CORRESPONDENCIA
18-agosto-2004
(de E.B.E.)
Hola Orejas,
Estoy muy impresionado por los alcances que puede tener esta
página web: en concreto por la experiencia que relata
J. A. Nuevamente queda clara la agresividad de la
institución hacia quienes deciden no ser obsecuentes
con los directores; agresividad que puede ser manifiesta con
la indiferencia y la marginación.
Adhiero al mail de Tapatio
del día lunes 16. Una de las cosas que queda claro
en esta web es precisamente que la Opus Dei no tiene simplemente
«vicios como toda institución»: sus vicios
no son un detalle suelto sino parte de la esencia misma de
dicha institución. Por lo cual, aunque a mí
también Alvaro del Portillo me pueda parecer la persona
más buena del mundo, estuvo ocupando el mayor cargo
de responsabilidad de una institución con graves problemas
morales a nivel estructural. Es muy difícil tener una
coartada perfecta en estas circunstancias.
Saludos,
E.B.E.
(de Daniel) Para Alvaro Tomás
del Portillo
estimado caballero:
escribo para manfestarle que he quedado impresionado por la
elegancia de su escrito.
no sé a qué demagogia se refiere, pero creo
que es usted una persona respetable.
en cuanto a los defectos de toda institución... estamos
de acuerdo; yo no escribo para mostrar mis desacuerdos con
el opus dei, con todos sus principios, que jamás vovlveré
a intentar integrar en mi vida, sino para que mi experiencia
sirva para algo a gente que como yo, necesita volver a nacer
y pide ayuda. (no me creo imprescindible; simplemente colaboro
placenteramente).
sobre su tío abuelo, puedo decirle, que al menos a
los compañeros en el opus dei que conocí mientras
yo era miembro, les caía mejor que el propio fundador;
a mí también; lo cortés no quita lo valiente.
volviendo a la demagogia, muchos podemos decirle que eso mismo,
demagogia, fue lo que nos hizo caer en el error de entrar
en una institución que nos privó de nuestro
propio ser.
no me arrepiento de haber sido numerario, y pienso, como he
dicho en otra carta, que el opus dei tiene su función
en el mundo, y si existe, es porque hay gente que lo alimenta,
nada más.
atentamente
Daniel
P.D. Agradezco sus cartas y colaboración a AMV,
Ka,
Harto,
(de Rafael), Oración para salir
del Opus Dei
Esta oración es para los que están pensando
en salir de la Obra. Muchos hemos rezado a Dios para poder
salir del Opus Dei. Esta poderosa oración puede ayudar
a los que están atrapados, a quienes no ven el camino
de salida, y a quienes lo están considerando.
Oración para salir del Opus Dei.
Santo Dios, Te suplico con amor, que me ayudes a salir del
Opus Dei.
Ten piedad de mi que vivo atenazado. Mi alma ya no soporta
lo que vivo y veo en la obra. Mi físico está
agotado. Mi mente está derrumbada por la presión.
Hazme comprender que la falta de paz interior, es señal
de que me quieres llevar por otro camino. Encontrar la paz
es encontrarte siempre a Ti.
Santo Fuerte, dame fuerzas para escuchar la voz interior
de mi conciencia. Hazme comprender que Tu voluntad no se expresa
en charlas, encuentros y reuniones, sino en la vivencia de
la caridad.
Dios Inmortal, ábreme los ojos, para ver a la persona
que tu creaste, como imagen tuya, no como ocasión de
pecado.
Tu hijo Jesús tomó a un niño, y lo puso
delante de los apóstoles. Dios mío, me niegan
el abrazo a un niño. Permíteme abrazarlo como
expresión de Tu amor.
Dios Inmortal, hazme comprender que Tu Caridad me espera
fuera de la obra, y no Tu condena como me explican. Confío
en ti. Ayúdame a salir del Opus Dei.
Forma abreviada de esta oración.
Santo Dios,
Santo Fuerte,
Dios inmortal,
apiádate de mí,
y ayúdame a salir del Opus Dei.
Rezar tres veces en su forma abreviada. Esta es una oración
muy poderosa ante Dios. La rezaron los ángeles, y evitaron
una cruel tempestad. Salir de la obra es una fuerte tempestad.
Puede rezarse ante necesidades particulares y dificultades
del alma y cuerpo.
Rafael
De Antonio (Brasil)
Me ha conmovido el correo de J.
A. (16/08). Mi grande decepción al salir del
Opus ha sido concluir que todo lo que he "visto"
en la meditación, en especial lo referente a la "vocación";
lo que provocaba conmoción e hasta lágrimas,
no era necesariamente auténtico. Podría ser
fruto de manipulación, una vez que yo, quando fiaba
del opus en todo, no era capaz de aceptar nada sobre mi vida
sin antes lo preguntar al director o al sacerdote. No era
capaz de tener mis conclusiones personales sobre las cosas
más importantes, pero somente sobre las questiones
profesionales. Quiero seguir con mi fe cristiana, pero el
haber una espiritualidad más "avanzada" dejó
de tener atractivos para mí. ¿Alguno teria una
experiencia diferente?
