Sigo contando la historia de la auxiliar que se fugó el día del cumpleaños del señor numerario.

Era un día muy especial y las nax estaban con mucho trabajo.

Ella consigue un pasaje de lo más económico porque el dinero que pudo juntar no le alcanzaba para algo mejor y más cómodo.

A la madrugada llega a la casa de una de sus hermanas, no la quiso recibir, no le explicaba el motivo de no querer aceptarla.

Hasta que por último le explicó que no la podía tener en la casa por una llamada que le hizo la directora del Opus, avisándole de que no la recibieran porque “esa mujer estaba muy loca”.

Pobre esta numeraria auxiliar. Con el frío que hacía estaba aguantando todas las explicaciones de la hermana, que estaba con miedo de recibirla, ya que hacía como veinte años que no se veían.

Cuanta maldad tienen para hacer una cosa así. No podíamos llamar ni a nuestros padres desde el centro de la obra y esa mujer se dedicó a la noche a llamar a todos los hermanos de esta auxiliar para avisar de que estaba loca y que no la recibieran.

Dios los perdone.

Lucía

AUXILIARES EXPLOTADAS EN HISPANOAMÉRICA

Cozumel, 17/05/2024

Es delito de “Trata de seres humanos” y pueden denunciar en España y pedir aquí indemnización y Ayudas Sociales como mujeres víctimas.

Escrito completo

“El catering” - Numeraria auxiliar del Opus Dei en Guatemala

RAQUEL – Parte IV –

Raquel I
Raquel II
Raquel III

No han cambiado mucho la cosa en el Opus después de 2005.

Esto pasó en un centro de caballeros, cada vez que me acuerdo me río sola. Era un día festivo, cumplía años uno de los señores muy importante, habían recibido días anteriores cajas de vinos finos y las nax, todas abocadas a la cocina para hacer exquisiteces. Bueno llegó la tarde, todas a correr al centro de las auxiliares para hacer las normas, la charla, etc.

Pero había una que estaba podrida de la situación cansada de trabajar tantas horas y vivir haciendo siempre lo mismo.

No se le ocurrió mejor idea que llevar a cabo lo que venía pensando hace mucho.

Lo poco dinero que le daban, ella lo fue guardando con mucha inteligencia.

En medio de los preparativos del festejo tomó por fin la decisión de irse de la obra y vio la oportunidad. No había otra manera de que accedieran a que se fuera.

No sabía cómo iba ser recibida por sus hermanos, ya que la última vez que estuvo con ellos fue para el entierro de su madre, que ella casi no llega.

Pero vuelvo a ese día del festejo del cumpleaños, ella salió con una chica que no era del Opus, las otras auxiliares ya se iban a su centro. Muy pícara, bajo con la chica hasta la puerta de calle y le dijo: vete, que me he olvidado una cosa.

Volvió por su balijita ya que no tenía muchas cosas. Se fue con lo puesto. Pero no hay nada comparable con la libertad y el amor que logró tener.

Todas salimos destrozadas físicamente, pero se lleva bien pensando que hago lo que quise y quiero dentro de mi casa.

Saludos Raquel, a Tenne, a Anne, que las quiero y mí total apoyo para ellas.

Lucía

Hola Eilad y a todos.

Fui nax durante 25 años. En todo ese tiempo, jamás tuve un contrato de trabajo ni cobré una nómina; es más, nunca supe lo que los varones pagaban mensualmente por mi trabajo.

No sé qué se pretendía con esta entrevista contestando el fundador lo contrario a lo que se hacía realmente con las auxiliares. Pienso que es una disociación y una gran mentira.

El trabajo en sí no es humillante, pero sí lo son las excesivas horas de trabajo de las nax. Además, contábamos con utensilios de limpieza bastante primitivos, y no fue hasta los 90 que entraron las fregonas en los centros: lo hacíamos de rodillas o con una bayeta y un cepillo con palo.

