Los
trabajadores se quejan de la influencia de la congregación
en la agencia
EFE,
dividida por el OPUS
EL SIGLO
Por Fermín Núñez
A la ya de por sí difícil situación
laboral que vive en los últimos años la Agencia
Efe se le acaba de unir un nuevo aspecto conflictivo. Empleados
de este medio público se quejan del inadecuado tratamiento
que se está dando a determinadas informaciones a raíz
de lo que definen como una toma de poder del Opus
Dei en el mismo. El nombramiento hace unos meses del secretario
general, Fernando Fernández (que reconoce ser numerario
de la congregación) y la exagerada cobertura que las
noticias relacionadas con la Obra tienen en la agencia, centran
estas protestas.
Comparecía el presidente de la Agencia Efe, Miguel
Ángel Gozalo, en el Congreso con el fin de explicar
la situación de la misma y su prevista incorporación
a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales. Y al
final de su primera intervención (la que abrió
la sesión) el diputado del BNG Carlos Aymerich le sorprendió
con una afirmación que se viene oyendo últimamente
en los pasillos del ente público: Efe padece una
clara instrumentalización político-religiosa.
La influencia de congregaciones religiosas, que todos conocemos
[refiriéndose al Opus Dei], la sufren los trabajadores
[...] Podemos mencionar también en este sentido la
reestructuración el staff directivo: la secretaría
general pasa a ser ocupada por otro miembro de esta congregación,
el ex responsable de los servicios jurídicos, el señor
Fernando Fernández, que también como mayor mérito
en este sentido parece ser la pertenencia a esta congregación.
Yo, lo de la instrumentalización político-religiosa
de la Agencia Efeconfesó Gozalo en su respuesta,
francamente, es la primera vez que lo oigo, con lo cual
no se me ocurre nada.
Pese a la sorpresa del máximo responsable de la agencia
pública de noticias, lo cierto es que esta sospecha
trasladada por Carlos Aymerich lleva meses preocupando a los
representantes de los trabajadores de la misma: algunos de
ellos no dudan en calificar de auténtica toma
de poder lo que el Opus Dei viene poco a poco realizando
en la sociedad estatal, y se muestran convencidos de que este
nuevo control está teniendo evidentes efectos sobre
el tratamiento que se le da a algunas informaciones: aunque
no es apreciable desde fuera, lo cierto es que desde dentro
se ve que existe la autocensura, y que los redactores saben
cómo deben dar ciertas noticias. Algo que se
agrava, según afirman, por la actual gestión
de la agencia, en la que hasta los cargos de menor rango se
eligen a dedo en razón de su actitud política.
Atribuyen estos condicionantes al director de Informativos,
el periodista Miguel Platón, y citan varios ejemplos:
en primer lugar se quejan de la cobertura del proceso de canonización
del beato monseñor Escrivá de Balaguer, cuyo
mejor exponente fue un reportaje que el propio Platón
realizó el pasado 20 de diciembre sobre el doctor Manuel
Nevado Rey el radiólogo que experimentó
el supuesto milagro atribuido al fundador del Opus Dei, entrevistado
para la ocasión. En el mismo se incluyen frases
tan precisas y aclaratorias como esta: El doctor Nevado
no tenía relación alguna con el Opus Dei, aunque
había oído hablar de la institución y
había tenido alguna relación cuando cursaba
el primer año de Medicina. Otro de los ejemplos
es el trato exagerado que Efe dio al fallecimiento de Alberto
Ullastres, ex ministro de Comercio franquista, en cuyo obituario
firmado por mp (Miguel Platón) y
titulado Alberto Ullastres: el profesor que transformó
la historia (15.11.2001) se atribuye su pertenencia
al Opus como un mérito (al menos así puede interpretarse
cuando, tras enumerar los múltiples logros de su carrera,
afirma: Alberto Ullastres Calvo era además socio
numerario del Opus Dei, tras haber conocido a su fundador,
el padre Josemaría (sic) Escrivá de Balaguer,
durante sus años universitarios. Ullastres vivió
sus últimos años en la misma residencia del
Opus Dei un piso antiguo y sin lujos del barrio de Salamanca
en el que falleció esta tarde.)
El tratamiento de estas informaciones se completa con las
colaboraciones que Platón publica fuera de la agencia.
Por ejemplo en la Nueva Revista de política, cultura
y arte, una curiosa mezcla del nuevo liberalismo económico
que prodiga el PP con un pensamiento ultraconservador en materia
social, presidida por el ex presidente del Senado y destacado
miembro el Opus, Antonio Fontán. Allí Platón
puede opinar con más libertad sobre algunos temas:
acusar al Gobierno del PSOE de haber tenido una actitud
hedonista de permisividad legal que favoreció el consumo
de drogas o comparar las muertes por sobredosis con
las del aborto (más alto aún del
orden de tres cuartos de millón es el número
de abortos provocados por la despenalización aprobada
por el PSOE en 1983, apostillando además, la
legalización dio cobertura a una práctica moralmente
repugnante) (España ya no es diferente,
diciembre de 2000).