Abrazos
Antonio
(de Jorge)
Estimada J.A.:
Querida Niña, tranquila. Que tu mamá ya está
en su patria definitiva, gozando de la Vida. Y el tiempo que
tú tienes que vivir AQUÍ es pasajero. Y mira,
ya te encontrarás con ella en el futuro, cuando llegue
tu momento. Cada uno tenemos el nuestro, y mientras tanto
hay que aprovecharlo de la mejor forma posible.
Lo primero que debes grabarte en el alma es: tú no
tienes la culpa de nada de lo ocurrido. Tampoco Dios, ni la
Obra, ni nadie. La vida la misteriosa vida- viene acompañada
de cientos de circunstancias incomprensibles en muchos momentos.
La enfermedad, el sufrimiento, la muerte, son parte de ella.
Una parte que nos querríamos ahorrar, una parte dolorosa,
una parte que a nadie gusta
pero que en el fondo y
con el transcurso del tiempo esto se comprueba- encierra mucha
riqueza: nos permite profundizar en nuestra propia existencia;
nos permite luchar por encontrar nuevos motivos; nos obliga
a elegir para seguir adelante.
Tú puedes seguir adelante, pero necesitas quitarte
de encima una carga que no te corresponde. Las
causas de la muerte de tu mamá podrían ser miles,
pero lo importante no es eso, sino que ella ya está
donde debe estar. Quienes sufrirán por el profundo
y natural amor que le tienen- serán sus familiares,
tú primeramente. Juliana, eso es normal. Pero no lo
es el que asumas una responsabilidad que no es tuya. Me alegra
mucho que tu decisión de no entrar a la Obra fuera
de satisfacción para tu mamá, y que se reconciliaran
antes de su partida. Magnífico. Agradece a Dios eso,
tu mamá se fue feliz con ese hecho, feliz de que su
hija optara por la libertad. Quédate tan solo con ese
recuerdo y deshecha lo que ya no tiene sentido (tu culpa,
tus pensamientos que involucran al opus con el problema).
Y trata de continuar para adelante trazando un nuevo proyecto
vital, auténtico, tuyo, llevando en ti lo mejor que
heredaste de tu madre, honrando con tu vida (libre, buena)
su recuerdo. Y no mires para atrás. Si afortunadamente
te diste cuenta que no era lo tuyo, y elegiste bien a tiempo,
deja ya ir cualquier pensamiento que te atormente. Te lo repito:
tu mamá se fue en paz, tú puedes quedarte en
paz.
Yo, después de muchos años dejé de ser
numerario, y gracias a Dios mis padres aún vivían
para gozar con mi decisión de salida y pude vivir unos
cuantos meses con ellos. Nunca estuvieron de acuerdo con el
opus y agradecieron profundamente mi salida. El verme reconstruir
mi vida nuevamente, desde cero, fue su satisfacción.
Insertarme de nuevo al mundo real, comenzar a trabajar por
primera vez en el mundo exterior no obras corporativas-,
descubrir el amor humano, casarme, etc. Todo ello después
de mis dolorosas experiencias de depresión inicial
fue para ellos motivo de profunda alegría.
Tú le ahorraste a tu madre esas cosas (que de todas
formas no pasaban en tu caso de futuribles y que
no necesariamente serían así). Ella se fue tranquila,
y tú tienes toda la vida por delante. Vive sufre-
tu duelo, es natural. Pero no olvides que puedes encontrar
sentido en tu futuro, tienes vida y por tanto posibilidad
de encontrarte realizando en cada momento lo que te haga feliz
y haga felices a quienes ames-.
Rezaré especialmente por ti por algún tiempo.
Jorge
PD.- por supuesto que uno, después del celibato
puede vivir una existencia plena de expresiones de amor. Mi
esposa y mis hijos lo sabrán mejor que nadie
y no sabes lo feliz que soy y cuánto los amo. Y nada
de rarezas. Me parece que lo logré precisamente el
día en que decidí que mi pasado era parte de
mi, y lo perdoné, y me perdoné y opté
por seguir adelante de modo realista, pero a la vez lleno
de ilusiones: lo hecho hecho estaba; pero el futuro se teje
en el momento actual, y mi futuro lo quiero tejer yo, pleno,
y con total libertad (mis ganancias al salir del Opus Dei).
PD2.- Dios es Amor. El día en que los hombres entendamos
el profundo sentido de eso (y de que es Padre), dejaremos
de echarle culpas. Tú, que al parecer eres profunda
y deseas continuar tu relación con Él, no te
cierres las puertas tras una mala experiencia la que
tuvieras por los motivos que fueren con el opus-. Dios no
es el opus. Ni Dios es la Iglesia, ni Dios es ninguna institución
religiosa
para recomenzar búscalo de nuevo en
el fondo de tu alma y pídele te regrese la paz y la
serenidad (fruto del abandono en Su voluntad), y ya después
podrás continuar tu búsqueda externa. Un abrazo
fraterno.
(de Gregory P.)
Queridos amigos:
Estoy aprovechando estos días más tranquilos
parea leer las cartas de algunos amigos de la página.
Y estoy de acuerdo con lo que dice Nachof en su "miedo
a los directores".
