CORRESPONDENCIA
24-mayo-2004
(de Flavia) observaciones varias, y
de qué sea una conciencia recta
Queridos amigos:
Deseaba acercar algunas ideas en torno a unos cuantos correos
de los últimos días.
En primera instancia quisiera detenerme en la idea de que
el Opus Dei y los católicos en general, estamos en
el mismo "equipo", expuesta por Jacobo
en su mensaje del 19/5.
Ya se ha contestado a esto en otros correos, pero me parece
importante destacar que ni la Iglesia ni el cristianismo son
un "equipo", y que no creo que se pueda frivolizar
el problema de las incompatibilidades entre la doctrina y
la praxis de la Obra y el mensaje cristiano, bajo la forma
de la pertenencia o no al mismo "equipo", o a la
misma "tribu". Yo no sé si hay dificultades
para comprender que las cuestiones que en esta WEB se ventilan
son graves, reiteradas, numéricamente significativas,
y, lo peor, impunes. Así que, un poco más de
seriedad en el análisis, no vendría mal.
Luego, Ludovicus,
en su correo del 20/05, señala un tema complicado,
a saber: ¿conoce o no la Santa Sede los tejes y manejes
institucionales de la Obra?, y si es así, ¿cómo
puede explicarse la actitud de aprobación jurídica
de la Obra, la canonización de Escrivá, en fin,
la relevancia que hoy el Opus Dei tiene en el Vaticano?.
Entiendo que hallar una respuesta exacta a esa pregunta es
extremadamente difícil, lo es respecto del Opus Dei,
y también de muchas otras situaciones justificadas
"en nombre de Dios", y también "de la
santa Iglesia". Sí creo que, más allá
de que se conozcan o no los "detalles" de la vida
en la Obra, sí hay una percepción de las ideas
y estrategias generales de esta institución, y que
el diseño vaticano actual las aprueba y potencia, dada
la fisonomía que ha tomado la política eclesial
en las últimas décadas.
En lo personal, yo lamento esta situación pero no
me extraña particularmente, pues no considero que la
Iglesia como institución sea una isla, al contrario,
creo que en su devenir histórico se encuentra tomada
por los desafíos del momento, y que los modos de respuesta
a tales desafíos son los caminos a través de
los cuales se configura como realidad temporal. Esa dimensión
temporal, que no puede ser ignorada, no es definitiva, ni
está exenta de contradicciones: consecuencias inevitables
de la "finitud" de lo que está hecho por
seres humanos, por simples mortales, sí debe ser puesta
en perspectiva, en su lugar adecuado, por la naturaleza y
misión de la Iglesia como realidad sobrenatural. Y
ahí estamos...
Entonces, entiendo que es necesario evitar la ingenuidad
de suponer que la Santa Sede nada sabe del diseño institucional
de la Obra, y por eso la apoya; y también la asunción
de este estado de cosas como definitivo, o siquiera como inmodificable,
simplemente porque hoy es así. En la actualidad la
actitud de la Santa Sede hacia la Obra es la que "se
ve", pero eso no significa que sea la mejor, o la más
justa. Hay que seguir echando luz, con rectitud de conciencia,
y "no poner la confianza en los magnates", como
dice el salmista.
Luego, en su mail del 21/5, Zuri
realiza una serie de considerandos centrados en rescatar nuestra
experiencia en la Obra, en fin, en valorizar nuestro pasado,
en que la cosa no fue tan mala, sino que nos encontramos con
algunos desgraciados, que nos "desgraciaron", para
hablar en criollo. Del pasado personal de quienes frecuentamos
esta WEB, de su balance, de sus riquezas y pobrezas, de sus
heridas y sus curaciones, ha de ocuparse cada uno de nosotros,
según entienda y desea. Pero, la naturaleza de la experiencia
general de haber sido miembros de la Obra, amerita otros considerandos,
y la verdad es que el contenido del correo me parece muy poco
serio.
En esta WEB se han vertido ríos de tinta (cibernética),
describiendo, analizando, mostrando, cómo el problema
con la Obra no es la existencia de "malas personas",
con las que nos hubiera tocado en suerte lidiar a los ex que
frecuentamos esta WEB, a otros ex, o a otras personas que
han tenido malas experiencias con el Opus Dei. El problema
de la Obra es estructural, tiene que ver con que sostiene
ciertos valores, los lleva adelante de cierto modo, los concreta
internamente en determinadas estrategias, que afectan específicas
dimensiones de la vida de las personas y los grupos.
Después está el problema de si el Opus Dei
es reformable o no, si hay carisma fundacional al cual "volver",
respecto de lo cual ya me he expedido en sentido negativo,
por motivos concretos, que expuse
en su momento.
Aún en el supuesto de que yo, en particular, hubiese
vivido con gente "santa" y realizado acciones loables
en general, cosa que no descarto per se, permanece un problema,
grande no "pequeño", y es que, desde mi óptica,
la dificultad fundamental con la Obra no son los "peores"
de sus miembros, sino los "mejores", los "santos":
el hecho de que una institución logre automatizar y
despersonalizar a sus miembros hasta tal punto que, aún
los más virtuosos cierren los ojos a situaciones, doctrinas,
prácticas, de índole manifiestamente negativa,
y, a menudo, de efectos destructivos.
