“Es mejor malo por conocer que bueno conocido”

Joven despechada

El propósito de este –corto- escrito es darle ánimo a todos aquellos que sienten no poder amar a otra persona bien debido a su experiencia con el Opus Dei. Confieso que mi experiencia en el tema es mínima y algo frustrante, así que hablo desde mi inteligencia más que desde mi experiencia directa. Aunque con el tema de la amistad en general tengo algo mas de experiencia.

« Qui autem timet non est perfectus in caritate » El que teme no es perfecto en el amor, afirmación optimista a mi modo de ver. Es como un reto a vencer el miedo que uno siente a establecer una relación estable y duradera con alguien del sexo opuesto y en general con cualquier otra persona que uno quiera llamar amigo o amiga. De todas maneras fue el mismo Jesucristo el que nos mando ser perfectos como su Padre Celestial y no podemos defraudarlo ¿no lo creen? ...

La vida viene sin manual de instrucciones y sin simulador, esto es un hecho así que si no tienes malas intenciones, puedes ser sincero desde el principio e intentar conocer mejor a una persona del sexo opuesto que te complemente dándote tu mismo a conocer. En el caso de la gente que fue célibe dentro de la Obra, pienso que puede ser bueno si a uno le preocupa esto dar a conocer oportunamente este hecho sin exagerar las consecuencias de este. Pero lo principal es ser sincero en cada paso de la relación, dándole a la otra persona toda la libertad para ser ella misma y decidir acerca de que tipo de relación desea tener con uno. Con un poco de suerte, creo que no será imposible conseguir a alguien que quiera amoldarse a uno o que mejor aun considere una ventaja poder estar con uno.

La imagen del simulador es interesante porque este tipo de aparatos es cada vez más común en la enseñanza de habilidades prácticas en diversos campos de misión crítica como la aviación o la medicina. Pero en las relaciones humanas se aprende en la realidad directa, lo cual a mi juicio no es tan malo ya que de todas maneras para eso existe la posibilidad de pedir perdón y rectificar cuando nos equivocamos. Además la constitución del ser humano es lo suficientemente fuerte como para recuperarse de una mala experiencia –excepto en los casos más extremos o en el caso de gente con problemas de personalidad más graves-.

En el tema del amor humano, como en muchas cuestiones humanas la opinión de la gente oscila entre dos extremos, en este caso son: el despecho eterno y la cursilería. Hay gente que afirma que evaluando el amor humano con sus compensaciones y su problemática no vale la pena arriesgarse a el, o por lo menos uno no se pierde nada si a uno no le atrae demasiado. A mi me parece que esto puede ser consecuencia de que el amor perfecto no abunda mucho por allí y uno puede conocer parejas que tal vez por inmadurez se crean problemas a cada rato. En esos casos las compensaciones que se obtienen de una relación de pareja son casi todas de tipo “hormonal” por decirlo de alguna manera. Incluso algunos científicos afirman haber encontrado la hormona o proteína del amor, pero me parece que estas compensaciones “fisiológicas” siendo muy sanas no lo son todo en la vida amorosa. Yo creo que hay algo mas allá, que no es tampoco muy misterioso, solo que va mas allá de lo fisiológico y es lo que explica por que algunas parejas si pueden conservar la salud de su relación por toda su vida. Supongo que para esto último hace falta un poco de suerte, pero en la vida no todo es pura suerte.

El otro extremo, que también se le puede hacer a uno odioso, es tener cerca de uno a ese tipo de parejas que parecen estar todo el tiempo haciéndoles propaganda a sus manifestaciones de ternura. Pero uno ya sabe que eso no es lo mas atractivo de las relaciones humanas, vamos que la ternura hace falta, pero con algo mas de pudor y acompañada de manifestaciones mas serenas e interesantes del amor como la capacidad de sacrificio personal y la posibilidad de comunicarse y de entenderse en los temas mas importantes de la vida.

Otra cosa que me gustaría afirmar es que este es un aspecto de la vida que pertenece a la naturaleza humana y que puede potencialmente pagar muy bien, el tipo de bien que es el amor humano es un bien arduo, como dirían los antiguos para referirse a los bienes mas apetecibles. Por eso vale la pena correr el riesgo de sufrir un par de rasguños en el camino hacia su consecución y no tenerle miedo a que la otra persona pueda sufrir algo si a uno le mueve una buena intención y además uno no procura hacerle la vida mas difícil a la otra persona.

Algo que les puede ayudar a entender mejor como ser una buena ayuda para los demás es leer a don Antonio Ruiz-Retegui. Una de las ideas clave de don Antonio es que uno debe ayudar a las otras personas a realizarse plenamente comportándose con la otra persona de manera caballeresca. Es interesante leer la larga cita de un texto de John Henry Newmann sobre el comportamiento del caballero a la hora de tratar con el prójimo. En este orden de ideas ser humanitario es mas una cuestión de compasión que de entrar con un tono de superioridad moral en la vida ajena, como sucede con muchas personas de la Obra. Es una cuestión de ayudar y dejar ser a la gente lo que quiere ser más que de controlar su vida para hacerla una copia fiel de uno mismo, o de un modelo único preestablecido. Me parece que ni siquiera el Señor se pone como modelo en todos los aspectos de la vida y esa es la razón que dan algunos teólogos para la parvedad de los Evangelios en datos concretos acerca de Jesucristo.

Por todo eso me parece inhumano recomendarle a alguien que no se arriesgue a comenzar una relación con alguna persona del sexo opuesto con la perspectiva de lograr que esa relación sea muy estable y de por vida si esto le interesa. No se, es mas sano recomendarle que busque ayuda terapéutica si es necesario o que trate de ser muy cuidadoso para no herir innecesariamente a otros.

Como decía EPI en un escrito de hace más de un año:

“…la libertad tiene eso: es arriesgada, es para los fuertes, no da certezas, puedes equivocarte. Y por eso hace falta valor para abrazarla. Y en ese mar de incertidumbres se mueve la gente de la tropa.”

Y no atreverse a amar es como no querer ser libre, o tenerle miedo a vivir. Y no es que el amor de pareja sea una necesidad o algo indispensable para la vida (ser soltero no es igual a estar solo en la vida), pero para la mayoría de la gente creo que es algo que puede pagarle mejor que estar soltero.

Tal vez soy algo teórico y cerebral en mis afirmaciones y no pretendo ni haber agotado el tema ni tener toda la razón en todo lo que escribí. Tampoco Dios nos creo a todos iguales y me parece que hace falta algo de variedad en la vida humana así como la que vemos en el resto del Universo.

Cordiales saludos,

Austro