En mis diez años en la obra pasé por cuatro
directores de mi único centro de agregados, sin contar
con las personas con las que hice la charla. Y he de decir
que al segundo le tuve, durante una larga temporada, verdadero
miedo, por no decir pavor. Os explico los motivos.
Era una persona realmente insensible, en la que sólo
existía el Opus Dei, y nada más. Recuerdo como,
muy poco tiempo después de pitar, me ordenó
que le contara a mis padres lo del ingreso en la caja del
centro del dinero. Ya lo conté hace tiempo.
Muestras de su insensibilidad las ha dado en sus actuaciones.
Ha sido director de dos colegios de la obra, en los que ha
producido verdaderas escabechinas de profesores, en especial
de los que habían dejado de ser de la obra, pero seguían
dando clase en obras corporativas. De esos no quedó
casi ninguno, aunque no se libraron gente con muchos años
de "fidelidad".
Pero lo que me produjo terror fue otra actitud, que amargó
parte de mis años en la obra. No recuerdo qué
año fue. Pero sí que yo tendría unos
16 o 17 años. Es decir, que ya había hecho la
oblación, pero no la fidelidad.
No sé por qué extraños motivos, pero
en el consejo local llegaron a la convicción de que
había entrado la tibieza en el centro. Que muchas personas
no se tomaban en serio su vocación. Y que esto tenía
que cambiar.
Se organizó una convivencia en una obra corporativa,
a la que asistieron todos los del centro. No puedo decir si
era la típica de comienzo de curso, o si se hizo en
un momento cercano al 19 de marzo.
En la meditación, el cura, ya fallecido, usó
de guía un pasaje de la escritura, en la que se narra
un combate de los israelitas con uno de sus enemigos, quizá
los filisteos. Yaveh instruye a Gedeón sobre cómo
tiene que seleccionar a la élite de los soldados que
intervendrán el combate. Y le va repitiendo la cantinela:
"Sobra gente, Gedeón".
Al acabar la lectura, don R. nos indicó que lo mismo
pasaba con la obra. Que no hacía falta que hubiera
mucha gente, pero sí que los que estaban, fueran fieles.
Que sobraba tibieza en el centro por el que iba. Pasando su
mirada por todos y cada uno, nos acusó de que muchas
personas del centro se habían aburguesado. Que eran
tibias. Que se les iba a dar un plazo para que se corrigieran,
y que si no, serían expulsados de la Obra, porque sobraba
gente.
Sé que puede parecer inaudito que una meditación
tuviera ese contenido, pero es cierto. Yo estaba allí,
y no lo soñé, porque en alguna ocasión
lo comenté con otras personas, que se acordaban de
la escena.
Toda la parafernalia que montó el cura consiguió
su objetivo, por lo menos, conmigo. Me asusté un montón,
porque pensaba que era yo el aburguesado. Que no hacía
el apostolado necesario, que no vencía mis vicios infantiles
con la suficiente reciedumbre, etc, etc. Además, yo
no le caía nada bien al cura, y lo sabía. No
era infrecuente que el cura me abroncara en las meditaciones,
por el viejo método de recordar lo que uno le había
dicho el otro día. Con frecuencia, ese "uno"
abroncado sin decir su nombre era yo. Por lo que no tuve ninguna
duda de que el tibio, el que iba a ser vomitado de esa boca
era Gregory.
No obstante, no pasó nada. Los directores no me dieron
ningún ultimátum, no hubo ninguna admonición
privada. Por lo que se me pasó el miedo, y no volví
a acordarme.
Y llegó el día 18 de marzo por la tarde, de
ese año que no recuerdo. Solíamos celebrar la
fiesta, en la que se hace la famosa lista, y se renovaban
las "promesas" durante la Misa de media noche, en
un colegio de la obra, porque nuestro centro era un piso (un
bajos), y si hacíamos mucho ruido los vecinos se quejaban.
Yo no tenía coche, y había pensado en que uno
mayor, José Manuel, me llevara al colegio, y, una vez
acabada la cuchipanda, a la una o dos de la mañana,
me dejara en mi casa, porque éramos vecinos.
Ya todo el mundo se estaba marchando para el colegio, y me
encontré con José Manuel por el pasillo, salía
de dirección, y se dirigía con mucha prisa a
la puerta de salida. Pensé que se iba al colegio, y
le dije si nos íbamos, y me dijo, con un grito, que
él conmigo no iba a ningún sitio. Y salió
del centro dando un portazo. Recuerdo que me quedé
atónito, sin entender nada, y sin saber qué
hacer. José Manuel venía de dirección,
y se ve que la noticia que le habían dado no era demasiado
buena para él.
Creo que en ese mismo momento, me llamó el director.
Sacó su agenda negra, brillante de tanto manosearla,
y me dijo lo siguiente: Como recordarás, don R. ya
dijo que algunas personas dejarían la obra, si no cambiaban
en sus actitudes. Algunas personas no han cambiado, y no hemos
tenido más remedio que expulsarlas. Son las siguientes.