Este tipo de artículos ha contribuido a que su pertenencia
o no a la Obra sea la comidilla de la agencia. Personas que
le han conocido y trabajado mano a mano con él afirman
que aunque su perfil personal no corresponde al de los miembros
de la congregación ultracatólica, lo cierto
es que el tratamiento de ese tipo de informaciones le hace
candidato, sino a pertenecer a la Obra, sí a compartir
la misma línea de pensamiento: quienes le conocemos
sabemos que no cabe otra explicación, ya que Platón
es sumamente intervencionista en su trabajo y nada sale de
la agencia sino viene de él o tiene su consentimiento.
Además, dicen estas fuentes, el Opus sabe ser
muy persistente, sutil y convincente, y esa influencia ha
podido tener algún efecto en el director de Informativos.
Completa falsedad. Consultado por El SIGLO, el
propio Platón califica las protestas de estos trabajadores
de basura y completa falsedad, y afirma
que no tienen el menor interés, porque
la única intención que tiene la representación
sindical en la agencia es meter el dedo en el ojo,
para lo cual se inventan batallitas sindicales.
El único criterio que debe primar en un medio público,
dice, es el de dar una información veraz: si
se da un excesivo tratamiento a determinadas noticias son
nuestros clientes quienes tendrán que decirlo. Nosotros
no publicamos nada, proponemos información veraz que
nuestros clientes utilizan o no. Si a alguien no le gusta,
será un problema personal.
El segundo motivo de inquietud para los trabajadores de la
agencia es el nombramiento del nuevo secretario general de
Efe, Fernando Fernández, quien tampoco es bien visto
entre muchos de sus subordinados. Fernández ha tenido
una carrera fulgurante dentro de Efe, en donde entró
en 1977 y llegó a desempeñar cargos como el
de director de Organización y Personal o responsable
e la Asesoría Jurídica, compaginando estas responsabilidades
con diversos estudios universitarios. Según fuentes
cercanas a la agencia, cuenta con el apoyo de miembros del
Gobierno y tiene influencia directa sobre Gozalo. Él
mismo reconoce a El Siglo ser miembro del Opus Dei, pero afirma
que ni podría ni querría influir
en las informaciones y que además nunca ha sido
la pretensión del Opus Dei manipularlas.
El clan navarro de Urdaci
No sólo la Agencia Efe vive momentos de cierto conflicto
relacionados con la presencia directa o indirecta de la Obra
en puestos de control informativo. En otro medio público
como RTVE los trabajadores también han protestado debido
a ello. Fue el pasado mes de noviembre, un momento especialmente
tenso con el director de Informativos de TVE, Alfredo Urdaci,
al que acusaron de haber manipulado la noticia sobre una manifestación
de los trabajadores de la cadena disminuyendo el número
de asistentes (5.000 según UGT, 3.000 según
la policía, 1.000 según Urdaci). Coincidió
este conflicto con la campaña de publicidad de la Universidad
de Navarra (la privada, perteneciente al Opus Dei) a la que
el responsable de los Informativos había prestado su
imagen de antiguo alumno, y en el sindicato UGT de RTVE montaron
en cólera acusándole no sólo de servir
al Gobierno, sino también de favorecer a una universidad
privada con un cargo conseguido en un medio público.
Tras la protesta, Urdaci decidió retirar su imagen
de la campaña (que sólo salió un día,
el 28 de noviembre). Aunque portavoces oficiales de RTVE desmienten
que se debiera a aquel conflicto, y explican que el director
de Informativos tomó esa determinación simplemente
porque se dio cuenta de que la publicidad estaba demasiado
concentrada en su persona y había alcanzado demasiada
magnitud en los medios. Aún así, la Universidad
de Navarra, (y por tanto el Opus, indirectamente) tiene peso
en el actual staff directivo de TVE a través del propio
Urdaci, que ha aglutinado en puestos claves a antiguos compañeros
de facultad. Es el caso de Juan Pablo Colmenarejo (director
de los informativos España a las 6,7 y 8 de Radio Nacional
de España), y el director adjunto Pedro Roncal (Gestión
y Recursos Humanos). También de otro puesto importante,
el que cubre Gloria Lomana en el Congreso de los Diputados
(muy criticada por la oposición tras el Debate sobre
el Estado de la Nacional del año pasado, en el que
no perdió tiempo en alabar cada una de las intervenciones
del presidente Aznar).
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