Hace muchos años, luego de mi salida, me encontré
con una de las "mayores" del que fue mi centro,
a quien siempre consideré, hoy en día también,
muy buena persona. Cuando le pregunté porqué
no había dicho ni hecho nada, durante la larga agonía
que fue mi proceso de salida (quiero destacar que esta persona,
por su rol interno, debía estar en conocimiento de
lo delicado de mi situación), me respondió que
ya había quien se ocupara de eso, que la directora
a cargo era la que sabía qué era lo mejor para
mí. Hete aquí que "el saber" de la
directora a cargo, "el saber" de cualquier persona
que hubiera sido directora en ese momento, y hubiera aplicado
los criterios previstos, con el condimento del "buen
espíritu" correspondiente, podría haberme
mandado a la tumba o al psiquiátrico, de no mediar
la intervención de mi familia, y luego, mi partida.
Reitero, el centro de la cuestión no es la "bondad
o maldad" de los individuos (en caso de que pudiera "medirse"
tan fácilmente), sino los modos de funcionamiento y
legitimación del Opus Dei, de una institución
que produce los efectos nefastos que produce en su esfera
más íntima y propia: sus miembros. Por lo cual,
entiendo que no pueden banalizarse las consecuencias de la
experiencia de haber sido miembros de la Obra para la vida
de las personas, ni el espacio de la WEB, sea como lugar para
compartir experiencias, para analizar, para debatir, en fin,
para tomar la palabra, después de un prolongado e injusto
silencio.
En relación a lo que comenta Miss
Led, en su mensaje del 21/5, acerca de los movimientos
laicales en la Iglesia, y del proceso de composición
de la Exhortación Christifideles Laici, he de decir
que, según comenté antes, ciertamente estamos
en una época eclesial muy particular, en la que se
respira un aire autoproclamatorio, en la que se observa una
tendencia marcada a la vigilancia, al rigorismo, etc. Pero,
sin conocer a los "kikos", que no han llegado, al
menos no masivamente, al Sur del Sur del Río Grande,
he de decir que tanto Comunión y Liberación,
como el Movimiento de Focolares, como otros movimientos por
el estilo, no pueden ser comparados con justicia al Opus Dei,
pues, por más que participen, algunos con mucha energía,
de este "elán vital" eclesial, no responden
al diseño de "institución total" que
tiene la Obra.
Otra discusión puede ser, en el momento actual, cómo
las líneas vaticanas se llevan adelante a través
de estos movimientos, cómo hace rato que la vida religiosa
apostólica ha entrado en crisis, respecto de su identidad
y relevancia eclesial, cómo "la hora de los laicos"
ha sido interpretada y llevada adelante por este pontificado
en relación a estos grupos, pero, estas son discusiones
específicas en las que habrá que hacer la diferenciaciones
que correspondan, para no quedarse sin comprender lo medular
de las cuestiones en juego.
Finalmente, diré algo más en función
de la remanida discusión acerca de la canonización
de Escrivá, y si eso hace al Opus Dei incuestionable,
y si, en general, la aprobación eclesial hace al Opus
Dei intocable, etc.
Ya se ha dicho que las canonizaciones no son dogmas de la
fe, además, las canonizaciones son fruto de un proceso
judicial canónico, por el que se concluye que alguien
vivió la vida cristiana ejemplarmente, y en el cual
los milagros, (que realiza Dios, supongo que está claro),
lo muestran como intercesor ante Dios, en virtud de la fe
de aquella persona que se confía a dicha intercesión.
Los dogmas de la fe son aquellas verdades reveladas por Dios,
conservadas y custodiadas por la Iglesia: el depósito
de la fe. Cuando la Iglesia proclama estas verdades, se apoya,
como dice la constitución conciliar Dei Verbum, en
lo revelado por Dios en la Sagrada Escritura, en la tradición
de la Iglesia, en las definiciones dogmáticas del Magisterio.
No creo que la canonización de Escrivá, ni
la de nadie, sea una verdad revelada por Dios, y reafirmada
por la Tradición y el Magisterio ex cathedra. Recordemos
que en las canonizaciones, se canoniza a una persona en particular,
cuya vida ha sido examinada en el proceso correspondiente,
así como los milagros atribuidos a su intercesión,
a fin de inscribirla en el catálogo de los santos,
no para incorporarla al Credo, como un artículo de
la fe. Lo que se juega en la canonización es la autoridad
de la Iglesia para realizar tal afirmación, y para
proponer el culto público del santo en cuestión.
Para tranquilidad de los Torquemadas que se han dado cita
en la WEB últimamente, no creo que aquí esté
surgiendo la nueva "herejía" de los "contracanonizantes",
o "retrocanonizantes", o cosas así: puede
haber quien cuestione la autoridad de la Iglesia que canoniza:
no es mi caso, ni el de unos cuantos aquí, por lo que
he leído; y puede haber quienes, como es mi caso, cuestionemos
este proceso de canonización en particular, aceptando
la autoridad de la Iglesia, y esperando que en algún
momento esta situación se aclare. En todos los casos,
como no ha sido revelado en la Sagrada Escritura que que Escrivá
sea santo, y no existe ninguna enseñanza de los Padres
de la Iglesia al respecto, ni su carácter de bienaventurado
ha sido proclamado como el décimotercer artículo
del Credo, simplemente, no es santo de mi devoción,
ni de la de muchos, y puede uno discutir lo que hizo y lo
que dijo, sin caer en la herejía, ni provocar un cisma...
¿OK?.
Finalmente, está claro que, tanto la canonización,
como la aprobación jurídica de la Obra por parte
de la Santa Sede (todo ocurrido en las últimas décadas,
por lo tanto, muy reciente, aunque a veces parezca definitivo
e inapelable), implican una reafirmación del lugar
que el Opus Dei ocupa en la Iglesia, manifestando su relevancia
eclesial. Esta es una cuestión de hecho, y la pregunta,
la de fondo, es: ¿basta con que algo sea un hecho,
o con que esos hechos sean convalidados por una autoridad
(legítima, incluso) para que sean justos, o verdaderos,
o buenos? (recordemos que no hablamos de verdades de la fe).
