el cáncer del Opus Dei. Es un escrito muy profundo y con una descripción muy acertada de la situación actual de la "enfermedad".
Es especialmente indignante el hecho de cambiar el Vademecum de Gobierno Local por las Experiencias de los consejos locales. Si es ese "nuevo" documento el que se presentará (o se presentó) a la Congregación para la Doctrina de la Fe, es una confirmación más de la opacidad y retorcimiento de los dirigentes de la Prelatura. Al poner como fecha el 19 de marzo de 2005 se podría argumentar ante la Santa Sede que este ha sido el documento vigente desde esa época, intentando descalificar a los publicados en la web. Pareciera que intentan hacer ahora lo mismo que hicieron cuando aquí se publicaron ya hace algunos años las "glosas de san Miguel", la respuesta de la Prelatura fue cambiar las glosas por las "Experiencias de las Labores Apostólicas". Es muy interesante preguntarse si tardaron 15 años en "actualizar" el Vademecum de 1,987, ahora sólo en 3 años se vuelve a actualizar, especialmente cuando es el mismo Prelado que dirigió el trabajo del Vademecum de Gobierno Local.
Podríamos imaginar un caso en el que un fiel de la Prelatura preguntase ¿por qué si este documento tiene fecha del 19 de marzo de 2005, está llegando casi dos años después?....
Aquí podríamos aventurarnos a imaginar las razones que se le darían, desde las más ingénuas hasta las más retorcidas.
Razón ingénua 1: La imprenta estaba muy ocupada / no es fácil imprimir un libro. Sed contra: a) Si son las experiencias de gobierno local, deberían tener prioridad en la impresión, más que las crónicas / obras / noticias, etcétera. b) No se necesita gran "arte gráfico" para este tipo de libro, ninguna foto, imagen, etcétera.
Razón ingénua 2: El correo toma tiempo Sed contra: a) Existe DHL / Fedex / UPS... que garantizan la entrega. b) Al ser algo tan imporante, se debieran haber puesto los medios para enviarla, incluso que alguien vaya a Roma solo a buscar los ejemplares de su país/delegación/región.
Razón retorcida 1: Se pone esa fecha porque al Padre le hacía mucha ilusión que fuera el día de San José, para seguir con la tradición de los otros Vademecums de Consejos Locales que estaban fechados en tan señalada fecha. Sed contra: Esa explicación es muy buena, pero no resistiría a la pregunta: ¿por qué entonces no la fecharon 19 de marzo de 2006?...
Razón de autoridad: No te fijes en esas menundencias, nuestro Padre fechaba los documentos de acuerdo a sus devociones particulares (San José, Arcángeles, etcétera) y no apegado a la fecha exacta en que fuera redactado. Sed contra: No hay nada que decir de esto
Razón retorcidad 2: Efectivamente, esa es la fecha en que el Padre hace la introducción o presentación, pero posteriormente va por todo un proceso de revisiones, ajustes, redacción, etcétera. Sed contra: Lo "usual" al hacer la presentación de un libro es esperar a que esté terminado, no se presenta antes de las revisiones, quizá el que presenta el libro lee una versión "beta" en la cual hay algunas revisiones de estilo pendientes, pero no con casi dos años de diferencia.
Es muy interesante considerar que en el Vademecum del Gobierno Local del año 2002, no se hace ninguna referencia al anterior, cabe esperar por tanto que en las nuevas "Experiencias de los Consejos Locales", tampoco lo haga, esta es una forma muy elegante de no dejar huella de documentos anteriores.
Se podría terminar diciendo con el punto 993 de Camino: Veo, sin duda, que tienes razones. -Pero no tienes razón.
Saludos a todos
Xenpak
Hablemos claro, no como en el opus. A Tomás C.- Ruta de Aragón
Me ha alegrado leer tu email y saber que en el Opus Dei hay personas normales y sensatas todavia y que tratan bien a la gente y que emplean los argumentos que yo empleaba cuando estaba en el Opus Dei cuando hablaba o trataba con alguien que habia dejado el Opus Dei.
De todas formas hay que hilar mas fino Tomas y como se decia en el Opus Dei muchas veces al dar charlas sobre la sexualidad el que daba la charla solia empezar del siguiente modo: "Hoy vamos a hablar de mujeres y en este tema conviene ser claros". Pues te voy a ser claro Tomas, a ti,y a los que tengan a bien leer este email, de cual es mi opinion sobre tu articulo...
(Leer artículo completo...)
¿Riesgos en residencias del Opus Dei?.- FCIN
Que riesgos existen para aquellos estudiantes hospedados en centros operados por el Opus Dei?
Cuando nosotros Los padres, quienes queremos lo mejor para nuestros hijos, buscamos un "Hospedaje" para nuestros hijos e hijas,tratamos de conseguirle el mejor ambiente de estudios y con Las mejores comodidades, sin percatarnos de si pueden o no ser influenciados por la filosofía o doctrina de quienes lo administran, (Opus Dei) lo cual, despues de haber leido lo publicado en este "portal" o página..nos aterra.
Orientenos por favor!!
Gracias
FCIN.
Nota de Agustina.- No se trata tanto de lo que nosotros digamos aquí, sino de que tú mismo leas "La obra de san Rafael", dentro del documento interno del Opusdei: "Experiencias sobre las labores apostólicas". Ahí tienes todo un capítulo dedicado a las Residencias. Y después de leerlo podrás sacar conclusiones sobre si los hijos pueden o no pueden "ser influenciados". Estamos poniendo a disposición de los padres los reglamentos, praxis y directrices por los que se rige el opusdei y ahora tenéis más información que nunca nadie jamás ha tenido sobre la prelatura. Ojalá la hubieran tenido los padres de muchos de nosotros!. Un saludo, Agustina.
Entregar la vida de los hijos.- Hormiguita
Entregar la vida de los hijos
Hormiguita, 11 de diciembre de 2006
El Sacrificio de Abraham es una de las lecciones de la Sagrada Escritura en el que Dios prohíbe entregar la vida de un hijo, ni siquiera en Su Nombre.
El mensaje es bastante claro, pues un ángel impide que Abraham entregue la vida de su hijo al propio Dios. La Escritura nos pone un ejemplo tan bestia para que los hombres lo tengamos claro. Acompaño el grabado de Rembrandt que me llamó la atención sobre este asunto. Está expuesto en Ámsterdam con ocasión del 400 centenario del gran pintor...
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