También es inadmisible el trato tan distintivo entre las nax y numerarias dentro del mismo centro: comedores separados, vajilla, ropa de cama, mantelerías, habitaciones y ropa de vestir y zapatos baratos o de mala calidad…

Yo me fui pasado el 2000 y por lo que he visto, todavía se sigue funcionando así. Es irónico: nos decían que éramos una familia y yo me pregunto “¿En qué familia se trata así a sus miembros?”

Un saludo a todos,

Celedonia

Es muy conocida la acusación que las más de 40 ex numerarias auxiliares en el cono sur hacen a la obra. Quizá es menos conocida la respuesta de la representante de la obra en Argentina, publicada en el diario La Nación. Voy a tratar de explicar por qué esa aclaración es muy sorprendente.

En primer lugar el comentario:

«Catalina María Donnelly... [a]dmite que pudo haber habido lo que ella llama “informalidad” en la remuneración. “Quizás la que dirigía la residencia [donde vivían las jóvenes] hacía una caja común y de ahí se enfrentaban todos los gastos”… “Hoy en día es inentendible y está muy mal hecho, pero en ese momento se hizo como se hacía en las familias”, considera».

Esta representante de la obra parece no haber leído lo que su fundador decía respecto al trabajo de las «empleadas del hogar» en las familias. En una entrevista, realizada por Pilar Salcedo y publicada antes de 1970, se decía lo siguiente (punto 109 del libro Conversaciones con Mons. Escrivá de Balaguer; las negritas son mías):

«No hay que olvidar que se ha querido presentar ese trabajo como algo humillante. No es cierto: humillantes eran, sin duda, las condiciones en que muchas veces se desarrollaba esa tarea. Y humillantes siguen siendo algunas veces ahora: porque trabajan según el capricho de señores arbitrarios, sin garantías de derechos para sus servidores, con escasa retribución económica, sin afecto. Hay que exigir el respeto de un adecuado contrato de trabajo, con seguridades claras y precisas; hay que establecer netamente los derechos y los deberes de cada parte».

Dudo mucho que ninguna numeraria auxiliar (o ex numeraria auxiliar) ⁠–⁠de la época en que se publicaron estas palabras y durante mucho tiempo después⁠–⁠ pueda presentar ese adecuado contrato de trabajo, con seguridades claras y precisas. También suena increíble que en la obra se desobedeciera al fundador. Mas bien parece que lo que se dice en el libro Conversaciones con Mons. Escrivá de Balaguer es algo de cara a la galería, y no lo que realmente se vivía en la obra. Es decir, es una mentira más.

Eilad

“Profesorado de Raquel” Universidad del Opus Dei, Guatemala ����.

RAQUEL – Parte III –

Raquel – parte I

Raquel – Parte 2

“Pitar” de numeraria auxiliar del Opus Dei en Guatemala

RAQUEL – Parte II  – 

Raquel, parte I 

Ante las constantes denuncias de ex numerarias auxiliares, la obra insiste en negar que hubo «explotación». Por ejemplo, en la respuesta de la obra a la emisión en la TV irlandesa de una entrevista con una ex numeraria auxiliar, afirman: we categorically deny the allegation of exploitation.

Para intentar clarificar esta cuestión puede servir dar la definición que el diccionario de la R.A.E. da de la palabra explotar: Utilizar abusivamente en provecho propio el trabajo o las cualidades de otra persona.

No voy a hablar de cuestiones jurídicas, sino de sentido común...

Imprescindible verlo, nadie se va a quedar indiferente

Primer capítulo (28 minutos) de un emotivo testimonio en Ágora Coloquios. Una valiente ex numeraria auxiliar de la etnia Kaqchiquel, originaria de Patzicia, Chimaltenango, Guatemala, comparte su impactante historia de vida como numeraria auxiliar del Opus Dei. Salió de la prelatura hace 5 años tras 17 de permanencia.