No, no basta. La fuente de la verdad, de la justicia, de la
bondad, de "los hechos", no se puede determinar
por ningún acto de la voluntad, sino que los actos
de la voluntad han de ajustarse a esos principios, evaluándose
desde ellos.
No hay "obediencia debida" que valga cuando uno
advierte, en conciencia, que en una institución se
actúa y se adoctrina contra los mandamientos de la
Ley de Dios, contra los preceptos más elementales de
la moral natural, manipulando, incluso, la doctrina de la
Iglesia; cuando, además, se toma nota de que esa praxis
y esa doctrina no son accidentales, sino constitutivas de
la identidad de tal institución, en este caso, del
Opus Dei, y que esa identidad, en su despliegue, vulnera,
destruye y daña la vida y la dignidad de las personas.
Decir estas cosas no es fácil, no es agradable, no
es cómodo, de hecho, nadie está obligado a hacerlo,
pero es urgente, es necesario, y es un derecho que no puede
negarse a quienes conocen, conocemos, de qué hablamos,
cuando hablamos del Opus Dei.
Perdón por alargarme, y saludos cordiales
Flavia
(de KleinesAL) Qué gran verdad
Para Brian
Muchas gracias por tu correo
del 23.5. Los dos últimos párrafos de tu mensaje
retratan de forma clara la experiencia de tantos y tantas.
Habrá quien replique, "eso no es el Opus Dei..."
Lo único que puedo decir es que ese sí es el
Opus Dei que yo viví de joven y me consta que no se
trataba de una "aberración puntual".
Un abrazo a todos
KleinesAL
(de Pastor Protestante)
He leido su respuesta a mi
mensaje en su pagina web contra la Obra. Se lo agradezco
mucho. Me asombra su agresividad y pido disculpas si les he
herido con mis preguntas.
En cuanto a sus dudas:
Cuando hablo del enemigo, me refiero, por supuesto, al Demonio.
Si. Según tengo entendido, cuando uno niega un Dogma
de Fe, en efecto, queda fuera de la Iglesia Católica.
Con mi mensaje no quería crear polémica en
su web, tan solo eran preguntas retóricas a las que
ambos sabemos la respuesta. (O al menos yo, que siendo PROTESTANTE
(luterano, si) parece que conozco mejor su Iglesia... y desde
luego a la Obra, en la que tengo muy buenos amigos y que no
coinciden para nada con lo que pintan ustedes aqui, aunque
aseguren haber pasado en ella media vida).
Pero cada uno habla de la feria como le ha ido en ella ¿no?
No obstante, pueden crear polémica. Pero lo importante
no es engañar a la gente (pueden hacerlo: lo importante
es que al final todos responderemos ante Dios. Espero que
puedan convencerle a Él con sus argumentos contra SU
Obra.
Un cordial saludo.
Alberto
(Nota del oreja: el otro día
firmaste como Alejandro Díaz, hoy como Alberto... ya
no sé a dónde hacer el link. Hala, pues yo también
protesto. ¿Algo te impide como protestante quedarte
con un nombre o un nick fijo o es por marear?)
(de Marco) No quiero hacer el ridículo
Estela:
¡¡¡Claro que podemos ayudarte!!! Yo, como
tú y todos, fuí de los que se creyó que
tenía hermanos y hermanos en la Obra, y aunque cuando
te vas te desilusiona darte cuenta de lo qué en la
Obra representan las palabras "amistad" y "fraternidad".
Al menos para mí, y seguro que para todos los que han
leído tu mensaje, continuan teniendo el mismo sentido.
¿Cómo no vamos a ayudarte? si has compartido
las mismas ilusiones, esperanzas, angustias y problemas que
nosotros.
Eres una persona valiente: tienes nuestra admiración,
nuestro cariño y puedes contar con nuestra ayuda.
Te contaré que al poco de salir de la Obra, hace unos
veinte años, vi en "La Clave" -un programa
de televisión, entonces muy conocido- un debate sobre
la Obra. En él participaba el que había sido
uno de los primeros socios numerarios de la Obra y que acabó
dejándola. Como tú y como yo. Al finalizar el
programa sólo quiso transmitir un mensaje a sus antiguos
compañeros de la Obra, les dijo: "si no vivís
la caridad estais haciendo el ridículo".
Es la primera vez que escribo a esta web, no pensaba hacerlo,
pero yo sí que no quiero hacer el ridículo.
Como ves, me permito hablar en plural, pienso que todas las
personas que hemos pasado el mismo "trago", hemos
ganado en humanidad. En esta web podemos escribir o leer lo
que queramos sobre la Obra, pero si no respondieramos a tu
mensaje, estaríamos haciendo un ridículo espantoso.
Agustín Goytisolo, escribió una poesía
"Cartas para Julia", que me ayudó cuando
tenía treinta años como tú y me sentía
solo y descolocado tras haber dejado la Obra: "...junto
al camino nunca digas no puedo más yo aquí me
quedo. Yo aquí me quedo. La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares tendras amigos, tendrás
amor..."
Además somos muchos los que nos creímos lo de
la fraternidad, los que entonces, aún sin conocernos,
sin haberte visto nunca Estela, pensábamos en tí,
rezábamos por tí, nos sacrificabamos por tí...
La Obra ya no estará en tu vida, pero continuas teniendo
nuestro cariño. "...ya verás como a
pesar de los pesares tendrás amigos, tendrás
amor..."