Y me dio una lista de, por lo menos, veinte personas que dejaban
la obra, la gran mayoría, según afirmó,
por decisión del consejo local. Entre ellos, estaba
José Manuel.
Entre las personas que dejaban la obra estaba casi toda mi
historia, pequeñita, joven, pero toda, en realidad.
Amigos de la infancia, con los que había hecho la primera
comunión, me había fumado los primeros cigarros,
nos habíamos hecho de la obra a la vez. Personas que
habían sido mi ejemplo en mis primeros momentos, con
los que había aprendido a rezar, a quienes había
visto los primeros brotes de barba y de bigote. Los que habéis
sido de la obra sabéis que esas personas, aunque sigan
viviendo, dejan de ser parte de tu historia como "fiel
de la prelatura". Ya no los vería más,
y cuando los viera, no sería lo mismo. Nunca más.
Cuando N. acabó de darme unas explicaciones que no
le había pedido, me dijo: "Escarmienta en cabeza
ajena. Dile a fulanito que venga", y tachó mi
nombre de su agenda. Se ve que estaba dando la noticia a todos
los que quedaban del centro, que eran la mitad, más
o menos.
No llamé a nadie. Salí del despacho del director,
y tuve que entrar en el baño, en el que estuve llorando
mucho rato.
Os puedo asegurar que desde ese día, hasta que hice
la fidelidad, siempre que me llamó el director, el
que fuese, a dirección, pensé que era para decirme
que me iban a echar de la obra. Me obsesioné con este
tema, hasta el punto de tener pesadillas.
El motivo de mi miedo era la lógica. De todas las personas
a las que, en principio, habían expulsado, ninguna
me parecía indigna de ser de la obra. Todos eran mejores
que yo, de verdad. Personas alegres, divertidas, rezadores.
Pero lo de José Manuel me obsesionaba: lo echaron horas
antes del 19 de marzo, en el año en que iba a hacer
la fidelidad. José Manuel había hecho muchas
cosas por la obra, o por lo menos, a mí me lo parecía.
Si echaban a una persona así, ¿cómo no
me iban a dar la patada a mí? Y en cualquier momento,
incluso un rato antes de una de las renovaciones.
Por eso, Nachof, cuando hablas de miedo
a los directores, te entiendo perfectamente.
Un abrazo a todos.
Gregory P.
(de Martha)
No habia podido escribir nada por que he andado ocupada,
pero he leido hoy algunos mails y me gustaria decirle algo
a Ma.
Teresa del 11 de agosto.
Ma. Teresa.
Supongo que eres la misma Ma. Teresa hace algunas semanas...
Y te digo lo mismo. "Vivid y dejad vivid a los demás",
dices. Aquí nadie por lo que he leido tienen actitudes
destructivas son simple exposicion de experiencias en una
secta que se autodestruye por si misma...
Me gustaría que me contestaras una pregunta por que
el opus nunca hace nada mal? Por que solo los que se salen
están mal? Según las palabras del fundador cuando
alguien se salia habia que hacer examen de por que se había
salido, realmente lo haces? Por que se sale tanta gente? Por
que asi lo quiere Dios? Por que el demonio anda suelto?...
Por favor se necesitaría ser muy tonto y no querer
darse cuenta de las cosas... el opus esta mal y cada vez esta
peor y la gente que se queda en su mayoría estan enfermas
fisica y/o mentalmente -de poder, de soberbia, de aniquilamineto
de la voluntad,etc.- La obra se auto destruye cada dia para
bien de la humanidad para que no sigan afectando a la vida
de otras personas que creen en sus "buenas intensiones
" de acercar almas a dios...
A ver si puedes contesar mi pregunta sin dar argumentos "sobrenaturales",
Saludos,
Martha
(de Carlos)
Hola amigos:
Dí por casualidad con su página web. Y la verdad
es que le doy gracias a Dios haberlos encontrado. No saben
como me han conmovido el relato de muchas personas que como
yo, tomamos la decisión valiente de dejar la Obra.
Personalmente, guardo muy lindos recuerdos de mis años
de adolecente en el Opus Dei, pues conocí gente muy
valiosa. Sin embargo, les confieso que también sufrí
muchos sinsabores, que me han marcado de por vida.
Luego de salirme de la Obra, me casé y pude reiniciar
mi vida. Hoy soy un profesional, felíz con su matrimonio
y con 2 bellas niñas que Dios me dio.
Este correo es para solicitarles 2 cosas: la primera, es que
me he animado a escribir mis propias experiencias. ¿Cómo
hago?.
La segunda, es que quisiera contactarme con ex numerarios,
de preferencia de Perú. El motivo es que necesito conversar
con otra persona que haya padecido lo mismo que yo. Me imagino
que los datos de esas personas son confidenciales. Por eso,
tal vez puedan dar mi dirección de correo electrónico
a otra persona que quiera contactarse conmigo. Se los agradeceré
en el alma.
Muchas gracias.