Agustina L. de los Mozos

El testimonio de Raquel, ex numeraria auxiliar, publicado hace pocas horas en el Canal de Ágora Coloquios, ha sido realmente conmovedor, y deseo expresar mi sincera admiración por su valentía.

Tuve el privilegio de conocer a las numerarias auxiliares en el año 1973 durante mi primera convivencia. En aquel entonces, las primeras numerarias auxiliares de Guatemala tenían una escolaridad limitada, especialmente aquellas provenientes del área rural, donde la calidad de la educación era inferior. Esta situación dificultaba que las numerarias auxiliares mayores tuvieran la capacidad de expresarse adecuadamente, ya sea por escrito o verbalmente. Por lo tanto, me llena de alegría saber que Raquel ha logrado plasmar tan vívidamente su realidad.

Dentro del Opus Dei, son pocas las personas que son testigos del día a día de una numeraria auxiliar. Puedo afirmar que tanto los supernumerarios y agregados de ambas secciones, los numerarios e incluso las numerarias que no han trabajado en una administración ordinaria, desconocen esta realidad. Sin embargo, los sacerdotes numerarios asignados a estos centros sí tienen un conocimiento más claro de todo lo que sucede, ya que actúan como confesores, algunos de ellos reclutan alumnas y dan las meditaciones o clases en la escuela de hotelería.

Trabajé como numeraria administradora en esa misma escuela, y quiero enfatizar que es la estructura del Opus Dei la que propicia esta serie de injusticias que Raquel experimentó con el accidente laboral, que menciona en la primera parte de su testimonio. Tanto las numerarias como las numerarias auxiliares y las alumnas nos encontrábamos sobrecargadas de trabajo y responsabilidades, agotadas tanto mental como físicamente, sin posibilidad de descanso.

"La Administración perfecta ni se ve ni se oye", escribió el fundador, y este mantra se repetía constantemente para cualquier situación ordinaria o extraordinaria. Tampoco había oportunidad de abandonar el trabajo por cansancio o enfermedad.

Agradezco este espacio sanador y animo a otras ex numerarias auxiliares a compartir sus testimonios.

Alicia

Testimonio de la ex numeraria auxiliar Margaret Joyce, irlandesa, el lunes 22 de abril de 2024, en la televisión de Irlanda.

Comienza en el minuto 31 del vídeo

Después de varios años de irme del Opus Dei, suena el teléfono, es la voz de Lucía. Yo estaba en casa de mis padres y al día siguiente viajó casi 200 km. Ese fue un gran día imborrable para mí: el momento en que Dios me dio la prueba de que yo no era la única al dejar esa institución, que no me había equivocado en fugarme y que si tantas y tantos se fueron es porque algo no funciona bien. ¡Realmente lo confirmo: es así!

Me reencontré con muchas ex numerarias auxiliares después de varios años, hicimos algunos encuentros familiares y, entre ellos, al contar cómo me fui, me enteré de que algunas preguntaron por mí a la directora de la Asesoría de auxiliares. Ella les dijo: “recen por ella, porque se fue con el lechero”. Así nos fuimos enterando de otras calumnias: se fue con el profesor, con el pastelero… 

Esto pasa en todos los países, así lo cuentan en un testimonio en Ágora Coloquios Guillermo y Cecilia. Sé de muchas historias así. Es una pena que no digan la verdad de por qué me fui, que es más dura y real: lo dije tres veces y no me creyeron. Le dije a directora de la delegación que si las cosas no cambiaban me iba de la obra, así lo hice… No fui escuchada y me inventaron esa historia.

Cómo dice el Papa Francisco, esto es un pecado grave.

 Claudia Carrero

LA PERFECTA DE CASA (A Mediterráneo)

“Hija, los nervios fuera de la puerta,

a qué sabia pudiendo ser discreta,

el aire de familia y la receta

para hacer los crespillos como experta

te sobra: el que obedece siempre acierta.

Que dormir en tu tabla sea la meta,

en la cuenta de gastos sé concreta

y al cura cuenta todo bien cubierta.