No vivo en Madrid, pero puedes contactarme a través
de los Orejas. quieras.
Marco
P.D.: Por la edad puedes considerarme tu hermano mayor.
(de Miller) MANIPULACION DE LAS CONCIENCIAS
Creo que es algo común en cualquier institución
y que también se observa en ésta.
Se fomenta que la gente no piense ni reflexione para que
obedezca al mandato de unos pocos que no poseen la suficiente
autoridad para respetar las normas elementales mínimas
de la propia institución.
De esta manera mediante sofismas y argumentaciones confusas,
promoviendo un activismo penoso, se manipula a las personas,
usando las mismas técnicas que utilizaría cualquier
organización desconocedora de la dignidad del cristiano.
No hay confianza en los demás porque los mismos que
dirigen la institución desconocen el derecho propio
y desconfían de la bondad de las respuestas "de
libro" que la institución brinda.
En este equilibrio inestable permanente, a una mentira pequeña
se van sumando otra y otra... y ya no hay posibilidad de volver
atrás, sino de hacer blanqueo, ignorar lo pasado y
seguir para adelante. Eso sí, sin pensar nunca...porque
hace mal.
Miller
(de Nacho P.) Mi opinión
Hola amigos,
Encontré esta página hace un par de semanas,
por casualidad (haciendo otra búsqueda en Google apareció
un link a uno de los escritos vuestros). Sólo quiero
daros mi opinión en general, sobre vuestra página
y sobre el Opus.
Yo fui numerario durante cinco años. Entré con
16 años y salí con 21, aunque estuve yendo por
Clubs y Centros (Llambria, en Madrid) desde los 12 años
o algo así. Pité en Llambria y luego marché
al centro de estudios (Colegio Mayor Santillana), donde dejé
el Opus en el segundo año. Una vez que lo dejé,
estuve durante un tiempo yendo (creo que una vez por semana,
quizás una cada dos semanas) a la Delegación,
donde hablaba y me confesaba con uno de los curas que había
estado en Santillana (D. Juan Luis O.). Poco a poco fui dejándolo
y actualmente no tengo ningún contacto con el Opus,
salvo el que mantengo con gente ex o no ex de mi época
de "opusino".
Lo que quiero deciros es que en todo el tiempo en que estuve
allí, no viví ninguna de esas tan horribles
experiencias que muchos de vosotros decís haber vivido.
Mi paso por el Opus fue bueno, me enseñaron a conocer
a Dios, a vivir en su presencia, a rezar.... me hicieron madurar
en muchísimos aspectos y, sinceramente, les estoy muy
agradecidos. Hoy tengo 36 años, estoy casado y tengo
tres hijos, y soy plenamente feliz. Mi mujer tiene bastante
manía al Opus (aunque la verdad es que nunca ha tenido
ninguna relación con la Obra, habla un poco de "oídas").
Allí, tanto en Llambria como en Santillana, en el Opus
en general, me encontré con todo tipo de gente, supongo
que lo mismo que en cualquier otro grupo de gente, y recuerdo
haber conocido a la gente más maravillosa, pero también
a la más despreciable. Había de todo, como en
botica.
Es verdad que había muchas cosas que, mirándolas
ahora con perspectiva, no me gustan, o que cambiaría
si de mí dependiera, pero probablemente sea porque
la Obra, en el fondo, no es mi camino. Y probablemente a vosotros
os suceda algo parecido. Quizás equivocásteis
vuestra vocación, y por eso lo pasásteis tan
mal (digo quizás, porque no seré yo quien, ni
por casualidad, me atreva a juzgaros), porque nada hay más
horrible que estar en un sitio (y más en un sitio como
el Opus en el que estás "las 24 horas") en
el que no estás plenamente convencido de que es tu
sitio (o que no lo es aunque estés convencido de que
sí lo es).
Yo creo que más o menos lo mismo que os pasa a vosotros
les pasa a gente que se va de otras "asociaciones",
órdenes religiosas o lo que sea. Yo estudié
en un colegio de agustinos y conozco a un cura que se fue,
hablé sólo una vez con él y la verdad
es que ponía a los agustinos a caldo. El Opus exige
mucho, y creo que si no estás plenamente convencido,
lo pasas demasiado mal, y cuando te vas, te vas muy rebotado,
aunque la verdad es que ése no es mi caso. Supongo
que es algo parecido a lo que sucede a los matrimonios o a
los novios que se han exigido mucho, que se han dado todo,
y que luego rompen la relación, muchas veces no hacen
más que decir pestes el uno del otro.
Bueno, esto es lo que opino, sólo quería compartirlo
con vosotros.
Ah, y una cosa: a mis hijos les llevo a un colegio de monjas,
pero no les llevaría a ningún colegio de la
Obra, y tampoco pienso llevarles a ningún centro...
Muchas gracias por el tiempo que habéis perdido leyendo
esto,
Nacho P.
(de Cabernet)
Interesantísimo el Vademecum
de los Consejos Locales que habéis publicado
en la Web. Por fin podremos enterarnos de qué iba la
película.
Me he leído el texto por encima, en diagonal. Pero
hay un párrafo que me ha llamado la atención,
pues no lo sabía (igual que tantas otras cosas):
"Para dejar que un hijo ilegítimo solicite
la Admisión como Numerario o Agregado, siempre que
reúna las demás condiciones, se necesita permiso
de la Comisión Regional. Esta indicación se
aplica también a los hijos adoptivos, a no ser que
se trate de hijos legítimos y naturales de un matrimonio,
adoptados por otro." (Vademecum de los Consejos Locales,
Roma 1987, Capítulo I: Incorporación a la Obra,
págs. 14-15)
Yo no sabía esto. Ahora comprendo por qué a
mi prima -adoptada, hija natural de una adolescente de "casa
bien"- nunca le dieron el coñazo las opusinas.