Carlos
(Nota del oreja: ya le he contestado a Carlos
en privado pero como a veces se repite la pregunta de cómo
enviar la propia experiencia a la web, se puede hacer a través
de email a la web en oreja
de guardia o a través de la opción 'envíos'
de la nueva
web)
(de Azul) ex-supernumeraria desde 11/08/04
Estimados todos:
He sido miembro supernumeraria del Opus Dei durante doce años,
antes fui un año numeraria. Desde el comienzo -solo
dos meses después de pedir la admisión- comencé
a padecer crisis de ansiedad que desembocaron en una fuerte
depresión años después. Fui tratada por
los médicos que me aconsejaban en la obra, y nunca
refirieron mi enfermedad a mi vida dentro del Opus Dei, solían
atribuir mis crisis a la muerte de mi madre (que fue a mi
edad de nueve años), y que se habría desarrollado
al adquirir los compromisos de la vocación. Pueden
ser inmumerables las inseguridades que se han derivado de
esta situación sostenida con ansiolíticos y
antidepresivos durante trece años. No podría
ahora mismo hacer un elenco de éstas.
Acabo de decidir dejar la obra, mi director espiritual, sacerdorte
numerario que se merecería un premio, me animó
a poner las cartas sobre la mesa y descubrir de verdad si
mi vida como miembro del Opus Dei me estaba haciendo todo
ese daño. Mi novio, con el que me caso en un mes, no
me veía contenta y desde la más absoluta sencillez
y respeto me animó también a aclararme. Y en
tercer lugar la psicóloga (que no me recomendaron ellos)
que me ve desde hace unos meses.
He sufrido episodios numerosos en los que me han controlado
y dirigido por encima de lo necesario. Ahora, desde fuera,
veo que he estado presa. Me parece inexplicable.
Creo que necesitaré un tiempo para recuperar mi autoestima,
mi sentido de ser yo... pero estoy animada y cuento con los
apoyos necesarios, entre otros esta web, a la que estoy agradecida,
pues ha supuesto ver que mi historia no es única sino
que ha habido y hay muchas personas con estas experiencias.
Me pregunto cómo podría, o si ya lo haceis,
hacer llegar a la Iglesia resúmenes o informes de estas
experiencias. Creo que pueden ayudar a quien quiera oir.
Muchas gracias, espero estar en contacto con vosotros.
Atentamente,
Azul
(de Curiosa) Zigzag17
Caballero sin armadura ni caballo
Bueno, EBE,
yo creo que a estas alturas, y después, de haber leído
los últimos correos, veo que al personal le preocupa
más la acuciante visión pornosófica de
la vida POST que su contribución al PIB.
Que ya no se come en platos de Limoges, lo veo hasta en mi
propia carne. Que no te falte, lo que te falta (proverbio
familiar). Y, claro, esto es importante desde el punto de
vista "post pornosófico" pues, son tales
mis aventuras con los EXagentes que el diario de la Bridget
Jones o los monólogos de Ali Macbeal son de lo más
melifluos.
Atacando por el flanco de estribor, apunto al círculo
de Plinson y lanzo esta duda mía existencial, vocacional
y sin piedad.
¿Cómo descubrir que mi Platero no es un barco
de vela y vapor* y, que además, de estar dispensado
de la vida de familia, es tan pobre como don Quijote de la
Mancha????
Ciertamente me llevaría un gran disgusto si mi "caballero
sin armadura" abarcara estas dos facetas, pues, lo siento
si mi forma de pensar hiere la sensibilidad de algunas personas,
a mi eso de darle a la vela y al vapor al mismo tiempo; no
me gusta. Así pues, dado que últimamente se
habla de homosexualidad y lesbianismo, queda la tercera tendencia
todavía por saltar a la palestra: el bisexualismo.
Yo lo siento por mi Platero, pues quizás sea EPI
quien más me induzca a los malos pensamientos y buenas
ideas, imaginándole tumbado a la bartola como un dolce
far niente, cantando que de amor ya no se muere. O al tartamudo
de SATUR
que sin rechistar, mira a la bella posadera y desde entonces,
padece estrabismo. En fin, que una es muy tradicional; católica,
apostólica y románica (no confundir con el gótico).
Así que, estas cosas me están dando que pensar.
Tanto que hasta a mi pobre Platero le miro con lupa.
- ¡Curiosa! Por favor.
- ¡¡No te muevas!!! quieto, a ver si tienes una
pulga.
Noooo. Si se que esta misiva me va a dar más que problemas,
todavía no conyugales, pues él no lo sabe, pero
caerá en mis redes que tejo como Penélope desde
hace tiempo. Hago crochet por la mañana y lo deshago
por la noche.
Y, es que claro tanto uniforme escocés, da que pensar.
La verdad, que por esta razón no me gusta salir de
bares y por la noche. La mayor parte de los pubs de mi pueblo,
alias pijolandia, está lleno de mujeres. Pero la mayor
parte de ellas, solas, como cuando eran niñas en un
colegio de fomento, de carmelitas, de las esclavas, de las
ursulinas.
Es más interesante irse al centro Reto de exdrogodependientes
o a un penal, con una capita de dama de la cruz Roja, pues
ahí, sí que se ven hombres del sexo masculino.
Llevan tatuajes y les obligan a hacer ejercicio físico
con tanta mudanza, así que una se mira sus músculos.
Wouuuuuuu.