Si me cumples las normas cada día

y cuidas de mis hijos sin quejarte

te prometo la gloria venidera.

Si no te pago un sueldo todavía

en el cielo sabrás cuál es el arte

de tener auxiliares de primera.”

Ramana

Querida María, quedé sumamente impresionada por su testimonio “Mis vivencias en el Opus Dei como numeraria auxiliar”. Usted sabe la razón. Yo fui parte del consejo local de la casa pequeña en la ciudad donde usted cantó el salmo y, si bien es cierto que yo trabajaba fuera todo el día, nada excusa mis omisiones. Quiero decirle que la directora de ese entonces decía que debíamos entender a las auxiliares y a mí me corrigió una vez que, por precipitación, dejé de manera descuidada en mi habitación la ropa que usted había planchado. Me dio mucha vergüenza y me di cuenta de mi falta. Pero, gracias, muchas gracias por habernos cuidado en aquella pequeña casa, gracias por su trabajo, por los detalles, por sus cantos en la Misa… Es un alivio poder expresarnos estas cosas directamente después de haber vivido en un régimen en el que la comunicación era tan reglamentada. Y sí, ya sin miedo a tener una amistad particular, le puedo decir que sí, que canta precioso y que siempre noté sus talentos. Deseo de todo corazón que pueda seguir cultivándolos.

Su escrito también me hacía pensar en que en la institución hay una cultura de “alineación y alienación”. Los medios de formación, las meditaciones, las lecturas, etc., son para que uno viva “el espíritu”, para que uno actúe de una manera determinada, según las expectativas, por lo que no se valida lo que no coincida con eso. Recibimos validación si cumplimos el horario, si estamos en medios de formación, si hablamos de apostolado y temas institucionales en la tertulia, si seguimos las reglas… lo que se salga de allí no se valida… uno debe “ser y hacer el opus dei”. Si uno decía algo discordante, lo escuchaban, pero la respuesta que nos daban era un “sí, pero las cosas son según la institución”. Y así es la comunicación de la organización con la Iglesia, con los medios de comunicación, con las redes sociales, con sus miembros… Qué penoso es que no puedan escuchar a quienes han entregado la vida por el ideal ni puedan de validar las necesidades humanas básicas –como la del descanso debido que usted comenta –.

Finalmente, quiero agradecerle de todo corazón por haberme escuchado en la conversación telefónica que tuvimos hace poco y que, cuando le pedí perdón por mis omisiones, me haya respondido: “me basta con saber que usted también está afuera”. Y sí, gracias a Dios estamos fuera.

Nancy R.

Estimada María.

Leí su testimonio “Mis vivencias en el Opus Dei como numeraria auxiliar” que fue publicado aquí el lunes recién pasado y generó en mí muchos recuerdos; conozco el ambiente que describe y su texto me ha ratificado en que las cosas no cambiaron. Al hacer cuentas, veo que cuando usted pidió la admisión a la Obra, yo ya me había ido y es evidente que las prácticas de explotación a las numerarias auxiliares siguieron sin alteración alguna. Señalo esto porque, últimamente, el discurso oficial en su defensa esgrime que se trata de épocas pasadas y que ahora todo es distinto, no puedo creer que, de cinco años para acá, lo que usted y yo conocimos, no se siga haciendo así.

Su texto es fresco, convincente y de primera mano. La felicito por una prosa tan exquisita y directa, sin medias tintas, sino llamando a sus cosas por su nombre, con total sencillez y sin complicarse con argumentos sin fundamento, como si lo hacen los de la AOP en sus aclaraciones con las que pretenden defender lo indefendible.

Quedo a la espera de más entregas de su parte y si me permite una petición, me gustaría nos contara más de lo del catering, le agradezco de antemano el poder considerar mi petición.

Un gran abrazo.

Ángel V.

¡Auxilio! (A Francisquita)

Como en toda familia está quien manda

y luego quien se ocupa de la casa,

soy la hermana pequeña, eso me pasa

por ponerme al servicio de esta panda.