¿Es que los hijos "ilegítimos" -según
ellos- poseen más pecados origanales que los "legítimos"?
¿Algún teólogo o canonista podría
explicar esto, please?
¿Esto casa con la doctrina católica?
Si una chica embarazada aborta, está mal. Si por el
contrario tiene al bebé, pues como el bebé es
de madre soltera, es una cosa maldita de nacimiento.
Pienso en mi prima (a quien quiero mucho) y me indigno. Me
indigno más todavía si miramos la fecha del
Vademecum: no es de los años 40, no (cosa que se podría
entender por la mentalidad de la época): sino que es
1987.
¿Pero en qué mundo viven? ¡Qué
mentalidad más retorcida y obtusa!
No es necesario poner los "libros sileciados".
Su literatura "oficial" habla por sí sola.
Cabernet
(de Xavier de Barcelona)
Respuesta a Maty
El 19 de mayo Maty escribía: "¿Familias
enteras llegan a dar la espalda a un miembro, a un hijo, por
no entrar en su juego? ¿Por qué lo hacen? Si
fuese ANT quien estuviese dispuesto/a a darme la valiosa información
que necesito..."
Por kafkiano que te parezca has de entender que una familia
opusina se constituye con la única finalidad de darle
hijos al Opus Dei. El que no entre en la Obra o se salga puede
ser tolerado si se mantiene en la onda tan sólo porque
la Obra podrá aprovechar a sus hijos. Quédate
con cual es la única finalidad de las familias opusinas
supernumerosas: dar hijos a Dios (entiende al Opus Dei, no
salen vocaciones diocesanas o a otras instituciones religiosas).
Los hijos son captados a los 12 y, tras dos años de
dirección espiritual entraban en la obra a los 14 y
medio. Actualmente se ha creado la figura del aspirante de
14,5 y entran a los 18.
En la obra se dedican muchas horas a actividades en las que
uno habla y el resto escucha. Son actividades algo "hipnotizadoras"
y "programadoras" algo así como los discursos
de Hitler que producen parecida ceguera a la que padeció
el pueblo alemán. Si la actividad la da un sacerdote
se hace a oscuras en un oratorio mientras el sacerdote tiene
a su lado una luz, se la llama meditación. Si la hace
uno de la obra, se hace una sala de estar y se le llama "Charla",
aunque sólo habla uno.
El miembro de una familia que no entra en el Opus Dei se encuentra
frente a una familia "hipnotizada" y "programada"
que efectua constantes y curiosas negaciones de la realidad,
y que le considera un fracasado porque Dios no le ha escogido
para pertenecer al Opus Dei. Los miembros del Opus viven casi
todas las actividades familiares con su verdadera familia
(el Opus Dei) dejando abandonado y excluido al que no entra.
Suelen darle de lado o tratarlo de enfermo en cuanto empieza
a dar problemas, a quejarse o a somatizar esta terrible situación.
Esperando que te sirva este punto de vista,
Xavier de Barcelona.
(de Cuo) Para Estela, Tu vida continua
y es muy importante
Querida Estela;
He leido tus letras y me has dejado el corazón encogido
y con ganas de ir corriendo donde estas para decirte que !ANIMO¡
por favor no entres en la espiral de la autodestrucción.
Te lo digo por experiencia propia. Estoy exactamente en tu
misma situación aunque en otra ciudad y se lo que estás
pasando.
Pienso que hemos de afrontar la vida en el momento. Cada
dia tiene su afán. Intenta sacar lo mejor de cada momento
de tu día y de ti misma, Dios es bueno y nos procurará
nuevas situaciones y caminos que recorrer. No te angusties.
me gustaría conocerte, pero nuestro pais es un poco
grande todavía.
Un abrazo muy muy fuerte.
Cuo
(De José Antonio). Opinión
típica de Cooperador o Arrimado.
Querido Zuri:
1/ No puedo aceptar el RENCOR que nos atribuyes. No nos mueve
el rencor. Nos mueve la solidaridad; el saber que nos comprenden
y que estamos en condiciones de comprender a otros; el saber
que no fuimos una excepción como pretendieron hacernos
creer a los que nos íbamos (menos mal que éramos
pocos...); el comprobar que las contradicciones,
los engaños y las coacciones que vimos, también
las vieron muchas otras personas en muchos sitios; el saber
que podemos ayudar a otros... muy especialmente a jóvenes
que tengan interés en conocer la verdad sobre el opus
dei... y, por supuesto, a quienes se quieran salir, o se acaben
de salir...
2/ La gente no viene ésta página con ANHELO
DE RECUPERAR algo de lo perdido, ni con la convicción
de que no todo era mentira.
Lo que se escribe en general- no apunta en ese sentido.
3/ Pierdes la compostura llamándonos gílis
a los que hemos afirmado que NO HAY COSAS BUENAS en el opus
dei. Pero el argumento que ofreces haber pasado media
vida en la obra- carece de consistencia, dado que se emplean
métodos propios de sectas... Yo creo que la cuestión
requiere un análisis más profundo...sin perder
la compostura, porque entonces se resiente hasta el lenguaje
(gilipollas se escribe con g y con ll,
no con j y con y, :-).
En el opus dei hay personas buenas o santas...
que son buenas o santas, no por ser del opus dei, si no a
pesar del opus dei...
Y en cuanto a las cosas, lo que aisladamente
pudiera considerarse bueno está tan enfangado
con lo malo que no cabe analizarlo separadamente...