En fin, que la sociedad está como una cabra. ¿Una
mutación?
Mientras que mi Platero se dedica a sus asuntos, yo procuro
entretenerme mientras hago ganchillo. Así no le agobio,
y después le comento todas las noticias que he estado
oyendo en la radio; sobre todo, el tema del cambio monetario
y el precio del barril de crudo, eso es fundamental para él.
Pero, algunas veces discutimos, claro. Pues él todavía
está en Babia y no se da cuenta de que los heterosexuales
no se quieren casar, pero que los homosexuales sí.
Que los heterosexuales no quieren tener niños pero
los homosexuales sí. Que los heterosexuales no quieren
ir a la iglesia, pero que los homosexuales sí.
Pero como él todavía es algo Platero yo le
observo. Dado que últimamente, la película de
Gerard Depardieu, "salirse del armario", ha revolucionado
el lenguaje de los periodistas y demás personal en
España, pronto, seguro, el año que viene, aparecerá
como expresión acuñada en la RAE.
- ¡Oh! Mi Curiosa, que bello el cielo azul. Mira Orión
y Casiopea.
Me lo dice ¡claro! sentados en un banco y sin un euro
en el bolsillo, (como mucho; un helado los domingos). Yo esto
ya me está mosqueando. A ver si mi Platero es un caballero
sin armadura.
En fin, que con eso de que es Platero, le pesa todavía
la prohibición de mirar a mujeres. Pues no me queda
más remedio que disfrazarme de bombero de San Francisco.
O quedar con él como si acabara de llegar de Shaigon
y manipular explosivos. Algunas veces me pongo elegante con
una corbata italiana y una camisa sir Bonser, al más
puro estilo inglés. Parezco un "niño pera"
de la Lloyd´s.
Hasta cuando charlo con él y para no levantar sospechas
en la calle Vitrubio, me pongo el nick de "curioso".
O me llama por mi apellido, como si fuera un futbolista del
Real Madrid. Y, él sigue el juegooooooo ¿no
es un mosqueo esto????? ¡Ay! Lo que hace el transformismo;
desembocará esta relación en el ¿¿¿amorrrrrrr?
En fin, don Alvaro D´Ors mi maestro, murió no
hace dos meses. Recuerdo su breve resumen de la Decadencia
del Imperio Romano, y ni más ni menos esto está
pasando hoy en día. Aunque, decirlo no sea lo políticamente
correcto. Pero tampoco puedo ir con Platero y ponerme una
chupa de cuero negro, bajarme la cremallera y decirle con
voz sensual: Busco a Jacqs. Y, esto coarta mi feminidad
ampliamente y no lo soporto, Au secour! Das ist eine Zumutung!!!
¿¿¿Es que alguien me puede ayudar???
Sobre todo porque le podría dar un patatús
y no cobraría la pensión de viudedad.
saludos cordiales a EPI, a Satur y a EBE.
*barco de vela y vapor,
expresión francesa que significa bisexual; bateau à
voile et à vapeur.
Curiosa, examinando a Platero con lupa
(de José Carlos) La homosexualidad,
¿es natural?
También yo pensaba que este tema era un poco periférico
en esta página, pero dadas las últimas intervenciones
en la web y la reciente respuesta un poco airada del oreja
Pablo a Dany
(13-VIII), he decidido contribuir mi parte.
Antes de nada, quiero recalcar lo hostil que tienen el ambiente
las personas homosexuales. Aunque ni se le acerque en intensidad,
creo que muchos hemos sentido lo que significa sufrir el ostracismo
o la burla de los compañeros en el colegio, por ejemplo
cuando éramos reconocidos públicamente como
miembros del Opus Dei. Pero imaginaos eso elevado al último
grado, durante toda la vida, en todas las circunstancias...
Aquí en este país, no hace tanto, todavía
se cometen horrores como el bárbaro asesinato de Matthew
Shepard, simplemente por el solo hecho de tener esa tendencia.
Esas dificultades deben de haber sido casi sobrehumanas para
personas homosexuales que fueran numerarios-as. Es verdad
que muchos católicos que descubren esa orientación
en sí mismos ven en el celibato la mejor salida para
poder seguir viviendo la moral cristiana. Tradicionalmente,
los hombres han optado por el sacerdocio; pero los que se
hacen numerarios... no me quiero ni imaginar lo duro que es
vivir, día tras día, con decenas de chicos jóvenes
de tu edad por todos lados, con los que uno forma relaciones
de amistad, de admiración, de compañerismo,
de solidaridad... Para los hombres que somos heterosexuales,
es como vivir el compromiso de celibato continuamente rodeados
de mujeres como la despampanante "agregada auxiliar"
que describía Satur en su último
genial correo (16-VIII); pero no sólo viéndola
entrar al comedor una vez al día, sino también
charlando con ella, organizando guerras de estudio, yendo
de excursión a la montaña, echando risas en
la tertulia... Puede ser una situación insostenible.
Aún reconociendo lo extremadamente duro y complicado
de su situación, no podemos evadir la consideración
seria y ponderada de la moralidad de los *actos* homosexuales.