Les lavo y plancho sábanas de holanda,

en la cocina amaso bien la masa,

al trabajo jamás le pongo tasa:

me esfuerzo en todo lo que se demanda.

Pero un día envejezco y deterioro,

y me quedo sin fuerza, ley de vida,

la madre guapa piensa que es desdoro

y me acusa de floja y consentida,

me mandan a un psiquiatra y me empastilla,

¡de chacha vocación, qué pesadilla!

Ramana
 

Mis vivencias en el Opus Dei como numeraria auxiliar

María, 8/04/2024

Fui Numeraria Auxiliar por 17 años. Salí hace 5 y después de mucho esfuerzo, quiero empezar a compartir mis vivencias durante el tiempo que fui parte del opus dei. Soy de Guatemala, Centroamérica.

¿Proselitismo enfermizo?

Nací en una ciudad a más de 60 kilómetros de la capital. A mis 6 años de edad, una niña inocente, un sacerdote numerario (Padre Juan) imprimió en mí el deseo de ir a aprender a preparar galletas y pasteles. Crecí con esa idea en los siguientes años y él me hablaba siempre de la “Escuela Hotelera”. Al cumplir los 12 años le plantee a mi mamá mi deseo de irme a la escuela porque me lo habían pintado bonito, que allí haría muchísimas amigas, que estaría bien cuidada y que sería una profesional competente. A Dios gracias no me lo permitió por ser la última de 10 hermanos, pero mi hermano que es agregado de la sociedad sacerdotal de la santa cruz me hizo el favor de contactar a las directoras de la escuela porque buscaban alumnas. Desgraciadamente me aceptaron (el error de mi hermano fue el darles en bandeja mis errores, mis debilidades, etc.) Y fue lo que me hundió totalmente porque cuando llegué a la Escuela a los 15 años, sabían que yo era un “caso perdido” y que tendrían mucho trabajo para “formarme” y así me lo dijeron. Desde el inicio me trataron como la más rebelde de todas. Fui discriminada porque en mi familia nos inculcaron siempre la superación, de tal forma que mis hermanos ya se habían graduado profesionalmente y por mi hermano sacerdote y otro que se estaba formando para serlo. El hecho de que en una familia indígena mis papás nos impulsaran a estudiar en la Universidad para ser profesionales, no era de su agrado.

En los primeros días de febrero del 2003 tuve un accidente laboral. Pude haberme ido de la escuela en ese momento si hubiera imaginado los horrores que me esperaban en los siguientes 17 años, pero no fue así.

En el 2005 por fin “me hicieron” escribir la carta para pedir la admisión, a pesar de no caerle bien a la directora. Ahora puedo decir convencida que siempre le desagradé (ingenuamente yo les tenía cariño a todas las directoras, pero no era así de parte de algunas de ellas).

Testimonio completo

A las 43 del cono Sur, y al resto, “etiam ignotas”

Es Viernes de Dolores, hay crespillos,

La abuela preparaba esta receta

que es baturra y murciana, muy discreta,

perfecta en paladares bien sencillos.

Nos gustan mucho en Casa estos platillos

que saben a familia que interpreta

el gusto que su Padre les decreta,

pues aparte de santos somos pillos.

Los cocinan con verdadera entrega

auxiliares que son amas de casa,

el aire de familia es cosa de ellas:

lo barren y lo sufren en la brega,

su vocación es tal que sobrepasa

la compresión de algunos y hay querellas.

Ramana

Una de las justificaciones que nos daban en la obra sobre la necesidad de la administración era… ”cuidar la vocación de los varones”. ¿Necesitaban ser servidos para perseverar, para vivir enamorados de Dios, para ser fieles?