El bien está ahogado en abundancia de mal... Por eso
dicen que se lamentaba Ruiz Retegui de que la obra no
tiene arreglo...
¿Qué cosas buenas podríamos analizar
sin que enseguida saliera a relucir que SE PRESCINDE DE ALGUNOS
MANDAMIENTOS DE LA LEY DE DIOS?. Repasemos un poco:
* Amarás a Dios sobre todas las cosas... ¿Seguro
que se cumple?, ¿No ha ocupado la Obra en muchos aspectos
el lugar de Dios, el referente Absoluto?...
Lee Lo Teologal
y lo institucional", de Ruiz Retegui, y comprobarás,
por boca de un sacerdote numerario, eminente teólogo,
cómo la Obra ha llegado a constituirse en el referente
Absoluto y lo institucional ha ido relegando a lo teologal...
* No tomarás el nombre de Dios en vano... ¿Cómo
se atreven a decirle a alguién que han visto que tiene
vocación?, ¿y cómo dicen a veces, años
después, que no había tal vocación?,
¿y cómo hacen esto sin pedir perdón?,
¿y cómo se atreven a decir al que se va que
pone en juego su salvación eterna?, ¿y cómo
se atreven a mantener que la obra no se equivoca?, ¿consideran
a la obra una revelación o no?, ¿cómo
se atreven a decir tanta cosa en nombre de Dios, cuando en
realidad hablan en nombre de la Obra?, ¿y no es la
Obra la que establece la praxis?...
* Honrarás a tu padre y a tu madre... ¿Tú
crees haberlos honrado con el tiempo que te permitieron dedicarles
mientras estuviste dentro?, ¿tú crees que en
la obra se honraba a la Jerarquía de la Iglesia y al
Pápa?, ¿por qué cabía frente a
ellos el espíritu crítico que teníamos
prohibido hacia la Obra?, ¿Recuerdas la película
del Fundador diciendo que desde que el Papa había quitado
el índice de libros prohibidos- lo había
puesto él?, ¿Eso era honrar al Pápa?,
¿Recuerdas la llamada tentación de la
vida religiosa, que comenté en mi
correo anterior?, ¿eso es honrar a la Santa
Madre Iglesia?...
* No matarás... ¿No se mata metafóricamente-
a los que se van de la obra, relegándolos al olvido
o/y tachándolos de desertores o/y de incapaces, o/y
de desviados sexuales?, ¿no se mata de igual manera
a todas las personas a las que se trata con fines exclusivamente
proselitistas?... ¿no se mata de igual manera a los
supuestos amigos con los que se hace proselitismo,
cuando sus confidencias van de boca en boca sin que ellos
lo sepan, y sirven al cura para orientar sus meditaciones?...
¿no se mata de igual manera a los que preguntan cosas
sobre la obra, cuando se eluden las respuestas para no espantarlos?...
¿no se mata de igual manera a los que se discrimina
por razones económicas, sociales o culturales?...
* No mentirás. ¿No se miente a los chavales
y a los jóvenes para que vayan a medios de formación
o a supuestas convivencias de estudio?, ¿no se les
dicen medias verdades o mentiras enteras- sobre la organización
y funcionamiento de la obra?, ¿no se les oculta la
verdad, los estatutos, el montaje proselitista, la realidad
de la obra?, ¿no se miente con la puesta en escena
que se hace para el proselitismo?... ¿Recuerdas la
película del Fundador diciendo que no había
votos cuando sí los había?... ¿Te puedes
imaginar a Jesús y a los Apóstoles mintiendo
u organizando planes secretos, con montaje incluido, para
conseguir vocaciones?... Yo no puedo...
Tu afirmación de que hemos vivido con GENTE
SANTA es muy típica del opus... a mí me
transporta en el tiempo a mi Centro de Estudios, donde la
oí en meditación de las 6.30 horas, en versión
literal ...hermanos míos, estáis conviviendo
con santos...; pues sí... éramos bastante
santos para estar de meditación a las 6.30 horas después
de habernos duchado con agua fría... pero la mayoría
de aquellos santos nos hemos caído del santoral...
porque éramos santos engañados,
santos a la fuerza... pero no santos de verdad...
4/ Yo no me crucé con ninguna persona que mereciera
el CALIFICATIVO que tú utilizas (hijoputa), ni tengo
queja de la actitud personal de nadie, porque comprendo que
obedecían (obedecíamos). A todos
los ví como me veía a mí mismo... metido
en UN TUNEL UNIDIRECCIONAL, a oscuras por voluntad de la Obra
(=voluntad de Dios), pensando que éramos elegidos
de Dios, que el camino estaba claro (¡¿revelado?!)
y que no podíamos abandonar el camino iniciado...
Incluso a los directores los ví así... unos
me caían mejor y otros peor... pero creo que todos
actuaban de buena fe, con arreglo a la praxis de la obra...
¡y ese era el problema!... la praxis... y la obra, en
cuanto ente inasequible e insensible al que se lo debíamos
todo y no podíamos pedirle nada... ni siquiera información
sobre nuestra situación jurídica.
5/ No me parece acertada la COMPARACIÓN que haces
de que antes íbamos a caballo y ahora vamos a pie...
Me suena a OPINIÓN DE COOPERADOR o de CURA-OPUS en
plan tolerante con quien se le acerca después de haberse
ido.
Yo creo que la comparación correcta es que mientras
antes no éramos libres (porque fuimos engañados
y conducidos a ciegas por un túnel), ahora
sí lo somos.
6/ Dices que es nuestra paz lo que está en juego...