Creo que personas inteligentes y civilizadas no condenan las
tendencias que otros puedan tener, sean homosexuales como
de otro tipo; lo que entra en el juicio moral no son las tendencias
sino los actos de la voluntad (entre los que se encuentran
los pensamientos consentidos, según el Evangelio).
Los que defienden el modo de vida homosexual argumentan que
no eligieron esa tendencia, sino que se vieron con ella; que
por eso ha de ser natural; que también hacemos muchas
otras cosas que contradicen nuestra biología; y que
Jesús no condenó la homosexualidad directamente.
Y niegan que uno pueda aceptarles y quererles, mientras juzga
su estilo de vida.
No dudo de que la orientación homosexual tenga raíces
biológicas. Sean genes específicos, sean circuitos
neuronales formados durante la joven vida del feto o del niño,
sean sistemas cerebrales afectados en reacción al ambiente
próximo durante el periodo de mayor plasticidad de
ese órgano, sean pautas de conducta arraigadas en lo
profundo de la personalidad... el caso es que las personas
que tienen tendencias homosexuales lo reconocen como parte
íntima de su ser, de quienes son y siempre han sido.
Desde ese punto de vista, admito que la naturaleza puede haberlos
hecho así.
Abstrayendo a la dimensión de la especie, y desde una
perspectiva puramente biológica, está claro
que la homosexualidad es una característica perjudicial:
si el motor evolutivo se basa en la transmisión del
mayor número de genes a la generación siguiente,
es obvio que las relaciones homosexuales - ya digo, a nivel
de la especie - representan un callejón sin salida.
Pero ¿a nivel individual?
Cuanto más aprendemos sobre la conducta humana, más
claro es que está hondamente condicionada por la biología.
Y esto no sólo afecta a la orientación sexual;
sabemos que hay personas mucho más susceptibles - biológicamente
- al alcoholismo o a la adicción, o a la violencia,
por ejemplo. Para algunos es mucho más difícil
estudiar, otros sufren pérdidas de atención,
otros son megalómanos... Todos tenemos nuestra carga
de tendencias, inclinaciones, instintos y predisposiciones.
Desde ese punto de vista, sí que son naturales.
Lo cual no quiere decir, desde el punto de vista de la antropología
cristiana, que nuestra biología y nuestro ambiente
*determinen* nuestras acciones: las condicionan, pero casi
nunca abolen nuestra libertad. El alcohólico sabe que
no ha de entrar a un bar; el que pega a su mujer, por mucho
historial de abuso y violencia familiar que haya sufrido en
su propia infancia, termina en la cárcel.
Los heterosexuales, aunque nos cansemos de vivir con la misma
mujer, no podemos dentro de la moral cristiana recambiar nuestra
compañera cuando se acaben las pilas, porque el cuerpo
nos lo pide. Yo no puedo aceptar, conociendo la sofisticación
del cerebro humano para sostener una voluntad libre, que seamos
esclavos de nuestra biología en cuanto a acciones puntuales
se refiere.
Existen en la historia incontables ejemplos de seres humanos
que superan sus instintos más fuertes por un ideal
que trasciende a su biología: superando el instinto
de la supervivencia, se abandonan felices y cantando himnos
entre fieras voraces dispuestas a despedazarles; superando
el instinto del hambre, se abstienen de alimentarse durante
largos periodos por razones espirituales; superando muchos
otros instintos, renuncian a todo y se pasan la vida entre
los parias de Calcuta...
Si se acepta que las tendencias homosexuales - como muchas
otras - pueden ser innatas o muy arraigadas pero los actos
en sí son libres, uno ha de juzgar si esos actos homosexuales
se conforman con la ley moral. A mi juicio, es cierto que
el argumento puramente biologista hace agua: todos los días
contradecimos a nuestra biología, cuando nos afeitamos,
nos ponemos desodorante, tomamos medicinas... Es un simplismo
hacer la equivalencia biológico = natural = moral.
Aquí me parece que hay que distinguir entre actos que
no tienen ninguna consecuencia para la persona en su totalidad,
y los que afectan lo más íntimo de su ser.
Ni unos ni otros pueden discutir que la entrega amorosa cuerpo
y alma a otra persona y la posibilidad de reproducir con ella
impactan lo más profundo de la persona. Condicionan
radicalmente la posibilidad de darse de sí misma, la
llamada fundamental que todos tenemos para alcanzar nuestro
fin. Tengo bien claro que en lo que compete a la sexualidad,
es fundamental que acertemos para poder formular bien nuestro
proyecto de vida.
Ahí yo no puedo menos de contemplar el diseño
original: por las razones que sea, Dios quiso que los mismos
órganos que nos proporcionan placer durante el acto
de donación a otra persona, son los mismos que hacen
posible la transmisión de la vida. Es ineludible que
la unión corporal, de por sí, está íntimamente
ligada a la reproducción y la capacita: ciertamente
parece ordenada a ella. El mismo Creador quiso unir los aspectos
unitivos y procreativos, sabiendo perfectamente que no tenía
por qué ser así. Mucho hay escrito sobre la
sabiduría de esa decisión primordial y de la
complementaridad intencional entre hombre y mujer.