Supongamos que la vocación “divina pensada desde antes de que los crearan, el beso en la frente” dependía de tener una casa limpia, comida rica, la ropa impecable, todos los días de sus vidas… Eso caía sobre el cuerpo, la psiquis y el alma de las numerarias auxiliares, que trabajan más de las 8.00 horas reglamentarias diarias. ¿Saben lo que significaban en la administración los días de fiesta? Significaban que las numerarias administradoras y las auxiliares debían deslomarse por sus opulentos copetines, comidas, postres, mantelería y ni hablar de la preparación de todos los paños de oratorio y ornamentos. Eran días en los que el trabajo se multiplicaba mientras el descanso de los varones también lo hacía.

¿Alguna vez, se preguntaron por las horas de trabajo y las horas de descanso de las auxiliares? O, si les pagaban y si así era, ¿si recibían el salario en mano?

Es increíble también el gran desgaste físico que requerían (aunque hoy en menor medida) los servicios… Una ex auxiliar me contó que estando en Roma, les solicitaron que romozaran y limpiaran los colchones de los centros de varones dependientes. Los colchones, de lana, eran cerca de 100, y había que sacarlos, pasarlos a la administración, llevarlos a una terraza, abrirlos, abrir la lana, sacudirla, volver a armar el colchón y ponerlos en las camas que además debían dejar tendidas. ¿Se dio cuenta del peso que cargaron sobre sus espaldas las “hermanas pequeñas”? ¿Qué hubiese costado que cada uno dejara su colchón en la puerta de la administración?

Aquí vemos con razón, lo que decía Escrivá “la administración es la columna vertebral de la Obra”, pues claro, el servirlos caía sobre sus columnas vertebrales, articulaciones, músculos, etc., etc. Para otro escrito dejo el reflexionar sobre las bolsas de papa que cargaban, la limpieza de rodillas de pisos y duchas, miles de vajilla que lavar, kilos de ropa que lavar y planchar…

Hoy nos encontramos con 43 ex "hermanas pequeñas" que se organizaron para reclamar la reparación de muchas mentiras, malos tratos, no pago de los aportes jubilatorios, discriminación, traslado de un país a otro y aun siendo menores del interior del país a la capital, donde sirvieron en centros de varones. Las “hermanas pequeñas” hicieron lío (al decir de Francisco), con mucha valentía y apoyándose unas a otras, pues el golpe en la psiquis y en el alma de revivir lo vivido en la obra, tiene consecuencias y ni les cuento, leer las respuestas mentirosas de las oficinas de prensa del opus. Mujeres bravas y valientes, abrieron camino a muchas iniciativas para desenmascarar al “perfecto” opus.

Sería de buenos corazones que salgan ustedes a hablar, a dar testimonio público en donde puedan y sea, a decir que es cierto lo que dicen las ex numerarias auxiliares si recibieron sus servicios.

¿Dónde están los varones?

Sinculpa

Habla la mujer irlandesa que participó en la investigación del Financial Times

 Entrevista original en inglés, en RTE, radio irlandesa

Transcripción en español  

Ann Marie Allen tenía 15 años cuando se inscribió en un curso de formación en una escuela de restauración dirigida por el Opus Dei. A los 16 años se había convertido en "numeraria auxiliar" dentro de la organización. Durante sus años en el Opus Dei, trabajó desde primera hora de la mañana hasta última hora de la tarde en lugares como la residencia de estudiantes de la organización en Galway, cocinando y sirviendo comidas, lavando ropa y limpiando habitaciones....

LOS DIARIOS DEL OPUS DEI

Por Antonia Cundy

Reportera de investigaciones especiales del Financial Times

Cómo se obligó a niñas de todo el mundo a prestar décadas de extenuante servicio a la secta católica secreta Opus Dei.

Habían pasado más de 40 años desde que Anne Marie Allen vivía y trabajaba en Ballyglunin Park, pero todavía tomaba el camino de servicio hasta la casa.

Aparcamos a la sombra de la gran mansión gris y un joven salió para llamarnos desde el fuerte viento irlandés. Anne Marie me dedicó una pequeña y tensa sonrisa.