Creo que no... Yo desde luego hace mucho tiempo que vivo en
paz... CONSEGUÍ LA PAZ CUANDO DECIDÍ IRME DEL
OPUS DEI.
Un abrazo.
José Antonio.
(de Edu)
Queridas Orejas,
Impresionante el Vademécum
de Consejos Locales. Cuando estás dentro
y eres miembro de un Consejo Local todo lo escrito allí
te parece tan normal y tan sobrenatural.
Al volver a leerlo te das cuenta de la manipulación
que has sufrido (y has infringido a tantos).
¿Alguien se imagina que para cumplir el espíritu
del Evangelio, Jesús o los apóstoles vieran
como necesario tener que exigir semejante compendio de despropósitos?
No habría cristianos. Cada vez estoy más convencido
de que La Cosa se ha convertido en una secta.
Enhorabuena.
Edu.
(de Zuri) Gracias por vuestros comentarios
He llegado después del fin de semana y me he abalanzado
sobre el ordenador para ver que reacciones había suscitado
mi escrito publicado el viernes: veo que ha provocado reacciones
variadas y comentarios que procuraré responder.
A Dany muchas gracias
por tus comentarios y por tus parabienes. Efectivamente mi
empeño principal era escribir sobre valorar las cosas
buenas de nuestro pasado. Al hacerlo así nos valoramos
a nosotros mismos. La autoestima es importantísima.
Creo que fue Aristóteles quien dijo que tener algo
de autoestima es imprescindible para convivir con uno mismo.
Que sigas tan "buena onda".
A Guillermo:
efectivamente, lo "bailao" no nos lo puede quitar
nadie. No nos lo arrebatemos nosotros mismos. En tu primer
punto de discrepancia tienes razón con tu observación:
haber salido del Opus Dei es el reconocimiento o el acto final
de un empeño que fracasa, de ninguna manera el fracaso
de una vida. Es decir, la persona que responsablemente decide
irse de la Obra y seguir su vida por otro camino hace bien
(hace lo que ve correcto) toma una decisión dificilísima,
que se hace muy cuesta arriba y emprende nuevos empeños.
La vida no se acaba, gracias a Dios, al dejar la Obra. En
buena medida, para mucha gente, empieza la dura y maravillosa
vida real. En ese sentido era yo el que me explicaba mal.
En segundo lugar, creo que todas las personas del Opus Dei
intentan ser santos, y que bastantes se acercan mucho (utilizo
el término en sentido lato, pues no hay nadie totalmente
santo en la Iglesia militante). Pero:
1º la Obra tiene una serie de defectos estructurales,
mecanismos perversos (en el sentido de que al buscar el bien
se obra el mal), ya suficientemente analizados en esta web
de falta de valoración de la conciencia individual,
exaltación teórica de la personalidad de cada
cual que se compatibiliza con una búsqueda deformante
de uniformidad, etc. que pueden ocasionar horribles presiones
e injusticias.
2º las personas (tanto directores como dirigidos en
la Obra) no siempre tienen o tenemos el juicio claro, los
sentimientos limpios y la voluntad fuerte.
3º el fanatismo, tanto el de San Josemaría como
el de otros miembros, de alguna manera alentado en la Obra
para las grandes convicciones, es un fuerte factor que distorsiona
y enrarece las relaciones entre las personas.
4º al instrumentalizar visitas de pobres, labor formativa
en clubes juveniles, apostolado, amistad etc. se desperdicia
y se infravalora la maravilla de estas realidades. Esto es
especialmente grave para personas (nosotros) cuya llamada
es a santificar esas realidades haciéndolas lo mejor
posible con entusiasmo y amor a las personas, y a las tareas.
Para Brian:
chico, tienes toda la razón del mundo.
La verdad es que siempre me deprime darme cuenta de lo mal
que me explico aunque lleve quince años de profesor.
Intentaré hacerlo mejor. ¿Por qué se
equivocan los directores? por cualquiera de las razones que
he puesto anteriormente y quizá quede alguna más.
Alguna vez o muchas puede ser por seguir el Espíritu
de la Obra de modo fanático e irreflexivo.
Las personas más santas en la Obra son las que intentando
hacer suyo el Espíritu de la Obra, toman lo bueno y
dejan o ignoran de intento lo perverso. Esto exige gran inteligencia,
rectitud de miras y gran fuerza de voluntad y no poca libertad
de espíritu. Los directores que toman esta actitud
son los que hacen más bien a las personas y a la propia
Obra pero, como escribí en un correo
del treinta de marzo esta actitud supone tal desgaste para
la persona que con frecuencia acaba con la salud o con la
paciencia del interfecto. Esto me lleva a otra importante
cuestión ¿Qué es la mentalidad laical?
Es lo mas esencial del espíritu de la Obra y se intentaba
fomentar en todos nosotros.
Ahora bien, si no es decir tacos, ni trabajar como un negro;
si más bien es no responsabilizar a la Iglesia ni a
la Obra de nuestras decisiones personales; si quiere decir
asumir la propia responsabilidad pero no sólo en nuestras
actuaciones sino en nuestros criterios, en nuestra visión
de la vida, en nuestra madurez de ciudadanos y de cristianos,
entonces... Todos los miembros de la Obra tienen por vocación
que adquirir ese criterio propio y, por otro lado les toca
seguir a ojos cerrados consignas y criterios. La tensión,
por tanto será constante y brutal dentro de sus almas
y con frecuencia las decisiones de gobierno les llevarán
a interpelarse seriamente. Si alguien puede ser honrado y
consecuente en esa tesitura sin acabar trastornado, enhorabuena:
puede llegar a ser santo y , de paso, el mejor mago o el mejor
equilibrista del mundo. Y si prescinde de su sentido racional
no será de verdad Opus Dei, habrá fracasado
en su vocación, por mucho que sea "el brazo implacable
del criterio y la conveniencia de la Obra". Es decir,
querido Brian que coincido contigo en buena parte de lo que
dices y espero haberme explicado mejor ahora.