No es un argumento biologista, es un argumento personalista.
Coincido con Juan Pablo II en que el único uso moralmente
aceptable de la sexualidad humana es en el contexto de una
donación completa, mutua, exclusiva y perpetua a otra
persona, que por ser completa incluye la potencialidad de
reproducir con ella, sellada en un compromiso con ella ante
Dios. La unión de dos personas del mismo sexo no puede
reunir estas características, porque excluye - por
definición, y no por enfermedad o por envejecimiento
- la capacidad de reproducir conjuntamente.
Que a mí no me parezcan bien los actos homosexuales
no quiere decir que yo odie o tema a los gays. Tengo muchos
otros familiares, amigos y pacientes que hacen cosas que no
me parecen bien: unos viven con sus novias, otros favorecen
la pena de muerte, otros han abortado, otros se emborrachan...
sí, y algunos son gay también. Pero el que no
me parezca bien lo que hacen no quiere decir que yo no les
pueda querer o tratarles con respeto y cariño (sin
perseguirles jamás, sin ridiculizarlos, reconociendo
las luchas que confrontan), y que rece porque puedan llevar
una vida conforme con las enseñanzas perennes de la
Iglesia, absteniéndose de emplear su potencia sexual
fuera del matrimonio, como hemos de hacer también los
que somos heterosexuales si queremos vivir en cristiano.
Si Jesús no habló directamente de la homosexualidad,
sí que dijo que "al principio Dios los creó
hombre y mujer." La homosexualidad estaba muy extendida
en el mundo grecorromano, pero entre la sociedad judía
estaba bien claro dónde estaban las normas. También
estaba muy extendida la esclavitud, y Jesús no dijo
nada al respecto. Serían sus seguidores, enfrentados
al mundo gentil, los que tuvieron que formular pautas de conducta
de acuerdo con su mensaje.
Para mí, el ejemplo más luminoso es el de Jesús
con la mujer adúltera: Jesús acoge, no tira
la primera piedra; conoce la debilidad humana; perdona, y
al verla arrepentida, con inmenso cariño le exhorta:
"vete, y no peques más."
Un saludo,
José Carlos
P.D. Para el oreja Pablo
(si os parece mejor no publicar la postdata no me importa,
con tal que le llegue a Pablo)
Querido Pablo:
Me alegra mucho poder dirigirme a ti por tu nombre de pila,
en vez de hacerlo a todos los orejas en su conjunto; te reconozco
por el estilo de otras respuestas y por tu curiosa fascinación
con los crespillos y el marquesado :). Conociendo tus puntos
de vista, comprendo que te repatee que ex-miembros cooperadores
del Opus Dei escribamos algo de acuerdo con el magisterio
o mostrando agradecimiento a la Obra, y tú tengas que
pasarte tus ratos colgándolos en la web. Perdona por
los dolores de estómago que te haya podido causar.
De todas formas, desde el momento en que los que lleváis
la web decidisteis tomar la generosa y encomiable decisión
de dar foro a todos los puntos de vista - sin duda, una de
las razones por las que esta página sigue enganchando
- creo que hay que demostrar esa tolerancia con hechos. Conminarle
a Dany que no venga
a "dar doctrina", sólo porque esa doctrina
coincide con la de la Iglesia cuando muchos otros propalan
sus propias doctrinas, creo que contradice a lo que promulgáis
e imita a lo que criticáis. Y que su correo sobre la
homosexualidad dé pie para que tú publiques
una diatriba personal contra la Obra que no viene a cuento...
Perdóname Pablo, no te ofendas, creo que reduce tu
argumentación a un simple "ad hominem", y
en un lector imparcial puede conseguir exactamente lo contrario
de lo que pretendes.
Espero que te tomes unas merecidas vacaciones.
Con afecto y sin acritud,
José Carlos
(de Brian) ¿Ha sido siempre lo
mismo el Opus Dei?
Se han escrito muchos libros para explicar o justificar,
bien la doctrina, bien la biografía de José
María Escriba Albás (así fue bautizado),
bien el entramado jurídico del Opus Dei, etc.
José María Escriba Albás (así
fue bautizado), "vio" el Opus Dei en 1928, celebrando
misa, como bien sabemos por habérselo oído contar
personalmente, o por haberlo leído en las publicaciones
internas e incluso externas. Pero ¿qué es lo
que "vio" el fundador del Opus Dei en 1928?...
[...]
(El correo completo de Brian está en Tus
escritos. Se titula "¿Ha
sido siempre lo mismo el Opus Dei?")
NOTA: cuando el oreja que está de
guardia contesta a alguno de los correos, en asuntos del opus,
su comentario va en cursiva y es la opinión personal
del oreja que contesta. Lo hace expresando su opinión
como uno más de los que escribís, no
como línea editorial de la web. Sus opiniones son igual
de personales -y criticables y respetables- como las opiniones
que se vierten en los correos que se reciben. Cuando el
tema al que responde el oreja es una pregunta en relación
a cuestiones técnicas, sugerencias, inclusión
de nuevas secciones... etc., lo hace en nombre de los orejas
que creamos la web, la mantenemos y la actualizamos.
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