La familia del hombre compró la propiedad hace unos años y poco a poco la fue restaurando a su antiguo esplendor. Pero todavía no habían tocado los sótanos ni el ruinoso patio anexo del establo. Eso es lo que habíamos venido a ver. Nos condujo escaleras abajo, hacia un laberinto de habitaciones que olían como si estuvieran bajo tierra. “Aquí abajo era como una película de terror”, dijo.

Reportaje completo

Entrevista en la BBC a Teena Fogarty, ex numeraria auxiliar

25/03/2024

 El audio en inglés. La entrevista comienza en el minuto 30

Transcripción en español

Periodista. La organización católica Opus Dei, la obra de Dios, ha sido objeto de una atención no deseada esta semana tras la publicación de un artículo periodístico en el Financial Times. El periodista entrevistó a mujeres británicas e irlandesas que afirmaron haber sido preparadas para trabajar como numerarias auxiliares en la organización. Un título extravagante que, en realidad, significaba trabajar como empleadas domésticas durante largas horas sin sueldo ni vacaciones. Teena Fogarty se unió al Opus Dei en 1978, cuando tenía 16 años, y le pregunté por qué. Respondió a un anuncio y dejó a su familia.

Teena: Éramos 13 y yo soy la cuarta más joven. Estábamos regidos por una patente muy firme. Mi padre era un disciplinario muy estricto. Fue mi madre quien vio el anuncio y pensó que quizá era una salida para mí. Yo tenía una relación muy difícil con mi padre y ella pensó que o esto o te mata. Así que sí, fue una especie de escape...

El Financial Times Magazine publicó mi carta este fin de semana, (aunque no en la edición europea) comentando sobre su artículo de Antonia Cundy del 16 de abril, 'In the name of the Father'. Además de editar la carta, cambiaron una palabra que considero importante: sustituyeron 'dead' (muerto) por 'traitor' (traidor). Voy a protestar.

Incluyo aquí una traducción de mi carta entera.

El trato de las tres valientes mujeres entrevistadas por Antonia Cundy fue sistemático durante muchos años, organizado por el ya canonizado Josemaria Escriva, fundador del Opus Dei, y sus ayudantes.

Como miembro de la Asesoría de la Sección Femenina del Opus Dei en Londres en los años 60, leí las instrucciones de Escriva: que cualquiera que dejara la Obra se tenía que considerar muerto, y que no daría 5 céntimos por su alma. Estas palabras, más la explotación de 'nuestras hermanas pequeñas', -las sirvientas- me escandalizaron, de manera que quise salir del Opus Dei. No obstante, seguí cuatros años más, en tratamientos de drogas administradas por personal del Opus Dei. Fui una de muchas personas tratadas así. Estos procedimientos no éticos constituyen otro tema que habría que investigar a fondo. El Opus Dei, y la iglesia que lo protege, debe confesar sus abusos sistemáticos y sus mentiras, en gran parte enraizados en las enseñanzas de su 'santo' fundador, todavía idolizado por la organización. 

Escriva dijo que su fin era de reclutar a la 'aristocracia de la sangre, del dinero y del talento'. De hecho, él y sus seguidores captaron a mucha gente estupenda, sobre todo las numerarias auxiliares, tan necesarias para apoyar a sus planes. Y fueron sometidos a un lavado de cerebro, de manera que las ideas e iniciativas individuales se suprimieron y en algunos casos fueron castigados severamente. ('En la Obra de Dios el espíritu es de obedecer o de marcharse' -palabras de Escriva y de Alvaro del Portillo).

Así que los defensores actuales del Opus Dei viven con una herencia: los pecados de sus antecesores, y en particular los pecados de su 'santo' fundador.

La verdad y la justicia exigen que el Opus Dei compense a todos los ex miembros cuyos salarios y pensiones no se pagaron, además de pagar las muchas horas de tratamiento psicológico que tantos hemos necesitado.

Eileen Johnson

Dos ex numerarias auxiliares mexicanas del Opus Dei comparten sus experiencias personales y profundamente reflexivas sobre por la ADMINISTRACIÓN en los centros de la institución y comparten prácticas problemáticas.