Respecto a tus preguntas ¿quién tendría
que pedir perdón a quién? mi respuesta es que
sin duda el ofensor al ofendido, el que manipula la conciencia
y las decisiones de un chico joven es el que tendría
que pedir perdón a este. Pero eso: 1º está
fuera de nuestro alcance; 2º ya ha sido tratado con mucha
frecuencia en la Web.
En cambio el tono general de muchos mensajes es despotricar
de la obra, de nuestras actividades cuando estábamos
dentro, de los amigos o hermanos que tuvimos y del valor y
de la eficacia de nuestra entrega. Y es lógico que
proteste, el que ha sido víctima de los mecanismos
perversos de la Obra o el que ha sido maltratado, o abandonado
o perseguido. Y es lógico y bueno que se denuncie la
injusticia y el peligro a los cuatro vientos. Pero el que
esté en proceso de reconstrucción personal que
no tire a la basura su pasado: los amigos que tuvo, los que
conserva, los que recuperará; los recuerdos de sus
logros; su conciencia de haber buscado el servicio de Dios;
las labores humanamente y sobrenaturalmente enriquecedoras
a las que aportó lo mejor de sí mismo.
Y lo más difícil va a ser contestarte, Lydia.
Siento haberme explicado tan mal y haberte causado dolor y
enojo con mis explicaciones. Creo que te debo una explicación
más personal. Si yo veo con cierta frecuencia a cuatro
de los residentes del antiguo Centro en que viví por
espacio de 14 años y donde abandoné la Obra,
si mantengo la amistad con ellos a pesar de las actuaciones
desafortunadas que tuvieron algunos de estos en mi salida,
eso para mí es real, son amigos que han demostrado
la realidad de su amistad y de su fraternidad cristiana. Eso
para mí es un tesoro, una de mis escasos haberes con
los que reconstruir mi vida. Si un director de la delegación,
después de mi salida me acompañó a ver
casas para elegir una para alquilar, pues se lo agradezco
en el alma. Si recuerdo la labor que desarrollé durante
años en clubes juveniles y en que intenté transmitir
a los muchachos el conocimiento de la naturaleza, el espíritu
de trabajo, la práctica de la amistad, el amor a Dios,
pues eso me acompañará toda la vida.
Decía Khalil Gibrán en "El profeta":
"no te empeñes en cojear delante del tullido imaginando
que eso es caridad". Y por eso te digo, Lydia: siento
las vidas humanas destrozadas, siento las presiones despiadadas,
siento los engaños y los malos tratos y las persecuciones,
y me angustia el dolor y el sufrimiento de tanta gente que
se asoma a esas páginas. Para entenderlo me basta recordar
mi último año en la Obra y la horrible desesperanza
que me invadió. Pero en nuestras manos, en las mías,
en las tuyas, y en las de todos los que leen la web, está
un remedio poderoso:
valorar nuestras vidas y nuestra historia,
valorar nuestros sueños y nuestra entrega generosa,
valorar a nuestros amigos,
sacar lo mejor de nuestros recuerdos,
valorarnos a nosotros mismos, tener el orgullo de haber sido
consecuentes con nuestras convicciones tanto cuando entramos
como cuando salimos, de ser hombres y mujeres de una pieza.
Usar de todo ello para reconstruir nuestra vida sin rencor
que envenena, sin odio que ensucia y sin miedo que paraliza,
confiar en Dios que ha permitido todo eso por algo (Él
sabrá por qué) y no dejará de premiarnos.
Por lo demás respeto las opiniones que manifiestas
en tu escrito y espero que encuentres árboles inamovibles
que te den sombra y refugio, por mi parte te brindo mi amistad.
Bueno pues gracias a los cuatro, os envío un abrazo
fuerte a cada uno.
Lamento haberos causado dolor o enfado a algunos y espero
haberme explicado mejor ahora.
Abrazos
Zuri
(de drm)
sois unos resentidos sin ningún criterio y con la
única intención de tirar piedras contra quien
hace el bien. Me encanta lo de que se admiten todas las opiniones
menos las equivocadas. Toma lección de tolerancia.
Yo me suelo comedir en mis opiniones con la gente que piensa
distinto que yo, que son muchos y muchos de mis amigos, pero
ante semejante sarte de estupideces no me puedo contener.
No hace falta ser muy inteligente para sacar citas de contexto
y darles el sentido que se quiera, ni para interpretar los
sucesos de cada uno, por muy de cada uno que sean, de la manera
más beneficiosa para el interesado. He llegado a esta
página buscando información veraz y me he encontrado
con esto.
No me extraña que ya no esteis dentro del Opus. Lo
que no sé es a quién engañasteis para
que os dejaran entrar...
drm
NOTA: cuando el oreja que está de
guardia contesta a alguno de los correos, en asuntos del opus,
su comentario va en cursiva y es la opinión personal
del oreja que contesta. Lo hace expresando su opinión
como uno más de los que escribís, no
como línea editorial de la web. Sus opiniones son igual
de personales -y criticables y respetables- como las opiniones
que se vierten en los correos que se reciben. Cuando el
tema al que responde el oreja es una pregunta en relación
a cuestiones técnicas, sugerencias, inclusión
de nuevas secciones... etc., lo hace en nombre de los orejas
que creamos la web, la mantenemos y la actualizamos.
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