En nuestra reunión del viernes exploramos a fondo los temas abordados en el reciente artículo del Financial Times. Analizamos las historias de numerarias auxiliares (las tres se encontraban presentes durante el coloquio, con traducción simultánea las de habla inglesa) y sus experiencias de abuso laboral y de poder en el Opus Dei.

Antes de comenzar, mí enorme agradecimiento a Agustina por Opuslibros, a Ágora Coloquios y Ágora Coherencia.

Se dice que algunas personas pueden acceder a una realidad onírica a través de los sueños o el uso de ciertas sustancias y así acceder a una dimensión real e independiente de nuestra realidad física. Quizás traerla a este plano a Kathryn Plazek de su metáfora de la imaginación que, aunque se ve fascinante, está en el límite de la percepción y la realidad. Bueno, vayamos al grano, habla de:

-Experiencias negativas o quejas... En mí mundo se llaman delitos.

-Las respetamos, escuchamos y son la prioridad número uno... WOW. ¿Hace cuántos años esperan las 43 ex nax del cono sur?

-Han promovido espacios de sanación... Cualquier profesional de la salud detecta la herida física o emocional, la reconoce y en base a ello realizan un protocolo para sanar, que yo sepa el sana sana culi... de rana solo se ve en los dibujos animados.

-Primero niegan esos "errores", dicen que son falsos y graves, luego que ocurrieron en otras circunstancias o contexto... Bueno, a ver si se deciden, porque tienen toda la pinta de gata flora.

-Una vocación es una llamada de Dios, o la tienes o no la tienes… Años diciendo que no la veía y pese a mí negativa me insistían lo contrario, pero oh sorpresa, aparece una hernia importante, de urgencia al quirófano, regresar al centro y a recuperarse, pero no en cama, no no, a recepción que hay que bordar iniciales, remendar boxes y doblar medias, total allí estarás sentada y no harás esfuerzo y concluido el tiempo del drenaje y quita de puntos, pues que no tienes vocación y patitas pa' la calle.

-Tienen contratos, cuentas bancarias, autonomía financiera… ¡Hijole! todo ello era ir a dirección a mendigar unos pesos que terminabas usando para el bus, pura y exclusivamente para transportarte corriendo de un centro para asistir a la tertulia y nuevamente volver corriendo al primero.

-Límites claros entre el trabajo y los momentos en los que no trabajas… Caray, pero si este último se llama ponerte el camisón y caer desparramada en la cama.

-Cuando uno quiere ir a otro país, enriquecerse culturalmente y aprende otro idioma... ¡Epa! será que así se llama el conocer otro corredor en otro sótano con la misma luz artificial, hablando solo español, porque total para qué, eso sí, pero en otro país. Sin saber si llueve, está nublado o quizás haya sol.

-Se les daba oportunidad de aspirar a algo mejor... WOW, a ver querida Kath, las habilidades y aptitudes para ciertos sectores las traíamos de casa, nada nuevo bajo el sol; las que destacamos cocinando, ya cocinábamos en casa. Otras con mejores habilidades sociales, que encajaban en recepción, también fueron aprehendidas en su casa. No quieran arrogarse un mérito que no les corresponde.

-Los institutos de formación doméstica favorecían a personas de sectores vulnerables... ¡La pucha! ¿Nos encontraron y rescataron bajo un puente? Todas y cada una de las nax vivían en un hogar, con su familia y con una cultura del trabajo muy arraigada.

¿Tiene sentido este granito de arena para esta realidad onírica, fantasiosa e irreal? ¿Será un trastorno delirante? ¿Será que simplemente se levantaron un día con una fuga de ideas?

Naaaaa, creo que contemplamos de frente, sin ningún tipo de escrúpulos, a personas con una maestría en mentiras compulsivas y pseudologia fantástica, con un patrón de mentiras persistentes.

UnaExNax